Buscar este blog


17 de febrero de 2016

DE CISMAS Y CISMÁTICOS



En el día previo a su arribo a México, el Papa Francisco I se entrevistó con el Patriarca de Moscú y todas las Rusias, Kiril, en la Habana, Cuba, en algo que es considerado como un acontecimiento histórico; es cierto que ya en 1965, el Papa Pablo VI y el Patriarca Ecuménico de Constantinopla Atenágoras se habían reunido y emitido una declaración conjunta, además de levantar las excomuniones que mutuamente se fulminaron, en el año 1054, el Patriarca de la entonces capital del Imperio Romano de Oriente Miguel Cerulario y el Papa León IX, lo mismo San Juan Pablo II y Benedicto XVI se reunieron en diversas ocasiones con el Patriarca Bartolomé de la misma sede; sin embargo, y aunque el titular de la "segunda Roma" ostenta nominalmente la cabeza de la Iglesia Oriental, es el metropolitano de la capital eslava, la "tercera Roma", quien en realidad ostenta el poder sobre la mayor parte de la Iglesia cismática, puesto que sujetos a su obediencia se encuentra no solamente la Federación Rusa actual, sino buena parte del espacio postsoviético, a lo que se ha sumado el éxodo ruso posterior a la Revolución, que finalmente reconoció la legitimidad del actual Patriarcado moscovita, pese a que el mismo es producto de la intervención de Stalin, después del breve periodo de independencia de una Iglesia tradicionalmente sometida a los intereses del Kremlin que ocurrió entre el derrocamiento del Zar Nicolás II, en febrero de 1917 y la represión bolchevique desatada por Lenin en 1920. En cambio, el Patriarca Constantinopolitano solo tiene bajo su potestad directa a los escasos 5,000 romanos auténticos y cristianos que han sobrevivido a los 560 años de dominación turca e islámica sobre la ciudad que después se convirtió en capital del Califato y desde entonces ha sido conocida con el nombre de Estambul.

No se equivocan quienes atisban en el encuentra cierto interés de la administración de Vladimir Vladimirovich Putin y que el mismo no haya tenido lugar en territorio neutral, sino en Cuba, país que, pese a los gestos y engaños con el que el régimen de los Castro consiguió erigirse en victorioso tras 50 años de "guerra fría" con EUA y francamente humillarlo, sigue tan dócil a los dictados de Moscú como en los años 60, y que incluso, Kiril podrá presumir ante su patrón del Kremlin y su feligresía, --en la que perviven agravios y odios sembrados no solo con el cisma en 1054, o desde antes, con el patriarca Focio en el siglo IX, sino con aquel crimen que fue el saqueo de Constantinopla por los Cruzados en 1204, y más recientemente por el papel jugado por el Papa Wojtila en el derrumbe y desmembramiento del Imperio Ruso/Unión Soviética y la desaparición del Bloque Comunista sobre el cual los rusos ejercían su hegemonía imperial; como el periodista polaco Ryzsárd Kapuscinzky lo narra en su obra Imperio, escrita en los años posteriores al colapso soviético, los rusos no extrañan al Comunismo, pero sí el poderío imperial que habían ejercido, pese a los cambios políticos, desde Pedro I el Grande, hasta las reformas de Gorbachov, a quien ven como demoledor del edificio-- de haber derrotado al heresiarca romano que había dado muestras de connivencia con el mundo y de traición a la doctrina y moral cristianas auténticas, imponiéndole una agenda conjunta de defensa de la Cristiandad contra la corrupción y decadencia occidental a la vez que contra el peligro musulmán.

Sin embargo, creo que este acuerdo signado por ambos líderes de las dos grandes ramas de la Cristiandad existen puntos positivos para la Iglesia Católica: primero que nada, prefiguró lo que hemos atestiguado durante estos días en que el polémico pontífice romano ha visitado nuestro país: un giro de alejamiento de la tendencia Modernista y "liberal" que hasta ahora había seguido para aproximarse a una postura mucho más tradicional, una asunción de un rol más auténticamente pontificio dejando de lado chascarrillos, populismos y politiquerías de Izquierda, que le acerca más, sorprendentemente, a su antecesor Benedicto XVI y a San Juan Pablo II, que a la imagen que se había construido de ser un Papa revolucionario y renovador de la cara de la Iglesia, tendiente al Modernismo y a la Teología de la Liberación. De cierta manera, la declaración conjunta ata a Francisco a no despegarse de la doctrina tradicional cristiana seguida tanto por Católicos como Ortodoxos por dos mil años, y a dejar atrás el vano intento de "modernización" que pareció impulsar durante el Sínodo por la Familia en los dos años pasados. 

Esto nos debe llenar de optimismo: Francisco I comenzó con la declaración a asumir realmente la función principal de todo Sumo Pontífice: confirmar en la fe a los demás. En el próximo post, haré un balance de la visita papal, en el transcurso de la cual parece que hemos visto morir a Bergoglio y surgir, ahora sí, a Su Santidad Francisco I, Papa, sucesor de San Pedro y Siervo de los Siervos de Dios, por lo pronto, los dejo con el texto de la declaración conjunta para que cada quien haga un análisis:

1. Por la voluntad de Dios Padre, de quien procede todo don, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, con la ayuda del Espíritu Santo Consolador, nosotros, Francisco, Papa y Obispo de Roma, y Kiril, Patriarca de Moscú y Toda Rusia, reunimos hoy en La Habana. Damos gracias a Dios, glorificado en la Santísima Trinidad, por este encuentro, el primero en la historia.
Con alegría, nos reunimos como hermanos en la fe cristiana que se encontraron para "hablar… personalmente” (2 Juan, 12), de corazón a corazón, y discutir las relaciones mutuas entre las Iglesias, los problemas palpitantes de nuestro rebaño y las perspectivas del desarrollo de la civilización humana.
2. Nuestro encuentro fraterno se llevó a cabo en Cuba, en la encrucijada entre el Norte y el Sur, el Este y el Oeste. Desde esta isla, un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo y de los dramáticos acontecimientos de la historia del siglo XX, dirigimos nuestras palabras a todas las naciones de América Latina y de otros continentes.
Nos alegra el hecho de que hoy en día aquí la fe cristiana evoluciona dinámicamente. El potencial religioso de gran alcance en América Latina, sus tradiciones cristianas multiseculares, manifestadas en la experiencia personal de millones de personas, son clave para un gran futuro de esta región.
3. Al reunirnos a distancia de las antiguas disputas del Viejo Mundo, sentimos muy fuertemente la necesidad de colaboración entre los católicos y los ortodoxos, que deben estar siempre preparados para responder a cualquiera que les pida razón de la esperanza (1 Pedro 3, 15).
4. Damos gracias a Dios por los dones que hemos recibido a través de la venida al mundo de su Hijo Unigénito. Compartimos la Tradición espiritual común del primer milenio del cristianismo.Los testigos de esta Tradición son la Santísima Madre de Dios, la Virgen María, y los santos a quienes veneramos. Entre ellos están innumerables mártires que mostraron su fidelidad a Cristo y se convirtieron en "la semilla de cristianos”.
5. A pesar de tener la Tradición común de diez primeros siglos, los católicos y los ortodoxos, durante casi mil años, están privados de comunicación en la Eucaristía. Permanecimos divididos dado a las heridas causadas por los conflictos del pasado lejano y reciente, por las diferencias heredadas de nuestros antepasados, en la comprensión y la explicación de nuestra fe en Dios, un ser único que existe como tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Lamentamos la pérdida de la unidad, que era una consecuencia de la debilidad y la pecaminosidad humana, que se produjo a despecho de la oración del Primer Sacerdote, Cristo Salvador: "Te pido que todos ellos estén unidos; que como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17, 21).
6. Conscientes de muchos obstáculos que hay que superar, esperamos que nuestro encuentro contribuya a la obtención de la unidad mandada por Dios, por la que Cristo había rezado. Que nuestro encuentro inspire a los cristianos de todo el mundo para invocar con el nuevo fervor al Señor, orando sobre la plena unidad de todos sus discípulos. Que ésta, en el mundo que espera de nosotros no sólo palabras, sino acciones, sea un signo de esperanza para todas las personas de buena voluntad.
7. Teniendo firmeza en hacer todo lo necesario para superar las diferencias históricas heredadas por nosotros, queremos reunir nuestros esfuerzos a fin de dar testimonio del Evangelio de Cristo y del patrimonio común de la Iglesia del primer milenio, respondiendo conjuntamente a los desafíos del mundo moderno. Los ortodoxos y los católicos deben aprender a llevar el testimonio común de la verdad en aquellas áreas, en las que es posible y necesario.
La civilización humana ha entrado en un período de cambios epocales.La conciencia cristiana y la responsabilidad pastoral no nos permiten que permanezcamos indiferentes ante los desafíos que requieren una respuesta conjunta.
8. Nuestra atención está dirigida principalmente hacia aquellas regiones del mundo donde los cristianos están sometidos a persecución. En muchos países de Oriente Medio y África del Norte, se exterminan familias completas de nuestros hermanos y hermanas en Cristo, pueblos y ciudades enteros habitados por ellos. Sus templos están sometidos a la destrucción bárbara y a los saqueos, los santuarios – a la profanación, los monumentos – a la demolición. En Siria, Irak y otros países de Oriente Medio observamos con dolor el éxodo masivo de cristianos de la tierra donde nuestra fe comenzó a extenderse, y donde ellos vivían a partir de los tiempos apostólicos, junto con otras comunidades religiosas.
9. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para evitar un mayor desplazamiento de los cristianos de Oriente Medio. Levantando nuestras voces en defensa de los cristianos perseguidos, también solidarizamos con sufrimientos de seguidores de otras tradiciones religiosas, que se han convertido en víctimas de la guerra civil, el caos y la violencia terrorista.
10. En Siria e Irak esta violencia ha cobrado miles de vidas, dejando sin hogares y medios de vida a unos millones de personas. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a unirse para poner fin a la violencia y al terrorismo y al mismo tiempo, a través del diálogo, a contribuir a la pronta obtención de la paz civil. Se requiere una ayuda humanitaria de gran escala para el pueblo que sufre, y para muchos refugiados en los países vecinos.
Solicitamos a todos los que pueden, influir en el destino de todos los secuestrados, incluyendo a los Metropolitas de Alepo, Pablo y Juan Ibrahim, capturados en abril de 2013, para hacer todo lo necesario a fin de su pronta liberación.
11. Enviamos oraciones a Cristo, Salvador del mundo, sobre el establecimiento en suelo de Oriente Medio de la paz, que es producto de la justicia (Isaías 32, 17), sobre el fortalecimiento de la convivencia fraterna entre diversos pueblos, Iglesias y religiones situados en esta tierra, sobre el regreso de los refugiados a sus casas, sobre la curación de los heridos y el reposo de almas de las víctimas inocentes.
Dirigimos a todas las partes que puedan estar involucradas en los conflictos, un ferviente llamamiento para manifestar buena voluntad y llegar a la mesa de negociación. Al mismo tiempo, es necesario que la comunidad internacional haga todos los esfuerzos posibles para poner fin al terrorismo mediante acciones comunes, conjuntas y sincronizadas.
Hacemos un llamamiento a todos los países involucrados en la lucha contra el terrorismo, a las acciones responsables y prudentes. Hacemos un llamado a todos los cristianos y a todos los creyentes en Dios para rezar al Señor Creador y Providente que cuida el mundo, que guarde su creación de la destrucción y no permita una nueva guerra mundial. Para que la paz sea duradera y fiable, se requieren esfuerzos especiales destinadas al regreso a los valores comunes, que nos unen, basados en el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.
12. Admiramos la valentía de aquellos que entregan sus vidas por haber dado testimonio de la verdad del Evangelio, prefiriendo la muerte ante la abjuración de Cristo. Creemos que los mártires de nuestros tiempos, procedentes de diferentes Iglesias, pero unidos por un sufrimiento común, son la clave para la unidad de los cristianos. A vosotros, los que sufren por Cristo, dirige su palabra el Apóstol del Señor: "Queridos hermanos,… alegraos de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también os llenéis de alegría cuando su gloria se manifieste” (1 Pedro 4, 12-13).
13. En esta época turbadora se necesita el diálogo interreligioso. Las diferencias en comprensión de las verdades religiosas no deben impedir que las personas de diversas religiones vivan en paz y armonía.
En las circunstancias actuales, los líderes religiosos tienen una responsabilidad especial por la educación de su rebaño en el espíritu de respeto por las creencias de aquellos que pertenecen a otras tradiciones religiosas. Los intentos de justificar actos criminales por consignas religiosas son absolutamente inaceptables. Ningún crimen puede ser cometido en el nombre de Dios, "porque Dios es Dios de paz y no de confusión” (1 Corintios 14, 33).
14. Atestiguando el alto valor de la libertad religiosa, damos gracias a Dios por el renacimiento sin precedentes de la fe cristiana que ahora se lleva a cabo en Rusia y muchos países de Europa del Este, donde por décadas han gobernado regímenes ateos. Hoy en día, las cadenas del ateísmo militante cayeron, y en muchos lugares los cristianos son libres de profesar su fe.
Durante un cuarto de siglo, aquí se erigieron decenas de miles de nuevos templos, se abrieron cientos de monasterios y escuelas teológicas. Las comunidades cristianas realizan amplias actividades caritativas y sociales, prestando diversa asistencia a los necesitados. Los ortodoxos y los católicos a menudo trabajan hombro con hombro. Ellos defienden la base espiritual común de la sociedad humana, dando testimonio de los valores evangélicos.
15. Al mismo tiempo, nos preocupa la situación que tiene lugar en tantos países, donde los cristianos enfrentan cada vez más la restricción de la libertad religiosa y del derecho a dar testimonio sobre sus creencias y a vivir de acuerdo con ellas.En particular, vemos que la transformación de algunos países en las sociedades secularizadas, ajenas de cualquier memoria de Dios y su verdad, implica una grave amenaza para la libertad religiosa.
Estamos preocupados por la limitación de los derechos de los cristianos, por no hablar de la discriminación contra ellos, cuando algunas fuerzas políticas, guiadas por la ideología del secularismo que en numerosos casos se vuelve agresivo, tienden a empujarles a los márgenes de la vida pública.
16. El proceso de la integración europea, que comenzó después de siglos de conflictos sangrientos, fue acogido por muchas personas con esperanza, como prenda de paz y seguridad. Al mismo tiempo, advertimos en contra de aquella clase de integración que no respeta la identidad religiosa. Respetamos la contribución de otras religiones a nuestra civilización, pero estamos convencidos de que Europa debe mantener la fidelidad a sus raíces cristianos.
Hacemos un llamamiento a los cristianos en Europa Occidental y Europa Oriental a unirse a fin de dar testimonio conjunto sobre Cristo y el Evangelio, para que Europa mantenga su alma formada por dos mil años de la tradición cristiana.
17. Nuestra atención está destinada a las personas que se encuentran en una situación desesperada, viven en la pobreza extrema en el momento en que la riqueza de la humanidad está creciendo.
No podemos permanecer indiferentes al destino de millones de migrantes y refugiados que tocan a las puertas de los países ricos. El consumo incontrolado, típico para algunos estados más desarrollados, agota rápidamente los recursos de nuestro planeta. La creciente desigualdad en la distribución de bienes terrenales, aumenta el sentido de la injusticia del sistema de las relaciones internacionales que se está implantando.
18. Las Iglesias cristianas están llamadas a defender exigencias de la justicia, del respeto a las tradiciones nacionales y de la solidaridad efectiva con todos los que sufren. Nosotros, los cristianos, no debemos olvidar que "para avergonzar a los sabios, Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos; y para avergonzar a los fuertes ha escogido a los que el mundo tiene por débiles. Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo, es decir, a los que no son nada, para anular a los que son algo. Así nadie podrá presumir delante de Dios” (1 Corintios 1, 27-29).
19. La familia es el centro natural de la vida de un ser humano y de la sociedad. Estamos preocupados por la crisis de la familia en muchos países. Los ortodoxos y los católicos, compartiendo la misma visión de la familia, están llamados a testificar acerca de la familia como de un camino hacia la santidad, que se manifiesta en la fidelidad mutua de los cónyuges, su disponibilidad para dar a luz a los niños y formarles, en la solidaridad entre las generaciones y el respeto hacia los enfermizos.
20. La familia es fundada sobre el matrimonio que es un acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer. El amor fortalece su unión, les enseña a aceptar uno a otros como a un don. El matrimonio es la escuela del amor y de la fidelidad. Lamentamos que otras formas de convivencia se equiparan ahora con esta unión, y la visión de la paternidad y la maternidad como de especial vocación del hombre y de la mujer en el matrimonio, santificada por la tradición bíblica, se expulsa de la conciencia pública.
21. Hacemos un llamamiento a todos para respetar el derecho inalienable a la vida. Unos millones de bebés están privados de la propia posibilidad de aparecer a la luz. La sangre de los niños no nacidos pide a gritos a Dios que haga justicia. (Génesis 4, 10).
La divulgación de la así llamada eutanasia conduce al hecho de que los ancianos y enfermos comienzan a sentirse carga excesiva para su familia y la sociedad en conjunto.
Expresamos nuestra preocupación por el uso cada vez más extendido de las tecnologías biomédicas de reproducción, porque la manipulación de la vida humana es un ataque contra los fundamentos del ser de la persona creada a imagen de Dios. Consideramos que nuestro deber es hacer acordarse sobre la inmutabilidad de los principios morales cristianos, basados en el respeto por la dignidad de la persona que está destinada a la vida de acuerdo con el plan de su Creador.
22. Queremos hoy dirigir unas palabras especiales a la juventud cristiana. Vosotros, los jóvenes, no debéis esconder dinero en la tierra (Mateo 25, 25), sino usar todas las dotes dadas por Dios, para afirmar la verdad de Cristo en el mundo, realizar los mandamientos evangélicos del amor a Dios y al prójimo. No tengáis miedo de ir contra la corriente, defendiendo la verdad de Dios, con la que no siempre se ajustan las normas seculares modernas.
23. Dios os ama y espera de cada uno de vosotros que seáis sus discípulos y apóstoles. Sed la luz de este mundo, para que otros, viendo el bien que hacéis, alaben todos a vuestro Padre que está en el cielo (Mateo 5, 14-16). Educad a los niños en la fe cristiana para entregarles la perla preciosa de la fe (Mateo 13, 46) que recibisteis de vuestros padres y antepasados. No olvidéis que "Dios os ha comprado por un precio” (1 Corintios 6, 20), el precio de la muerte en la cruz de Dios Hombre, Jesucristo.
24. Los ortodoxos y los católicos están unidos no sólo por la Tradición común de la Iglesia del primer milenio, sino también por la misión de predicar el Evangelio de Cristo en el mundo contemporáneo. Esta misión requiere respeto mutuo entre los miembros de las comunidades cristianas, excluye cualquier forma del proselitismo.
No somos competidores, sino hermanos: debemos arrancar de este concepto ejecutando todas actividades relacionadas con nuestros lazos y contactos con el mundo exterior. Instamos a los católicos y a los ortodoxos de todo el mundo para aprender a vivir juntos en paz, amor y armonía unos con otros (Romanos 15, 5). Es inaceptable el uso de medios incorrectos para obligar a los fieles a pasar de una Iglesia a otra, dejando de lado su libertad religiosa y sus propias tradiciones.
Estamos llamados a poner en práctica el mandamiento de San Pablo Apóstol y "anunciar el evangelio donde nunca antes se había oído hablar de Cristo, para no construir sobre cimientos puestos por otros” (Romanos 15, 20).
25. Esperamos que nuestro encuentro contribuya a la reconciliación donde hay tensiones entre los greco-católicos y los ortodoxos. Hoy en día es obvio que el método de "la unión” de los siglos pasados que implica la unidad de una comunidad con la otra a costa de la separación de su Iglesia, no es la manera de restaurar la unidad. Al mismo tiempo, las comunidades eclesiásticas que han aparecido como resultado de circunstancias históricas tienen derecho a existir y hacer todo lo necesario para satisfacer menesteres espirituales de sus fieles, buscando la paz con sus vecinos. Los ortodoxos y los greco-católicos necesitan la reconciliación y la búsqueda de formas de convivencia mutuamente aceptables.
26. Lamentamos el enfrentamiento en Ucrania que ya cobró muchas vidas, causó sufrimientos innumerables a los civiles, hundió la sociedad en una profunda crisis económica y humanitaria. Hacemos un llamamiento a todas las partes del conflicto a tener prudencia, mostrar la solidaridad social y trabajar activamente para el establecimiento de la paz. Instamos a nuestras Iglesias en Ucrania a trabajar para lograr la armonía social, abstenerse de participar en la confrontación y de apoyar el desarrollo del conflicto.
27. Esperamos que la división entre los creyentes ortodoxos en Ucrania sea vencida sobre la base de las normas canónicas existentes, que todos los cristianos ortodoxos de Ucrania vivan en paz y armonía, y que las comunidades católicas del país contribuyan a ello, para que nuestra hermandad cristiana sea aún más evidente.
28. En el mundo de hoy, multifacético y al mismo tiempo unido por el destino común, los católicos y los ortodoxos están llamados a colaborar fraternamente para anunciar el Evangelio de la salvación, dar testimonio común de la dignidad moral y la auténtica libertad humana, "para que el mundo crea” (Juan 17, 21). Este mundo, en el que se están socavando rápidamente los fundamentos morales de la existencia humana, espera de nosotros el fuerte testimonio cristiano en todos los ámbitos de la vida personal y social.
¿Podremos en la época crucial dar testimonio conjunto del Espíritu de la verdad? De esto depende, en gran medida, el futuro de la humanidad.
29. Que Jesucristo, Dios Hombre, Nuestro Señor y Salvador, nos ayude en el anuncio valiente de la verdad de Dios y de la Buena Noticia de salvación. El Señor nos fortalece espiritualmente con su promesa infalible: "No tengáis miedo, pequeño rebaño, que el Padre, en su bondad, ha decidido daros el reino” (Lucas 12, 32).
Cristo es una fuente de alegría y de esperanza. La fe en él transfigura la vida del ser humano, la llena de significado. Lo han vivido por su propia experiencia todos aquellos de los que se puede decir con las palabras de San Pedro Apóstol: "Antes, ni siquiera erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; antes Dios no os tenía compasión, pero ahora tiene compasión de vosotros” (1 Pedro 2, 10).
30. Llenos de gratitud por el don de comprensión mutua que se manifestó en nuestra reunión, nos dirigimos con esperanza a la Santísima Madre de Dios, haciendo solicitud con las palabras de la antigua oración: "Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios”. Que la Santísima Virgen María con su amparo fortalezca la hermandad de todos que la veneran, para que ellos, en un momento determinado por Dios, se junten, en paz y concordia, en el único pueblo de Dios, ¡sea glorificado el nombre de la Trinidad Consustancial e Inseparable!
Patriarca de Moscú y Toda Rusia
Obispo de Roma, Papa de la Iglesia Católica
12 de febrero de 2016, La Habana (Cuba)

13 de febrero de 2016

EL REGRESO DE LOS X-FILES


Ya anteriormente hablé en este espacio acerca de la serie de TV The X Files y del impacto que supuso para el desarrollo de la Televisión en la década de los 90, también comenté cómo en el año 2002, cuando ocurrió su cancelación, se habló mucho de una razón política detrás de ello; después de todo, el serial era producido por la Cadena Fox, conocida por sus nexos con el Partido Republicano en EUA, y que las 9 temporadas en que el programa se mantuvo al aire coincidieron, casi en su totalidad, con los dos mandatos sucesivos de William Clinton al frente del Ejecutivo norteamericano, así como con el periodo de hegemonía unipolar del coloso del norte.

La cancelación del serial se daría tras los acontecimientos del 11 de septiembre del año 2001, y de que se planteara, que la temática del mismo incentivaba la desconfianza hacia el Gobierno; y es que, en efecto, la idea central de la producción de Chris Carter no era el tema de la vida extraterrestre y el posible contacto de ésta con nuestro planeta, ni las tan famosas y gustadas teorías de la conspiración, sino mas bien el esfuerzo de las autoridades por ocultar y maquillar los hechos incómodos y, en su lugar, buscar utilizar el miedo, la incertidumbre y la duda como medios para manipular a las masas y mantener vivo un sistema --la Democracia-- en apariencia centrado en el pueblo, en realidad, tendiente a perpetuar a ciertas élites en el poder: estas concentran en sus manos la información y el conocimiento de la verdad, y con ella, ejercen el control sobre el resto de la población.

Por supuesto, la Cadena Fox, al vincularse con los Republicanos, no podía seguir inspirando a los conspiranóicos y críticos de una administración emanada de dicho partido como era la de Bush Jr., menos cuando empezaron a aparecer teorías, algunas disparatadas, otras sensatas y serias, acerca de lo ocurrido en aquel aciago día que significó la destrucción del World Trade Center neoyorkino, pero ahora, en que nos encontramos ante la recta final de la administración Obama y el cada vez más próximo proceso electoral en EUA, con una fuerte candidata Demócrata como Hillary Clinton, aunque con un anciano y filomarxista como Bernie Sanders pisándole los talones, Fox tenía que impulsar de nuevo un show televisivo que tocaría precisamente las fibras sensibles del Gobierno de Soetoro: los enigmas detrás de la persona misma del mandatario, los extraños vínculos con las potencias islámicas del Golfo Pérsico, las medidas paranoicas impulsadas para la vigilancia de las comunicaciones de las personas, las medidas de "Estado Policial" con una cada vez mayor militarización de las policías que ha desembocado en frecuentes casos y escándalos de abuso de autoridad y de fuerza por parte de los agentes de la Ley y la búsqueda de la restricción del uso y comercio de armas en nuestro país vecino. Es decir, la reaparición en la pantalla chica de Mulder y Scully fue políticamente calculada.

Y no cabe duda que estamos ante un momento en que la incertidumbre lo domina todo: la crisis económica, el delicado conflicto permanente en Medio Oriente, la lucha de poder entre EUA que se resiste a dejar de ser hegemónico y las potencias emergentes, pero con una administración que parece buscar precisamente lo contrario, el extraño pontificado de Jorge Mario Bergoglio en la Iglesia Católica, la crisis económica y los alarmismos sanitarios desatados por la OMS en torno a la Influenza, el Dengue, la Chikunguya o el Zika, que parecen más bien ser exageraciones tendientes a lograr la adopción de determinadas políticas públicas, como el aborto a fin de incentivar el antinatalismo con intenciones meramente económicas; o bien, la tendencia a legalizar drogas o enervantes.

De esta manera, la aparición de una nueva minitemporada de 6 episodios, a la que probablemente seguirán otras, con un David Duchovny y una Gillian Anderson en madurez, pero que de manera admirable mantienen el desarrollo de sus personajes en plena continuidad con las temporadas anteriores y las dos películas producidas, una de ellas en el largo intervalo de 13 años, se centra precisamente en el aprovechamiento de la tecnología alienígena y del ocultamiento de la verdad, lo cual es un tópico fantástico, pero con una consecuencia muy real: la manipulación de las masas y el uso de medios para la vigilancia y manipulación de la población.

Es de agradecerse que haya vuelto éste, un serial televisivo inteligente y a la vez, ameno, pero que jamás deja indiferente a quien lo ve; como el paso de la edad es evidente, sobre todo en Duchovny, creo que deben empezar por plantear un reemplazo de la dupla protagonista, aunque, como en su momento se intentó con Robert Patrick y Annabeth Gish, una renovación del elenco, no surtió efectos ante los fans, pese a sus buenas actuaciones, dado que los fans se encontraban demasiado acostumbrados a los personajes de siempre.

Como sea, la aparición en los noventa de esta serie significó un cambio radical en la TV, su regreso triunfal es éxito seguro pese a estar rodeado de "hijos creativos" en la programación de las principales cadenas norteamericanas; su regreso no es falta de creatividad o comodidad, es en realidad, un homenaje a la obra seminal de la actual "Edad de Oro" de la Televisión.


5 de febrero de 2016

BERGOGLIO VIENE A MÉXICO


Con PREOCUPACIÓN, espero el día en que Jorge Mario Bergoglio arribe a tierras mexicanas, como bien saben, estimados lectores, yo no comparto ni un ápice del entusiasmo que muchos tienen por el Papa argentino, no lo he tenido desde el inicio de su pontificado en que mostró su hondo desprecio por la Liturgia y la Tradición bimilenaria de la Iglesia, así como su populismo peronista heredado de la convulsa y carnavalesca política argentina, ni sus aires revolucionarios y modernistas.

Incluso, desde su elección misma, como ya lo he plasmado aquí, creo que existen muchos elementos para poner en duda su legitimidad, dados los cuestionamientos que rodean por parte de expertos canonistas en torno a la validez de la renuncia de Benedicto XVI, o si éste en realidad sólo renunció al ejercicio material del papado, mientras que el sudamericano se encuentra, en cierta forma, ejerciendo una especie de delegación de las actividades materiales correspondientes al ministerio petrino y de ahí, algunos pueden aventurarse, que no se atreva al uso de todos los ornamentos papales ni a llamarse "Papa" sino crípticamente autodenominarse "Obispo de Roma", como reconociendo implícitamente que el alemán, hasta su muerte, continuará con el cargo papal. Como sea, estamos ante una situación anómala e inédita en la Historia de la Iglesia, pues cuando Celestino V renunció al Papado en la Edad Media lo hizo plenamente, volviendo a ser un simple eremita.

Me preocupa sobremanera lo que vaya a decir y más en la delicada coyuntura en que se encuentra México, y cómo va a visitar zonas donde especialmente sabe encontrará eco: el pobre estado de Chiapas, mismo que desde los años 60 ha estado dominado por obispos partidarios de la Teología de la Liberación y del Modernismo como Samuel Ruiz y Felipe Arizmendi, lo que ha redundado en una dramática reducción del Catolicismo en la entidad, hoy presa de las más variadas sectas protestantes importadas de EUA y hasta de una célula islámica chiíta financiada por Irán que han encontrado terreno fértil en una población indígena maya amargada por el recuerdo de sus lejanos tiempos de gloria que se reflejan en las ruinas de sus otrora ricas ciudades, depauperada desde la Independencia y marginada por el Liberalismo desde el siglo XIX, pero que conservan odios, rivalidades y rencores desde sus tiempos clásicos, hoy agravadas por las diferencias religiosas y partidistas. Irá a Ciudad Juárez, en la frontera con EUA, donde seguramente el tema de sus homilías será la migración, y también irá a Morelia, Michoacán, donde seguro se referirá a la violencia, para estar también en el centro del país, en el Estado de México y la capital de la república.

Bueno, y me dirán ¿de qué me preocupo? la Iglesia debe hablar de los temas de actualidad y verlos desde la óptica de la doctrina de Jesús, pero sin embargo, Bergoglio lo hará desde sus concepciones políticas, porque hablar de Dios es algo que casi no hace: habla de Justicia, de los pobres y del Medio Ambiente pero como lo hace cualquier demagogo de los que ahora imperan sobre el mundo y sobre temas de lo más trillados y que en realidad, son políticamente correctos, tanto así que hasta los más ricos del mundo, como Carlos Slim o Bill Gates hablan de ello y juran luchar contra la pobreza y la destrucción del ambiente, pese a que su riqueza se nutre de trabajadores mal pagados y de la depredación de recursos para sostener el consumismo.

 Lo preocupante es que Bergoglio no hablará de Dios, ni defenderá la doctrina de la Iglesia Católica: su mensaje es meramente político, mundano, aceptado por los enemigos inveterados de la fe, que aplauden al argentino y lo pintan con los colores revolucionarios; así, Bergoglio ha causado escándalo con el vídeo en el que equipara al Cristianismo con otros credos, como el Judaísmo, el Budismo o el Islam, asegurando que todos son caminos que llevan hacia Dios igualmente, ignorando la sentencia de Jesucristo de llamarse a sí mismo "el camino, la verdad y la vida", e ignorando, por ejemplo, que el Budismo no es en sí una religión, puesto que no postula la existencia de una divinidad, sino un sistema filosófico, que si bien tiene un apartado trascendente o metafísico, lo es en un sentido diametralmente opuesto al cristiano, pues mientras éste sostiene a un Dios hecho hombre para la salvación del género humano del pecado, el Budismo asevera que el hombre puede hacerse un dios --un iluminado,-- mientras más ajeno e indiferente le es al mundo y a los demás.

Ni se diga su posición hacia el Judaísmo, hecha para evitar confrontaciones y ganarse su aplauso mientras apoya a los Palestinos en contra de Israel, tal pareciera que les da con el garrote en una mano y les ofrece la zanahoria con la otra; renunciando a la conversión del Pueblo hebreo y a orar por ello, afirmando además que la vieja alianza establecida con Moisés no ha sido superada por Cristo, lo que ha motivado una acertada y deliciosamente irónica misiva de un judío converso que desnuda la deficiente formación teológica y la descarada intención de quedar bien del argentino a toda costa, aún de la propia doctrina que debe defender, y en la que debe confirmar a sus hermanos como ha sido desde San Pedro.

Sin embargo, la demagogia de Bergoglio, y su descarado apoyo a quienes buscan destruir la doctrina bimilenaria de la Iglesia no convence a todos: la asistencia a sus actos públicos en Roma se ha reducido ostensiblemente, mientras que en vísperas de su viaje a México, su persona no logra levantar la expectación ni el entusiasmo que lograra suscitar San Juan Pablo II en sus visitas a México, (cosa que se puede medir con el negocio de los souveniers); su derrota junto con todo el bloque Modernista en el pasado sínodo de la familia le llevó a tomar la decisión de visitar México, país del que anteriormente, y siguiendo la tradicional animadversión o menosprecio causado por los prejuicios de los argentinos hacia los mexicanos, se expresó de manera oprobiosa, sin duda para relanzar su pontificado y obtener credibilidad en un país en el que la figura papal, desde el pontífice Wojtila, ha sido venerada especialmente por un catolicismo simplón y promedio; ¿y cómo lo piensa hacer? Muy simple: sumándose al aluvión de críticas hacia la Administración de Peña Nieto y uniéndose al coro de la Izquierda que exagera los problemas de pobreza en México, pero que también encuentra en la crisis de la seguridad pública y en la desigualdad, estimulando la envidia y el resentimiento en este caso, unas circunstancias bastante aprovechables para ganar popularidad, con gestos como el ir a rezar ante la tumba de Samuel Ruiz, el finado Obispo de San Cristobal de las Casas, Chiapas, quien fuera un gran representante de la Teología de la Liberación --posición condenada por el propio Papa polaco, que bien sabía por lo que sucedía en su patria de los daños del Marxismo-- con lo que reivindica, como lo hizo con la beatificación del salvadoreño Monseñor Romero, tal doctrina herética, se burla de sus antecesores y justifica casos como el alzamiento zapatista de 1994 que encontró en el difunto prelado a uno de sus mayores impulsores; mientras la fe católica languidecía a favor de las sectas protestantes en la entidad.

El Gobierno de Peña, por su parte, ha cometido un grave error de cálculo, para las diferentes administraciones mexicanas desde José López Portillo y Pacheco en 1979, Carlos Salinas de Gortari, Zedillo y Fox, con las visitas de San Juan Pablo II y Calderón en 2012 con el viaje de Benedicto XVI, las visitas papales se convirtieron en un remanso que permitía legitimar su gestión durante etapas difíciles de las mismas, y creo que el gobierno actual pensó lo mismo con Bergoglio, pero la situación puede ser lo contrario: el argentino puede que, en vez de ser un mensajero de paz como dice una cursi canción que, como es tradición, la decadente Televisa promueve ante la visita pontificia, sea un sembrador de discordias, a Bergoglio, en realidad, esto no le interesa, mientras él promueva su persona y logre aplausos y sentirse como indiscutible líder mundial en estos tiempos enalteciendo su ego mientras posa con falsa humildad, todo irá de maravilla, el recuento de los daños que dejará su nefasto pontificado le tocará a su sucesor, como Nerón, piensa "que todo arda y perezca pero hasta después de que yo muera."

Oremos por la Iglesia y sí, también por el bonaerense para que corrija el rumbo.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Este post me generará críticas como las que me he ganado en Facebook por externar mi posición sobre Bergoglio, no me importa, el Cristianismo gira en torno a Jesús, no en torno al pontífice en turno; muy probablemente, si ocurre una restauración de la Iglesia en la Tradición en el futuro, habrá de clarificarse muy bien los alcances y el carácter real del Papado a como eran antes de que la explosión mediática generara la actual papolatría.