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27 de abril de 2016

SHAKESPEARE Y CERVANTES/CERVANTES Y SHAKESPEARE


El pasado sábado 23 de abril se celebró el aniversario 400 de la muerte de Don Miguel de Cervantes Saavedra y Mr. William Shakespeare, los que, sin duda, son los dos más grandes genios literarios de todos los tiempos; no es de extrañar, además, que las lenguas nativas de ambos: el Español, y el Inglés, sean hoy por hoy las mas importantes a nivel mundial y las más habladas con excepción del Chino Mandarín, con la salvedad que éste, pese al ascenso económico y político del Celeste Imperio, no logra permear como lengua para el comercio, ciencia y negocios a nivel global, pues no le ayuda su primitiva estructura monosilábica y su sistema de escritura mediante ideogramas.

Cabe señalar que Cervantes y Shakespeare murieron en la misma fecha pero en realidad, en diferente día: en el Imperio Español, el Calendario Gregoriano se había adoptado en 1582, mientras que en Inglaterra, debido al cisma anglicano de Enrique VIII, la reforma calendárica no sería adoptada sino hasta 1752, por lo que, si bien Shakespeare falleció el 23 de abril de 1616, de acuerdo al Calendario Juliano, en realidad su óbito ocurrió el día 3 de mayo de aquel año, diez días después de la muerte del escritor hispano.

Ambos literatos contribuyeron a darle la forma definitiva y literaria a sus lenguas, mismas que se convirtieron en vehículos para la difusión de ideas, cultura y conocimientos: el idioma Castellano se había impuesto al resto de lenguas y dialectos de origen romance hablados en la península ibérica dividida tras la invasión islámica y a la misteriosa lengua íbera conocida al día de hoy como Euskera o Vascuence, y posteriormente, la evangelización de la población indígena de América por los misioneros, si bien respetuosa de las lenguas nativas no pudo hacerse sin la difusión del Español, elevado a categoría de lengua global por Cervantes; entre tanto, a partir de fines del siglo XVIII el inglés, elevado también a cotas internacionales por el bardo de Stanford Upon Avon, se convirtió en la lengua en que se educaron las élites de la India, Oriente y gran parte de Africa para ser después la lengua de la Ciencia, de los Negocios y finalmente, de la Cultura Popular; estos fenómenos no se deben sólo al poderío militar y naval que en su momento tuvo la España de los Austrias o la Inglaterra Victoriana y el EUA de la posguerra; sino al potencial que ambos idiomas desplegaron y que fueron descubiertos por Cervantes y por Shakespeare en sus obras.

¿Porqué ambos poetas aparecen al día de hoy como los titanes de la literatura? ¿Qué les hizo tan extraordinarios? Cervantes, para empezar, es el creador de la Novela moderna: el abrevó de fuentes clásicas y de lo que existía antes que él. Así, el complutense se inspiró en las Novelas de Caballerías típicas de la Baja Edad Media y del Renacimiento que sucedieron a los Cantares de Gesta para rememorar las hazañas de héroes reales o ficticios de la época feudal y de las Cruzadas, del ciclo legendario del Rey Arturo o de Carlomagno y sus Doce Pares, siendo el más famoso y mejor de ellos el Amadís de Gaula, a su vez, estas novelas se desprendieron de las llamadas "Novelas Bizantinas" surgidas del Imperio Romano Oriental, --y por ello no es raro que el propio Amadís y otros personajes del género sean griegos o los hechos ocurran en Grecia y Asia Menor-- siendo la más famosa la del Digenis Acritas, misma que narra las aventuras de un guerrero romano, defensor de las fronteras orientales del imperio, hijo de una noble romana y un jeque turco de siria, que si bien, parte de un principio plausible, luego viene toda una serie de acontecimientos en que el romano combate contra dragones y enamora amazonas, lo que muestra la clara influencia de la mitología griega en la imaginación de los autores "bizantinos" y la continuidad de la Civilización Grecorromana en la parte oriental del Imperio Romano.

Cervantes partió de parodiar esas novelas primitivas que se caracterizaban por sus personajes monodimensionales e historias fantasiosas en su Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, creando algo mucho mayor: la novela moderna, tal y como la conocemos en la actualidad, con un desarrollo profundo de los personajes y una descripción detallada del entorno en el que se llevan a cabo los hechos, abarcando además, una pluralidad de temas y tramas: el Quijote en partes parece una obra cómica, en otras, tiene momenos dramáticos y hasta trágicos, pero sobre todo, la obra de Cervantes es una profunda reflexión acerca de la lucha por las propias convicciones, por la Justicia y por la Verdad como virtudes; resultando ser un elogio a los ideales caballerescos medievales que, en aquella época en que en España y Europa entera se gestaba ya, dentro del Mercantilismo imperante, el Materialismo y el Liberalismo en el que ahora vivimos. El Quijote, por tanto, es una llamada a volver a recuperar esos valores y virtudes; probablemente Cervantes no lo pretendía: el miraba su obra como una simple sátira y apostó todas sus energías a Los Trabajos de Pérsiles y Segismunda, una historia de acción y aventuras, misma que resulta ser una obra que, en cuanto a su redacción y lenguaje resulta impecable, en un intento del nativo de Alcalá de Henares por ajustarse al modelo de "Novela Bizantina" y lograr una obra perfecta; sin embargo el Quijote, por su profunda humanidad y la amplitud de los temas que contiene eclipsa a esta obra y a todas las demás, como a las Novelas Ejemplares o la pastoril La Galatea. 

Cervantes también probó el teatro, pero ahí fue vencido por el gran Don Félix Lope de Vega y Carpio, con quien tenía una extraña relación que variaba de la admiración al desprecio mutuos, pues el ingenio del "manco de Lepanto" no alcanzaba a igualar al del mujeriego dramaturgo sobre las tablas.

Sin embargo, si en cuanto a teatro se refiere, Lope de Vega queda corto, al igual que todos sus demás contemporáneos del Siglo de Oro Español o de la Inglaterra Isabelina, ante Shakespeare, cuya influencia en las artes escénicas: teatro, cine, TV, etc. es inmensa y perdura hasta nuestros días: el poeta inglés delinea con ojo clínico los perfiles psicológicos de sus personajes y los convierte en arquetipos o paradigmas: McBeth encarna a la ambición, Otelo a los celos, Hamlet la duda, etc. sus dramas históricos apuestan por el realismo veraz y la humanidad de sus representados: Julio César o Enrique V, recuperando y transmitiendo los potentes discursos de Marco Antonio ante la pira del dictador o del monarca inglés en el Día de San Quintín, y crea dramas trágicos y a la vez enternecedores como la lamentación del Rey Lear ante la muerte de Cordelia. Apuesta también a la fantasía y nos sorprende con las vivencias de Próspero, el genio Ariel y el deforme y malvado Calibán, y en todo, el bardo nos deja lecciones morales que aprenden sus personajes.

Hoy, a 400 años de su partida, les quedamos a deber a estos dos gigantes que ya no solo le pertenecen a España y a Inglaterra, sino al mundo entero: el mundo ha olvidado a los clásicos como ellos, no se interesa por leer sus obras, en un mundo literario dominado por novelas baratas de historias simples y maniqueas, incluso se les denosta. El pasado viernes 22, por ejemplo, el homenaje rendido a Cervantes en el Parlamento Español pareció más bien uno de sus entremeses o sainetes, con un actor interpretándolo en forma casi burlona y quedando manifiesto que los políticos que asistían en sus curules poco o nada saben de la obra del gran manco. El gran público, por su parte, en el mundo de habla hispana, olvida a Cervantes después de la escuela secundaria o jamás lee sus obras; hoy en día, se prefiere leer las novelas de historias baratas como Harry Potter, Los Juegos del Hambre o Crepúsculo y las 50 Sombras de Grey.

En la España dividida de hoy con sus regionalismos y partidos políticos, hay poca conciencia realmente de la grandeza de la obra de Cervantes; pero también a su par británico no le ha ido mucho mejor: al parecer, tras descubrirse que el bardo fuera católico en secreto y aún así estuviese cerca de la corte de Isabel I y de Jacobo I, ambos fuertes impulsores del Protestantismo y perseguidores de los Católicos, lo que resulta hasta la fecha inadmisible para el establishment "anti-papista" británico, ha aumentado las críticas a su persona o su obra o buscarle misterios y enigmas: desde hacerlo pasar ahora por homosexual, en interés del lobby gay hasta reavivar las dudas sobre la autoría de sus obras, teoría iniciada en el academicismo, muchas veces pedante, tan típicamente británico, desde el siglo XVIII, en que se dudaba que un "hijo del pueblo" como Shakespeare, de origen humilde y nacido en un poblado escondido en la Inglaterra rural tuviese los conocimientos históricos, mitológicos, geográficos y de costumbres que exhibe en sus obras, no tomando en cuenta que, en los siglos XVI-XVII, y sin tantos distractores como en la actualidad, mucha gente con curiosidad buscaba ser autodidacta y podía allegarse de grandes conocimientos con el simple ejercicio del hábito de la lectura; incluso Cervantes mismo, que también hace gala de erudición en sus obras, tampoco tuvo una educación universitaria y sus orígenes eran igualmente humildes, pues fue hijo de un cirujano itinerante que no completó sus estudios de medicina y él mismo fue un aventurero buena parte de su vida: soldado y recaudador de impuestos con las uñas algo largas.

Como sea, ambos autores nos han dejado en sus obras verdaderos retratos de la humanidad, leerlos, ver alguna de sus obras teatrales o sus adaptaciones al cine o la TV es algo imprescindible, si queremos salvar la cultura, si queremos rescatar las bases de nuestra civilización es hora de volvernos a los clásicos y rescatar el enorme legado que nos han dejado.

22 de abril de 2016

AMBIGÜEDADES






Como ya lo dije en su momento en este espacio, he cambiado un tanto mi visión sobre Francisco I, primero: reconozco que ocupa el solio de Pedro con cierta legitimidad, segundo, creo que, decididamente, es un verdadero creyente, tercero: creo que tiene una genuina preocupación por los problemas de la Iglesia y de la sociedad actuales.

Sin embargo, creo también que Francisco I pasará a la Historia como uno de los peores pontífices de todos los tiempos, y quién sabe si no llegue un día, en una época en que vuelva a imperar la racionalidad, el sentido común y sobre todo, una dirección más apegada a la doctrina bimilenaria cristiana y la tradición, a ser declarado como Antipapa y anulada toda la producción documental y normativa de su reinado. Y es que las exhortaciones apostólicas que ha emitido: Evangelii Gaudium y ahora Amoris Laetitia, así como su Encíclica Laudato Si, son muestras de los defectos principales del argentino que lo dejan muy por abajo del nivel para ser Papa: Posee una fe sincera, pero de nivel "de carbonero", es un sujeto un tanto limitado, inculto e ignorante, formado además con prejuicios "antisistema" y marxistas durante los años 60 en los que vivió su juventud, a lo que se sumó su pésima formación como sacerdote jesuita en los años en que la Compañía era liderada por Pedro Arrupe, quien condujo a la obra de San Ignacio por los terrenos de la Teología de la Liberación y del odio a la tradición occidental en general, a la que consideraba culpable de los horrores vistos en Nagasaki tras el bombardeo atómico; lo cual se estimuló más durante los años del Concilio.

A lo anterior, hay que sumar por supuesto, una gran ambición y un ego gigante que le lleva a ser autoritario, junto con las ambiciones y el proceder propios de un personaje que ha vivido y conocido de primera mano el disparatado panorama político argentino dominado desde los años 40 por el espectro populista de Juan Domingo Perón. Sin embargo, su pobre bagaje cultural y deficiente preparación teológica y filosófica para el cargo le hacen un personaje demasiado proclive a dejarse de llevar por la lisonja y por quienes aparezcan coincidiendo con, o favoreciendo a sus posiciones ideológicas de Izquierda.

Así, estamos ante un documento que es un monumento a la mediocridad y la tibieza de Bergoglio, pero también a su impulso autoritario hacia un programa que se enfocó a establecer un papado mediático que lavara la imagen dañada, por los propios medios, que han exagerado los escándalos de pederastia del clero o arrinconaron la influencia de la Iglesia en pro del laicismo; lo que se traduce en un intento de resultar atractivo, de quedar bien con todos y evitar los ataques por la defensa de un mensaje directo y estricto; así, si la primera exhortación de este pontificado: Evangelii Gaudium fue un intento de sumarse a la visión "altermundista" de crítica al capitalismo y la globalización, que fracasó y fue recibido con frialdad por la feligresía y el público en general: de hecho, las críticas no se dejaron esperar para señalar la ignorancia completa exhibida de los procesos económicos, mientras quedaba en evidencia la simpatía de Bergoglio por regímenes populistas como el Chavista en Venezuela o el Kirchnerismo argentino.

Después, vino la encíclica Laudato Si, misma que además de destacar por ser el documento pontificio en el que menos se habla de Dios de toda la Historia de la Iglesia, el Papa argentino pretende sumarse al ecologismo tan de moda con la campaña mediática del Cambio Climático; nuevamente, una concesión a las tendencias del momento que también quedó en "ni fu ni fa", es algo totalmente intrascendente y rápidamente fue olvidada.

Ahora, y tras el tan llevado y traído Sínodo sobre la Familia celebrado en el 2014, viene Amoris Laetitia a manera de cierre de dicho debate; el problema es que en vez de concluirlo, parece abrirlo más, ya que si bien el documento no contiene ni una sola frase que directamente contravenga a la doctrina contenida en los Evangelios, el Nuevo Testamento y la Biblia entera, el Magisterio y la Tradición de la Iglesia, de hecho, parece totalmente ortodoxo y duro contra el progresismo y la "teoría de género", sin embargo utiliza un lenguaje rebuscado y difícilmente digerible, que se presta a muchas interpretaciones, tónica que se ha venido repitiendo en los documentos papales desde el Concilio Vaticano II; en este caso, las ambigüedades radican en dejar al arbitrio de obispos y párrocos la atención, sobre todo, a los divorciados vueltos a casar, y aunque no se habla de autorizar la comunión para ellos, sí se habla de apoyar su integración, --lo cual abre la puerta a ser interpretado o tomado a conveniencia-- así que, en cierta forma, lo que mencionan muchos Tradicionalistas como que este documento ya en sí mismo es prueba irrefutable de que Bergoglio es el "falso profeta", la "Bestia de la Tierra" y demás me parecen exagerados; creo que en sí, el pontífice argentino es partidario de la postura tradicional de la Iglesia, con lo que se enfrentó a los Kirchner pese a simpatizar con ellos en los temas sociales y económicos, sin embargo, creo que en su afán de quedar bien, de hacerse propaganda como el "revolucionario" y su "misericordia", deja muchas puertas abiertas, con una encíclica que, además de presentar muchos errores, también presenta varias ambigüedades intencionales; para un análisis centrado y objetivo del texto, contamos con el hecho por el Dominico Nelson Medina, visible en la liga. Además de esto, es claro el enorme poder que ha adquirido el Cardenal Kasper, el verdadero hereje y "eminencia gris" detrás de este pontificado, quien, a mi parecer, se ha aprovechado de las debilidades de Bergoglio, como todo dictadorzuelo sudamericano, en su soberbia no se da cuenta de que viene a convertirse en marioneta de su propia camarilla.

la ambigüedad y falta de claridad de Bergoglio, a veces intencional, a veces consecuencia de sus debilidades y defectos como Papa y aún como sacerdote, están pasando factura, es el costo de una Iglesia que se decidió desde el Concilio Vaticano II con ser mediocre para una feligresía mediocre que no busca formarse ni estudiar aquello que supuestamente cree. Como en todo, el conocimiento y el compromiso es lo que nos puede llevar a ser verdaderamente católicos y conducir nuestra vida por el camino correcto, formando nuestra conciencia; si hoy vemos que muchos aplauden como focas de circo al documento papal sin darle una lectura crítica con base en la doctrina, pues en su mediocridad como fieles se aferran al argumento de autoridad y ciegamente lo siguen, en algo que ha quedado la mala costumbre de la Papolatría heredada de la sobreexposición mediática durante el pontificado de San Juan Pablo II.

Una cosa es segura y necesaria: después de Francisco I, se requerirá aclarar los alcances de las facultades y funciones del Papa, a fin de terminar con tanto culto a la personalidad que, debido a la expansión de los medios de comunicación ha pervertido entre muchos fieles la imagen del pontífice.

7 de abril de 2016

PUTIN, ¿EN RETIRADA?


Putin ha dado órdenes a las Fuerzas Armadas Rusas de retirarse de Siria; según esto, han cumplido la misión y ahora dan paso a las condiciones de la negociación entre el Gobierno presidido por Bashar El-Assad y la Oposición integrada por numerosos grupos, la mayoría fundamentalistas de corte Sunnita, apoyados por EUA y Occidente, excluyendo, por supuesto, al ISIS, enemigo común de todos ellos.

Sin embargo, queda patente que no ha sido una verdadera victoria cuando vemos que las capacidades del Estado Islámico para realizar atentados en Europa y para infiltrar combatientes en este continente, --se habla de al menos 400 elementos de élite, entrenados para realizar ataques como los de Bruselas-- siguen intactas, y que posiblemente las intenciones del Califa no sean ya tantas como conseguir victorias en una guerra convencional por territorio en Siria, cuando puede, dada la evidente e impresionante vulnerabilidad europea, trasladar el teatro de operaciones de la Jihad al Viejo Continente; en este caso, Putin habrá fracasado en desviar los ataques de Europa, a menos que, dada la postura antirrusa que siguen profesando hasta los franceses dada su alianza con EUA, el líder ruso haya llegado a la conclusión de abandonar a los europeos occidentales a su suerte como una especie de castigo por sus desprecios, mientras conserva a un aliado estratégico en Damasco, --a mi modo de ver, y aunque por ejemplo, los "tradilocos" sigan creyendo que el ex-KGB es una especie de defensor fidei, creo que éste estaría más dispuesto a llegar a un acuerdo con el Califa en contra del eje Washington-Londres-París que a aliarse con quienes le presionan desde el oeste por conducto de una expandida OTAN.

Tomando en cuenta lo anterior, y mientras los medios rusos interpretan lo sucedido como una gran victoria, hay que ser realistas y matizar: es cierto, por un lado Putin logró debilitar a los enemigos de Assad y exhibir el descarado apoyo occidental a los grupos terroristas, pero tampoco logró vencerlos, puesto que jamás ordenó a sus fuerzas terrestres entrar en combate, ya que no quizo arriesgarse a un nuevo Afganistán, mientras que las sanciones económicas impuestas por EUA y la baja en los precios del petróleo han cobrado su precio en la economía moscovita, por lo que en realidad, Rusia no puede sostener mucho más el esfuerzo bélico en contra de la oposición siria; sin embargo, ha logrado colocar a ambos bandos en una situación de igualdad en que no tienen más remedio que sentarse a negociar; tampoco Occidente puede apoyar por más tiempo a movimientos de fanáticos en algo que le ha resultado contraproducente con las oleadas de refugiados sin que además, obtenga algún lucro económico o político del embrollo sirio.

Ahora, tal y como se ha revelado de la liberación de Palmira en Siria, se han mantenido fuerzas especiales y asesores en el terreno; sin embargo, la intervención eslava no es ni será nunca de lleno, salvo que se diese una entrada abierta en el conflicto de Turquía o Arabia, y aún así, sería algo muy riesgoso.

Ante esto, la decisión de Putin se antoja acertada y en un esfuerzo por normalizar las relaciones con EUA y Europa, tensionadas desde la anexión de Crimea y el inicio de la guerra civil en Ucrania, donde por otro lado, ha obtenido algunos triunfos, como la firma de la declaración conjunta entre el Papa Francisco I y el Patriarca Kiril que ha contribuido a debilitar la posición de los ucranianos al sentirse traicionados, en el caso de los Católicos, por el Papa mismo que ha aceptado entregarlos a las ambiciones imperialistas del gigante eslavo, y de los Ucranianos en general al sentir como una de las más importantes instituciones occidentales los deja a su suerte ante lo que es percibido como la reconquista rusa de una de sus provincias, en cierta forma, el Acuerdo de La Habana ha venido a legitimar las acciones de Moscú en Ucrania y Siria, además de patentizar el papel protagónico que Cuba ocupa, o sigue ocupando, en el ajedrez ruso. 

Sin embargo, donde Putin quizá más esté sufriendo pérdidas es en el desmoronamiento del Eje Bolivariano; claro, están las alegaciones de que se trata de una ola de golpes de Estado orquestados desde Washington lo que derribó al Kirchnerismo en Argentina, lo que lleva a las protestas contra el régimen Chavista en Venezuela o los escándalos en contra de la dupla Lula-Rousseff en Brasil y la derrota de las pretensiones de reelección de Morales en Bolivia; sin embargo, esto no se sostiene: Obama ha demostrado a lo largo de su mandato un enorme desinterés por lo que sucede en el continente americano, fuera de estar peleando contra los Republicanos y buscando consolidar un futuro de partido hegemónico para los Demócratas en EUA sustentándose en el asistencialismo y el "progresismo" como garantía de libertad, sobre todo para el Hedonismo, y dejó crecer al Eje y penetrar los intereses rusos, iraníes y chinos en el Cono Sur sin apenas decir casi declaraciones inocuas, mientras buscaba un acercamiento con Cuba que finalmente ha concretado, aunque esto representará para Washington el echarse la carga de mantener económicamente a la isla, como era hasta antes de 1959, sin que La Habana rompa sus lazos con Moscú. En pocas palabras, el Eje Bolivariano no se está deshaciendo por la acción de Washington, sino por su propio peso: Putin escogió como aliados a dictadorzuelos de corte populista de Izquierda y muy corruptos que sólo pueden sostenerse mediante la represión y la propaganda engañosa, así como el apoyo externo, fundamentalmente de Rusia, China o Irán.

Y ahora, tenemos el mayor golpe a la imagen de Putin, la filtración --selectiva, podemos estar seguros-- de los documentos de un despacho de abogados panameño que revela cómo personajes de la política, el espectáculo y el deporte han sacado capitales multimillonarios de sus países y los han invertido en empresas reales o fantasmas, situadas en paraísos fiscales caribeños y del Pacífico. 

Si bien en los Panama Papers no se menciona directamente al mandatario ruso, sí aparecen en ellos amigos cercanos del Presidente que han sido favorecidos por su administración y construido enormes fortunas con ello, lo cual no es mentira ni un infundio inventado por la CIA, de hecho, los rusos lo saben, pero lo toleran y hasta lo perdonan mientras Putin y su corte estén levantando el edificio del poderío imperial ruso, 25 años después de su aparente colapso. Por su parte, el hecho le da material para mantener la idea de "la fortaleza asediada", mismo que le sirvió por décadas a Castro para sostener su dictadura y unió a los eslavos en torno a Stalin pese a su crueldad; hoy, esto le da la razón al presentarse como víctima de un asedio mediático orquestado por Washington.

Por supuesto que no se quedará con los brazos cruzados: la reacción de Putin ha sido tranquila y flemática, muy a tono con su carácter y con la seguridad de quien sabe, puede revirar los efectos negativos del escándalo: al parecer sabe qué lobbies y de qué forma orquestaron todo, y creo que la respuesta no se hará esperar en la forma de nuevas filtraciones que impactarán en forma muy dura a un EUA inmerso en una contienda electoral que se antoja extrema y sucia. El líder eslavo ha manifestado su respaldo a Trump... ¿tendrá entre manos algo para golpear y desbarrancar a la genocida Clinton? Estemos atentos.