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27 de junio de 2013

ESTA PASANDO ALGO MUY, MUY GRAVE--PARTE II


1.- La Fortaleza Asediada:

Viendo ayer por la tarde el comentario hecho por el periodista Leo Zuckermann en el noticiero de Telefórmula conducido por el veterano de los medios Pepe Cárdenas, hizo una muy aguda observación que tiene que ver con toda la rebatinga que se ha generado tras las filtraciones de Snowden y el conocimiento de que la Administración Obama ha hecho realidad la pesadilla orwelliana del "Gran Hermano", ahora con relación a la tantas veces esperada "reforma migratoria", y que no resultó sino en endurecer las medidas de seguridad en la franja fronteriza entre nuestros dos países con la construcción de un verdadero muro y la militarización; según se señala, la frontera México-EUA será la segunda más militarizada de la Historia Moderna desde el Muro de Berlín en la Guerra Fría.

La observación de Zuckermann consiste en que si bien EUA como Estado soberano tiene derecho a limitar los accesos a extranjeros a su territorio como mejor considere conveniente y aplicando todos los medios posibles, las medidas anunciadas son exageradas y manifiestan el desprecio que sobre todo sienten por nosotros los mexicanos e hispanos en general, y queda en entredicho el tan cacareado compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos y la Democracia que han proclamado desde 1776, aunque la verdad, tal compromiso estaba en entredicho desde entonces, ¿o cómo es que Jefferson y Washington mantenían esclavos mientras se llenaban la boca y montañas de papeles con palabras como "libertad" e "igualdad"? ¿y los sueños imperiales y expansionistas del primero? 

Esta observación es acertada, pero al igual que el cuestionamiento que hacía Tim Stanley al proceder de Snowden, cuya defensa del derecho a la intimidad y al derecho al acceso a la información queda comprometido al ser protegido por Estados autoritarios como China, Rusia o Ecuador, faltan en llegar a una conclusión: esto no se trata de la defensa de derechos o de alguna postura ideológica, ni de aprecios o desprecios raciales, finalmente, la "reforma migratoria" consistirá en dar la residencia a los inmigrantes ilegales que ya se encuentran internados en el suelo estadounidense, a la vez de que se impide la entrada de más inmigrantes reforzando la seguridad, lo que pasa, es que todo se trata de la vil, llana y despiadada lucha por el poder global.

Como ya lo decía en entradas anteriores, EUA ha entrado en una fase de "Dioclecianismo", --Aunque ya en el próximo post haré algunas precisiones, no resulta del todo acertado hacer siempre o buscar las acostumbradas similitudes entre Roma y la república norteamericana, aunque, como en el caso, pueda haber algunas cuestiones o fenómenos parecidos, o más bien, el "Dioclecianismo" puede ser un fenómeno similar al vivido por toda potencia en situación de crisis y no solo por los gringos: la militarización creciente de la España de los Austrias, la actitud defensiva permanente de la URSS, la Alemania Nazi, el Imperio Napoleónico, etc.-- En este proceso, el Estado norteamericano se siente amenazado y decide encerrarse en sí mismo, y poco a poco se empieza a convertir en un verdadero régimen policíaco o militar. La seguridad de su frontera sur es parte de este esquema y tiene que ver también con la creciente inseguridad que vivimos en este lado del Río Bravo.Si Zuckermann quiere que el Presidente Peña, emulando a Ronald Reagan frente a la Puerta de Brandenburgo y exija a Obama, como aquel lo hizo a Gorbachov, que derribe el muro, Soetoro bien le podría contestar que ponga fin a la terrible situación, cada vez más asfixiante, de  dominio de la delincuencia organizada y común, que se vive en nuestro país. México, en una situación así, no puede ser ni un socio comercial confiable ni un destino de inversiones seguras y ni siquiera para el turismo, como también puede ser fuente de inseguridad para el vecino del norte, que aunque requiere de las drogas, ya no quiere más violencia de la que ya hay en su territorio, y vaya que se habla de que tanto en Phoenix como en Chicago han crecido los enfrentamientos entre bandas o pandillas de narcotraficantes.

Además, como lo hemos dicho, desde el 11 de septiembre de 2001 y ahora, tras el ataque al Maratón de Boston, (realizado por inmigrantes en apariencia modelo) la preocupación principal tanto de los gobiernos Bush y Obama, así como de la sociedad, no es de extrañarse que según una encuesta, el 56% de los norteamericanos estén a favor del programa PRISM de vigilancia y escucha, a cambio de seguridad contra las amenazas terroristas. 

Pero quizá lo mejor que puede hacer el Gobierno Mexicano, además de resolver la complicadísima situación interna de seguridad y estabilidad, es buscar otros mercados y ampliar los horizontes diplomáticos, buscando además permanecer lo más neutral posible, la nueva fase del "Juego de Tronos" puede resultar peligrosa en cuanto a que tendrá muchos daños colaterales, y los mismos deben evitarse lo más posible.

2.- Brasil ¿Autogolpe?


Lo que sucede en Brasil empieza a tener el tufo de un autogolpe, combinado, sin lugar a dudas, con protestas realmente espontáneas y motivadas por la mala situación de servicios públicos que no están siendo mejorados ni atendidos pese al enriquecimiento del país, cuyo Producto Interno Bruto ahora es superior al de Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (pero como dicen los economistas: es tonto creer que el PIB indica realmente si estamos ante un país desarrollado o no) pero en el que los recursos se están usando para financiar la celebración de la Copa Confederaciones, que está en curso, el Campeonato Mundial de Fútbol del próximo año y los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro para el 2016, eventos deportivos que se encuentran ya aderezados en la salsa de la corrupción de la clase política y empresarial del gigante amazónico y de la propia FIFA, verdadera mafia que es dueña del deporte-espectáculo más popular del mundo.

Sin embargo, extraña la reacción tan calmada de la Presidenta Dilma Rousseff mientras los antimotines salen a la calle y apalean a los espontáneos, como si hubiera sido algo que se esperaba iba a suceder, y también resulta un tanto inquietante lo que propone para la salida de la crisis: una reforma constitucional general aprobada por referéndum, si no es que la emisión de una nueva Ley fundamental, en lo que parece, es una reedición de lo que se ha visto en otros países del cono sur, como Venezuela, Ecuador o Bolivia y que fue la vía para la entronización de los regímenes autoritarios o de plano dictatoriales que se encuentran en esos países, regímenes que tienen el apoyo de las principales potencias emergentes: China, Rusia, la India e Irán, y también Brasil, quien ahora experimenta esto.

¿Qué está sucediendo realmente? Es cierto que existe un descontento real de los brasileños hacia la Administración Rousseff, quien no tiene la habilidad comunicadora --demagógica-- ni el carisma de Lula ni su aura de "héroe de la clase trabajadora" pero el mismo no había estallado en forma previa al inicio de la hilera de torneos deportivos de los que Brasil es sede, sino que intencionalmente se dio el estallido al iniciar la Copa Confederaciones, sabiendo que los reflectores y los medios de comunicación iban a tener sus ojos posados en Brasil... eso implica organización y conciencia de lo que se hace, y sin embargo, no ha aparecido ningún liderazgo visible detrás de las manifestaciones, ni los partidos políticos de oposición al Partido de los Trabajadores que actualmente ocupa los futuristas Palacios de Planalto y Alborada en Brasilia se han presentado como los que encabezan los movimientos, se habla de coordinación a través de las redes sociales, muy bien, pero ¿quién las utiliza para ello? Se dijo de todo, hasta incluso, de que los Braganza estaban detrás o interesados para un posible retorno de la monarquía en el país sudamericano, aunque las posturas, muy de Izquierda radical de los manifestantes, centradas en exigir asistencialismo y aval al aborto, las uniones gay y demás, indican que la antigua casa real de Portugal e imperial del Brasil, muy tradicionalista y católica, no puede estar detrás del movimiento ni ir más allá de demostrar un apoyo a las demandas de justicia social y en ese sentido emitió un pronunciamiento.

De aquí se puede ir a una teoría, Brasil, miembro del bloque BRIC ha entrado en la nueva fase del juego, y ahora, se quita la careta al régimen de Lula, del cual Dilma Russeff es una mera fachada interina como lo fue Dimitri Medvedev durante su presidencia en Rusia el pasado cuatrienio 2008-2012, un régimen de Izquierdas que busca radicalizarse y endurecerse con el aval popular en forma similar a lo hecho por los miembros del Eje Bolivariano... de esta forma, se demuestra que el Cono Sur ha escapado en forma definitiva de la influencia de Washington y que las emergentes están dando pasos, poco a poco, para la consolidación de su presencia en la región.Veremos en las próximas semanas si esta teoría es acertada para explicar el fenómeno brasileño.

De estar en lo cierto, de entrada, no habrá cancelación de los eventos deportivos a celebrarse los próximos años 2014 y 2016, al contrario, serán la fiesta de consolidación del nuevo régimen que al parecer, está en ciernes. Por supuesto, esto tiene sus riesgos, y uno de ellos es que las protestas se le salgan de control y de los espontáneos surja alguien que se erija en verdadero líder opositor capaz de derribar al régimen.

Lo que sí es probable, es que se suspenda la visita papal... ¿o no?

3.- Un Papado débil y a modo:


La imagen del trono papal vacío (porque es un trono, moderno y austero que ya había usado antes Juan Pablo II, y no una simple silla como al principio se decía), porque el Papa Francisco I decidió no asistir a un concierto que a honras del "Año de la Fe" iba a celebrarse en el Aula Pablo VI del Vaticano es quizá emblemática de este pontificado que ya cumplió 100 días. Para muchos, como se expresa en el Blog "Bensonians" esto es hasta afrentoso y una falta total de cortesía y elemental educación para con los músicos, para quienes el presentarse ante el Papa era una meta conseguida a base de ensayos y preparaciones, por otro lado, la frase que según se dice, pronunció el "Obispo de Roma" de que No tenía tiempo para escuchar música como príncipe del Renacimiento sino para trabajar, suena a una muy descortés justificación para ocultar quizá otro rasgo de Bergoglio y que le hace quizá el Papa de más bajo perfil en los últimos 250 años: la falta de una formación cultural profunda.

Ojo, no soy sedevacantista, reconozco en Francisco I a la cabeza visible de la Iglesia, y no dudo de que tiene buenas cualidades y las mejores de las intenciones, sin duda es de reconocerse su cercanía con los fieles y mucho de su mensaje dirigido hacia las cuestiones cotidianas de la vida cristiana, pero tampoco caigo en la actitud tan extendida sobre todo en los círculos Neoconservadores, de "papolatría" para los cuales todas las acciones del Papa están inspiradas por el Espíritu Santo, es infalible en su hacer, decir y actuar (y no solo cuando habla ex-cathedra como lo definió el Concilio Vaticano I) y se encuentra, desde su elección, convertido ya en un santo en vida inmaculado y puro, sobre todo los Papas del Concilio Vaticano II a la fecha: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y sobre todo Juan Pablo II, aunque a los "Neocon" se les hace nudo el estómago con Benedicto XVI, dado que su papado significó un intento de volver a la tradición preconciliar y reducir la influencia de sus círculos, mismos que hoy se encuentran encantados con Francisco I.

El Papa Francisco me produce incertidumbres y reacciones encontradas: tan pronto me sorprende con homilías bien dirigidas no a cuestiones de alta y profunda teología, sino a cuestiones cotidianas y que la gente observa día a día: la envidia, los chismes, el vivir la fe con alegría o poner el dedo en la llaga de la existencia de obispos y clérigos que son impulsados por sus ambiciones personales, pero también, un día habla de que la Iglesia no es una ONG para después hablar de que los sacerdotes salgan a la calle y a la periferia. Un día refrenda su apoyo a Don Guido Marini, el ceremoniero tradicionalista y defiende al Motu Proprio Summorum Pontifficum de Benedicto XVI para, en otra ocasión haberse referido a los paramentos litúrgicos como "trapos", pide que se rece por él y luego critica con menosprecio que alguna comunidad haya  rezado por él cierto número de rosarios, plantea una imagen de pobreza y humildad, pero el hecho de vivir en la Casa Santa Martha, e incluso el uso de ornamentos hechos a la medida de su austeridad en vez de usar aquellos que ya se encuentran en la Sacristía papal, ha resultado más caro que el boato que se desplegaba por Papas como Pío XII.

Para colmo, no muestra realmente capacidad o voluntad real de enfrentar a los problemas que enfrenta la Iglesia Católica y que quedaron en evidencia como la causa de una crisis que se materializa en la renuncia de Benedicto XVI, y en la, a mi modo de ver, precipitada elección del Cardenal Bergoglio como Pontífice Máximo. En una reciente conversación que tuvo con una organización de religiosos latinoamericanos, declaró que él era bastante desorganizado --por no decir incapaz-- para proceder a la reforma de la Curia y por ello nombró a una comisión de 8 cardenales que se dedicará a ello, pero además, escandalizó su falta de discreción al reconocer ante dichos religiosos que existe, dentro de la curia, un Lobby Gay, y que no sabe cómo hacerle frente.

Esto de inmediato reavivó las polémicas, aunque no han trascendido tanto como hubiera sido con Benedicto XVI, (al menos, aquí en México, los medios más importantes callaron ante los dichos papales) de quien se habla, renunció al no poder luchar contra ese grupo, responsable del encubrimiento de los curas pederastas en los decenios pasados, sobre todo durante el reinado del Papa Wojtyla, quien no intervino efectivamente para cortar de tajo con el problema, sino que lo dejó crecer, sobre todo debido a que sus prioridades: la lucha contra el Comunismo y el Imperialismo Ruso, y sus enfermedades lo distrajeron bastante del gobierno interno de la Iglesia, cuyos problemas estallaron una vez murió y su carisma mediático no se mantuvo para frenar las críticas.

Precisamente es lo que parece tras 100 días: tenemos un Papa para los gestos mediáticos con el que las televisoras y la prensa están encantados, los abanderados del laicismo se manifiestan felices con un Papa que recuerda a Jesús el anónimo carpintero de Nazareth pero que no les recuerda al Cristo Rey del Universo, al resucitado Pantocrator que se manifiesta ante San Juan en el Apocalipsis como juez severo de las naciones, Bergoglio se queda en los gestos, se queda en lo externo, y con ello, parece hacer creer al mundo que la crisis quedó atrás, con Benedicto XVI a quien se le pinta con los colores más negros posibles mientras se ensalza a Francisco como el luminoso y el renovador, cuando la realidad es que día que día que pasa y el Papa actual lo gasta en sus gestos y en la inacción, los problemas se profundizan.

No me aventuro a proponer qué tanto esté metido el "Juego de Tronos" en la profunda crisis de la Iglesia Católica y del Papado en particular, es indudable que debe existir un lobby homosexual al interior de la curia y que ha sido fuente también de gran parte de la corrupción, como también lo existe en el ámbito político y ha logrado cambios legislativos a su favor (como la resolución de ayer de la Suprema Corte Estadounidense que encontró inconstitucional la definición del matrimonio como unión de hombre-mujer) y es muy posible que también pugne por lo mismo en el seno mismo de la Iglesia, o al menos, usarla para sus fines lujuriosos y seguramente se encuentra conectado con grupos similares que a nivel internacional pugnan por el reconocimiento legal de sus vicios y depravaciones, algo que, como hemos dicho, es parte central de la agenda, por ejemplo, del actual gobierno estadounidense.

Sin embargo, un papado débil como el de Bergoglio, que se queda en la mera apariencia con una capa de pintura por encima de la poderedumbre, puede interesarle a muchos: ¿A la Izquierda progresista y masónica que busca una liquidación del papado? ¿Cómo reaccionarán cuando vean que Bergoglio no se apega a sus dictados, porque aunque mediocre (no terminó su Doctorado en Teología, no domina idiomas aparte del Español y a medias el Italiano) no es en realidad tan modernista como se cree, sino más bien un Neoconservador? ¿al Islam, interesado en la laicidad de Europa para extenderse sin problemas? ¿A Rusia que redescubre y fortalece al Cristianismo Ortodoxo con miras a suprimir el cisma y ofrecer al Papado su protección a cambio de establecer el Cesaropapismo?

Ya lo veremos, por lo pronto, sigamos orando por el Papa, sin contar cuántos rezos hagamos, no nos vaya a regañar.

25 de junio de 2013

SUDAFRICA Y MANDELA



Previo a seguir escribiendo respecto la situación internacional actual y el juego por el poder global, es momento de escribir sobre el ex-Presidente de Sudáfrica Nelson Mandela, que en estos momentos se encuentra agonizando en Pretoria, capital de ese país, a los 94 años de edad, víctima de una infección de las vías respiratorias que se le ha complicado.

Mandela pasará a la Historia como uno de los íconos del siglo XX, siglo pródigo en liderazgos que van desde Lenin hasta Juan Pablo II, pasando por Gandhi, Hitler y Churchill y de Reagan a Gorbachov, pasando por Stalin y Castro. El caso de Mandela es único y es digno de pasar a la memoria histórica de la humanidad como uno de los grandes, alguien que consiguió no solo la igualdad y la libertad plena para los negros en su propia tierra, sino que además, logró una verdadera unidad nacional en un país tan complicado como Sudáfrica, que vino a aceptarse a sí mismo como una Nación plural y compleja, conformada por distintas etnias que fueron unificadas bajo el pacífico signo del perdón de un hombre que bien pudo salir de la prisión para buscar venganza contra los blancos culpables de la opresión en que vivían sus hermanos de raza, no en tierra extraña, como fue el caso de los descendientes de africanos en América en los siglos que existió la esclavitud, sino en su propia patria; sin embargo, Mandela, o Madiba (título nobiliario otorgado en la etnia a la que pertenece nuestro personaje), salió de la cárcel con la misión de lograr la reconciliación y la unión entre todos los sudafricanos sin importar su raza o condición social.

Y eso era difícil, más cuando se ve que la Historia de Sudáfrica es la de una Nación construida por el odio, tristemente: al principio, diversas etnias Khoisan, como los Bosquimanos, habitaban el territorio de lo que hoy es Sudáfrica, dedicados a una vida primitiva de caza y recolección; sin embargo, hacia el 500 a.C., llegados del centro del continente, aparecieron los Bantúes, que ya conocían la fundición de metales, la ganadería y una agricultura primitiva y que exterminaron o desplazaron a los Bosquimanos a zonas más pobres y áridas, como el Desierto del Kalahari; a fines del siglo XVIII, apareció en una de esas etnias, los Zulu, el gran Rey Shaka, considerado como el Napoleón Negro por su extraordinaria capacidad como estratega militar: Shaka organizó un verdadero Estado unificado con sus conquistas, con un ejército profesional conformado por el reclutamiento y el servicio militar obligatorio, y una burocracia efectiva para la recolección de impuestos y la administración de Justicia, además, premiaba el mérito y los logros personales valían más que el linaje para el otorgamiento de cargos públicos y ascensos en el escalafón militar. (Por cierto, existe una miniserie televisiva excelente que relata la biografía de este gran (pero psicópata) monarca del Africa Negra: Shaka Zulu, una producción de Harmony Gold, la misma casa que llevó a las pantallas el gran anime Robotech).

Sin embargo, el dominio Zulu era en exceso cruel, desde Shaka y sus sucesores a lo largo del siglo XIX, esta etnia ejerció un dominio sangriento y feroz sobre los demás pueblos negros africanos de la región, cuyas rebeliones eran constantes para ser reprimidas brutalmente con bosques de empalados y crucificados o poblaciones enteras reducidas a la esclavitud, y pronto se dio el choque con los colonizadores europeos. 

La situación de los colonos europeos era también bastante caótica: los Portugueses fueron los primeros en llegar en el siglo XVI, pero tras la absorción de Portugal por España con la muerte del Rey Sebastián en batalla contra las fuerzas otomanas y marroquíes en el Norte de Africa, los proyectos de expansión en el sur de ese continente quedaron abandonados, para no ser retomados sino por otra parte del Imperio Español que adquiría su independencia convertida en potencia naval: Holanda, que logró asentar un buen número de colonos en esa zona. Los colonos holandeses, impulsados por el protestantismo calvinista y una lectura literal de la Biblia, en especial, del pasaje de la maldición de Noé a Cam, se adueñaron de la zona en el siglo XVII y se sintieron destinados a poblar aquella "tierra prometida" y destruir o someter a los negros, raza a la que consideraron inferior por mandato divino.

Los Holandeses, primero asentados en lo que hoy en día es Ciudad del Cabo, empezaron a expandirse hacia el interior del país, como aventureros y desalojando a los africanos nativos mediante la violencia, esta especie de pioneros, que luego se establecían en granjas, fueron llamados Boers, algo así como "granjeros" y se dedicaban a la agricultura y a la ganadería; pese a sus ínfulas de superioridad sobre los negros, empezaron a tomar algunas costumbres y hasta palabras de las lenguas bantúes o formas gramaticales de ellas, así, pronto en ellos fue surgiendo una identidad africana y su raíz europea fue quedando en el recuerdo, surgiendo además una nueva lengua, el Afrikaans, una mezcla del neerlandés de los siglos XVI y XVII con palabras y formas africanas. Para el siglo XVIII, sin embargo, Holanda empezó a decaer como potencia naval y los nexos entre las colonias sudafricanas y Amsterdam se fueron debilitando; en su lugar, Inglaterra apareció como la nueva señora de los mares, y ante el estallido de las Guerras Napoleónicas, y para asegurarse que el Corso no interrumpiera o bloqueara las rutas comerciales hacia la India, Inglaterra ocupó Ciudad del Cabo y los territorios que le habían pertenecido a Holanda.

Los Ingleses, en una gran ironía, prohibieron la esclavitud de los negros y trataron de llevar buenas relaciones con Shaka, que en esos momentos se encontraba en el apogeo de su poder, (algo que se retrata en la serie de TV) mientras afectaban los privilegios de los blancos holandeses, además de interesarse en las enormes riquezas minerales del país, y que se convirtieron en un jugoso botín para la Revolución Industrial que conocía la Gran Bretaña. Tanto por el entendimiento que empezaba a darse entre negros y británicos, como los deseos de los ingleses de apoderarse de tierras para la explotación minera fueron factores que llevaron a los Boers a buscar nuevas tierras y a sacudirse el yugo británico. Marcharon más hacia el interior, hacia las regiones del Traansval y de Orange, derrotando a las tribus negras que encontraron a su paso y fundando además unos pequeños Estados: las Repúblicas Boers, como la del Transvaal, la República de Natal y el Estado Libre de Orange. La migración Boer y la fundación de estos Estados, hecha a sangre y fuego, provocaron movimientos de población de las tribus nativas que huían de la ferocidad de los holandeses, chocando con los Zulu y provocando que éstos se fueran en contra de los Británicos en una serie de guerras que si bien terminaron con la victoria anglosajona y la aceptación de los Reyes Zulu a someterse a la corona londinense, hacia el decenio de 1870-1880, fueron bastante parejas, puesto que los Zulu habían adoptado las armas de fuego y su ejército adquirió un nivel casi al parejo de las fuerzas armadas europeas en esa época.

El choque entre Británicos y Boers era inevitable y así, estalló la llamada Guerra de los Boers al terminar el siglo XIX: los ingleses, liderados por el General Lord Kirchener, se mostraron implacables y le dieron a los africanos de origen holandés una "sopa de su propio chocolate": desataron verdaderas campañas de limpieza étnica contra los Boers como estos lo habían hecho con los nativos negros. La guerra fue extraordinariamente violenta y feroz, y Kirchener, quien sería uno de los ídolos de Hitler, --quien en realidad, admiraba a los Británicos, de hecho se habla que incluso vivió con un hermano suyo que residía en Londres en los años inmediatamente previos a la I Guerra Mundial-- estableció los primeros campos de concentración de la Historia, en los que internaba a familias Boers y a civiles, donde los sometía a regímenes de trabajos forzados y las enfermedades y el hambre causaron numerosas muertes, además de las frecuentes violaciones y malos tratos contra los prisioneros.

La Guerra finalmente terminó en 1902 con la victoria británica, algo evidente dado que los Ingleses lanzaron todo su poderío imperial contra esas pequeñas repúblicas de campesinos, y Sudáfrica quedó conformada como colonia británica. Los Boers se fueron recuperando de las terribles matanzas sufridas y quedaron con un rencor enorme hacia los anglosajones, habiendo aceptado someterse a su gobierno, además de no abandonar su odio ni su desprecio hacia los negros. Entre estos, a su vez, los Zulu consideraban inferiores a las demás etnias, y éstas detestaban a los Zulu por el recuerdo de su feroz y sangriento dominio imperial; a su vez, todos: negros y Boers odiaban a los británicos que los explotaban por igual como obreros en las minas o en las fábricas y granjeros y les expoliaban a través de altos impuestos; los anglosajones, entre tanto, se convirtieron en la élite dominante que vivía en lujosas mansiones en Ciudad del Cabo o Johannesburgo, financiada por la riqueza de las minas,  mientras los Boers se quedaban marginados en sus granjas y los Negros se hacinaban en barriadas miserables en Pretoria y las otras ciudades. Para terminar de complicar el asunto, los ingleses, ante la carencia de mano de obra calificada tanto en los negros: cazadores y ganaderos, como en los Boers, simples rancheros, se llevaron a miles de obreros calificados hindúes a Sudáfrica, para la construcción de los ferrocarriles, donde se quedaron a vivir con sus familias.

Los anglosajones se dedicaron a vivir por tanto como la etnia dominante y crearon un verdadero sistema de castas, donde existía cierta discriminación racial incluso hacia los otros "güeritos" de origen holandés, no en balde, un acaudalado abogado hindú llamado Mohandas Karamachand Gandhi, egresado de Oxford empezaría la lucha primero por los derechos de los trabajadores hindúes en Sudáfrica y después por la independencia de su gigantesca nación tras ser arrojado de un tren por haber ocupado un compartimento en un vagón de primera clase, mismo que estaba reservado para los anglosajones. Sin embargo, cuando a partir de 1910 se concedió a la colonia sudafricana el autogobierno dentro del Imperio Británico, los Boers empezaron a organizarse para recuperar el control político en el país. Cabe decir, sin embargo, que la discriminación no llegaba a un grado tan extremo como a excluir a los Boers, Negros y demás del sistema educativo o de los servicios básicos, hasta eso, el régimen británico era bastante benevolente.

Los Boers o Afrikaners poco a poco lograron el poder en la Unión Sudafricana y a partir de la década de los años 20 los suyos ocuparon el cargo de Primer Ministro y la mayoría en el Parlamento; eso les permitió modificar la legislación, que se fue haciendo cada vez más restrictiva hacia los Negros.Los Boers hicieron una especie de transacción con los Anglosajones, quienes conservarían el poder económico a cambio de que les devolviesen el poder político a los holandeses, lo cual ocurrió. En 1948, el Gobierno, totalmente controlado ya por Boers estableció una política legal de segregación racial, que pasó a denominarse Apartheid. En teoría, consistía en la idea de que negros, Blancos, Hindúes, todos eran iguales, pero debían estar separados: "juntos pero no revueltos" a fin de que los blancos (donde se englobaba a Anglosajones y Boers por igual) dirigieran el desarrollo especial de las otras etnias, en la práctica, aquello no tenía nada de bondadoso ni significaba la "carga del hombre blanco" de Kipling de llevar a los otros pueblos a la civilización, sino era una forma de asegurar su sometimiento. De igual forma que ocurría en los estados sureños de EUA hasta la década de los 60, había lugares a los que los negros no podían entrar, solo los blancos, los servicios variaban de calidad según la raza, había escuelas para negros y para blancos, y además, a fin de evitar que los negros pudiesen tener algún tipo de desenvolvimiento se les prohibía aprender Inglés, y solo podían hablar y aprender su lengua bantú nativa y el Afrikaans, lengua que evidentemente, solo se habla en Sudáfrica. Pero además, llegaron a crear Estados artificiales en los que, a manera de reservas de los indígenas en EUA, se concentró a vivir a los nativos africanos, los llamados bantustanes, como Venda o Bophutatswana, a fin de decir que los negros no eran ciudadanos sudafricanos, sino extranjeros y por tanto no podían tener los mismos derechos que los blancos, los "verdaderos" ciudadanos del país, así que, cuando el negro de Venda salía de ahí con rumbo a la siderúrgica de Pretoria en la que desempeñaba su malpagado trabajo, era en realidad un extranjero que se internaba en territorio de otra Nación y sujeto a la normatividad migratoria, que planteaba una serie de restricciones para los de su etnia, aunque hiciera eso todos los días.


Es en ese momento que surgen movimientos de resistencia, incluso violentos, y surge la figura de un abogado   negro de la etnia Xhosa, procedente de una noble y rica familia de la realeza nativa, que pronto toma en sus manos el liderazgo de un movimiento negro que pugnaba por la eliminación del Apartheid y la igualdad plena de derechos entre negros y blancos: Nelson Mandela y su movimiento llamado el Congreso Nacional Africano, al principio, y siguiendo el ejemplo dejado por Gandhi en Sudáfrica, fue pacífico, pero después, en 1960, el gobierno del Afrikaner Jean Francoise Malan terminó de establecer las leyes de segregación racial en forma definitiva, al disponer que los negros necesitaban de una especie de pase o pasaporte para trasladarse de un lugar a otro en el país y en respuesta, los negros se lanzaron a las calles a protestar, en la ciudad de Sharpeville, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes, matando a 80 negros entre mujeres y niños. Mandela, entonces, hace un llamamiento a las armas y estalla una guerra de guerrillas y ataques terroristas. a raíz de ello, Mandela sería hecho prisionero y encarcelado a cadena perpetua desde 1964 hasta que el Presidente Sudafricano Frederik De Klerk decretara su liberación en 1992.

Ante la oposición del Gobierno y la Corona Británica al Apartheid, Sudáfrica se declaró independiente en 1961 y separada de la Commonwhealth, como una República Presidencialista. Al final, los Boers se habían salido con la suya, los Anglosajones, por su parte, se manifestaban contrarios al Apartheid en su mayoría, pero eran eclipsados por los Boers, que ahora, se habían adueñado del control político y económico del país, creándose un país que solo existía en su imaginación y en sus barrios exclusivos, mismos que parecían ser transplantados de las zonas de más alto nivel de vida en Europa. La intención de los Afikaners era mostrar que los negros eran incapaces de lograr una vida civilizada o desarrollada, y que su exclusión de la vida política y ser tratados como menores de edad permanente era garantía de que los blancos, en cambio, serían capaces de lograr un alto desarrollo y que Sudáfrica era parte del Primer Mundo.

Nada más falso: fuera de las zonas residenciales de Pretoria, Ciudad del Cabo o Johannesburgo, donde vivían los Boers dueños de la política, que constituían un grupo cerrado y altamente corrupto y los Anglosajones acaudalados, la mayoría de la población africana nativa vivía en la miseria en barriadas sin pavimentar, las ciudades no contaban con sistema de transporte público y lucían las mismas carencias que cualquier otra ciudad del Africa Subsahariana, las epidemias y la insalubridad se cebaban sobre la población; además, no todos los blancos vivían en los barrios exclusivos de los políticos y empresarios enriquecidos con el negocio de los diamantes, oro y uranio, principales recursos naturales del país, muchos blancos pobres, de los cuales era representante el abogado Harry Schwartz, antiguo compañero de estudios y amigo de Mandela, quien en su juventud había conocido la miseria, vivían en condiciones similares de pobreza que los negros y desempeñaban las mismas labores, ligeramente mejor pagados que sus compañeros de color. Estos blancos, en su mayoría Boers discriminados por sus patrones Anglos y menospreciados por los políticos de su misma etnia, empezaron a unir su voz a los negros en el descontento.

Mandela se convirtió en un símbolo de la libertad y de la lucha por la igualdad, y su situación empezó a orillar a la comunidad internacional a aislar diplomáticamente a Sudáfrica con la ruptura de relaciones, y también con un embargo comercial y de armamento; sin importar que el régimen supremacista blanco se presentara como guardia contra el Comunismo --estamos en el centro de la Guerra Fría-- en el contexto de las independencias africanas, en la década de los setenta, las cosas empezarían a cambiar gracias precisamente a esto. En esos años, Fidel Castro soñaba con establecer en Africa una especie de "Imperio Cubano" o zona de influencia de la isla en el Continente Negro a base de apoyar a los movimientos de independencia, fundamentalmente en Angola, donde el régimen salazarista portugués se resistía a ceder la independencia a un movimiento financiado y apoyado por la Rusia comunista. Moscú no intervino directamente en el conflicto, como tampoco lo hizo en Etiopía, donde un movimiento comunista destronó a Haille Selassie, el último de los Salomónidas que habían reinado en el país africano desde el 900 a.C., sino que mandó a su satélite cubano a intervenir en estos conflictos, mismos que fueron totalmente estériles y dañaron permanentemente a la frágil economía isleña. En realidad, no estaba en pugna la libertad o la igualdad de los africanos, sino el control sobre el mercado de los diamantes, el oro y otros minerales, de los que esos países están repletos y de los que la "Isla bella" carece totalmente y el Kremlin ambicionaba para doblegar a Occidente.

Se dice que el apartheid murió en las trincheras. El régimen Sudafricano, temeroso de que el Comunismo se filtrara entre los negros, se lanzó a combatir contra los Cubanos y sus aliados en Angola, Mozambique y hasta en Etiopía, había construido un ejército muy poderoso, que incluso coqueteaba con buscar la bomba nuclear, pero, necesitado de efectivos militares, reclutó a negros además de los oficiales y soldados blancos, mandándolos al frente todos juntos. Al igual que en los demás países africanos, en una de sus más terribles prácticas militares hubo hasta niños rubios y de color combatiendo juntos contra los caribeños y sus aliados nativos. La camaradería entre blancos y negros, surgida al calor de los combates nació y en los soldados blancos desapareció la idea del negro inferior, timorato y salvaje, mientras que en el negro se borró la imagen del blanco soberbio, explotador y malvado, nada quizá contribuyó a cambiar la postura de la sociedad sudafricana en pos de la unidad nacional que ese conflicto.

Al llegar el fin de la Guerra Fría las cosas cambiaron: Pieters Botha, que había desempeñado la Presidencia del país y era un Afrikaner fanático de la superioridad racial (había levantado un monumento a Hitler en Pretoria, la capital) cayó enfermo y tuvo que ceder la primera magistratura a Frederik de Klerk, holandés de raza también pero hombre moderado y con conciencia de la realidad: la economía sudafricana estaba arruinada tanto por la guerra como por los embargos y el aislamiento internacional, en la sociedad, la mayoría ahora clamaba por el fin del Apartheid y de Klerk obró en consecuencia (yo siempre he pensado que la figura de Mandela ha opacado injustamente a la de este blanco, que tuvo un valor tremendo para enfrentarse a la clase política Boer y romper con ella, impulsando las reformas constitucionales y legales que le prepararon el camino para Mandela al frente del país), formó un nuevo congreso constituyente que emitió una nueva Ley Fundamental que aseguró la igualdad ante la Ley de todos los ciudadanos sin importar su raza, legalizó al CNA y a los otros partidos políticos negros, como el partido Zulu Inkhata, eliminó las leyes de segregación racial, garantizó el sufragio universal, desapareció los "bantustanes" y por último: liberó a Mandela.

Mandela regresó a hacerse con el liderazgo del Congreso Nacional Africano, y metió orden, aunque eso conllevó el divorciarse de su esposa Winnie, quien había tomado mucho del liderazgo durante la prisión de su marido y que había construido un imperio de corrupción en su ausencia, lo que fue un gran escándalo. Entre tanto, los demás partidos, en especial el Inkhata Zulu, habían hecho que la lucha contra el Apartheid fuese desorganizada ante la división entre diversos grupos, que incluso, tenían enfrentamientos violentos entre sí. Para 1994, aceptaron unirse en pos de Mandela para la nueva vida política que se daba en el país. 

Así, en las primeras elecciones que se dieron en Sudáfrica con el sufragio universal, Mandela ganó la presidencia, y una vez en el poder, hizo su mayor logro: superar los odios de todos contra todos: Anglosajones Vs. Boers, blancos unidos todos Vs. Negros y entre estos: Zúlues Vs. demás Bantúes Vs. Bosquimanos y todos Vs. Hindúes y demás inmigrantes asiáticos y enfilar a Sudáfrica a la conformación de una Nación unida, quizá el símbolo que representó más este triunfo de Mandela en la Presidencia sea la victoria en la Copa Mundial de Rugby de 1996, episodio narrado por Clint Eastwood en la película Invictus con Morgan Freeman y Matt Damon en los roles protagónicos.


Sin embargo, esto no representó el fin de los problemas de Sudáfrica, país que ha puesto los pies sobre la Tierra, y que como vimos en el año 2010, cuando el Mundial de Fútbol, se asume como un país en vías de desarrollo, con una gran desigualdad social al interior y una gran pluralidad étnica que se refleja en los modernos colores de su bandera. Los Afrikaners en su mayoría han asumido más ya una identidad africana que el discurso de la pretendida superioridad blanca y el pertenecer a una Europa que jamás han visto o pisado, lo mismo que los anglosajones. Hay mucha corrupción en el gobierno, como lo demuestra el caso Pistorius y su libertad bajo fianza en el caso del asesinato de su novia, y no deja de haber tensiones, pues también hay un gran número de blancos que se sienten ahora discriminados y convertidos en minoría, amenazados por un buen número también de negros que mantienen los rencores un tanto ocultos y que exigen, sobre todo en el ámbito rural, una reforma agraria que despoje a los Boers de gran parte de sus propiedades y las reparta entre campesinos negros, temor que ha provocado que algunas familias blancas hayan salido del país en estos últimos veinte años y regresen a las tierras de sus ancestros: Inglaterra y Holanda, donde sufren el problema, muy curioso, de sentirse inadaptados y más semejantes a los inmigrantes negros africanos que a sus hermanos de raza. Mientras, existe también una elevadísima tasa de criminalidad, el desempleo y el SIDA constituyen gravísimos problemas para el país que no son fáciles de resolver, pero al menos, los Sudafricanos de todo color tienen ya plena conciencia de que existen y ya no como los aristócratas de el Cabo que se la daban de vivir en un paraíso primermundista rodeado de la miseria africana.

Así, muchos piensan que tras la muerte de Mandela, las tensiones pueden volver a estallar y habrá una guerra entre blancos y negros... Yo no lo creo, "Madiba" no lo merece, su memoria, por el contrario, debe ser una conciencia para los Sudafricanos de que hoy en día, forman un solo pueblo, y han nacido en una misma tierra. Por el contrario, Mandela debe ser un impulso para demostrar que pueden coexistir entre sí y formar un nuevo pueblo que les permita salir adelante y ser una potencia emergente por derecho propio.

Ahora que la vida de Mandela se apaga, nace el mito.

24 de junio de 2013

ESTA PASANDO ALGO MUY, MUY GRAVE --PARTE I

No me cabe duda de que estamos viviendo tiempos de crisis, de una crisis de civilización en Occidente que parece entrar a una fase de empeoramiento de la situación: los síntomas están ahí, primero, se evidencia una enorme falta de liderazgo en las primeras potencias de nuestro hemisferio, un Papado en manos también de alguien débil pero demagógico y populista, el caos que amenaza con despedazar a Turquía, uno de los puentes entre Occidente y el Medio Oriente, entre tanto, Brasil se sumerge en el caos y la anarquía en medio de protestas cada vez más violentas y multitudinarias. La situación se le está saliendo de control al Gobierno de Dilma Rousseff, sin que se tenga, por otro lado, certeza de qué es lo que realmente quieren, cuál es el objetivo de los manifestantes, que al igual que en la Plaza Tahrir de El Cairo, aparecen constituyendo una masa amorfa y multitudinaria sin liderazgos definidos ni un objetivo más allá del derrocamiento del Gobierno de Mubarak, en el caso egipcio, o los llamados a un "nuevo sistema" que no se especifica, y que es tan genérico y tan contestatario como lo que ocurrió en México con el movimiento #yosoy132, y que era en realidad algo promovido por la Izquierda Radical; en el caso faraónico, por su parte, aquello terminó sirviendo a los islamistas radicales de la Hermandad Musulmana, que se hicieron con el Poder en la persona de Mohamhed Morsi... lo que está pasando es una clara invitación a que los radicalismos, sean del signo que sean, obtengan el beneficio del desastre.

Hagamos un repaso de los puntos de preocupación que indican que el "Juego de Tronos" del que he estado hablando en este blog está entrando en una tensa, delicada y muy peligrosa fase y que, probablemente, nos va a pegar incluso a los ciudadanos "de a pie".

1.- El G8: Rusia Vs. Occidente




Algo salió mal en la reunión del G8: para empezar, es claro el distanciamiento entre Rusia y las "7 Naciones más Industrializadas del Mundo", grupo en el que inexplicablemente no se incluye a China, pero sí a Italia, un país subdesarrollado en el que el norte, que sí cuenta con una planta industrial importante, mantiene a un sur rural, pobre y atrasado, plagado además por una alta criminalidad y en el que la corrupción y unas finanzas públicas propias de país bananero lo tienen postrado y arrastrando hacia abajo en buena medida al resto de Europa. Igualmente, es claro que Japón se encuentra en un contexto y en unas circunstancias muy diferentes a los demás y poco interés tenía en la resolución o no del conflicto sirio, tema central de la cumbre celebrada en Reino Unido, cuando tiene sus propios contenciosos directos con China por las islas Senkkaku e incluso con Rusia, por la de Sajalin.

De hecho, pareció que la reunión se trató de un bloque de las seis potencias euroamericanas: EUA, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia frente a Rusia (el bloque, más bien es de 5, pues Canadá, como hemos dicho, es un niño de 4 años que sufre acromegalia o elefantiasis, mas no un Estado que cuente en el balance de poder global) y de esos 5, solo realmente EUA y Gran Bretaña aparecen a la cabeza, Angela Merkel, pese al poder de su país sobre la Unión Europea en el contexto de la crisis monetaria, se encuentra sometida por un temor reverente al ruso, además de la cada vez mayor presencia eslava en la economía germana y al poder fáctico que desde 1945 ejerce EUA sobre Alemania a través de la OTAN y las bases militares norteamericanas en su territorio.

Así que el diálogo en realidad, ha quedado reducido a dos partes, entendiendo que Inglaterra, la antigua metrópoli, ahora se encuentra sujeta a la voluntad de la otrora colonia: EUA, por lo que la reunión en fue entre dos posiciones: de un lado: Barack Hussein Obama/Barry Soetoro, y del otro lado: Vladimir Vladimirovich Putin. No cabe duda que Rusia está alejándose de Occidente cada vez más, desde Gorbachov, los rusos parecían buscar nuevamente su inclusión y aceptación en Europa; no en balde, aquellos años vieron producciones televisivas y cinematográficas alrededor de Pedro I el Grande, el Zar reformador que pretendió que Rusia fuese aceptada e incluida en Occidente. Pedro modificó las costumbres en la vestimenta y hasta en el cabello y la barba de los rusos, construyó una ciudad como San Petersburgo siguiendo el urbanismo barroco estilado en Europa por aquellos años y en ella asentó su Gobierno. Para no tener obstáculos en sus reformas Pedro aumentó aún más el control sobre la Iglesia, eliminando al Patriarcado de Moscú para colocar un Sínodo de Obispos (copiado de las asambleas episcopales luteranas) directamente bajo la dirección del Zar, quien además, adoptaba como título oficial la palabra latina "Emperador" --título que ya poseía con el de César, adoptado por Iván III de la romana Zoé Paleologo-- y modificó las galas imperiales de tradición netamente asiática por galas copiadas de los monarcas austriacos, alemanes y escandinavos, el ejército, entrenado por oficiales prusianos, se transformó en una máquina eficiente de destrucción en vez del ejército medieval con una tradición militar de raigambre mongola.


Para Pedro y para la mayoría de los Romanov que siguieron después de él, --salvo las excepciones de Alejandro I, Alejandro III y hasta cierto punto Nicolás II-- Occidente era ejemplo y era guía a seguir y así fue hasta el siglo XIX, tal y como las novelas de Púshkin, Tolstoi o Dostoievsky lo retratan: los nobles rusos hablaban más en francés que en su lengua natal eslava, eran educados por profesores galos o británicos, vestían a la moda de París y tenían costumbres netamente europeas. Como parte de esta influencia occidental llegaron ideas procedentes sobre todo de Alemania, convertida en el modelo adoptado por los Romanov para la modernización de su país y hasta principal fuente de cónyuges para su dinastía junto con los países escandinavos, así, el Marxismo llegó de Occidente e, irónicamente, fue utilizado por los gobiernos comunistas posteriores a 1917 como vía para reforzar el nacionalismo ruso y la diferencia con Occidente, pues en mucho, la Revolución llegó con el apoyo de la Rusia profunda, la que se mantenía eslava, tártara, mongola y desconfiada de los europeos del Latinztvo que en 1204 había destruido Constantinopla y sido hostil con el Cristianismo Oriental, y así fue hasta la llegada de Gorbachov: al igual que para Pedro, que se convirtió en su ídolo y su guía, la modernización pasaba por la aculturación de los rusos y la adopción de modas, costumbres e ideas occidentales en las que veía la realización de la libertad y de la prosperidad: Rusia se llenó de McDonalds, de Levi's, Coca-Cola y Pepsi, entró el Rock & Roll, el Pop y se relajaron las costumbres, llegando todo al cúlmen durante la era Yetltsin, en la que incluso apareció el dueto musical T.A.T.U., cuyas integrantes presumían o decían ser lesbianas y la promiscuidad, la drogadicción y el SIDA llegaron a elevadísimas cotas.

Sin embargo, nuevamente la desilusión de los rusos ante Occidente, del cual recibieron muchos vicios y nada de prosperidad, se cristalizó en la oposición de Vladimir Putin y su régimen a las influencias occidentales; el Presidente Ruso, desde el año 2000 ha ido acentuando las diferencias entre el coloso euroasiático y Occidente en diversos puntos: por un lado, en Rusia se ha reforzado la presencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa, reconociéndose su papel histórico y social como clave de la identidad rusa, así como su subordinación al Estado, se han recuperado grandes partes del folklore tradicional y se ha hecho una labor extraordinaria por recuperar los valores tradicionales. Las T.A.T.U., por cierto, hace algunos años, ya bajo el gobierno del ex-agente de la KGB, curiosamente descubrieron su feminidad y contrajeron matrimonio con varones y formaron sus respectivas familias. Hoy en día, el Parlamento Ruso ha aprobado legislaciones que, en base a esto, se han pronunciado por limitar el aborto, prohibir la promoción de la homosexualidad y la adopción internacional de niños rusos por parejas del mismo sexo. De igual forma, Putin se ha proclamando la misión espiritual de Rusia como defensora del Cristianismo y cada vez queda más clara la intención de los rusos por mostrarse como el baluarte de éste ante un Occidente secularizado y que maneja un laicismo agresivo y hostil contra la Religión. Claro, esto no ha implicado que Rusia sea un convento y Putin un santurrón, como es bien sabido, el Presidente se ha divorciado de su esposa Ludimila tras 30 años de matrimonio y haber procreado dos hijas, ambas ya casadas, y se habla abiertamente de la "amante oficial" del Presidente, la ex-campeona olímpica de Gimnasia Rítmica Alina Kabayeva. (Abajo)


La Iglesia Ortodoxa, por otro lado, siempre ha sido flexible en el tema del divorcio, y más cuando se trata del gobernante, desde los tiempos del Imperio Romano de Oriente, aparte de que esto marca la pervivencia de costumbres tártaras y escandinavas que yacen en los orígenes ancestrales del pueblo ruso y en sus élites. Quizá sea una incongruencia con la política actual del Kremlin de promover el matrimonio y la vida familiar, pero a ojos de los eslavos, no es más que  peccata minuta.

Si Obama ha hecho del homosexualismo político una de sus principales banderas, no cabe duda que en el G8 fue uno de los puntos de disenso y confrontación con Putin, pero aún más lo fue el tema de Siria y de la política de armamentos: Putin se mantuvo en sus trece de seguir apoyando con armamento al Gobierno de Bashar el Assad y oponerse al envío de armas y dinero a los rebeldes, identificados con claridad por él como radicales islamistas con nexos con Al-Qaeda y otros movimientos extremistas que han utilizado al terrorismo como principal táctica. Ni Obama, ni Cameron ni nadie consiguieron moverlo de ahí, por el contrario, Rusia sigue aumentando su presencia en el Mediterráneo, y, según se dice, está por seguir los pasos de Irán y mandar un fuerte destacamento con la presunta misión de proteger ciudadanos rusos en el país levantino, aunque se postula que más bien, desde la Base de Tartus, las tropas del "Ejército Rojo" estarán atentas a ayudar a las fuerzas leales a Assad a repeler ataques israelíes u occidentales.

El otro tema espinoso es el "escudo antimisiles" que EUA y la OTAN plantea instalar en Europa Oriental, presuntamente para prevenir un ataque iraní, y que desde Bush se ha propuesto; el "Nobel de la Paz" Obama retomó el proyecto del texano que le antecedió en la primera magistratura de su país y cuenta con el apoyo de Polonia, República Checa, Hungría y los Balcanes, países que temen un nuevo fortalecimiento moscovita y el regreso de una nueva era de ambiciones imperiales para el gigante eslavo.La realidad es que el escudo va más dirigido en contra de Rusia que de los persas. En ese contexto, Soetoro le ofreció al homólogo llegar a un acuerdo para la mutua reducción de los arsenales nucleares de ambas potencias: Putin aparentemente aceptó, pero después de concluida la cumbre, Putin señaló ante los medios rusos que la reducción de armamento procede, siempre y cuando no se sacrifique la capacidad de realizar un ataque preventivo contra el "enemigo" a quien todo mundo identifica como a la república angloamericana.

Y es que Putin no es un ingenuo como Gorbachov, o con complejos de inferioridad respecto a su Nación como Pedro I, deslumbrados ante los oropeles de Occidente, la tecnología actual le puede permitir reducir cuantitativamente el armamento a la vez que el que conserva tiene una potencia y alcance mayor, con lo que subsana las reducciones; "el hombre de la mancha" en su momento, en cambio, y como lo narra Antonio Sánchez Pereira en su excelente estudio sobre el proceso de demolición de la URSS, se tragó las promesas vanas de Reagan y disminuyó radicalmente la potencia de las fuerzas armadas rusas, incluyendo las armas nucleares.

En un balance, parece que la reunión del G8 concluyó en realidad sin acuerdos y sin siquiera poner orden en los temas de la crisis económica mundial: Putin se retiró como triunfador de la cumbre, superando ampliamente a sus rivales que no lograron ni presionarlo ni convencerlo de retirar su apoyo a Assad o a aceptar el escudo antimisiles, pero incluso, es claro que el mandatario Ruso resulta tener algo de lo que carecen Obama, Cameron, Merkel, Hollande y demás: un liderazgo real y auténtico, ciertamente los medios moscovitas como el Pravda bien pueden hacer de propaganda favorable a Putin, pero uno no puede dejar de contrastar la seguridad y el aplomo del eslavo con la actitud nerviosa, frustrada y dubitativa del afroamericano:



Ante esta situación desfavorable de un Occidente sin liderazgos, con una crisis económica que ha venido desde el año 2008, y en los que los temas sexuales parecen ser los definitorios del discurso político mientras se descuidan los temas realmente importantes; ante esta situación, no hay duda que China, Irán y Rusia están viendo la oportunidad para actuar en forma más agresiva y descarada.

2.- El Caso Snowden y los espionajes revelados:



Las filtraciones de información amenazan con convertirse en una verdadera pesadilla para Obama y algunos de sus aliados, pues ahora se ha revelado que en las pasadas reuniones del G-8 y del G-20, los servicios secretos británicos han espiado a los mandatarios que han sido invitados, aquello provocó en el caso de Angela Merkel una airada reacción en que exigió conocer cuándo y por qué ha sido objeto de ese espionaje, algo no menor para alguien que en su juventud fue espiada por la poderosa y temible Stazi de Alemania Oriental, cuando no --según se dice-- colaboró con ella delatando disidentes contra el régimen comunista impuesto por los rusos. Las filtraciones de Assange y Snowden, quienes han venido a ser los "tontos útiles" en cierto sentido, han empezado a surtir los efectos de generar divisiones entre EUA y sus aliados europeos, en este último caso, las diferencias y desconfianzas ya vienen generándose en torno a la crisis monetaria europea, que ha aumentado la brecha entre Reino Unido y el continente.

Pero además, ya tanto China como Rusia están actuando abiertamente mostrando su apoyo y protección, cuando no su patrocinio, a los divulgadores de información: a Xi Jinping le pudo haber molestado su comparación con Winnie Pooh y a Peng Liyuan el plantón de Michelle Obama, pero además, hubo algo que desató la guerra. Probablemente, que ya no desean que EUA siga comportándose con ellos como si fuese el "jefe"  y quería recordar a Washington quién es el mayor acreedor de la enorme deuda pública norteamericana. Obama, sintiéndose todavía el superior, le quería reclamar a Xi el espionaje informático hecho por China a bases de datos clasificadas en EUA y la censura a Internet, pero fue entonces cuando aparecieron las primeras filtraciones; al terminar la visita del Presidente chino a Los Angeles, donde se encontró con Soetoro, se reveló que el soplón que había revelado ante el mundo que la Administración Obama no solo había desatado el acoso fiscal contra organizaciones conservadoras y espiado a periodistas y comunicadores, sino que tenía el orwelliano sistema PRISM de escucha en el Internet y teléfonos, era Edward Snowden, analista de la Agencia de Seguridad Nacional quien además, ¡era protegido por el Gobierno Chino en Hong Kong! La prensa del Celeste Imperio, ante las peticiones y reclamos de Washington en las que exige que el analista informático les sea entregado, ha reaccionado señalando al Gobierno Norteamericano como el principal peligro para el derecho a la intimidad y como el mayor vulnerador de la seguridad en la red, mientras que se postula que Snowden debe ser protegido como un perseguido político.

Ayer por la noche (tiempo de México), Snowden salió de la ciudad china en un vuelo de Aeroflot que aterrizó en Moscú, durante estas horas, ha habido un vertiginoso curso de acontecimientos, sobre todo en torno a la incertidumbre respecto a su destino y su situación jurídica: para EUA, es convicto de delitos de alta traición, contrarios a la seguridad del Estado, para muchos, sin embargo, es una víctima, un perseguido por el autoritario régimen norteamericano y merece que se le otorgue refugio en un "país democrático", ya que ha revelado la realidad acerca de Obama y derrumbado la autoridad moral estadounidense y la falsa imagen del Nobel de la Paz al mostrarlo como un hombre decidido a ahogar las libertades de sus ciudadanos aumentando el poder del Estado y de él mismo en persona.Más que nunca, se ha dejado en evidencia que EUA no busca la expansión de la Democracia y la Libertad, sino que éstos son los pretextos para una política imperial de extensión del poder norteamericano.

Ahora, Snowden se encuentra al parecer en Moscú, ya que resultaron ser meros rumores los que señalaba que ya se encontraba viajando con rumbo a Cuba, aunque ya se reconoció por Ecuador que se le ha concedido refugio en este país andino, a través sobre todo de los oficios de Assange y su cuerpo de asesores legales en el que destaca Baltazar Garzón. Sin embargo, declaraciones de autoridades rusas parecen indicar que el gigante eslavo está también planteando el otorgar asilo político al ahora prófugo técnico en cómputo, lo que explicaría el que éste no haya salido en avión rumbo a Sudamérica con escala en la Habana, sino que es posible que siga escondido en "la Tercera Roma".

Ante todos estos hechos, que evidencian que detrás de los casos Wikileaks-Snowden se encuentra un triángulo China-Rusia-Ecuador, la Administración Estadounidense, a través de John Kerry, Secretario de Estado, ha advertido a Moscú de represalias porno entregarles al delator, lo mismo que ha advertido a China de que el hecho tendrá consecuencias. A mí me parece, sin embargo, que Rusia y China están descubriendo sus cartas en un momento en que saben, EUA no podrá oponerse en forma efectiva a ello y pueden actuar a plena luz del día, por el contrario, creo que tienen más ases bajo la manga y están desatando una verdadera ofensiva en una nueva fase del "Juego de Tronos" que se está desplegando, quizá incluso, se trate de la definitiva; saben bien que la política internacional norteamericana luce desnortada y que Kerry ha resultado una nulidad como Secretario de Estado, y que Obama parece no saber qué hacer, y está bloqueado en el terreno sirio con el riesgo de intervenir y desatar una guerra regional de pronóstico reservado con 4,000 persas en el campo de batalla, si alguno de ellos fuera apenas despeinado por una bala disparada por un marine.

A mi parecer, Snowden apenas ha revelado una mínima parte, ni el 10% de lo que sabe, y probablemente su demora para salir de Moscú rumbo a la Habana y a Quito se deba a que se lo está contando a la gente del FSB en la Lubianka, donde se debe encontrar, como invitado y casi héroe (¿qué le ofrecieron a Snowden, quien incluso dejó vestida y alborotada a una hermosísima novia de profesión modelo?) y es que en realidad, la historia del analista de la NSA no es la de un hombre preocupado por la erosión de las libertades de sus connacionales ante un Gobierno que parece hacer realidad la pesadilla que Orwell retrató en 1984, sino cada vez más se parece a la historia de Kim Philby y el "Quinteto de Oxford" de antiguos oficiales del Servicio Secreto Británico que como agentes dobles vendieron mucha información militar de Reino Unido y la OTAN a la Rusia Soviética.

Y además, hay otras aristas más de este Juego y de la situación actual en que parece, estamos al borde del precipicio, en el próximo post continuaremos viéndolas e incluso, hablaré acerca de cuál fue el papel del Presidente Peña en la pasada reunión, donde él contribuyó a desatar su propio "Juego de Tronos" interno en México.

20 de junio de 2013

HOMBRE DE ACERO


Se acaba de estrenar en las salas de cine la película El Hombre de Acero, una nueva adaptación a la pantalla grande de Superman, en lo que parece ya una decidida vía de DC por competir con Marvel en los terrenos cinematrográficos, impulsada por el éxito de la trilogía sobre Batman del director británico Cristopher Nolan, quien ahora funge como productor, mientras que la realización se encuentra a cargo de Zack Snider, quien ya ha cosechado las mieles del éxito con las adaptaciones --perfectas-- al cine de dos legendarios hitos en el mundo de la historieta: 300 de Frank Miller, que narra la hazaña del Rey Leóniodas de Esparta y trescientos de sus mejores guerreros al frenar en el Paso de las Termópilas al inmenso ejército persa en el siglo V a.C., y Watchmen de Alan Moore, una extraordinaria obra de crítica social y política a Estados Unidos que es considerada incluso, como una de las novelas, sin serlo, mejor escritas del siglo XX.

En la memoria y el imaginario de muchos, ciertamente queda la película de 1978 y sus mediocres secuelas pero que le dieron fama, fortuna y el cariño del público a un excelente actor y gran ser humano como Christopher Reeve, hombre quien después sería víctima del infortunio tras sufrir un accidente ecuestre, quedando tetrapléjico, pero dando una verdadera lección de coraje y amor por la vida, hasta su muerte en el año 2004; la obra de Richard Donner pasó a la historia como la primera adaptación seria de un cómic a la pantalla grande, y Reeve fue tan trascendente que incluso, Superman fue dibujado por varios artistas desde entonces con sus rasgos o un gran parecido a él.

Platicando con un amigo, novel aficionado a los cómics, y que ya ha visto la película (yo aun no la he visto), me decía que no le gustaba que Superman, ahora interpretado por el británico Henry Cavill, sea tan ñoño. La verdad, creo que el personaje, que por cierto, cumple 75 años de haber sido publicado por primera vez en el número 1 de la revista Action Comics, es la representación clásica del héroe, que cae pesada, ciertamente, en un mundo en que tanto en la literatura, como en el cine o la TV y por supuesto, los cómics, se encuentra fascinado por los antihéroes o de plano por los villanos, así, dentro de la propia DC, Batman ha opacado al kriptoniano con su atormentada historia y su demencia, y Marvel precisamente basó la popularidad de sus personajes al ser tan poco heróicos, como un Spider-Man, sobre el que en su momento hablaré, que no es más que un mediocre y un perdedor que tiene en común con Batman el impulso de un terrible complejo de culpa y cierto grado de neurosis.

Quizá también pese sobre esta imagen "ñoña" del Hombre del Mañana el McCarthysmo en los años cincuenta que hizo que las historietas se edulcoraran y que aparte, convirtieron a Superman en un ícono americano, durante la Segunda Guerra Mundial con su primera (y preciosa) serie de animación en que se enfrenta a Japoneses y Nazis, y después al Comunismo Ruso en plena Guerra Fría. Lo cual resulta curioso, pues ni Jerry Siegel ni Joe Schuster, creadores del personaje, eran estadounidenses; por el contrario, ambos eran Canadienses, nativos de Ontario y además descendientes de Judíos emigrados procedentes de Europa Oriental.Ciertamente, ambos llegaron muy jóvenes a Nueva York a buscar su sueño como creativos en el mundo de las historietas a finales de los años veinte; por aquel entonces no existían los cómics del género del superhéroe, propiamente, sino que existían las tiras cómicas en los periódicos, monopolizadas por la King Features Syndicate, parte del imperio mediático de Randolph Hearst y uno de cuyos creativos: Lee Falk creó a los que se consideran las primeras historias del género: El Fantasma, la saga ficticia de la familia de Kip Walker, un marino británico naufragado en el Africa Central que decide ayudar a los nativos contra los tratantes de esclavos y los piratas y cuyo papel ha pasado de generación en generación desde el siglo XVII, para enfrentar en el mundo de hoy al crimen organizado y militares golpistas, adoptando el clásico disfraz entallado y la máscara para ocultar el rostro, aunque sin poderes especiales.

El Fantasma empezó a aparecer en las ediciones dominicales de los periódicos en 1936, aunque ya anteriormente, Falk experimentó en otra de sus tiras con un personaje que sí tenía poderes especiales, fundamentalmente de hipnosis, éste fue Mandrake el Mago, en 1934; por esos años, la Ciencia Ficción también tenía su espacio y una de las tiras más populares era, sin duda, la de Flash Gordon, estrella del fútbol americano colegial que era transportado al planeta Mongo en compañía del Dr. Zarkov y de la periodista Dale Arden, convirtiéndose en un héroe que combate al tiránico emperador Ming "el Despiadado".

Todos estos personajes siguen apareciendo en los diarios de muchos países, como México, distribuidos por la King Features, y aunque modernamente también se han editado publicaciones en revistas periódicas de ellos, son considerados clásicos y dichas revistas individuales son muy cotizadas. Sin embargo, ninguna de ellos era como Súperman. Los demás cómics que se hacían en Estados Unidos, y de ahí el nombre, eran historias humorísticas o que más que nada se dirigían a los niños, piénsese en Lorenzo y Pepita, Educando a Papá, Mutt y Jeff, aunque es de destacar una verdadera joya, muy avanzada para su época, los primeros decenios del siglo XX: Little Nemo in Slumberland, sobre un niño que vive aventuras oníricas, creación de Winsor McCay, que aun hoy destaca por la calidad de sus argumentos y un impecable dibujo.

Otro medio de publicación de los primeros superhéroes fueron los pulp, novelas de folletín a precios populares (piénsese en The Shadow, personaje que llegó a las radionovelas y que fue malogradamente llevado a la pantalla en 1994 con Alec Baldwin como intérprete, en una película que representó un bache en su por entonces ascendente carrera y descarriló por completo la de Penélope Ann Miller, quien prometía ser una gran luminaria femenina de Holywood y se quedó en el camino, otros personajes parecidos fueron Fantomas y Rocambole, ambos surgidos a fines del siglo XIX en Francia, el primero, por cierto, después llegaría al cómic) o revistas literarias de ciencia-ficción, como Amazing Stories o Astounding Tales, en las que, por ejemplo, empezaron a publicar tanto Isaac Asimov como Ray Bradbury sus primeros trabajos, junto con Lovecraft o Robert E. Howard, todo formando parte de una década de los treinta en que había una gran fe en el futuro y comenzaba a hablarse de la tecnología espacial, extraterrestres y civilizaciones perdidas, robots y computadoras, los jóvenes Siegel y Schuster eran ávidos lectores de todo ello y quisieron crear un personaje que compilara todo ello.


Pero además, existía por esos años la estela del Nazismo, Siegel y Schuster, por su parte, con familiares en Alemania y Polonia, sabían del antisemitismo de Hitler, pero también de la base de muchas de sus ideas en las tesis filosóficas de Friedrich Nietzche y su idea del Superhombre, un hombre totalmente racional que supera los juicios morales y debe someter a aquellos que no han logrado despojarse de las ataduras éticas, Nietzche además, lo define como parte de un mito ario o indoeuropeo, y por eso lo relaciona con el profeta persa Zaratustra o Zoroastro en una de sus obras más conocidas. Al parecer, Siegel y Schuster quisieron jugar originalmente con esta idea, y plantearon una primera visión malévola de Súperman como un hombre que recibe poderes místicos que lo convierten en una especie de semidiós --idea que después sería empleada en 1939, pero manteniéndolo como héroe y no villano, por Bill Parker y CC. Beck para el Capitán Marvel, héroe principal de la editorial Fawcett Comics, después adquirida, junto a sus personajes, por DC-- pero fue desechada, para dar paso a alguien que fuese todo lo contrario: el súperhombre sería un hombre con un código moral estricto y un afán de justicia total.

Así, si uno revisa la historia del personaje, podemos ver que Kriptón, el mundo originario de Kal-El es un mundo nietzchiano, en el que no existe la fe, ni las emociones y los sentimientos se reprimen, todo en aras de la ciencia y la razón. El mismo planeta es frío, estéril y está muriendo por culpa de su estrella, una gigante roja a punto de convertirse en supernova. Al llegar a la Tierra, Kal-El es adoptado y criado por el matrimonio Kent, en Smallville, un pueblo ficticio situado en el estado de Kansas, y resulta que su familia adoptiva es la típica familia conservadora del medio-oeste norteamericano. De esa forma, Clark Kent, nombre que le es dado por sus padres adoptivos, se convierte en un hombre con profundos y fuertes valores cristianos aunque propios de una etica protestante rayana en el puritanismo y un patriotismo fidelísimo, esto es, todo lo contrario a Nietzche, pues no busca dominar a los demás sino por el contrario, ayudarlos y protegerlos. Como en el mito de los Nibelungos, (conocido también por la pareja creativa detrás del personaje) que Sigfrido, hijo de Odín, es criado por unos enanos, Clark no sabrá de su verdadero origen sino hasta llegar a su edad adulta, y es cuando comprende su superioridad sobre los humanos. Es entonces cuando el joven Kent marcha a Metrópolis a trabajar como reportero, --por cierto, Metrópolis, EUA es una población real, que probablemente los jóvenes canadienses conocieron cuando llegaron al país, pues se encuentra cerca de la frontera, en el estado de Ilinois y no lejos de Chicago, aunque en realidad, es una ciudad pequeña, más semejante a Smallville que a una gran urbe, y contrario a lo que se cree, su versión ficticia no fue inspirada por Nueva York, como sí lo fue Ciudad Gótica, sino por Toronto-- Trabajando para el Daily Planet y en ocasiones para el Daily Star, éste último, tal cual clon en el cómic de un diario de la mencionada ciudad canadiense.

El personaje ha pasado sin embargo por diversos cambios en el complejísimo universo DC: en los años 50 y 60, con la aparición de Marvel y tras el McCarthysmo, desaparecieron varios de los personajes antiguos, contemporáneos de Batman y Superman como Flash y Linterna Verde para ser sustituidos por personajes similares pero renovados, surgió la idea del multiverso para justificar la aparición de agregados como Superboy, Krypto y Supergirl, entre otros cambios al personaje. Lo más drástico ocurrió en 1985 con la llamada Crisis de las Tierras Infinitas, lo que motivó un reinicio de buena parte del "Universo DC", y entre ello, Súperman. El responsable de ello fue un brillante creativo británico llamado John Byrne:

Byrne (en la foto) humanizó mucho a Súperman cuyos poderes fueron exagerados al colmo en los cómics de los años 50 a 70, al grado de que en la película, Reeve es capaz de hacer retroceder al tiempo, o en la reciente versión de Brian Singer, una mediocre secuela de la serie iniciada por Donner, con una visión de Superman ya anticuada y que en mucho motivó el relanzamiento cinematográfico del personaje, capaz de levantar y lanzar al espacio a una enorme masa de tierra, y sobre el cual existe una visión casi divina y mesiánica.

Byrne hizo que Kal-El se preocupase por desarrollarse también como Clark Kent y éste no fuese solo la máscara detrás de la cual se oculta el kriptoniano, sino una persona real del cual Súperman es solo un aspecto: en vez de ser un sujeto timorato y torpe, Kent es retratado como un periodista de denuncia y activo, ganador de premios y reconocido incluso como autor de novelas policíacas, mantuvo vivos al matrimonio que lo adoptó como un referente moral para el kriptoniano, a Lois Lane de ser la típica "chica en apuros" la convirtió en una reportera sumamente temeraria y agresiva, y a Jimmy Olsen, de ser el patiño adolescente de la historia en un joven fotógrafo proveniente de una familia problemática; el cambio más radical fue Lex Luthor, que de ser un científico loco que solo podía ser visto como emocionante por los niños, tal y como lo retrataron Gene Hackman o Kevin Spacey, lo convirtió, sí en un científico pero también en un empresario millonario con nexos con el crimen organizado, sumamente ambicioso y narcisista que ejerce de verdadero cacique de Metrópolis y es rival de negocios de Bruce Wayne/Batman y que ambiciona el poder político y siente una enorme envidia por el kriptoniano y su popularidad, además de querer apropiarse de control sobre él y la tecnología alienígena que pueda encontrarse.

Además, Superman desarrollaría poco a poco sus poderes, a medida que sus células fueron acumulando energía de nuestro sol amarillo que propició reacciones bioquímicas en su naturaleza kriptoniana que son la fuente de sus poderes: primero empezó a tener más velocidad, aumentó su fuerza, empezó a tener visión de rayos X y de calor, la misma fuerza de los pulmones le dio un poderoso aliento, y finalmente, pudo adquirir un poder de levitación-vuelo.

Esta visión de Súperman fue realmente trascendente, más después del evento conocido como la Muerte/Retorno del héroe, considerada una de las mejores sagas jamás escrita y dibujada en la Historia de los cómics, y así llegó a la TV en la serie Lois & Clark, las Nuevas Aventuras de Superman, con Dean Cain y la después "esposa desesperada" Teri Hatcher en los papeles protagónicos, más tarde, esta visión inspiraría la serie que contaría los orígenes de Superman en forma extraordinaria: Smallville, de la que ya hablé en una ocasión, con Tom Welling como el kriptoniano y el excelente Michael Rosenbaum, quien probablemente ha encarnado al mejor Lex Luthor jamás visto.

Pero recientemente hubo un nuevo cambio radical a la saga no solamente de Superman, sino de gran parte de las publicaciones de DC, en lo que se llamó: The New 52, por los 52 títulos publicados por la editora que fueron afectados, ahora, los Kent fueron enviados a la tumba de nuevo, y el traje del héroe ha sido modificado, abandonando el estilo que tomaron Siegel y Schuster, inspirado en los trajes de trapecistas de circo de los años 30 con el a todas luces anacrónico y ridículo calzón rojo, hoy en día se ha hecho canon que el traje es en realidad una armadura kriptoniana, lo mismo que la "S", que ya desde la película de Donner y en Smallville es en realidad un emblema heráldico de ese planeta que semeja a dicha letra de nuestro alfabeto y que lleva a Lois Lane a bautizar a quien primero aparecía como "el manchón" por la gran velocidad, como "Superman". La "S" según ha quedado asentado, es el emblema del clan El de Kriptón y es también el símbolo que significa "esperanza" en el ficticio sistema de escritura de aquel mundo.


Por lo demás, el esquema actual sigue el estilo de Byrne: Luthor sigue siendo un millonario de oscuros fines y peores alianzas, Clark Kent, rejuvenecido, es un reportero de 23 años que denuncia la corrupción de las autoridades y la situación de pobreza de gran parte de la población de Metrópolis, --algo similar al Superman original de los años 30 en los coletazos de la Gran Depresión-- el Daily Planet es ahora un emporio de medios de comunicación al que Kent termina renunciando, Lois Lane ya no es tanto el interés amoroso de éste, sino una agresiva periodista, mayor que él de edad y en rango dentro del Planet que lo ningunea y a veces explota, Jimmy Olsen, el fotógrafo renta junto con Clark al mismo departamento; lo que sí cambia es la percepción que en el cómic tiene el público y el Gobierno del kriptoniano:

Para empezar, y en algo que ya empezaba a operar en la continuidad anterior (1986-2011), Superman se ha distanciado del patrioterismo norteamericano, en el cómic se percibe una línea más crítica contra la actuación de los gobiernos gringos de Bush Jr. y Obama, sobre todo a nivel internacional, y Superman desea proteger a toda la Tierra y jamás subordinarse a los intereses norteamericanos, en sus páginas se percibe una velada crítica al belicismo y a los juegos de poder global que vemos hoy en día, así como a la actual crisis económica que azota a Estados Unidos. En segundo lugar, el Ultimo Hijo de Kripton no es visto con admiración ni con gusto por el pueblo y el gobierno, sino con temor y sospecha, a veces, hasta con ingratitud. Superman, además, se siente enorme, terriblemente solo porque, efectivamente, lo está. Aunque también se ha cambiado la historia para decirnos que, no podía ser el único kriptoniano vivo, por la avanzada tecnología de su civilización, existiendo colonias en otros planetas, y su prima Kara Zor-El o Supergirl, además del antiguo enemigo de su padre, el General Zod; sin embargo, esos kriptonianos generalmente están alejados de él, si no es que le están enfrentados, por lo que en la Tierra es el único. De esta forma, su interés amoroso no puede ser Lois Lane, de quien lo aleja su identidad secreta y su doble vida, así como la conciencia de no ser igual que ella, sino la mitológica Mujer Maravilla, que igualmente se siente aislada y sola.

La actual película parece ceñirse a esta nueva visión del "azuloso" y a girar en torno a la gran tragedia del personaje: su soledad.

Superman, por tanto, ya no es un ícono norteamericano, es una imagen arquetípica del héroe universal; el cómic de este género nos ha venido a brindar una mitología de la que el mundo actual carece pero es necesaria, ahí radica su indudable importancia y su trascendencia. Espero con ansia el fin de semana para ver la nueva adaptación a la pantalla grande de este personaje sin el que la cultura popular actual estaría incompleta o de plano, no existiría en buena parte.

18 de junio de 2013

¿SE DESINFLA BRASIL? Y EL FUTURO DE LOS EVENTOS DEPORTIVOS



Como cada mañana temprano, revisando la prensa me topo con una columna de opinión escrita por Dan Hodges, del Telegraph, consultable aquí... no puedo estar más de acuerdo con su análisis y me viene la inspiración de escribir también al respecto.

En estos momentos se celebra la Copa Confederaciones en Brasil a manera de antesala de la Copa Mundial de Fútbol que el próximo año tendrá lugar en el mismo país. A diferencia de otros años, parece que el deporte de las patadas no está despertando el mismo entusiasmo que antaño hacía en Brasil, a la vez que se está revelando que en mucho, el presunto despegue del gigante amazónico no ha sido tan potente como se pensaba, o bien, no ha repercutido en la mejora real de las condiciones de vida de las mayorías, aunque sí es innegable que los Gobiernos de Henrique Cardoso y Lula da Silva fueron exitosos en elevar el monto del Producto Interno Bruto carioca y hubo una relativa mejora en las condiciones de millones, quizá por esto es que ahora los brasileños han abierto los ojos y se han dado cuenta de que el fútbol no lo es todo en el mundo y hay cosas mucho más importantes que deberían ser prioritarias para los gobernantes. Los reclamos indican una población mucho más informada y consciente, que antes festejaba bailando los goles de Pelé o de Romario en las favelas, hoy, los goles que pueda hacer el sobrevaluado Neymar le tiene sin cuidado, sabe que por muchos goles o una sexta copa mundial, eso no resolverá sus problemas, quieren salir de las favelas y vivir dignamente, esos cinco campeonatos que se presumen no han servido de nada, mientras que hay países como Canadá o Noruega que jamás han logrado ni lograrán probablemente ganar el mismo palmarés, pero han resuelto las necesidades materiales de sus habitantes.

Incluso, y ya lo he dicho antes, el fútbol brasileño ya no es lo que era antes, muy probablemente porque los jóvenes brasileños se han dado cuenta de que hay horizontes más amplios y otras diversas maneras de salir adelante aparte de patear una pelota, así, ahora se desea desarrollar el talento para otras actividades, y el equipo brasileño actual no es ni la sombra de aquellas míticas, poderosas y sorprendentes formaciones que brillaron en el Campeonato del Mundo en sus ediciones de 1982 y 1970. En el juego contra Japón se ve un equipo amontonado, desordenado, con destellos de capacidad, pero sin alma ni alegría.

Así es, estamos en una etapa de "futbolización" del mundo que parece puede derrumbarse por su propio gigantismo. El deporte más popular, debido a su sencillez y la poca sofisticación de los medios con los que se juega está presente en todos lados; incluso, aquellos lugares que eran refractarios a su encanto, como Estados Unidos, están sucumbiendo ante el hechizo del balón que rueda impulsado por los pies de 22 jugadores, mucho del hechizo se debe a que se ha convertido en un negocio extraordinariamente millonario que mueve cantidades inmensas diariamente entre organizadores, patrocinadores, televisoras, prensa, clubes y organismos rectores, como las Federaciones Nacionales del deporte y la propia FIFA, además de las inmensamente ricas estrellas del juego: por lo general tipos de baja extracción social y mínima cultura convertidos en magnates antes de los 25 años por obra y gracia de sus habilidades con los pies como Messi, Beckham, Casillas y ahora Neymar,  no en balde, parece que se han asegurado de que todos los días se jueguen partidos del balompié, de ahí que por capricho de un príncipe árabe, --Y vaya que los islámicos, si no cuentan con grandes figuras en el deporte sí cuentan con el dinero para influir en él, debido al petróleo-- se haya creado el torneo que ahora se está jugando, una especie de versión pequeña y express del Mundial, en el que juegan las selecciones campeonas de cada confederación regional en que la FIFA tiene dividido su imperio global. Un torneo que, o una de dos, o sustituye a la Copa del Mundo o desaparece, ya que es innecesario y solo contribuye a aumentar más el negocio de directivos, patrocinadores y medios de comunicación.

El fútbol ha sido el único deporte que por sí mismo consigue, con su campeonato mundial, igualar y hasta opacar a la máxima fiesta deportiva global: los Juegos Olímpicos, la FIFA por sí misma maneja un presupuesto mayor y mueve cantidades de dinero más grandes que el propio COI (Comité Olímpico Internacional) al que se encuentra afiliada, los otros deportes de conjunto más populares, como el Béisbol y el Básquetbol, no se le acercan ni un poco, durante años fueron víctimas de la soberbia de los estadounidenses y la desorganización a nivel internacional que ellos mismos provocaron a fin de proteger su monopolio sobre los deportes que inventaron para que sus equipos campeones de las ligas nacionales se ostentaran como "campeones mundiales" aunque en muchos países también existieran ligas profesionales de dichos juegos. Sin embargo, el éxito indudable del fútbol, cocinado y explotado durante las últimas tres décadas bajo las dirigencias de la FIFA a cargo del brasileño Joao Havelange y el suizo Joseph Blatter, ha surgido y se ha desarrollado aparejado a una enorme corrupción y manejos de tipo mafioso, que tuvieron su culminación con la designación de Qatar y Rusia como sedes para los futuros campeonatos de 2018 y 2022, respectivamente. En ambos casos, según se dice, tanto la poderosa familia real qatarí, dueña de varios equipos de fútbol europeos, como el régimen de Putin, ambos alimentados por la riqueza petrolera, pagaron cuantiosos sobornos a los directivos del deporte a cambio de obtener las sedes.

Y es que se viene un problema que es causa de las protestas que vemos ahora en Brasil, y que tiene relación también con los Juegos Olímpicos: este tipo de eventos cada vez es más caro el hacerlos y los beneficios, muchas veces, no corresponden con la cuantiosa inversión necesaria para llevarlos a cabo. Desde después de la II Guerra Mundial, los eventos deportivos se fueron convirtiendo en grandes negocios, el deporte amateur, que se suponía, de acuerdo a lo planteado por Pierre de Coubertain, debía ser estimulado, (claro, en su época el deporte profesional era incipiente) fue dando paso al profesionalismo y a la entrada en el negocio de los grandes patrocinadores: las marcas de ropa deportiva, como la norteamericana Nike, la británica Reebook, las alemanas Adidas y Puma, las marcas de bebidas gaseosas, aerolíneas y demás empresas del más diverso giro empezaron a invertir en el deporte profesional, cada país sede invirtió en la construcción de infraestructuras deportivas, cada vez más grandes, faraónicas y ostentosas: en 1950, Brasil, precisamente con sus sueños imperiales siempre postergados, construiría al monstruoso estadio de Maracaná en Río de Janeiro con cupo para 200,000 espectadores, todo para perder en forma humillante la final del primer campeonato mundial de fútbol celebrado en su casa, ante Uruguay, en lo que se conoce como el Maracanazo.

Tokio, en 1964, construiría estadios y toda una infraestructura ultramoderna para la época para recibir las Olimpiadas, a fin de mostrar al mundo "el milagro japonés" de su reconstrucción tras la II Guerra Mundial, cuatro años después y en medio del conflicto estudiantil, México inauguró al Estadio Azteca recién construido en la zona del Pedregal de San Angel en la Ciudad de México, obra del reconocido arquitecto Pedro Ramírez Vázquez y una joya de ingeniería, edificarlo fue tan caro que se creó un impuesto nuevo: el de la tenencia de vehículos, cobrado a nivel nacional, para sufragarlo, dicha contribución no sería suprimida sino hasta el año 2010. El Azteca fue escenario de los triunfos de Pelé y Maradona en 1970 y 1986, para esa segunda ocasión en que México fue sede del Mundial de Fútbol, se edificó el moderno Estadio Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez en Querétaro, que si bien está a la altura de muchos escenarios deportivos en el mundo desarrollado, ha permanecido subutilizado la mayor parte de sus 27 años de Historia.

En esta carrera por ver quien hace más y quien construye lo más ostentoso y hasta extravagante para alguna justa deportiva internacional, destaca lo hecho por España en 1992, los ibéricos, deseosos de mostrar que habían vuelto a las "grandes ligas" de las potencias económicas desde su catastrófico siglo XIX, y de los logros de la trancisión democrática tras el Franquismo y su afiliación a la Unión Europea, se fueron a lo grande: una Exposición Universal en Sevilla y las Olimpiadas en Barcelona, donde echaron la casa por la ventana e iniciaron una era de auge deportivo cuyos coletazos aún nos llegan tras 20 años con su selección de fútbol, sus tenistas como Nadal y Ferrer o el corredor de autos Fernando Alonso, pero que amenaza con agotarse al no haber nuevas figuras en el horizonte. Hoy en día, en medio de una severa crisis económica, el desempleo creciente y un Gobierno inundado, desde el burócrata de escritorio hasta la corona, por la corrupción, queda claro que el '92 y lo visto en Sevilla y Barcelona fue un sueño o una alucinación promovida por un Gobierno como el de Felipe González en el que se sembraron muchos de los problemas actuales de nuestra "Madre Patria". Estados Unidos en 1996, con más racionalidad, organizó unos juegos mucho más austeros en Atlanta, aunque con grandes problemas logísticos, de seguridad (el bombazo en el festival cultural) y muchos cuestionamientos respecto a la actuación de árbitros y jueces, que favorecieron en muchos casos al país sede para que se llevara el medallero... quizá lo que ahorraron en estadios lo gastaron en sobornos, sobre todo en Gimnasia, donde probablemente se dio la competición más descaradamente sucia que se ha visto en la Historia y que le dio el triunfo a los mediocres gimnastas gringos, tanto hombres como mujeres, en forma inexplicable.

Los Australianos harían unos juegos promedio de los que muchos ahora ni se acuerdan, pero el caso de Grecia es tan épico como las obras de Homero: en 2004, Grecia se daría el balazo en la sien de un suicidio económico de efecto retardado. No solo contrataron a un arquitecto español, Santiago Calatrava para que levantara el estadio olímpico y otras instalaciones, porque no había nada para las competencias a no ser la zona arqueológica de Olimpia y los restos de los juegos de 1896 y la falta de talento local en un país que no ha vuelto a generar un nuevo Fidias por su sistema educativo de nivel lamentable, también se llevaron ingenieros germanos que construyeron un sistema de tranvías en Atenas y ampliaron el metro de la misma "Grecia de la Grecia", repavimentaron calles,  reforestaron áreas de la de por sí árida Atica, arreglaron el aeropuerto y hasta le dieron su "manita de gato" a los vestigios de la Acrópolis... ¿de dónde salió el dinero para todo eso? de los préstamos otorgados generosa y usurariamente por Alemania, tanto por los mecanismos de la Unión Europea como por la banca privada y empresas, para ello, hubo multitud de negocios oscuros entre esas entidades y las familias que controlan el poder político y económico de un país tercermundista que vive casi exclusivamente del turismo, como los Karamanlis y los Papandréon: compras a sobreprecio, licitaciones falsas, contabilidad alterada, un verdadero cochinero propio de los establos de Augias que Heracles debió limpiar desviando ríos, precipitaría a la Hélade al más profundo de los abismos del Tártaro, del que no ha podido salir y no se ve que pueda hacerlo.

¿Y los estadios? Los mismos se han unido al inmenso patrimonio arqueológico micénico, clásico, helenístico y romano-bizantino del país, al igual que la economía griega:


El caso de China fue excepcional, la pujante economía del Celeste Imperio pudo organizar las fastuosas Olimpiadas de Pekín, consideradas las mejores de todos los tiempos y salir indemne sin preocuparles si recuperan o no la inversión, no importa, las instalaciones, como el Cubo de Agua o el estadio Nido del Pájaro, han sido usadas en eventos internacionales y se mantendrán como escenarios para ese tipo de competiciones, por lo que los gastos poco a poco se están resarciendo, sabiendo aprovechar la infraestructura para hacer lo que mejor saben hacer los chinos: negocios lucrativos.

El año pasado, los Ingleses buscaron economizar y transparentar al máximo la construcción del parque olímpico de Londres, incluso con el empleo de estructuras desmontables; aun así, el costo fue fabuloso, los juegos no fueron tan lucidores como los chinos y las finanzas británicas no salieron tan indemnes como se cree.

Pero no nos vayamos más lejos, cada vez queda claro que los Panamericanos de Guadalajara en 2011 no fueron un buen negocio para Jalisco, y los mismos sirvieron para realizar negocios de corrupción para el entonces Gobernador Emilio González y sus cómplices panistas, aumentando la deuda pública de nuestra entidad federativa, y generando problemas ambientales y políticos como el de la Villa Panamericana donde se hospedaron los atletas y cuyo destino sigue siendo incierto, o la destrucción de varias manzanas ubicadas cerca del Parque Morelos en el centro de la ciudad, donde presuntamente se iban a levantar tales instalaciones y al final no se hizo nada; ahora el nuevo Gobierno anda hablando de una Ciudad Creativa Digital para situar ahí centros de desarrollo de software, aunque la verdad, todo suena a "elefante blanco" o fraude inmobiliario para beneficiar a los priístas ahora ocupantes del poder.

Ante todo esto, es claro que los brasileños han abierto los ojos: este tipo de eventos no resolverá los evidentes problemas que Brasil, pese a sus progresos todavía arrastra y que han vuelto a agravarse por la pésima administración de Dilma Rouseff, mujer con antecedentes penales como asaltabancos, demagoga y feminista radical, carente de la astucia política y la habilidad de Lula da Silva para la comunicación, sobre todo, el gran problema de Brasil es la corrupción y es bien sabido que mucho de lo ocurrido en Grecia se ha reproducido en Brasil con la construcción o remodelación de estadios: los arreglos del Maracaná costaron como tres veces la reconstrucción del Wembley en Londres, pues los costos fueron inflados para tapar lo que funcionarios y empresarios agarraron. Siempre pasa lo mismo con nuestros países en América, cuando parece que vamos a salir adelante siempre nuestros políticos se encargan de bajarnos de la nube, como comentaba con un amigo argentino a través del Facebook, nuestro continente es el mundo de la fantasía: a los Canadienses los hacen creer que son una monarquía y no lo son, a los gringos, Obama les ha tomado el pelo como nadie en la Historia, en México, como decía en el post anterior, nos dicen que todo va de maravilla cuando todo está mal, y en Brasil les vendieron el cuento de que ya eran parte de las nuevas potencias, como parte del BRIC, y la verdad, muchos nos la hemos creído. Ciertamente, Lula le llevó a unirse a Rusia, la India y China y a buscar un papel en la política internacional, pero quizá no se pueda sostener por mucho tiempo, pues ha sobredimensionado su fuerza y una postura asertiva y activa en el panorama mundial debe sostenerse con fuerza militar, económica y cultural, y tal vez Brasil no la tenga.

¿Y qué hay de los eventos deportivos internacionales? Mucho me temo que van camino a desaparecer y entraremos quizá a un periodo de decadencia de la FIFA y el COI... este tipo de eventos es muy caro de realizar y como van las cosas, terminarán por ser patrimonio exclusivo de los países más ricos que serán los únicos capaces de darse el lujo de organizarlos. O bien, habrá que replantearlos, para nadie es extraño que ahora los campeonatos mundiales de fútbol, por lo menos desde Italia 1990 han presentado un nivel cada vez más bajo, y esto se debe a que los jugadores ahora juegan calendarios más apretados y mucho más redituables financieramente con los clubes que hace que jugar con la selección nacional de su país sea algo secundario, y riesgoso ante las posibles lesiones que les impidan jugar campeonatos con los equipos, por ello, es cada vez mayor el nivel en la Champions League europea , por ejemplo. No en balde, los monarcas qataríes han propuesto la conformación de una "Liga Mundial" en que jueguen equipos conformados por puras estrellas o bien los clubes mejor clasificados por regiones como en la Champions... la Globalización ha  reducido los patriotismos y debilitado en muchos casos a los orgullos nacionales, incluso ha erosionado el concepto de nacionalidad: la selección francesa en su mayoría está conformada por africanos, la estrella actual del fútbol italiano Mario Ballotelli es un ghanés adoptado por un matrimonio italiano, y viendo los equipos juveniles alemanes, queda claro que dentro de poco su selección será en realidad un combinado del Medio Oriente bajo la bandera germana.

Ante esto, quizá los planes de los Qataríes no sean del todo descabellados, sería algo más congruente con la realidad actual y sobre todo, más económico. Aunque quién sabe, quizá se venga un replanteamiento del deporte profesional como espectáculo: las masas ya se están hartando de circo y quieren comer algo más que simple pan...