Nuestra ciudad se vio engalanada por la visita de tres bandas de rock que ya han dejado huella, cada una en sus géneros: Metallica, legendaria banda metalera, (aunque opino que desde mediados de los noventa, cuando lanzaron el álbum "Load" se encuentran en una etapa de decadencia de negro porvenir si no sacan un trabajo que sea tan memorable como lo fueron el álbum negro de 1991, "Justice for All" de 1987 o "Master of Puppets" de 1985, su obra maestra, de la cual el genial y malogrado bajista Cliff Burton fue el principal artífice) se presentó el pasado 1 de marzo en el estadio de la Universidad Autónoma de Guadalajara ("3 de marzo"), Dream Theather, uno de los grupos de rock progresivo más importantes del momento, hizo lo propio en el Teatro Diana el 8 de marzo y el 9, Coldplay, que tras la presunta desbandada de Oasis ante el enésimo pleito entre los hermanos Gallagher se convierte en la principal banda dentro del Brit Pop y tiene el camino abierto para volverse algo mucho más grande de lo que se han imaginado hasta ahora, teniendo como escenario el mismo estadio que una semana antes había retumbado bajo los tamborazos de Lars Ulrich y los virtuosos requintos de Kirk Hammett.
No conseguí boletos para Metallica, cuyos boletos se agotaron a poco de iniciarse la venta, y de Dream Theater me enteré de último momento, demasiado tarde para hacer algo, pero pude asistir al concierto de la banda londinense, pues a impulso de unos amigos había comprado los boletos desde octubre.
Nunca había sido un fan de Coldplay, que siempre me ha parecido una banda un tanto "fresa" (para los lectores españoles "yuppie") y con pegue para los adolescentes con letras rosas o cursis, y puede que esto en parte sea verdad, pero me dí cuenta de que, a la vez, es una banda con una calidad extraordinaria, con una capacidad para conectar con el público y no puedo más que reconocer que me he quedado gratamente sorprendido por lo que presencié el pasado martes, sin duda, el mejor concierto a los que he asistido en los últimos años y no puedo más que felicitar a este grupo y asegurar sin temor a equivocarme que tiene potencial como sucesor de U2 como el único combo con capacidad para llenar estadios, algo que, desde Guns and Roses en su formación original a inicios de los noventa es ya muy raro de ver ante la fragmentación de los distintos públicos. Esta banda, al igual que la irlandesa, puede reunir con su música a gente de todos los sectores sociales y de todos los gustos, el tiempo nos lo dirá, "Viva la Vida" ha sido apenas el cuarto álbum en su discografía y por tanto, se encuentran apenas consolidándose, sus integrantes son jóvenes y tienen frente a ellos un horizonte abierto que del éxito puede escalar a fenómeno si saben continuar en la senda por la que van.
Pero hagamos aquí la crónica de lo sucedido el martes:
Mis amigos y yo llegamos al estadio a las 7:00 pm, más o menos, pese a la multitud que llegaba (se estima que la asistencia al evento rondó entre los 25,000 a 30,000 personas), el ingreso al Estadio 3 de Marzo fue fácil, y más a la zona de la cancha, donde nos tocó, afortunadamente, nos dejaron entrar con cámaras y nos acomodamos del lado izquierdo del escenario, aunque estábamos bastante lejos de él, cerca de las torres de bocinas que se encontraban rematadas por unos globos en que lucía el logotipo de la gira "Viva la Vida" de Coldplay. Esos mismos globos se colocaron en todo el techo del estadio. A eso de las 7:10, el primer grupo abridor: Lebarón, banda mexicana, comenzó su corta actuación, suenan algo como un clon de Zoé, pero es de reconocerse su actitud y las ganas con las que cuentan, además de que gozan del espaldarazo que les brindó Chris Martin en el concierto en el DF que elogió su presentación.
Posteriormente, como a las 8:10, ya había oscurecido y tocó el turno a la británica Natasha Khan y su proyecto Bats for Lashes, es de decir que primero que nada esta artista impacta con su belleza, misma que motivó piropos entre muchos de los asistentes que fueron de lo vulgar a lo sublime, y su presencia, casi etérea sobre el escenario. Pese a estar embobado contemplando su imagen proyectada en la pantalla gigante, puedo decir que su música resulta bastante interesante y pese a ser nacida en Inglaterra, muestra influencias notorias del rock islandés, no en balde, se le compara con Björk y algunas partes de sus canciones muestran pasajes ambientales al estilo de Sígur Rós.
Y finalmente, al terminar los acordes del Vals "Danubio Azul" de Strauss, llegó el plato fuerte, a las 9:20 pm, tocó el turno a la agrupación conformada por Chris Martin (Voz, piano, 2ª guitarra, armónica), Will Champion (batería, percusiones, 2ª voz, guitarra acústica) Guy Berryman (bajo, mandolina, guitarra acústica y coros) y Jonny Buckland (Guitarras líderes y coros).
Coldplay inició el concierto con un vídeo de Google Earth que mostraba al Estadio 3 de Marzo, para dar paso al instrumental "Life in Technicolor", que fue seguida por "Violet Hill" y después por "Clocks", en un concierto que estuvo dominado por los colores, los juegos de luces en el escenario y los intentos de Chris Martin por comunicarse en un mal español, derrochando simpatía y sencillez, siendo los momentos más emotivos cuando interpretaron su primer éxito: "Yellow" arrojando grandes pelotas amarillas para que el público jugara con ellas, y sobre todo cuando abandonaron el escenario, bajaron a la cancha del estadio y por una valla caminaron saludando de cerca a los asistentes hasta una pequeña plataforma, donde tocaron en forma acústica "Death will never Conquer" con Champion en la voz principal, "Don Quixote" y otras dos canciones, sin duda los más beneficiados fuimos quienes estábamos en la parte de atrás de la cancha, pues se situaron apenas a 3 metros de donde yo estaba y pude tomarles la foto que encabeza esta entrada, y eso que nuestros boletos eran más baratos que los de quienes estaban sentados cómodamente en las gradas, lo que motivó divertidos momentos de guerra de carrilla y albures entre cancha y gradas. Sin duda, esto se debe a las convicciones de Martin y sus compañeros en torno al "comercio justo", si pagas un boleto por ver en vivo a un grupo musical, lo justo es que todos o la mayoría de los espectadores tengan igualdad de oportunidades de verlos de cerca, o compensar con algo a los que estaban más alejados del escenario o menos cómodos. Posteriormente regresaron al escenario y continuaron desgranando éxitos, "Viva la Vida" fue otro de los grandes momentos, siendo el coro de esta canción, el famoso: "OOOOOuuuOOOO Oh" (jaja, no sé cómo transcribirlo bien) un verdadero himno en todo el concierto.
Finalmente, la lluvia de mariposas de colores en el cierre del concierto con "Lovers in Japan", "Death and all of his friends" y "Life in Technicolor II", puso término a un concierto dominado por la alegría y el optimismo, los británicos saben encender a la audiencia y generar un ambiente en que se conjuga una inocencia casi infantil con una visión positiva de las cosas, que culmina con el show de fuegos artificiales, con los que los británicos se despidieron... definitivamente, un evento del cual uno sale con la sonrisa dibujada en la cara.
Como un detalle que ningún otro músico que conozca hace, al finalizar el concierto, empleados de su disquera nos entregaron, a la mayoría de los asistentes, el CD "Left, right, left, right left", disco en vivo con 9 canciones grabadas al inicio del tour "Viva la Vida", un detallazo que habla de esta idea del "comercio justo" y de la sencillez de la banda, que de esta forma nos agradecían el favor de haberlos ido a ver.
Definitivamente Coldplay tiene todo para convertirse en una de las bandas de rock más importantes del planeta y con capacidad de llenar estadios y ser en definitiva un fenómeno de masas que trascienda modas y generaciones, son músicos completos, serios y de talento indudable, pero carentes de pretensiones, hacen una música sencilla y con letras sentimentales y simples, si se quiere, (las tontas y locas canciones de amor a las que cariñosamente criticaba John Lennon alguna vez) y quizá por esto tienen la capacidad de establecer contacto con todos los públicos y es indudable que algunas de sus canciones como "Clocks", "Yellow", "In my Place" o "Fix You" y también "Viva la Vida" se han quedado como clásicos que trascenderán en el tiempo, tienen un futuro de gloria completa para elevarse al grado de ídolos, todo consiste en que sigan por la senda que han recorrido y tomando las decisiones acertadas, ahora que precisamente, se inicia su etapa de mayor popularidad.
Da gusto ver que Guadalajara sea considerada como escala en las giras que artistas de este nivel realizan, sin embargo, el actual Presidente Municipal de Zapopan señaló que este fue el último concierto que se realiza en el estadio 3 de Marzo salvo que se cumplan una serie de condiciones, si bien hubo un congestionamiento vial, lo mismo sucede cada que hay partidos de fútbol en que juega en el estadio un equipo con gran afición, como las Chivas (Cabras) del Guadalajara, el Atlas, Cruz Azul, América o Pumas de la UNAM, y los vecinos, más que quejarse, hicieron su agosto rentando cocheras o espacios frente a sus casas (lo mismo que en los partidos de fútbol importantes) y los problemas por el alcohol siempre ocurren en Avenida Patria, que se ha llenado de antros, sin necesidad de que haya conciertos.
Por ello, el que en dos semanas haya habido tres conciertos de gran audiencia: Metallica, Alejandro Sanz, (ese sí que aparte de una voz espantosa tiene canciones totalmente planas) y Coldplay, y que sirve como pretexto para el veto del alcalde tiene más bien que ver con el pretendido monopolio de Raul Padilla sobre el espectáculo en Jalisco y los celos hacia estos artistas que se han contratado con promotoras que no son la suya y que causó que no tuvieran como foro el Auditorio Telmex, mejor para ellos, tuvieron más audiencia en el estadio, que de hecho, según lo pide el alcalde, debe reducir su aforo.(¿Maaas? es un estadio pequeño...), no cabe duda que Padilla está cobrando la factura por el apoyo dado al PRI.
Por lo pronto, aquí les dejo el vídeo grabado por un servidor, la canción es "Yellow":
Por ello, el que en dos semanas haya habido tres conciertos de gran audiencia: Metallica, Alejandro Sanz, (ese sí que aparte de una voz espantosa tiene canciones totalmente planas) y Coldplay, y que sirve como pretexto para el veto del alcalde tiene más bien que ver con el pretendido monopolio de Raul Padilla sobre el espectáculo en Jalisco y los celos hacia estos artistas que se han contratado con promotoras que no son la suya y que causó que no tuvieran como foro el Auditorio Telmex, mejor para ellos, tuvieron más audiencia en el estadio, que de hecho, según lo pide el alcalde, debe reducir su aforo.(¿Maaas? es un estadio pequeño...), no cabe duda que Padilla está cobrando la factura por el apoyo dado al PRI.
Por lo pronto, aquí les dejo el vídeo grabado por un servidor, la canción es "Yellow":
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