Buscar este blog


23 de octubre de 2025

EL FRACASO (¿O ÉXITO?) DE JAVIER MILEI

 


Ya lo había apuntado aquí, al inicio del año que el mandato presidencial del economista Javier Milei en Argentina parecía encaminarse a un derrumbe, así como que era claro que algo no funcionaba bien al interior de su cabeza. Creo que los acontecimientos de las últimas semanas muestran que eso es así, o también pueden demostrar algo muy siniestro: Milei fue puesto en la Casa Rosada de Buenos Aires no con la intención de "salvar a Argentina", sino de liquidarla como a una empresa en quiebra. 

Las políticas de Milei, tendientes a eliminar los programas sociales y la intervención del Estado en la Economía y fomentar el Libre Mercado, reducción de la burocracia y demás, se han mostrado insuficientes e inútiles para salvar al país sudamericano de sus crónicas crisis económicas que viene sufriendo desde los años cuarenta, demostrando que las razones de ello van mucho más allá de las políticas estatales --no socialdemócratas, sino realmente fascistas-- implantadas por Perón y sus sucesores hasta la actualidad, (por cierto que los Peronistas tienen el cinismo y el descaro de acusar a todo aquel que esté en contra de ellos de fascista o nazi, cuando el militar argentino fue el principal protector de criminales de guerra que huyeron de la derrota del Tercer Reich, como Adolf Eichmann o Joseph Mengele) sino que radican en la misma raíz de Argentina, que como Virreinato del Río de la Plata estaba muy despoblado y era probablemente el rincón menos desarrollado del Imperio Español, posteriormente, se impulsó la inmigración y se creó una Economía sustentada en actividades meramente extractivas: agricultura, ganadería y minería, al principio, eso bastó para que el país se hiciera inmensamente rico, como el otro extremo del continente: Canadá, que igualmente hoy en día ha comenzado el mismo camino de descenso al infierno económico que ya transitó Argentina, pero en ambos casos, son países incapaces de desarrollar una industria fuerte y tecnología propia que les permitiese explotar por sí mismos sus recursos o competir a nivel internacional (la aventura tecnológica más exitosa de Canadá, los teléfonos Blackberry, terminó por estrellarse ante el inmenso poderío de la estadounidense Apple y las innovadoras marcas chinas como Huawei, que incluso han destruido a empresas aparentemente potentes en el ramo como las japonesas Sony o Nec, o las escandinavas Nokia, que fuera tan popular, y la antiquísima Ericsson), sino que para poder explotar sus actividades primarias, han tenido que importar medios, y para ello, se han endeudado.

Es decir, para resolver la situación argentina, se requeriría un verdadero reseteo económico, que quizá tendría que comenzar con una reforma agraria que limite los enormes latifundios y propicie un mayor desarrollo de actividades industriales en vez de las agrarias, buscar desarrollar las ciudades del interior y no solo Buenos Aires y las ciudades cercanas con descentralización administrativa, e impulsar el estudio de las ingenierías en las universidades. Por otro lado, Milei ha hecho todo lo contrario a su supuesto credo libertario: ha aplicado una planeación centralizada de la Economía y ha desplegado un evidente autoritarismo, incluso represor de los inconformes; para colmo, su administración se ha destacado por una enorme corrupción, con escándalos como el de la criptomoneda Libra del que hablé hace unos meses, y las acusaciones en contra de su hermana, una tarotista y repostera convertida en la principal asesora del mandatario, de pedir sobornos y malversar fondos destinados a la ayuda de los discapacitados.

De esta forma, las acciones de Milei no han mejorado en realidad la situación del país, pese a un aparente éxito inicial de reducción de la inflación; la realidad es que está prácticamente quebrado y el panorama luce que puede ponerse mucho peor que el desastre que los Kirchneristas le dejaron. Ante ello, y habitando en el mundo de fantasía que se ha creado en su cabeza, el Presidente decidió presentar un libro en el que publicita su inexistente "milagro económico", con un concierto de Rock, en que interpretó una serie de canciones clásicas del género en Argentina con las letras modificadas a fin de atacar a sus enemigos políticos, autoelogiarse y acompañado por una banda de músicos aficionados que no eran otros más que simpatizantes de su proyecto o colaboradores a los que llamó Banda Presidencial, como el "intelectual" libertario Alberto Venegas Lynch en la batería... a decir verdad, aunque Milei puede ser un gran fanático y conocedor de la música del Rock and Roll, e incluso en su adolescencia participara en un grupo musical, no mostró talento alguno, ni siquiera cantó, sino más bien gritó de manera horrorosa, con una voz ronca y desafinada, en la que desplegaba una ira y un odio atroz que el mandatario siente contra todo aquel que no concuerde con él, y que tuvo que soportar un público seguramente conformado en su mayoría por acarreados, tal y como se acostumbra hacer por los políticos populistas de Hispanoamérica para llenar sus eventos y aparentar contar con apoyo popular aunque la gente ya les deteste por sus desaciertos.

Tras el espectáculo, que dejó a más de un argentino, y a los extranjeros, pasmados ante tal extravagancia, el Presidente fue a arrastrarse ante Donald Trump pidiendo auxilio, o haciendo la pantalla de hacerlo, alcanzando a su Ministro de Economía Luis Toto Caputo que ya se encontraba mendigando a las puertas de la Casa Blanca. Porque me parece más bien que el desastroso resultado que a dos años de mandato está teniendo Milei más bien es lo esperado antes que un fracaso: se trata de, prácticamente, entregar a los Estadounidenses el control total sobre recursos naturales estratégicos, y territorios igualmente importantes, del país sudamericano a cambio de un billonario rescate económico.

Esto, por supuesto, ha producido en EUA también bastante oposición: Trump ha manejado como lema el America First, pero muy probablemente aquí se aplica no a la forma coloquial que tienen los gringos para referirse a su país en particular ante la carencia de un nombre particular para su país, sino correctamente a todo el continente, y mientras el Gobierno norteamericano se encuentra cerrado ante la falta de acuerdos para la aprobación en el Congreso del Presupuesto para el nuevo ejercicio fiscal, lo cual, muy posiblemente es una táctica de parte del magnate para hacer una purga masiva de todas las dependencias de la Administración Pública estadounidense, y desmantelar así al verdadero Deep State, mismo que está conformado por élites de funcionarios que han medrado y se han instalado por décadas y hasta generaciones en la burocracia, contando con sus propios intereses y su propia agenda, y con quien los Demócratas, pero también los gobiernos Republicanos anteriores, han sido generalmente muy condescendientes, cuando no, hasta obedientes. Por supuesto, lo que espera hacer el neoyorkino es sustituirles por cuadros de fieles a su causa, y creo que puede tener éxito en ello. Así, muchos opositores señalan que el pretexto para este cierre es la falta de recursos, sin embargo, esto no es óbice para regalarle ingentes cantidades de dólares con los que Estados Unidos está comprando devaluadísimos pesos argentinos y llenando las extenuadas arcas rioplatenses con moneda fuerte. Es decir, Trump le está metiendo dinero bueno al malo.

¿Porqué está haciendo esto? Porque Trump está mostrando su verdadero objetivo en política exterior: revivir la Doctrina Monroe y convertir al continente entero en una zona de influencia exclusiva; desde el inicio de este segundo mandato manifestó su interés sobre Groenlancia y Canadá, así como por recuperar el control del Canal de Panamá y es claro cómo ha logrado someter a la presuntamente izquierdista administración de Claudia Sheinbaum en México en un proceso que apunta a lograr el control sobre los carteles del Narcotráfico en México, con varios capos que fueron capturados y enviados a EUA, y allá, convertidos en "testigos protegidos", seguramente siguen dirigiendo sus negocios, pero trabajando de alguna manera y proporcionando información (¿y dinero?) para el magnate neoyorkino. Muchos de los movimientos políticos que estamos viendo: el exilio de Gerardo Fernández Noroña --el tonto útil de la Izquierda mexicana--, el desprestigio de los hijos de AMLO por sus lujos desorbitados o el virtual ostracismo y el chantaje que pesa sobre Adan Augusto López por sus vínculos con un líder mafioso al que había puesto de Secretario de Seguridad en Tabasco (caso similar, a escala estatal, de lo hecho en su momento por el Presidente Calderón con García Luna) indican que vamos a ir viendo cómo, poco a poco, aunque se mantenga a veces un discurso "soberanista", la Presidente está tomando más un papel de Virreina de la "corte" de Mar-a-Lago que muchos no desean ver. Las reformas judicial, fiscal y al Juicio de Amparo, van tendientes a adoptar los mecanismos de ciber-vigilancia que Peter Thiel, a quien yo considero el chiflado en jefe del proyecto de Trump, tiene planteado implementar con la tecnología que produce en Palantir, de detección y control de lavado de dinero y de concentración del poder, de manera experimental antes de su adopción por parte de EUA, cosa que no dudo, ocurrirá tras las elecciones intermedias del próximo año (en el próximo post diré porqué lo creo así).

Habíamos platicado que en la Cumbre de Alaska, probablemente Putin y Trump estuvieron pactando un plan para que cada una de las grandes potencias fuera definiendo sus zonas de influencia: la caída del Gobierno de Izquierda en Bolivia quizá fue el primer gesto de buena voluntad de parte de Moscú respecto a ir abandonando a su suerte a sus aliados en este lado del Atlántico, Venezuela, país con el que tanto Rusia, como China e Irán habían establecido ligas más estrechas, es quizá el caso que coronaría el proyecto trumpista de hegemonía continental absoluta; en Colombia, Gustavo Petro, que no es más que un estúpido deslenguado, quizá se convierta, antes que Maduro, en el ejemplo que se dará a quien no quiera aceptar el nuevo estado de cosas. Creo que en realidad, el régimen Chavista va a terminar claudicando y negociando con Trump su sumisión; finalmente, la ahora ganadora del Premio Nobel, Corina Machado, --tal vez actuando como mensajera o intermediaria del régimen-- en una entrevista que le hizo el mismísimo Donald Trump Jr., prácticamente le ofrecía hasta los calzones de Venezuela al heredero del magnate y mandatario, de la manera en que Milei lo está entregando oficialmente.

Ahora, parece que Trump está haciendo todo lo necesario para desbarrancar a Milei, primero declaró que  el continuar apoyando financieramente a Argentina estaba condicionado a la victoria electoral del partido de su homólogo bonaerense: La Libertad Avanza, con lo que, de entrada, Trump atacaba a la misma Democracia, señalando que el pueblo puede equivocarse y elegir al que no tomará las decisiones correctas, sino que además, generó en el público argentino una reacción nacionalista adversa a Milei, hasta comunicadores de Derecha se han irritado ante lo que es, evidentemente, una pretendida intervención en el proceso electoral de parte de un Gobierno extranjero. Posteriormente, el neoyorkino, que se la había pasado elogiado a su homólogo sudamericano, terminó de sepultarle diciendo que Argentina está luchando por sobrevivir y que, además, la gente se está muriendo de hambre, con lo que simplemente corrobora que Milei es un fracaso.

A Milei se la aupó a la Presidencia de su país con la obvia intención de esperar a que fracasara, es más, ese fracaso, que ahora Trump ya lo ha recalcado, era lo que se quería que pasara, porque quizá, no había otra opción; la economía argentina es tan débil y está tan dañada, que ni aunque estuviese al frente un Keynes, el mismo Adam Smith o toda la Escuela de Viena, la podrían levantar por los vicios que viene arrastrando desde su origen. Milei está para liquidar a Argentina como quien liquida una empresa quebrada y ceder su patrimonio a los acreedores, pero además, es muy probable que, aunque el domingo se den resultados favorables a los Peronistas-Kirchneristas, y estos tomen el control del Legislativo, y dentro de dos años regresen a la Casa Rosada, no podrán desandar lo andado por el extravagante economista: no tendrán otra salida que aceptar las condiciones que les imponga el régimen Trumpista, que por eso, es que incluso, el mandatario norteamericano ya prácticamente ha dado por muerto a Milei, ya no lo necesita.

Y es que en Hispanoamérica estamos como Odiseo, entre los monstruos marinos Escila y Caribdis: de un lado, la Izquierda puede ser más nacionalista, pero es indudable sus nexos con el crimen organizado y su inmensa corrupción, así como prestarse a los intereses, imperialistas pero hipócritas, de Rusia y China y otras potencias, del otro, la Derecha, aunque de más libertades, es igualmente corrupta, también ha hecho vínculos con organizaciones criminales y se entrega totalmente al imperialismo de EUA. Tal parece que no hay salida.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
León XIV y Carlos III:


Como apuntábamos en el post anterior, el derrumbe de la Iglesia Anglicana es ya prácticamente inevitable, se ha anunciado el rompimiento del 80% de las diócesis que la componen tras el nombramiento de la Arzobispa de Canterbury con respecto a ella. Entre tanto, se dio una visita de Estado sorpresa del Rey Carlos III al Papa León XIV en el Vaticano; de manera sorprendente, el monarca y el pontífice no trataron de temas relativos a la agenda verde, de lo que el británico ha sido especialmente conocido como un "embajador" desde sus tiempos de Príncipe de Gales y Duque de Cornualles, donde fue conocido por impulsar desarrollos inmobiliarios "sustentables", aunque también una resurrección de estilos arquitectónicos clásicos y diseños urbanos bastante interesantes. Mientras que de parte de Prevost, se había mostrado alguna continuidad con el discurso ecologista, pro-globalista de su antecesor Francisco I, con la bendición de un bloque de hielo que simbolizaba el cambio climático.

Por el contrario, tal parece que el objeto de la visita fue enteramente religioso, con una "oración ecuménica" entre ambos Jefes de Estado en la Capilla Sixtina, y la instalación de una silla especial para los reyes de Inglaterra en la Basílica de San Pablo Extramuros como cofrade real de dicho santuario... esta visita, y estos hechos, en el contexto de una crisis que parece dirigir al Anglicanismo hacia su final, dado que la Iglesia oficial se ha quedado sin la mayoría de sus fieles y jerarcas, y los recientemente separados, van a quedar flotando en el limbo de la falta de sentido, y probablemente, o terminarán yéndose a otras denominaciones protestantes, o bien, regresando a la Iglesia Católica.

Da la impresión que el Rey Carlos acudió a abrir la puerta para una posible reintegración a la Iglesia Católica, no por parte del Estado Británico, sino al menos en lo personal de él y la familia real Hannover-Windsor, estableciéndose que la fe que profese el monarca será algo personal. Tal vez está por declararse la plena libertad de cultos en Reino Unido y la separación entre el Estado y lo que queda de la Iglesia Anglicana, misma que, desprendida del Estado, terminará por desaparecer. En pocas palabras, y seguramente esto ya lo había estado negociando probablemente desde que el pontífice norteamericano ascendió al solio petrino, fue a solicitar le arrojasen un salvavidas espiritual desde la Barca de San Pedro ante el naufragio del Titanic de Enrique VIII, esa silla en San Pablo Extramuros, lo es.

19 de octubre de 2025

LOS SINSENTIDOS DEL ANGLICANISMO

 Quién es Sarah Mullally, la primera mujer que liderará la Iglesia anglicana  en los casi 500 años de historia de la institución - BBC News Mundo

Es raro ver en el cine o TV de producción anglosajona críticas serias que van hacia el fondo de las contradicciones internas de las doctrinas del Protestantismo; ya bajo el Wokismo, éstas se centran en mostrar a la gente religiosa como intrínsecamente malvada y, la mayoría de las veces, se dirigen contra la Iglesia Católica, --siempre se ataca a la Verdad, la mentira, por el contrario, es siempre tolerada-- pero pocas veces van contra el fondo de las doctrinas; salvo, quizá aquella excelente película de Paul Thomas Anderson There Will be Blood, con la magnífica, extraordinaria actuación de Daniel Day-Lewis, uno de los más grandes actores del cine británico y Hollywoodense de todos los tiempos. En dicha película, se muestran los absurdos, incongruencias y la hipocresía fundamental del credo Calvinista y su veneración enferma por la riqueza como signo de salvación, retratado sobre todo en el personaje de Paul Dano, el predicador Eli Sunday, que en realidad, no resulta ser muy diferente al ambicioso, cruel y homicida Daniel Plainview, interpretado por Day-Lewis, y que es una especie de retrato del ideal del Calvinismo y de EUA mismo, país cuya expansión y búsqueda de la supremacía mundial, se sustenta en tales ideas.

Hoy estamos viendo las falencias y contradicciones internas de la Iglesia Anglicana, confesión fundada por el Rey Enrique VIII de la Dinastía Tudor en el siglo XVI, personaje que ha sido romantizado, por ejemplo, en la reciente serie de TV The Tudors, en que fue representado como un galán, eternamente joven y luchador por la libertad contra el oscurantismo católico representado por Santo Tomás Moro, encarnado por el entonces joven actor de prometedor futuro Jonathan Rhys-Meyers, quien tristemente, y como si fuera una especie de maldición o castigo, tras aquel papel, vio apagarse su carrera. Algo similar ocurrió con el extraordinario actor australiano Eric Bana, quien había acariciado el estrellato internacional tras interpretar al héroe troyano Héctor, encarnó al monarca británico en La Otra Bolena, donde la lujuria, infidelidades y finalmente crueldad de éste para con su segunda mujer, era justificada por una historia de amor incomprendida. Tras filmarla, la carrera de Bana, que parecía encaminarse al éxito tras otras actuaciones brillantes, como en Munich, bajo las órdenes de Spielberg, se disolvió en la oscuridad.

Es curioso, en el pasado, películas como la inmortal A Man for All Seasons, o Ana de los Mil Días, (en esta última, Enrique es interpretado por el gran Richard Burton), y siendo producciones igualmente británicas, fueron mucho más críticas hacia la figura del Tudor y sus decisiones en materia religiosa, lo que no volvió a verse sino hasta 2023 en la impresionante interpretación hecha por el actor británico Jude Law, quien, a diferencia de Rhys-Meyers y de Bana, sacrificó su apostura para subir de peso y embadurnarse con una mezcla de sustancias que daban el olor a podrido propio de las úlceras gangrenosas que le afectaron las piernas al monarca como consecuencia de las várices provocadas por la obesidad y las pústulas de la sífilis que padeció y que reflejaban en su físico la podredumbre de su alma, en la película Firebrand.

Ahora, en la decisión de Enrique VIII no solamente pesaron sus deseos sexuales por Ana Bolena y las ambiciones de ésta y su familia por desplazar a Catalina de Aragón y pretender cumplirle al rey dándole un heredero varón, también pesó el cálculo político: Inglaterra siempre ha sido señalada por buscar una política exterior en la que genere o aproveche conflictos en Europa Continental para obtener beneficios de la situación; esto no es por una naturaleza malvada e incorregible de los Anglosajones como pretende gente como Patricio Lons, Marcelo Gullo, Santiago Armesilla y otros tantos fanáticos del Hispanismo que sienten un verdadero odio racista contra aquella etnia, sino se origina de la propia Historia Británica, sobre todo tras lo que fue la Guerra de los Cien Años, en que Londres se sacudió la pretendida supremacía francesa originada por el hecho de que el primer verdadero Rey de Inglaterra: Guillermo I el Conquistador, como Duque de Normandía, debía vasallaje al monarca galo dentro de la relación feudal que habían forjado, como vía para evitar el saqueo de la Ciudad Luz y el caos en el reino, su antepasado, el Vikingo Rollón y el Rey Carolingio Carlos III el Simple, quien le concedió el dominio sobre la zona costera norte francesa.

Desde entonces, los monarcas ingleses temieron la formación de un poder continental que amenazara su independencia, y así, a inicios del siglo XVI era clara la hegemonía que sobre Europa se impuso por parte de España tras el Descubrimiento de América y la doble corona que ostentaba Carlos I de España y V de Alemania, convirtiendo a la familia real de los Habsburgo en la más poderosa del continente. El hecho de que este rey fuese sobrino de su esposa, podía implicar la subordinación de Inglaterra al poderío imperial germano-hispano, mientras que la idea de la unidad de la Cristiandad regida por las dos potestades universales: el Papado y el Imperio se resquebrajaba por el Protestantismo, dio pie a que buscara reafirmar la Soberanía del monarca sobre la isla y establecer el control del Rey sobre la Iglesia en la isla, algo ya buscado en el pasado por su antecesor: Enrique II Plantagenet, quien al igual que él, asesinó a otro Santo Tomás, éste de apellido Beckett, el martirio de este santo, sin embargo, con la posterior excomunión del monarca, impidió que lograra su cometido.

De este modo, la Iglesia Anglicana surgió no tanto como un cisma doctrinal, sino político; incluso, no fue sino hasta la llegada al trono de Jacobo I Estuardo, quien, venido del Calvinismo Presbiteriano de Escocia, modificó tanto la doctrina como la liturgia, e incluso, con una traducción interesada de la Biblia: la Versión del Rey Jaime, y el Book of Common Prayer, para "depurarla" del catolicismo. En las ironías de la Historia, su hijo, Carlos I, casó con una princesa católica, y sus nietos, Carlos II y Jacobo II se convirtieron al Catolicismo, y hoy en día, sus descendientes son titulares del Ducado de Alba en España, mismo que históricamente está ligado estrechamente a la lucha contra el Protestantismo. 

Así, desde su origen, la Iglesia Anglicana se encuentra estrechamente ligada a la política británica, y por tanto, a los intereses e ideología del monarca, que viene a ser su jefe, y desde la segunda mitad del siglo XVIII, de su Gobierno, conformado por los partidos políticos que alcanzan la mayoría del voto popular; así, los artículos de fe, la interpretación de la doctrina y los nombramientos de obispos y de ministros, han venido a carecer de legitimidad por la sucesión apostólica, cosa que en la Iglesia Ortodoxa, sin embargo, se mantiene, por las consagraciones episcopales sucesivas e ininterrumpidas desde los Apóstoles, mientras que en Inglaterra se trata de nombramientos como servidores públicos, por ternas presentadas por el Rey y aprobados por el voto de los diputados del Parlamento, y los aspectos doctrinales, dogmas y el credo mismo, es un asunto de política e igualmente sujeto a determinaciones de los Legisladores... 

Por ello, no es de extrañarse el nombramiento de la Arzobispa de Canterbury, ya que la irrupción del feminismo en la Iglesia Anglicana se dio bajo el mandato de Isabel II, partiendo de que, si quien ocupaba el trono era mujer, y ésta, además de ser la más alta autoridad política y militar en el país, es la religiosa, de acuerdo con el Acta de Supremacía, no habría razón para que el clero, concebido como parte del funcionariado, también pudiese estar formado por mujeres; entre tanto, en la Iglesia Católica se tiene claro que hay cuestiones que no pueden ser modificadas, porque son los Dogmas, verdades reveladas o principios básicos que se desprenden directamente de las fuentes de la Revelación: las Escrituras, la Tradición y el Magisterio; en el caso del sacerdocio, se tiene que Jesús llamó únicamente a doce varones con los que compartió la Última Cena en la que instituyó la Eucaristía, posteriormente, se habla en los Hechos de los Apóstoles y en las Epístolas de Diaconisas, pero no se dan elementos para suponer que ellas desempeñaban funciones sacerdotales, sino más bien, de auxilio y asistencia en la Iglesia, lo mismo que las mujeres que seguían a Jesús durante su predicación. Pueden señalarse otras razones de la elección de Cristo de hombres para el sacerdocio, como el hecho de que en el altar, se da la presencia real de la sangre del Salvador, por lo que una mujer que menstrúa, implicaría la presencia de sangre de otra persona ajena, pero la cuestión es clara: en los Evangelios únicamente consta la elección de varones para la función sacerdotal y eso, por tanto, no puede ser cambiado.

De esta manera, el Anglicanismo es una cuestión política que volvió a la religión en una cuestión mundana, política y cambiante dependiendo de los intereses en juego o las influencias de lobbies e ideologías, y en vez de la Revelación, se tiene al debate parlamentario como la fuente de la doctrina; el monarca además, con su poder sujeto a diversos controles que le convierten en mero ejecutor de las decisiones del órgano Legislativo encabezado por el Gabinete Ministerial, en esa extraña amalgama que es el sistema político británico entre un feudalismo real y presente aún en el siglo XXI con nobles que siguen siendo los principales propietarios inmobiliarios en la isla, una concepción del Rey como fuente de la Soberanía, propia del Ancien Regime, absolutista, y una Democracia representativa existente en la práctica, no puede servir de sustento para una organización religiosa jerárquica que pretende predicar verdades universales pero que no lo son tanto, porque están siempre sujetas a debate y se deciden por consenso y voto.

La crisis actual que se presenta en la Iglesia Anglicana ante la elección de una mujer para la sede episcopal primada de Canterbury, usurpada desde hace quinientos años por los favoritos del monarca en turno confirmado por el Parlamento, y que ha llevado a la división en la propia Iglesia que se extendió con el Imperio a diversas partes del mundo, es la última de una serie de incongruencias e inconsistencias, desde la Independencia de EUA, en que los fieles a este credo oficial del Estado Británico que no pertenecían a las diversas sectas puritanas que encabezaron los esfuerzos de conquista y colonización, huyendo, precisamente de que desde el trono inglés se les impusiera una religión estatal, se toparon con que si, habiendo rechazado la autoridad suprema política de Jorge III, rechazaban igualmente su autoridad espiritual, al darse la creación de un nuevo país independiente y Soberano; ante esto, cambiaron su denominación a Iglesia Episcopal, para mantener su obediencia a sus obispos, quienes seguían y siguen de alguna manera indirecta, siendo fieles a la Corona... y al Parlamento ingleses. Y eso incluso pasó en tiempos recientes con las independencias del resto de las colonias británicas en América, África y Asia.

Hoy en día, incluso se está dando el cisma del cisma, como consecuencia de la deriva Liberal de la Iglesia Anglicana, en lo que parece ser ya el inicio de la crisis terminal de una aberración herética que muy dificilmente puede seguir sosteniéndose como Iglesia del Estado Británico, mismo que se encuentra igualmente en crisis: de entrada con un problema demográfico al parecer ya irreversible, ante la baja natalidad de los anglosajones y celtas nativos de la isla, y en cambio, el inmenso incremento de la presencia musulmana de Pakistaníes, Iraníes, Norafricanos, incluso con el absurdo de que el dirigente del Partido Nacionalista Escocés no fuese un celta de las Highlands, sino un persa, que no sé si para burla hacia la estupidez de su electorado, acudió a la coronación de Carlos III ataviado con el tradicional kilt o falda escocesa.

La propia monarquía no se sacude los escándalos, si bien los hechos de la terrible década de los 90 en que Carlos se hizo notorio por su divorcio de la Princesa Diana, y la muerte de ésta, quien, por simple venganza de alguien inmadura y sentimental, convirtió sus problemas personal en una verdadera crisis política y hasta constitucional haciendo cuestionar la figura de la entonces Reina Isabel II, han quedado atrás y el propio Rey y su consorte Camilla Parker-Bowles, se han portado a la altura de la institución, asumiendo un rol serio, apegado a la Constitución y en el que Carlos ha demostrado tener capacidad de liderazgo y moderación pese al espanto de ministerios como el del hindú Sunak y el peor, liberticida y estúpido Starmer, las ligas de su hermano, el Príncipe Andrés con Jeffrey Epstein son un lastre que arrastra al fondo a la familia real de los Hannover-Windsor, mientras que la rebeldía del Príncipe Harry con su esposa, la norteamericana --y por ende, alguien que no entiende la monarquía-- Meghan Markle, cuestiona también el sostenimiento del régimen. Además, Carlos es señalado de tolerar en demasía la presencia y el cada vez mayor acaparamiento de la cultura islámica en los espacios públicos británicos, a grado tal que se prohibe ostentar la bandera nacional, la Union Jack por que con su fusión de cruces, lejano eco de las Cruzadas en la que tan destacada participación tuvieron los ingleses, ofende a los devotos de la Media Luna... ¿Acaso los Hannover-Windsor son socios de negocios de los Saud, y las otras familias reales del Golfo Pérsico y eso está detrás en la permisividad de la labor destructiva de la cultura inglesa?

Ante esto, no es de extrañarse que los jóvenes británicos no encuentren realmente una salida espiritual en la Iglesia Anglicana y sus ritos huecos, semejantes más a ceremonias cívicas con oraciones que se dicen como fórmulas vacías de demagogos, y sujetas a los cambios ideológicos de sus parlamentarios y de la conveniencia del monarca; hay ahora cada vez más una visión crítica sobre episodios históricos bochornosos como la Guerra del Opio, la explotación colonial de África o hasta la difusión de la Leyenda Negra contra España, y un cuestionamiento al sostenimiento de un sistema que hace agua por todos lados y al que se trató de salvar saliendo de la Unión Europea, a la que se vió como causa de los problemas dada la política migratoria del bloque; sin embargo, a casi diez años del Brexit, los problemas no se han resuelto, sino agravados, y los británicos ahora están a punto de convertirse en extranjeros en su propio país. En medio de toda esa tormenta, han aumentado las conversiones de angolsajones, sobre todo de los jóvenes, al Catolicismo, en busca de un remanso de certidumbre, de paz y de esperanza; incluso antiguos obispos, un capellán real y el otrora ministro anglicano, famoso por su presencia mediática Calvin Robinson, que es ahora sacerdote católico; todos ellos hacen eco del más famoso de los conversos, el Cardenal San John Henry Newman, hay que volver a la Iglesia Católica para volver a tener sentido.

Recientemente falleció la Duquesa de Kent, miembro de la familia real que, hacia inicios de los años 60 se convirtió al Catolicismo, celebrándose su funeral en la Catedral de Westminster, sede primada de Inglaterra desde la restauración de la Jerarquía Católica a mediados del siglo XIX; el Rey Carlos III asistió a dichas exequias, y fue el primer monarca inglés en entrar a un templo católico en cuatrocientos años, y próximamente, visitará al Papa León XIV en el Vaticano, anunciándose que además, aparte de ser una visita oficial del Jefe de Estado Británico al del país más pequeño del mundo, tendrá también un momento dedicado a la oración en la Capilla Sixtina por ambos líderes, algo que fue imposible en medio milenio.

Quizá sea el inicio de poner fin a un cisma que separó a la Historia Británica del resto del continente, generó una fuerte rivalidad con España y generó un equivocado y nefasto sentimiento de superioridad en los Anglosajones, que costó mucha sangre y dolor en otras partes del mundo, sembrando el origen de la quizá más expansionista y sangrienta potencia de la Edad Moderna: Estados Unidos, y que probablemente, provocó la condenación de innumerables almas por muchas generaciones. A la larga ha demostrado que pudo ser un impulso a la expansión y formación del Imperio Británico, pero también a sus crímenes, guerras y desastres, y finalmente, a las causas de una aparatosa caída que estamos viendo frente a nuestros ojos. Puede ser la última oportunidad que tengan de corregir el rumbo que tengan.


11 de octubre de 2025

¿PAZ EN GAZA?

 El salón de la #onu se vacía en señal de protesta contra el ministro de # Israel, @b.netanyahu . #palestinalibre🇵🇸 #genocidiostop

Los últimos días hemos visto señales inequívocas de que el orden internacional construido tras 1945 se encuentra en proceso irremediable de desmantelamiento y que las cosas van a cambiar drásticamente en los años venideros. La "operación militar especial" iniciada por Putin en contra de Kiev a fin de parar su búsqueda de inclusión en la OTAN, lo cual era una amenaza existencial para Rusia, siguiendo a la letra las ideas del que fuera asesor de Seguridad Nacional de cabecera de los Demócratas: Zbigniew Brzezinski tendiente a la búsqueda de la destrucción definitiva del coloso eslavo, el cual, como respuesta, sólo puede buscar recuperar parcial, o totalmente su antiguo imperio.

Pero igualmente, el ataque dirigido por la milicia islamista Hamas en contra del Estado de Israel el día 07 de octubre de 2023, y la posterior respuesta militar Israelí se convirtió en el pistoletazo de salida para la transformación del orden internacional, creando situaciones inéditas para las que las instituciones creadas en la posguerra, resultan anacrónicas e ineficaces para darles solución. En realidad, esto es la culminación de un proceso iniciado en la década de los noventa, tras la caída de la URSS, y durante el periodo de poder unilateral de EUA, guerras como las del Golfo Pérsico, Yugoslavia y finalmente, durante la primera década del 2000 Irak y Afganistán, fueron dejando cada vez más detrás la capacidad de la ONU de tomar decisiones y que éstas fuesen realmente obedecidas por las principales potencias; EUA imponía su voluntad, o bien, quien asumía las decisiones y obtenía consenso en otra organización: la OTAN, una alianza puramente militar.

La pasada Asamblea General, marcando el octogésimo aniversario de la institución fue, prácticamente su funeral, oficiado por Trump, quien incluso puso en evidencia las cada vez mayores carencias incluso materiales, de la organización. Así, muy probablemente el plan de paz para Gaza, finalmente aceptado por Hamas, que liberará a los rehenes capturados hace dos años, mientras que se acepta, por parte de Israel, el que la franja pase a una administración internacional y el retiro de sus fuerzas; lo que nuevamente, representa una victoria para Hamas, a quien si bien no se le permitirá formar gobierno en el enclave, habrá de liberar a todos los rehenes --lo cual ya aceptó-- y se le desarmaría, se le permite seguir sobreviviendo, incluso con la liberación de prisioneros por parte de Israel, y continuar flotando como una sombra ominosa, sobre toda la región, como brazo ejecutor de los intereses persas.

Finalmente, y al cumplirse dos años y un día del inicio del conflicto, es que se ha aceptado ya, por ambas partes, el Estado de Israel y Hamas, el plan de paz delineado por el Presidente Norteamericano, en algo que, aunque sin duda es de celebrarse, pues pone fin a un periodo de enorme violencia e inestabilidad que ya se había prolongado mucho tiempo y que, surgido en el Medio Oriente, había afectado a todo el planeta, más por la cuestión de los mercados del petróleo y otros hidrocarburos, pero que a la vez, es difícil creer que sea algo definitivo y permanente y que lleve a que al fin, la existencia del Estado Judío y los intereses occidentales ligados a él no vuelvan a ser amenazados; aunque el comentarista mexicano, Francisco Gil White exagera bastante al calificar al plan de paz de Trump como una especie de chapuza que encierra en realidad intenciones antisemitas por parte de un Estados Unidos al que increíblemente califica de "mayor enemigo de Israel", no deja tener algo de razón al considerar que, en realidad, eso viene a ser uno más de los innumerables acuerdos de paz y cese al fuego que han jaloneado la Historia de la región desde 1948 y que ninguno ha sido definitivo para poner fin a un ciclo de guerra constante que, desde los tiempos bíblicos, ha sido la tónica de la relación entre las distintas etnias semitas, indoeuropeas y turcas que habitan la estratégica región conformada como el vértice en el que confluyen Europa, Asia y África.

Y es que, pese a que luego salga el incombustible Irving Gatell a darnos un discurso triunfalista en torno al plan de paz presentado por el magnate neoyorkino, en el que queda remarcado cómo todas las esperanzas del Estado Judío radican en las decisiones e influencia a favor de Israel de parte de Estados Unidos, es claro, sin embargo, que el panorama en Medio Oriente, e incluso en el mundo, es ahora mucho más adverso para el pueblo hebreo que lo que era hace dos años, veamos porqué digo esto:

  • Se puede señalar que la Rusia de Putin ha decepcionado como gran potencia al haber pasado ya 3 años sin que haya logrado derrotar a la Ucrania de Zelensky, sin embargo, y si hacemos caso a lo que nos dice Emmanuel Todd en su libro La Derrota de Occidente, Putin habría programado la contienda para durar cinco, con lo que la misma apenas habría alcanzado poco más de la mitad de dicha temporalidad, y falta todavía para que Moscú logre la totalidad de los objetivos previstos por el antiguo agente de Inteligencia; además, habría que tomar en cuenta la enorme extensión de las fronteras entre Rusia y su antigua provincia, la población mayor y la dispersión de las zonas urbanas en Ucrania, así como la estrategia de desgaste desplegada por el Kremlin, no solo para Kiev, sino aún para Europa y EUA, causando una afectación económica y aún problemas políticos al interior de las potencias occidentales; sin embargo, el hecho de que, a dos años del conflicto, Netanyahu no haya podido conquistar por completo la franja, que Hamas, pese a su descabezamiento y la ingente destrucción de sus infraestructuras en un territorio pequeño y habitado por 2 millones de personas con una enorme densidad de población, continuara resistiendo, no puede sino ser señalado como un fracaso que muestra las limitaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel, y una mala planeación de la campaña que subestimó la capacidad de resistencia y de reinventarse de la milicia islamista.
  • La guerra de Gaza escaló a la intervención Iraní, en la bautizada por Trump, como Guerra de los Doce Días que igualmente reseñamos aquí; si bien en la misma Israel demostró su superioridad aérea, los Persas, conforme avanzaba el conflicto, fueron desplegando poco a poco una fuerza de misiles más precisa y moderna con la que, igualmente, fueron mejorando la precisión y contundencia de sus ataques sobre Israel. De no haberse llegado a un final que da la impresión fue concertado por el mandatario norteamericano tanto con Teherán como con Tel-Aviv y aún Doha; la escalada habría sido aún mayor, y si bien, ante las débiles fuerzas antiaéreas y una avejentada Fuerza Aérea Persas, los Judíos habrían incrementado su destrucción sobre zonas urbanas iraníes, también es probable que la devastación en las ciudades israelitas se habría incrementado, derrumbando por completo el aura de invencibilidad del ejército israelí y posiblemente provocando la caída de Bibi del gobierno. Por otro lado, ese fin concertado, en el que prácticamente Trump dejó que los iraníes sacaran su material nuclear y equipos de sus instalaciones, que las mismas, pese a la espectacularidad del armamento empleado, resultaran con daños mínimos, al avisarles con tiempo y que estos a su vez, le previniesen de una represalia más de pacotilla que real sobre las bases aéreas norteamericanas en Qatar, implica no una intención perversa como cree Gil White, sino que, tanto por lo declarado por el neoyorkino, como por el propio Jefe de Gobierno persa, Pezeshkian, en una entrevista con Tucker Carlson, ambos tienen una lejana "esperanza", se podría decir, de normalizar las relaciones entre ambos países y abrirse a oportunidades de negocios mutuos sin pasar por el cambio de régimen, y lograr, por parte de Washington, que los iránios se vuelvan en contra de sus aliados rusos y chinos.
  • Pero en lo que sí Israel, y todo el Pueblo Judío ha resultado derrotado de manera contundente es en su percepción ante la opinión pública mundial, el Antisemitismo va a la alza, y es claro que, incluso, es posible ver que muchos líderes de opinión conservadora en EUA, como el propio Tucker Carlson, se encuentran buscando decididamente que la gente exija al Gobierno de Trump y a la clase política norteamericana en general, el retiro del apoyo al Estado Judío, generar el acostumbrado clima de sospecha y rechazo hacia los miembros de esta etnia, acusándoles incluso de estar detrás del asesinato de Charlie Kirk, --lo que contribuye a agrandar la importancia de este personaje, aprovechado para fines propagandísticos por Trump-- y lo mismo algunos académicos de renombre como Jeffrey Sachs o John Mearsheimer, que ven en el apoyo a Israel un desperdicio ingente de recursos y priorizar los intereses de un país extranjero sobre los nacionales. El bulo del genocidio en Gaza ha calado profundamente en los medios de comunicación, organismos internacionales y gran parte de la gente, y aún impulsado por Gobiernos de Izquierda como el de Pedro Sánchez en España, y su ridícula Flotilla para la Libertad que no llevaba nada de ayuda humanitaria, sólo a un grupo de niños pijos, drogadictos y libertinos liderados por esa pobre niña explotada como imagen para la agenda woke aprovechando sus evidentes problemas psiquiátricos que es Greta Thunberg. Aún así, cada vez más son presentes los discursos neo-Nazis, raciales, como el de otro comentarista conservador, como es Nick Fuentes (lo que no deja de ser esperpéntico, habida cuenta de que se trata de un pocho, o chicano, de raíces mexicanas y por tanto mestizas que sale hablando de la pureza de la raza aria como garantía de desarrollo) e incluso que, gracias a la Inteligencia Artificial, abundan cada vez más los vídeos humorísticos protagonizados por Hitler en lo que anuncia un "lavado de cara" o blanqueamiento, del dictador alemán de origen austriaco y su ideología.
En ese sentido, es de estimarse que, a la larga, el acuerdo conseguido por Trump, y que debería haberle valido el Nobel de la Paz, será nuevamente algo temporal y que será roto no por Israel, sino, como siempre, por los Islámicos; aunque el neoyorkino apueste por establecer en Gaza un proyecto de desarrollo con la intervención de países como Qatar o Arabia que inviertan capitales en convertirla en un resort y la explotación de los pretendidos yacimientos de gas natural que se encuentren en su zona costera, y que eso haga que los palestinos de la franja no se hagan miembros de cualquier organización militante como Hamas, Hezbollah o cualquier otra; el caso es que para el mundo musulmán, la existencia de Israel siempre será una espina clavada en el costado, Qatar, Arabia o Emiratos, podrán, siguiendo las enseñanzas de Mahoma, pretender por el momento estar de acuerdo con la Paz y reconocerle es parte de la taquiyyah, o mentir o fingir como parte de una estrategia, pero a la larga, subsistirá en ellos el deseo de quitárselo de encima, más ante la debilidad de Occidente y el deterioro de la posición de los Judíos en la opinión pública internacional, que se ha olvidado del Holocausto.

El hecho de que este acuerdo no signifique el fin de Hamas, que nuevamente, aunque vapuleado, ha sobrevivido, lo mismo que Hezbollah, que el régimen islamista iraní ha obtenido tiempo para analizar las falencias presentadas en la Guerra de los Doce Días, pueda equiparse con aviones nuevos y defensas antiaéreas proporcionadas por China y Rusia, y pueda continuar con su programa nuclear, apenas afectado, no son señales alentadoras, el régimen de los piratas Hutíes en Yemen continúa amenazando las aguas del Mar Rojo y Arabia ha firmado un acuerdo con Pakistán para compartir tecnología de armas nucleares, también muestra que el mundo musulmán continúa siendo una amenaza, y quizá ahora mayor que antes. Lo ideal sería que ninguna potencia occidental tuviese relación alguna con el Mundo Islámico y que contra la Doctrina Mahometana se tuviese la misma visión que contra el Nacionalsocialismo y el Comunismo; sin embargo, el que los países seguidores del Corán sean los principales productores de hidrocarburos, hace que tanto EUA, como otras potencias tengan que forzosamente, tolerarles y establecer relaciones con ellos, lo cual constituye siempre una ventaja y una especie de salvoconducto para seguir en sus mismas ambiciones y políticas expansionistas milenarias.

Sin embargo, Israel obtiene un respiro, el haber logrado rechazar una amenaza a su existencia de nueva cuenta, y sabe que, mientras mantenga el apoyo de EUA, podrá seguir adelante. La pregunta es: ¿por cuánto tiempo más Israel podrá contar con este sustento?

La Polémica del Nobel:

El hecho de que el Parlamento Noruego haya decidido otorgarle el Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado, la lideresa de la Oposición Venezolana y no a Donald Trump, sólo muestra la decadencia y el sesgo ideológico que tienen esos premios, como otros muchos otorgados en el ámbito occidental, --desde Miss Universo, los Príncipe de Asturias, los Óscares, Grammys y hasta el Ariel del cine mexicano, pasando por las preseas olímpicas-- cada vez más carecen de sentido y se han devaluado como consecuencia de la ideologización con la que la Izquierda Woke ha contaminado la vida en nuestros países en todos sus aspectos.

Lo hemos dicho aquí: Corina Machado y su títere, Edmundo González, presunto Presidente Legítimo de Venezuela, son parte de una disidencia controlada del régimen, ella no ha sufrido persecución alguna, como en su momento sí la sufriera Luis Henrique Capriles, y sigue viviendo con todos los lujos de su familia, una de las mayores fortunas del país caribeño sin ser molestada, mientras que el exdiplomático al que postulara a la Presidencia de la República, se encuentra asilado en España, país que, bajo el mandato de Pedro Sánchez en la Presidencia del Gobierno, como lo fuera con Zapatero, es uno de los principales apoyos del régimen Chavista, dadas las afinidades ideológicas y complicidades en corruptelas entre el PSOE y Podemos con el PSUV.

Así que como bien lo dice Acquaviva, el otorgarle el premio a esta señora, es una verdadera burla, y muestra igualmente, las afinidades de Noruega, país que, al igual que sus hermanos escandinavos, se dirige al colapso a manos del Islam, los lobbies LGTBQ y ecológicos, en medio de escándalos un tanto silenciados por la corrupción de su Familia Real. Mientras que Trump, como sea, y pese a los puntos controvertidos que mencioné líneas arriba, puso final a la Guerra Judeo-Persa de los Doce Días y acaba de sentar las bases para una paz, aunque sea temporal, en Gaza, y merecía mucho más el Nobel pese a que su política migratoria, comercial e interna en EUA, sea polémica. A Obama se lo dieron sin haber hecho nada todavía --creo que el Nobel se lo debieron dar al Electorado Norteamericano que, finalmente, dejando atrás la Historia de la esclavitud y el racismo, eligió a un Presidente de raíces africanas-- y que después llenó al mundo de guerra y muerte.

Aunque eso sí, la elección de la Machado para el premio, hizo enfurecer a muchos Izquierdistas que lo ven como un ataque al régimen de Maduro, aunque probablemente, esto no sea más que kayfabe, habida cuenta la sospechosa relación entre ella y el régimen, como a los Conservadores que apoyan a Trump, con todo y que ella, luego dijo que le dedicaba el premio al magnate. La verdad, no se ve nada claro que éste vaya realmente a intervenir en Venezuela para derrocar a Maduro, y probablemente todo termine con un acuerdo de transición pactada mas alguno que otro negociado "en lo oscurito" sobre temas inconfesables.

1 de octubre de 2025

EL VACÍO DE LA IZQUIERDA ACTUAL


Continuando con las reflexiones surgidas del asesinato del activista conservador estadounidense Charlie Kirk, me topé con este video del columnista y escritor Nicolás Alvarado, que me parece interesante; de entrada, porque es una muestra más de cómo en México, no existe una polarización ideológica como la hay en EUA, sino una polarización lo que además, es cuestionable que sea real, entre un grupo minoritario que fue sacado del poder y otro que lo viene ostentando desde 2018, pero que ambos, proceden del mismo tronco y siguen las mismas ideas o tendencias, y como lo hemos dicho antes, todo es el PRIAN (La fusión de los tradicionales partidos PRI y PAN) contra otra parte del PRIAN que adoptó el membrete de MORENA, para estructurarse alrededor de la figura de López Obrador. Así, en todos los medios mexicanos, prima el discurso de Izquierda Woke, mismo que se implantó en México a partir del año 2000, no por el entonces partido que se pintaba como marxistoide, el Partido de la Revolución Democrática, sino por el falsamente tomado como "conservador", el PAN, que comenzó con el empleo del "lenguaje inclusivo", la retórica feminista, ambientalista y la implantación de la ideología de género de manos de la entonces Primera Dama, Marta Sahagún.

Por otro lado, parece que Alvarado no entendió lo que representa la película del ya fallecido Bernardo Bertoluucci, Soñadores, basada en la novela los Santos Inocentes, del escritor inglés Gilbert Adair. En cierta forma, esa película --quizá no tanto el libro-- describe el origen de la Izquierda actual, de la mano de la generación que vivió su juventud en aquella década de los 60 y que vivió el llamado Mayo Francés en 1968, año convulso y decisivo para nuestro Mundo Occidental, que quizá pueda señalarse como el inicio de su Decadencia, y contra el que, un líder juvenil como Kirk, y la influencia que podía tener en los jóvenes universitarios actuales, estaba orquestando la forma de una Contrarrevolución ideológica.

La película de Bertolucci empalma con esa interesante conferencia dada por el Profesor Pedro Pérez López de la Universidad de Navarra:


Lo que Bertolucci representa de manera artística es lo que este conferencista expone en su ponencia: la Izquierda Woke surgió de los movimientos estudiantiles de 1968, culminación de toda la convulsión política que vivió la juventud en aquella década, catalizada por el ascenso y extensión del Rock and Roll, género musical que alcanzó la madurez en aquellos años, --no de la mano de los Beatles, quienes sí lo masificaron más allá de EUA, donde Elvis Presley hizo lo propio, sino de otras bandas más complejas musicalmente como Deep Purple, Led Zeppelin, Pink Floyd-- y los medios de comunicación como la TV y el cine, pero sobre todo, impulsada por la Revolución Sexual derivada de los anticonceptivos.

Lo que dice este conferencista se expresa en la película estelarizada por la bella actriz francesa Eva Green: se trató de una revolución que, contrario a lo que se piensa, no fue impulsada por la injerencia comunista en Europa Occidental y en los campus universitarios de EUA o de la UNAM en México; fue un movimiento iniciado por jóvenes hedonistas que, originalmente, querían abusar de sus compañeras en las residencias estudiantiles en Marsella. Es de recordar que en alguna entrevista a los manifestantes en alguna de las universidades norteamericanas, al cuestionarle los motivos de las protestas, uno de los estudiantes dijo "que sólo querían tener diversión en cualquier momento", porque consideraba que la sociedad y el sistema eran opresivos y les impedían ello.

Así que la Izquierda actual no tiene realmente un origen Marxista; en descargo de Marx, habría que reconocer que, en principio, sus ideas nacen como una crítica a la Revolución Industrial y a la desigualdad económica y social que había originado, y las evidentes e innegables injusticias que se provocaban en aquel entonces; el problema de su doctrina es que, por un lado, plantea un objetivo utópico, irrealizable y no describe la manera de lograrlo, sino que se limita a plantear la destrucción de ese orden injusto únicamente mediante la violencia, y reduce todo a la mera economía desconociendo la existencia de realidades más allá de la material; aún así, Marx seguía un método de razonamiento filosófico, como era la dialéctica, aprendida de su maestro Hegel, y por eso es que ahora, existen corrientes de origen marxistas pero que no son necesariamente comunistas; basta ver, por ejemplo al canal Demoliendo Mitos de la Política del joven y bastante sensato académico argentino residente en Alemania Ezequiel Bistoletti y sus colaboradores, como Fernando Moragon, Juan Antonio Aguilar o Adrián Zelaia, aplican análisis basados en el Marxismo sin ser comunistas o socialistas, a lo mucho, predican una economía mixta en que el empresariado se sujete al imperio de la Ley y la supremacía del Estado, quien en todo caso, debe encargarse de la prestación de servicios y actividades estratégicas de manera exclusiva. Algo similar es la línea seguida por el economista griego Yanis Varoufakis, --el peor enemigo de la leyenda feminista de Angela Merkel-- el sociólogo Emmanuel Todd, y aún la escuela de pensamiento a la que muchos políticos norteamericanos se han suscrito, los Neoconservadores, que parten del Trotskismo a través del pensador Leo Strauss, y no tienen absolutamente nada de comunistas o socialistas.

Por el contrario, la Izquierda Woke carece de un fundamento ideológico definido, aún cuando en ella hayan influido figuras, sobre todo y precisamente francesas como Foucault, Sartre, de Beauvoir, o siga los métodos de infiltración cultural de Gramsci, más bien parece sustentarse en el individualismo y voluntarismo de un charlatán exótico y estrafalario como lo fue Alistair Crowley; este personaje, que ciertamente tuvo mucha influencia entre políticos y figuras del espectáculo, siendo conocida la existencia de muchos de sus partidarios entre los representantes del incipiente Rock and Roll, --incluso, es de recordar la canción Mr. Crowley del fallecido Ozzy Osbourne, en la que el cantautor metalero no hace elogio del personaje, de quien, ciertamente, en alguna época sí fue adepto, por el contrario, directamente lo tacha de embaucador-- más que un satánico, puede considerarse como el fundador de los vendehumo o "coaches de vida", pero a fin de hacer creer que sus tesis tenían un fondo y desplumar a ricos ociosos que acudían a él por sus "enseñanzas", adornaba su discurso con rituales inventados y un velo pretendidamente esotérico de ser una especie de profeta de un "saber oculto".

La postura de Crowley era sencilla y no por ello menos diabólica: su presunto método el Thelema, consistía en el "haz lo que quieras" sin responsabilidad ni límite, y como objeto final, el obtener el éxito económico que debía llevar al goce máximo de todos los placeres. Este tipo de ideas ha terminado por llevar al destierro de la moral y a la idea de todo aquello que se desea y que lleva a generar alguna clase de bienestar en el individuo, es por eso mismo bueno; de ahí que al día de hoy se viva una verdadera epidemia de los vendedores de recetas milagrosas para obtener fortuna y poder, o que, por el contrario, se de el caso de multitud de mujeres dispuestas a despojarse de toda dignidad para ganar dinero vía Internet sin tener que trabajar, solo vender placeres virtuales, porque esta Izquierda resulta ser capitalista, lucrativa y la máxima promotora del llamado Neoliberalismo.

Así, Alvarado no entendió la película, Bertoloucci no está haciendo un retrato heroico de aquellos jóvenes, hoy octogenarios que protagonizaron el Mayo del 68, por el contrario, los muestra tal cual eran y con ello les hace una crítica descarnada: eran niños ricos, sibaritas, holgazanes, viciosos y hedonistas, mal criados por el súbito cambio de las penurias de sus primeros años durante o poco después de la guerra, a la súbita abundancia del resurgimiento europeo en los años 50, y que se rebelaron con su prohibido prohibir y otras tantas consignas del flower power porque simplemente querían divertirse, y veían en la Religión, la Moral objetiva, la autoridad, la familia, las jerarquías, la responsabilidad, el trabajo y el orden, impedimentos para llevar una vida desenfrenada y fácil. Claro, no todos los miembros de esa generación fueron de esa manera, pero el hecho de que quienes sí seguían tales ideas llegaran a puestos de poder, incluso al Papado en la persona de Jorge Mario Bergoglio, aseguraron dar un efecto nocivo que se contagió a generaciones posteriores. Además, si bien se llenaron la boca hablando de amor y paz, resultaron sumamente violentos e intolerantes a quienes opinaran diferente a ellos, y con las herramientas de los Estados en sus manos, pretendieron imponer su visión de manera violenta y coercitiva, al resto, porque quien les plantea que la vida es dura, que el mundo no es color rosa, que existen diferencias culturales y sociales muchas veces insalvables e irreconciliables, que existe un orden y que a ese orden debían su bienestar, que se deben hacer muchos sacrificios para alcanzar metas y que no todo en la vida es la obtención del placer, eso les parece fascismo.

De este modo, el señalamiento hecho por Trump a la Izquierda Radical de haber estado detrás de la muerte de Kirk es acertado, probablemente, no fue un crimen planeado con exactitud y detrás del cual existe una conspiración formada desde el poder, sino se trata de un joven que ha sido manipulado por los medios, como muchos otros más, quienes probablemente están detrás de los cada vez más frecuentes actos de violencia, como tiroteos a una oficina del ICE en la ciudad de Dallas, que provocó la muerte de inmigrantes ilegales detenidos, a los que se habría planteado "salvar" de las garras de las autoridades migratorias, o ahora, la balacera e incendio contra un templo mormón en Michigan, que quieren defender la delirante utopía surgida de manos de adolescentes desquehacerados, nublados por el humo del cannabis y los sueños ácidos de psicodelia de un retorno al orden que el activista asesinado predicaba.

Así, creo que estamos ante el inicio probable de una contrarrevolución contra la herencia maldita del 68, fuente de innumerables problemas, divisiones y odios que nos ha hecho pagar enormes precios. No es para menos, de las frivolidades de una generación, han surgido situaciones que ponen en peligro la continuidad misma de nuestra civilización, más vale que tal mayo y tal 2 de octubre, sean ya, definitivamente olvidados y superados.