Y mientras la Copa Mundial de la FIFA se acerca a su final, ya hablaré al respecto, por lo pronto basta decir que muy probablemente ha sido uno de los torneos de nivel más bajo de la Historia de esta justa deportiva, el más costoso y el más polémico, además del que más efectos nocivos tuvo para el entorno del país sede; las tensiones aumentan en otras partes del mundo. Además de la tensa situación en Ucrania, donde Putin con paciencia y habilidad a esperar el momento oportuno en que expandirá nuevamente el poderío moscovita sobre dicha Ex-República Soviética, y de la situación en Irak, donde en la persona de Abú Bakr Al-Baghdadí vuelve a plantearse el ideal imperial y expansionista del Islam, tenemos ahora la situación de la eterna guerra entre Israel y Palestina y en específico, el enfrentamiento con el grupo radical islámico Hamas que controla la Franja de Gaza, región hacinada y extrangulada por el Estado Judío,sometida ahora a terribles e inmisericordes bombardeos con los que se responde a los ataques de los islamistas realizados igualmente mediante misiles.
Resulta un tanto irónico y hasta risible la ocurrencia de hace unas semanas de Jorge Mario Bergoglio, el ocupante de la sede petrina de haber viajado a Medio Oriente y luego haber convocado al Vaticano a los presidentes israelí y palestino: Simón Péres y Mahmoud Abbas a convocarlos a una jornada de oración por la paz, el argentino únicamente, como ha sido la tónica de lo que lleva su pontificado, buscó promover su imagen y aparecer como el promotor de la pacificación del Oriente, y dar una imagen de tolerancia y de apertura hacia los otros cultos monoteístas y hacia los cismáticos orientales, pero todo quedó en fotografías, en hacer a un lado la posición de San Pío X hacia el Sionismo, que era la postura mantenida por la Iglesia desde los Apóstoles --misma que en su momento fue entendida y respetada por el propio Theodor Herzl-- y en una actitud propia de "bajarse los pantalones" hacia quienes por un lado se han mantenido en permenente oposición al Cristianismo como sucede con los Judíos y por otro, abiertamente han deseado su destrucción, como ocurre con los Musulmanes. Fuera de eso, el Papa actuante no logró nada, ni actuar como mediador, ni logró que ambas partes en conflicto llegasen a un acuerdo, ni la oración fue sincera; fue un triste intento de remedar a San Juan Pablo II y su proyección internacional que sólo sirvió para alimentar al enorme ego argentino del Jesuita y su "buena prensa".
Lo que vemos es parte de la espiral de venganzas mutuas entre Judíos y Palestinos que parece, sin embargo, se acerca a un trágico final, y a pesar de las terribles imágenes de niños y civiles masacrados por las bombas de los israelitas, me atrevo a decir que el final no será favorable para estos, sino todo lo contrario, algo que dejará al "Holocausto" --haya sido exagerado o no posteriormente a la II Guerra Mundial-- como un cuento de hadas; así lo teme incluso el Rabino Mijael Even David en un muy valiente artículo en el que entiende perfectamente que el Estado de Israel no ha sido otra cosa más que un fracaso desde 1948 a la fecha y se dirige a la tragedia.
¿Cómo no va a serlo si el Estado de Israel no es más que el producto de otro fracaso? El propio padre del Sionismo: Theodor Herzl, veía la necesidad de la creación de un Estado Judío, tras atestiguar el desarrollo del Affaire Dreyffus, como una respuesta al fracaso de los Judíos a integrarse en las sociedades europeas occidentales y el fracaso, a su vez, de éstas a asimilarlos; muchos lo han apuntado que en realidad el Estado de Israel consumó el sueño de Hitler de crear un "gueto gigante" a dónde enviar a gran parte de los israelitas que habitaban en Europa, además de haberlos enviado a la cueva del lobo, donde han tenido que vivir, desde hace casi 70 años en guerra permanente para recuperar sus territorios de origen habitados ya por otros pueblos tras el devenir histórico de dos milenios. No en balde, Herzl, que no era un fanático ni un loco, planteó que quizá era mejor no recuperar Palestina, sino comprar a Francia gran parte de Madagascar o a Argentina el extremo sur patagónico para fundar ahí un nuevo país para su pueblo.
Pueblo que además, también ha fracasado en definirse: si lo Judío está definido por una religión: ¿cómo explicar que el discípulo de Herzl, este sí un terrorista y asesino como David Ben Gurion fuese un ateo marxista postulace al extremo el nacionalismo de un pueblo cuya identidad se desprende de los cinco primeros libros de la Biblia? Más cuando la idea de que constituyen una raza queda anulada al comprobar que la mayoría de los Judíos Europeos: los Azhkenazi, descienden de los Khazaros, de Eslavos y hasta Germánicos convertidos al Judaísmo Talmúdico en el siglo VIII d.C., que los Judíos más auténticos, los Sefarditas tienen mezclas con elementos grecorromanos en el pasado, y que existen los Judíos negros o Falasha de Etiopía que practican un culto más relacionado con el Antiguo Testamento que con las doctrinas del Talmud, lo mismo que las comunidades mucho más auténticamente hebreas de Irán, Pakistán y el norte de la India.
Lo peor parece venir ahora de una dirigencia Israelí que parece no entender lo que está ocasionando con sus acciones: no parecen entender el potencial de los nuevos medios de comunicación y la difusión de fotos de niños muertos y mutilados; lejos de debilitar a Hamas y al terrorismo islamista, le está dando combustible que, en el actual ambiente de fortalecimiento del extremismo musulmán posterior a las Primaveras Arabes, es peligrosísimo, más con el fundamentalismo hirviendo en lugares tan cercanos como Siria e Irak, por un lado, por el otro, también fortalece al mal llamado anti-semitismo, el cual encuentra caldo de cultivo en los cada vez más fuertes movimientos tradicionalistas europeos y sudamericanos, donde, desgraciadamente, existen muchas personas que confunden el Conservadurismo, la defensa de la identidad nacional o la Tradición con las posturas del Nacionalsocialismo o el Fascismo, lo cual es algo totalmente erróneo y peligroso, incluso contraproducente para estos movimientos, --Basta con ver el ridículo sainete de los "Morenazis" aquí en Jalisco, México-- cuando Hitler estuvo muy lejos de apoyar al Catolicismo y en cambio, buscó junto a Heinrich Himmler, el líder delas SS, reinstaurar un paganismo germánico y esotérico según se escondía en el origen del Nazismo en sectas masónicas como la Sociedad Thule.
Israel se dirige a un atolladero, más cuando el apoyo tradicional de EUA se debilita y aunque ha coqueteado recientemente con Rusia, quien vio en el Estado Judío un probable apoyo para el Régimen Laico de Bashar el-Assad en Siria en contra del fundamentalismo islámico, estúpidamente apoyado ahora por Washington, pero a Putin no le conviene alinearse con Israel actualmente por cuestión de imagen. En resumidas cuentas, es muy probable que termine convirtiéndose en un Estado-paria, lo que lo colocará en mayor riesgo.
Es evidente que Israel ha cometido y comete crímenes de guerra, pero también es cierto que un grupo extremista como Hamas es peligroso y utiliza una táctica cobarde de emplear a los civiles como "escudos-humanos" y también posee la gran astucia de usar en los medios las fotos de los muertos por los misiles israelíes en su favor, también es ciertamente estúpido el esperar o pensar que los Judíos deban dejarse matar por los misiles que los Palestinos les lanzan para que la contienda sea más pareja o luzcan más justificados sus ataques, y que no respondan en forma contundente, si Hamas o Hezbollá contaran con un armamento avanzado como los Judíos, no les faltarían ganas de masacrar a sus rivales. En descargo de Israel y desde una óptica de tolerancia religiosa, cabe decir que las autoridades judías han permitido el mantenimiento de los lugares sagrados del cristianismo y su custodia por órdenes religiosas como los Franciscanos, incluso sofocando a los Judíos fanáticos religiosos que han intentado atacar dichos lugares, aunque ciertamente han ahogado (con la cooperación de los Musulmanes), la vida de ciertas comunidades cristianas palestinas como en el caso de Belén. Quizá respeten esa tolerancia por conveniencia de los ingresos que el "turismo religioso" representan para el país, pero no es de dudarse que si los fundamentalistas islámicos tomasen el control de toda Tierra Santa, esa libertad terminaría, como sucedió en los tiempos de las Cruzadas.
La espiral de violencia, que se suma a una situación política internacional muy tensa, que amenaza con desatarse en algo que nadie quiere que suceda pero que puede ser inevitable, no terminará hasta que ambas partes pongan freno a los radicales de su bando: hasta eso, las autoridades israelíes dieron un paso en ese sentido al apresar a los extremistas Judíos que mataron a un niño Palestino en venganza por los tres adolescentes Israelitas secuestrados y liquidados por Hamas. Sin embargo, creo que ambas partes han cruzado la raya y se encuentran ya, en el punto de no retorno.
3 comentarios:
Me parece muy acertado tu comentario respeto al conflicto arabe-israelí, lo que no comprendo es tu furibundo ataque a la persona del santo padre, no entiendo como te defines a ti mismo como una persona católica y te dedicas cada que puedes o quieres a poner en duda las intenciones del papa, ¿acaso asumes conocer lo que siente y piensa la otra persona y el fondo de sus intenciones? El padre fundador de la Sociedad de Jesús san Ignacio de Loyola dijo que todo cristiano se ha de inclinar a salvar la posición del otro que ha condenarla. Te invito a conocer mas hacerca de la espiritualidad y carisma de la compañía de Jesús antes de criticar de forma tan dura la actitud e intenciones de un jesuita o cualquier persona, no es justo ni para ti ni para el otro.
Valido es decir que he sido un asiduo seguidor de tus publicaciones las respeto y muchas las comparto.
Respecto a mi posición sobre el Papado de Jorge Mario Bergoglio, que será materia de otro post próximo, he de señalar lo siguiente:
1.- Yo dudo de su legitimidad como Papa, más si, como se sospecha, la renuncia de Benedicto XVI fue forzada por el "Lobby Gay" o diversos factores de poder al interior del Vaticano, mismos que impulsaron al argentino.
2.- El discurso y los gestos de Bergoglio, a diferencia de Benedicto XVI y los Papas anteriores, buscan quedar bien con aquellos puntos que desataron polémica o ataques de parte del Mundo: moral sexual principalmente, como ambiguamente tendientes a dejar de hacer una crítica o la enseñanza de la Iglesia.
3.- Confunde misericordia con permisividad o da una imagen de un Dios que no solo es amoroso, es un idiota que deja que el mal ocurra y las personas lo hagan, pues al final, todo se perdona, sin Justicia.
4.- Imprudentemente, abre las puertas a los enemigos del Cristianismo, como los extremismos Sionista e Islámico, mientras guarda silencio ante la persecución de Cristianos.
5.- Renuncia a la labor evangelizadora y está a favor del relativismo religioso.
6.- Es una actitud cobarde y convenenciera de evitar los ataques y las críticas, y por el contrario, quedar bien con el Mundo.
7.- Los Jesuitas actuales están muy alejados de San Ignacio y muy cercanos a Marx y al "Progresismo".
8.- Los católicos conscientes debemos incluso, señalar los errores y hasta las herejías en que caiga la jerarquía, como en su momento San Pablo hizo con San Pedro, como San Atanasio y San Juan Crisóstomo lo hicieron en los siglos IV y V, o Dante Alighieri en la Edad Media.
Por ello, mis críticas a Bergoglio, quien creo, está haciendo un enorme daño a la Iglesia con el aplauso de las Izquierdas y Liberales que desean su destrucción.
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