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24 de abril de 2018

LA CIVILIZACIÓN DE LA MUERTE

archivos/fotos/notas/2018/04/23/confirman-asesinato-de-estudiantes-de-cine-desaparecidos-84793d994b9b6a34a8355a44e955631e.jpg

En estos días, dos acontecimientos revelan el grado de pordedumbre, de descomposición que se vive en el Hemisferio Occidental. En particular en mi país, México, mi estado: Jalisco y mi ciudad Guadalajara, pero también en el llamado "Primer Mundo", en Inglaterra, que revelan que hoy en día la vida humano vale menos que nada, que el ser humano, alejado de todo código moral objetivo, precipitado en lo inmediato, en lo placentero, en lo pragmático, se está convirtiendo en un monstruo, en un ser increíblemente malvado y cruel, que no cabe duda que indica que nos acercamos a un verdadero apocalipsis, y así debe ser, o de lo contrario, quién sabe cómo acabaremos. En la búsqueda de los paraísos artificiales nos estamos precipitando en un verdadero infierno, y la mayoría somos ciegos para darnos cuenta de ello.

1.- Los Estudiantes de Cine desaparecidos:

La sociedad mexicana se descompone, a la par que el Estado se reduce a cumplir cada tres años con el hueco rito de la "Democracia" para elegir autoridades que no ejercen como tal, sino que únicamente buscan los puestos públicos para llegar a hacer pingües negocios; a la par, crece la criminalidad ante el descuido y la desidia de los gobernantes ocupados únicamente en campañas electorales que son en realidad una farsa y que terminan siempre en un reparto del botín. Muchos achacan que el problema se origina por el consumo de drogas elevadísimo en EUA, y que México es el proveedor de esas sustancias. ¡Pretextos idiotas! Ese es un problema de nuestro vecino del norte, con el que tienen que lidiar sus autoridades y no se puede hacer nada para intervenir o no en ello. ¿Que nos puede afectar? Sí, pero como también nuestros problemas los pueden afectar a ellos, y con lo que tenemos que lidiar en México es con problemas nuestros, el narcotráfico no tendría tantos participantes en nuestro país si no hubiera las condiciones para ello.

¿Qué puede llevar a un hombre a secuestrar, torturar y matar a tres jóvenes estudiantes de cine (Javier Salomón Aceves, Marco Ávalos y Daniel Díaz) y luego, como verdaderos carniceros, en forma por demás asquerosa, disolver sus cadáveres en ácido como si nada? ¿la pobreza? ¿la marginación? ¿la desesperación? Esas son causas superficiales: muchos son pobres o tienen problemas económicos y no se encaminan a la degradación propia y al daño de los demás, lo que mueve a un hombre a convertirse en bestia es la pérdida de toda brújula moral, la búsqueda del afán de lucro: lujos, riqueza, fama incluso, sexo y los placeres en general, todo conseguido de la manera más fácil y sin importar las consecuencias. 

Se ha olvidado de Dios y causa risa hablar de moral, los medios de comunicación, los políticos hablan sólo de economía, de bienestar, de placeres, para nada de contenerse, esforzarse, tener iniciativa y valor. La llamada "cultura del narco" divulgada por cantantes y ciertos géneros musicales, series de TV en que los delincuentes son retratados como héroes porque representan el resentimiento social contra gobiernos negligentes que se identifican con abuso, corrupción y opresión. Genera un clima de cultivo ideal para todo esto; pero claro, no se puede olvidar el papel del libre albedrío y la decisión personal que lleva a la persona, que no tiene escrúpulos, a caer en este tipo de conductas y acciones.

Este hecho nos debe llevar a reflexionar sobre qué es lo que está pasando dentro de las familias, dentro de las escuelas, dentro de las personas, y también para ver cómo nuestro Estado está quebrado política y socialmente, carecemos de liderazgos y de una genuina preocupación en resolver el problema de seguridad, cuando no, los partidos y candidatos trabajan para los criminales o les garantizan impunidad. 

Se dice que al menos uno de los jóvenes estaba relacionado por algún miembro de su familia con el crimen organizado, como sea, lo que pasó es algo que en una sociedad sana no debe pasar. Además, parece que más bien se encontraron en el lugar y momento equivocado, lo que indica que todos estamos en riesgo... ¿podemos vivir tranquilos o estamos al azar de un día pasar por donde no debemos, mirar a quien no se puede o escuchar algo prohibido? ¡Que Dios nos ampare entonces...!

2.- El caso Alfie Evans:

Alfie Evans' parents have launched a last minute plea to save his life

Nada indica más el totalitarismo del Marxismo Cultural o del Progresismo  como el caso de Alfie Evans, un bebé inglés que padece una extraña enfermedad sobre el cual los médicos no han podido elaborar un diagnóstico preciso ni los alcances de su mal; presuntamente incurable, y utilizando un falso sentido de la compasión, se le ha condenado a la eutanasia por parte de un Juez curiosamente alineado a causas "progresistas" pasando por encima de la patria potestad de los padres de este niño, que desesperados, han buscado el apoyo de instancias internacionales, del Vaticano (que con Bergoglio al frente, no pueden esperar mucho), de otros países como Italia y de la Monarquía, siendo en este caso insultante el contraste con el júbilo del nacimiento del menor hijo de los Duques de Cambridge con la triste agonía de este niño inocente a manos del Estado Británico y sus instituciones judiciales y de salud. Isabel II, con todo y que ha sabido llevar la decadencia de su otrora imperio de manera admirable, también sin embargo ha sido un tanto cobarde al renunciar sus convicciones morales y connivir con las fuerzas de Izquierda, desde los años sesenta, nombrando caballeros y nobles a gente del espectáculo, por ejemplo, y no vetar disposiciones contrarias a la naturaleza y al sentido común, a cambio de mantener el trono y no dar pie a movimientos revolucionarios o antimonárquicos.

Es curioso que las Izquierdas y los Liberalismos se refieran a quien se opone a ellas tachándolo de fascista o de seguidor de Hitler, cuando éste impulsó muchas de las causas que ahora los Izquierdistas defienden como la eutanasia y el aborto de aquellos que padecen enfermedades crónicas o que se consideran incurables, o que no se apegan a los deseos estéticos. El caso de este niño evidencia que en Gran Bretaña se ha instalado un régimen brutal y totalitario, enemigo de la vida y la dignidad humana disfrazado de un supuesto bienestar material y de un discurso a favor de la Democracia y la Libertad. Toda su oferta se reduce a placeres carnales o muerte, siguiendo aquella máxima de Stalin: "la muerte es la solución de todos los problemas." Cualquier posibilidad de salvar a este niño se ve obstaculizada por la saña y la mayor de las crueldades desplegadas para lograr la muerte del niño, de una forma que no sucedería ahora con los animales, a los que ahora se protege más que a los seres humanos.

La cobardía, el creer que lo único que vale la pena de la vida son los placeres materiales, el creer que el Estado debe proporcionarlo todo, el individualismo exacerbado y su consecuencia que es el subjetivismo, es todo ello lo que está matando a Alfie Evans como ya anteriormente mató a Charlie Gard.

Una sociedad, una civilización entera que hace de la muerte algo habitual, como lo que ocurre en México, que sentencia a muerte a niños inocentes cuyo único delito es el estar enfermos o el capricho de sus madres, como sucede en Inglaterra, es la que merece la eutanasia, ya no puede permanecer, está desahuciada cuando sus líderes sólo brindan muerte o placeres embrutecedores. Occidente está condenado por haber renunciado a las convicciones, valores y virtudes que le hicieron fuerte para entregarse a una orgía estéril y podrida, ni siquiera los Musulmanes llegan a este desprecio por la vida y falta de compasión. Si ya no se puede garantizar la vida, de nada sirven las instituciones modernas. Ya no queda nada, si viene la catástrofe, adelante, nos la merecemos, más vale que venga quien sepa ser más humano. Ni Inglaterra, ni España, ni Alemania, Francia o EUA, que fueron alguna vez los generadores de la cultura occidental, tienen ya nada que ofrecer más que muerte.

Que Dios nos ampare y tenga la compasión que no tenemos.

8 de abril de 2018

"LA CASA DE PAPEL", UNA OBRA MAESTRA

La Casa De Papel Capitulo 4 Temporada 2 completo

El colapso de Hollywood está permitiendo que crezca el interés del público en otras cinematografías y otras televisiones. la plataforma Netflix poco a poco se llena de producciones que no son ni estadounidenses ni británicas; éstas pierden audiencia poco a poco ante el desinterés y las fuertes críticas --como las que se han llevado las últimas entregas de Star Wars, tema al que vale la pena regresar más tarde-- que se han ganado por apostar por lo "políticamente correcto" y agendas ideológicas, lo que desgraciadamente ha echado por tierra la "Edad de Oro" de las series televisivas norteamericanas de la que hemos hablado en años pasados en este Blog. 

España, que si bien no ha sido inmune a estas ideologías, como lo ha demostrado el ascenso del partido de los "millenials": Podemos, ha logrado, sin embargo, construir en los últimos pocos años una televisión que está teniendo impacto, no solamente en Hispanoamérica, sino a nivel internacional. Esto comenzó con la serie histórica Isabel, sobre la Reina Católica, y aparecieron otras producciones como El Ministerio del Tiempo, que demuestran que, en muy poco tiempo, la Televisión Española ha ido más allá de lo tradicional: lejos quedaron los días de los chistes ñoños de programas de comedia tipo Farmacia de Guardia, programas de concurso payasos y simplones como El Juego de la Oca, y teleculebrones similares a los hechos de este lado del Atlántico. Claro, todavía existe mucho de eso en la pantalla chica ibérica, pero dieron el salto que no hemos logrado dar en México y en general en nuestros países, rompiendo con el formato clásico de la telenovela, hace unos años, Televisa intentó hacerlo, pero sus series no fueron más que telenovelas con un poco más de escenas de acción. Luego vinieron las narcoseries que no han sido más que telenovelas sobre narcotraficantes, --y con el pésimo mensaje de convertirles en héroes, además.

Sin embargo, La Casa de Papel se ha convertido en un fenómeno mundial, debido al guión extraordinariamente bien escrito, los personajes construidos con perfección y las actuaciones brillantísimas de todo el elenco; no cabe duda que la trama bebió algo de El Plan Perfecto (Inside Man) película de Spike Lee del año 2006 y que contó con un reparto de lujo: Clive Owen, Jodie Foster, Denzel Washington y Christopher Plummer en los protagónicos, sin embargo, dicho filme, aunque es bueno, queda corto, al final, Lee no logra ni generar completamente el suspenso, tampoco cala su mensaje de crítica social (el racismo), ni satisfacer a los espectadores que buscaban acción, quizá porque no convence que el atraco al banco tenga un objetivo humanitario. Cosa que en cambio, se logra con creces --quitando la crítica social, lo que interesa a esta serie es entretener con una trama emocionante, no dar de los mensajes políticos en boga, cosa que el público agradece, y los que tiene son contrarios a lo "políticamente correcto", con un diálogo en contra del aborto y un ataque directo a las políticas económicas de la Unión Europea, lo que refleja el sentir cada vez más contrario al bloque y al Euro mismo-- en esta producción de la televisora hispana Antena 3 del productor Alex Pina.

La trama, que se centra en un atraco con rehenes a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España, --evitaré los spoilers-- es contada desde el punto de vista de una de los integrantes de la banda: Tokio, interpretada por Úrsula Corberó, aunque las palmas se las llevan Pedro Alonso, en el papel de Berlín, Enrique Arce, como Arturo Román, quien se convierte en el líder de los rehenes, y Álvaro Morté, como el Profesor, líder de la banda y mente maestra detrás del plan.

No hay ninguna intención de mostrar a los delincuentes como héroes, ni tampoco villanos, los muestra como seres humanos que se han metido al crimen no por ser víctimas de la sociedad, sino por decisión propia con independencia de sus circunstancias, como personas que son capaces tanto del bien como del mal. La fotografía, la dirección es de una calidad nunca antes visto en la TV española que ha alcanzado la mayoría de edad y ofrece algo que supera con mucho a los bodrios aburridos que actualmente hace la BBC que teme ofender con sus programas a X o Y sector de la población; la cobardía ha castrado la creatividad.

Estamos ante una obra maestra, una serie que pasará a la Historia de la Televisión como un clásico, hay acción, suspenso, humor negro y drama, todo lo que el público quiere ver y que las series tradicionalmente norteamericanas han dejado de proporcionarle en su mayoría. Esa edad de oro de su TV, que comenzó desde mediados de los noventa, que brilló con series como Dr. House, La Ley y el Orden, Expedientes Secretos X, NCIS, CSI, Lost, Fringe, Falling Skies, Higlander, Supernatural, Smallville, entre otras muchas, se ha acabado, les ha quedado por ahí Game of Thrones, que triunfa por apelar al morbo, pero el rey ha muerto.

Es la hora de que España conquiste las pantallas, así que ¡Arriba España!



6 de abril de 2018

¿VILLANO O TAPADERA?



En un post anterior, hablaba de cómo los medios occidentales han hecho de Vladimir Vladimirovich Putin el villano y el enemigo, pero con mucho, el "villano favorito", el "malo de la película" actualmente es el Presidente de EUA: Donald Trump, a quien cómo no, el discurso mediático ha vinculado con el líder moscovita. Como dije en ese post, Putin está comprometido con el sueño nacional ruso de que su país sea una potencia, no es ni un héroe salvador de los conservadores del mundo, ni tampoco es un villano megalómano que desea conquistar el universo, es sólo un líder que ha sabido sacar a Rusia del agujero en el que estaba e intenta volverla a posicionar como potencia global hasta donde pueda. Trump, por su parte, es un tipo explosivo al que le gusta el escándalo y los medios, pero es a la vez, franco, directo y no se va con hipocresías, pero que además representa a lo que le llaman los "intelectuales", con mucha pedantería: América profunda, ajena a las oligarquías de hablar bonito e Izquierda radical hollywoodense, lo cual por supuesto lo ha convertido en el saco de box favorito de los medios y las élites norteamericanas e incluso de más allá de sus fronteras.

Ambos personajes tienen en común ese enfrentamiento con las élites financieras, mediáticas y del espectáculo que son las que se han venido a empoderar y a adueñar de la Globalización, son los que se benefician de la destrucción de los códigos morales y religiosos, de la tradición y de la cultura verdadera, de las fronteras abiertas y convertir todo en un mercado, en "el Mercado" global. En definitiva, ni Putin ni Trump quieren que su país se sacrifique en pos de los intereses de estos mercaderes y bufones alzados, ambos tratan de buscar la unidad en sus países, y recuperar el genuino interés nacional de cada uno y obrar a favor de conseguirlo. No es de extrañar que los ligasen, cuando en el fondo las posturas de ambos son similares.

Los recientes acontecimientos en EUA han servido para reavivar los odios contra el neoyorkino, por un lado, la aprobación para la construcción del muro fronterizo, que en realidad, el mismo fue levantado por Bill Clinton en 1994, lo único que hace Trump es reforzarlo y actualizarlo, y que fue votada por el Senado, con lo que resulta que el Presidente no es el único que vio la necesidad de hacerlo, sino que tuvo respaldo mayoritario en el Legislativo; y segundo, la decisión de militarizar la frontera, que ojo, no está llamando a la U.S. Army, sino a la reserva de las fuerzas armadas que se encuentra bajo el mando de cada Gobernador en cada estado de la federación, esto es, la National Guard; así que, de establecerse un programa para emplear a la Guardia Nacional en el patrullaje fronterizo, se requeriría la aprobación de las legislaturas estatales y los decretos respectivos de los ejecutivos locales, desde California hasta Texas.

Por otro lado, no es el primero en hablar de la militarización fronteriza, ya en su momento, tanto Bush Jr. como el tan adorado Obama por los medios mexicanos (En México, todos, absolutamente todos los medios son de Izquierda Progresista, unos más otros menos, pero no hay ninguno de tendencias tradicionales o conservadoras genuinas, ¡ni las publicaciones de la Iglesia donde se ha colado el Modernismo!) hablaron en su momento de ello, tal y como lo recuerda la revista Forbes.

Así que en México se ha desatado una nueva oleada de histeria en contra del mandatario norteamericano, y así van desde compararlo con James Knox Polk, el autor de la invasión a México en 1847 (Demócrata, por cierto) hacen de Trump un villano de cómic, cuando, en realidad:

1.- El muro lo construyó Clinton, Trump solo lo renueva.

2.- EUA no está obligado a darle empleo a los mexicanos y centroamericanos que, por las malas gestiones económicas de su gobierno y corrupciones, no crean condiciones para generar empleos y condiciones de prosperidad.

Ni mexicanos, ni centroamericanos, ni africanos, libaneses, etc. tienen el derecho fundamental e incuestionable de entrar a EUA y hacer vida ahí, sin que el gobierno de éste pueda reglamentar el ingreso a su territorio o imponer requisitos para radicar en él.

3.- Manda a tropas a la frontera porque México no ha hecho nada por controlar los flujos migratorios: Tijuana y Mexicali están al borde de una crisis por tanto africano, cubano y haitiano en la frontera, las bandas del crimen organizado dedicadas a la trata de personas campean a sus anchas, todo está lleno de centroamericanos, muchos de ellos han engrosado las filas de los motorratones, extorsionadores telefónicos, fraudes con tarjetas, prostitución y narcotráfico. Pero no se hace nada porque son "nuestros hermanos".

Por otro lado: las tropas están en su lado de la frontera, donde el Jefe de Estado de EUA, como comandante supremo de sus fuerzas armadas, puede ordenar la disposición de las fuerzas de seguridad de manera libre, es cierto que es cuestionable el intervencionismo armado que ha caracterizado a los gobiernos de Washington, pero no hay razón para cuestionar que intervenga en su propio territorio y ante un problema que para EUA, no es algo baladí, es uno de los muchos problemas internos que tiene y Trump, desde su campaña, señaló que su prioridad era resolverlos.

4.- Ante las condiciones de violencia criminal e inestabilidad política en México, y las amenazas de AMLO, de que si no gana, "se soltará el tigre", pues claro que se busca estar alerta por lo que pase.

5.- Si los "Dreamers" son tan chingones, (perdón por la palabra) talentosos y prometedores, es estúpido pugnar porque se queden en EUA para contribuir a su desarrollo y no que se regresen a México y contribuyan a desarrollarlo, es como aceptar que aquí todo está pésimo y somos incapaces de tenerlos. --La realidad es que la mayoría de ellos, al igual que sus compañeros anglos, no son futuros astronautas, sino estudiantes de lo absurdo, como Licenciaturas en Estudios de Género, Psicología de los Cómics o cosas similares, y tienen un futuro profesional en Starbucks.

6.- Todo Estado, soberano, puede decidir quién entra y quién sale por sus fronteras, como todo mundo puede decidir a quién mete a su casa, excepto, al parecer en México, donde todo mundo puede entrar y salir sin problemas. Lo demás es pura histeria impulsada por un gobierno y unos medios que tratan, como siempre, de crear un "extraño enemigo" a quien echarle la culpa de nuestros desastres, errores, vicios y traumas.

7.- "EUA nos necesita, quién trabajaría en lo que ellos no hacen", por supuesto, si uno va a las sofisticadas y afeminadas sociedades de Nueva York y California, los anglosajones no desean laborar en trabajos pesados; pero si uno se va al centro de EUA, en estados como Nebraska, Dakota, Missouri, Mississippi, etc. hay mucho norteamericano que vive en el campo o en ciudades pequeñas, y que sí quiere y busca trabajar y no vivir de los subsidios de la política tercermundista de los Demócratas.

Por supuesto, el principal beneficiario de todo esto es el Presidente Peña, que de la noche a la mañana se ganó el respeto de todos los que se han pasado seis años burlándose de él y atacándole, ahora, muchos dicen que ya parece de veras Presidente, que ahora sí habló como líder y hasta salió llamando a la unidad. ¡Palabras vanas! en mucho, la percepción negativa que tiene Trump de México y que no sólamente tiene él --con palabras bonitas, incluso es claro que hasta el ídolo progre Justin Trudeau tiene una opinión pésima de lo que pasa con nosotros y de ahí su postura de desmarcarse del Tratado de Libre Comercio,-- se debe a que desde el año 2000 hemos tenido tres gobiernos nefastos, corruptos y que han precipitado a México a la inestabilidad, por lo que nuestro país no es considerado un interlocutor fiable. Mucho más haría Peña si de verdad se hiciera un plan propio, de México, para asegurar nuestras fronteras, sobre todo la sur, no para beneficiar a EUA, sino para protegernos nosotros. Una cosa es la hispanidad, y otra el usarla o pretender verla como una patente de corso como para burlarse fronteras y leyes apelando a una mal entendida hermandad y peor comprendida caridad.

Hay que recordar que ni México, ni EUA tienen la obligación de subsanar la pésima situación de los países centroamericanos que, dominados por las Maras, expulsan migrantes como si fueran refugiados, lo que lleva a cuestionar qué es lo que sucede en esos países donde se da una verdadera avalancha de personas que pretenden que el vecino del norte les resuelva la vida por sí o por sí, mientras que los abusivos e ineficaces gobiernos del istmo cómodamente se la pasan como meramente figurativos y sin que nadie les exija una solución que se la deben a su propia gente.

Una solución que ni Peña, ni ninguno de los tres candidatos punteros para la Presidencia de México parece estar dispuesto a dar, todos ven en la situación un nuevo recurso retórico para hacer el "grito de guerra" ante el "masiosare, un extraño enemigo" y sacar el más rancio nacionalismo revolucionario y antiyankismo, o la xenofobia más radical que fuera esgrimido de dientes para fuera por los gobiernos más entreguistas que ha habido, y para continuar con el discurso victimista e irredento del mexicano que nos tiene hundidos en la mediocridad. Ya tienen un enemigo, un culpable a quien achacar todos los males, sin que nada se le pueda reclamar a ellos o a nosotros mismos, si de algo carece el mexicano es de autocrítica, sólo nos quejamos, pero no vemos en nuestros propios errores la causa de nuestros males, ni reconocemos que el hecho de que la Nueva España se encogiese tras la Independencia favoreciendo el crecimiento de EUA se debió a la traición y mediocridad de personajes como Vicente Guerrero, Gómez Farías, Santa Anna, Juárez, Mariano Otero, Melchor Ocampo, los hermanos Lerdo de Tejada, Juan Álvarez o Lorenzo de Zavala,  además de Madero, Obregón, Carranza y Calles, celebrados muchos como héroes nacionales y totalmente entregados a las Logias Masónicas fundadoras de EUA a cambio del poder al que eran adictos.

Peña aduce que Trump está frustrado: la verdad, no creo que le quite el sueño perder el apoyo de Meryl Streep, Oprah Winfrey, George Clooney, los directivos de Disney y demás gentuza del espectáculo, ha tenido victorias como el cerrarle el grifo financiero a la empresa genocida Planet Parenthood y al financiamiento del aborto en el extranjero o la difusión del homosexualismo a nivel internacional; si pensara que otros países tienen poblaciones inferiores, hasta fomentaría más ese exterminio, y no lo hace. Logró hacer inefectivo el tradicional chantaje de los Kim en Corea del Norte y ahora, el reino ermitaño parece iniciar un camino de acercamiento al Sur y de reformas, con la promesa de una reunión cumbre en Mayo. Y las diferencias con Rusia sobre Siria o el caso Skripal muestra que no existe subordinación alguna de la Casa Blanca al Kremlin y la reforma fiscal instrumentada además, vuelve a elevar la competitividad de EUA en la economía global. Es cierto, existe una gran polarización y crispación social en EUA, pero mucho de ello ha sido causado por los medios y los intereses de gente como los Bush, Soros, los Clinton y demás, además de que lo "políticamente correcto" ha causado un daño enorme sobre todo entre los jóvenes de la generación millenial.

Peña, por su parte, que ni diga, arrastra una serie de frustraciones: sus reformas cuestionadas, la crispación social existente en el país, también soliviantada por la Izquierda, los escándalos de corrupción de gobernadores y en su propia administración, el crimen organizado desatado y la imposibilidad de poner orden, las críticas y burlas mordaces en su contra, etc. Hasta eso, creo que debe estar agradecido con el mandatario de la Casa Blanca por darle una oportunidad de elevar su imagen entre la gente que se deja llevar por los medios.

Por cierto, en alguna ocasión, conversando con un amigo "gringo", le comenté acerca de la percepción que se tiene de que ellos se apropian del nombre de "América" para su país achacándolo a soberbia, ya saben, la típica frase: "América es todo el continente, no solo un país", él se manifestó sorprendido, puesto que para empezar me dijo que por supuesto sus connacionales tienen claro que ese es el nombre de todo el continente, aunque a veces se prefiere llamarle a éste en plural The Americas, por encontrar que el mismo se divide geográficamente en tres partes: Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica; sin embargo, se mostró bastante extrañado de que se pensara que por soberbia, ellos le llamen así a su país, la realidad, según me dijo, es que el nombre del país: United States of America, no hace referencia a ninguna realidad geográfica más que a América, razón por la cual, a fin de no recitar todo el nombre, usan America como forma simplificada, y como gentilicio American, lo que me parece correcto, decir: "estadounidense", aparte de que es largo y para muchos, difícil de pronunciar, y en inglés que sería algo así como stater, no significa nada más que hacer alusión al sistema político federal, algo tan vacío como "soviético" (que se traduciría como "asambleísta") y que por ello, se seguía, coloquialmente, usando el nombre de Rusia para toda la URSS. La cosa es conocer a las personas y preguntarles por su propia visión de las cosas, como dice Phil Collins, uno necesita conocer los dos lados de la historia, hacer menos caso de los medios y pensar más por uno mismo.

5 de abril de 2018

SHAKA ZULU Y LA DESCONOCIDA HISTORIA DE ÁFRICA

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En esta era de lo "políticamente correcto", dentro de las producciones televisivas y de cine, se ha dado la tendencia por incluir personajes de raza negra, o cambiar aquellos que eran originalmente blancos, por negros. Eso lo hemos visto en algunas series basadas en personajes de los cómics, como el caso de Flash o Supergirl, donde personajes como Iris West o Jimmy Olsen, originalmente blancos y pelirrojos han sido transformados en afroamericanos. Pero no solo eso, en la BBC británica, se ha señalado que personas de origen africano habitaron la provincia romana de Britannia, cosa que, si bien pudo haberse dado en forma por demás rara o extraordinaria --sí podía darse cierta presencia de africanos subsaharianos en el Imperio Romano, llegados en la migración de pueblos nómadas a través del Sahara, como esclavos o por el contacto con el Imperio Kushita o Nubio  al sur de Egipto, aunque no eran tampoco una población importante en el Imperio-- o cuando no, personajes de la historia antigua y medieval europea han sido retratados como negros.

Hay que decirlo, realmente, el racismo es un trauma anglosajón provocado por el protestantismo y la economía esclavista adoptado en el Imperio Británico, pero esta solución, de lo "políticamente correcto" es igualmente racista, puesto que no entra en el origen cultural e histórico de los africanos y sus descendientes ni trata de mostrar esos orígenes o exaltarlos, tratando, forzadamente, de incluirlos en una Historia que no es la suya y como parte de una cultura que tampoco es la suya, pero que además, es considerada como la importante, y a la que deben incluirse los afrodescendientes, manteniendo la Historia de Africa como una incógnita o incluso, desechándola como algo que no vale la pena conocer.

Hacia 1987, la productora norteamericana Harmony Gold fundada por el empresario de origen libanés Ahmed Agrama se encontraba en los cuernos de la luna, tras el éxito que había tenido con el anime Robotech, a raíz de lo cual la empresa se convirtió en una de las principales difusoras del Anime en Occidente, siendo por tanto, muy importante para la popularización de dicho arte japonés. El éxito, y los recursos obtenidos con la animación japonesa, le llevaron a internarse en la producción de series de acción real, una de ellas fue una miniserie de La Vuelta al Mundo en 80 Días, protagonizada por Pierce Brosnan, quien había consolidado su presencia en la TV tras su éxito como un misterioso detective británico en EUA en Remington Steele, personaje que le abrió las puertas de la fama, y en la adaptación de la obra de James Clavell La Casa Noble, en que, en forma casi profética, se mostraba las reformas económicas en China y la inminente devolución de Hong Kong al Celeste Imperio.

Sin embargo, la mejor y más recordada producción televisiva con live action de Harmony Gold fue Shaka Zulu, una adaptación de la novela histórica del británico Joshua Sinclair, misma que contó con un elenco de lujo, encabezado por el actor sudafricano Henry Cele, (en la imagen) quien pertenecía precisamente a la etnia zulu, ex-futbolista y que había adquirido relevancia con una interpretación del Rey de los Zulu Shaka, quien reinara a inicios del siglo XIX, en una obra de teatro, y que desgraciadamente, posterior a esta formidable actuación, quedó encasillado y no pudo tener relevancia más allá de papeles secundarios, falleciendo en 2007 a causa de una afección pulmonar, y una serie de actores ingleses muy reconocidos: Edward Fox, Robert Powell, quien había alcanzado fama por su interpretación de Jesucristo en el clásico de Franco Zeferelli, Trevor Howard y Christopher Lee. Es de poner atención que en 1986, año en que se filmó el serial, Sudáfrica seguía inmersa en el apartheid, aunque el mismo se encontraba ya diluyéndose, mientras el régimen blanco era presa de sanciones económicas internacionales, 

Yo la vi hace años, cuando era adolescente, pero ahora, la volví a ver al saber que se encontraba agregada al catálogo de Netflix, y la verdad, es una excelente experiencia para el espectador el ver una de las mejores producciones televisivas que se hizo en los años ochenta, más por el contenido de la serie, hecha en una época en que no existía tanta presión por lo políticamente correcto, pese a la lucha por la igualdad racial que se daba en Sudáfrica por aquellos años, aunque el Apartheid en aquel entonces se encontraba ya más diluido, la liberación de Mandela estaba ya próxima y el gobierno de Pieter Botha, que en apariencia era un racista radical, había iniciado las reformas que culminaría su sucesor Frederik De Klerk, permitiendo un mayor acceso a la educación de la población de color, autorizando el matrimonio interracial y el otorgamiento de derechos políticos. Botha igualmente, había tenido que luchar contra los intentos expansionistas en Africa de Fidel Castro y aquella experiencia fue limando la enemistad entre blancos, tanto anglos como afrikaners, y negros de todas las etnias.

La serie narra la vida de Shaka Zulu, rey precisamente de la etnia bantú de los Zulu que gobernó entre 1816 y 1828, y que creó un imperio en lo que hoy es Sudáfrica que sería el gran rival de los británicos por el control de la zona a lo largo del siglo XIX hasta su sometimiento a finales de dicha centuria. La serie retrata los logros del caudillo pero no entra en ensalzamientos ni falseos de la Historia: Shaka es retratado, sí como un genio de la estrategia militar --por lo que fuera apodado como el "Napoleón negro"--, y un líder dotado de una gran inteligencia y sentido político, pero también como un megalómano, con severos problemas psicológicos provocados por la humillación vivida durante su infancia y adolescencia, debido al rechazo sufrido por su madre, la reina Nandi, respecto de su padre, el Rey Senzagakona de los Zulu, y dominado por el pensamiento mágico, supersticioso, que no religioso, propio de los pueblos africanos, que le impidió, a diferencia del Japón de Meiji, acercarse a las innovaciones europeas de manera racional y adoptarlas para reformar su Estado y conducirlo hacia la modernidad, cuando su sobrino nieto Cetshwayo lo intentó, décadas más tarde, era ya inevitable caer bajo el dominio de Londres.

Lo que es más interesante, la serie nos aleja de los mitos construidos por la corrección política sobre Africa: la violencia, las hambrunas y los tiranos que ha conocido el "continente negro" no son consecuencia del colonialismo, han sido una constante en la milenaria y poco conocida Historia de esa parte del mundo y radica en el contexto del mismo, con un ambiente hostil dominado por climas extremos y una distribución irregular del agua, y al mismo tiempo dotado de una biodiversidad enorme, lo que condicionó el desarrollo de los grupos humanos subsaharianos, que no avanzaron más allá de la Edad de Hierro; pero también nos aleja de la idea de que se trataba de meras tribus salvajes: por el contrario, existían Estados perfectamente organizados, con ejércitos igualmente establecidos, con rangos y cadena de mando, y donde la intriga política era el pan de todos los días, así como una economía sustentada en la agricultura y sobre todo, en la ganadería. Mucho del atraso material de las sociedades africanas quizá se debió al Islam, que al extenderse por el norte de Africa, actuó como una contención que aisló a los pueblos subsaharianos del contacto con el Mediterráneo y con Medio Oriente, y por supuesto, los alejó del intercambio de bienes e ideas, así como extendió el flagelo de la esclavitud.

El punto central de la historia narrada en el serial es el contacto que tuvo el monarca africano con la expedición británica que fundó la ciudad de Port Natal, hoy Durban, en 1823-1824, en la costa noreste de Sudáfrica, encabezada por el Teniente de Navío Francis Farewell, interpretado por Edward Fox y el médico Francis Finn, encarnado por Robert Powell, quien escribió en su diario una crónica sobre Shaka y el Imperio Zulu, la actuación de Cele es extraordinaria como el megalómano y a la vez supersticioso rey, quien deseaba conocer los secretos tecnológicos de los europeos, pero no los veía más allá de una cuestión mágica, con toda una serie de supuestas profecías que desde su infancia habían marcado su vida y sus avatares políticos-familiares, pues desde niño le señalaron ciertas hechiceras como el designado para elevar el dominio Zulu de ser una tribu menor, sometida a pueblos más fuertes a la que llevó a la culminación el proceso unificador de los pueblos Bantúes del sureste africano que había iniciado el que se convertiría en protector y mentor de Shaka, el rey Dingiswayo, sin embargo, el proceso expansivo de los Zulúes terminó frenándose ante la propia locura de Shaka, su asesinato y la abierta confrontación con los británicos que tendrían sus sucesores.

Lo importante aquí, sin embargo es ver que detrás de lo "políticamente correcto" quizá se esconde la "mala conciencia" que, sobre todo, en el ámbito anglosajón y de origen protestante, se tiene respecto a la depredación que se hizo sobre otros pueblos y continentes. Como lo he mencionado ya antes, el racismo es un trauma o un problema que es propio de la sociedad estadounidense, y en general de los pueblos protestantes que pretendieron sustentar en la Biblia un sistema de explotación económico: Inglaterra y Holanda, aunque también algunos pueblos católicos se subieron a dicho tren: Francia, Portugal, que sustentó mucha de su economía en los siglos XVI a XIX en la trata de esclavos, y Bélgica bajo el sangriento gobierno de Leopoldo II. Mas en los países hispanos, hablar de racismo ha sido por contagio, cuando nuestras sociedades se han caracterizado por el mestizaje y la asimilación.

Y es que el Imperio Español fue un "Imperio Civilizador", mientras que el Británico, el Francés o el Portugués, fueron claros ejemplos de lo que es un "Imperio Depredador" que se interesa únicamente por el aspecto económico y la explotación de los recursos de los colonizados, incluida la población. Ante su paso, que generalmente es destructor, desaparece o se borra la Historia de estos últimos; por ello, el hecho de que la Historia de los pueblos nativos de Africa prácticamente se encuentre desconocida, si no que desaparecida, y se pretenda hacer que las personas de raza negra fueron parte de la Historia Europea es en realidad, un acto de racismo, Hacerles creer que personajes míticos o históricos como Aquiles, Lancelot o Leonor de Aquitania fueron negros es engañar a las nuevas generaciones, presentar una visión deformada de la realidad y además, despreciar la Historia propia de Africa, misma que tuvo grandes líderes como Shaka o Mansa Musa, emperador de Malí y uno de los hombres más ricos de todos los tiempos, que hubo grandes metrópolis como Timbuctú, Zanzíbar o Gran Zimbabwe, y civilizaciones esplendorosas como la antigua Etiopía o el Reino de Kush.

Sería, mucho mayor justicia para los africanos y sus descendientes dispersos por todo el mundo, reconocer y difundir la Historia de su continente y aquilatar sus aportes a la cultura global, después de todo, la música popular actual, desde el Jazz hasta la Salsa, pasando por el Rock and Roll, tiene toda su origen en Africa.

Así que les recomiendo mucho esta miniserie, pues fue una de las mejores producciones televisivas de los años 80, y si quieren aprender sobre la Historia de Africa y conocer mucho de las causas de lo que ha vivido el continente negro, se las recomiendo ampliamente.

1 de abril de 2018

PUTIN, EL SUPERVILLANO




Rusia siempre ha sido un problema para Occidente desde la irrupción del gigante eslavo guiado por Pedro I el Grande en la política europea tras sus reformas y sus pretensiones imperiales. Los occidentales no han comprendido nunca a los rusos, es de recordar aquel dicho de Winston Churchill respecto a que "Rusia es un enigma envuelto en un acertijo encerrado en un misterio", La aparición de un pueblo ignoto, habitante de las inmensas e insondables estepas que arrancando desde el Vístula se adentraban en los Urales y más allá en Asia, y tenido por bárbaro, con fuertes influencias escandinavas y mongolas, además declarado heredero del Imperio Romano de Oriente, con ínfulas de potencia y dispuesto a ejercer su influencia sobre Europa, fue un verdadero sismo, los primeros que lo sintieron fueron los suecos, que pese al belicismo y la táctica de Carlos XII no pudieron resistir al empuje del futuro "Ejército Rojo" que arrolló a los escandinavos pese a la bravura de éstos desplegada en la Gran Guerra del Norte, terminando todo el sueño de un Imperio Sueco en las llanuras ucranianas de Poltava.

Las potencias europeas continuarían aquella centuria devoradas en sus luchas por la supremacía: España, Francia, Inglaterra, Prusia y Austria luchaban entre sí, mientras de reojo podían contemplar como el coloso de oriente, sobre todo bajo Catalina II la Grande se convertía en un elefante que podría salir de su zona de influencia en la Europa nororiental y el choque en Medio Oriente con Persas y Otomanos, y entrar a la cristalería de Europa Occidental, lo cual ocurrió con las Guerras Napoleónicas, de las que salió, como 130 años más tarde tras la derrota de Hitler, como el indiscutible vencedor.

A partir de ahí, Rusia se convirtió en un problema para Europa, lo que se reflejó con el estallido de la Guerra de Crimea: es visto como un intruso, como un peligro por el despotismo y la brutalidad del régimen Zarista primero, y después por el genocida totalitarismo bolchevique. Aún así, en sus eternos conflictos por la primacía, Rusia era vista como un aliado imprescindible cuya alianza era buscada como un factor decisivo para inclinar la balanza a favor o en contra de alguno de los bandos enfrentados en la contienda por el poder hegemónico en el Viejo Continente. Por ello, durante la época de Bismarck, Alemania y Austria buscaron la alianza con el Zar Alejandro III, aunque, posteriormente, Rusia se decantó por el bando de la entente con Inglaterra y Francia. Lo mismo ocurrió con Hitler que al principio labró un pacto de no agresión con el régimen soviético, para luego romperlo y hacer que Moscú se acercara a Británicos y Estadounidenses, siendo el factor decisivo para la victoria sobre el Tercer Reich.

Hoy en día, Rusia vuelve a ser un problema, más porque ahora se encuentra en un decisivo proceso de resurgimiento, que hay que decirlo, se debe más a la creciente debilidad occidental que a porque Rusia se encuentre de súbito, en una bonanza y desarrollo económico que estimule tanto al poderío militar como a la influencia política y diplomática de los moscovitas. Rusia, hay que recordarlo, siempre ha tenido como debilidad la economía: Pedro el Grande y Catalina II no comprendieron que la modernización de Rusia debía empezar desde la adopción de un modelo económico mercantilista y de industrialización que ya se daba en Occidente; mucha de la adopción de técnicas y medios occidentales para el desarrollo del Imperio Ruso quedó sólo en lo externo o en las apariencias; es de recordar cómo el Príncipe Potemkin construyó escenografías a fin de hacer creer a dignatarios europeos de logros en la colonización de Crimea y otras partes de Ucrania que estaban lejos de alcanzarse, pero que harían creer a estos que el poderío eslavo era mucho mayor al real, con las famosas aldeas potemkin, una forma de propaganda que seguirían posteriormente los bolcheviques y aún hoy por antiguos miembros del bloque comunista que lideraran los rusos, como la Cuba Castrista o Corea del Norte.

La Rusia zarista estuvo sustentada en una economía agrícola y sustentada en la figura de la servidumbre feudal, no fue sino hasta fines del siglo XIX que comenzó un proceso de industrialización, que se centró sin embargo, en sólo algunas zonas, como las áreas metropolitanas de San Petersburgo y Moscú, así como los Montes Urales, comenzando además el auge de las industrias extractivas de petróleo y recursos minerales. Sin embargo, un Estado estructurado de manera feudal con una población dispersa sobre territorios inmensos con gran diversidad étnica, credos y grados de desarrollo se encontraba en clara desventaja con las potencias centrales, que le arrollaron, lo que precipitó el estallido de la Revolución de Febrero y Octubre de 1917.

El régimen comunista soviético si llevó a una rápida industrialización y modernización del país, sobre todo durante la dictadura de Stalin, quien al igual que Pedro el Grande, condujo el proceso desde arriba y con la brutalidad más absoluta. Tomó a Rusia con yuntas de bueyes y la dejó con bomba atómica y con la victoria militar más grande de la Historia; sin embargo, el estatismo llevó a un sistema económico anquilosado e ineficiente, incapaz de mejorar los niveles de vida de la población, y que gastaba todos los recursos en el poderío militar y su anexo: la carrera espacial. La debilidad económica a la larga, significaría el fin de la Unión Soviética, esto es, en realidad, del Imperio Ruso.

Tras la desastrosa década de los noventa, marcada por el inestable gobierno de Boris Yeltsin, apareció Vladimir Vladimirovich Putin, con quien Rusia, sin duda, se encuentra en camino de resurgir como potencia clave en el mundo, pero como hemos dicho, esto se debe a que el político peterburgués no tiene en frente a estadistas de similar talla a la suya en el hemisferio occidental, tampoco cuenta, al interior de las fronteras del gigante eslavo, con un líder opositor o alternativo que signifique un cambio de rumbo en la política rusa y que pudiera ser apoyado por las potencias occidentales para hacerle sombra o, en su caso, llegar a derrocarle. Bajo su mandato, es cierto, Rusia ha tenido grandes mejoras económicas, sin embargo, Rusia sigue sin contar con un sistema económico capaz de producir bienes de consumo a gran escala y de buena calidad que incluso puedan contar como exportaciones; su base económica siguen siendo las actividades primarias y extractivas: agricultura, minería, petróleo y gas, y la industria armamentística y espacial, ramas en las que el Estado sigue contando con una gran intervención; además, la clase alta, más beneficiada económicamente, sigue siendo la de los "oligarcas" que han crecido a la sombra del Kremlin desde la época de la Perestroika, con lo que Rusia sigue teniendo un sistema sustentado en relaciones que podríamos calificar, de feudales.

De igual forma que en la época zarista y la comunista, además, el principal gasto público se va al ejército, con lo que nada en realidad, ha cambiado.

Aún así, Putin es la "bestia negra" para los gobiernos occidentales y los medios de comunicación igualmente de nuestro hemisferio, ¿porqué? fundamentalmente porque ha mantenido a Rusia al margen de las políticas mundialistas, pues sabe que durante los años noventa, esas mismas políticas buscaron la fragmentación rusa, más allá de la pérdida de las otras catorce repúblicas con las que integraba la URSS. Rusia tiene un territorio inmenso, saturado de recursos naturales que para la industria occidental, depredadora, son una codiciada presa; por ello, Putin ha llevado a cabo una política de fortalecimiento del patriotismo, de los valores cristianos-ortodoxos y del contraste entre la Rusia elegida como tercera Roma y el latinzvo decadente. Y también porque, es indudable, Putin pretende erigir a Rusia de nuevo en un poder si no hegemónico, sí que cuente en el escenario mundial.

Claro, como siempre, las limitaciones que tiene Rusia radican en su economía subdesarrollada, y que, como hemos descrito, vienen desde el siglo XVIII, agravada por una severa crisis demográfica provocada en mucho por los genocidios comunistas y la devastación de la Segunda Guerra Mundial que se cobró la vida de 20 millones de personas. Los mitos de que Rusia tuvo injerencia en las elecciones de EUA chocan con las limitantes económicas de Rusia para haber apoyado económicamente la campaña de Trump, o el Brexit, el "no" colombiano a la paz con las FARC --las que en su momento, fueron financiadas por Moscú-- el separatismo escocés, el separatismo catalán, el régimen Chavista en Venezuela y hasta a la campaña de Andrés Manuel López Obrador, son a mi parecer, exageraciones; sin duda puede haber ciertos apoyos a ciertos movimientos, pero estos deben ser contados, más que nada, porque Putin es un gran realista y un pragmático.

Indudablemente, el régimen instaurado por Hugo Chávez en Venezuela se ha sostenido porque ha contado con el apoyo del Kremlin, pero igualmente de Irán y de China, que han visto en Caracas un voto más en la OPEP para sostener precios del petróleo que convengan a moscovitas y persas como productores de hidrocarburos y a su socio comercial que es Pekín. En cuanto a los separatismos catalán y escocés, al Chavismo como movimiento político general en Sudamérica o al Brexit, si bien en los medios de comunicación controlados o afines al Kremlin como RT o Sputnik han dado una visión muy benévola de estos movimientos, y hasta han dado espacio a personajes como Pablo Iglesias, el ultraizquierdista líder de Podemos, y al expresidente ecuatoriano Correa, para conducir un programa de TV, más eso no quiere decir que efectivamente los esté financiando o sustentando a esos movimientos políticos, lo que implicaría una enorme sangría al Kremlin, que tras lo ocurrido en la Guerra Fría sería suicida, sí en cambio, pretende ejercer un apoyo a través de medios como las citadas cadenas televisoras que tienen mucha audiencia a través de redes sociales. No puede darles más.

Por lo que ve al mentado apoyo de Putin a Trump, e incluso que éste ganó con un fraude electoral orquestado por los rusos, las mismas acusaciones parecen una serie de alegaciones que fueron planteadas por el propio Partido Demócrata en su constante búsqueda de razones para deslegitimar al actual mandatario de la Casa Blanca. Por el contrario, surgió la noticia de una trama de negocios entre el gobierno ruso y la administración de Obama, de la cual resultaron beneficiarios los Clinton, a cambio de asegurar la venta de uranio de EUA a Rusia. En realidad, parece que la intención del empresario neoyorkino, ahora Presidente, es la de conciliar las relaciones con el histórico rival, y entre ambos países dar solución a diversas crisis internacionales en las que ambas potencias pueden ser claves para lograr la paz, como es en el caso de Siria y el de Corea del Norte; es de recordar que para Trump, el objetivo principal de su gobierno es la reconstrucción interna de EUA, al que percibe acertadamente en decadencia y con numerosos problemas internos que las administraciones anteriores de Bush Jr. y Obama le legaron; para abocarse a su política interior de reconstrucción y reforzamiento, necesita tener el exterior en paz; sin embargo, los rumores esparcidos de ser él un títere de Putin le obligan a actuar en sentido contrario, a aplicar sanciones económicas contra el gigante eslavo y a censurar su proceder o a expulsar diplomáticos, como ocurre ahora tras el presunto intento de asesinato contra un desertor, el ex-agente ruso Sergei Skripal y su hija, ocurrido en la vía pública de Londres, y que recuerda el asesinato por envenenamiento raadioactivo del igualmente opositor a Putin Aleksandr Litvinenko en 2006.

Y aquí se da otro desmentido por los mismos hechos: si Putin apoyó al Brexit, ¿cómo es que los que más claman en contra del presidente ruso y le comparan con Stalin o Hitler son la mismísima cúpula del UKIP y de los políticos que promovieron la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea como Nigel Farage o Boris Johnson? ¿No se suponía eran de su gente?

Por último, el presunto apoyo de Putin a López Obrador en nuestro proceso electoral no es más que una fake news en todo su esplendor, es algo imposible, como lo ha afirmado el muchas veces exaltado y amigo de la conspiracionitis Alfredo Jalife, si EUA, Slim y otros intereses fácticos no dejaron entrar las inversiones chinas a México para la construcción del tren de alta velocidad, y desataron el escándalo de la "casa blanca de las Lomas" para sabotear el gobierno de Peña Nieto cuando éste parecía desmarcarse de los dictados de las élites mundialistas con esa propuesta, mucho menos dejarían que si quiera hubiera la más mínima muestra de apoyo al tabasqueño de parte del ex-KGB y AMLO, pese a todo, no es tan tonto como para sentirse confiado en ser un nuevo Fidel Castro y crear con México una situación como si estuvieramos en 1962. 

Aquí cabe señalar que, pese a que Putin, indudablemente, ha demostrado ser un gran líder, y que ha ganado recientemente las elecciones presidenciales nuevamente, con casi el 80% de los votos (véase el vídeo con el que abre esta entrada), y que goza de inmensa popularidad entre muchos occidentales, no se trata de un santo ni de un defensor de la cristiandad per se, como algunos lo ven. Para empezar, es de recordar que los rusos son ferozmente anticatólicos, conservando vivo el recuerdo de la toma de Constantinopla por los Cruzados en 1204 como el hecho que hace imposible la reconciliación con Roma, y que pese a haber permitido el año pasado la procesión de Corpus Christi tras 100 años de la única ocasión en que los rusos católicos --históricamente llamados Rutenos-- la pudieron realizar tras la caída de Nicolás II y antes de que estallara la intolerancia bolchevique, sigue manteniendo vigentes las prohibiciones a la construcción de templos católicos nuevos y a la predicación de misioneros occidentales, manteniendo una firme alianza con, o la subordinación fiel de ésta, la Iglesia Ortodoxa.

En segundo lugar, a pesar de las medidas que ha tomado, está lejos de fortalecer de nuevo a Rusia por sí misma; la labor de Putin ha sido jugar con la debilidad de sus rivales y la falta de liderazgo de éstos. ¿Pero qué pasaría si de repente surge un líder fuerte de entre ellos? Macron, el joven Presidente de Francia parece irse desmarcando, paulatina y tímidamente, de los dictados de Merkel y de los financieros internacionales, podría ser en algún momento, un líder internacional capaz de enfrentarse a Putin cara a cara y en los mismos terrenos, o ¿qué pasaría si apoyaran el surgimiento de una oposición interna fuerte en Rusia? Putin parece no preocuparse actualmente por su sucesión. Algunos hablan de Dimitri Medvediev a quien ya le cedió la presidencia alguna vez y que se mantiene como su Primer Ministro eterno; sin embargo, más parece que fue un caso similar al que tuvimos en México con Porfirio Díaz y Manuel González, compadre de éste y a quien cedió el mando por sólo un periodo presidencial (1880-1884), a la larga, Putin, que tiene ya 65 años, parece no tener prisa por ir preparando a un sucesor: hay versiones que apuntan que su heredera designada es la atractiva y famosa ex-fiscal de Crimea Natalia Poklonskaya, y hay otras que hablan que tras él seguirá la restauración de la monarquía zarista. Nada claro, pero su régimen se sustenta en su persona, y no en instituciones; de nueva cuenta, viene el símil con Díaz.

Por otro lado, Putin no se desmarca del pasado comunista de Rusia y los crímenes cometidos por Stalin y Lenin, por el contrario, ha reivindicado la siniestra figura del dictador georgiano y no ha retirado del santoral cívico a Lenin y a la Revolución; después de todo, la mayor gloria militar de Rusia se logró bajo el mandato del Georgiano, y ha buscado una especie de reconciliación nacional entre las distintas fases imperiales del pasado ruso: el Zarismo, con la elevación a los altares de Nicolás II y su familia, y a erección de monumentos a Alejandro III, Alejandro II y permitiendo que los Romanov volvieran al suelo patrio, pero también reivindicando al pasado Soviético, destacando las victorias y la modernización del país bajo José Vissarionovich Stalin e ignorando las demandas de justicia y de revisión del pasado.

De igual manera, es cierto que Putin tiene censurada y controlada a la prensa, y que muchos opositores han tenido muertes extrañas o sospechosas, además de que en la reciente elección, los demás candidatos, desde los Comunistas o el fanático nacionalista Zhirinovski, parecieron más comparsas de circo que verdaderos aspirantes a ocupar el Kremlin.

No hay que descartar, sin embargo, la posible falsa bandera del caso Skripal y del incendio del centro comercial en la ciudad de Kemerovo, Siberia, justo cuando el mandatario ruso festejaba su reelección, casos que han coincidido curiosamente, como para provocarle problemas; por lo pronto, se le ha venido una crisis diplomática entre Moscú y Londres que se ha saldado con la expulsión de diplomáticos rusos de Inglaterra y otros países occidentales, y la respuesta en el mismo sentido adoptada por Rusia, que ha expulsado a sesenta diplomáticos estadounidenses.

En conclusión: Putin no es ni héroe ni villano, es sin duda uno de los personajes más fascinantes de esta primera parte del siglo XXI y para la historia rusa, será otro Vladimir clave en ella, desde San Vladimiro de Kiev, que se convirtió al Cristianismo, y Vladimir Lenin, padre de la URSS, y ahora Vladimir Putin será considerado como el padre de una nueva Rusia ¿la podrá salvar y empujar hacia la cúspide que siempre ha buscado? Lo veremos, la Historia de este estadista y su juego de ajedrez con Occidente, está lejos de terminar.