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7 de abril de 2010

POTENCIAS EMERGENTES: LA INDIA

Como última de las potencias emergentes miembros del BRIC sobre las que hemos estado tratando en este Blog (aunque hemos agregado también al Islam), tenemos que hablar de la India, a quien ilustramos con su emblemática imagen: el Taj Mahal.

De los miembros del BRIC, la India es quizá la más desconocida por todos nosotros, aunque no por ello, menos famosa; por el contrario, siempre ha sido un referente geográfico, y la relación entre México y la India es más cercana de lo que parece, como veremos más adelante. Para empezar, un dato curioso y que trata de la idea del resurgimiento imperial del que Niall Ferguson también habla en su libro "Coloso", los cuatro miembros del BRIC son territorialmente enormes y a excepción de Rusia, que apenas el año pasado tuvo el primero, desde la caída del Muro de Berlín, con más nacimientos que defunciones, tienen poblaciones enormes y con un crecimiento que se ha estabilizado tras un largo periodo de explosión demográfica incontrolada. También, los 4 han pasado por periodos monárquicos en los que el regente, precisamente, ostentó el título de "Emperador"... tiritiritiritiri (músiquita de la "Dimensión Desconocida") curioso, ¿no?

La India, sin embargo, es quizá el más complejo de todos en su conformación y en su Historia, a diferencia de China o Rusia y Brasil tiene una conformación como Nación muy reciente y todavía muy laxa (en ello, quizá Brasil, irónicamente el más reciente, es el más uniforme y con menos problemas, pues los indígenas son tan minoritarios y primitivos que no ofrecen problema a la unidad nacional, mientras que China y Rusia aún tienen problemas en las áreas periféricas del Cáucaso o de Sikiang y Tibet, en los casos diferentes de ambos países), y es que la India es, en realidad, un subcontinente, como bien se le llama, conformado por multitud de etnias, con distintas lenguas, religiones y culturas que solamente, en forma accidental y temporal, se han unificado en imperios: los primeros en unirlo fueron los Mauria, dinastía fundada por Chandragupta, hijo de Poros, rey que fuera vencido por y después aliado de Alejandro Magno en el siglo IV a.C., y que tendría su apogeo bajo el famoso emperador Asoka, gran impulsor del budismo y que intentó incluir a la India en el mundo helenístico.

El imperio de los Mauria decaería a inicios de la Era Cristiana, pero hacia el siglo IV d.C., una nueva dinastía unificó a la India: los Gupta, hasta la llegada de los Musulmanes en el año 700, quienes se adueñaron del norte, lo que sería el germen del actual Pakistán y el conflicto de Cachemira, mientras el sur se fragmentaba en multitud de pequeños Estados, permaneciendo así la situación hasta la llegada de los Mongoles, que en el siglo XIV iniciarían la unificación de la India en un lento proceso de conquista que culminó en los siglos XVI y XVII, bajo el reinado del emperador Akbar, época de la cual data el Taj Mahal y la gran ciudad de Agra y su fortaleza roja, sede del poder imperial. Para el siglo XVIII, la India mongola y musulmana, que ya había conocido a los portugeses y cedido ante ellos algunos enclaves, entraría en decadencia ante la llegada de los británicos, que la conquistarían.

Competería a la Reina Victoria el unir todas los dominios territoriales de la corona británica y los principados nativos vasallos y los dominios de la Compañía Británica de las Indias Orientales, en 1850, aproximadamente, tras la rebelión de los Cipayos o tropas indias (o hindúes, en América, ante el uso extendido de la palabra "indio" para referirse a los indígenas o nativos americanos, se usa esa palabra para referirse a los nativos de la India, aunque correctamente se refiere a los fieles de la religión mayoritaria en el subcontinente, pero es para evitar confusiones) vasallas de los ingleses, en una sola y gigantesca colonia: el Imperio Británico de la India, organizado como un virreinato en un régimen llamado el "raj" por los hindúes, coronándose la monarca como emperatriz de la India, país al que núnca visitó, en la Abadía de Westminster a instancias del Primer Ministro Disraeli.

Al término de la lucha por la independencia en 1949, tras la épica lucha pacifista de Ghandi, este Imperio se dividiría en dos Estados: Pakistán, de mayoría musulmana, y la India, de mayoría hinduísta. Al inicio de los setenta, las provincias orientales de Pakistán, situadas sobre la Bahía de Bengala, se separarían, naciendo Bangladesh. Como puede verse, la India es una idea nacional aún en construcción, sin embargo, poco a poco está logrando la unidad y conformarse como un poder regional y global, pese a constantes conflictos interétnicos y religiosos al interior: el más famoso y peligroso, por la rivalidad con Pakistán, siendo ambos países potencias nucleares, el conflicto de Cachemira.

La diversidad étnica hindú radica en sus mismos origenes: la India fue sede de una de las más antiguas civilizaciones, la de la cultura de Harappa y Mohenjo Daro en el norte, en las riberas del río Indo que da nombre a la enorme península, donde los Drávidas, raza de piel oscura, crearon una refinada civilización de comerciantes. Sin embargo, esta civilización sería derrotada y sometida por tribus originadas en el centro de Asia pertenecientes al llamado tronco indo-europeo: pueblos que quizá no estuvieran emparentados racialmente en realidad, pero que al haber compartido un hábitat común en lo que hoy es Kazajastán, la parte este de Irán, Afganistán y las hoy ex-repúblicas soviéticas de Asia central compartían elementos culturales tales como una lengua ancestral común, creencias religiosas y algunas costumbres. Entre esos pueblos se encontraban los iránios, que darían origen a los persas, los grecolatinos, los germanos o arios y los eslavos.

Serían tribus germánicas las que entrarían a la India y someterían a los Drávidas en una penetración sumamente violenta que daría origen posteriormente a leyendas que serían plasmadas en cantos épicos como el Bhagavhad Gita, el Mahabharatha o el Ramayana y los Vedas, al consolidarse la conquista, se creó una sociedad estratificada sobre la discriminación racial: entre más ario y por tanto, blanco y rubio fueras, más alto estarías en la escala, entre más moreno, y por tanto, más drávida de origen, (porque las mezclas raciales fueron inevitables) más bajo estarías en el escalafón social. Esta estratificación se concibió en una sociedad cerrada donde el ascenso social fuese imposible, y fue una de las causas de que la India sufriese un atraso económico de siglos y la hiciese vulnerable, como hemos visto, a las invasiones extranjeras: los Brahamanes, miembros de la "raza superior", se reservarían el sacerdocio y vivirían en comunidades endogámicas y aisladas del resto de la sociedad, seguirían los Kehatrías o Chatrías, élite guerrera y política, luego los Vaysias, dedicados al comercio y propietarios de latifundios (Ghandi y Nehru, padres de la independencia de la India pertenecerían a esta casta),  seguirían los Sudras, campesinos, obreros y artesanos humildes y después los Parias o Intocables, descendientes puros de los Drávidas, condenados a ser permanentemente marginados, a vivir en la miseria y desempeñando los trabajos más sucios y degradantes, aparte de todo, se estableció una justificación religiosa para el sistema, aduciendo que cada casta se originó de diferente parte del cuerpo de Brahma, dios supremo del politeísmo hindú, en el que existe un millón de divinidades, pero que encabeza la trimurti o trinidad hinduista: Brahma el dios creador y sus hijos: Visnú, heróico dios de la conservación que ha actuado en sus distintas encarnaciones como Krishna o Rama para salvar al mundo del caos y el temible Siva, dios de la destrucción que regenera; como consuelo, si uno tiene buenas acciones, puede reencarnar en un estrato superior en la siguiente vida y en dado caso, puede cerrar el ciclo de reencarnaciones o "rueda del Sámsara" y ascender definitivamente al cielo con los dioses, o bien, si uno comete malas acciones, esto es, comportarse en contra del karma o destino que le ha sido fijado por su origen, uno puede reencarnar como animal.

Esta religión es en realidad y en su origen, muy parecida a la antigua religión grecorromana con la que comparte inicios de cuando grecolatinos y arios aparecieron en el centro de Asia, de hecho, por ejemplo, la etimología del nombre del dios Varuna es la misma que del dios Urano, padre de los titanes, sin embargo, con los milenios ha evolucionado en un sentido similar a como fue evolucionando la religión griega, que de ser un culto meramente cívico y creyente en historias a veces emocionantes, picantes o graciosas sobre las aventuras de Zéus, Hércules o Poseidón, en los que se veía a una especie de raza de súperhombres en cultos espirituales y místicos, como era en los misterios de Eleusis celebrados en honor de Démeter o en el siniestro culto a Dionisio, por lo que el hinduismo actual es un culto sumamente místico y con aires espirituales que incluso ha colado muchas de sus creencias en Occidente en estos tiempos de decadencia: meditación, yoga, técnicas de relajación o el sexo ritual del Kama Sutra, veganismo y panteísmo, creencia en el Karma y el Dharma o en la reencarnación, con lo que se distingue del brahamanismo original, aunque conserva el culto a animales sagrados por ser encarnaciones de dioses o posibles reencarnaciones de las personas: ratas, marabúes, monos y las famosas vacas sagradas, con las consecuencias sanitarias que han contribuido en la India a expandir epidemias y a producir periódicas hambrunas. Ni la dominación musulmana de los mongoles ni la británica pudieron eliminar estas prácticas, aunque sí otras como el letal culto a Kali, diosa de la justicia y la venganza que exigía a sus devotos sacrificios humanos por ahorcamiento o la quema de las viudas en la pira funeraria a la muerte de sus maridos. Estas creencias mucho tuvieron que ver en que la sociedad india no creciera ni se desarrollara, y por tanto no se consolidaran los imperios Maurya, Gupta o Mongol como potencias mundiales teniendo todo lo necesario para ello.

Otras evoluciones del hinduismo dieron origen a religiones como el Jainismo o el Budismo, mismo que es practicado en forma minoritaria en la India actualmente (pese a los esfuerzos del emperador Asoka, sus sucesores le persiguieron por proponer la abolición del sistema de castas y la igualdad entre los hombres) pero que en ella tiene su "tierra santa" y que se convirtió en la filosofía religiosa más extendida en Asia oriental, y del contacto con el Islam surgió el culto Singh o Sikhj, cuyos adeptos se dejan la barba y el cabello largo enredado dentro de un turbante con un espejo y una peineta simbólicos y portan siempre un cuchillo ceremonial, religión acogida en gran medida por la casta guerrera: aún hoy, la oficialidad del ejército y la marina de la India es Singh.

Hoy en día, resulta que la India rompe con estos esquemas; sus elites, durante el dominio inglés se educaron en las universidades británicas, en una tradición que continúa hasta hoy, y han importado nociones occidentales a su país, la película: "Quisiera ser Millonario" muestra percisamente el cambio de mentalidad que está operando en la población que ya no cree tanto en estar condenada por el Karma a seguir un Dharma o camino determinado, ha surgido el deseo de superación y poco a poco se eliminan las barreras entre las castas, abolidas legalmente tras la independencia, y se abre el acceso a la educación y del trabajo a los Intocables.El liberalismo económico ha sido adoptado y provoca que hoy en día surjan empresas y desarrollos tecnológicos importantes en la India, que parten del ancestral gusto hindú por la matemática y las ciencias exactas (es de recordar que el sistema de numeración hoy universalmente adoptado, los números "arábigos" se originó en la India, mientras que el Taj Mahal debe ser el edificio más bello del mundo a la precisión matemática con la que se construyó en el manejo de las proporciones) y la India es hoy cuna de consorcios industriales poderosos como Tata, y una de las mecas del desarrollo de software, así como de excelentes médicos e investigadores.

Además, la India se ha dado cuenta, mas que ningún otro de los BRIC, de la importancia del "poder blando" o que se ejerce por medios culturales no violentos: no puede dudarse de cómo en la moda occidental hoy se copian modelos hindúes en el vestido y la joyería de fantasía, mientras que la industria del cine hindú: "Bollywood" empieza a atraer a actores norteamericanos y a brindar talentos a Holywood y obtener reconocimientos, (como en el caso de "Quisiera ser Millonario") después de todo, es la que más películas produce al año. La adopción de creencias religiosas hinduistas a través del "New Age", erotismo, ecologismo y hasta técnicas de belleza en Occidente le dan también una gran influencia. Esto no quita que el ejército hindú sea uno de los más poderosos del mundo, lo mismo que su marina de guerra, y tenga celebrados tanto con EUA como con Rusia, desde la época de la Guerra Fría, acuerdos para el desarrollo militar; la India ha sido muy inteligente y ha labrado una política exterior muy propia, y aunque por el momento son aliados, nadie duda que en la era post-EUA, habrá una fuerte rivalidad entre China y la India por el dominio del sureste asiático, como la hubo en el pasado entre la China Han y los Maurya y los Gupta, o entre los Mongoles de la India (también llamados Mogol, sin la "n") y los Ming de China.

Un factor importante en el cambio de mentalidad es el crecimiento que está teniendo el Cristianismo, y en especial la Iglesia Católica en la India, basta recordar a la Madre Teresa de Calcuta, cuya orden religiosa, las Misioneras de la Caridad, ha desempeñado un papel vital en el desarrollo que está teniendo esa ciudad, antaño la más pobre del subcontinente, hoy la de mayor crecimiento económico junto con el centro financiero que es Bombay.En algunas regiones se ha desatado persecución, pero es por la revolución que trae consigo la nueva religión al cuestionar el sistema de castas y la desigualdad que conlleva o la adoración a los animales y la insalubridad y la degradación humana que es su consecuencia.

A la India todavía le falta un camino enorme por recorrer para consolidarse como Estado-Nación y para resolver la pobreza y la desigualdad, sin embargo, no deja de ser curioso que entre más se occidentaliza la India más se desarrolla, mientras que entre más adopta Occidente muchas de las supersticiones orientales que los hindúes están superando, más nos estancamos, no en balde, un rasgo de la decadencia consiste en no reconocer la propia herencia y adoptar el irracionalismo, además de la inclinación por lo exótico.

Para terminar: ¿cuál es la cercanía entre la India y México? la prenda femenina mexicana por excelencia: el rebozo, fue traída por inmigrantes hindúes, convertidos al catolicismo, durante la colonia, y la China Poblana y su vestido, hoy considerado típico de nuestro país, era una princesa mongola exiliada de la India tras luchas dinásticas en el siglo XVII y que pidió refugio a España, llegando a Puebla, segunda ciudad del Virreinato de la Nueva España acompañada de un numeroso séquito y luciendo rebozo y falda con bordados y lentejuelas. México era el enlace para el comercio y la diplomacia entre el Imperio Español y el Imperio Mongol de la India.

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