Es imposible dejar de hablar de Trump y de esa "hipertrofia del poder" a la que me refería en el post anterior, similar a la experimentada por el Imperio Romano a partir de Diocleciano y Constantino como forma de intentar reforzar y enrocar el poder del Estado en un momento de crisis, ocultando, tras una aparente imagen de poder y prosperidad, severas debilidades que ya estaban desmoronando al orden y a la sociedad, a las que se intentaba de cierta manera, revertir.
Como lo hemos dicho, Trump intenta mantener, a costa de lo que sea, y pasando por encima de quien sea, incluso, ejerciendo el poderío de EUA fuera de todo límite, no en balde, ha tomado como modelo al último Presidente que impulsó la expansión territorial del país: William McKinley, Aunque, al igual que en el caso de Constantino, quien mandó hacer su estatua representándole como una figura titánica, divinizada, a fin de dar la imagen de que el poderío romano seguía más que intacto, Trump pretende manejar un discurso megalómano, de fuerza, que implique que su país no solamente sigue siendo el hegemón de nuestro tiempo, sino que comenzará su auténtica época imperial, pese a que, en realidad, se encuentra bajo asedio de los resurgentes poderíos de China, Rusia y el Islam.
Quizá en los últimos posts del año pasado me lo tomé demasiado en serio cuando el neoyorkino salió con sus discursos sobre la anexión de Canadá, de Groenlandia, la recuperación del Canal de Panamá, o el cambio de nombre al Golfo de México, todo diseñado para apelar al chauvinismo de los Rednecks que fueron gran parte de su electorado. Sin embargo, como más adelante lo veremos, esto muy probablemente se trate de su táctica negociadora, misma que se sustenta en la llamada teoría del hombre loco, es decir, plantear una premisa exagerada, extravagante, ilógica o irrealizable, pero que puede servir como un llamado a la negociación, partiendo de una apuesta muy alta que, a base de ir cediendo, da la posibilidad de que, para el contrario, salga contento creyendo que logró concesiones del poderoso, pero éste, en realidad, obtiene lo que quería, mostrándose magnánimo; aunque, en realidad, no contaba con la fuerza, ni la intención realmente, de alcanzar algo tan alto.
Aquí, no hay que olvidar los vínculos de Trump con el medio del espectáculo y de la Lucha Libre, (ha nombrado a Linda McMahon, esposa del controvertido promotor Vince McMahon, y ella misma empresaria del deporte-espectáculo, como Secretaria de Educación Pública) donde tiene una importancia fundamental el kayfabe, esto es, la elaboración de guiones y la creación de personajes para justificar rivalidades deportivas en el ring y mantener el interés del público.
Sin embargo, y hablando en serio, Trump está haciendo una importante labor de reestructurar al interior al Estado Norteamericano, e irónicamente, pese a su discurso tremendista y expansivo, se centra en eliminar mucho de la capacidad intervencionista de EUA al exterior, y centrarse en la solución de problemas internos de la sociedad y lastres para el adecuado funcionamiento del Estado.
La desparición de la agencia USAID, significa, en mucho, un paso adelante para ello, así como muestra realmente muchas de las intenciones de su gobierno en particular hacia México e Hispanoamérica. Este organismo, detrás de su fachada de administrar y proporcionar fondos económicos para programas de desarrollo en otros países, en realidad ayudaba a movimientos desestabilizadores, compraba medios de comunicación, proporcionaba sobornos y financiaba golpes de Estado y Revoluciones, a la vez que era un nido de corrupción inmenso --sí, muy probablemente, la corrupción en EUA es enormemente más grande que en nuestro país o cualquier otro al sur del Bravo, no se van por las migajas de un policía de tránsito o un funcionario municipal para hacerse de la vista gorda en una infracción o evadir el cumplimiento de reglamentos de urbanismo, sino por los millones o billones del tráfico de armas, concesiones petroleras o mineras y cosas similares-- que ahora, afortunadamente, dejará de existir. Lo curioso es que tanto la Oposición Mexicana, como la Venezolana, si es que son reales o existentes, se han quedado sin financiamiento, para beneplácito de los regímenes de Izquierda (y presuntamente contrarios al Trumpismo) tanto de MORENA como de Maduro... ¿parte de los acuerdos con ellos?
El que se revele que medios como Politico.com, o el Ney York Times, e incluso la BBC, televisora pública británica que incluso se financia con cuotas que se cobran al público, a manera de suscripción, que celebridades del cine como Angelina Jolie y otros más recibiesen jugosos cheques de USAID revela la podredumbre del sistema, construido alrededor de la propaganda, con un uso partidista a favor de los Demócratas, pero también a los Neoconservadores Republicanos, que han formado un grupo en el poder desde los noventa, y en general, a favor del Complejo Militar-Industrial, y de ese Deep State, conformado por todo ese funcionariado profesional perteneciente, principalmente, a los organismos de inteligencia, principalmente en la CIA, el FBI, NSA, etc.--Estados Unidos cuenta con un enorme entramado de agencias de policía política y paramilitares que cuesta creer que no se le cuente como un Estado policiaco-- sosteniendo sus intereses y el mantenimiento del poder. La USAID es sin duda, el mayor caso de pago de chayotes, como se denomina a los sobornos pagados a periodistas para obtener publicaciones favorables a políticos, en México.
Ese tipo de acciones contrasta con las declaraciones aparentemente expansionistas o imperialistas del Presidente, ya que, en realidad, está cortando de tajo con los principales medios del intervencionismo norteamericano en el exterior, incluso parece estar decidido a romper con las organizaciones internacionales, como se desprende de su salida también de la OMS, sobre todo tras lo que él considera, y así también lo ha señalado su ahora Secretario de Salud: Robert Kennedy Jr., la subordinación de ese órgano subsidiario del Sistema de las Naciones Unidas a intereses de China y de las grandes farmacéuticas, y a un gran donante y opositor suyo: Bill Gates.
En esa línea, ¿Qué significan sus dichos sobre la situación de Gaza? ¿De verdad Trump propone una limpieza étnica, desplazando a los gazatíes de la franja, y quedarse con el área para construir un resort turístico? Eso sería de entrada, un crimen de lesa humanidad y por supuesto generaría o contribuiría a provocar un conflicto mucho mayor y más grave en Medio Oriente. Sin embargo, esta propuesta no carece de algunos puntos interesantes:
De entrada, tal parece que el hecho de que EUA intervenga en la Franja de Gaza puede no ser mala idea: se trata de un territorio en disputa entre Judíos e Islámicos que quizá, en poder de un tercero en discordia, que actuase no como dueño del territorio, sino, en cierta forma, como una especie de administrador o árbitro podría ser una garantía de paz, siempre y cuando las partes contendientes: Israel y la población árabe, aceptasen tal arbitraje... Por otro lado, hay que admitir que la nacionalidad Palestina es totalmente artificial; como ya antes lo he señalado en este blog, de entrada, dicho nombre para la región fue un invento del Emperador Romano Publio Elio Adriano, tras derrotar la última rebelión judía, la de Bar Kochba, y concretar la expulsión de buena parte de la población hebrea de su tierra ancestral, la que se quedó, fue migrando, al ya no poder entrar a Jerusalén, renombrada como Colonia Aelia Capitolina, y convertida en una ciudad netamente grecorromana, y sustituyendo el Templo de Dios por uno a Zeus/Júpiter. La población palestina, como ya lo dije anteriormente, viene a tener origen entre judíos que se convirtieron al Cristianismo --que no fueron pocos, como se cree, otro tanto se mezcló con Cristianos de origen gentil-- y posteriormente al Islam, así como la población de antiguos pueblos árabes de la zona, como los Moabitas, Idumeos o Nabateos, a los que posteriormente se unieron inmigrantes de la Península Arábiga llegados con la expansión del Islam, que ocuparon los territorios dejados por los hebreos.
En la actualidad, la realidad es que los Palestinos no son distinguibles de, por ejemplo, los Jordanos, de hecho, se habla que el 80% de la población del reino Haschemita sería clasificable como tal; sin embargo, que se mantenga la nacionalidad palestina se explica porque ha sido un excelente medio, desde 1948 para la política de las potencias islámicas a fin de extorsionar a Occidente, o en el caso de Irán, a partir de la instalación del régimen actual en 1979, como el pretexto perfecto para su expansionismo a través de las milicias que financia, como Hamas o Hezbollah. La idea de Trump, de que EUA se quede con Gaza, y que los Palestinos sean absorbidos por Jordania, por ejemplo, y que éste Estado les reconozca su ciudadanía y el gentilicio inventado por el tercer emperador romano de la Dinastía Antonina desaparezca, y que tampoco pase el territorio a Israel --de ahí la evidente sorpresa de Netanyahu, y un soterrado disgusto detrás de sus sonrisas-- implicaría una solución salomónica, que incluso, permitiría a EUA el controlar el acceso al Canal de Suez, y si además, controla el acceso al Canal de Panamá, podría estrangular al comercio chino, y hacerse también con los recursos de gas natural frente a las costas gazatíes. Como resultado, cesaría la amenaza del terrorismo islámico contra el Estado Judío, al cesar el reclamo de creación de un Estado Palestino, a la vez, Israel se consolidaría y sería plenamente reconocido. Esta situación, a la vez, obligaría al régimen clerical iraní a reformarse o le haría caer, ante su evidente derrota.
El gran problema es que todo esto no es tan sencillo y no estaría exento de resistencias que se le pueden volver en contra, sobre todo de parte de Irán, de Turquía, como nuevo actor importante que ha desplazado a los Persas en Siria, y de los más radicales entre los Palestinos; pero también, muy posiblemente, entre los más extremistas de los Judíos.
Sin embargo, este "plan" probablemente es la amenaza de actuar de una manera extrema por parte del Presidente de EUA, en realidad busca obligar a que todas las partes interesadas: Israel, Jordania, Egipto, Líbano, el nuevo régimen islamista sunnita sirio, e incluso Irán y sus adláteres Hamas y Hezbollah, se sienten a negociar, para brindar una verdadera oportunidad de desarrollo para Gaza, que los Estados islámicos acepten la existencia de Israel y retiren a sus supuestas organizaciones de resistencia, en realidad grupos criminales, de la zona, pues son ellos los que constituyen la principal amenaza a los Palestinos, a los que han utilizado, junto a multitud de periodistas, académicos y líderes de opinión en Occidente, como "escudos humanos" y pretexto perfecto para atizar el antisemitismo más descarado e inhumano desde los tiempos de Hitler.
En resumidas cuentas, Trump está haciendo política internacional de manera que podríamos decir, "poco ortodoxa", pero que le está funcionando, y no es para menos, presentarse de alguna manera como el malo, aparentar estar a favor de ciertas posturas políticas o ideológicas censurables --el famoso saludo de brazo extendido de Musk quizá fue una estudiada manera de hacer trolleo y espantar a la prensa de Izquierda-- lleva a doblegar a sus contrapartes que buscan quedar bien con él, ceder en algunas cosas para evitar una amenaza que no se sabe qué tanto es real o qué tanto el Presidente norteamericano está dispuesto a arriesgarse a dañar a su propio país a cambio de perjudicar a su contraparte y presionarle hasta obtener lo que quiera de él; en resumen, la política de los Soprano o del Padrino, como la ha adjetivado el profesor español Óscar Vara.
Hasta ahora, y en estos pocos días que el neoyorkino tiene de nuevo frente al Ejecutivo Norteamericano, el balance está siendo positivo. Sin duda, Trump está transformando el orden internacional, y sobre todo, el interno. Y creo que es para bien: admitámoslo, los organismos internacionales, como la ONU, la OTAN, la OEA, e incluso la Unión Europea, que nacieron sobre todo tras la Segunda Guerra Mundial, fueron construidos como parte del orden nacido tras la derrota de la Alemania Nacionalsocialista y del Imperio Japonés, y creados como foros o medios de contención durante el enfrentamiento ideológico-político de dos bloques, hoy convertidos en chiringuitos para políticos defenestrados en sus países e inútiles para ganarse la vida de manera honesta fuera del disfrute de fondos públicos, la Guerra de Ucrania, al fin en vías de terminación gracias a la sintonía existente entre Trump y Putin, ha sido quizá la más grande, más desvergonzada y cruel expresión de este vil negocio entre el Complejo Militar-Industrial y los políticos del llamado Primer Mundo jamás vista, realizado bajo el amparo de siglas de entidades repletas de retórica pero carentes de efectividad real.
Sí, el Derecho Internacional institucionalizado en el que un, perdóneseme la expresión: pendejo con iniciativa como fue Woodrow Wilson está muriendo, para volver a las raíces, al verdadero Derecho Internacional como lo concibieron Vitoria y Grocio, basado en la diplomacia y el acuerdo entre Estados Soberanos, para olvidarnos de los ideales irrealizables de perturbados mentales como Immanuel Kant o Hegel, y abrir los ojos a la cruda realidad constatada por Maquiavelo o Bismarck. Yo, la verdad, me congratulo por ello.
Como también, es indudable que vamos, todos los países, empezando por EUA, hacia regímenes autoritarios, yo tampoco lamentaré la muerte de la ilusoria idea de Democracia Liberal, que ya no responde a un mundo como el de hoy, tecnificado y sobre todo, dividido tras cuarenta años en que el llamado Neoliberalismo llevado hasta el extremo fragmentó sociedades en pos de intereses particulares y de camarillas inspiradas en los viajes ácidos de la generación de los 60. Acostumbrémonos, es la nueva realidad y habremos de vivir en ella.
2 comentarios:
todos los extremos son malos.
los que vivimos las estupideces que cometieron los presidentes todopoderosos del pri no aceptamos la idea de volver a ese tipo de gobiernos.
y no es por la cacareada " defensa de la democracia y libertad"
es algo mas pragmatico y simple.
no dar el poder a engendros idiotas que enloquecen con el mismo y destruyen a tus paises y sociedades.
simplemente en mexico y america latina no se han recuperado( salvo 2 o 3 excepciones ) de las mierdas que gobernaron nuestros paises en forma absoluta en los 60-90s del siglo pasado.
y estamos volviendo a la misma idiotez.
La Democracia no es el único medio de control de los gobernantes, también el establecimiento de órganos colegiados técnicos pueden servir de guía a quien ostenta el poder político, tal es la idea de la "Tecnocracia" que la familia de Musk ha impulsado desde hace mucho, y que en buena medida, se ha aplicado en China desde los años 70, y que viene del mismo Platón que hablaba del gobierno de los sabios.
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