MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

Parafraseando al incomparable poeta de Stratford Upon Avon, que tituló así a una de sus obras (Much Ado About Nothing) se puede describir lo que fue la cumbre de líderes de Norteamérica en nuestra ciudad de Guadalajara, ya lo habíamos dicho: la región carece de una agenda clara y objetivos planteados en forma común por los tres países que la conforman: no hay avances en la integración ni los habrá.

El Tratado de Libre Comercio continuará su aplicación sin revisión alguna ni modificación en su contenido, pero los rubros más importantes, en los que es necesario establecer mecanismos de cooperación supranacionales ante la importancia o gravedad de los mismos: seguridad y migración, quedan en suspenso. En materia de seguridad o lucha contra las grandes redes del crimen organizado, México ha sido abandonado por sus socios a rascarse con sus uñas, recibiendo únicamente tristes limosnas de unos cuantos miles de millones de dólares para el combate al narcotráfico, y promesas de capacitación a los policías por parte de Canadá. Esto no es suficiente, si se plantea que América del Norte es un bloque, debe actuar como tal y por ello, lo conducente sería firmar un tratado en materia de seguridad colectiva, planteando la creación de organismos permanentes encargados de ello, diseñar políticas conjuntas, tanto en materia de combate a la delincuencia, prevención del terrorismo y amenazas en forma conjunta: la Unión Europea cuenta con la OSCE, y en el marco del BRIC, aparece la Organización de Cooperación de Shanghai, que aunque no cuenta con Brasil, sí con las otras tres potencias emergentes, y sirve para planear estrategias comunes de defensa y seguridad.

En cuanto a la materia migratoria, la situación de inseguridad en México evidentemente dificulta que exista una libre circulación de personas, Canadá se mostró inflexible en materia de las visas, y Obama manifestó lo problemático que será tratar una reforma migratoria ante el Congreso norteamericano. Por otro lado, la mala situación económica por la que pasan los tres países implica que no existe la creación de puestos laborales como para satisfacer la demanda interna de empleo, ni para dárselo a los trabajadores provenientes del exterior.

Y es que realmente el nacimiento del TLC se dio como una buena idea pero muy mal llevada a cabo, con numerosos errores de cálculo: EUA necesitaba mano de obra barata, México necesitaba levantar su economía y Canadá necesitaba de un mercado dónde colocar sus productos, tras 15 años de vigencia del acuerdo comercial, la situación se encuentra entrampada, puesto que México, que apostó a ser un simple país maquilador, no realizó reformas estructurales en materia energética, en materia del papel del Estado en la economía, en materia fiscal, para facilitar la inversión nacional y extranjera, y en el sistema educativo que permitiera la formación de capital humano y abrir la sociedad, rompiendo con los moldes mercantilistas heredados desde la colonia. Por el contrario, cuando China y otros países de Asia atrajeron más inversión extranjera y abrieron más empresas, por una legislación fiscal y administrativa más laxa, y una mano de obra más calificada, México distaba de estar en condiciones de competir con ellos.

EUA por su parte, con su soberbia imperial pretendió todo este tiempo ejercer su voluntad unilateral en el tratado, nunca consideró como un igual a México, obstrucciones constantes por supuestas razones fito-sanitarias, bloqueo a los transportistas, subsidios agrícolas y otras medidas proteccionistas, han impedido una verdadera igualdad entre los miembros del Tratado. Hoy en día, está más preocupado por sus problemas internos que por instrumentar el TLC y aumentar los vínculos de cooperación con sus socios.

El Gobierno de Canadá, por su parte, como que no ha entendido la importancia que tiene el Tratado, lo ha abordado desde una óptica cerril y desde el margen, viendo a México casi como un simple destino turístico exótico al que ahora se tiene acceso, sin menoscabar la amistad y simpatía que espontáneamente ha surgido entre los pueblos canadiense y mexicano y de la que hablábamos antes.

Todo esto coloca a la región en una posición de desventaja con respecto a otras áreas o agrupamientos de países como el BRIC, la Unión Europea, por supuesto, y hasta el ALBA Chavista, todas ellas tienen objetivos claramente planteados, pero además, aplican las medidas necesarias para alcanzarlos, lo que no sucede en nuestra región, en la que cada quien obra como quiere, o como puede...

Finalmente, lo escandaloso de todo esto es que mientras la reunión concluyó con una serie de declaraciones de promesas y buenas intenciones que no llevaron a nada, el gasto a cargo de los cada vez más estrangulados erarios mexicano, americano y canadiense, el desembolso realizado por Obama, que incluso se trajo a dos ejemplares de la famosa limousina artillada "la Bestia" y que no utilizó fue extraordinario, lo único beneficioso de todo esto es que Guadalajara, una vez más, como en 1991 con la Cumbre Iberoamericana y en 2004 con la Cumbre Latinoamérica-Unión Europea es reconocida a nivel mundial, y sirvió para su promoción, igualmente, se mostró que los "altermundistas" o "globalifóbicos", facción de la fauna de izquierda deseosa de enfrentamientos y violencia se mostraron debilitados y pacíficos, seguramente recordaron los sucesos acontecidos en la última cumbre.

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Obama es un hombre muy inteligente, y la respuesta dada a Zelaya y a Chavez que ahora imploran la intervención estadounidense para reinstalar al hondureño en la presidencia, en el sentido de que primero se quejan del intervencionismo yankee para ahora pedirlo es un acto de hipocresía, pero en fin, qué más se puede pedir a la Izquierda, que es hipócrita por naturaleza, como lo demuestra el homicidio de Brad Will, camarógrafo de Indymedia que fue asesinado por los de la APPO en Oaxaca y culparon a los partidarios del Gobernador Ulises Ruiz, según se desprende del peritaje tanto del forense de la ciudad de la cantera verde como del realizado por expertos de la policía canadiense, la Izquierda, ahora, aduce que los canadienses se vendieron... Increible, ¿qué ganarían con ello? ¿De veras los consideran tan corruptos?... el león piensa que todos son de su condición.

Y ahora viene la liberación de los injustamente inculpados por la matanza de Acteal, la Izquierda, como siempre, inmisericorde y siguiendo las ideas del sistema penal soviético en que se encarcelaba a inocentes por tener a quien meter en la cárcel, ha despotricado de inmediato contra la revisión de los procesos. En fin, más politización de la Justicia.