El día de hoy hablaré acerca de una de las mejores producciones que pueden verse en la TV hoy en día; ya hemos tratado aquí de CSI y ligeramente hemos comentado respecto a la Ley y el Orden en un post anterior, en este caso, trataremos acerca de SMALLVILLE, obra que, a mi parecer, realiza el titánico esfuerzo de renovar a un personaje clásico de los cómics, como es Súperman, quizá el personaje más icónico de la historieta norteamericana y uno de los más controvertidos, pese a que inicialmente parezca un personaje sumamente plano y hasta soso.
Como seguidor de los cómics soy un fan declarado del universo Marvel, a pesar de ello, reconozco a DC como la editorial de historietas más antigua que ha sobrevivido de los años treinta hasta nuestros días y que por ello merece se le respete por su antigüedad, mas esto mismo ha hecho que DC arrastre una serie de lastres que han hecho que se haya colocado en un segundo plano desde los años sesenta, en que Marvel, con sus héroes humanizados, habitantes de un universo sumamente realista, en ciudades existentes como Nueva York y no en lugares imaginarios como Ciudad Gótica, Metrópolis (de hecho existe una localidad con tal nombre, en el estado de Ilinois, EUA, pero es en realidad un pequeño poblado), Ciudad Costera o Ciudad Central, con problemas económicos, emocionales y sociales reales o plausibles, ganó un atractivo enorme.
Así, DC, salvo en el caso de Batman, que es el súperhéroe más plausible y realista (posee el único súpepoder verdadero hasta hoy: el dinero) y que de todos modos tuvo una época bastante ñoña, acentuada por la surrealista y kistch serie televisiva de los sesenta, creo una serie de personajes sumamente fantasiosos y exagerados,entre ellos y en primera línea: Kal-El, último hijo de Kriptón y conocido en la Tierra como Clark Kent o Súperman.
El problema no es que fuese la intención de Jerry Siegel y Joe Schuster hacer un personaje patriotero y que pareciera el ideal de la perfección y de los boy scouts, sino que en los años 30 con una ciencia ficción todavía incipiente y dada a aventuras repletas de acción pero más cercanas a la fantasía que a la ciencia ficción (la inigualable saga John Carter de Marte de Edgar Rice Burroughs, inspiradora para Carl Sagan) y una literatura fantástica que se alejaba de los cuentos de hadas para ir adoptando un tono más serio: Robert E. Howard publicaba los cuentos de Conan el Bárbaro y Tolkien escribía su grandiosa obra en la discreción de su hogar, era natural que la capacidad de impresionarse de las personas fuera mucha, y ante el oscuro panorama de la gran crisis de 1929 y el clima de pre-guerra ante el ascenso del nazismo y el militarismo japonés, se neceistaba un ideal de héroe, y ese ideal se encarnó en dos personajes emblemáticos, para DC en el caso de Súperman, y para Marvel, en ese entonces Timely Cómics, en el caso del Capitán América.
Súperman se ha caracterizado durante estos 70 años de existencia por ser un superhéroe poseedor de poderes casi ilimitados: superfuerza, supervelocidad, visión de rayos x, visión de calor, oído finísimo y olfato agudo, a llegar a grados casi divinos, como en la película protagonizada por Chritopher Reeve y Gene Hackman que da vuelta al revés a la tierra para modificar el pasado y salvar a Lois Lane. Todo esto hizo que el personaje careciera de interés para muchos: Clark Kent con su actitud torpe era inexplicablemente el reportero estrella de el diario "El Planeta" y los cómics no se centraban en su vida como humano, sino únicamente en sus aventuras contra una serie de villanos inocentones que por supuesto no le llegaban ni a los talones, Sin emabrgo, desde mediados de los años 80 Súperman fue renovado por dibujantes y guionistas como John Byrne, Jon Bogdanove, Karl Kessel y otros, no fue planteado tan poderoso y le surgieron villanos capaces de ponerse al tú por tú con él y hasta de vencerlo: Mogul, Massacre, un Brainiac, villano clásico, renovado, Doomsday, capaz de matarlo incluso y un Lex Luthor que llega a ser más que una mezcla de simple ladronzuelo con científico loco para convertirse en un empresario multimillonario que esconde tras una fachada de filántropo una personalidad maquiavélica, retorcida y desequilibrada en pos del poder y de la fama, lo que lo hace sumamente peligroso.
Smallville ha tomado esta vertiente de la historia del "azulozo" pero además le ha dado una tonalidad oscura y le ha dado lógica y plausibilidad al argumento, de forma semejante a las dos últimas películas sobre Batman con Christian Baile portando el manto del murciélago, además de que ha inyectado unas buenas dosis de misterio estilo "X Files" al plantear toda la relación de los kriptonianos con la Tierra. Así, aparece que ellos mantuvieron contacto milenario con el planeta, e incluso que les agradó la región de Kansas, de donde surge el misterio de las cuevas y pinturas rupestres; pero quizá lo más inquietante es la verdad sobre los kriptonianos, que no eran exactamente "buenos" en el concepto clásico del término, sino una sociedad profundamente racionalista y cientificista en que la Ciencia y la Tecnología ocupaban el lugar de la Religión y en el que estos seres sabían reprimir mucho sus emociones y sentimientos en pos de la eficiencia, efectividad y raciocinio, de esta forma, Yor-El, padre de Superman estableció contacto con un pequeño grupo de ricos y científicos, entre los cuales se encontraba el empresario Lionel Luthor, un personaje sumamente interesante, magistralmente interpretado por John Glover, quien asume en sus manos el plan del líder kriptoniano.
Aquí viene lo impresionante del argumento al explicar la relación entre Superman y Lex Luthor: Lex no será ya un simple ladrón y científico loco amargado por su calvicie, sino que se establece entre ambos personajes una relación simbiótica y de mutua necesidad: Yor-El envió a su hijo no solo para que se salvara, sino para que llegase a gobernar a los violentos y primitivos humanos, pero, ante la posibilidad de que su hijo se saliera de control, dados los poderes que adquiriría por la exposición a una frecuencia de luz distinta producida por el sol amarillo de la Tierra y no por la gigante roja que orbitaba Kriptón, se necesitaba de alguien que fuese capaz de ponerle límites, de una némesis: así Lionel operó toda su vida para lograr que Clark Kent se convirtiese en el "salvador-destructor", pero también para que su hijo Lex fuese el "destructor-salvador". Así, uno no puede existir sin el otro, pues cada uno necesita al otro como límite para sus acciones... esto es de una profundidad que no existía anteriormente en las historias de Superman.
Superman es presentado además como alguien profundamente humano: Tom Welling ha sido capaz de darle no solo la presencia física que requiere el personaje, sino también lo ha sabido presentar como un joven que, educado por una familia campesina (que incluso fue escogida por sus padres kriptonianos) ha heredad sus rasgos, tanto virtudes como defectos: es un tipo muy sentimental, terco e ingenuo, pero a la vez tenaz, agradecido, generoso y que profesa verdaderas amistades y lealtades, incluso, no puede dejar de sentir cierto afecto y lástima por Lex.
Lex Luthor interpretado por Michael Rosenbaum es un excelente personaje, sobre todo, trágico, pues había demostrado el querer ser una buena persona y hacer algo por los demás, sinceramente apreciaba a Clark Kent y a su familia: pero su tragedia radica en que su padre lo preparó y condujo hacia el despeñadero: supo generarle la envidia suficiente contra los Kent, una familia muy diferente al infierno vivido por él, la exposición a la radiación de los meteoritos kriptonianos le hizo perder todo el cabello y vello corporal, salvo unas ralas cejas, lo que le hizo objeto de burlas, la tentación del dinero y el poder, le llevaron directamente a convertirse en la némesis, en el destructor-salvador necesario para oponerse y limitar a Kal-El.
Un personaje que no aparece en los cómics y que fue un acierto su inclusión es el personaje de Chloe, encarnada por la alemana Allison Mack, concebida como prima-hermana de Lois Lane, se convierte en mucho en el cerebro de Superman que le permite el abandono de su ranchera mentalidad y modo de vida, lo introduce en el periodismo y a Metropolis, así como se convierte en su fuente de información más importante. El único pero que puede ponerse es la inclusión de Jimmy Olsen como un chavo de la misma edad que Clark y que Lois Lane es sensiblemente mayor a éste, porque modifica la historia, es de recordar que para cuando Superman aparece en Metrópolis (siendo ya Clark un adulto de unos 25-26 años de edad), el fotógrafo es un adolescente de unos 16 a 18 años que es arropado paternalmente por Perry White, editor del periódico "El Planeta" personaje que hace falta, lo mismo que la intrigante y rival amorosa de Lois Lane: Cat Grant, esperemos pronto la inclusión de ambos personajes.
Algo notable es que en la serie se ha tratado el origen de la Liga de la Justicia, y hemos podido ver a Oliver Queen iniciando sus andanzas como Flecha Verde, a Aquaman y a Impulse, posteriormente Flash, acompañados, en otra alteración al universo DC tradicional por el Ciborg, personaje de los Jóvenes Titanes cuando los otros héroes digamos ya cuarentean en el caso de Flecha y el monarca de Atlantis o treintean en el caso de Barry Allen. Esperemos ver pronto la aparición de Bruce Wayne/Batman, quizá como un rival de negocios de Lex.
Sobre Lana Lang no hay mucho que decir, salvo que es un personaje odiosísimo, quizá el más odiado de la serie por que no tiene más virtudes que enamorarse del primero que la saluda y meter a Supes en problemas. En el Universo DC tradicional termina su agitada vida amorosa casándose con Pete Ross, que también en los cómics es blanco y aquí es negro.
Pero en fin, es sin duda una de las series de TV más recomendables hoy en día, creo que poco a poco se aproxima a su conclusión, que será seguramente cuando Clark asuma la identidad de Superman en forma plena; por cierto, parecen dar una razón lógica de porqué Supes no usa máscara: se mueve a tal velocidad que nadie puede fijarse en sus rasgos.
Y bueno, seguiremos atentos a lo que salga en TV y a muchas otras cosas, por lo pronto, las vacaciones se aproximan...