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1 de octubre de 2025

EL VACÍO DE LA IZQUIERDA ACTUAL


Continuando con las reflexiones surgidas del asesinato del activista conservador estadounidense Charlie Kirk, me topé con este video del columnista y escritor Nicolás Alvarado, que me parece interesante; de entrada, porque es una muestra más de cómo en México, no existe una polarización ideológica como la hay en EUA, sino una polarización lo que además, es cuestionable que sea real, entre un grupo minoritario que fue sacado del poder y otro que lo viene ostentando desde 2018, pero que ambos, proceden del mismo tronco y siguen las mismas ideas o tendencias, y como lo hemos dicho antes, todo es el PRIAN (La fusión de los tradicionales partidos PRI y PAN) contra otra parte del PRIAN que adoptó el membrete de MORENA, para estructurarse alrededor de la figura de López Obrador. Así, en todos los medios mexicanos, prima el discurso de Izquierda Woke, mismo que se implantó en México a partir del año 2000, no por el entonces partido que se pintaba como marxistoide, el Partido de la Revolución Democrática, sino por el falsamente tomado como "conservador", el PAN, que comenzó con el empleo del "lenguaje inclusivo", la retórica feminista, ambientalista y la implantación de la ideología de género de manos de la entonces Primera Dama, Marta Sahagún.

Por otro lado, parece que Alvarado no entendió lo que representa la película del ya fallecido Bernardo Bertoluucci, Soñadores, basada en la novela los Santos Inocentes, del escritor inglés Gilbert Adair. En cierta forma, esa película --quizá no tanto el libro-- describe el origen de la Izquierda actual, de la mano de la generación que vivió su juventud en aquella década de los 60 y que vivió el llamado Mayo Francés en 1968, año convulso y decisivo para nuestro Mundo Occidental, que quizá pueda señalarse como el inicio de su Decadencia, y contra el que, un líder juvenil como Kirk, y la influencia que podía tener en los jóvenes universitarios actuales, estaba orquestando la forma de una Contrarrevolución ideológica.

La película de Bertolucci empalma con esa interesante conferencia dada por el Profesor Pedro Pérez López de la Universidad de Navarra:


Lo que Bertolucci representa de manera artística es lo que este conferencista expone en su ponencia: la Izquierda Woke surgió de los movimientos estudiantiles de 1968, culminación de toda la convulsión política que vivió la juventud en aquella década, catalizada por el ascenso y extensión del Rock and Roll, género musical que alcanzó la madurez en aquellos años, --no de la mano de los Beatles, quienes sí lo masificaron más allá de EUA, donde Elvis Presley hizo lo propio, sino de otras bandas más complejas musicalmente como Deep Purple, Led Zeppelin, Pink Floyd-- y los medios de comunicación como la TV y el cine, pero sobre todo, impulsada por la Revolución Sexual derivada de los anticonceptivos.

Lo que dice este conferencista se expresa en la película estelarizada por la bella actriz francesa Eva Green: se trató de una revolución que, contrario a lo que se piensa, no fue impulsada por la injerencia comunista en Europa Occidental y en los campus universitarios de EUA o de la UNAM en México; fue un movimiento iniciado por jóvenes hedonistas que, originalmente, querían abusar de sus compañeras en las residencias estudiantiles en Marsella. Es de recordar que en alguna entrevista a los manifestantes en alguna de las universidades norteamericanas, al cuestionarle los motivos de las protestas, uno de los estudiantes dijo "que sólo querían tener diversión en cualquier momento", porque consideraba que la sociedad y el sistema eran opresivos y les impedían ello.

Así que la Izquierda actual no tiene realmente un origen Marxista; en descargo de Marx, habría que reconocer que, en principio, sus ideas nacen como una crítica a la Revolución Industrial y a la desigualdad económica y social que había originado, y las evidentes e innegables injusticias que se provocaban en aquel entonces; el problema de su doctrina es que, por un lado, plantea un objetivo utópico, irrealizable y no describe la manera de lograrlo, sino que se limita a plantear la destrucción de ese orden injusto únicamente mediante la violencia, y reduce todo a la mera economía desconociendo la existencia de realidades más allá de la material; aún así, Marx seguía un método de razonamiento filosófico, como era la dialéctica, aprendida de su maestro Hegel, y por eso es que ahora, existen corrientes de origen marxistas pero que no son necesariamente comunistas; basta ver, por ejemplo al canal Demoliendo Mitos de la Política del joven y bastante sensato académico argentino residente en Alemania Ezequiel Bistoletti y sus colaboradores, como Fernando Moragon, Juan Antonio Aguilar o Adrián Zelaia, aplican análisis basados en el Marxismo sin ser comunistas o socialistas, a lo mucho, predican una economía mixta en que el empresariado se sujete al imperio de la Ley y la supremacía del Estado, quien en todo caso, debe encargarse de la prestación de servicios y actividades estratégicas de manera exclusiva. Algo similar es la línea seguida por el economista griego Yanis Varoufakis, --el peor enemigo de la leyenda feminista de Angela Merkel-- el sociólogo Emmanuel Todd, y aún la escuela de pensamiento a la que muchos políticos norteamericanos se han suscrito, los Neoconservadores, que parten del Trotskismo a través del pensador Leo Strauss, y no tienen absolutamente nada de comunistas o socialistas.

Por el contrario, la Izquierda Woke carece de un fundamento ideológico definido, aún cuando en ella hayan influido figuras, sobre todo y precisamente francesas como Foucault, Sartre, de Beauvoir, o siga los métodos de infiltración cultural de Gramsci, más bien parece sustentarse en el individualismo y voluntarismo de un charlatán exótico y estrafalario como lo fue Alistair Crowley; este personaje, que ciertamente tuvo mucha influencia entre políticos y figuras del espectáculo, siendo conocida la existencia de muchos de sus partidarios entre los representantes del incipiente Rock and Roll, --incluso, es de recordar la canción Mr. Crowley del fallecido Ozzy Osbourne, en la que el cantautor metalero no hace elogio del personaje, de quien, ciertamente, en alguna época sí fue adepto, por el contrario, directamente lo tacha de embaucador-- más que un satánico, puede considerarse como el fundador de los vendehumo o "coaches de vida", pero a fin de hacer creer que sus tesis tenían un fondo y desplumar a ricos ociosos que acudían a él por sus "enseñanzas", adornaba su discurso con rituales inventados y un velo pretendidamente esotérico de ser una especie de profeta de un "saber oculto".

La postura de Crowley era sencilla y no por ello menos diabólica: su presunto método el Thelema, consistía en el "haz lo que quieras" sin responsabilidad ni límite, y como objeto final, el obtener el éxito económico que debía llevar al goce máximo de todos los placeres. Este tipo de ideas ha terminado por llevar al destierro de la moral y a la idea de todo aquello que se desea y que lleva a generar alguna clase de bienestar en el individuo, es por eso mismo bueno; de ahí que al día de hoy se viva una verdadera epidemia de los vendedores de recetas milagrosas para obtener fortuna y poder, o que, por el contrario, se de el caso de multitud de mujeres dispuestas a despojarse de toda dignidad para ganar dinero vía Internet sin tener que trabajar, solo vender placeres virtuales, porque esta Izquierda resulta ser capitalista, lucrativa y la máxima promotora del llamado Neoliberalismo.

Así, Alvarado no entendió la película, Bertoloucci no está haciendo un retrato heroico de aquellos jóvenes, hoy octogenarios que protagonizaron el Mayo del 68, por el contrario, los muestra tal cual eran y con ello les hace una crítica descarnada: eran niños ricos, sibaritas, holgazanes, viciosos y hedonistas, mal criados por el súbito cambio de las penurias de sus primeros años durante o poco después de la guerra, a la súbita abundancia del resurgimiento europeo en los años 50, y que se rebelaron con su prohibido prohibir y otras tantas consignas del flower power porque simplemente querían divertirse, y veían en la Religión, la Moral objetiva, la autoridad, la familia, las jerarquías, la responsabilidad, el trabajo y el orden, impedimentos para llevar una vida desenfrenada y fácil. Claro, no todos los miembros de esa generación fueron de esa manera, pero el hecho de que quienes sí seguían tales ideas llegaran a puestos de poder, incluso al Papado en la persona de Jorge Mario Bergoglio, aseguraron dar un efecto nocivo que se contagió a generaciones posteriores. Además, si bien se llenaron la boca hablando de amor y paz, resultaron sumamente violentos e intolerantes a quienes opinaran diferente a ellos, y con las herramientas de los Estados en sus manos, pretendieron imponer su visión de manera violenta y coercitiva, al resto, porque quien les plantea que la vida es dura, que el mundo no es color rosa, que existen diferencias culturales y sociales muchas veces insalvables e irreconciliables, que existe un orden y que a ese orden debían su bienestar, que se deben hacer muchos sacrificios para alcanzar metas y que no todo en la vida es la obtención del placer, eso les parece fascismo.

De este modo, el señalamiento hecho por Trump a la Izquierda Radical de haber estado detrás de la muerte de Kirk es acertado, probablemente, no fue un crimen planeado con exactitud y detrás del cual existe una conspiración formada desde el poder, sino se trata de un joven que ha sido manipulado por los medios, como muchos otros más, quienes probablemente están detrás de los cada vez más frecuentes actos de violencia, como tiroteos a una oficina del ICE en la ciudad de Dallas, que provocó la muerte de inmigrantes ilegales detenidos, a los que se habría planteado "salvar" de las garras de las autoridades migratorias, o ahora, la balacera e incendio contra un templo mormón en Michigan, que quieren defender la delirante utopía surgida de manos de adolescentes desquehacerados, nublados por el humo del cannabis y los sueños ácidos de psicodelia de un retorno al orden que el activista asesinado predicaba.

Así, creo que estamos ante el inicio probable de una contrarrevolución contra la herencia maldita del 68, fuente de innumerables problemas, divisiones y odios que nos ha hecho pagar enormes precios. No es para menos, de las frivolidades de una generación, han surgido situaciones que ponen en peligro la continuidad misma de nuestra civilización, más vale que tal mayo y tal 2 de octubre, sean ya, definitivamente olvidados y superados.

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