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17 de febrero de 2009

PARALELISMOS HISTORICOS I




No cabe duda que la Historia tiene ciertos aspectos cíclicos, que se repiten una y otra vez, como resultado de etapas similares que viven todos los pueblos, aunque como un historiador cuyo nombre no recuerdo lo dijo alguna vez, las cosas pasan dos veces en la Historia: primero como tragedia y después como comedia, aplicándolo al caso de Napoleón I "el Grande" y su sobrino Napoleón III "el Pequeño".

En otros casos, el paralelismo es sorprendente y se presta a muchas curiosidades, y para los que gustan de lo sobrenatural, a pensar en la realización de profecías y demás cuestiones; tal es el caso de observar los paralelismos que existen, precisamente, entre Napoleón y Hitler, aunque muchos de ellos se deben quizá a que el temible dictador alemán quizo emular al corso, y en cierta forma lo logró, cometiendo, sorprendentemente, los mismos errores estratégicos y que a ambos, les costó la derrota:

1.- Ambos poseyeron un talento militar y político innato que los encumbró al poder aprovechando condiciones graves de crisis económica y política, proveniendo ambos de familias pobres y de zonas marginales a los países que gobernaron, incluso, podría decirse que eran extranjeros en ellos: Hitler austriaco, Napoleón corso, cuando la isla acababa de incorporarse a Francia.

2.- Ambos supieron promover y alentar la llegada a los altos mandos militares de gente innovadora y con gran habilidad táctica, capaz de comprender el impacto del desarrollo de nuevas tecnologías y técnicas bélicas.

3.- Ambos sobreestimaron la capacidad naval de sus fuerzas: Napoleón se empeñó en una contienda por el mar con Inglaterra sin comprender que Francia estaba muy lejos de contar con la fuerza naval y el dominio marítimo de los británicos, siendo derrotada su flota, en combinación con la española, en Trafalgar en 1805, batalla en la que, más que en Waterloo, se decidió su destino, la preparación de los mandos entre ingleses y franceses queda patente en la diferencia entre un Nelson y un Villanueve, mientras que en la II Guerra Mundial los alemanes no comprendieron que la era del acorazado terminaba y empezaba la del poder aeronaval del portaaviones, la muestra de ello fue el hundimiento del Bismarck, facilitado por el ataque de los aviones ingleses.

4.- La invasión a Rusia en ambos casos se realizó por las mismas fechas y ambas operaciones fracasaron gracias al "General Invierno".

5.- En ambas campañas rusas, hubo una batalla en Borodino, incluso, de parte del Ejército Rojo participaron las mismas unidades, como el Regimiento Semionovzky de Fusileros; a grado tal hubo semejanza entre ambos combates, que Stalin y los generales rusos autorizaron a tomar del museo de la batalla las banderas empleadas en 1812 como una especie de cábala y así elevar la moral de las tropas.

6.- En el "Gran Ejército" napoleónico había unidades alemanas provenientes de los principados germánicos ocupados y en el hitleriano había unidades francesas provenientes de la Francia ocupada, del régimen de Vichy o enlistados en las Waffen SS.

7.- En ambos casos los rusos emplearon la táctica de la "Tierra Arrasada".

8.- Napoleón y Hitler pelearon en dos frentes, en el primer caso, el frente occidental se abrió en España desde 1808 con la resistencia nativa, pero además se fortaleció por el desembarco británico y la ofensiva dirigida por Wellington, al tiempo que se libraba la guerra en Rusia, en el caso de Hitler, el frente occidental fue abierto en Italia en 1943 y un año más tarde en Normandía.

9.- La última ofensiva lanzada por ambos dictadores: los 100 días en el caso de Napoleón y las Ardenas en el caso de Hitler, fueron lanzadas en Bélgica y con el mismo objetivo: controlar el territorio Belga y en especial llegar a Amberes y buscar así una paz negociada con los aliados. Napoleón buscaba amenazar así los territorios prusianos y Hitler a Francia como base para llegar a un acuerdo.

10.- Ambas ofensivas fracasaron por la mala aplicación de las órdenes recibidas por ciertos comandantes cuyo papel era vital: en los 100 Días Grouchy y su paseo buscando a los Prusianos que jamás encontró, los que pudieron reunirse con Wellington para aniquilar a Napoleón en Waterloo y en las Ardenas, el general Von Matteunffel se tardó en avanzar con sus blindados, dando tiempo a los aliados a agruparse y hacer frente a la ofensiva germana; en ambos casos, se habla de que hubo o soborno a estos comandantes, o estos ante la animadversión sentida hacia su líder decidieron traicionarlo en cada caso. En ambos casos, el pretexto usado por los comandantes fue el mismo: la densa niebla de los bosques belgas.

11.- Ambos, al final sufrieron la traición de uno de sus colaboradores más cercanos que incluso, quisieron quedar bien con los aliados y de nada les valió por que fueron ajusticiados por estos: Joachim Murat en el caso de Napoleón, quiso quedar como Rey de Nápoles y ante los 100 días se puso del lado aliado olvidando que estaba casado con la hermana de Napoleón, ella también no era muy leal a su hermano, pero acabó fusilado y en el caso de Hitler, Heinrich Himmler, comandante supremo de las SS quiso entregarse a los ingleses, negociar la paz en secreto y ser tomado en consideración como líder interino de Alemania tapando sus crímenes: ante la amenaza de ser fusilado "en caliente" por los soldados británicos que le custodiaban y cateado se suicidó con la famosa pastilla de cianuro oculta entre los dientes.

12.- En el caso de ambos, su vestimenta habitual era un austero uniforme militar mucho más sencillo del que usaban sus mariscales y generales.

13.- Hitler, pese al talento militar que le reconocían sus superiores en la I Guerra Mundial y de las condecoraciones recibidas, no pasó de ser cabo al considerar que no podría hacerse respetar en el mando; Napoleón, por su parte, aunque sí tuvo una educación militar y ascendió de Teniente de Artillería a General, siempre fue apodado: "el pequeño caporal" o sea: "el pequeño cabo".

14.- Ambos fueron de estatura baja (sobre todo Napoleón) y gozaron de un extraordinario e inexplicable atractivo entre las mujeres. Sus amores, en el caso de Napoleón con Josefina y de Hitler con Eva Braun han pasado a la historia conformando parejas trágicas como la de Marco Antonio y Cleopatra.

Fuera de estos paralelismos históricos, que quedan como para que suene la musiquita de "Dimensión Desconocida" (tiri, tiri, tiri tiri) hay otros que son verdaderamente trágicos, y aquí podríamos hablar de cómo la situación actual se asemeja mucho a la surgida tras la crisis de 1929 y como la de Venezuela, con el reciente triunfo de Chávez en el referendum del domingo demuestran como el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pues se asemeja al caso acontecido de la Alemania de los años 30 sobre ello, trataremos en el siguiente post; solo les digo a los lectores venezolanos: Lo que sigue es el incendio del Reichstag y la prohibición de la oposición... acuérdense de mí cuando eso suceda.