¿Qué sucede en Michoacán? Como tantas preguntas en México, es difícil responderla dada la complejidad del tema y los rumores, informaciones y desinformaciones que circulan al respecto en los medios y en la calle. La verdad es que siempre en México todo tiene dos o tres lecturas, de nada se tiene certeza y sólo se tienen versiones, ¿porqué? porque venimos arrastrando desde el siglo XIX una manipulación de la Historia y de las noticias dependiendo de quién ostenta el poder político o de quién tiene el bolsillo para pagar a prensa e historiadores.
Primero que nada hay que ver que el conflicto tiene varias aristas:
- La Pobreza: los estados de la llamada "Tierra Caliente": Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, se encuentran sumidos en una situación crónica de pobreza, en mucho debido a que sus economías no se han industrializado del todo y siguen ancladas a actividades primarias: agricultura, minería, silvicultura, es decir, productoras de materias primas y no al desarrollo de actividades multiplicadoras de riqueza, a través de la industria; el caso de Michoacán es paradigmático, en la Epoca Prehispánica, el Imperio Purépecha que ocupaba la mayor parte del territorio de ese estado, se encontraba entrando a la Edad del Bronce, mientras el resto de Mesoamérica seguía en tecnología del Neolítico, llegada la conquista y colonización española, el Obispo Vasco de Quiroga aprovechó esto y desarrolló industrias en diferentes poblados y regiones: orfebrería, metalurgia, lacado, muebles, textiles o instrumentos musicales... increíblemente, como ya lo he dicho en este espacio, en quinientos años ninguna de esas industrias evolucionó para relacionarse con la Revolución Tecnológica de los siglos XVIII y XIX y pasar más allá de la elaboración de artesanías, para nada, se ha preferido que siga siendo algo "folklórico" y atraiga a los turistas a pesar de que no genera riqueza ni mejoras tecnológicas ni desarrolla la inventiva, ni afanes emprendedores, ni empleos, por lo que, como resultado, Michoacán es uno de los principales estados exportadores de mano de obra a otros estados mexicanos o al extranjero, principalmente EUA, y mucha gente, buscando forma, no ya de enriquecerse rápida y fácilmente, sino simplemente de subsistir, encuentra en el crimen un camino para ello.
- La Política: Aunque no se quiera reconocer, la adopción del sistema democrático y la demolición del sistema corporativista implantado por el PRI erosionó los controles verticales tan connaturales a la sociedad mexicana y correspondientes a la idiosincracia y la manera en que se conformó ésta, tanto por elementos venidos tanto del pasado precolombino como de la España renacentista que hizo la conquista y colonización y con ellas el mestizaje; la Democracia, que implica la adopción de controles horizontales resulta imposible de aplicar en una sociedad así estructurada y el intentar modificarla, que es lo que han intentado hacer tanto la Izquierda con su "progresismo" como los Panistas con su "liberalismo", sólo lleva a descomposición: desintegración familiar con el fin del patriarcado-matriarcado mexicano, nihilismo con el deterioro de la autoridad religiosa, abuso del poder con la eliminación de los controles políticos e inoperancia de los legales, ineficacia gubernamental ante el juego de partidos de ataques constantes de uno contra los otros o el bloqueo de la acción de gobierno de quien ostenta el poder. Todo esto debilita al poder legalmente constituido para abrir paso a los poderes fácticos, fundamentalmente de aquellos que pueden ejercer la violencia y ahí es donde entran los cárteles de la droga, con poder financiero y de fuerza para hacerse con el control de amplias zonas del país donde los gobiernos, reducida su acción a la permanente contienda electoral, no actúan.
- Los Cacicazgos: Entre esos poderes fácticos destacan los caciques, en el estado de Michoacán, nadie pretende hablar ahora del cacicazgo que la familia Cárdenas ha ejercido sobre el estado desde los años 30 en que el General Lázaro Cárdenas actuó como Gobernador de la entidad, se casó con Amalia Solórzano, rica heredera de terratenientes de raigambre porfiriana para después de su elevación a la Presidencia del país en 1934, dejar el estado en manos de su hermano Dámaso, hombre corrupto y de procedimientos verdaderamente mafiosos, y no es para menos: hoy en día, el hijo del General, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas es uno más de los "intocables" de este país, saludado y reverenciado como una especie de pionero o luchador por la Democracia, tiene carta abierta para hacer lo que quiera y sin que nadie le cuestione nada, ni su pésima gestión en los años ochenta en Michoacán, donde protegía a narcotraficantes de la talla de Caro Quintero y velaba por los negocios particulares de su familia, o su todavía peor gobierno de la Ciudad de México donde no hizo absolutamente nada más que preparar su última campaña por la Presidencia en el año 2000, así pudo después hacer que su hijo Lázaro II, un bon vivant, un júnior dedicado sin éxito a la música y que actualmente vive en la Quinta Avenida de Nueva York y casada con una prima ballerina del Ballet Nacional de Cuba fuera Gobernador hace unos años. Es bien sabido que la poderosa y aristocrática familia de presuntos creyentes en el Socialismo es dueña de playas, aserraderos, centros turísticos y ranchos en todo el estado que gestionan con firme convicción Capitalista y ejercen un verdadero poder de hecho sobre la entidad. A esto es de sumarse los delirios de grandeza de Felipe Calderón Hinojosa y su hermana Luisa María Cocoa Calderón, que quisieran repetir la historia del clan originario de Jiquilpan, y así lo ha estado intentando desde el año 2011. En mucho, el interés por declarar la desaparición de poderes en Michoacán obedece a la intención de que se celebren nuevas elecciones a Gobernador y entonces que el ex-Presidente pueda imponer a su hermana en el poder local. Además, no cabe duda que el líder criminal conocido como la Tuta, el profesor Servando Gómez Martínez, dejó las aulas y cierto rol de liderazgo de los docentes en el estado para convertirse en líder criminal con la mira de obtener un poder fáctico igual al ejercido por la familia del "Tata" Lázaro, hasta el hecho de que su grupo criminal sea denominado como La Familia, tiene una fuerte connotación caciquil. No en balde, se dice que la Tuta es buscado por la gente para que administre justicia como lo hacían los Señores Feudales en la Europa del siglo X.
En este contexto, estamos ante un caldo de cultivo perfecto para el caos: no es de dudarse que existan macabras alianzas entre facciones políticas, caciques y grupos criminales unidos para luchar por el poder en el estado; a los Panistas les interesa debilitar al Gobierno de Fausto Vallejo, emanado del PRI --y aquí otra interrogante: ¿cómo se le ocurrió al PRI postular a la gubernatura a un hombre débil y enfermo, que era evidente no podría con el Gobierno, menos en las condiciones actuales?-- y no es de dudarse que puedan aliarse a ciertos grupos para provocar violencia e inestabilidad, por su parte, los Priístas, decididos a acabar con los enclaves del PAN en Tierra Caliente, esto es, el sur del estado, también podrían aliarse a otros grupos criminales para provocar violencia e intranquilidad en esos municipios, y que la gente se vuelque a favor del partido tricolor: por su parte, la Izquierda cardenista, deseosa de conservar su poder, bien puede lanzar a su vez otros grupos a fin de acabar con la naciente influencia del PAN en la entidad y con el PRI que había recuperado el poder en Morelia.
De esto último no es de dudarse: recuérdese cómo el Gobernador anterior, Godoy tiene como hermano a Julio César Godoy, que ocupaba una curul en el Congreso federal y era además miembro del crimen organizado, y fue protegido tanto por su hermano como por el PRD y el PAN, pudiendo rendir protesta al entrar escondido en la cajuela del coche del "demócrata" Alejandro Encinas y protegido por la ex-candidata panista a la Presidencia Josefina Vázquez Mota, para que así gozara del fuero o inmunidad constitucional y no fuese perseguido por la Justicia, actualmente, el "narcodiputado" se encuentra con paradero desconocido y gozando de impunidad.
Actualmente, en las redes sociales se maneja una virtual campaña de linchamiento contra el Gobernador Vallejo, olvidando que el problema fue creciendo bajo los gobiernos perredistas y estalló de plano durante el mandato de Calderón, y que éste ha sido acusado directamente por la Tuta de haber desencadenado todo en un intento del hoy ex-Presidente de deshacerse de él tras haber utilizado sus servicios para ayudar a un familiar a cobrar una deuda de manera ilícita. Esto no exime de responsabilidad al PRI ni al Gobierno Federal actual, que postularon al gobierno, como he dicho, a un hombre que debido a su precaria salud y avanzada edad, no es capaz de enfrentar la situación, en resumen, estamos ante una serie de circunstancias harto complicadas y que implican una brutal lucha por el poder tanto en el comercio de enervantes como en el control político por el estado de Michoacán y el Puerto de Lázaro Cárdenas, mismo que es de los más importantes para el comercio con China y la llegada de materias primas incluso, para la producción de drogas sintéticas.
En cuanto a las autodefensas, en este entramado de grupos de poder es muy difícil creer que se trata de grupos de ciudadanos armados ante la ineficacia del Estado para protegerse, más cuando se ve la calidad de armamento que usan, y los antecedentes de algunos de sus líderes, como el Dr. Mireles, que ha estado preso precisamente, por Narcotráfico; en este sentido, es muy probable que nos encontremos con una situación calcada del caso colombiano en los años ochenta: los ricos terratenientes y empresarios del país sudamericano, ante el poder de las FARC y el ELN, que detrás de sus fachadas y discursos de movimientos políticos y sociales escondían su rol como brazo armado de grupos criminales armaron sus propios ejércitos privados: las "Autodefensas Unidas de Colombia" con el pretexto similar de la inoperancia del Estado, cooptado en aquel entonces por el poder financiero e influencia política de Pablo Escobar Gaviria, y que terminaron siendo el brazo armado de bandas criminales rivales de aquellas que sostenían a las guerrillas.
A todo esto se suma el complejo panorama internacional, como hemos dicho, estamos en medio de un "Juego de Tronos" en el que, por supuesto, el control de la producción y del tráfico de drogas, ante la tendencia creo yo imparable de legalización de las mismas que se está dando en el mundo occidental, como parte del irrefrenable proceso de decadencia de éste, se convierte en una baza en los intereses de muchos de los jugadores. Si en Uruguay la legalización de la mariguana ha dejado al descubierto un acuerdo entre el presuntamente "honesto" y "desinteresado" José Mujica y la polémica empresa agrónoma Monsanto que quiere establecer cultivos de la hierba genéticamente mejorada, cabría preguntarnos si no se busca crear en el sur de Michoacán una zona para la producción de estupefacientes para una creciente demanda no solo en EUA y Europa sino también ya en el propio México. Y también cabe preguntarse si no hay interés de otros actores, como el BRIC --la mayoría del armamento que se ve es de producción rusa-- por generar inestabilidad en México, el vecino estratégico de EUA, en la búsqueda de generar una situación que lleve al poder a alguien de su agrado y manipulable como en Venezuela, Bolivia, Ecuador y el "Eje Bolivariano" en general, o incluso que Washington busque intervenir hasta militarmente en México para hacer una especie de enroque y evitar ese escenario que sería fatal para la república del norte.
Como sea, la situación es compleja y requiere de la actuación de un verdadero Estadista, no de políticos que miren solo a los intereses de su partido o facción; desgraciadamente, estamos en México carentes de lo primero y tenemos exceso de los segundos, carecen de una visión global de la situación y son incapaces de ver por el bienestar de toda la sociedad, pragmáticos y corruptos, sólo piensan en ellos y sus partidos. Lo lamentable, es que lo que suceda en Michoacán y en general en los estados del sureste mexicano: Guerrero, Oaxaca y Chiapas, puede ser determinante para que México pueda unirse a las potencias emergentes de Segunda Generación, en el llamado MIST (México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía) o de plano, convertirnos en un Estado fallido con "señores de la guerra" convertidos en amos feudales de regiones enteras del país.
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