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15 de junio de 2025

ISRAEL VS. IRÁN ¿EL ÚLTIMO ROUND?

 


Como dijera en 1994 el político mexicano Mario Ruíz Massieu ante los asesinatos de su hermano José Francisco, el anterior de Luis Donaldo Colosio y en general la crisis política y económica que vivió México en aquel año, que prefiguraba el final del régimen del PRI y el inicio de una desordenada "transición democrática" que a la larga, fracasaría: "Los demonios andan sueltos" por el mundo.

No solamente es la inestabilidad y las tensiones internas provocadas por Donald Trump al interior de EUA, cada vez más cercanas a un rompimiento violento que lleve o a una nueva guerra civil, o a la implantación de una dictadura personal, o de grupo en la Tierra de la Libertad, con tal de evitar otra dictadura encabezada por los Globalistas, que quizá sería mucho peor; sino que a nivel internacional las tensiones crecen y el camino hacia la guerra parece inevitable; son los conflictos que aparecen como consecuencia de los reacomodos de poder provocados por el ascenso de China que profetizó en su momento Napoleón, el resurgimiento ruso y una Europa que parece hundirse ante la marea de la inmigración masiva islámica y subsahariana, regida por una élite multinacional corrupta, frívola, belicosa y liberticida desde Bruselas.

En Medio Oriente, tal y como comenzó el 07 de octubre de 2023 un episodio surgido de los vetustos y repetidos intentos del Irán actual de seguir con el expansionismo seguido desde los tiempos del Irán Aqueménida desde el siglo VI a.C., tentativas que chocaron ahora con el Estado de Israel, precisamente cabeza de puente y muro de contención occidental contra el siempre amenazante Islam, y por supuesto, el logro del control sobre los recursos petrolíferos de la región.

Es curioso que Trump en buena medida, fuera electo por votantes que estaban hartos de la belicosidad, por otra parte, torpe, del gobierno de Biden, que alentó el conflicto de Ucrania vs Rusia mientras se comía una derrota escandalosa y vergonzante en Afganistán ante los Talibán. Al momento actual, no ha logrado terminar la guerra entre Moscú y Kiev, ante el hecho de que a Putin realmente no le conviene llegar a la paz cuando está, poco a poco,  destrozando a los ucranianos y desgastando económicamente a los europeos, pese al triunfalismo exagerado de los kievanos tras los ataques con drones a bombarderos rusos, y que en realidad se saldaron con la destrucción de entre 8 a 12 aviones tácticos y viejos.

Con respecto a Medio Oriente, Trump se ha mantenido como un firme apoyo a Israel, pese a varios amagos de limitar o frenar a Benjamín Netanyahu en el conflicto de Gaza, y ha intentado combatir a los piratas Hutíes en Yemen, sin lograr reducirlos realmente, cuando no, hasta estos corsarios del Levante lograron humillar al poderío naval norteamericano, incluso con ataques directos y daños a naves mercantes y militares norteamericanas. Recientemente, trató de llegar a formalizar un acuerdo con Irán que impidiera que los Persas obtuviesen armas nucleares; sin embargo, ambas partes parecieron alargar sus posturas y agrandar sus peticiones, como buscando ganar tiempo, algo que, sobre todo, beneficiaba a los Iránios, que, si no contaban con estas armas ya desde el anterior acuerdo, impulsado y signado por Obama hace casi veinte años con Mahmoud Ahmadinejad que presidía el Gobierno de Teherán en aquel entonces, que perjudicaba a Israel y le permitía a Irán contar con reactores y desarrollar tecnología nuclear y en el desarrollo de vectores de lanzamiento.

La verdad, parece que Trump no cuenta en realidad con un equipo diplomático efectivo: en su elección de lealtades por encima de capacidad, nombró como Secretario de Estado a Marco Rubio, quien ha tenido larga experiencia como legislador, mas no como diplomático ni en puestos administrativos, --En EUA, la Secretaría de Estado se encarga tanto de la política exterior como de la gobernación interna-- y esto se refleja en hechos como la actitud del Subsecretario Christopher Landau, quien se rebajó a una discusión ridícula con una funcionaria del partido MORENA en el estado de Jalisco, es decir, ni siquiera una funcionaria pública de alto rango y en ejercicio, por un comentario estúpido y grosero de ésta... es decir, ¿cómo un funcionario de alto nivel del principal departamento de la Administración Pública norteamericana, en vez de apostar por la diplomacia, se enzarza en una discusión vía redes sociales por un comentario idiota dicho por una persona estúpida e insignificante? Como dice el periodista Rafael Cardona, la diplomacia estadounidense ha muerto y ahora sólo es pleito de comadres en el mercado.

Ante esto, Netanyahu, que a pesar del poderío desplegado en Gaza arrasando todo aquello que pueda servir de refugio o fortaleza para el grupo terrorista Hamas, o el espectacular operativo contra Hezbollah con los famosos beepers,  no ha podido aún derrotar por completo a ambas milicias y rescatar a la totalidad de rehenes capturados el 07 de octubre de 2023. Para colmo, Netanyahu tampoco ha logrado aplacar las voces críticas al interior de su país, con las acusaciones de corrupción fincadas en su contra, sus intentos de reforma judicial, para someter a los tribunales a sus dictados y contar con impunidad, y a lo que se ha sumado, precisamente, los señalamientos de debilidad e incapacidad para terminar con los terroristas palestinos y sus aliados, los piratas Hutíes en Yemen, con todo y el poderío desplegado y la actuación eficaz y espectacular de su servicio de Inteligencia.

A todo ello, es de señalar que el antisemitismo ha crecido a cotas no vistas desde 1945, tanto desde la Derecha como de la Izquierda, los primeros, sobre todo si pensamos en los Tradilocos, vuelven con sus diatribas sobre la "maldad innata de los judíos" de los "asesinos de Cristo" y demás, haciéndoles el caldo gordo a los Izquierdosos, quienes no solamente atacan a Israel por ser un "proyecto colonial" e "imperialista", sino porque, tratando de decir que los reclamos judíos sobre esa tierra desde tiempos bíblicos son simples mitos o cuentos ficticios, también tratan, en consecuencia, de "desmentir" al Cristianismo. Los Islamistas lo han aprovechado y en cierta forma "han ganado" la guerra mediática y han volcado la opinión pública internacional en contra del Estado Judío y del Primer Ministro Benjamín Netanyahu, han convencido a enormes sectores de la supuesta existencia de un genocidio palestino en Gaza y han revivido la sed de sangre y los odios, siempre latentes por los motivos religiosos e ideológicos que hemos detallado antes, en contra de los descendientes de Jacob. 

Ahora, y a pesar de todo, la realidad es que Irán no tiene realmente con qué enfrentarse con eficacia y eficiencia a Israel, y eso ya lo hemos hablado en este espacio desde el año pasado; eso ha quedado más que demostrado, cierto, a diferencia de los "ataques corteses" del año pasado en que Israel e Irán se atacaron mutuamente en blancos prácticamente acordados entre ellos, tras lo de los beepers, la misteriosa caída del helicóptero del anterior Presidente del Gobierno de la República Islámica, y el asesinato del líder de Hamas en la mismísima Teherán, los ataques actuales son serios entre ambas potencias y los Persas han sacado misiles hipersónicos que han demostrado una mayor efectividad, dirigidos a blancos militares, pero también a zonas residenciales; sin embargo, estos misiles son muy costosos, y la situación económica de Irán no le permite, muy probablemente, producir muchos de estos misiles que no pueden ser detenidos por el sistema Cúpula de Hierro.

Por ello, el peso de estos misiles empleados por las fiuerzas persas será mucho menor de lo que podría pensarse, en cierta forma, pasa como con las "armas milagrosas" de Hitler al finalizar la Segunda Guerra Mundial: llegaron tarde y fueron muy pocas; los misiles V-1 y V-2 sembraron el terror en Londres, pero los pocos recursos con los que el equipo de Von Braun ya contaba para 1944-1945 impidieron que se produjeran en cantidades suficientes que permitieran volverlos decisivos.

En cambio, los misiles israelíes podrán ser más convencionales, pero son más efectivos y precisos, además de abundantes, y aprovechan el avejentado sistema de defensas antiaéreas del país persa; así, han descabezado al alto mando persa y dañado blancos estratégicos como sus laboratorios nucleares, plantas de producción de armamento, depósitos de combustible y sedes gubernamentales; además de ello, Israel cuenta con el mejor servicio de inteligencia del mundo que se ha infiltrado en Irán y actúa con sigilo y habilidad, lo que le permite elegir con mayor exactitud sus blancos, crear inestabilidad interna, realizar operaciones de eliminación de mandos y así, ser más eficaz.

De esta manera, no se tratan ya de esos ataques de prueba del año pasado, esto es ya una guerra, y creo, que será la definitiva con la que se cerrará la rivalidad Judeo-Persa. Cautelosamente, puedo afirmar, sin embargo, que esto muy probablemente se saldará con la victoria israelí, y muy probablemente, con la caída del régimen de la República Islámica instaurado en Teherán desde 1979. Israel, por su parte, se juega su existencia, pero el Ayatollah Alí Khamenei se juega el mantenimiento de su régimen y su propio pellejo ante su pueblo. La derrota ante Israel refrendará el fracaso del sistema y demostrará que tras toda la palabrería fanfarrona del gobierno, Irán es en realidad sumamente débil. Dudo, sin embargo, que el heredero del derrocado Mohamhed Reza Palhavi, quien sería Reza II de llegar a ocupar el trono de Ciro el Grande, que ha aparecido oportunamente a lanzar diatribas de apoyo a Israel y a llamar al alzamiento al pueblo Persa, lo consiga; esa última dinastía distó mucho de seguir los pasos de los Aqueménidas pese al derroche extravagante en el aniversario 2500 de la fundación del Imperio Persa, y sí salieron huyendo de Teherán con todo el oro y riquezas que robaron como fruto de su corrupción y vistos como instrumentos de Occidente para aprovecharse de las riquezas petroleras del país, tras el golpe que derribó al Primer Ministro Mossadegh,  que intentara nacionalizar la industria de los hidrocarburos.

Realmente el régimen fundado por el Ayatollah Ruhollah Khomeini fue un intento de crear un sistema constitucional, y en buena parte democrático en Irán, y eso ya lo he comentado aquí, Khomeini era un tipo culto y que contó con el apoyo de Francia para hacerse con el poder, implementando un régimen inspirado en el constitucionalismo de la Revolución de aquel país europeo, con división de poderes, pesos y contrapesos, elecciones parlamentarias y presidenciales, y la existencia de un Consejo de los Guardianes como control constitucional, presidido por el Líder Religioso, que conservaba la identidad islámica-chiíta propia de los Persas desde su rompimiento con el Califato Omeya tras la muerte de Hussein, nieto de Mahoma.

Islam Chiíta que en realidad, y lejos de la propaganda difundida por EUA, es relativamente más "liberal" que la versión Sunnita Salafista-Wahabita practicada en Arabia Saudita y sus Estados satélite de la península arábiga. Es decir, desde un principio, el régimen iraní tenía todo para haber sido considerado un aliado de Occidente y un freno al radicalismo Sunnita, pero fue el propio Khomeini quien dinamitó tal posibilidad y se autocondenó a volverse tanto él como Irán, unos parias; y no fue tanto por fanatismo religioso, como por sus deseos de demostrar, ante el pueblo que apoyó la Revolución Islámica, en su mayoría jóvenes, que el nuevo régimen podía mostrar la fuerza de los tiempos Aqueménidas, Arsácidas, Sasánidas y Safávidas que los serviles a Occidente de los Pahlavi no lograron hacer, se negó a hacer toda clase de acuerdos respecto al petróleo, secuestrando a funcionarios norteamericanos de la embajada en Teherán, y volvió a apostar por el vetusto y eterno plan de expansión hacia el oeste, por sí mismo o mediante satélites, y llegar al Mediterráneo, como en el pasado, chocando entonces con Griegos, Romanos, Romano-Orientales o Bizantinos y después Otomanos, para ahora chocar primero con el Irak de Saddam Hussein quien fue impulsado por EUA a ser el muro de contención contra los Persas, y tras la derrota de éste en 1991, a ir cada vez más a enfrentarse directamente con Israel.

La necedad de la dirigencia de la República Islámica de seguir en este plan de expansión, para el cual convirtió al régimen de la famila Assad en Siria en un leal cliente, y financió, armó, entrenó y equipó a grupos como Hamas y Hezbollah, destruyendo la estabilidad y la unidad de Líbano, entre otros muchos, provocó atentados contra intereses Judíos como el ataque a la embajada de Israel y la asociación AIMA en un lugar tan lejano como Buenos Aires, para finalmente preparar y patrocinar el atroz ataque del 07 de octubre de 2023 contra Israel, es la que provocará su ruina. Lo que siga para el pueblo persa es de pronóstico reservado.

Para Israel, esto es una gran oportunidad: es ahora cuando el Estado Judío puede convertirse en la potencia regional dominante en Medio Oriente, y además, por derecho y fuerza propias, ante la decadencia de Estados Unidos que, bajo este segundo mandato de Trump y en estos últimos días ha quedado más que evidenciada: las protestas violentas contra la política migratoria de la Administración, el ninguneo a las instituciones con detenciones de jueces, agresión a un Senador de la República, la abierta rebelión de magnates como Elon Musk, el asesinato por motivos políticos de dos diputados locales del estado de Minnesota, una de ellas, Presidente del Congreso estatal, incluso, y un desfile militar deslucido, que mostró falta de disciplina y de moral de las tropas y falló en mostrar músculo como lo hacen rusos o chinos en sus paradas en la Plaza Roja o en Tiananmen, junto con una política económica errática, indecisiones y diplomacia ineficiente y de bajo nivel.

Israel sabe que ya no podrá contar con el patronazgo de Washington por mucho más tiempo, pero una victoria sobre Irán le llevará a consolidarse por sí misma como la fuerza dominante en el Levante. La derrota persa cimbrará las placas tectónicas del mundo islámico, como un mensaje a ser entendido por Arabia, Egipto y Turquía como principales potencias del mismo sin los persas, y quizá comience a hacer temblar las estructuras de la doctrina mahometana, que más que una religión, ha sido una ideología imperialista, destructora, estéril y contraria a la libertad y la dignidad humanas que recoge en sí todo lo peor del antiguo paganismo semita con las peores herejías cristianas de los primeros tiempos y las vertientes judías más disparatadas de aquel entonces. Durante 1,400 años, los Califatos Rashidun, Omeya, Abbasida, Fatimita, Otomano y sus Estados sucesores, solo han dejado una historia de miseria, destrucción y esclavitud, fuera de las ficciones de una Edad de Oro Islámica que nunca existió, ni en Bagdad, ni en Córdoba. Es hora de demoler esa doctrina de perdición y liberar a los antiguos y gloriosos pueblos del Medio Oriente, la cuna de la humanidad, de las cadenas mentales y espirituales que un bárbaro seminómada, mercader y camellero, cruel, pedófilo y embustero, les impuso ya hace tanto tiempo.

(Lo único que hay que conservar del Islam, en todo caso, es el amor y la protección a los gatos).

11 de junio de 2025

LA SEGUNDA GUERRA CIVIL AMERICANA

 El politólogo ruso Peter Turchin en su libro El Final del Juego, nos habla de que nos encontramos en un punto de inflexión de la Historia, junto al imprescindible La Derrota de Occidente del francés Emmanuel Todd y El Final es Sólo el Principio, del norteamericano Peter Zeihan, me parece que es uno de los tres libros fundamentales para comprender lo que está pasando.

Así, Turchin quizá parte de un análisis marxista pero bastante novedoso: sí habla de la existencia, en cierta forma, de una "lucha de clases", sin embargo, esto no es de oprimido vs. opresor, sino entre las mismas élites, cuando surge un nuevo grupo que repentinamente alcanza cierta capacidad económica y de innovación que le permite buscar llegar al poder y a la influencia sobre el Estado, topando con la resistencia de las élites ya instaladas en el mando y que utilizan al poder político, al que controlan, para su beneficio.

La Historia de Estados Unidos de América muestra eso, --pese a su discurso de presentarse como defensor de la Democracia, en realidad, no lo es, ni nunca lo ha sido, pese al discurso de Abraham Lincoln en Gettysburg, sino una Oligarquía, siempre gobernada por élites reducidas-- sus principales cambios históricos se han dado por cambios en las élites: la Independencia fue fruto del nacimiento de una poderosa élite aristocrática (Jefferson, Washington, Franklin y demás venían de familias nobles inglesas venidas a menos, o de hijos segundones que no habían heredado y buscaron fortuna del otro lado del Atlántico) de terratenientes que tuvieron la capacidad de poder dominar o controlar el espacio de las 13 colonias originales y dirigir su expansión, en un primer momento, buscando aumentar la riqueza a través de la explotación agrícola y otros recursos naturales, esto es, de actividades primarias con mano de obra esclava; la Guerra Civil vino, en realidad, cuando una nueva élite de industriales nacida en el Norte aplastó, arruinó y despojó del poder a aquella aristocracia esclavista de las plantaciones agrícolas; la Lucha por los Derechos Civiles surgió cuando entre los antiguos esclavos de origen africano surgió una élite que ya había tenido formación académica y se había elevado a formar parte de la clase media, e incluso alta, representada por el Doctor en Teología (Protestante) Martin Luther King, por lo que exigieron participar en el juego político y ser incluidos en la toma de decisiones. Hoy, lo que ocurre es un nuevo cambio de élites: la decadente élite industrial tradicional, impulsó a Donald Trump a la Presidencia de la República aprovechando los errores y el descontento generado por la naciente élite tecnológica, mediática y financiera, que le había estado arrebatando el poder desde los años 90.

Pero si esa élite nueva, se había hecho con el control sobre las administraciones de Clinton, Bush Jr., Obama y Biden, manejando a las cúpulas de los partidos políticos tradicionales, además de atajar en mucho a Trump en su primer mandato, ¿cómo fue que dejaron que Trump llegara al poder? Porqué de repente, personajes como Elon Musk, Jeff Bezos, Peter Thiel o Mark Zuckerberg se pusieron de su lado cuando estuvieron, por años, combatiéndolo y sumándose a las causas ideológicas del Partido Demócrata?

¿Y qué está pasando ahora?

Aquí una teoría o interpretación mía de lo que está pasando

1.- El Consenso efímero:

En fotos: Trump sienta a multimillonarios en la primera fila de su toma de  posesión por delante de su propio Gabinete

El cambio de bando de los magnates tecnológicos se dio después del fracasado atentado en contra de Trump el 13 de julio de 2024. Muy probablemente, lo que ocurrió fue, que por un lado, al sobrevivir el neoyorkino a este hecho, se dieron cuenta que la candidata Demócrata, Kamala Harris iba a perder rotundamente las elecciones a celebrarse en noviembre, y también se dieron cuenta que, de no lograr pactar con el empresario inmobiliario, éste, llegado a la Presidencia de la República, se iba a lanzar contra ellos para revelar su implicación en el incidente, además de todos sus crímenes, vicios, fraudes y tranzas, (con los archivos de los casos Epstein y Diddy a buen recaudo) y lisa y llanamente, vengarse.

Entonces, esta élite tecno-financiera, cuyo representante fue el sudafricano Elon Musk, decidió dar una especie de "voto de confianza", aceptar las políticas de reindustrialización y arancelaria de Trump, y llegar a un acuerdo con sus rivales industriales. Musk se insertaría dentro de la Administración y desde ahí entraría a cuidar los intereses y orientar al Presidente quizá a atemperar su política anti-globalización y anti-China, dados los numerosos intereses y negocios concertados de estos potentados con Pekín.

Pero no pudieron controlar a Trump, quien de inmediato comenzó a desmantelar las estructuras de la Globalización y se dirigió a confrontar a China, a desnudar los vicios, falencias y perversiones de la Unión Europea y a buscar un acercamiento con Rusia, y a combatir el wokismo con todo. El colmo llegó con el proyecto de reforma fiscal al que el mandatario, con su característica --e insana, hay que decirlo-- grandilocuencia tituló the Big and Beautiful Bill, que si bien prevé las reducción de impuestos a las grandes fortunas y grandes empresas, prevé también la reducción de subsidios a rubros como los vehículos eléctricos y "energías limpias" a los que estas élites habían apostado, además de un renacimiento del Estado y del gasto público, para frustración de los libertarios como Milei.

La verdad es que Trump actuó de manera, si se quiere, intempestiva e imprudente, tratando de reformar el sistema de golpe en los primeros meses de su mandato sin importarle las consecuencias: los acreedores, como China y Japón, empezaron a deshacerse en masa de los bonos de deuda pública norteamericana, la inflación se disparó, las inversiones, en vez de volar de regreso al país, huyeron y el valor del dólar empezó a desmoronarse... lo más perturbador es pensar que quizá todo esto es lo que se busca, pues se quiere depauperar a los norteamericanos para que decidan volver a dedicarse a la actividad fabril como mano de obra barata, lo que pareciera no tomar en cuenta la automatización gracias a la inteligencia artificial, y que la misma ya se encuentra extendida en China, y por ello, aunque volviera la producción a gran escala a EUA, ésta seguiría siendo más cara.

La guerra comercial recrudecida con China, las amenazas a Dinamarca, Canadá, México o Panamá, los intentos, por otro lado, tardíos y mal planteados de lograr la paz en Ucrania, en la que Trump, por puro ego, quería ser el protagonista en detrimento de Putin, quien terminó desinteresándose en ella, y decidiendo continuar con su plan de lograr una victoria en cinco años, como estima Emmanuel Todd, terminó por irritar a tecnólogos y financieros, que vieron peligrar sus intereses y se vino la ruptura tras seis trepidantes meses en la Casa Blanca.


1.- La Ruptura del Consenso:

Desde hace tiempo, he dicho en este blog que el personaje de Elon Musk siempre me ha despertado sospechas. El sudafricano, salido de la nada, con antecedentes familiares bastante extraños, como un abuelo canadiense que, en su momento, fue miembro de un movimiento político más fantasioso que realizable, el llamado Movimiento Tecnocrático y que tras aquel conato de golpe de Estado que no llegó a nada en los años 30 en contra de Franklin D. Roosevelt, marchó a Sudáfrica. Lejos de ser un hombre hecho a sí mismo, Musk vino a ser el heredero de una de las mayores fortunas del país africano, pues su padre, dedicado a la minería de metales preciosos, diamantes y minerales industriales, amasó una riqueza considerable, y es que ni Musk, Gates, Jobs, Bezos o Zuckerberg empezaron de cero; ese mito de ser unos geeks que en el garage de su casa con una computadora barata y un teléfono iniciaron negocios millonarios, es uno de los mitos repetidos hasta la saciedad por los llamados coaches de vida, gurúes financieros y demás charlatanes representantes del falaz echaleganismo, deseosos de ocultar los defectos y las injusticias del sistema económico vigente; la realidad es tal y como escuetamente la describe el dicho, muy mexicano de "dinero llama a dinero"; no se puede iniciar un proyecto empresarial de éxito sin arriesgar una inversión inicial jugosa, que muchas veces, proviene de papi y mami.

Pero Musk es, a mi parecer, un mito: se le pretende mostrar como una especie de Toni Stark o Lex Luthor de la vida real, como tales personajes salidos de las páginas de los cómics, quiere ser visto como un genio científico y a la vez, empresarial, innovador, filantrópico y a la vez, dueño de un poderío temible (Luthor en los cómics es un genial inventor e investigador en diversas ciencias, además de hábil con las finanzas y administración, e incluso podría ser considerado "bueno" por mucha gente a la que llega a ayudar, pero que ve en Superman una posible amenaza, además de tenerle envidia, porque él quiere ser el "defensor de la humanidad"); creo más bien, que Musk, sin quitar que, efectivamente por él mismo tenga méritos,  como uno de los creadores de la aplicación Paypal a inicios del siglo, junto al no menos enigmático Peter Thiel, es casi una especie de actor, una figura mediática que es la cara visible de intereses oscuros ¿cuáles son esos?

Primero: no hay que olvidar que Musk no es gringo, es Sudafricano, si bien su abuelo nació en Canadá, lo mismo que su madre, era netamente de ascendencia Afrikáner, por lo que quizá la denuncia que hace pocos días comentábamos aquí respecto de la hostilidad de la mayoría negra para con los blancos también llamados bóers, y del Gobierno de Ciril Ramaphosa, que hiciera Trump, tiene que ver con los intereses, o pretensiones políticas que tiene el empresario en su país natal; yo insisto, que él pretende en su momento, llegar a ser el primer blanco en recuperar la Presidencia de la República de Sudáfrica desde Frederik De Klerk, y muy probablemente, llegar a aparecer como el "líder de los BRICS" tras el retiro de Vladimir Putin y quizá, tras la finalización de su tercer mandato en la Ciudad Prohibida, igualmente la salida de escena de Xi Jinping... no en balde, aparecen ahora las denuncias de Steve Bannon, --aunque hay que ser cautelosos con las mismas, dado el carácter conspiranoico del personaje-- respecto a los vínculos de Musk con el Partido Comunista Chino, los que se sustentan en los negocios que tiene en el Celeste Imperio., y resulta igualmente, curioso, el ofrecimiento hecho por Putin de que, en dado caso, puede brindar asilo político en Rusia al dueño de Tesla y X.

Puede que Musk, además de miembro de la élite tecno-financiera, efectivamente sea una especie de intermediario o testaferro de los intereses de las potencias rivales de EUA en ese país, y un vehículo para moderar la política nacionalista y el discurso anti chino de Trump, pero igualmente puede serlo de la nueva oligarquía tecnológica, misma que terminó por apoyar al neoyorkino en su carrera por regresar al Despacho Oval y que se encuentra interesada en hacer realidad lo que el economista griego Yannis Varoufakis ha denominado como Tecnofeudalismo y que se sustenta en las ideas de los filósofos Curtis Yarvin y Nick Land: la Ilustración Oscura, cuando poco antes se encontraba ligada al Partido Demócrata e impulsaba tanto a la Eugenesia como al Transhumanismo, teniendo por gurú al cada vez más desplazado hacia la nada Yuval Noah Harari. Por ello, no es de extrañarse que Musk esté proclamando la necesidad de sacar a Trump de la Presidencia y en su lugar, poner a JD Vance, quien no sólo es un católico converso, sino discípulo de las ideas de Yarvin.

Tras la ruptura, Musk no ha dudado en atacar a Trump e iniciar con éste un violento intercambio de acusaciones e insultos, señalando incluso que el neoyorkino se encuentra dentro de los archivos del caso Epstein, siendo ésta una razón por la que no se han hecho públicos. Posteriormente, no hay que olvidarlo, sin embargo, Musk borró el mensaje, y es que, probablemente, Trump sí tuvo una relación de amistad y trabajo, --Epstein antes que proxeneta y extorsionador, era administrador de fondos de inversión-- con el hoy suicidado, y por los vídeos que el propio Musk había difundido en su berrinche, sí acudió a algunas fiestas con él, pero en modo alguno se ven menores en ellos; es conocido que el hoy Presidente era bastante mujeriego durante aquellos años, en los que tuvo ya bastantes escándalos como para que su resurrección le afecte, así que en realidad, es probable que el sudafricano no tenga mucho con qué exhibirle o acusarle de pedófilo.

Trump, por su parte, ha amenazado con llevar a la ruina al dueño de Tesla con la cancelación de sus concesiones y contratos.

Pero sin duda, donde muy probablemente sí tengan con qué atacar a Trump, es armándole una Revolución de Colores en el propio Estados Unidos, después de todo, fue el sello de la casa de los Demócratas bajo Obama y Biden, siguiendo las directrices de estos Globalistas.

3.- La Batalla de Los Ángeles:


Primero que nada, para tratar de este tema, debemos quitarnos de la cabeza toda calificación maniquea y pensar que estamos como en la Lucha Libre, presenciando la lucha del bien vs el mal, que Trump es el bueno, y los inmigrantes y los Demócratas y magnates globalistas son los malos o viceversa; también el pensar que esto lo hace el mandatario norteamericano impulsado por mero racismo, cuando el hecho de que tenga a un cubano de Secretario de Estado, que la esposa de su Vicepresidente sea de origen hindú, lo mismo que su Director del FBI, indican que no es ese el motivo de su actuar respecto de la inmigración mexicana e hispanoamericana en general, sería algo demasiado simplista y tragarse la propaganda de sus rivales. 

Ahora, hay varias cosas también a tomar en cuenta: primero que es muy cínico tener una actitud con EUA en la que parece exigírsele que tiene que aceptar forzosamente a todos los inmigrantes ilegales y resolverle el problema del desempleo a México y el resto del continente (porque hasta canadienses se van a EUA) y que cada que el Gobierno de EUA quiere poner límites salir a decir que es racismo o xenofobia, cuando es un simple ejercicio de Soberanía de cualquier Estado en pro de la seguridad de sus nacionales. Yo recuerdo que en los años de mi infancia, ya se señalaba a la Administración de Ronald Reagan de esto por la Ley Simpson-Rodino que intentó poner ciertos límites a la regularización de la situación migratoria de muchos mexicanos allá.

Pero por otro lado, también hay cinismo de los gobiernos estatales de California y demás estados fronterizos, o incluso de Illinois, generalmente dominados por el Partido Demócrata, que admiten migrantes a carretadas, para que hagan el trabajo que sus haraganes nativos anglosajones y negros no quieren hacer, y así, tener mano de obra barata y mantener los votos de sus universitarios pero inútiles electores, disfrazándolo con nobles motivos ideológicos o humanitarios, cuando sólo encubren una indignante trata de personas y su explotación.

Lo que sí no se vale, es que se generalice que todos los inmigrantes ilegales son criminales peligrosos y se les trate como tales, porque no se debe criminalizar la migración, y menos de gente que, ante la desidia, ineficiencia y corrupción de sus gobiernos nacionales, salen de sus países en búsqueda de un futuro mejor, esto es una cuestión administrativa y ante la cual procede la deportación, pero no se le persigue con tal saña, se le golpea, y se encierra peor que a cerdos y se le vulnera su dignidad humana, como parece ser en mucho el comportamiento de las fuerzas federales enviadas por Trump y su servil Secretaria de Seguridad Nacional Kristy Noem, tanto del ICE como de la Guardia Nacional.

Tomando en cuenta todo esto, es que debemos decir que estamos ante una lucha por el poder, simple y llanamente; es muy probable que ante la ruptura del consenso que garantizó la llegada de Trump a la Casa Blanca, los magnates globalistas, entre los que está Elon Musk, hayan decidido desatar un plan en su contra, para provocar un Juicio Político en contra del mandatario y derrocarlo, poner en su lugar al joven e inexperto, y bastante torpe, Vance, quien por sus años trabajando en Sillicon Valley e influido por las doctrinas de Nick Land y Curtis Yarvin sería probablemente más dócil a sus dictados, aunque su devota fe católica les puede resultar contraria, pero pueden apostar a que quedaría atemorizado y no intentaría desafiarlos como lo hace el neoyorkino.

Pero del lado de Trump quizá esté buscando el destruir al santuario Globalista-Woke que es California y acabar con la figura de Gavin Newsom, quien pese a que ha hundido a una entidad federativa que por sí sola era la quinta economía del mundo, debido a sus corruptelas y los elevados impuestos estatales para sufragar frivolidades y payasadas de género y homosexualistas, parecía ser el único liderazgo con quien podían contar los del "partido del burro" para los siguientes comicios presidenciales. Ya de hecho, comentamos aquí que el nuevo mandato del neoyorkino inició con los feroces incendios forestales que arrasaron los alrededores de la zona metropolitana de Los Ángeles, y que parecieron, intencionalmente, haberse dirigido para dar un golpe al estado.

Ahora, Trump supo por dónde atacar: por los migrantes mexicanos. Las actitudes negativas de Trump para con nuestro país no son gratuitas y no vienen de que sea un racista: tienen un sustento económico primordialmente, ya lo he comentado aquí: primero, los migrantes representan un costo enorme para el Estado norteamericano, su presencia y el hecho de que siendo ilegales puedan adquirir créditos, casas, autos y hasta pensiones, implica una corrupción desbocada y una economía subterránea que sangra a la formal, las remesas, implican fuga de capitales que salen del país y vienen a parar al sur del Bravo cómodamente, de ahí que en su reforma fiscal se plantee el gravarlas fuertemente, a fin de que el Estado norteamericano se quede con una parte de esa riqueza que se genera en su territorio, lo cual no me parece injusto del todo. De igual manera, el fracaso y hasta la connivencia de las autoridades mexicanas con los carteles del narcotráfico también es una realidad que verdaderamente debe preocupar a las autoridades norteamericanas porque sí representan un riesgo para ellos, sin embargo, han protegido a sus fabricantes de armas y su negocio de equipar a tales mafias en nuestro país, incluso refrendado esto por la Suprema Corte de EUA, donde ministros conservadores y liberales deciden proteger a una de las mayores industrias del país desestimando una demanda de México en contra de ellas, y tampoco combatiendo la demanda de drogas que evidencia una sociedad cargada de vicios y disfunciones.

Además, hay otra razón de la que habla Emmanuel Todd: la pérdida de identidad anglosajona de EUA. Si vemos películas del Hollywood clásico, de los años 50 y 60, veremos presente la cultura de origen británico en el país; incluso, personajes de origen no anglosajón, como Frank Sinatra, o Charles Bronson (el primero de origen italiano, el segundo, hijo de lituanos) estaban totalmente integrados a la cultura sajona, a grado tal que muchos anglicanizaban su nombre y apellido: ¿qué decir del actor mexicano Antonio Rodolfo Quintana Oaxaca, que fue mejor conocido como Anthony Quinn, por ejemplo, pese a sus evidentes facciones mestizas?, todavía en tiempos recientes, la actriz judía, nacida en Israel Natalie Portman, adoptó tal nombre de raíces británicas en lugar de su muy hebraico y ashkenazi nombre real Neta Lee Hershlag; sin embargo, su colega, compatriota y correligionaria, pero de la siguiente generación de actores Gal Gadot, ya mantuvo su nombre levantino sin problemas. En aquel entonces, sin embargo, el peso de los inmigrantes no era tan grande, y menos el de los Hispanos. El problema con la inmigración mexicana es que, al venir de un país contiguo,  es mucho más difícil que se de la integración porque se mantiene el cordón umbilical y familia al sur del Bravo, de forma tal que, aunque haya gente como la nefasta Selena Gómez que ya haya perdido el Español como lengua propia y esté netamente sumergida en EUA, la mayoría, incluso con ciudadanía norteamericana de tercera o cuarta generación, sigue sintiéndose mexicana, o salvadoreña, por ejemplo, y de ahí que se ondeen banderas mexicanas en las protestas, no como señal de una "invasión" mexicana o de que realmente el gobierno mexicano esté detrás, como por un lado la imprudencia de la Presidente Sheinbaum o del senador Noroña (aunque tuviese razón en sus dichos, porque efectivamente, California y otros territorios fueron arrancados por la fuerza de México, y eso quizá sea mucha de las causas que han frenado al desarrollo del país) como por otro la estupidez y maquiavelismo de la Secretaria Noem lo quisieran hacer ver. Esto en realidad es como los judíos y muchos defensores de Israel en EUA lucen las banderas israelíes, o el día de San Patricio, los descendientes de irlandeses sacan la bandera de la república irlandesa o incluso hacen lo mismo los italoamericanos.

Por el contrario, los casos de la esposa de Vance, de Patel al frente del FBI o del magnate Ramaswamy son diferentes, porque debido a la larga e influyente presencia británica en la India, mucho hindú de clase alta está ya bastante anglicanizado desde muchas generaciones atrás y por tanto, su integración a EUA es mucho más sencilla y hasta natural. En el caso de Marco Rubio, su anticomunismo recalcitrante le hace un sujeto leal al sistema y al Partido Republicano.

Un Estados Unidos multicultural carecería de identidad nacional y de unidad, como se está viendo ahora, así que en la búsqueda de acentuar la identidad anglosajona, Trump busca de cierta manera, poner coto a la decadencia de su país y fortalecerlo.

Pero así, si Trump ataca a los inmigrantes, lo que hace es atacar uno de los principales motores económicos de California, cuya agricultura e industria de la construcción dependen de la presencia de jornaleros y albañiles mexicanos y centroamericanos. Si se limita el flujo migratorio, y como es muy poco probable de ver a un joven WASP trabajar bajo el sol recolectando uvas o naranjas, ni a negros regresar al trabajo que hacían sus antepasados esclavizados, estos sectores entrarían en crisis. Los Ángeles, lo mismo que San Francisco es una ciudad santuario para los inmigrantes ilegales, no por humanitarismo, sino por la conveniencia de contar con una mano de obra barata y abundante. Así que Trump está decidido a arruinar California con tal de quitarles a los Demócratas y Globalistas su principal bastión electoral y de poder. Además, ha provocado las protestas, donde estos han mordido el anzuelo y han infiltrado a grupos pro-palestinos, bandas de saqueadores afroamericanos y uno que otro de sus activistas anglos a fin de generar inestabilidad, poner al Gobernador Newsom como un mártir y líder de la oposición contra un "régimen fascista" y provocar una "Revolución de Colores" en el propio EUA, de generalizarse las protestas en todo el país.

Noem y otro grupo al interior de la administración Trump, por su parte, están evidentemente buscando romper la hasta ahora existente alianza entre "Don y Clau", de la que hemos hablado aquí, y quizá, provocar una intervención armada en México, al utilizar al vecino del sur como chivo expiatorio de lo que está pasando en Los Ángeles. Veremos qué pasa en este contexto en la reunión del G7 a celebrarse en Canadá el próximo día 15 de junio, y donde ambos mandatarios se verán las caras personalmente por primera vez.

En resumidas cuentas, podemos decir que ya ha estallado la Segunda Guerra Civil Estadounidense, aunque aún no se hayan disparado balas de verdad, pero estamos sobre la cuerda floja de que esto se de en cualquier momento, cuando alguien, de los dos bandos, cometa una estupidez, lo cual no es de descartar que esto pase hoy, dentro de cinco minutos, o mañana; el próximo sábado será vital para ello, cuando se celebre un estrambótico y poco frecuente desfile militar en Washington para conmemorar, oficialmente, los 250 años de fundación de las Fuerzas Armadas norteamericanas cuando estalló la Guerra de Independencia y se armó una milicia insurgente contra Gran Bretaña, misma que de no haber contado con los apoyos de Francia y España, habría sido aplastada con facilidad, pero que aparentemente tiene también la intención de celebrar el ego de Donald Trump el día de su cumpleaños, si no es que ya dar pasos para la instauración de un régimen militarista.

Porque hay una cosa que nos debe quedar clara: el Estado Liberal Democrático de Derecho, en EUA, México, Europa y otras partes de Occidente está ya prácticamente muerto. Esto no es culpa de Trump únicamente, o de AMLO, o de Úrsula Von der Leyen; es un proceso que comenzó en mayo de 1968, y en el que el Wokismo, con su cultura de cancelación y el cambio de la concepción iusnaturalista de los derechos humanos a la concepción de estos como privilegios o concesiones otorgadas por el Estado a grupos vulnerables o identitarios, con la cultura de la cancelación, censura y sanción a quien los cuestione, hizo mucho por debilitarlos, lo mismo que el inmenso poder acumulado por magnates como Musk, Gates, Soros o Bezos, o en el caso mexicano Slim, quien ha quedado claramente mostrado como el cerebro detrás de MORENA y a quien prácticamente se le ha regalado PEMEX a fin de que ahora el potentado de origen libanés pueda intervenir en el vital negocio de la energía. Estos millonarios, con su poder económico pueden moldear los regímenes políticos a su antojo y conveniencia.

Así, lo que pase en EUA va a significar una transformación mucho más profunda de lo que creemos: gane quien gane, el coloso norteamericano no va a volver a ser el mismo: Trump tendrá por sí o por sí, lo quiera o no, que adoptar un régimen autoritario y prácticamente dictatorial, al fin de someter a esos magnates a la obediencia del Estado y destruir sus planes, muchos de ellos verdaderas chifladuras. Estos, de ganar, ya han dado muestras con su cultura de la cancelación y su imposición del discurso woke, su vocación totalitaria, incluso necesaria para sus plataformas digitales que viven de invadir la privacidad y la información propia de las personas. Estamos viendo la muerte, tanto a nivel interno como a nivel internacional, del Derecho, para que quede sólo el Poder, tema que trataré en el siguiente post.

Entre tanto, abróchense los cinturones, que viene la turbulencia.

22 de mayo de 2025

SUDÁFRICA EXPUESTA

 

Aunque a muchos no les guste, es un acierto la denuncia hecha por Donald Trump respecto a la situación, cada vez más tensa, en Sudáfrica entre la población de raza negra --mayoritaria-- y la población blanca, en especial la de origen Afrikaner o Bóer. Y es que el racismo no solamente puede venir desde las personas de origen blanco, en particular germánico, hacia las personas de razas asiáticas o africanas, lo cual, ciertamente, existe, y es parte del legado nefasto de las teorías de Charles Darwin en el aspecto social, y es que, en mucho, la Teoría de la Evolución de las especies biológicas se utilizó igualmente para justificar la expansión colonial británica durante el siglo XIX bajo la idea de la Carga del Hombre Blanco, que luego sería defendida por el escritor Rudyard Kipling, afirmando que toda vez que Inglaterra había alcanzado el culmen de la Civilización, tal y como se demostraba con la Revolución Industrial que potenciaba su poder naval y militar, le tocaba civilizar a aquellos pueblos que se mantenían en un estado primitivo, aduciendo que eso se debía a una natural inferioridad biológica que llevaba a sus miembros a ser "menos inteligentes" que los anglosajones.

Aquella tesis ya tenía una raíz religiosa entre los Protestantes: puesto que en la Biblia, en el libro del Génesis se narra que Noé, tras el diluvio fue el primer hombre en emborracharse y hacer desfiguros, uno de sus hijos: Cam, en vez de ayudarle, se burló de él, razón por la cual se le castigaría condenando a que sus descendientes --supuestamente los negros, en realidad los Cananeos-- serían esclavos de los hijos de Sem, los Semitas, como los propios Judíos y los Árabes y demás pueblos de la Creciente Fértil y Península Arábiga, y de Jafet, los Indoeuropeos.

Por supuesto, aquellas teorías se combinarían con las de Nietzche y Hegel y darían origen a doctrinas tales como la del Nacionalsocialismo Alemán que llevarían a la Segunda Guerra Mundial, y a que en EUA, no se abolieran políticas discriminatorias sino hasta los años sesenta del siglo XX.

Sudáfrica es otro resultado del pésimo proceso de descolonización realizado por los británicos en la autodemolición de su Imperio tras 1945, y que hasta el día de hoy, no se entiende qué son los Afrikaners, a los que se ve como "colonizadores", y restos del "Imperialismo Occidental". En realidad, éstos, son descendientes sí, de un proceso de colonización en buena parte pacífico, ocurrido en los siglos XVI y XVII. Los Bóer vienen a ser descendientes de holandeses, portugueses, franceses y alemanes que se asentaron en el sur de África en aquél entonces, se mezclaron entre ellos y fueron formando una lengua propia: el Afrikaans, una especie de neerlandés antiguo mezclado con algunas palabras y estructuras tomadas de idiomas bantúes o africanos. Al toparse con pobladores nómadas o seminómadas, mucha de la tierra fértil para la agricultura estaba virgen y vacía, estos pobladores europeos simplemente la ocuparon, y establecieron relaciones con los nativos, a veces hostiles, a veces cordiales, pero poco a poco, fueron integrándose al "continente negro", a grado tal que bien podría decirse que se convirtieron en una etnia más, en otra u otras tribus que pululaban en la inmensidad de las sabanas y junglas africanas.

Sin desvincularse de la cultura occidental, para fines del siglo XIX, los Afrikaners constituyeron varios pequeños Estados independientes con sistema político republicano y parlamentario, incluso democrático, tales como la República del Transvaal, el Estado Libre de Orange o la República de Natal, eso sí, excluyendo a los negros; sin embargo, habría que ver si realmente esta exclusión, que luego llevaría al Apartheid entre 1950 y 1992 obedecía a criterios realmente racistas en el sentido que hemos descrito al principio, o bien, al tribalismo del que, en buena medida, estos blancos se contagiaron tras 400 años en aquellas tierras. Los Zúlues, por ejemplo, jamás dejarían que algún miembro de otra etnia Bantú, participara en sus asambleas o se hiciera con el trono, o siquiera viviese en plano de igualdad con ellos en alguna de sus villas, y mucho menos un Bosquimano o Khoisan, Como éste tampoco aceptaría aquello a la inversa. Finalmente, el Apartheid obedeció que, primero, Gran Bretaña, tras las Guerras de los Bóers --donde aplicó tácticas genocidas contra estos, incluyendo la creación de los primeros campos de concentración-- eliminó la existencia independiente de las Repúblicas, las sumó todas en una sola entidad, la Sudáfrica colonial, e hizo una mescolanza de población sin tomar en cuenta las etnias, ya que podríamos decir que a todos los negros los veía igual, y a todos los blancos también, olvidando que hay milenarias diferencias entre distintos grupos Bantúes, que además los Khoisan son otro tronco étnico diferente, y que por supuesto los Afrikaners y los recién llegados anglosajones eran igualmente muy diferentes entre sí, además de ello, los británicos trajeron hindúes y otros asiáticos de diferentes partes de su imperio, recordando que Gandhi iniciaría su enfrentamiento con las autoridades imperiales en Sudáfrica, defendiendo los derechos de los trabajadores venidos de la India.

Tras la independencia, como en muchos otros lugares de África, los ingleses se fueron dejando a su suerte a todo un explosivo cocktail de etnias cohabitando dentro de un país cuyas fronteras se trazaron arbitrariamente, obviando diferencias hasta en idiomas, credos, costumbres y razas, y menospreciando rivalidades ancestrales y preexistentes a la conquista británica, cuando no, hasta incentivadas por ésta como medio de control, lo mismo que hicieron Franceses, Belgas o Portugueses, de ahí que se sembrara la semilla de tantas discordias e inestabilidad de los nuevos países africanos.

El Apartheid puede ser comprendido de esa manera, como una forma de mantener la precaria unidad de la Sudáfrica independiente bajo un sistema de "juntos pero no revueltos"; después de todo, bajo su vigencia, a los negros no se les privó de acceso a la educación, ni se les limitaba el trabajo o la obtención de riqueza; el propio Nelson Mandela, por ejemplo, provenía de una familia aristocrática de su etnia bantú, los Xhosa, y de posición económica privilegiada, contando con una licenciatura en Derecho y posgrados, que estudió en Universidades, sí, reservadas a los negros, pero de alta calidad en el país. Es decir, no había tanto una intención de someter y dominar a la población negra como el de mantenerse cada quién en sus asuntos; esto se reflejó cuando, al interior de Sudáfrica se crearon los llamados Bantustanes, es decir, el reconocimiento de entidades políticas autónomas para cada una de las etnias bantúes que se encontraban al interior del país, como Venda, Transkei, Bofutatsuana, y otros. En cierto sentido, se buscaba volver a la situación precolonial, en que habría un Estado Afrikaner, la República de Sudáfrica, con varios Estados Bantúes, conformando todos a un Estado federal: la Unión Sudafricana.

En cuanto a la figura de Mandela, hay que ser claros y sinceros: es otro de esos "santones" que han sido sobrevalorados por pretendidamente representar ideales de paz, solidaridad y no-violencia, y de los que se pretende ocultar los defectos o malas acciones; así, tenemos casos como el de Gandhi, quien es muy aplaudido en Occidente, pero en la India es considerado como alguien secundario en el proceso de Independencia del subcontinente, cuando no, es hasta detestado por sus tendencias pedófilas, su afán de protagonismo, su victimismo y el esquema caciquil y de culto a su personalidad que pretendió establecer, no es de extrañarse que, como máximo monumento a la Independencia hindú, se tenga la Estatua de la Unidad, que representa a Sadar Patel, el primer Presidente de la India libre, y cuya actuación política y diplomática, en realidad, fue mucho más importante y clave que la del Mahatma.

O qué decir de John F. Kennedy, convertido en mártir en EUA, quien realmente era un Presidente indeciso, hamletiano, adicto a las anfetaminas y al sexo, y que dependía absolutamente de su hermano Robert, quien era el que verdaderamente tomaba las decisiones de gobierno; o en México tenemos el caso de Luis Donaldo Colosio, otro mártir de no se qué, que de haber llegado a la Presidencia habría continuado con la implementación del Neoliberalismo con mucha más "ferocidad" de lo que había hecho Salinas o lo que después hizo Zedillo, quien fue mucho más prudente, y al que ahora se le pretende ver como alguien con más preocupaciones sociales de las que tenía. O el recientemente fallecido José Mújica, de quien se olvida su pasado terrorista y delincuencial, su apoyo a regímenes execrables como el de Cuba o el Chavismo, y que en su mandato, si bien no se enriqueció, sí favoreció a su partido y a personajes de la Izquierda uruguaya, lo que se recuerda es su pose, deliberadamente adoptada, de abuelo sabio y una humildad escenificada mediante la aparente pobreza de manejar un viejo Volkswagen sedán, bocho o escarabajo.

Mandela fue a la cárcel no por sus ideas políticas, sino por violento y asesino, ya que era un terrorista, fue un comunista convencido toda su vida y jamás renunció a una vida de lujos, propia de su origen noble, y es de recordar su tormentosa vida personal con su corrupta esposa Winnie; ciertamente, tras su larga estadía en prisión, cambió su política de confrontación violenta y rechazo a los blancos, para ahora  buscar mantener una Sudáfrica unida, ¿qué tanto fue por un cambio en convicciones morales como se plasma en la película Invictus o qué tanto por pragmatismo y evitar una sangrienta guerra civil que arruinase los logros económicos del país? Es algo reservado a su fuero interno. El hecho es que se generó una "buena prensa" alrededor de él que sirvió para mantener la idea de que Mandela había logrado "reconciliar" a "negros" y "blancos", minimizando, injustamente, la actuación del Afrikaner Frederik De Klerk, un verdadero líder que impulsó las reformas contra el Apartheid, y que ya antes, Pieter Botha, ante el peligro común que representó la guerra de Angola con invasión cubana incluida, en el lastimoso intento de Fidel Castro, --cuyo régimen desde la Revolución excluye de los puestos de mando a los cubanos de raza negra, y está conformado por puros descendientes de españoles y otros europeos como él,-- por hacerse de un Imperio particular en África, habiendo intervenido también en Etiopía, convocó a la unidad nacional entre bantúes y blancos de todos los orígenes dentro del ejército, naciendo una auténtica camaradería en las trincheras y los combates entre todas las razas, a grado tal que Botha autorizó los matrimonios interraciales.

Los sucesores de Mandela, sin embargo, han ido erosionando esa aparente unidad, hoy en día, el Presidente Ciril Ramaphosa, ha estado tolerando el creciente discurso revanchista de algunos líderes negros y sus movimientos políticos, a la par que continúa con la política de su antecesor: Jacob Zuma, de alinearse con China y Rusia dentro de los BRICS, y sirviendo de corifeo al resucitado por Putin, discurso "anti-imperialista" de tan profundo sabor soviético, mientras no se ocultan los deseos de reconstruir, al menos parcialmente, los dominios zaristas y bolcheviques del pasado.

Así, posiblemente la denuncia que hace Trump de la existencia de un genocidio de los blancos sudafricanos sea una exageración, mas no lo es que exista cada vez una mayor hostilidad hacia ellos por parte de políticos demagogos negros que azuzan a la población mayoritaria en su contra, partiendo de la tenencia de la tierra, en que la minoría blanca es la poseedora de la mayor parte de los campos agrícolas y minas; esto no fue porque los antepasados europeos hayan llegado violentamente y despojado de tales tierras a las tribus bantúes, quienes, como los Zulu, no eran seres pacíficos e inocentes, sino que también llevaban a cabo feroces guerras, esclavizaban a los vencidos y luchaban por el control de tierras de pastoreo o rutas comerciales. La realidad es que muchas de esas tierras eran de nadie, al tratarse de poblaciones no muy grandes, seminómadas, dedicadas a agricultura de subsistencia en parcelas pequeñas, a un pastoreo trashumante y recolección de vegetales. Los bóers únicamente ocuparon grandes extensiones sin que nadie se les opusiera, y en otras ocasiones hasta hicieron intercambio de tierras por armas, ganado o tecnología con los nativos.

Ya desde el año 2000, ha habido un cada vez mayor éxodo de Afrikaners hacia Europa y EUA; lo hecho por Trump, de manera humillante para Ramaphosa, pero merecida también, es un llamado de atención muy fuerte, que esperemos, frene el crecimiento de extremismos negros ante los que puede surgir, y crecer, un extremismo blanco como medida defensiva.

Y finalmente, tras 400 años o más de presencia de los Afrikaners, difícilmente se puede plantear que ellos mismos son colonizadores o imperialistas; si aplicamos el mismo criterio, a la inversa, que quiere la agonizante, pero aún peligrosa Izquierda woke, entonces los negros, al igual que los anglosajones, deberían abandonar el territorio de EUA y regresarse a África, o impedirse la inmigración africana a Europa y darle la razón totalmente a los Judíos de quedarse con el territorio del Israel bíblico y sacar a los palestinos, en realidad inmigrantes, en su mayoría, de la Península Arábiga. Los Afrikaners son ya, tan africanos como los Zulu, o como tan americano lo era James Brown, lo es Mike Tyson o el beisbolista dominicano Sammy Sosa. 

El Racismo, al final, no tiene color, y por supuesto, es utilizado como una herramienta por demagogos para crear enemigos a quienes culpar de los males de la sociedad que el gobernante no puede resolver. Ojalá los sudafricanos de todos los colores lo vean así, y rechacen a quienes los quieren dividir. 

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P.D. 

Lo cuestionable de Trump con esto no es que reciba a perseguidos políticos blancos de Sudáfrica y les de asilo, sino que, a personas que igualmente huyen de persecuciones políticas y de un auténtico genocidio impulsado por Nicolás Maduro contra su propio pueblo, se los esté negando, y lo que es peor, esté negociando con el tirano caraqueño la deportación de tales refugiados...

15 de mayo de 2025

NARCOS, TERRORISTAS Y UN AVIÓN

 Trump anuncia el fin de las sanciones a Siria: cómo el país pasó de ser el  más firme aliado de Rusia en Medio Oriente a cortejar a Occidente - BBC  News Mundo

Fíjense que están pasando cosas muy interesantes y que revelan, una vez más, que Donald Trump ha dejado atrás la política exterior norteamericana basada en los pretextos, o el impulso fanático, de "difundir la Libertad y la Democracia" para centrarse en una Realpolitik, es decir, en los intereses puros y duros, en la realidad terrena, junto al paulatino, y posiblemente irreversible, abandono de esas ideas de Democracia y de Estado Liberal por parte de EUA, lo que es parte de ese derrumbe del sistema o modelo imperante desde la Revolución Francesa y más concretamente, desde 1945, con el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Así, la foto con la que abrimos el post de hoy corresponde a las reuniones en Arabia entre el Presidente Norteamericano, el Príncipe Heredero de Arabia Saudita: Mohamed Bin Salman ibn Saud y el autoproclamado Presidente de Siria: Ahmed Al Sharaa, quien es líder del movimiento Hayat Tharir Al Sham, (HTS) que derrocó finalmente al régimen del Partido Baath, liderado por Bashar el Assad, y se hizo con el control de Damasco, veterano militante islamista y que anteriormente había sido miembro del ISIS o Estado Islámico y de Al-Qaeda, y que últimamente, llegado al poder, desató una feroz persecución contra Cristianos y Musulmanes Chiítas, sacando a Siria de la influencia Iraní y Rusa, para colocarla, como se ve en la imagen, bajo la égida de Arabia --la máxima potencia Sunnita-- y Estados Unidos. Cabe decir que con este evento, también se ha desligado, sino traicionado, al otro rival en la esfera Sunnita de la monarquía saudita: Turquía, cuya intervención fue clave para otorgarle el poder a este caudillo, conocido también bajo el seudónimo de Abu Mohamed Al-Jolani.

A pesar de haber sido un peligroso terrorista, haber sido detenido en su momento por las fuerzas norteamericanas contra las que combatió en Irak antes de unirse al malogrado pretendiente al trono califal Abu Bakr II al Baghdadí y su Estado Islámico, haber contribuido a la destrucción de patrimonio cultural e histórico en Siria, su cabeza haber tenido precio fijado por el FBI y otros organismos de seguridad estadounidenses, por seguramente, haber matado a más de un soldado norteamericano, el magnate neoyorkino le lava la cara, diciendo de él que es "un gran líder" y que "ha tenido un pasado muy duro", si con la dureza de según dicen, haber jugado fútbol con las cabezas decapitadas de sus enemigos...

Y en cuanto al Príncipe Mohammed, heredero de la Casa de Saud, ¿qué se puede decir? De entrada, es sabido que la mayoría de los autores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 eran sauditas, entre las teorías de la conspiración más plausibles, existe aquella que habla de que aquellos hechos fueron, en realidad una especie de golpe de Estado orquestado por la Corte de Riyadh para someter a EUA  a sus intereses, y que luego, Washington enviara a sus fuerzas armadas a deshacerse primero de Saddam Hussein, obstáculo laicista para la expansión del fundamentalismo Wahabita-Salafista Sunní, al que patrocinan, y después de Osama Bin Laden, quien era un personaje incómodo y opositor político al poder de la Casa de los 3,000 Príncipes; posteriormente, Mohammed, quien realmente ejerce, ante la ancianidad de su padre, el Rey Salman, el poder absoluto sobre el reino peninsular, lo que augura un gobierno, tras la muerte de su progenitor, feroz y totalitario, pero con la benevolencia de Occidente, gracias a su indudable talento político y astucia diplomática, es responsable directo de la espantosa muerte del periodista Yamal Khashoggi, en Estambul; sin embargo, nadie sanciona a Arabia, ni al aristócrata, dado que controla el petróleo, el precioso jugo con el que se mueve el mundo, pues las energías alternativas no son eficientes ni alcanzan a cubrir la demanda del modo de vida actual, tal y como se vio en el caso del apagón de España, Portugal y otras regiones europeas de hace unos días.

Entre tanto, la Casa de Saud patrocina y financia la construcción de mezquitas y la islamización en Europa, lo mismo que la formación de escuelas en la versión más radical del Islam Sunnita: el Whahabismo o Salafismo en el viejo continente. Cuentan con el poder económico, ante el cual, seguramente, el de los sobrevalorados y en realidad venidos a menos en tiempos actuales de los Rotschild y Rockefeller palidece, como para sobornar, comprar y fomentar legislaciones favorables al mahometismo en la otrora Cristiandad, como también lo hacen Emiratos, Qatar y Marruecos, gobernados por sátrapas similares.

Así que vemos a Trump alegremente departir con dos sujetos que no son otra cosa que criminales, a quienes, incluso en el caso de Arabia Saudita, está comprometiéndose a entregar tecnología nuclear militar, pues el objetivo es contener a Irán, quien, igualmente, sigue empeñado en su eterno expansionismo desde el siglo VI a.C. y por métodos igualmente repugnantes. La pregunta es si Trump, entonces, está dispuesto a traicionar a Israel, fortaleciendo a sus enemigos, porque, por más benevolente que sea ahora la postura Saudita tras los Acuerdos de Abraham firmados por impulso del magnate en su anterior periodo presidencial, esto bien puede ser una táctica de tafiya o simulación, porque a la larga, Arabia no podrá tolerar la incrustación de una potencia regional de tipo occidental como es el Estado Judío en el Medio Oriente, por lo pronto, acaba de obtener del neoyorkino, la posibilidad de tener ventaja no solo sobre los Persas, sino también sobre las otras potencias sunnitas: Turquía y Egipto.

Quién sabe cuánto haya tenido que ver en esto el ostentoso regalo hecho por Qatar --Estado satélite de Arabia-- de un lujoso avión presidencial para Trump, quien no está dispuesto a devolverlo, sino convertirlo en el nuevo Air Force One, pese a los elevados costos de su acondicionamiento y verificación de que no constituya un "caballo de Troya", sin olvidar que Qatar ha sido refugio y sede financiera de la directiva de Hamas y otros grupos islamistas, o que construyó la infraestructura para el pasado Mundial de Fútbol con mano de obra esclava, y es que los Narcisistas Patológicos como Trump, pese a considerarse a sí mismos como genios, manipular y aprovecharse de otros, suelen ser, igualmente, fácilmente manipulables: basta dorarles la píldora apelando a su ego y llenándoles de elogios y lisonjas.

Todo lo anterior, nos lleva a apreciar, ya en corto, lo que acontece en México: recién llegado al poder, Trump firmó una orden ejecutiva declarando como Terroristas a los carteles de la droga mexicanos y otras organizaciones sudamericanas como el Tren de Aragua, banda mafiosa venezolana, pero cabría pensar, si con esto, en vez de combatirlos, los está legitimando como agentes políticos con los que, pese a que la Patriot Act prohiba negociar con terroristas, se puede llegar a acuerdos; tal es el caso de lo que se ha visto con Ovidio Guzmán, con quien han pactado darle protección a él y su familia a cambio, presuntamente de información, ¿de quién, de otros ahora "líderes terroristas" con los que va a negociar? ¿Igual va a llegar el día en que, Trump se tomará una foto con Ovidio y dirá, lo mismo que con Al-Jawlani, que es "un joven bien parecido, un líder fuerte con un duro pasado"? Olvidando sus atrocidades y la violencia desatada, todo en función de que beneficia a los intereses de EUA, y quién sabe si a los personales del neoyorkino.

Porque eso queda claro: a Trump no le interesa acabar con el Narcotráfico, sino controlarlo y usarlo, en pocas palabras, parece que está adoptando la política de abrazos y no balazos, de AMLO.

Como decía el Quijote: "cosas veredes, Sancho"...

11 de mayo de 2025

BALANCE DEL TRUMPISMO II

Trump publica una imagen que lo muestra vestido como el papa -  ContraRéplica - Noticias

Una semana antes de la elección de León XIV al solio pontificio, Donald Trump publicó esta ilustración en la que aparece ataviado con el hábito blanco papal, aunque incorrectamente tocado con la mitra, misma que se usa únicamente en las ceremonias litúrgicas y acompañada de otras vestimentas sacerdotales. ¿Cuál fue su intención de hacerlo? Probablemente quiso trollear a sus enemigos y críticos, aunque, en realidad, fue un gesto bastante ofensivo y de mal gusto, hecho además, durante el luto por el deceso del anterior Soberano Pontífice Francisco I. Luego, el mandatario norteamericano negó haber sido él quien hiciera el dibujo con Inteligencia Artificial, aunque lo publicó no solo en su cuenta particular de X o de Instagram, sino en la oficial propia del Poder Ejecutivo de la República.

Otros han interpretado la ilustración como una declaración de que iba a intervenir en la elección del nuevo sucesor de San Pedro, y el hecho de que Prevost sea nativo de Chicago, Illinois, hizo señalar a muchos que esto es producto de la influencia del neoyorkino, y haciendo nacer varias teorías de la conspiración; sin embargo, el nuevo Pontífice se ha mostrado bastante seco con respecto a su origen estadounidense, y en cambio, dedicó, en su mensaje el día de su proclamación, un saludo en perfecto idioma Español, a su diócesis peruana del pueblo de Chiclayo, e incluso, la propia reacción de Trump y en buena medida de comentaristas y medios norteamericanos, ha sido un tanto protocolaria o fría, --no hay que olvidar que, pese a las conversiones, sobre todo entre los anglosajones al catolicismo, éstos siguen siendo una relativa minoría en un país dominado por el Protestantismo-- mientras que en el país andino se ha desatado una verdadera locura en torno al Padre Roberto, como le decían en su diócesis y se le recuerda con mucho cariño y respeto por su labor misionera.

Además de ello, que puede interpretarse como que se ha identificado más como peruano que como estadounidense, el hoy Romano Pontífice ha sido muy crítico tanto con Trump como con el converso Vance, y de sus políticas, principalmente migratorias, por lo que, igualmente emulando lo hecho de algunos antecesores suyos del mismo nombre, como León III y San León I Magno, quizá aparece como un contrapeso al actual poder imperial, lo que no necesariamente lleve a un choque hostil como el de Santo Tomás Beckett con Enrique II de Inglaterra, sino más bien como una conciencia y una guía; repito, si asumimos una postura crítica hacia Trump y su administración que acaba de cumplir 100 días hace poco, no es porque seamos wokes, marxistas o de Izquierda, como luego señalan flamígeramente su consejero Steve Bannon, quien quisiera que el Papa fuera America First... o comentaristas como John Acquaviva, fanatizados en torno a la figura del neoyorkino.

Yo creo que, detrás de esa ilustración, está que el Presidente Trump por un lado buscaba irritar a sus críticos, pero también, mostrarse con un grado de arrogancia, soberbia y vanidad, como deseoso de contar con una potestad universal como la del Papado, y en esto es que asiento mi crítica para con el empresario devenido en mandatario, y ya lo había comentado anteriormente: la soberbia puede llevar a cometer errores y a tomar malas decisiones impulsadas sólo por el ego, o ser víctima de aduladores y sicofantes que lleven a convencerle, a base de lisonjas, de ordenar tal o cual cosa beneficiosa para unos, pero desastrosa para el país. Ahora, indudablemente, la Presidencia de Trump, con todo y su caos, sus medidas extremas y su fanfarronería, es mucho mejor que lo que estaría pasando, o quizá pasa en un universo paralelo al nuestro, con Kamala Harris en la Casa Blanca, quien, probablemente, ya habría hecho estallar la III Guerra Mundial al irse directamente a un enfrentamiento con Rusia a través de la OTAN, o apoyando a los miembros de la Unión Europea en su contra.

Trump va decidido a barrer por completo con el Wokismo, y eso es muy positivo, sin embargo, no todo es eso. Es indudable que el Presidente está buscando y ejerciendo un autoritarismo sin cortapisas, de entrada, ha estado gobernando vía "órdenes ejecutivas", una figura jurídica que, por ejemplo, no se encuentra contemplada en el Derecho Constitucional Mexicano, donde sin embargo, el Presidente sí cuenta con la facultad reglamentaria, es decir, de expedir normas generales que únicamente obran para la aplicación de la Ley, expedida ésta por el Poder Legislativo; sin embargo, en nuestro vecino del norte, el Titular del Ejecutivo no cuenta con facultades reglamentarias salvo que el Congreso se las delegue, pero sí puede emitir directivas, de carácter "técnico" para guiar la aplicación de normas por parte de dependencias específicas de la Administración Pública, es decir, Trump puede establecer ciertas normas de carácter interno para la operación de la Patrulla Fronteriza, para la captura de inmigrantes ilegales, por ejemplo, y al efecto emite una orden ejecutiva destinada a la Secretaría de Seguridad Interna, sin que esto implique la promulgación de normas nuevas que vayan más allá de las ya establecidas en la Ley correspondiente y su reglamentación.

Pero Trump está yendo más allá, tal es el caso de los aranceles, mismos que constituyen contribuciones que únicamente pueden ser establecidas en Ley por el Congreso Federal; sin embargo, él está enviando a la Secretaría del Tesoro una orden ejecutiva en la que establece una tabla con las tasas a aplicar de arancel a cada país, tabla que exhibió en aquellos famosos cartones gigantes el pasado mes de abril, lo cual hizo brincándose por completo al Poder Legislativo y sin que éste dijera ni pío. En este sentido, es de señalar que, hasta ahora, el Presidente que más órdenes ejecutivas ha emitido ha sido Franklin D. Roosevelt, y que las mismas tuvieron un carácter reglamentario, cuando no, hasta legislativo, pero el Congreso le había delegado facultades ante la emergencia económica primero, provocada por la Crisis de 1929, y posteriormente por la Segunda Guerra Mundial, tomando en cuenta además, sus sucesivas reelecciones.

El problema no es tanto el número de ordenes ejecutivas que emita Trump, sino que las mismas abordan materias que deberían estar reservadas a Ley, y por tanto, que necesariamente tendría que contar con el respaldo de la mayoría los legisladores, cuando, dadas las materias que pretende tocar o los derechos que puede afectar, muy probablemente no la podría obtener. Como resultado, ya hay numerosas demandas en contra de dichas órdenes ejecutivas, alegando su inconstitucionalidad, a lo que el mandatario está respondiendo con una cada vez mayor hostilidad hacia el Poder Judicial Federal, acosando a Jueces y Magistrados, y también ejerciendo amenazas y presiones sobre despachos de abogados o firmas legales,  a fin de disuadirles de intervenir en esos casos. Sin ir más lejos, ya se ha dado la detención por parte del FBI, de jueces federales a los que se ha señalado de interferir en la captura de inmigrantes ilegales, cuando se estaba simplemente ejerciendo sus labores jurisdiccionales. Incluso, y en una repetición de lo que ha pasado en México, empiezan a crecer las alegaciones respecto a que los Jueces Federales, que no son electos, sino suben por escalafón, oposición y un proceso de designación en que interviene tanto el Ejecutivo como el Legislativo, carecen de legitimidad para cuestionar las decisiones del Presidente, quien se encuentra legitimado para todo por el sufragio recibido en las urnas.

Y es que en esta era de regímenes populistas, cada vez más autoritarios, se busca la concentración del poder y la eliminación de los pesos y contrapesos; por eso, yo muchas veces me pregunto si la llamada Reforma Judicial, en que a través de unas complejas y muy imperfectas elecciones se le va a sujetar al juego político y a ser controlado por el nuevo partido hegemónico, no es sino un experimento de los cambios que se pretenden implementar no solamente en países hispanoamericanos (Argentina es otro caso similar, y ahí, Milei ha estado colocando jueces y magistrados a modo), sino incluso en países "desarrollados", quizá como parte de un proceso que va a llevar a la implementación de regímenes autoritarios, con el poder centralizado, muy en la línea de la Ilustración Oscura o del Tecnofeudalismo, tema del que posteriormente haré un post, ya que es bastante interesante, y que creo, estamos entrando a la etapa de transición hacia algo así.

Quizá nada ilustre más el peligro de abusos autoritarios en los que está incurriendo Trump que la criminalización de los inmigrantes ilegales y el caso de la deportación sin respetar derechos fundamentales como los de audiencia y defensa, o incluso, el principio de Cosa Juzgada, como es el caso de cierto salvadoreño que, ya contaba con la ciudadanía estadounidense, pero al que se le acusaba de pertenecer a la famosa banda criminal Mara Salvatrucha o MS-13, razón por la que se le deportaba, y no solo eso, se le remitía a la prisión de máxima seguridad construida por Nayib Bukele en el Salvador para delincuentes de alta peligrosidad; el caso es que su situación era cosa juzgada y dichos cargos habían sido desestimados, ya que la demanda contra la deportación llegó hasta la Suprema Corte de EUA, donde se resolvió que había sido deportado por error y se tenía que regresarlo al país del norte.

Tanto Trump como Bukele se negaron a hacer eso al ser entrevistados en una visita del salvadoreño de origen palestino, y calificaron al individuo de "terrorista", más tarde estuvieron exhibiendo pruebas de la vinculación del sujeto con la temida pandilla, y bueno... si tenían esas pruebas de que efectivamente es un delincuente peligroso ¿porqué no se exhibieron dentro del proceso penal correspondiente y en el momento o etapa oportuna? Si ya era un asunto que había llegado hasta la más alta instancia y ésta había resuelto de manera favorable al detenido, fue entonces error o mala actuación de la Fiscalía que no hizo valer tales pruebas y ya no hay nada qué hacer, aunque Trump diga que la mismísima Virgen María se le apareció y le entregó las pruebas de la criminalidad del tipo, se trata de cosa juzgada, y si todo depende del dicho del Presidente, entonces se abre la puerta a la actuación arbitraria y la persecución de personas sin darles respeto a sus derechos básicos, lo cual pavimentaría el camino a la tiranía, por muchas buenas intenciones que se tengan de combatir al crimen.

Lo que es más, Trump, como Presidente de la República, a quien se ha condenado por una resolución judicial a traer de regreso a un ciudadano por naturalización, está incurriendo en desacato y demostrando que sólo está dispuesto a obedecer al más alto tribunal del país, si éste le favorece; si no hay consecuencias por ese desacato, entonces el Estado de Derecho se encuentra en riesgo; a mi modo de ver, creo que el neoyorkino busca generar un conflicto con la Judicatura, para de algún modo, quién sabe cuál, porque no cuenta con la mayoría necesaria en el Legislativo para lograrlo, impulsar una reforma judicial profunda al estilo AMLO. Algo se trae entre manos, incluso puede que no haga una reforma a la estructura del Poder Judicial, pero sí, encuentre la vía para convertir sus resoluciones en papel mojado.

Ahí cabe señalar una apreciación sobre Bukele, creo que es digno de todo elogio su política de seguridad que le ha permitido convertir a El Salvador de un país peligroso infestado por las pandillas violentas en un verdadero oasis de seguridad --claro hay que tomar en cuenta factores favorables a su política: las bandas salvadoreñas no tenían el poderío económico, ni el poder de fuego de los carteles mexicanos, se reducen a las áreas urbanas y el territorio y población del país centroamericanos son pequeños.-- pero igualmente, parece que encontró como un filón de oro a explotar en su país el convertirlo en un país-cárcel, esto es, da a entender que recibirá inversiones para la construcción de prisiones de alta seguridad y recibirá a todos aquellos convictos que le sean enviados desde EUA, a cambio seguramente, de grandes sumas, que cabría preguntarse si eso no solamente irá a parar a las arcas del Estado sino a las particulares de un Presidente que, igualmente, parece estar buscando concentrar y eternizarse en el poder con el respaldo del ocupante del Despacho Oval.

Aparte de lo anterior, los efectos de la crisis arancelaria desatada por el propio mandatario tras el liberation day no han resultado tan positivos, los puertos están sin actividad, la inflación, galopante, y tras treinta de los noventa días de plazo para la aplicación de aranceles, solamente ha logrado la firma de un acuerdo comercial con Reino Unido. Provocó la victoria de Mark Carney en Canadá, dado que el Partido Liberal asumió un discurso patriótico de defensa de la Soberanía y moderó sus políticas woke, mientras que Pierre Poilievre, líder opositor, se fue desinflando y terminó incluso por perder su escaño en el Parlamento Canadiense ante su servilismo para con el magnate, y es claro que los habitantes de la hoja de maple no están dispuestos a ser anexados por EUA como parte de su federación.

Peor aún ha sido el caso de la frivolidad con la que su asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz y su Secretario de Defensa, Peter Hegseth, han manejado los delicados temas de la guerra que lleva librando con los piratas Houtíes de Yemen, con filtraciones a un periodista vinculado a los Demócratas y el empleo de aplicaciones de mensajería comerciales y poco seguras como Signal, o que incluso, se habla del tema en conversaciones personales con familiares y amigos, y si bien Trump ha despedido a Waltz, sostiene a Hegseth, pese a que éste ha incurrido en nepotismo, caos administrativo y carece de dotes de mando, de experiencia y conocimientos reales sobre el estado de las fuerzas armadas... ¿porqué? Porque Trump conserva a quienes le son adictos de manera fanática, aunque no tengan capacidades para los puestos en que se les coloca, pero como dijimos anteriormente, eso se explica porque Trump escarmentó de meter a cuadros profesionales el Partido Republicano como Pence, Pompeo o Bolton en su equipo, a los que consideró traidores a su causa.

Así, la administración de Trump trae una crisis interna que se ilustra también con los desencuentros y la práctica salida de Elon Musk de ella, Trump necesita de cierto contrapeso y cierta guía que le permita replantear, en términos realistas, la primacía estadounidense en el momento actual y no incurrir en excesos, ¿podrá acaso, el Papa León XIV serlo? Lo veremos en las próximas semanas, el caso es que, de momento, a Trump, quien se concibe como el hombre más poderoso del mundo, le ha salido un compatriota suyo que, por lo pronto, le ha robado los reflectores, y que en términos políticos, y si él lo concibe así, puede convertirse en un oponente mucho más fuerte que Xi o Putin para su ego narcisista.

9 de mayo de 2025

LEONEM XIV PONTIFEX MAXIMUS

 Quién es el nuevo papa León XIV: Robert Francis Prevost, el primer  pontífice estadounidense | Internacional | EL PAÍS

El sacerdote Augustino, ex-Arzobispo de Chiclayo, Perú, nativo de Chicago, Illinois, Estados Unidos de América, pero naturalizado peruano, Robert Francis Prevost Martínez, ha sido elegido en un cónclave rápido como el sucesor número 267 de San Pedro, pasando a ser el Papa León XIV, su figura, ataviada acorde con los ornamentos propios de su cargo: el hábito blanco papal, el alba, la muceta roja de seda y el estolón, así como el nombre elegido para su reinado, parece demostrar un retorno al orden, a una línea más moderada y conservadora que la seguida durante el polémico y desordenado pontificado de Francisco I, e igualmente, más respetuosa de la Tradición y de la Doctrina.

Queda claro el viraje de la Iglesia Católica al continente americano, iniciado con la elección de Jorge Mario Bergoglio, al haberse ahora elegido a un Papa que tiene vínculos con las dos regiones de nuestro hemisferio, nacido en el norte pero con una importante labor pastoral en el sur, siendo él mismo una muestra de la heterogeneidad de la composición de la población de nuestro continente, quizá más que Francisco I, quien era un italiano de pura cepa, acá se trata de alguien cuya madre era hija de inmigrantes españoles, y su padre, de ascendencia francesa e italiana, ya que toda América, no solamente Estados Unidos, es un crisol en el que se han fusionado culturas y personas provenientes de los otros continentes, y por supuesto, de los propios pueblos indígenas.

Además, América se convierte cada vez más en el baluarte de la Iglesia ante la irreligiosidad e islamización actual de Europa, y esta elección, de entrada, será un impulso enorme para el Catolicismo en Estados Unidos, pero además, en Hispanoamérica ante un Papa que tiene raíces hispanas y que ha adquirido la identidad peruana voluntariamente, y que obtuvo el cariño de parte de los feligreses chiclayenos, que se han lanzado a las calles a celebrar como si Prevost fuese, efectivamente un peruano nativo; todo lo cual no hace más que hablar bien de él y recalcar su gran labor episcopal, dirigida a la predicación y a la atención de personas menesterosas a las que auxiliaba ante la pobreza, la falta de oportunidades laborales o los desastres naturales.

Pero volviendo a su elección, la rapidez de la misma, al segundo día del Cónclave, y tras cuatro rondas de votaciones, queda claro que las supuestas divisiones ideológicas y políticas entre los Cardenales resultaron, muy probablemente, fantasiosas o muy exageradas por medios, tanto mainstream como alternativos que pretendieron explicar la sucesión Papal en los términos de un proceso electoral para la designación de un Presidente o Jefe de Estado, sujeta a campañas, proselitismos, debates e intrigas, impresión que incluso ha sido difundida por el cine hollywoodense, como en la reciente e infamante película con Ralph Fiennes. En realidad, parece que pronto se llegó a un consenso entre los electores y se fueron por un Papa que significaría, en todo caso, una posición "centrista". Ninguno de los presentados como "favoritos" para ocupar el solio pntificio fue electo, nadie realmente tenía a Prevost como papable, y los medios han quedado como difusores de mentiras y de fake news con los que pretendieron, más que nada, desinformar y confundir. Nuevamente, pasó lo que dice el dicho: "Quien al Cónclave entra como Papa, sale Cardenal".

El nombre escogido para reinar indica dos cosas: por un lado, es uno de los nombres "clásicos" o tradicionales del papado, y que remite a pontífices muy poderosos: San León I Magno, fue el único líder capaz de detener a Atila y su horda de Hunos cuando estuvo a punto de tomar y destruir a la antigua capital imperial, a inicios del siglo V. San León III, casi cuatrocientos años después, coronaría a Carlomagno como Emperador del que sería Sacro Imperio Romano Germánico, sentando las bases para la formación de Europa, León X Médicis, significaría la culminación del poderío de la familia florentina y enfrentaría el surgimiento del Protestantismo de la mano de Lutero; pero sobre todo, León XIII, quien pasó a la Historia por su encíclica Rerum Novarum, quien trazó la Doctrina Social de la Iglesia al tiempo que confrontaba al Comunismo y al Liberalismo extremo.

Así, es de mi parecer que en su presentación, y con la selección de nombre, León XIV se muestra como un Soberano Pontifice que por un lado, será defensor de la doctrina y de la Liturgia, resulta interesante un tweet posteado por el Cardenal Raymond Burke, uno de los principales representantes del llamado Tradicionalismo, y de los más tenaces críticos del Papa Francisco I, en que felicita y aplaude la elección del estadounidense-peruano. Pero, por otro lado, es claro que comparte las posturas en torno a la Justicia Social del argentino y las doctrinas en la materia del que anteriormente escogiera el mismo nombre, así como un continuador de las reformas administrativas al interior de la Curia o en la descentralización de la estructura de la Iglesia (la sinodalidad) igualmente impulsadas por Francisco I.

Me resultó bastante notorio que en la Plaza de San Pedro, la gente se encontraba sumamente entusiasmada, más que en los cónclaves anteriores que he podido presentar: la elección de Benedicto XVI, en que el pueblo no se mostraba particularmente entusiasmado ante la muerte del carismático Wojtyla y la designación del intelectual e introvertido Ratzinger, ni tampoco se emocionó especialmente ante la ascensión de Bergoglio, máxime ante el desconcierto ocasionado por la renuncia del alemán al papado y la aparición de un Papa que de entrada, despreciaba las insignias de su cargo en aras de una humildad... que presumía al más puro estilo demagógico. Pero ahora, desde antes del anuncio de su designación, tras haber salido la fumata blanca, era perceptible incluso por TV la emoción del público, quizá, --me imagino-- esperanzada en encontrar firmeza y certeza tras un pontificado lleno de ambigüedades, una especie de populismo y sequedad, pero una vez que fuera anunciado, y sobre todo, que saliera al balcón de la loggia de la Basílica de San Pedro, revestido de los ornamentos propios de su cargo y pronunciara su discurso, mismo que leía por haberlo escrito él mismo, que la masa se enardeció. León XIV, desde el inicio, ha despertado ya el cariño y la admiración de muchos ante una autenticidad, humildad sincera que no radica en las vestiduras, sino en la actitud, que parece emanar, así como un carisma ya demostrado en su labor misionera en tierras andinas.

La verdad, he de confesar que me siento optimista y confiado en que se ha elegido a un Papa que cumplirá la difícil misión de conducir la Iglesia en los convulsos tiempos actuales, como San León I, le toca una época de cambios repentinos y de crisis, y que dirigirá su política eclesial a terminar con la confusión doctrinal para confirmarnos en la fe. De igual manera, creo que, contrario a lo que Trump pudiese desear, León XIV será un contrapeso a las pretensiones de poder universal que tiene el neoyorkino, pero a la vez, en su calidad de norteamericano, puede contar con el apoyo del propio mandatario estadounidense en aquellos puntos que coincidan, y en este caso, quizá emule a León III, pero también, será una presencia que no dudará en señalar los excesos de los poderosos y de las ideologías, como lo hizo León XIII.

La muerte de Francisco I y el ascenso de León XIV, representan un cambio de época igualmente en la Iglesia: el final de una etapa woke o condescendiente con el mundo, y el inicio de otra crítica con éste, que es el cumplimiento de la misión de la Iglesia y del propio Romano Pontífice. Por lo pronto:

Oremus pro Pontifice nostro
LEÓNE
Dominus conservet eum, et vivificet eum
et beatum faciat eum in terra,
et non tradat eum in animam inimicorum eius.

Deus, omnium fidelium pastor et rector,
famulum tuum Leonem,
quem pastorem Ecclesiae tuae praeesse voluisti,
propitius respice:
da ei, quaesumus, verbo et exemplo,
quibus praeest, proficere:
ut ad vitam, una cum grege sibi credito,
perveniat sempiternam.
Per Christum, Dominum nostrum.
Amen.