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25 de agosto de 2009

LA MUTILACION DE LA HISTORIA

El camino a la ignorancia continúa, el conocimiento de la Historia no importa, pues no se considera algo utilitario que puede hacer a la persona que lo posea más productivo en el trabajo, por eso, no es de extrañarse que en una medida sorpresiva, casi, se elimine la Conquista y Colonización española de México... un periodo histórico de 300 años, de los libros de Educación Primaria.

Disto de pensar como lo hace la diputada por el PRI y periodista, heredera de la Revista "Siempre!" (semanario palero de los gobiernos priístas) Beatriz Pagés Llergo de catalanes apellidos pero de fiero indigenismo de que esto se hace por la tendencia conservadora del Gobierno Panista de ignorar la importancia de las civilizaciones indígenas mesoamericanas, al contrario, la enseñanza se detiene al momento del desembarco de Cortés en Veracruz, es un intento por cubrir, todavía más, lo que significó esa etapa para la conformación de nuestra nacionalidad y de minimizar la herencia española, que desde el siglo XIX ha sido señalada como motivo de vergüenza, dada la influencia de los norteamericanos anglosajones herederos del anticatoliscismo británico ejercido a través de sus "hermanos" masones en los gobiernos liberales de Gómez Farías, Juárez y Porfirio Díaz.

La conquista española evidentemente, no fue un juego de matatena o de papa caliente, fue violenta, como violenta fue la conquista de las Galias por Julio César, o la del Imperio Persa por Alejandro o la de China por Genghis Khan, y como violenta era la actuación de los Aztecas al subyugar otros pueblos; nadie está exento de sangre en su historia y la América Prehispánica no era ni mejor ni peor que las civilizaciones clásicas o del Medio Oriente antiguo, eran simplemente diferentes, como lo establece Jared Diamond en su obra "Armas Gérmenes y Acero" por provenir de la adaptación a un medio ambiente diferente al de los europeos, sin embargo, en México estamos lejos de ver las cosas así, con serenidad y objetividad mientras las sigamos viendo desde la óptica de la ideología y de los intereses políticos, y hasta que no entendamos que somos la mezcla y la herencia de dos tradiciones culturales impresionantes, complejas y ricas, no dejaremos de estar postrados, eternamente lamentándonos por ser unos sometidos y humillados, y no darnos cuenta que somos herederos de Imperios: el Español y el Azteca, el Teotihuacano y el Romano, las ciudades-estado griegas y las ciudades-estado mayas, la tradición indígena y la espiritualidad judeo-cristiana y que son tan nuestros Pakal II y Pericles como Netzahualcóyotl y Cervantes, Octavio Augusto e Itzcóatl o Carlos V y Moctezuma II y que lejos de estar echándole la culpa a los españoles de nuestras desgracias o de discriminar a los indígenas por "haber sido tan mensos de que ni usaban la rueda" y decir "indio" como un despectivo (yo también caigo en ello, lo reconozco) admiremos en plan de igualdad la Catedral de Puebla y la Pirámide del Sol.

Ese día, nos sentiremos auténticamente mexicanos y se despertará en nosotros una fuerza inmensa, la fuerza heredada de los imperios que nos han precedido.

Pero, por supuesto, eso no le conviene a nuestros gobernantes, decididos con la "educación por competencias", como lo decía ya en un post anterior sobre la decadencia de la educación, a convertirnos en simple mano de obra calificada, pero no en personas pensantes y cultas.

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