Este es el enemigo público #1 de México en estos momentos y al que en el pasado post caricaturizaba, es una microfotografía de un virus de la Influenza, podemos ver en el interior la nucleocápside de proteínas que protege su ADN y la cápside de lípidos (moléculas grasas) que forma su piel externa.1.- LOS VIRUS:
Si yo hubiese estudiado medicina, sin duda me habría especializado en virología, puesto que los virus son los seres más fascinantes y quizá los más poderosos que habitan la tierra pese a su minúsculo tamaño y que, ni siquiera, pueda decirse que están vivos.
Todos los seres vivos, desde las bacterias hasta las ballenas cumplen con el requisito de desarrollar tres funciones básicas: alimentarse, respirar o intercambiar gases con la atmósfera y reproducirse por sí mismos. Los virus, en cambio, no hacen nada de eso: no comen, no respiran y no pueden replicarse a sí mismos.
De hecho, parecen partículas diseñadas por nanotecnología, algunos con una gran complejidad, como los bacteriófagos, que semejan minúsculos módulos de alunizaje, que se posan sobre las membranas celulares de las bacterias, y como jeringas, inyectan su ADN, que reprograma al del huésped para que empiece a producir nuevo ADN viral y proteínas para sus cubiertas, pues la estructura del virus es ser una simple espiral de ADN, o en el caso de los Retrovirus, de ARN, acompañada de una enzima, y recubierta por una cápsula de proteinas y otra de lípidos, en la que tienen, a manera de pelos o protuberancias, una serie de moléculas con los que, a modo de llave, se ensamblan a las moléculas de las membranas celulares y las abren, perimitiendo el ingreso del material genético del virus, que pronto secuestra al de la célula y le obliga a replicar virus a tal cantidad que finalmente la célula queda repleta y estalla, liberando miles de nuevos virus. La destrucción de las células infectadas es lo que ocasiona la enfermedad.
Y así lo hacen todos, cada virus está diseñado para atacar un tipo diferente de célula: la Rabia y la Polio, por ejemplo, al sistema nervioso, el Herpes a la piel y mucosas, el VIH o virus del SIDA, a las células del sistema inmunológico, el rotavirus a las células del tracto digestivo y el virus de la Influenza a las del aparato respiratorio, pero en todos los casos, el ataque es el mismo y el objetivo igual: la replicación.
Los antibióticos evidentemente no sirven de nada contra ellos, pues al no comer ni absorber sustancias de su entorno, no pueden tampoco asimilar sustancias que los destruyan, por lo que la única vía de destruirlos es por el propio sistema inmunológico, o bien con los antivirales se les neutraliza y se permite que el sistema inmune les elimine.
El antiviral, como en el caso es el oseltamivir lo que hace es unirse a las protuberancias moleculares de la cápside exterior (que en la foto parecen pelitos naranjas) que le sirven de llave a los virus para abrir las membranas celulares e inyectar su material genético, para evitar que se de este tipo de interacción, al no poder entrar en las células, los virus quedan aislados e inactivos, y pueden ser fagocitados por nuestros glóbulos blancos o eliminados por la orina (de ahí el tomar muchos líquidos) como partículas inofensivas. Otros antivirales dejan que el virus entre, pero neutralizan la enzima viral (como sucede en el caso del Aciclovir usado contra el VIH) impidiendo que se obligue a la célula huésped a replicar el ADN o ARN viral, con lo que no hay multiplicación de virus.
¿Cuál es el origen de los virus? Nadie lo sabe: pueden ser bacterias que evolucionaron hacia un parasitismo extremo, o moléculas de ADN, proteínas y lípidos que se organizaron en una forma extremadamente compleja sin llegar a la célula, algo así como nanopartículas naturales en una evolución alterna que no dió origen a la vida como la entendemos, sino a los virus, dentro de esta línea estarían también los priones, moléculas de proteínas malignas que al igual que los virus, se apoderan de células a las que usan para su replicación, entre las enfermedades que causan está el "Mal de las Vacas Locas".
¿Son los virus únicamente nocivos? Tampoco puede decirse esto con seguridad, se cree que si no fuera por los bacteriófagos, que infestan el agua de mar, el mundo ya sería una masa gelatinosa de bacterias, y además, como cada virus toma de sus células huésped parte de su material genético pueden servir como mensajeros y llevar información de un enfermo a otro mediante el contagio, con lo que, quizá han desempeñado un factor importantísimo para el desarrollo de mutaciones genéticas que han contribuido a la evolución... la realidad es que no sabemos mucho sobre los virus y nos falta mucho por aprender de ellos.
De cualquier modo, parece que incluso hasta en los términos biológicos Dios tiene preferencia por los humildes y pequeños, y puede que en realidad el papel de los virus en la Naturaleza sea de una importancia insospechada, y que al igual que son mortíferos sean necesarios para que todo exista...
2.- Pánico y rumores:
Durante la Peste Negra del siglo XIV se gestó con gran fuerza el antisemitismo que desembocaría en la tragedia del Holocausto en la II Guerra Mundial; la gente, aterrada por la ferocidad de la epidemia (ocasionada entonces por una bacteria, la Yersinia Pestis) cuyas causas no se conocían pues faltaban 300 años para que Lehuenhooke inventara el microscopio, empezó a buscar causas y culpables con las más estrambóticas teorías. Finalmente, se decantaron por echarle la culpa a los Judíos que vivían en Europa Occidental y se les acusó de propagar la enfermedad envenenando las aguas.
De nada valieron los decretos papales condenando las persecuciones y las masacres, la gente iba a los barrios judíos y mataban sin distinción a niños, mujeres, hombres, ancianos, les quemaban vivos o les decapitaban y de paso, les robaban sus pertenencias, la cosa era encontrar un chivo expiatorio.
Ahora pasa algo similar, con todo y que los infectados en el país, según cifras oficiales no se elevan a más de 2000, y los muertos son cerca de 200, mientras que en la gran tragedia de la Edad Media o en la Gripa Española de 1918 los muertos e infectados fueron millones. A una semana de distancia, Obama dejó de tener una buena impresión en la opinión pública mexicana y por el contrario, ahora se le acusa directamente de haber soltado la enfermedad, ya sea por que quiere beneficiar a la economía americana con la venta de medicamentos y vacunas, en venganza por las reclamaciones de Calderón por lo del narco, o simplemente, por que es ni más ni menos que EL ANTICRISTO!!! y lo hizo por pura maldad.
En correos electrónicos y foros de discusión en la red se puede leer esto, y es muy peligroso entrar en el terreno de los odios étnicos y apuntar el dedo hacia los norteamericanos, las consecuencias de esto pueden ser terribles y dar origen a conflictos que solo empeoren la situación.
La gente debe guardar la calma; hasta ahora, la respuesta del Gobierno de Calderón ha sido la correcta, aunque algunos gobiernos locales, como el del nefasto Emilio González aquí en Jalisco hayan tardado en reaccionar y pretendido minimizar los problemas. Si empiezan las compras de pánico el ausentismo laboral injustificado o la paralización total o incluso, motines y ataques contra los supuestos culpables de la epidemia, la situación empeorará.
Recordemos que (aunque me oiga como Gloria Trevi) a lo único a lo que tenemos que tenerle miedo es al miedo mismo...
Todos los seres vivos, desde las bacterias hasta las ballenas cumplen con el requisito de desarrollar tres funciones básicas: alimentarse, respirar o intercambiar gases con la atmósfera y reproducirse por sí mismos. Los virus, en cambio, no hacen nada de eso: no comen, no respiran y no pueden replicarse a sí mismos.
De hecho, parecen partículas diseñadas por nanotecnología, algunos con una gran complejidad, como los bacteriófagos, que semejan minúsculos módulos de alunizaje, que se posan sobre las membranas celulares de las bacterias, y como jeringas, inyectan su ADN, que reprograma al del huésped para que empiece a producir nuevo ADN viral y proteínas para sus cubiertas, pues la estructura del virus es ser una simple espiral de ADN, o en el caso de los Retrovirus, de ARN, acompañada de una enzima, y recubierta por una cápsula de proteinas y otra de lípidos, en la que tienen, a manera de pelos o protuberancias, una serie de moléculas con los que, a modo de llave, se ensamblan a las moléculas de las membranas celulares y las abren, perimitiendo el ingreso del material genético del virus, que pronto secuestra al de la célula y le obliga a replicar virus a tal cantidad que finalmente la célula queda repleta y estalla, liberando miles de nuevos virus. La destrucción de las células infectadas es lo que ocasiona la enfermedad.
Y así lo hacen todos, cada virus está diseñado para atacar un tipo diferente de célula: la Rabia y la Polio, por ejemplo, al sistema nervioso, el Herpes a la piel y mucosas, el VIH o virus del SIDA, a las células del sistema inmunológico, el rotavirus a las células del tracto digestivo y el virus de la Influenza a las del aparato respiratorio, pero en todos los casos, el ataque es el mismo y el objetivo igual: la replicación.
Los antibióticos evidentemente no sirven de nada contra ellos, pues al no comer ni absorber sustancias de su entorno, no pueden tampoco asimilar sustancias que los destruyan, por lo que la única vía de destruirlos es por el propio sistema inmunológico, o bien con los antivirales se les neutraliza y se permite que el sistema inmune les elimine.
El antiviral, como en el caso es el oseltamivir lo que hace es unirse a las protuberancias moleculares de la cápside exterior (que en la foto parecen pelitos naranjas) que le sirven de llave a los virus para abrir las membranas celulares e inyectar su material genético, para evitar que se de este tipo de interacción, al no poder entrar en las células, los virus quedan aislados e inactivos, y pueden ser fagocitados por nuestros glóbulos blancos o eliminados por la orina (de ahí el tomar muchos líquidos) como partículas inofensivas. Otros antivirales dejan que el virus entre, pero neutralizan la enzima viral (como sucede en el caso del Aciclovir usado contra el VIH) impidiendo que se obligue a la célula huésped a replicar el ADN o ARN viral, con lo que no hay multiplicación de virus.
¿Cuál es el origen de los virus? Nadie lo sabe: pueden ser bacterias que evolucionaron hacia un parasitismo extremo, o moléculas de ADN, proteínas y lípidos que se organizaron en una forma extremadamente compleja sin llegar a la célula, algo así como nanopartículas naturales en una evolución alterna que no dió origen a la vida como la entendemos, sino a los virus, dentro de esta línea estarían también los priones, moléculas de proteínas malignas que al igual que los virus, se apoderan de células a las que usan para su replicación, entre las enfermedades que causan está el "Mal de las Vacas Locas".
¿Son los virus únicamente nocivos? Tampoco puede decirse esto con seguridad, se cree que si no fuera por los bacteriófagos, que infestan el agua de mar, el mundo ya sería una masa gelatinosa de bacterias, y además, como cada virus toma de sus células huésped parte de su material genético pueden servir como mensajeros y llevar información de un enfermo a otro mediante el contagio, con lo que, quizá han desempeñado un factor importantísimo para el desarrollo de mutaciones genéticas que han contribuido a la evolución... la realidad es que no sabemos mucho sobre los virus y nos falta mucho por aprender de ellos.
De cualquier modo, parece que incluso hasta en los términos biológicos Dios tiene preferencia por los humildes y pequeños, y puede que en realidad el papel de los virus en la Naturaleza sea de una importancia insospechada, y que al igual que son mortíferos sean necesarios para que todo exista...
2.- Pánico y rumores:
Durante la Peste Negra del siglo XIV se gestó con gran fuerza el antisemitismo que desembocaría en la tragedia del Holocausto en la II Guerra Mundial; la gente, aterrada por la ferocidad de la epidemia (ocasionada entonces por una bacteria, la Yersinia Pestis) cuyas causas no se conocían pues faltaban 300 años para que Lehuenhooke inventara el microscopio, empezó a buscar causas y culpables con las más estrambóticas teorías. Finalmente, se decantaron por echarle la culpa a los Judíos que vivían en Europa Occidental y se les acusó de propagar la enfermedad envenenando las aguas.
De nada valieron los decretos papales condenando las persecuciones y las masacres, la gente iba a los barrios judíos y mataban sin distinción a niños, mujeres, hombres, ancianos, les quemaban vivos o les decapitaban y de paso, les robaban sus pertenencias, la cosa era encontrar un chivo expiatorio.
Ahora pasa algo similar, con todo y que los infectados en el país, según cifras oficiales no se elevan a más de 2000, y los muertos son cerca de 200, mientras que en la gran tragedia de la Edad Media o en la Gripa Española de 1918 los muertos e infectados fueron millones. A una semana de distancia, Obama dejó de tener una buena impresión en la opinión pública mexicana y por el contrario, ahora se le acusa directamente de haber soltado la enfermedad, ya sea por que quiere beneficiar a la economía americana con la venta de medicamentos y vacunas, en venganza por las reclamaciones de Calderón por lo del narco, o simplemente, por que es ni más ni menos que EL ANTICRISTO!!! y lo hizo por pura maldad.
En correos electrónicos y foros de discusión en la red se puede leer esto, y es muy peligroso entrar en el terreno de los odios étnicos y apuntar el dedo hacia los norteamericanos, las consecuencias de esto pueden ser terribles y dar origen a conflictos que solo empeoren la situación.
La gente debe guardar la calma; hasta ahora, la respuesta del Gobierno de Calderón ha sido la correcta, aunque algunos gobiernos locales, como el del nefasto Emilio González aquí en Jalisco hayan tardado en reaccionar y pretendido minimizar los problemas. Si empiezan las compras de pánico el ausentismo laboral injustificado o la paralización total o incluso, motines y ataques contra los supuestos culpables de la epidemia, la situación empeorará.
Recordemos que (aunque me oiga como Gloria Trevi) a lo único a lo que tenemos que tenerle miedo es al miedo mismo...
