Buscar este blog


15 de noviembre de 2025

INFLUENCERS

 Tipos de influencers | Blog Santander Open Academy

Con la aparición de las redes sociales, en particular aquellas que permiten, como en su momento, en los años 80 lo imaginaran autores u obras de Ciencia-Ficción, como el escritor William Gibson en su novela Neuromante, o en la serie de TV Max Headroom, que cualquier persona se convierta en productor o periodista y suba su vídeo, material o reportaje al Ciberespacio, es que, desde mediados de la primera década de este siglo, apareció la figura del creador de contenido o también llamado influencer, porque presuntamente se pretende ejercer una influencia sobre la opinión pública, o incluso en las conductas de las personas que ven aquello que producen, influencia que será más grande conforme más popularidad tenga entre los espectadores que entran a redes, tales como Youtube, Twitch, X, antes Tweeter o Facebook.

En cierta forma, las redes han "democratizado" la producción audiovisual, lo que ha derrumbado en mucho la figura de la estrella o celebridad, quien antes, hasta los años 90, iniciaba generalmente en la oscuridad, y bajo cierto camino meritocrático, comenzaba a labrarse su carrera generalmente en lugares underground, para después ser captada por alguna gran productora de medios: empresas disqueras, televisoras o estudios de cine. Estos personajes, luego labraban su riqueza sobre las regalías que recibían de los contratos que celebraban con aquellas empresas, que les daban un porcentaje de las ganancias que se obtenían de las ventas de discos o grabaciones, o venta de boletos en las salas de cine. Pensemos en figuras como Marilyn Monroe, Charlton Heston, o ya en tiempos recientes a Stallone, Schwarzenegger o Tom Cruise en el cine, o en la música, en Michael Jackson, Elvis Presley, Freddy Mercury o el recientemente fallecido Ozzy Osbourne.

Pero hoy en día esto ha cambiado, pensemos por ejemplo dentro del Rock and Roll, o Heavy Metal, la banda regiomontana The Warning, de la que he hablado varias veces aquí, es un producto "viral" por la difusión en las redes sociales que fue lo que las ha llevado a crecer, otro ejemplo es la cantautora norteamericana Poppy, e incluso ese experimento que es la banda japonesa Baby Metal, que, aunque surgida de manera más "clásica" como producida por una empresa de medios del Imperio del Sol, labró su fama y difundió su material a través de las redes. Incluso, han estado surgiendo, si los pudiéramos llamar así, grupos actorales que, por ejemplo, producen cortometrajes o sketches de comedia que suben a las redes, pensemos en colectivos como Qué Parió! o Enchufe TV y Backdoor aquí en México, y cada vez más aumentan los llamados "microdramas", cortometrajes para ser difundidos en Tiktok.

Y qué decir de Only Fans, plataforma que, aunque abierta a cualquier clase de contenido, es más bien un medio que a su vez, ha "democratizado" la pornografía y generado la prostitución virtual, que incluso ha llevado a que algunas de las que se venden en dicho medio, hayan amasado enormes fortunas, en lo que es un preocupante síntoma del morbo de muchos en nuestras sociedades que prefieren patrocinar la holgazanería de mujeres que buscan dinero fácil a través del exhibicionismo a cambio de tener material para masturbarse ante la crisis de las relaciones entre hombres y mujeres que vivimos hoy. 

Pero además, basta entrar a plataformas de streaming como Youtube o Twitch, para presenciar una abundancia de "creadores de contenido" que pueden tratar de los más diversos temas, desde cocina, mecánica automotriz, videojuegos, deportes, crítica de cine, crítica musical, psicología, frivolidades en general, cultura pop, o temas más serios, como la divulgación de la Ciencia, de la Historia, Filosofía, Teología, y periodismo y Geopolítica. Incluso, es posible ver que han surgido verdaderos canales, al estilo de los tradicionales de TV, que transmiten a través de estas redes, pensemos por ejemplo en la verdadera cadena informativa Negocios TV de España, fundada por el periodista José Antonio Vizner que anteriormente trabajara para otro medio alternativo de los pioneros en manejarse en este esquema: Intereconomía, hoy El Toro TV.

Y aquí es donde tenemos que ver algunas cuestiones: no es lo mismo, por ejemplo, ver que una persona decida montar su canal de Youtube con sus propios medios, pensemos, por ejemplo, en el crítico musical de Rock conocido como Don Manuel Amusia (el apellido es pseudónimo y hace referencia a una condición patológica de una persona que no puede distinguir la música, de cualquier género, del ruido, por un defecto neurológico, comparable al daltonismo en la visión) quien lleva ya más de diez años grabando o transmitiendo desde su casa, con una cámara de su computadora y un micrófono adaptado, y sólo hasta años recientes ha adquirido el patrocinio de algunas promotoras musicales que organizan conciertos y festivales que luego le acreditan como miembro de la prensa en sus eventos, aún así, el señor monetiza y ha logrado obtener ingresos de sus vídeos, pero manifiesta tener una enorme libertad para hablar de lo que quiere en sus vídeos, antes lo veía más, pero últimamente ya también pretende ser el "Dr. Corazón", psicólogo improvisado del barrio o se pone a hablar con su hermana de los recuerdos de la infancia, a mi, ese contenido ya no me interesa, pero evidencia la libertad de la que goza para hablar en su canal, algo que recalca en cada momento, y eso sí me parece muy bien.

Sin embargo, aquí empiezan algunos cuestionamientos hacia la figura de los influencers: de entrada, hay muchos que no tienen conocimientos reales sobre los temas de los que hablan; por ejemplo, algo que se le achaca mucho al propio Sr. Amusia, entre otros que tratan del tema, es que él, pese a que sabe mucho sobre la historia del género musical del que habla, de chismes y noticias en el mundillo, o tener contactos con promotoras y gente en la industria, carece de conocimientos técnicos de música, producción y marketing en ello, a diferencia, de por ejemplo, otros personajes como el productor musical estadounidense Rick Beato, el músico inglés Justin Hawkins, o el igualmente experto español conocido como Shaun Track, por lo que sus críticas son enteramente subjetivas en torno a si le gusta tal o cual obra y en ese sentido, ha sido muy cuestionado por su apego a bandas clásicas y estilos antiguos, alguna misoginia y ser impermeable a nuevos estilos en la evolución actual del Heavy Metal y el Hard Rock sin contar con un criterio objetivo para juzgar las obras musicales sobre las que habla.

Pero esto es mucho más serio cuando se habla de temas como, por ejemplo el delicado tema de la Política Internacional, o nacional de México, EUA, Argentina, Europa, Israel, Ucrania o Rusia, en un momento sumamente peligroso para todos estos países y el entorno global en general, mismo que se encuentra en un momento tan crítico o coyuntural como el actual. Y además de esto, que no cualquier lego puede hablar públicamente y alcanzar cierta influencia pública sobre estos temas, también existe la cuestión respecto a qué intereses pueden estar detrás de apoyar o denigrar a alguno de estos influencers, o en que algunos de ellos monten canales profesionales con grandes equipos de periodistas, producción de primer nivel, corresponsales y reporteros.

Ya hemos hablado de Negocios TV, y seguramente detrás del proyecto de Vizner existen inversionistas y lobbies financieros; como sea, este canal pretende tener un punto de vista un tanto objetivo y centrado, aunque muchas veces adolece de encontrar columnistas o colaboradores en el ramo de opinión de calidad, dando cabida incluso a conspiranoicos o gente poco seria (como Alfredo Jalife quien para referirse a los Judíos Ashkenazi les llama Khazaros, pueblo que se convirtió al Judaísmo en el siglo VIII, y que sí, forman parte de la mezcla racial de muchos judíos actuales con el indudable aporte y base hebrea semita, decirles así, equivale a aceptar que los mexicanos somos todos Aztecas exclusivamente, todo lo cual es pura pose para parecer intelectual y ocultar su antisemitismo). Luego aparece un canal como La Magia de la Bolsa, que es una verdadera contradicción, dirigido por Alberto Iturralde, quien a su vez es presidente de una Casa de Bolsa española, resulta apuntar siempre sus dardos contra las grandes gestoras de fondos de inversión como Blackrock o Vanguard, acusándolas de ser parte de las conspiraciones más populares de la actualidad, para luego, recomendar hacer inversiones en Bolsa, donde necesariamente, muchas de las operaciones que aconseja, deben pasar por aquellas mismas empresas que son blanco de sus críticas... ¿qué sentido tiene eso?

En el caso de EUA, aparece un canal denominado The Young Turks, dirigido por un inmigrante turco de nombre Cenk, quien aparte de ostentarse como más estadounidense que George Washington, dirige su retórica en contra del "Genocidio Palestino" cometido por Israel, impulsando al antisemitismo, sin embargo, escogió mal el nombre de su canal o exhibe un cinismo descarado, no solo porque él ya dejó muy atrás la juventud, sino porque los Jóvenes Turcos fueron un movimiento islamista y nacionalista que se hizo con el poder sobre el decadente Imperio Otomano a inicios del siglo XX, dirigido precisamente por militares menores de 30 años entonces, entre los que se encontraban personajes como Ismail Enver o Mustafá Kemal, más tarde apodado Atatürk, y que fueron responsables del Genocidio Armenio y de la expulsión de la milenaria población griega de Asia Menor. El tal Cenk, siempre que termina sus vídeos, pide donaciones, sin embargo, la magnitud y la calidad profesional de su canal indica que cuenta con recursos que van mucho más allá de los $5.00 dólares que pueda aportar el espectador promedio.

Muchos de estos canales, pensemos también en otro similar al de los Young Turks: Breaking Points, en el cual hay una fuerte presencia de hindúes, y aunque se digan conservadores, de repente se han vuelto defensores de la Causa Palestina, o de repente, y pese a que por años se ha hablado de los vínculos entre el régimen Chavista en Venezuela y el Narcotráfico, y de los fraudes electorales que han sostenido a la dictadura por 25 años, ahora los niegan y prácticamente canonizan a Maduro y le victimizan, o al unísono, demandan la apertura de los archivos del caso Epstein. Hemos hablado aquí también de las sorprendentes y coincidentes similitudes existentes entre canales como Redacted y The Mexican Family, tanto en que ambos son dirigidos por matrimonios expatriados (el primero, dos periodistas norteamericanos residentes en Portugal, el segundo, dos ex académicos mexicanos de la Universidad Veracruzana ahora residentes en Canadá), como en su formato y contenido y casi hasta en imagen y escenografía, contando igualmente con estudios profesionales que no es de creerse se financien con los recursos de simples familias de clase media que además, parece que no se dedican a otra cosa más que a hacer sus vídeos para Youtube.

Hay casos de Influencers que han saltado a los medios mainstream, pensemos en el caso de Chumel Torres y su espacio El Pulso de la República que ahora se transmite por Grupo Fórmula, la verdad, no me explico ese salto: lo intenté ver una vez y no aguanté más de 5 minutos cuando lo único que hacía este chico era carcajearse a risotadas escandalosas con un colaborador sin poder entender cuál era el chiste y sin dejar clara cuál era la nota que fue tan hilarante para él. En otros casos, han sido comunicadores de renombre de medios tradicionales que, tras su despido, han recalado en el Internet, como Joaquín López Dóriga, o quienes se mantienen en ambos ambientes, como Carmen Aristegui.

En Estados Unidos, especial mención merece el caso de The Daily Wire, el de Tucker Carlson y de Candace Owens, mismos que se encuentran ahora en el candelero ante la aparición de otro influencer polémico: Nick Fuentes y el preocupante terremoto que ese joven mexicoamericano está generando en el panorama político de nuestro vecino del norte.

Tucker Carlson me parece el caso más claro de un comunicador que, habiendo sido la cara visible de la cadena televisiva a la que pertenecía: Fox News, se convirtió en un "divo" que pensaba que el canal tenía tanto rating debido a que la gente buscaba verlo a él, él era la televisora, y no es así; pensemos en el caso en México, salvando distancias y tamaño, el periodista Jacobo Zabludovsky, decano del periodismo televisivo en nuestro país y comparable a Walter Cronkite en EUA, ha sido hasta el día de hoy señalado por su colusión con el sistema del PRI de los años 60 a 90; bueno, realmente no era una decisión unilateral de él, tenía que seguir la línea editorial que su empresa: Televisa, le marcaba, acorde con las posturas políticas propias de la familia Azcárraga, su propietaria, y que era realmente, y sigue siendo hasta el día de hoy, muy gobiernista con independencia del partido en el poder. Una vez fuera de dicha cadena, Zabludovsky continuó en la radio hasta su muerte, mostrando realmente sus propias convicciones y una faceta mucho más crítica e incluso, centrada y equidistante hacia todos los partidos.

En el caso de Carlson, realmente él seguía la línea editorial de la Fox, empresa dirigida por el australiano conservador Rupert Murdoch. Y la gente que comulgaba con la ideología de éste y su cadena, la veía, no por Tucker, sino por el contenido en general de la cadena y que igualmente difunden otros comunicadores como Laura Ingraham, Bill O´Reilly o Gregory Gutfeld. Sin embargo, es claro que Tucker creyó ser más importante que la empresa y, al parecer, quiso negociar un contrato archimillonario con ésta, ante lo cual, Murdoch simplemente lo mandó a volar

Carlson en vez de buscar trabajo en algún otro medio, como por ejemplo Sky News, una empresa más pequeña pero con una visión similar a la de Fox, donde hubiera servido para catapultar dicho medio, decidió convertirse en influencer y montar su propio canal, y aquí empezó una extraña deriva en la que se encuentra: primero, quiso dar un golpe con la entrevista a Putin, de la que hemos hablado aquí, la verdad, en vez de entrevista, fue casi un monólogo en que el líder ruso prácticamente se devoró al comunicador gringo, quien, por contraste a lo que anteriormente había mostrado en su carrera, tomó una postura meramente pasiva, e incluso aduladora hacia el peterburgués. Además de ello, poco a poco fue asumiendo una posición claramente no solo crítica contra el Estado de Israel y sus políticas, sino abiertamente antisemita, como claramente lo señala el historiador Victor Davis Hanson que ha culminado con la entrevista a Nick Fuentes --de quien bien valdría la pena hacer un artículo específico sobre él-- así como crítica a la Administración Trump. Mucho se habló durante la campaña electoral de éste que Tucker parecía querer candidatearse para ser Vicepresidente o que le dieran algún cargo en el nuevo gabinete, como ocurrió con otros compañeros suyos en la Fox: Peter Hegset, que de comentarista de noticias pasó a ser Secretario de Guerra, o Kash Patel y Dan Bongino, que igualmente pasaron de ser editorialistas en la misma cadena, habiendo sido antes igualmente influencers, a ser los directivos del FBI.

Carlson aparentaba humildad y parecía negar tener aspiraciones políticas --no extrañas a su familia, su padre ocupó un alto cargo en el gobierno de Ronald Reagan, y él mismo buscó iniciar su labor profesional en el departamento de comunicación social de la mismísima CIA-- y finalmente no fue invitado a la mesa, y al parecer, eso le generó algún tipo de resentimiento hacia el magnate neoyorkino. Pero hay algo más: aunque Tucker venga de una familia de posición económica acomodada, no cuenta con los recursos para él mantener un esfuerzo periodístico y de comunicación por sí mismo, como en los casos que he descrito en párrafos anteriores, es muy sospechoso de que reciba fondos de algún lado a cambio de tomar ciertas posturas editoriales, que ya señalé antes pero que aquí puntualizo:

  • Crítica a Israel por la campaña de Gaza, que ha ido escalando a una retórica neo-nazi antisemita señalando a los Judíos de ser culpables de cuanta cosa negativa pueda existir en el mundo.
  • Apoyo a Rusia y China como deseando el propio fracaso de su país ante esas potencias rivales.
  • Súbita defensa, aún siendo de Derecha, del régimen venezolano y de otros provenientes de la Izquierda, particularmente en Hispanoamérica, prácticamente negando el peso y el peligro del Narcotráfico en ellos.
  • Difundir teorías de la conspiración sobre la muerte de Charlie Kirk, apuntando ya sea a Israel o a un "trabajo interno" del conservadurismo norteamericano.
  • Ataque, en conjunto con los medios woke a Trump por sus presuntos vínculos con Epstein y sus delitos.
  • Señalar a Epstein no como un pedófilo y proxeneta, con una agenda criminal propia, sino como un agente exclusivo de Israel.
  • Plantear una agenda supremacista angloamericana que va más allá del patriotismo.
  • Dirigir una campaña de acoso y derribo contra el medio Daily Wire, y en específico con su líder editorial, el judío Ben Shapiro, incluso acusándolo infundadamente de estar detrás del asesinato de Kirk y otros crímenes.
  • Promover una serie de contenidos conspiranoicos que apelan al fanatismo protestante del redneck promedio norteamericano, sobre el próximo fin del mundo, ataques demoniacos, la inminente llegada del Anticristo, una probable invasión extraterrestre por el cometa 3I/Atlas, organizaciones secretas y demás pavadas, con obvia intención de generar distractores y desinformación.
Y es que aquí vienen las preguntas sobre el financiamiento de los influencers y "medios alternativos" que aparecen en las redes: en México, hemos visto en los últimos tiempos los asesinatos de varios de ellos, incluso algunos transmitidos en directo, porque resulta que se han prestado al lavado de dinero o a servir de "mensajeros" a enemigos y rivales de sus verdaderos empleadores. Es claro además que de entrada, una objetividad completa y una posición centrada es algo utópico, no puede ser, cada quien escribe o hace vídeos desde la forma en que ve el mundo como consecuencia de sus convicciones, educación, formación moral, conocimientos y cultura, en ese sentido, es de agradecer que por ejemplo, medios como Sin Embargo, Chamuco TV, Atypical TV, o Latinusno oculten sus simpatías ya sea por MORENA o por la oposición y sea evidente de donde vienen sus financiamientos, la sinceridad y el no negar "la cruz de su parroquia", en estos tiempos, es algo hasta encomiable, actitud que por ejemplo, sigue el Ing. Juan José Cruz en su canal SERVIMAT. Info, quien no niega tener cierta simpatía por la Izquierda pero que no ha escatimado en señalar en qué cosas está de acuerdo con tal postura y en otras ocasiones en lanzar críticas duras contra la misma y dar la razón a opuestos, además de hacer análisis documentados y serios la mayoría de las veces.

Pero en el caso de Carlson, Candace Owens y otros más, como el tal Cenk y sus Young Turks, es luego bastante oscuro el verlos tener de patrocinadores a quienes ofrecen productos por demás innecesarios o ridículos, ya sea cobertores eléctricos, escuelas pequeñas perdidas en regiones apartadas de EUA que ofrecen "educación cristiana" en vez de las corrompidas universidades de la Ivy League, productos de carne de avestruz o almohadas de fibras de bambú y servicios de encriptación por VPN, y es muy curioso ver que por ejemplo, alguien a quien yo veía mucho: el venezolano John Patrick Acquaviva, desde que empezó a tener ese tipo de patrocinadores, a partir del inicio de este año, pasó de tener una postura bastante centrada al hablar de la política estadounidense, a ser tan lambiscón de Donald Trump que hasta da asco, pues prácticamente habla de él como si fuese un mesías o profeta.

Así que cabría de pensar si no están recibiendo financiamientos tal vez hasta ilícitos que son lavados, incluso provenientes del exterior tendientes, por ejemplo, a destruir el peso del lobby judío, en EUA, se habla de Qatar, y de la propia Rusia, China o hasta Irán detrás de estos recursos que reciben estos creadores de contenido, que últimamente, por ejemplo, buscan abiertamente destruir la influencia que había ganado un medio alternativo como The Daily Wire, medio que se formó curiosamente, por la unión de comentaristas judíos y católicos, como Ben Shapiro, y Matt Walsh o Michael Knowles, o el judío convertido al anglicanismo episcopal Andrew Klavan. Este medio había sido bastante influyente en la opinión pública conservadora estadounidense y fundamental para las dos elecciones de Trump, pero ahora prácticamente se busca ponerle en crisis, incluso por quienes alguna vez colaboraron con él, y ahora se comportan de manera arteramente traidora en su contra, como la propia Owens (mujer que creo, padece de algún problema psiquiátrico) y la joven prima lejana católica de Shapiro: Bret Cooper (quién salió por diferencias económicas con la directiva al creerse, como Tucker, la gran diva).

Para concluir, creo que urge que sea lectura obligatoria el libro del erudito español Jaime Balmes el Criterio, para, precisamente, formar un criterio objetivo que nos permita separar el trigo de la paja cuando vemos a los contenidos que se ofrecen en las redes, para no tragarnos cualquier cosa, y comprender desde qué punto de vista nos están hablando. Hay mucho contenido que vale la pena en las diferentes plataformas, y hay que saber identificarlo y valorarlo, pero también tener cuidado con los difusores de odio, desinformación, supercherías, prejuicios y extremismos, y algo muy importante: debemos rescatar la palabra escrita y la lectura, y antes de tener al Internet como nuestra principal fuente de conocimientos, información y opinión, acudir a los libros, y sobre todo, a los clásicos, eso más que nada, nos librará de ser manipulados en esta enorme guerra por las mentes y corazones de la gente que se libra en las redes entre diferentes grupos de poder, ninguno de ellos quiere, porque les teme, a las mentes formadas y libres.

8 de noviembre de 2025

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

 Doctrina Monroe: Trump revitaliza uno de los conceptos más determinantes de  la historia americana

Hace unos días comentaba con un amigo, eque esta segunda administración de Donald Trump en EUA, parece ser de "mucho ruido y pocas nueces", como lo diría Shakespeare en el título de una de sus comedias más conocidas (en Inglés: Much Ado about Nothing) en cuanto a su política exterior; internamente, es evidente que el neoyorkino constituye una fuerza que está demoliendo, poco a poco, a las instituciones surgidas hace 250 años con la Guerra de Independencia respecto de Gran Bretaña y la emisión de una carta constitucional, la primera en ser abiertamente surgida de las ideas de la Ilustración, surgiendo así, como el primer Estado Liberal de Derecho sustentado en un régimen de Democracia Representativa. 

Pero ese sistema, se está derrumbando, y con él, todo el orden internacional estructurado en torno a esas ideas, delineadas en los siglos XVII y XVIII por pensadores como Kant, Rousseau, Montesquieu o Voltaire, Hegel, Fichte, Wilson, Schmitt o Kelsen, simplemente, se ha comprobado aquello de que quien parte de premisas falsas tendrá conclusiones igualmente equivocadas, o aquello descrito bíblicamente como quien construye sobre la arena, verá su edificación caerse por falta de bases.

Trump, a mi parecer, se está mostrando la encarnación misma de los problemas de Estados Unidos como Imperio, un Imperio fallido que no ha logrado consolidar una verdadera hegemonía a diferencia de los imperios del pasado como el Británico, el Francés o el Español, pese a contar con las fuerzas militares más poderosas del mundo. Tal potencia se ha limitado ejercerse como una mera amenaza que no concluye en nada. EUA no ha ganado ni una guerra tras haber sido parte del bando vencedor en 1945, con su activo papel en la derrota de Japón tras los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, mientras que en el resto de la contienda, fue la Rusia Soviética quien realmente destruyó a la Alemania Nazi, eso sí, con el respaldo financiero y parcialmente industrial norteamericano, pero después de ello, las intrigas y conflictos políticos internos le han impedido a EUA obtener verdaderas victorias en los numerosos conflictos en los que ha participado: Corea terminó en una especie de empate, que permanece congelado como tal hasta hoy, por el temor de Truman de engrandecer al General McArthur, el César Americano del que no quería ser el Pompeyo; Vietnam fue un desastre absoluto gracias a una opinión pública hábilmente manipulada por la sensiblería y la puesta en evidencia de la desigualdad de la sociedad, tan claramente reflejada en la canción Fortunate Son de la banda Creedence. Irak, por su parte, terminó sirviendo en realidad a los intereses de Irán, con lo que los Persas recuperaron, a través de las facciones chiítas, el control sobre Mesopotamia, que desde el siglo VI a.C. ha sido su "patio trasero". Libia terminó con la precipitación del otrora país más desarrollado de África en el caos; pero lo más vergonzoso fue la huída de Afganistán, tras 20 años inútiles de lucha en que se derrocó al gobierno de los Talibán, para regresarles el poder al final sin haber logrado nada más que haber aumentado la producción de opioides.

Trump llegó al poder prometiendo poner fin a la guerra de Ucrania en 24 horas y con una llamada telefónica... no ha sido así, se reunió con Putin en Alaska, y al parecer, el mandatario eslavo le prometió una especie de reparto del mundo que terminó en una estafa. La guerra no ha cesado, las tropas rusas cada vez toman más territorio, y el neoyorkino a veces humilla a Zelensky para luego prometerle armas novedosas y potentes para vencer a Moscú, como es el caso de los misiles Tomahawk, para luego retractarse ante las amenazas de Putin que muestra tener armas mucho más avanzadas que las norteamericanas, como es el misil de propulsión nuclear Burevestnik o el torpedo capaz de cargar ojivas nucleares Poseidón.

Cacareó su Plan de Paz para Gaza, con especulación inmobiliaria incluida para beneficio de su codicioso yerno Jared Kushner y sus clientes de la Casa de Saud, pero el mismo, en menos de un mes posterior a su implantación, ha terminado por derrumbarse: al no haberse permitido que Netanyahu continuara con sus operaciones militares por la presión de una opinión pública nuevamente manipulada mediáticamente que se vuelca al antisemitismo cada vez más, Hamas se reconstruye y retoma el control de la Franja de Gaza, persiguiendo a críticos y opositores entre los mismos palestinos a los que supuestamente defiende y ha roto el alto al fuego, lo que ha llevado a que, de nueva cuenta, Israel reinicie sus ataques en un conflicto interminable, ante lo cual, el neoyorkino, increíblemente, ahora parece guardar un decente silencio.

Ante lo que parece una conciencia de que no cuenta ya con el poder de imponer su voluntad sobre Asia o Europa y África, es que Trump apuesta por resucitar a James Monroe (en la imagen) y buscar la hegemonía sobre todo el continente americano: aunque últimamente ha bajado el tono, no oculta las ambiciones sobre Groenlandia, --único punto donde continúa la presencia de una "potencia" europea: Dinamarca, para contrariar al mandatario de hace 200 años-- y continúa con una especie de táctica de acoso y derribo contra Canadá, incluso con cuestiones tan estúpidas como cerrar las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio por un anuncio del Gobierno Provincial de Ontario, en que se cita a Ronald Reagan y su mensaje contrario a la imposición de aranceles, y enarbolando la lucha contra el narcotráfico, algo que en sí mismo es de alabar, pese a que no haga nada al respecto internamente, busca intervenir en el sur del Río Bravo, sin realmente hacerlo. Todo queda en palabras.

Y así tenemos el caso de Venezuela: todo indica que es Marco Rubio, el Secretario de Estado de origen cubano (sus padres llegaron a Miami no huyendo de Castro, sino del dictador anterior: Batista) el que impulsa al mandatario a tomar acciones contra el régimen chavista que preside Nicolás Maduro; sin embargo, y pese a la acumulación de tropas, y buques de guerra, incluyendo a dos poderosos portaaviones, uno de los cuales es desplazado desde el Mediterráneo hasta el Caribe, hasta ahora sólo se ha logrado la destrucción de algunos pequeños botes presuntamente cargados con narcóticos, en lo que vienen a ser ejecuciones extrajudiciales amparadas en que a los narcotraficantes se les clasifica ahora como terroristas --lo que no ha sido óbice para que la Administración de Trump negocie con capos, les libere de las penas y los convierta en testigos protegidos-- y por tanto su eliminación es un acto de guerra, aunque el Almirante al mando de la operación renunció ante su temor de verse, en un futuro, procesado por crímenes de guerra de alguna manera, según él mismo lo dijo.

Si Trump pensaba en realizar una operación militar contra Venezuela, o más bien contra el criminal régimen de Izquierda que la gobierna, es claro que ya perdió la oportunidad para ello, además de ponerle sobre aviso de que había autorizado a personal de la CIA a actuar dentro del país sudamericano, ha dado tiempo para que el dictador caribeño, sin duda, haya recibido armas, equipo y probablemente asesores, así como unidades del grupo mercenario Wagner de parte de su aliado moscovita, y probablemente de Persas y Chinos también; el Palacio de Miraflores y sus búnkeres deben contar ahora con una fuerte defensa de estos grupos mercenarios y fuerzas de élite enviadas desde esos aliados y la presencia de un enorme avión de carga militar ruso Ilyushin Il-76 en Caracas indican que probablemente Putin en Alaska quizá le prometió a Trump dejar Venezuela a su merced y como prueba de buena voluntad dejó que en Bolivia, el partido MAS Movimiento al Socialismo (otro aliado de Moscú) no hiciera fraude electoral, aceptara la derrota y dejara el poder en manos de la Derecha pro-yankee en las recientes elecciones presidenciales, pero en el caso venezolano, es muy probable que tenga preparado un nuevo Vietnam o una Ucrania particular para los gringos de atreverse a poner un pie ahí. Entre tanto, el líder ruso ha ganado tiempo y continúa con su metódico programa para reconquistar Ucrania y terminar de ahogar a Europa, recordemos que según el autor francés Emmanuel Todd, el plan de Putin terminará hasta el 2027.

Entre tanto, ha desatado una guerra de palabras con Gustavo Petro, el Presidente de Colombia, y parecen dos pericos ensarzados en una batalla de graznidos y plumas esponjadas, que tampoco llegará a nada, finalmente, se trata de dos habladores a los que les sobra lengua y falta reflexión antes de emitir sus dichos, por no decir otra cosa.

Ahora, Trump que ha desestimado públicamente que implementará acciones militares en Venezuela, dirige sus dardos hacia Nigeria, a fin de detener el genocidio contra los Cristianos desatado por grupos islamistas como Boko Haram, algo ante lo que por supuesto, la Izquierda, aliada del Islam que estúpidamente ve en este credo imperial y expansionista un aliado para acabar con la opresión cristiana occidental, calla y no demanda acciones como lo hace respecto de los palestinos. Sin embargo, puedo apostar que Trump nuevamente moverá contingentes militares a la zona... y no hará nada, como en el caso de Venezuela.

Trump atizó la guerra comercial con China, pero bastó con entrevistarse con su homólogo Xi Jinping para echarse para atrás, llegando a una especie de "tregua" entre ambas potencias, al parecer, no se había dado cuenta de la interrelación entre las economías de ambos países y que necesita de China para recibir las tierras raras que precisa la industria tecnológica que trata de revitalizar en su país, y que necesita igualmente de la mano de obra calificada del coloso asiático con la que no cuenta en EUA.

Entre tanto, el reciente asesinato de Carlos Manzo, alcalde de la ciudad de Uruapan, Michoacán, a manos del crimen organizado contra el cual había actuado con dureza, lo que le valió el sobrenombre de Bukele Mexicano, muestra que a la señora Claudia Sheinbaum le ha quedado grande la Presidencia de la República en México: ha sido incapaz de sacudirse la influencia de López Obrador y no ha podido o sabido oponerse, atemperar o modificar una serie de reformas conducentes a acrecentar el poder presidencial y minar el Estado de Derecho, que, desde que se las impusiera su predecesor en la primera reunión que tuvieron tras su victoria electoral, se vio su disgusto hacia ellas porque sabía que le generarían problemas, aparte de que no sabe ejercer tal poder, no ha efectuado una limpia intensiva de su partido, al que realmente no lidera y que está posiblemente en proceso de disolución al carecer de cabeza y orden internos, con un AMLO que, ante los cuestionamientos sobre sus hijos y sus antiguos colaboradores por su participación en redes de corrupción, se ha eclipsado pero mantiene su tenaza sobre ella. 

Sheinbaum no ha podido revertir los nefastos efectos de la política de apaciguamiento implementada por su predecesor ante el crimen organizado, y hay regiones en que es evidente la disolución del Estado, y es que no basta haber sido toda su vida una activista política, por que lo de "científica" graduada en Berkeley es un mero papel: nunca se le ha visto en foros científicos, haciendo publicaciones o participando en proyectos, pero sí en campañas, mítines, huelgas y manifestaciones desde muy joven, como muchos casos en México, su doctorado es, como en general son los títulos y grados académicos lo son en el país, desde que en 1824 con la proclamación de la República se suprimieran los nobiliarios, una forma de manifestar estatus, por eso México es el único país donde, antes del nombre, se anotan las abreviaturas del título universitario obtenido: Lic. sobre todo para los abogados, C.P. para los contadores públicos, Arq., Ing., y por supuesto Mtro. y Dr., aparte de que Berkeley desde los tiempos de Oppenheimer es un nido de Izquierdistas, y en general, aquí sí correctamente lo ha señalado Trump, las universidades de la Ivy League no tienen ya más prestigio que el nombre, y si no, véase el caso del "científico" Avi Loeb de Harvard, principal difusor del bulo de que el cometa 3I/Atlas, es una "nave extraterrestre"... correctamente, el neoyorkino ha retirado fondos a una institución que hoy en día no es más que una cueva de charlatanes.

Pero en el caso de México, a diferencia de Venezuela es clara la contaminación del narcotráfico en todos los aspectos de la vida nacional, sin embargo, Trump ya no amenaza con intervenir en el país, sino lo disfraza ofreciendo colaboración, y por el contrario, parece defender a Sheinbaum presentándola como una víctima de las circunstancias a la vez que la elogia como persona; a mi parecer, esto demuestra que ella, de alguna manera, trabaja para él; creo que se acentuará más su papel de "virreina" y que, al menos en materia de seguridad, todo quedará en manos del embajador Johnson, el ex-boina verde y Agente de la CIA. A Sheinbaum la mantendrán como Presidente para no generar más inestabilidad, pero creo que su gobierno está acabado en la indecisión de quedar bien con la Izquierda Latinoamericana por un lado, lo que está aislando a nuestro país respecto de otros, como Perú, y a la vez, quedando bien con el neoyorkino.

Porque hay una cosa que debemos tener en claro: EUA nunca nos ha ayudado ni lo hará, en mucho, nuestros problemas actuales han sido ocasionados por su vecindad, y es que en gran parte de esa mentalidad imperial, --fallida-- que hemos descrito, existe la herencia política de Gran Bretaña; es decir, EUA, al igual que su Madre Patria, considera como amenaza cualquier potencia que surja o se desarrolle en su hemisferio, o en cualquier otra parte del mundo, como ahora ocurre con China, pero mucho más si algún otro país del continente: Canadá (sí, aunque sean naciones "hermanas"), México, Brasil, Argentina o cualquier otra, se desarrolla, así que hará todo lo que sea necesario para debilitar y generar inestabilidad, evitando el crecimiento: en México lo sabemos desde que el embajador Poinsett, con la ayuda de una serie de líderes ingenuos y corruptos como Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria, Ramos Arizpe o Santa Anna, desbarrancó el proyecto imperial de Iturbide, o posteriormente, el de Maximiliano, aupando a caudillos venales y mediocres como Gómez Farías o Juárez, y ni se diga con Porfirio Díaz que había hecho una especie de alianza con Europa, para lo cual, levantaron a Madero, (él sería asesinado a instancias de Henry Lloyd Wilson, otro embajador, pero contrario a los intereses de su Gobierno, y movido por sus ambiciones personales frustradas ante el incumplimiento de Gustavo A. Madero de darle concesiones petroleras); así que, esta mentalidad propia de Tarquinio el Soberbio, último Rey de Roma, de acabar con cualquier competidor, es lo que ha movido en mucho las políticas e intervenciones de EUA.

Por ello, no es de dudarse que sí exista cierta alianza o cierto impulso a que en México se adopten medidas o políticas tendientes a la desindustrialización o sacar inversiones de nuestro país para que retornen o se dirijan al norte, donde además, Trump decididamente busca empobrecer a gran número de sus connacionales para que vuelvan a aceptar trabajos fabriles, desalentar la educación universitaria y promover la técnica, o incentivar a las ingenierías, a fin de recuperar a EUA como potencia industrial.

De hecho, en cuanto al efecto nocivo del intervencionismo norteamericano es lo único en lo que se podría estar de acuerdo con la Izquierda Latinoamericana, pero de hecho, la misma ha surgido como respuesta a ese intervencionismo, algo que fue cuidadosamente cultivado por los sucesivos gobiernos de Stalin, Kruschev y Brezhnev desde los años 30 del pasado siglo y durante la Guerra Fría, la Izquierda fue un monstruo que creció durante décadas debidamente alimentado por los intereses soviéticos que se aprovecharon del, muchas veces justificado, resentimiento de los hispanoamericanos hacia EUA y las potencias europeas; tras la caída del régimen comunista en Rusia en 1991, la Izquierda Latinoamericana era ya una hidra capaz de mantenerse por sí sola y con ese fin creó el llamado Foro de Sao Paulo bajo el liderazgo de figuras como el propio Fidel Castro, Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula da Silva, lo que permitió de que el monstruo se mantuviera a sí mismo, sobre todo al régimen cubano, como si la isla caribeña fuese una especie de tierra sagrada a la que había que mantener, lo que en mucho contribuyó a la destrucción de la economía venezolana, como en el pasado contribuyó a la crisis de la soviética, a problemas para la propia norteamericana, y a la española a fines del siglo XIX. Aún así, con el resurgimiento del poderío moscovita, reinició el apoyo, fundamentalmente dirigido hacia Caracas, por parte de Rusia, China e Irán, ya no motivado por razones ideológicas, sino puramente geopolíticas y de negocios: meter una cuña en la América continental contra la hegemonía norteamericana y arrebatarle el mercado.

Para Trump, sin embargo, el haber mantenido a Argentina bajo el mandato de Milei como resultado de las elecciones intermedias, es un gran triunfo y la posibilidad de tener una "cabeza de puente" en el Cono Sur que le permita ejercer el control y presión para expulsar a las potencias rivales de la región. 

Sin embargo, pasan los días y no se actúa; muy probablemente, Maduro ya cuenta con todo un plan de contingencia coordinado con Moscú y Pekín para actuar como un proxy, entre tanto, Trump ha dilapidado enormes recursos manteniendo una flota y llevando al portaaviones más grande del mundo, el Gerald R. Ford, del Mediterráneo a Sudamérica, sólo para hundir unos cuantos botes. Internamente, el Gobierno Federal sigue cerrado, evidenciando que el coloso del norte se encuentra en una bancarrota no declarada, pero que aún así salvó al melenudo Presidente argentino del colapso de su gobierno, dándole un rescate financiero billonario para seguir aparentando el éxito de un plan radical que no ha estado funcionando, y la amenaza de la radicalización de la política interna con la victoria de Zohran Mamdani en las elecciones municipales de Nueva York y la división interna de la Derecha en torno al antisemitismo.

Aunque creo que al final Trump y su proyecto se impondrán el próximo año en las elecciones legislativas, y que el triunfo del musulmán socialista es parecido al de los Peronistas-Kirchenristas en Buenos Aires que no les llevó a triunfar a nivel nacional, sino que desbarrancaron, sí creo que su proyecto no está yendo a buen término, al menos en el corto plazo: se ve una búsqueda por demoler el sistema, lo que probablemente quiere su electorado, e ir estableciendo un régimen más autoritario y centralizado, sin embargo, está provocando caos con el cierre del gobierno, lo que indica su decisión de purgar las administraciones federales, y en política exterior, la verdad es que no ha logrado nada, incluso, Venezuela puede o ser una gran victoria que refuerce sus sueños imperiales, o puede ser la debacle que derrumbe su Gobierno, pero también al propio Estados Unidos como potencia. Se encuentra caminando sobre la delgada capa de hielo quebradizo formada sobre un lago profundo de corrientes violentas.

En cuanto a nuestros países Hispanoamericanos: urge el surgimiento de movimientos conservadores, de verdadera derecha, nacionalistas, que refrenden nuestras identidades sin ignorar las influencias buenas que puedan llegar de otros lados, ni apostar por sueños de resurrección imperial imposibles, que rechacen los espejismos marxistas y también las utopías liberales y que no estén esperando a que la salvación venga de Washington. Esa capital siempre ha sido nuestro enemigo --distinguiendo aquí a los gobiernos de los pueblos, las primeras víctimas de sus ambiciosas élites son los propios anglosajones, recordando nuevamente esa canción que mencionamos antes: Fortunate Son, de la banda Creedence,-- y tampoco Moscú, ni Pekín, ni mucho menos Teherán son amigos, deberíamos de dejar de ser un botín a la espera de ser conquistado, mientras no cambie en nosotros esa mentalidad, no defenderemos nuestros propios intereses y no seremos dueños de nuestros destinos.

31 de octubre de 2025

LA NECEDAD DE LOS DEMÓCRATAS

 Multitudes se reúnen en ciudades de EE.UU. en las protestas 'No Kings'  contra Trump | Euronews

Los medios de Izquierda (que en México son prácticamente todos) y youtubers de ese mismo signo ideológico festejan que hace dos sábados se hayan dado las protestas No Kings con la presunta participación de siete millones de personas en 2,500 localidades en EUA, incluyendo grandes ciudades como Chicago, Boston, Los Ángeles, etc. Lo muestran como la evidencia indudable de que Trump es ya alguien tremendamente impopular, y citan encuestas que eso lo demuestran y predican el próximo fin de su régimen. Yo no estoy de acuerdo, de hecho, creo que esto más bien evidencia el derrumbe del Partido Demócrata, su más que evidente decadencia y que, por el contrario, Trump y su movimiento MAGA, que ha parasitado y se ha apoderado, como una sacculina a un cangrejo, del Partido Republicano, se aproximan a una victoria total y a la hegemonía absoluta, y ahora diré porqué:

Siete millones en un país habitado por 330 millones de personas, es una nada, de entrada. Y en la cifra de 2,500 lugares, incluyen a poblados pequeños perdidos en la inmensidad del territorio estadounidense, donde la participación debió ser mínima, ya que donde realmente los Demócratas y los woke tienen sus santuarios, y donde pudieron reunir más gente, es en las zonas urbanas de ambas costas. Sin embargo, la base del voto a favor del neoyorkino y el "Partido del Elefante" se encuentra en la Mayoría Silenciosa, y en las ciudades medias, pequeñas y poblados de ese territorio enorme, o en las zonas industriales depauperadas de las urbes otrora boyantes, donde los trabajadores, y no la clase media aburguesada, y la juventud afeminada e infantilizada con estudios inútiles y excéntricos de las universidades de la Ivy League que se manifestó vistiendo botargas inflables de animalitos o haciendo cosplay, ni mucho menos las masas de pervertidos que temen ser clasificados como tales y no como parte de la "diversidad" de fetiches que impide la del pensamiento e ideas, ni tampoco las celebridades de vida acomodada y alejada de la realidad de los que han perdido su empleo, han sufrido los embates del crimen o han visto atacadas sus convicciones morales o religiosas.

De este modo, es de sorprender que en el Partido Demócrata no haya surgido algún grupo que plantee el cambio de rumbo y regresar a la plataforma electoral e ideológica tradicional del instituto político anterior a que los Clinton y la generación de los hippies de los 60 se adueñaran del Partido: defensa de los derechos humanos en general, no solo de las minorías, adoptar una postura de defensa de la clase trabajadora ante el embate de la Inteligencia Artificial, y asumir una postura nacionalista y de defensa de las instituciones que el magnate neoyorkino, --hay que reconocerlo,-- se encuentra demoliendo, si es que sinceramente creen que aún pueden funcionar en el mundo actual; pero por el contrario, parece haberse radicalizado como se desprende de la nominación del musulmán Zohran Mamdani, quien además de ser totalmente ajeno a la cultura norteamericana y despreciar a la Civilización Occidental, proviene de una cuna de oro, pero predica el implementar políticas propias del Chavismo en Nueva York, de ganar el gobierno municipal de la Gran Manzana.

Por otro lado, también han caído en el ridículo y la incongruencia: por ejemplo, han asumido como una verdadera Cruzada, la defensa de que el reggaetonero portorriqueño Bad Bunny, haya sido seleccionado por la directiva de la NFL como encargado del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl, esto es, la final del campeonato de Fútbol Americano, el criticar este hecho, es señalado como un acto de racismo, cuando la realidad es que la oposición a que este pseudoartista participe en un evento deportivo tan importante y visto en todo el mundo se debe a la pésima calidad musical que ofrece, de un género que es además cuestionado por la vulgaridad y excesiva sexualización de la mujer en la temática de sus "canciones", así que si los Demócratas pretenden que defender a Bad Bunny es defender a los Latinos, flaco favor les hacen, pues quedarían con una imagen decadente, vulgar, de incultura y sobre todo, de misoginia, lo que no empata con el presunto Feminismo que dicen profesar.

Y es sorprendente que no se den cuenta de que la gente está harta del wokismo, puede que muchos de las clases medias-altas y altas urbanas y universitarias que pretenden vivir o pensar como los protagonistas de Friends, The Big Bang Theory o How I met your Mother se mantengan en ello, pero no son la mayoría de los norteamericanos. Esa mayoría, le ha dado la espalda a las últimas producciones de Hollywood, rechazan al Superman de James Gunn, --película que por cierto, me gustó parcialmente, aunque en general es un destazamiento del personaje-- y está hasta el copete del chileno Pedro Pascal, hijo de millonarios partidarios de Salvador Allende, de ver su cara de autosuficiencia en todas las películas y series de TV, de sus desplantes de superioridad moral y de sus payasadas feminoides con las que encubre que, al parecer, tiene en realidad el muy machista gusto por encamar esposas ajenas. 

Además, parecen no sopesar el impacto que ha tenido la muerte de Charlie Kirk y los tiroteos protagonizados por travestis o transexuales en escuelas, lo que ha reafirmado la idea de que la extrema Izquierda Woke es una amenaza para la paz y el orden internos, Trump además, hábilmente ha agrandado la figura del joven polemista asesinado en Utah, quien hasta antes de su muerte era apenas conocido fuera de las fronteras de EUA y ahora, es considerado un personaje clave, incluso a nivel geopolítico, con lo que convence más a sus bases electorales sobre las dimensiones de la tragedia que él pretende darle.

Aunque pueda que George Soros esté detrás del financiamiento de estas campañas anti-Trump, y que incluso, desde el lado de la Derecha, existan algunos disidentes, como los cada vez más frívolos e irracionales Tucker Carlson o Candace Owens, (Ya dedicaré un post especial a hablar del fenómeno de los influencers) estos cada vez tienen menos eco, al Judío renegado y su al parecer inepto hijo Alexander les han dejado solos muchos de los miembros de las élites tecnológicas y financiaras que, tras el fallido intento de matar a Trump el año pasado, pasaron a aliarse con él y son ahora sus más acendrados partidarios, como es el caso de Thiel o Zuckerberg y el aparentemente decepcionado Musk; los segundos, cada vez tienen menos credibilidad, más cuando ahora hacen podcasts sobre hacer apología del Antisemitismo, sobre una probable invasión extraterrestre o la llegada del Anticristo, el "arrebatamiento" de los justos y otras cosas en cuya inminencia creen los protestantes más fanáticos y más rednecks de la "América Profunda", y a fin de financiarse tienen que anunciar universidades patito, almohadas de fibra de bambú o carne de avestruz.

Creo que hay muchos signos respecto a que Trump cuenta con una gran seguridad de que si no él, sí el nuevo régimen que está construyendo continuará en EUA tras 2028: la remodelación de la Casa Blanca para convertirla más allá de un palacio presidencial de austeridad republicana en un verdadero complejo palatino imperial con ostentación de poder y lujo; la erección de un Arco Triunfal para conmemorar los 250 años de la Independencia de EUA --y el inicio de la nueva Edad de Oro que pretende iniciar el mandatario-- y el proyecto de consolidación del poder estadounidense sobre el continente americano. Incluso, tuvo el placer de burlarse abiertamente con un vídeo de animación por Inteligencia Artificial, de los manifestantes.

Muy probablemente, lo que se vendrá en 2026 en las elecciones intermedias, va a ser similar a lo que ha ocurrido en Argentina y que, creo yo, Trump no se lo esperaba, (yo tampoco) tal y como lo refería en el post anterior: parecía que él ya daba por muerto a Milei pero, al final su partido, La Libertad Avanza, arrasó en las elecciones intermedias. Pero quizá lo que pasa con los Peronistas podría ser aplicable a los Demócratas, como bien dice el líder opositor Santiago Cúneo (otro sujeto que, aparentemente, está igual de desquiciado que Milei, pues tiene sus mismos desplantes y actitudes exaltadas) ya que se encuentran secuestrados por la familia Kirchner y su grupo, y necesitan sacudírselos, mientras que el "Partido del Burro" se encuentra secuestrado por los Clinton y ese extraño y siniestro personaje conocido como Barack Hussein Obama, pero que probablemente se llame realmente Barry Soetoro y los intereses detrás de éste.

El próximo año, lo que veremos, será seguramente cómo el Partido Republicano de Trump arrasará en las elecciones legislativas y estatales: después, veremos como el magnate será capaz de hacer cambios a la Constitución Norteamericana promulgada en 1787 tras la gesta de Independencia, y entonces sí, veremos el surgimiento de una Nueva Era para Estados Unidos, quién sabe qué tan dorada, y con él, de buena parte del mundo, por lo menos, para nuestro continente.

23 de octubre de 2025

EL FRACASO (¿O ÉXITO?) DE JAVIER MILEI

 


Ya lo había apuntado aquí, al inicio del año que el mandato presidencial del economista Javier Milei en Argentina parecía encaminarse a un derrumbe, así como que era claro que algo no funcionaba bien al interior de su cabeza. Creo que los acontecimientos de las últimas semanas muestran que eso es así, o también pueden demostrar algo muy siniestro: Milei fue puesto en la Casa Rosada de Buenos Aires no con la intención de "salvar a Argentina", sino de liquidarla como a una empresa en quiebra. 

Las políticas de Milei, tendientes a eliminar los programas sociales y la intervención del Estado en la Economía y fomentar el Libre Mercado, reducción de la burocracia y demás, se han mostrado insuficientes e inútiles para salvar al país sudamericano de sus crónicas crisis económicas que viene sufriendo desde los años cuarenta, demostrando que las razones de ello van mucho más allá de las políticas estatales --no socialdemócratas, sino realmente fascistas-- implantadas por Perón y sus sucesores hasta la actualidad, (por cierto que los Peronistas tienen el cinismo y el descaro de acusar a todo aquel que esté en contra de ellos de fascista o nazi, cuando el militar argentino fue el principal protector de criminales de guerra que huyeron de la derrota del Tercer Reich, como Adolf Eichmann o Joseph Mengele) sino que radican en la misma raíz de Argentina, que como Virreinato del Río de la Plata estaba muy despoblado y era probablemente el rincón menos desarrollado del Imperio Español, posteriormente, se impulsó la inmigración y se creó una Economía sustentada en actividades meramente extractivas: agricultura, ganadería y minería, al principio, eso bastó para que el país se hiciera inmensamente rico, como el otro extremo del continente: Canadá, que igualmente hoy en día ha comenzado el mismo camino de descenso al infierno económico que ya transitó Argentina, pero en ambos casos, son países incapaces de desarrollar una industria fuerte y tecnología propia que les permitiese explotar por sí mismos sus recursos o competir a nivel internacional (la aventura tecnológica más exitosa de Canadá, los teléfonos Blackberry, terminó por estrellarse ante el inmenso poderío de la estadounidense Apple y las innovadoras marcas chinas como Huawei, que incluso han destruido a empresas aparentemente potentes en el ramo como las japonesas Sony o Nec, o las escandinavas Nokia, que fuera tan popular, y la antiquísima Ericsson), sino que para poder explotar sus actividades primarias, han tenido que importar medios, y para ello, se han endeudado.

Es decir, para resolver la situación argentina, se requeriría un verdadero reseteo económico, que quizá tendría que comenzar con una reforma agraria que limite los enormes latifundios y propicie un mayor desarrollo de actividades industriales en vez de las agrarias, buscar desarrollar las ciudades del interior y no solo Buenos Aires y las ciudades cercanas con descentralización administrativa, e impulsar el estudio de las ingenierías en las universidades. Por otro lado, Milei ha hecho todo lo contrario a su supuesto credo libertario: ha aplicado una planeación centralizada de la Economía y ha desplegado un evidente autoritarismo, incluso represor de los inconformes; para colmo, su administración se ha destacado por una enorme corrupción, con escándalos como el de la criptomoneda Libra del que hablé hace unos meses, y las acusaciones en contra de su hermana, una tarotista y repostera convertida en la principal asesora del mandatario, de pedir sobornos y malversar fondos destinados a la ayuda de los discapacitados.

De esta forma, las acciones de Milei no han mejorado en realidad la situación del país, pese a un aparente éxito inicial de reducción de la inflación; la realidad es que está prácticamente quebrado y el panorama luce que puede ponerse mucho peor que el desastre que los Kirchneristas le dejaron. Ante ello, y habitando en el mundo de fantasía que se ha creado en su cabeza, el Presidente decidió presentar un libro en el que publicita su inexistente "milagro económico", con un concierto de Rock, en que interpretó una serie de canciones clásicas del género en Argentina con las letras modificadas a fin de atacar a sus enemigos políticos, autoelogiarse y acompañado por una banda de músicos aficionados que no eran otros más que simpatizantes de su proyecto o colaboradores a los que llamó Banda Presidencial, como el "intelectual" libertario Alberto Venegas Lynch en la batería... a decir verdad, aunque Milei puede ser un gran fanático y conocedor de la música del Rock and Roll, e incluso en su adolescencia participara en un grupo musical, no mostró talento alguno, ni siquiera cantó, sino más bien gritó de manera horrorosa, con una voz ronca y desafinada, en la que desplegaba una ira y un odio atroz que el mandatario siente contra todo aquel que no concuerde con él, y que tuvo que soportar un público seguramente conformado en su mayoría por acarreados, tal y como se acostumbra hacer por los políticos populistas de Hispanoamérica para llenar sus eventos y aparentar contar con apoyo popular aunque la gente ya les deteste por sus desaciertos.

Tras el espectáculo, que dejó a más de un argentino, y a los extranjeros, pasmados ante tal extravagancia, el Presidente fue a arrastrarse ante Donald Trump pidiendo auxilio, o haciendo la pantalla de hacerlo, alcanzando a su Ministro de Economía Luis Toto Caputo que ya se encontraba mendigando a las puertas de la Casa Blanca. Porque me parece más bien que el desastroso resultado que a dos años de mandato está teniendo Milei más bien es lo esperado antes que un fracaso: se trata de, prácticamente, entregar a los Estadounidenses el control total sobre recursos naturales estratégicos, y territorios igualmente importantes, del país sudamericano a cambio de un billonario rescate económico.

Esto, por supuesto, ha producido en EUA también bastante oposición: Trump ha manejado como lema el America First, pero muy probablemente aquí se aplica no a la forma coloquial que tienen los gringos para referirse a su país en particular ante la carencia de un nombre particular para su país, sino correctamente a todo el continente, y mientras el Gobierno norteamericano se encuentra cerrado ante la falta de acuerdos para la aprobación en el Congreso del Presupuesto para el nuevo ejercicio fiscal, lo cual, muy posiblemente es una táctica de parte del magnate para hacer una purga masiva de todas las dependencias de la Administración Pública estadounidense, y desmantelar así al verdadero Deep State, mismo que está conformado por élites de funcionarios que han medrado y se han instalado por décadas y hasta generaciones en la burocracia, contando con sus propios intereses y su propia agenda, y con quien los Demócratas, pero también los gobiernos Republicanos anteriores, han sido generalmente muy condescendientes, cuando no, hasta obedientes. Por supuesto, lo que espera hacer el neoyorkino es sustituirles por cuadros de fieles a su causa, y creo que puede tener éxito en ello. Así, muchos opositores señalan que el pretexto para este cierre es la falta de recursos, sin embargo, esto no es óbice para regalarle ingentes cantidades de dólares con los que Estados Unidos está comprando devaluadísimos pesos argentinos y llenando las extenuadas arcas rioplatenses con moneda fuerte. Es decir, Trump le está metiendo dinero bueno al malo.

¿Porqué está haciendo esto? Porque Trump está mostrando su verdadero objetivo en política exterior: revivir la Doctrina Monroe y convertir al continente entero en una zona de influencia exclusiva; desde el inicio de este segundo mandato manifestó su interés sobre Groenlancia y Canadá, así como por recuperar el control del Canal de Panamá y es claro cómo ha logrado someter a la presuntamente izquierdista administración de Claudia Sheinbaum en México en un proceso que apunta a lograr el control sobre los carteles del Narcotráfico en México, con varios capos que fueron capturados y enviados a EUA, y allá, convertidos en "testigos protegidos", seguramente siguen dirigiendo sus negocios, pero trabajando de alguna manera y proporcionando información (¿y dinero?) para el magnate neoyorkino. Muchos de los movimientos políticos que estamos viendo: el exilio de Gerardo Fernández Noroña --el tonto útil de la Izquierda mexicana--, el desprestigio de los hijos de AMLO por sus lujos desorbitados o el virtual ostracismo y el chantaje que pesa sobre Adan Augusto López por sus vínculos con un líder mafioso al que había puesto de Secretario de Seguridad en Tabasco (caso similar, a escala estatal, de lo hecho en su momento por el Presidente Calderón con García Luna) indican que vamos a ir viendo cómo, poco a poco, aunque se mantenga a veces un discurso "soberanista", la Presidente está tomando más un papel de Virreina de la "corte" de Mar-a-Lago que muchos no desean ver. Las reformas judicial, fiscal y al Juicio de Amparo, van tendientes a adoptar los mecanismos de ciber-vigilancia que Peter Thiel, a quien yo considero el chiflado en jefe del proyecto de Trump, tiene planteado implementar con la tecnología que produce en Palantir, de detección y control de lavado de dinero y de concentración del poder, de manera experimental antes de su adopción por parte de EUA, cosa que no dudo, ocurrirá tras las elecciones intermedias del próximo año (en el próximo post diré porqué lo creo así).

Habíamos platicado que en la Cumbre de Alaska, probablemente Putin y Trump estuvieron pactando un plan para que cada una de las grandes potencias fuera definiendo sus zonas de influencia: la caída del Gobierno de Izquierda en Bolivia quizá fue el primer gesto de buena voluntad de parte de Moscú respecto a ir abandonando a su suerte a sus aliados en este lado del Atlántico, Venezuela, país con el que tanto Rusia, como China e Irán habían establecido ligas más estrechas, es quizá el caso que coronaría el proyecto trumpista de hegemonía continental absoluta; en Colombia, Gustavo Petro, que no es más que un estúpido deslenguado, quizá se convierta, antes que Maduro, en el ejemplo que se dará a quien no quiera aceptar el nuevo estado de cosas. Creo que en realidad, el régimen Chavista va a terminar claudicando y negociando con Trump su sumisión; finalmente, la ahora ganadora del Premio Nobel, Corina Machado, --tal vez actuando como mensajera o intermediaria del régimen-- en una entrevista que le hizo el mismísimo Donald Trump Jr., prácticamente le ofrecía hasta los calzones de Venezuela al heredero del magnate y mandatario, de la manera en que Milei lo está entregando oficialmente.

Ahora, parece que Trump está haciendo todo lo necesario para desbarrancar a Milei, primero declaró que  el continuar apoyando financieramente a Argentina estaba condicionado a la victoria electoral del partido de su homólogo bonaerense: La Libertad Avanza, con lo que, de entrada, Trump atacaba a la misma Democracia, señalando que el pueblo puede equivocarse y elegir al que no tomará las decisiones correctas, sino que además, generó en el público argentino una reacción nacionalista adversa a Milei, hasta comunicadores de Derecha se han irritado ante lo que es, evidentemente, una pretendida intervención en el proceso electoral de parte de un Gobierno extranjero. Posteriormente, el neoyorkino, que se la había pasado elogiado a su homólogo sudamericano, terminó de sepultarle diciendo que Argentina está luchando por sobrevivir y que, además, la gente se está muriendo de hambre, con lo que simplemente corrobora que Milei es un fracaso.

A Milei se la aupó a la Presidencia de su país con la obvia intención de esperar a que fracasara, es más, ese fracaso, que ahora Trump ya lo ha recalcado, era lo que se quería que pasara, porque quizá, no había otra opción; la economía argentina es tan débil y está tan dañada, que ni aunque estuviese al frente un Keynes, el mismo Adam Smith o toda la Escuela de Viena, la podrían levantar por los vicios que viene arrastrando desde su origen. Milei está para liquidar a Argentina como quien liquida una empresa quebrada y ceder su patrimonio a los acreedores, pero además, es muy probable que, aunque el domingo se den resultados favorables a los Peronistas-Kirchneristas, y estos tomen el control del Legislativo, y dentro de dos años regresen a la Casa Rosada, no podrán desandar lo andado por el extravagante economista: no tendrán otra salida que aceptar las condiciones que les imponga el régimen Trumpista, que por eso, es que incluso, el mandatario norteamericano ya prácticamente ha dado por muerto a Milei, ya no lo necesita.

Y es que en Hispanoamérica estamos como Odiseo, entre los monstruos marinos Escila y Caribdis: de un lado, la Izquierda puede ser más nacionalista, pero es indudable sus nexos con el crimen organizado y su inmensa corrupción, así como prestarse a los intereses, imperialistas pero hipócritas, de Rusia y China y otras potencias, del otro, la Derecha, aunque de más libertades, es igualmente corrupta, también ha hecho vínculos con organizaciones criminales y se entrega totalmente al imperialismo de EUA. Tal parece que no hay salida.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
León XIV y Carlos III:


Como apuntábamos en el post anterior, el derrumbe de la Iglesia Anglicana es ya prácticamente inevitable, se ha anunciado el rompimiento del 80% de las diócesis que la componen tras el nombramiento de la Arzobispa de Canterbury con respecto a ella. Entre tanto, se dio una visita de Estado sorpresa del Rey Carlos III al Papa León XIV en el Vaticano; de manera sorprendente, el monarca y el pontífice no trataron de temas relativos a la agenda verde, de lo que el británico ha sido especialmente conocido como un "embajador" desde sus tiempos de Príncipe de Gales y Duque de Cornualles, donde fue conocido por impulsar desarrollos inmobiliarios "sustentables", aunque también una resurrección de estilos arquitectónicos clásicos y diseños urbanos bastante interesantes. Mientras que de parte de Prevost, se había mostrado alguna continuidad con el discurso ecologista, pro-globalista de su antecesor Francisco I, con la bendición de un bloque de hielo que simbolizaba el cambio climático.

Por el contrario, tal parece que el objeto de la visita fue enteramente religioso, con una "oración ecuménica" entre ambos Jefes de Estado en la Capilla Sixtina, y la instalación de una silla especial para los reyes de Inglaterra en la Basílica de San Pablo Extramuros como cofrade real de dicho santuario... esta visita, y estos hechos, en el contexto de una crisis que parece dirigir al Anglicanismo hacia su final, dado que la Iglesia oficial se ha quedado sin la mayoría de sus fieles y jerarcas, y los recientemente separados, van a quedar flotando en el limbo de la falta de sentido, y probablemente, o terminarán yéndose a otras denominaciones protestantes, o bien, regresando a la Iglesia Católica.

Da la impresión que el Rey Carlos acudió a abrir la puerta para una posible reintegración a la Iglesia Católica, no por parte del Estado Británico, sino al menos en lo personal de él y la familia real Hannover-Windsor, estableciéndose que la fe que profese el monarca será algo personal. Tal vez está por declararse la plena libertad de cultos en Reino Unido y la separación entre el Estado y lo que queda de la Iglesia Anglicana, misma que, desprendida del Estado, terminará por desaparecer. En pocas palabras, y seguramente esto ya lo había estado negociando probablemente desde que el pontífice norteamericano ascendió al solio petrino, fue a solicitar le arrojasen un salvavidas espiritual desde la Barca de San Pedro ante el naufragio del Titanic de Enrique VIII, esa silla en San Pablo Extramuros, lo es.

19 de octubre de 2025

LOS SINSENTIDOS DEL ANGLICANISMO

 Quién es Sarah Mullally, la primera mujer que liderará la Iglesia anglicana  en los casi 500 años de historia de la institución - BBC News Mundo

Es raro ver en el cine o TV de producción anglosajona críticas serias que van hacia el fondo de las contradicciones internas de las doctrinas del Protestantismo; ya bajo el Wokismo, éstas se centran en mostrar a la gente religiosa como intrínsecamente malvada y, la mayoría de las veces, se dirigen contra la Iglesia Católica, --siempre se ataca a la Verdad, la mentira, por el contrario, es siempre tolerada-- pero pocas veces van contra el fondo de las doctrinas; salvo, quizá aquella excelente película de Paul Thomas Anderson There Will be Blood, con la magnífica, extraordinaria actuación de Daniel Day-Lewis, uno de los más grandes actores del cine británico y Hollywoodense de todos los tiempos. En dicha película, se muestran los absurdos, incongruencias y la hipocresía fundamental del credo Calvinista y su veneración enferma por la riqueza como signo de salvación, retratado sobre todo en el personaje de Paul Dano, el predicador Eli Sunday, que en realidad, no resulta ser muy diferente al ambicioso, cruel y homicida Daniel Plainview, interpretado por Day-Lewis, y que es una especie de retrato del ideal del Calvinismo y de EUA mismo, país cuya expansión y búsqueda de la supremacía mundial, se sustenta en tales ideas.

Hoy estamos viendo las falencias y contradicciones internas de la Iglesia Anglicana, confesión fundada por el Rey Enrique VIII de la Dinastía Tudor en el siglo XVI, personaje que ha sido romantizado, por ejemplo, en la reciente serie de TV The Tudors, en que fue representado como un galán, eternamente joven y luchador por la libertad contra el oscurantismo católico representado por Santo Tomás Moro, encarnado por el entonces joven actor de prometedor futuro Jonathan Rhys-Meyers, quien tristemente, y como si fuera una especie de maldición o castigo, tras aquel papel, vio apagarse su carrera. Algo similar ocurrió con el extraordinario actor australiano Eric Bana, quien había acariciado el estrellato internacional tras interpretar al héroe troyano Héctor, encarnó al monarca británico en La Otra Bolena, donde la lujuria, infidelidades y finalmente crueldad de éste para con su segunda mujer, era justificada por una historia de amor incomprendida. Tras filmarla, la carrera de Bana, que parecía encaminarse al éxito tras otras actuaciones brillantes, como en Munich, bajo las órdenes de Spielberg, se disolvió en la oscuridad.

Es curioso, en el pasado, películas como la inmortal A Man for All Seasons, o Ana de los Mil Días, (en esta última, Enrique es interpretado por el gran Richard Burton), y siendo producciones igualmente británicas, fueron mucho más críticas hacia la figura del Tudor y sus decisiones en materia religiosa, lo que no volvió a verse sino hasta 2023 en la impresionante interpretación hecha por el actor británico Jude Law, quien, a diferencia de Rhys-Meyers y de Bana, sacrificó su apostura para subir de peso y embadurnarse con una mezcla de sustancias que daban el olor a podrido propio de las úlceras gangrenosas que le afectaron las piernas al monarca como consecuencia de las várices provocadas por la obesidad y las pústulas de la sífilis que padeció y que reflejaban en su físico la podredumbre de su alma, en la película Firebrand.

Ahora, en la decisión de Enrique VIII no solamente pesaron sus deseos sexuales por Ana Bolena y las ambiciones de ésta y su familia por desplazar a Catalina de Aragón y pretender cumplirle al rey dándole un heredero varón, también pesó el cálculo político: Inglaterra siempre ha sido señalada por buscar una política exterior en la que genere o aproveche conflictos en Europa Continental para obtener beneficios de la situación; esto no es por una naturaleza malvada e incorregible de los Anglosajones como pretende gente como Patricio Lons, Marcelo Gullo, Santiago Armesilla y otros tantos fanáticos del Hispanismo que sienten un verdadero odio racista contra aquella etnia, sino se origina de la propia Historia Británica, sobre todo tras lo que fue la Guerra de los Cien Años, en que Londres se sacudió la pretendida supremacía francesa originada por el hecho de que el primer verdadero Rey de Inglaterra: Guillermo I el Conquistador, como Duque de Normandía, debía vasallaje al monarca galo dentro de la relación feudal que habían forjado, como vía para evitar el saqueo de la Ciudad Luz y el caos en el reino, su antepasado, el Vikingo Rollón y el Rey Carolingio Carlos III el Simple, quien le concedió el dominio sobre la zona costera norte francesa.

Desde entonces, los monarcas ingleses temieron la formación de un poder continental que amenazara su independencia, y así, a inicios del siglo XVI era clara la hegemonía que sobre Europa se impuso por parte de España tras el Descubrimiento de América y la doble corona que ostentaba Carlos I de España y V de Alemania, convirtiendo a la familia real de los Habsburgo en la más poderosa del continente. El hecho de que este rey fuese sobrino de su esposa, podía implicar la subordinación de Inglaterra al poderío imperial germano-hispano, mientras que la idea de la unidad de la Cristiandad regida por las dos potestades universales: el Papado y el Imperio se resquebrajaba por el Protestantismo, dio pie a que buscara reafirmar la Soberanía del monarca sobre la isla y establecer el control del Rey sobre la Iglesia en la isla, algo ya buscado en el pasado por su antecesor: Enrique II Plantagenet, quien al igual que él, asesinó a otro Santo Tomás, éste de apellido Beckett, el martirio de este santo, sin embargo, con la posterior excomunión del monarca, impidió que lograra su cometido.

De este modo, la Iglesia Anglicana surgió no tanto como un cisma doctrinal, sino político; incluso, no fue sino hasta la llegada al trono de Jacobo I Estuardo, quien, venido del Calvinismo Presbiteriano de Escocia, modificó tanto la doctrina como la liturgia, e incluso, con una traducción interesada de la Biblia: la Versión del Rey Jaime, y el Book of Common Prayer, para "depurarla" del catolicismo. En las ironías de la Historia, su hijo, Carlos I, casó con una princesa católica, y sus nietos, Carlos II y Jacobo II se convirtieron al Catolicismo, y hoy en día, sus descendientes son titulares del Ducado de Alba en España, mismo que históricamente está ligado estrechamente a la lucha contra el Protestantismo. 

Así, desde su origen, la Iglesia Anglicana se encuentra estrechamente ligada a la política británica, y por tanto, a los intereses e ideología del monarca, que viene a ser su jefe, y desde la segunda mitad del siglo XVIII, de su Gobierno, conformado por los partidos políticos que alcanzan la mayoría del voto popular; así, los artículos de fe, la interpretación de la doctrina y los nombramientos de obispos y de ministros, han venido a carecer de legitimidad por la sucesión apostólica, cosa que en la Iglesia Ortodoxa, sin embargo, se mantiene, por las consagraciones episcopales sucesivas e ininterrumpidas desde los Apóstoles, mientras que en Inglaterra se trata de nombramientos como servidores públicos, por ternas presentadas por el Rey y aprobados por el voto de los diputados del Parlamento, y los aspectos doctrinales, dogmas y el credo mismo, es un asunto de política e igualmente sujeto a determinaciones de los Legisladores... 

Por ello, no es de extrañarse el nombramiento de la Arzobispa de Canterbury, ya que la irrupción del feminismo en la Iglesia Anglicana se dio bajo el mandato de Isabel II, partiendo de que, si quien ocupaba el trono era mujer, y ésta, además de ser la más alta autoridad política y militar en el país, es la religiosa, de acuerdo con el Acta de Supremacía, no habría razón para que el clero, concebido como parte del funcionariado, también pudiese estar formado por mujeres; entre tanto, en la Iglesia Católica se tiene claro que hay cuestiones que no pueden ser modificadas, porque son los Dogmas, verdades reveladas o principios básicos que se desprenden directamente de las fuentes de la Revelación: las Escrituras, la Tradición y el Magisterio; en el caso del sacerdocio, se tiene que Jesús llamó únicamente a doce varones con los que compartió la Última Cena en la que instituyó la Eucaristía, posteriormente, se habla en los Hechos de los Apóstoles y en las Epístolas de Diaconisas, pero no se dan elementos para suponer que ellas desempeñaban funciones sacerdotales, sino más bien, de auxilio y asistencia en la Iglesia, lo mismo que las mujeres que seguían a Jesús durante su predicación. Pueden señalarse otras razones de la elección de Cristo de hombres para el sacerdocio, como el hecho de que en el altar, se da la presencia real de la sangre del Salvador, por lo que una mujer que menstrúa, implicaría la presencia de sangre de otra persona ajena, pero la cuestión es clara: en los Evangelios únicamente consta la elección de varones para la función sacerdotal y eso, por tanto, no puede ser cambiado.

De esta manera, el Anglicanismo es una cuestión política que volvió a la religión en una cuestión mundana, política y cambiante dependiendo de los intereses en juego o las influencias de lobbies e ideologías, y en vez de la Revelación, se tiene al debate parlamentario como la fuente de la doctrina; el monarca además, con su poder sujeto a diversos controles que le convierten en mero ejecutor de las decisiones del órgano Legislativo encabezado por el Gabinete Ministerial, en esa extraña amalgama que es el sistema político británico entre un feudalismo real y presente aún en el siglo XXI con nobles que siguen siendo los principales propietarios inmobiliarios en la isla, una concepción del Rey como fuente de la Soberanía, propia del Ancien Regime, absolutista, y una Democracia representativa existente en la práctica, no puede servir de sustento para una organización religiosa jerárquica que pretende predicar verdades universales pero que no lo son tanto, porque están siempre sujetas a debate y se deciden por consenso y voto.

La crisis actual que se presenta en la Iglesia Anglicana ante la elección de una mujer para la sede episcopal primada de Canterbury, usurpada desde hace quinientos años por los favoritos del monarca en turno confirmado por el Parlamento, y que ha llevado a la división en la propia Iglesia que se extendió con el Imperio a diversas partes del mundo, es la última de una serie de incongruencias e inconsistencias, desde la Independencia de EUA, en que los fieles a este credo oficial del Estado Británico que no pertenecían a las diversas sectas puritanas que encabezaron los esfuerzos de conquista y colonización, huyendo, precisamente de que desde el trono inglés se les impusiera una religión estatal, se toparon con que si, habiendo rechazado la autoridad suprema política de Jorge III, rechazaban igualmente su autoridad espiritual, al darse la creación de un nuevo país independiente y Soberano; ante esto, cambiaron su denominación a Iglesia Episcopal, para mantener su obediencia a sus obispos, quienes seguían y siguen de alguna manera indirecta, siendo fieles a la Corona... y al Parlamento ingleses. Y eso incluso pasó en tiempos recientes con las independencias del resto de las colonias británicas en América, África y Asia.

Hoy en día, incluso se está dando el cisma del cisma, como consecuencia de la deriva Liberal de la Iglesia Anglicana, en lo que parece ser ya el inicio de la crisis terminal de una aberración herética que muy dificilmente puede seguir sosteniéndose como Iglesia del Estado Británico, mismo que se encuentra igualmente en crisis: de entrada con un problema demográfico al parecer ya irreversible, ante la baja natalidad de los anglosajones y celtas nativos de la isla, y en cambio, el inmenso incremento de la presencia musulmana de Pakistaníes, Iraníes, Norafricanos, incluso con el absurdo de que el dirigente del Partido Nacionalista Escocés no fuese un celta de las Highlands, sino un persa, que no sé si para burla hacia la estupidez de su electorado, acudió a la coronación de Carlos III ataviado con el tradicional kilt o falda escocesa.

La propia monarquía no se sacude los escándalos, si bien los hechos de la terrible década de los 90 en que Carlos se hizo notorio por su divorcio de la Princesa Diana, y la muerte de ésta, quien, por simple venganza de alguien inmadura y sentimental, convirtió sus problemas personal en una verdadera crisis política y hasta constitucional haciendo cuestionar la figura de la entonces Reina Isabel II, han quedado atrás y el propio Rey y su consorte Camilla Parker-Bowles, se han portado a la altura de la institución, asumiendo un rol serio, apegado a la Constitución y en el que Carlos ha demostrado tener capacidad de liderazgo y moderación pese al espanto de ministerios como el del hindú Sunak y el peor, liberticida y estúpido Starmer, las ligas de su hermano, el Príncipe Andrés con Jeffrey Epstein son un lastre que arrastra al fondo a la familia real de los Hannover-Windsor, mientras que la rebeldía del Príncipe Harry con su esposa, la norteamericana --y por ende, alguien que no entiende la monarquía-- Meghan Markle, cuestiona también el sostenimiento del régimen. Además, Carlos es señalado de tolerar en demasía la presencia y el cada vez mayor acaparamiento de la cultura islámica en los espacios públicos británicos, a grado tal que se prohibe ostentar la bandera nacional, la Union Jack por que con su fusión de cruces, lejano eco de las Cruzadas en la que tan destacada participación tuvieron los ingleses, ofende a los devotos de la Media Luna... ¿Acaso los Hannover-Windsor son socios de negocios de los Saud, y las otras familias reales del Golfo Pérsico y eso está detrás en la permisividad de la labor destructiva de la cultura inglesa?

Ante esto, no es de extrañarse que los jóvenes británicos no encuentren realmente una salida espiritual en la Iglesia Anglicana y sus ritos huecos, semejantes más a ceremonias cívicas con oraciones que se dicen como fórmulas vacías de demagogos, y sujetas a los cambios ideológicos de sus parlamentarios y de la conveniencia del monarca; hay ahora cada vez más una visión crítica sobre episodios históricos bochornosos como la Guerra del Opio, la explotación colonial de África o hasta la difusión de la Leyenda Negra contra España, y un cuestionamiento al sostenimiento de un sistema que hace agua por todos lados y al que se trató de salvar saliendo de la Unión Europea, a la que se vió como causa de los problemas dada la política migratoria del bloque; sin embargo, a casi diez años del Brexit, los problemas no se han resuelto, sino agravados, y los británicos ahora están a punto de convertirse en extranjeros en su propio país. En medio de toda esa tormenta, han aumentado las conversiones de angolsajones, sobre todo de los jóvenes, al Catolicismo, en busca de un remanso de certidumbre, de paz y de esperanza; incluso antiguos obispos, un capellán real y el otrora ministro anglicano, famoso por su presencia mediática Calvin Robinson, que es ahora sacerdote católico; todos ellos hacen eco del más famoso de los conversos, el Cardenal San John Henry Newman, hay que volver a la Iglesia Católica para volver a tener sentido.

Recientemente falleció la Duquesa de Kent, miembro de la familia real que, hacia inicios de los años 60 se convirtió al Catolicismo, celebrándose su funeral en la Catedral de Westminster, sede primada de Inglaterra desde la restauración de la Jerarquía Católica a mediados del siglo XIX; el Rey Carlos III asistió a dichas exequias, y fue el primer monarca inglés en entrar a un templo católico en cuatrocientos años, y próximamente, visitará al Papa León XIV en el Vaticano, anunciándose que además, aparte de ser una visita oficial del Jefe de Estado Británico al del país más pequeño del mundo, tendrá también un momento dedicado a la oración en la Capilla Sixtina por ambos líderes, algo que fue imposible en medio milenio.

Quizá sea el inicio de poner fin a un cisma que separó a la Historia Británica del resto del continente, generó una fuerte rivalidad con España y generó un equivocado y nefasto sentimiento de superioridad en los Anglosajones, que costó mucha sangre y dolor en otras partes del mundo, sembrando el origen de la quizá más expansionista y sangrienta potencia de la Edad Moderna: Estados Unidos, y que probablemente, provocó la condenación de innumerables almas por muchas generaciones. A la larga ha demostrado que pudo ser un impulso a la expansión y formación del Imperio Británico, pero también a sus crímenes, guerras y desastres, y finalmente, a las causas de una aparatosa caída que estamos viendo frente a nuestros ojos. Puede ser la última oportunidad que tengan de corregir el rumbo que tengan.