EL SENTIDO DE LA NAVIDAD

Navidad es una celebración que, hoy en día, parece tener dos vertientes: una religiosa, que es la real y verdadera razón de esta celebración: el nacimiento de Jesús de Nazareth, Cristo, el Hijo de Dios, encarnado en la Virgen María, pero, por otro lado, está la fiesta meramente comercial y consumista, secularizada, que se centra en la figura de Santa Claus, misma que también tiene un origen cristiano, pues el hombre barbudo y de rojo no es otro que San Nicolás de Bari, obispo griego de la ahora ciudad turca de Mira a inicios del siglo IV d.C., y que según la tradición sobre su vida, hizo varias obras de caridad en el marco de las fiestas de Navidad, por lo que quedó enmarcado dentro de las celebraciones decembrinas, además de que la fecha de su muerte, y por tanto, de su fiesta en el santoral, es el 6 de este mes. "Santa Claus" viene a ser la forma neerlandesa de pronunciar el nombre de este personaje, mismo que se encuentra sepultado en la ciudad italiana de Bari, debido a que, durante las Cruzadas, los Turcos Musulmanes se apoderaron de su ciudad natal y los europeos se llevaron sus reliquias a la península europea, salvándolas del saqueo de los mujhaidín.

Resulta un tanto incongruente que en EUA, la mayoría protestante, tan contraria a la veneración a los santos, y pretendidamente centrándose únicamente en la figura de Cristo, hayan dejado en un segundo plano o de plano, totalmente desplazado su nacimiento de la Navidad, para colocar en el centro a la figura de San Nicolás (a mí no me parece mala la figura de Santa Claus, siempre y cuando se recuerde quién es en realidad éste y despojándole de todo ese folklore artificial con el que lo han adornado: el polo norte, los renos, su vinculación con el invierno nevado, o de plano, todo un contexto pagano, como los duendes) y sobre todo, reducir a la Navidad a un mero pretexto para el consumismo y los regalos, parece que al final, en realidad, les importan más los balances contables de las empresas y el comercio que Cristo mismo, pero eso sí, en películas y series de TV, todo lo adornan con mensajes totalmente sentimentalistas o cursis.

Por iotro lado, resulta bastante ilógico que se presente a la Navidad vestida de un ropaje invernal en todo el mundo, cuando, en el Hemisferio Sur, las estaciones son inversas a las del Norte, y mientras en EUA o Canadá es invierno y neva, en Australia o Argentina es verano, hace calor y las familias acuden a la playa, resultando estúpido el cantar "villancicos" (villancicos propiamente dichos aquellos que se centran en el verdadero significado de Navidad) como "Let it Snow" o "Sleigh Ride" o "Blanca Navidad" en esas latitudes, aún así, y debido a la tremenda influencia cultural de los norteamericanos, esa imagen de la Navidad ligada directamente al invierno nevado se ha extendido por el mundo.

¿Porqué los gringos llegaron a esa degeneración de la Navidad? Por un lado por conveniencia comercial, al ser un Estado carente de identidad y de tradiciones o costumbres propias y que rechazó sus raíces británicas buscando ser literalmente un "Nuevo Mundo", subordinaron toda su forma de ser al comercio y al éxito económico, y así desde el Día de Muertos, que, como he dicho, su problema no es el Halloween en sí, modo en el ámbito o contexto celta-anglosajón típico de celebrar esa festividad y tan respetable como el festejo de raíz indígena en México, sino la comercialización del mismo, que ha popularizado los disfraces de monstruos holywoodenses, por otro lado, al acumular en su seno a inmigrantes de todo el mundo, no todos ellos Cristianos (sean Católicos, Protestantes u Ortodoxos) y al buscar cohesionarlos a todos en una sola Nacionalidad, buscó crear una fiesta carente de significado religioso y que quedase en aquellos buenos sentimientos más o menos comunes a todo el mundo y a todo credo: paz, armonía, solidaridad, amor, caridad y surgió así esta Navidad secularizada que se ha extendido por todos lados, y que de esta forma, pudiese ser celebrada por todos, puede decirse que, sin duda, EUA fue pionero en eso de ser "políticamente correcto" y de procurar no ofender a nadie con las propias convicciones y más cuando así conviene por los intereses económicos y mercantiles.

Yo creo sin embargo, que debemos ir más allá y ahí sí, no es como los juguetes tradicionales, aquí sí debemos recuperar el verdadero sentido de la Navidad: todos esos buenos sentimientos quedan en nada sin Cristo y la Navidad queda, como trístemente se ha vuelto, en un pretexto más para las compras y las deudas, para las borracheras y los excesos. Y en pretexto para que el cine y la TV estadounidenses nos regalen una serie de películas y especiales por demás sentimentales, cursis, falsos y payasos a grado insoportable, desde "El Expreso Polar" que no tiene nada de navideña y es producida por un Judío como Spielberg y protagonizada por un ateo y anticristiano como Tom Hanks (recordemos su participación en las películas basadas en las obras de Dan Brown) y en las que se reduce a la Navidad a una fiesta de regalar lo que se compra en el "mall", reduciendo a la enorme figura del santo obispo de Mira, Nicolás a un ente de naturaleza vaga y que es un simple símbolo del consumismo.

Yo no comparto la posición de los antiamericanos por sistema; creo que EUA tiene grandes logros y cosas maravillosas, y en mucho ha sido el último gran Estado occidental y que ha representado la culminación de mucho del desarrollo de nuestra civilización: la ciencia y la tecnología, por ejemplo, la libertad individual política y económica, pero también creo que EUA, una sociedad que llegó más rápido a la prosperidad económica que al verdadero desarrollo cultural y social, es un compendio de los peores vicios y errores de nuestra civilización y creo que en muchos aspectos ha causado un daño terrible, precisamente por la tendencia a mercantilizar todo; uno de los daños mayores ha sido pervertir a la Navidad y propagar esa perversión por el mundo por meros intereses de ganar dinero.

No me extraña, por tanto, que ahora EUA esté sufriendo en el bolsillo... bien dicen que el que a hierro mata, a hierro muere...

Por lo pronto, les deseo a todos mis lectores UNA MUY FELIZ NAVIDAD!!! Y QUE EL NIÑO JESUS NAZCA EN TODOS SUS CORAZONES, y así la esperanza de que podemos nacer con él y renovarnos para ser mejores cada día, en la práctica de la virtud y la genuina caridad y perdón. De mi parte, un abrazo para todos.