Pasaron las elecciones en EUA y pese a que el triunfo de Obama pareciera que podría despejar la incertidumbre no ha sido así, y es que la interrogante acerca de la política económica a adoptarse por la nueva administración norteamericana es solo uno más de los factores que están en juego, en realidad, las causas son muy profundas y las soluciones no son tan evidentes, como en el post anterior lo señalábamos, el verdadero cambio implicaría una transformación de la forma de pensar, de la "cultura económica" si se quiere, y en ese sentido, las raíces de la crisis, norteamericana y global, radica en la preeminencia del crédito sobre el ahorro: el crédito permitió consumir y obtener bienes y servicios para los que, en realidad, no existía la capacidad económica.
Por eso ahora la industria automovilística se encuentra en crisis y las grandes firmas norteamericanas acuden ante "papá gobierno" para que las rescate antes de caer en la quiebra y despedir a miles, sino es que a millones de trabajadores: hay en la actualidad tal número de empresas productoras de vehículos que ya no se hacen competencia entre sí, nadie tiene capacidad para acaparar al mercado, y ante este escenario de aparente "Competencia Perfecta", las utilidades se hicieron poco atractivas y marginales, a lo que, añadiendo los planes para adquirir autos se hicieron tan atractivos qué todo el mundo se volvió loco por cambiar el coche, el problema es que muchos de los adquirentes, en EUA y Europa, se han quedado en la insolvencia, de forma que las ganancias del sector son reducidísimas. Las pérdidas, en cambio, son inmensas.
Un análisis interesante de esto, y de cómo tanto la administración Bush, como la entrante de Obama se han dejado llevar por el fantasma del intervencionismo estatal, lo cual tendrá consecuencias que prolongarán la situación llevando a una depresión peor que la vivida tras la crisis de 1929, la encontramos aquí:
De la pluma, o mejor dicho, de la PC de Justin Raimondo.
Un estudio bastante exhaustivo, pero breve sobre la crisis del sector del automóvil lo tenemos aquí, se debe a un periodista de la BBC:
EL REGRESO DE JACK SPARROW:
Pese a que está en filmación la cuarta entrega de la saga de "Piratas del Caribe", hoy en día podemos ver, en vivo, y a todo color, la saga "Piratas de Somalia", basta con sintonizar CNN, Al Jazeera o FOX News para poder presenciarla, y no podemos dudar de que debe estar llena de emociones (habrá que preguntarles a las desafortunadas tripulaciones que han caído en sus garras), aunque claro, su imagen dista mucho de ser tan romántica como la idealizada imagen que tenemos al lado de Johnny Deep, Keira Knightley y Orlando Bloom, véase la foto situada a un lado, y es ahí cuando uno se da cuenta de lo lejano que es el cine a la realidad... (¿por qué no invitan a una como Keira a la tripulación?) los verdaderos piratas caribeños de los siglos XVII y XVIII no distaban mucho en su aspecto, de verse igual de zarrapastrosos como sus colegas actuales.
El súbito regreso de los piratas a las grandes ligas (y no me refiero al equipo de Pittsburgh) es indicativo de los revueltos tiempos en que vivimos. Es cierto, sin embargo, que este fenómeno nunca desapareció del todo pese a que tras las independencias americanas en el siglo XIX la piratería en el Caribe prácticamente se extinguió, al desaparecer el interés de los ingleses en dirigir una guerra económica contra España y saquear los convoyes, aunque ya antes, convertidos los piratas en plaga para la propia corona británica, se había lanzado una campaña de exterminio contra ellos, misma que sirve de sustento para las películas a las que hacíamos referencia.
El dominio del Mediterráneo por parte de los europeos, asegurado tras la Batalla de Lepanto a fines del siglo XVI motivó también la extinción de este fenómeno en Europa, mas la piratería continuó actuando en el sureste de Asia (recuérdense las novelas de Emilio Salgari) y hasta fecha reciente, muy disminuidos, los piratas atacaban pequeños pesqueros y barcos de refugiados vietnamitas.
Pero ahora tenemos que de repente, como en los tiempos de Bartolomew Roberts, Barba Negra, Calico Jack, Lorenzillo, Morgan, Francis Drake y otros, los piratas somalíes se atreven a irse no ante galeones cargados de oro, pero sí detrás de petroleros sauditas repletos de combustible. ¿Qué está sucediendo?
Primero que nada, el orden internacional demolido por Bush y su beliscista política exterior está generando el caos necesario para el fermento de fenómenos propios del pasado: la situación actual tiene mucha similitud con la del siglo XVII en que España, ahora EUA es la potencia predominante a la que las demás desean derribar: no hay orden ni acuerdos para la seguridad en los mares, la ONU es inoperante y el desorden crece y se extiende.
Después: Somalia es un Estado fallido que se convierte en fácil refugio para que bandas armadas salten de la tierra al mar a continuar con su vida de saqueos y finquen sus propias reglas, como sucediera hace 300 años en que Jamaica, que bailaba bajo los sucesivos dominios español, británico y francés, era tierra de nadie, lo que motivó el nacimiento de fraternidades piratas con asiento en Port Royal.
Tercero: La posición geográfica de Somalia es estratégica, desde ahí se acechala entrada del Mar Rojo y por tanto, el acceso al Canal de Suez, las costas de Arabia Saudita y el Golgo Pérsico, esto es, toda la zona vital para la salida del petróleo de las áreas de producción en Medio Oriente y se distribuya por barco a nivel mundial.
Cuarto: El que los piratas se atrevan ahora con grandes presas, e incluso se hayan enfrentado a buques rusos, norteamericanos y británicos que patrullan la zona indica que cuentan con equipos avanzados de detección y de comunicación que les permite coordinar los ataques o las huídas, así como que cuentan con un armamento suficiente para amedrentar y eliminar cualquier atisbo de resistencia.
Ante esto, habría que preguntarse quién es el que está brindando apoyo a esta renaciente piratería, ¿será que, igual que en los siglos XVI a XVIII, hay potencias que se han dado cuenta de la importancia geopolítica de la zona del Cuerno de Africa al Golfo Pérsico y buscan desestabilizarla mediante la piratería, como antes fue con el Caribe? Si es así, estaremos ante el inicio de un gravísimo problema que costará muchísimo resolver en años venideros.