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11 de octubre de 2011

LA CRISIS DE EUA II: EL CASO AL AWLAKI Y EL ESTADO DE DERECHO


Si hay una gota que ha derramado el vaso de gran parte de los ciudadanos norteamericanos, y ha sido un buen acicate para las protestas contra el Gobierno de Obama, esa ha sido la situación presentada en torno a Anwar Al Awlaki, ciudadano norteamericano recientemente eliminado en Yemen a manos de "drones" o aviones-robot no tripulados de las fuerzas armadas de su propio país natal, y por orden directa y expresa del propio Presidente Barack Hussein Obama tras escuchar a un comité conformado por personal de las principales agencias de seguridd norteamericanas, como la CIA, FBI o NSA, todo amparado bajo una serie de legislaciones que fueron dictadas desde el mandato de Bush tras los ataques del 11 de Septiembre del año 2001.

Al Awlaki era, antes que nada, un ciudadano estadounidense de nacimiento, al haber visto la luz en la población de las Cruces, estado de Nuevo México, hijo de padres yemeníes dedicados al ámbito de la academia, su padre, Nasser Al Awlaki, Economista formado en Estados Unidos, donde además se desempeñó como investigador, era además pariente del actual Primer Ministro del Gobierno del Presidente Saleh, aliado indiscutible del Coloso del Norte y que ahora se tambalea en el poder ante la insurrección popular, (y contra quien Awlaki se habría levantado en armas como presunto líder de Al Qaeda en el país árabe) llegó a ser rector de una de las principales universidades de su país natal. Anwar, brillante estudiante, se graduó como Ingeniero Civil por la Universidad de Colorado y obtuvo también una Maestría en Educación por la Universidad de San Diego; además de ello, durante sus vacaciones se formó como clérigo musulmán; es de recordar que en el Islam no existen sacerdotes, puesto que no celebran ningún sacrificio, cuando se dan los sacrificios de corderos, en el Ramadán, o en la visita a la Meca, estos son realizados por los propios jefes de familia, sin embargo, existen clérigos que reciben diferentes títulos: Iman, Mullah, Muecín, Ayatollah (esto en el ámbito chiíta-persa) que estudian las doctrinas teológicas, filosóficas y jurídicas del Islam y enseñan e instruyen al pueblo en torno a ellas, deciden controversias e interpretan el Corán y en el caso de los Sunnitas, a la Sunna o Tradición. Igualmente, existen especies de órdenes monásticas: los Derviches, donde los más conocidos son los danzarines, propios del Islam Sufi o místico de Turquía, Siria y Egipto.

El caso es que Al Awlaki alcanzó una gran popularidad entre los Musulmanes de EUA, sobre todo tras los acontecimientos del 2001: convertido en una figura mediática, y apenas a los 30 años de edad, era exhibido como el modelo de lo que debía ser un gringo musulmán, sea por origen étnico como él o convertido de entre la comunidad afroamericana o incluso de los anglosajones: moderado, moderno, educado y en apariencia leal a su Gobierno y a su Patria; aunque parecía que en privado, el joven clérigo se consideraba más Yemení que Norteamericano. Aún así, condenó abiertamente los atentados al World Trade Center y al Pentágono, condujo los servicios religiosos musulmanes en ambos lugares y era invitado a cuanto foro hubiese para remarcar que el Islam y el terrorismo no son la misma cosa.

Entre tanto, sin embargo, se le comenzaba a investigar por presuntos nexos con actividades ilícitas: se manejó que él era "guía espiritual" de uno de los terroristas secuestradores de los aviones con los que se realizaron los ataques de aquel aciago día; igualmente, se señalaron sus presuntos nexos con organizaciones de caridad que, en realidad, según se tenían indicios, se dedicaban a recabar fondos para el sostenimiento de grupos radicales en Medio Oriente. El mismo Awlaki, a pesar de haber condenado los hechos del 11 de Septiembre, justificó en diversas entrevistas y artículos la actuación de los bombarderos suicidas palestinos en contra de Israel. Ante el creciente cerco de los órganos de seguridad norteamericanos sobre él y sus actividades, Awlaki decidió irse del país y asentarse en Londres, en el año 2002, antes de regresar a Yemen, donde se mudó a la ciudad natal de su padre, en el 2007, dedicándose a la docencia y a su carácter de clérigo.

Las cosas llegaron a otro nivel sin embargo cuando empezaron a darse las primeras señales de inestabilidades en Yemen, la tierra de sus mayores, y Alwaki se convirtió en un decidido crítico del régimen de Saleh y del apoyo que EUA le brindaba, siendo una de las figuras fundamentales de la oposición y con claros indicios de estar vinculado a Al Qaeda o a alguno de los grupos armados que empezaron a operar en el país buscando el derrocamiento del presidente, al tiempo que lanzaba artículos en revistas de la oposición, videos y conferencias, aprovechando su carácter como profesor universitario, para atacar a Occidente y a su país natal, al que señalaba como el principal sostén de la dictadura y contrario, por tanto, a que el pueblo yemení, tomase sus propias decisiones, lo que lo llevaría por naturaleza, a adoptar un sistema totalmente islámico.

Ante esto, y considerado como uno de los líderes más peligrosos en la región por EUA, se determinó su eliminación. Lo que ocurrió efectivamente gracias a la altísima tecnología de los aviones robot Predator equipados con misiles Hellfire, tras ubicarlo, los misiles cayeron sobre el vehículo en el que iba, y aunque había intentado escapar, no pudo hacerlo ante los sofisticados sensores y sistemas-guía de los misiles. (El costo de cada uno de estos "juguetes", esto es, de los "drones" o aviones robot es altísimo, y resulta angustiante pensar que en EUA el desempleo crece a ritmos galopantes y se dan ya escenas propias de un país latinoamericano y pobre mientras el Gobierno gustoso gasta en fabricar y operar estos letales instrumentos) La cuestión radica que en vez de que el pueblo norteamericano haya reaccionado con gusto ante la muerte de un enemigo, lo que redundara en un repunte de la alicaída popularidad de Obama, se despertaron sendas y feroces críticas contra el mandatario, y no es para menos: se demostró que EUA puede actuar como los Dictadores a los que tanto critica, y que todo eso de "operaciones especiales", asesinatos y francotiradores tipo las películas del personaje de Bourne son una realidad inquietante ante la cual, ni siquiera los ciudadanos estadounidenses están a salvo.

Así, la histeria tras los ataques a Nueva York motivó o sirvió para que el Presidente Bush Jr. Iniciara con el dictado de una legislación que incrementaba hasta el extremo las facultades de vigilancia del Estado y ampliaba los poderes presidenciales en materia de seguridad nacional y guerra, entre esa Legislación, destaca, por ejemplo, la llamada, por sus ridículas y chauvinistas siglas: "Patriot Act" de igual manera, se aprobó la creación de una categoría especial de prisioneros: los "combatientes ilegales" a fin de sustraerlos de la protección del Derecho Internacional Humanitario, y tenerlos encerrados en Guantánamo, Cuba, sujetos a torturas y privaciones inhumanas, y establecer sistemas de vigilancia e intervención en líneas telefónicas, redes sociales y sitios de Internet, limitando la libertad de expresión y opinión.

Ahora resulta que también, el Presidente de EUA puede ordenar, previa consulta a un pánel o comité de expertos de las agencias de seguridad, la ejecución de aquellas personas que son consideradas como peligrosas para la seguridad nacional, sean extranjeros, o como en el caso de Alwaki, nacionales, ¿Y la garantía al debido proceso? ¿el derecho de audiencia y defensa? Tal parece que las primeras 21 enmiendas a la Constitución de Filadelfia que integran el "Bill of Rights" no importan para mantener la seguridad nacional por encima de todas las cosas, y sobre todo, para crear, ahora sí, una "Presidencia Imperial" con poderes omnímodos. Pese a que en los principales medios se ha divulgado una imagen del Iman como de un peligroso psicópata que deseaba la muerte de los norteamericanos; en medios menos vinculados o simpatizantes de las acciones del Gobierno Norteamericano, se señalaba que el hombre se había vuelto, desde los tiempos de Bush un fuerte crítico de las acciones de EUA en Medio Oriente y un serio opositor a Saleh en Yemen, y ciertamente, no dudaba en llamar a la acción armada contra el régimen de éste, al considerar que no había otra opción para lograr cambios políticos en el país árabe; aparte, como en cualquier caso criminal, si tenían pruebas que lo señalaban como presunto implicado en redes de prostitución, financiamiento de grupos radicales islamistas, haber inspirado el tiroteo en la base de Fort Hood, Texas y finalmente, ser líder de Al Qaeda en Yemen, las mismas debieron habr sido presentadas en Juicio, donde el indiciado debió haberse defendido de las acusaciones y haber presentado pruebas de su parte.

Pero al Gobierno de Obama eso no le importó, y con base en una legislación a todas luces inconstitucional y violatoria también de tratados e instrumentos internacionales signados por el Estado Norteamericano, como el Pacto de San José o la Declaración Universal de Derechos Humanos emitida en la ONU en 1949, dispone de las fuerzas militares para realizar eliminaciones; si ya desde la presunta muerte de Bin Laden hace unos meses, se hizo una crítica en este sentido, aunque ahí todavía el caso se podía medio justificar en cuanto a que podía decirse que era "un acto de guerra", ahora que se eliminó a un ciudadano norteamericano, la gente en EUA, tanto de la fracción conservadora como de la Izquierda reprocha y se manifiesta contraria a esto: los primeros, por ser celosos defensores de lo hecho por el Constituyente de Filadelfia en 1787, los segundos, por considerar que Obama ha sido incluso, más belicista y agresivo que Bush, y añaden esto al sentimiento de sentirse engañados y la opacidad exhibida con la mueerte de Bin Laden, donde el entusiasmo al saberse la noticia cambió pronto al escepticismo completo al no haberse dado prueba alguna de la muerte del líder terrorista; ahora además, ante un Poder Ejecutivo omnipotente, pesa sobre muchos el temor de que, al manifestar su disconformidad, las agencias de seguridad puedan actuar impunemente contra ellos sin que opere ninguna defensa de sus garantías.

Quien lo dijera... la "Tierra de la Libertad" se ha vuelto un Estado policiaco, ¿Hay un signo de decadencia más evidente que éste? Quizá lo sea la falta de liderazgos, pero eso lo dejo para el siguiente post.

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