Preferible verlo aquí en su mejor época, en esta foto de los tiempos de "Thriller", entre 1982 y 1985 que verlo en el espantapájaros en que se convirtió tras más de 50 cirugías estéticas (aunque aquí ya llevaba 1 o 2 para afilarse la nariz y darle forma a las cejas, y también la barbilla más cuadrada), además de que aquí aún no comenzaba el extraño proceso de aclaramiento de su piel, ya sea ocasionado por el vitíligo, enfermedad conocida comunmente en México como "jiricua" o por algún procedimiento médico.
He de confesar que nunca he sido fan de Michael Jackson, no tengo sus discos, ni siquiera el famoso Thriller, el más vendido de la historia, sin embargo, no dudo que su figura es de enorme trascendencia para la música pop, ese hermano ilegítimo del rock y no solo para ese género, sino para la industria discográfica y mediática en general; hoy en día, tal extensión de la música como medio de entretenimiento y el desarrollo de medios para su difusión no puede explicarse sin la labor de este hombre, sin duda alguien que puede colocarse en un mismo nivel que otros grandes creadores de la cultura pop, misma que surgió de la mano de las grabaciones y de la generación de toda una industria del entretenimiento y de los medios masivos de comunicación: Elvis Presley, John Lennon, Frank Sinatra, Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Kurt Cobain, o en el mundo de habla hispana Carlos Gardel y Pedro Infante.
Pero Jackson es también la representación y el origen de todo lo artificioso y oscuro de ese mismo mundo pop, él se une a la lista, que arranca con Mozart (a quien el historiador Jacques Barzun considera el punto de inicio de este fenómeno de la "estrella pop": artista independiente, sin mecenas, figura individual, compositor e intérprete, música pegadiza y con aire juvenil, giras internacionales, éxito multitudinario, aunque también, para ser justos, hay que colocar también en ese punto de inicio a su casi contemporáneo Carlo Broschi "Farinelli", el castrato que creó a su alrededor una verdadera leyenda y fue considerado, lástima que no existían grabaciones, como el mejor de todos los cantantes de la Historia), de las estrellas musicales infantiles que a la llegada de la edad adulta no saben qué hacer con su éxito y su fama y terminan devorados por ella y autodestruidos por sus excesos.
Jackson sentó las bases del video musical, desde Thriller, Billy Jean, Bad, Beat it, Black or White, Remember that time, la película Moonwalker, el video de la canción Ghost, creó verdaderas obras de arte donde conjuntaba cinematografía, efectos especiales, coreografías y bailes espectaculares, junto con una música pop resultante de la fusión de rythm and blues, rock, blues, balada y hasta rap, donde el protagonista era él en conjunto; no solo su voz, excelente de niño y de contratenor en adulto, a veces feminoide o chillante, pero sumamente característica, sino también su extraordinaria habilidad en el baile.
Talentoso sin duda, supo contar con la colaboración de grandes: el productor Quincy Jones, artífice de sus grandes éxitos, Eddie Van Halen en "Thriller", Slash en "Dangerous" y creo que hasta Steve Vai colaboró con él, Paul Mc Cartney con quien grabó dos duetos, Martin Scorsese que dirigió Moonwalker, y hasta Stephen King en la historia del video "Ghost".
Con sus hermanos, conformando los Jackson 5 fue un verdadero fenómeno mediático, precursores de las "Boys band" como los New Kids on the Block, N'Sync o los Back Street Boys en EUA, Westlife en Irlanda y los Menudo en Venezuela. Llegaron incluso a tener una serie de dibujos animados, y la obra completa de "Jacko" sirvió para conjuntar las culturas populares blanca y negra en el tradicionalmente segregado EUA, no en balde, hablan que él pavimentó el camino para el ascenso de estrellas pop de color, desde Will Smith a Prince, de MC Hammer a 50 cent, y hasta ayudó a que el fenómeno Obama fuese posible, qué irónico: un negro que se volvió blanco simbolizó en sí mismo la fusión o la dilución de las diferencias raciales.
Pero también por desgracia, nos queda lo negativo: fue ante todo alguien explotado sin misericordia desde niño por un padre estricto y abusivo (como Mozart) en una dinámica que desde él no ha dejado de reproducirse una y otra vez en el ámbito pop de cualquier lengua o país y que al final cobra factura sobre las finanzas y lo más importante, sobre la salud física y mental del niño-artista, convertido en gallina de los huevos de oro: Britney Spears, su hermana Jaimie Lynn, Belinda, Luis Miguel, algunos de los Menudo que fueron objeto de abusos sexuales inclusive, y hasta los Parchís, que tras haber sido un fenómeno terminaron siendo sujetos ordinarios, desplumados por sus padres y despojados de su infancia, en varios de los casos mencionados hay comportamientos excéntricos, por no decir otra cosa, depresiones, vidas solitarias y excesos similares a los cometidos por Jackson, a quien además habrá que sumar las acusaciones de pedofilia (nunca demostrada judicialmente) y su eterna inmadurez.
Y es que el pop es, a diferencia del rock, una industria, una industria que produce éxitos en serie y devora a sus artistas como materias primas, sin piedad y sin control, interesado únicamente en satisfacer al mercado, pues el pop no es más que un producto de consumo; de ahí la pintura de Wharhol de la lata de sopa Campbell´s; el rock en cambio, es auténtico e individual, importa el músico y su obra, con independencia del mercado.
El rock es arte, el pop es producto... me quedo con el rock.
Aún así, el Rey ha muerto... ¡Viva el Rey!
Descanse en paz...