El gran actor y director de cine Clint Eastwood en una entrevista, recomendó con acritud a Obama que vea su película "Invictus", acerca de Nelson Mandela y de cómo utilizó la actuación de la selección nacional de rugby sudafricana (compuesta únicamente por blancos) como un vehículo para lograr la unidad nacional, como un ejemplo de verdadero liderazgo y no una creación mediática que fue un magnífico candidato, pero se está revelando como un gobernante torpe, y que a golpe de ocurrencias trata de corregir el rumbo de una potencia que, debido a sus dificultades económicas y a haber quedado entrampada en dos guerras que parecen no tener fin ni objetivo claro, parece acercarse al momento de su derrumbamiento sin que haya la gente capaz al frente de la nave para corregir el rumbo ni salvarla.
No es para menos, el intérprete de "Harry el Sucio" tiene toda la razón para sentirse desilusionado con el afroamericano y en compararlo con otro de su raza que resultó ser uno de los grandes líderes históricos del siglo XX: Mandela salió de la cárcel para encabezar una revolución pacífica con la que se puso fin a un sistema injusto, pero lo más importante, evito que su país estallara en pedazos en conflictos étnicos motivados por las divisiones entre blancos (bóers holandeses y anglosajones, enemigos entre sí) y negros (zulúes, otros grupos bantúes y los khoishan o bosquimanos, todos enfrentados entre sí) más comunidades de origen musulmán, hindú y asiático; tenía todos los motivos para lanzarse a la revancha, como lo hacen hoy en día Robert Mugabe en el vecino Zimbabwe o Evo Morales en Bolivia alegando agravios históricos y hasta personales, mas prefirió ser constructor de una verdadera identidad nacional que estuviese por encima de razas y lenguas, y aunque todavía hay algunos enfrentamientos y Sudáfrica padece de muchos problemas comunes a toda el Africa Negra, ha tenido un gran avance y es posible ver ahora a sudafricanos rubios como la hermosa Charlize Theron compartir las tradiciones ancestrales africanas con los negros y sentirse más identificados con ellos que con la lejana Inglaterra o la pequeña Holanda y tener más orgullo por las hazañas de Shaka el "Napoleón negro" que por las de Ricardo Corazón de León o de los príncipes de Nassau.
Sin duda, Mandela es ejemplo de un liderazgo enorme, pero, en contraste, Occidente cuenta con líderes insignificantes, torpes, cuando no, hasta locos; ya lo había dicho: Obama da muestras de ineptitud e indecisión, Felipe Calderón, impulsado por su buena intención, abrió la caja de Pandora sin tener visión a futuro ni una estrategia definida y no ha sabido gestionar la economía, Zapatero en España ha sido una verdadera catástrofe por su ineptitud económica, sus ánimos revanchistas de la Guerra Civil, su fomento a la división interna de España, su radicalismo en todos los sentidos y su ceguera ideológica y servilismo hacia dictadores o a quien comparte sus visiones, Sarkozy en Francia ha llevado a la frivolidad al ejercicio del poder junto con el nepotismo y la corrupción y las propias ganas más de ser un personaje del Jet Set que un estadista, Berlusconi es simplemente un sinvergüenza, y la Alemania de Schroeder y Merkel aparte de ver únicamente por sus intereses, obligando al resto de Europa a seguirle se ha puesto de modo para que la renaciente Rusia, que con sus "petrodólares" y "petroeuros" le ayuda a salir de la crisis, influya en el continente.
Inglaterra, por su parte, se ha convertido en una isla norteamericana, totalmente servil a los intereses de EUA bajo el abyecto gobierno de Blair y del mediocre Gordon Brown, mientras la economía se reparte en pedazos a los rusos, los musulmanes y al mejor postor, mientras, en Sudamérica campean los desquiciados como Chávez que a dedazo expropian edificios y quieren servir de puente para que Rusia e Irán intervengan en el continente, lo que a futuro reportará problemas gravísimos para la región. Solo Brasil y Chile se salvan.
Lo preocupante no es la falta de liderazgo o los liderazgos negativos presentes, es la perspectiva a futuro que se ejemplifica claramente en el caso norteamericano: ¿Cuál es la alternativa a Obama? ¡Sarah Palin! Una ama de casa metida a la política, buena persona y de físico atractivo, pero completamente ignorante, sin preparación, estudios ni capacidad para desenvolverse o resolver los problemas presentes y los más duros que vienen. ¿Puede ser alternativa alguien que renunció a la gubernatura de Alaska por no aguantar el acoso de la prensa y la campaña de burlas desatadas en su contra por los Democratas y los medios izquierdosos? ¿Qué haría si la presionan los chinos o los rusos ante determinada política o la critica la opinión pública mundial? ¿se mataría, renunciaría, ordenaría bombardear o qué?
¿A qué se debe que Occidente parece avocarse hacia el desastre?
Las causas de todo esto son, a mi parecer, el camino que ha tomado la educación en Occidente en los últimos 40-50 años y el hedonismo presente en nuestra forma de vida. La verdad, en mi Maestría en Educación me he convencido más de ello, ya en un post anterior he comentado que la "Formación por Competencias" y el "Constructivismo" aplicados únicamente con una finalidad pragmática y utilitaria están generando, no profesionistas competentes ni gente emprendedora ni líderes, está generando únicamente mano de obra calificada, empleados eficientes, pero incultos e incapaces de pensar por sí mismos, no en balde, las faltas de ortografía se generalizan, la mala redacción también y la gente es incapaz de hacer operaciones matemáticas sin calculadora, aparte de que existe un desconocimiento atroz de la Historia y de conceptos que antes eran considerados "cultura general", ésta ha sido sustituida hoy en día por la "cultura pop".
Ejemplo: Mi mamá posee una colección bellísima de libros que se titula "El Libro de Oro de los Niños", editada en Argentina en 1943... es una aventura abrirlos y leerlos, sus hojas de papel amarillento pero sin gastarse dado que se trata de papel textil, no de pulpa de madera y en el que aparecen narrados cuentos clásicos, mitos grecorromanos, historias bíblicas, artículos de ciencia y de Historia narrados a los niños, chistes infantiles e instrucciones para juegos al aire libre y papiroflexia, hoy, los niños bien pueden saber manejar computadoras y navegar en Internet, (exige menos esfuerzo mental que hacer figuras de papel o resolver acertijos) pero desconocen la mitología antigua aunque se saben las bobadas de Hannah Montana o de los Jonas Brothers...
Se ha perdido la competitividad y la exigencia, no se califica para no discriminar, y se busca que la gente obtenga competencias para desempeñarse como trabajadores. No en balde, este sistema empezó en la URSS con Vigotsky (Padre del Constructivismo) y después tuvo su aplicación en EUA y Gran Bretaña dentro de la capacitación industrial, en pocas palabras, es ideal para la formación de borregos o de empleaditos.
Debemos volver a la educación tradicional que estimulaba la competencia individual, la conservación de la cultura y su transmisión, la investigación seria y premiaba el mérito, debemos abandonar prácticas que nos están estancando como instituciones educativas públicas y gratuitas que colocan por igual a los malos y a los buenos estudiantes, pero que sirven para tejer entramados de corrupción y amiguismos, o la desaparición de la reprobación con lo que se desalienta el mérito y el interés por estudiar. El sistema educativo tradicional, que mucho le debe a los Jesuitas y a otras órdenes religiosas, formó grandes líderes en todos los campos, desde Pascal a Galileo, Newton y Einstein, de Bolívar a Kennedy y de Luther King a Ghandi.
En cambio, nuestros líderes actuales, formados bajo tanta innovación pedagógica, y crecidos en un mundo hedonista que rechaza y reacciona con miedo ante las dificultades y la perspectiva del sufrimiento no nos brindarán más que descalabros, y si continuamos así, extrañaremos a Bush, como algunos ya lo hacen en ciertos anuncios que empiezan a verse en EUA... ¿Así de patéticas están las cosas?
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Santos de Nueva Orleans canonizados:
La victoria de este equipo en el Súper Tazón, por el contrario, es una muestra de superación de un equipo que antes era sinónimo de derrota, hasta que hace 20 años empezó una ininterrumpida escalada hacia la cima, siendo desde entonces un equipo protagonista en casi todos los torneos, sobreponiendose a problemas financieros, dificultades de todo tipo y hasta a desastres naturales como el Huracán Katrina, y recibiendo el apoyo de una fidelísima afición...
No cabe más que compartir la felicidad de ese equipo de fútbol americano y sus aficionados, ¡Enhorabuena!
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