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28 de diciembre de 2024

¿HACIA EL "IMPERIO TRUMPIANO" II?

 Mapa De Norteamérica Con Estados Unidos, Canadá Y México Ilustración del  Vector - Ilustración de washington, provincia: 168937416

Me han quedado varias ideas en el tintero respecto al post anterior, que creo es oportuno continuar elucubrando sobre ellas:

1.- Las Verdaderas Intenciones de Trump:

Primero que nada, tenemos que tener en claro que, al parecer, parece que la prioridad de Donald Trump en su segundo mandato será lograr la integración norteamericana, para él, queda claro que tanto China, como incluso Europa, van a ser sus oponentes. Trump va a romper con la OTAN y con Europa, a la que va a abandonar a su suerte. Europa se va a precipitar, sin la ayuda estadounidense, hacia el colapso, y las otrora potencias europeas sólo tendrán dos opciones: o someterse al mundo islámico, --quienes probablemente están detrás de las políticas woke, si no, basta ver cómo instituciones con base en Europa como la FIFA, se encuentran sometidas a los deseos de la Casa de Saud (quienes han de botarse de risa al ver que los conspiralocos le siguen echando la culpa a los Rotschild, quienes en todo caso, trabajan para aquellos cuidándoles y administrando sus fortunas) y de los demás emires y jeques del Golfo Pérsico, que junto a Marruecos hacen llover sobornos sobre los órganos comunitarios mientras inundan al Viejo Continente de inmigrantes salafistas como quien hizo el atentado en el mercado navideño en Alemania; o arrojarse a los brazos de Rusia para que evite esa islamización, de alguna manera, con el ascenso de gobiernos nacionalistas, de la mal llamada Ultraderecha.

De esta forma, el proyecto de la Unión Norteamericana buscará formar un bloque cerrado, con un mercado cerrado, que garantice el círculo: control de los enormes recursos principalmente energéticos desde Groenlandia hasta Chiapas, prohibición u obstaculización de comerciar con Asia y Europa, para que el bloque produzca sus propios bienes y satisfactores y comercie internamente con él mismo.

Así, la idea de retomar el Canal de Panamá, mismo que, efectivamente fue construido por los norteamericanos bajo un contrato o concesión que el país centroamericano, recién independizado para ese efecto con apoyo de EUA de Colombia, celebró con Washington, y que ya feneció en 1999, acorde con el tratado Torrijos-Carter,  tiene que ver con el excluir a China de las rutas comerciales interoceánicas que utilizan esa vía; resultando mentira que haya presencia militar del Imperio de los Dragones ahí, mas no así de sus empresas navieras y en la construcción de infraestructuras y administración del canal, por lo que, para un EUA desesperado ante la imposibilidad de frenar el crecimiento y la voracidad del Dragón oriental, busca la manera de pararle los pies.

Por cierto, es curioso que Trump plantee intervenir en Dinamarca (Groenlandia), Canadá, México y Panamá, pero para nada ha hablado de Cuba y de derrocar definitivamente al régimen castrista que está más débil que nunca, ni tampoco hacer el cambio de régimen en Venezuela. Simplemente, ambos casos no interesan, va a dejarlos ser; después de todo, las petroleras norteamericanas ya tienen acuerdos realizados con Maduro para hacer negocios, brincándose las sanciones, con Rusia e Irán por su conducto; pero si el propio EUA es el mayor productor de petróleo y el segundo de gas natural, y si a eso suma los recursos de la isla ártica, de Canadá y el propio México, no necesitará el control del petróleo venezolano; así que poco importará, mientras que la "Isla Bella" es un lastre que nadie quiere: España se la pasó a EUA en 1898, éste la usó de lavadero de dinero de las mafias y después se convirtió en un pozo sin fondo para los rusos, provocando parte del desfalco financiero que hizo tronar a la URSS, y en mucho contribuyó a arruinar la economía de Venezuela, así, que, aunque se oiga cruel, lo más conveniente es "dejarla morir".

Ojo con eso.

2.- México y el proyecto de Trump: 

Que varios de los opositores y un buen número de mexicanos estaría a favor de la intervención norteamericana para derrocar a MORENA, no es de extrañarse, véase el siglo XIX: los Liberales se entregaron totalmente a los intereses de EUA, quien se los ganó a través del embajador Poinsett y prácticamente colaboraron con la Invasión Norteamericana en 1848 que culminó con la pérdida de la mitad del territorio nacional, recuérdese el "brindis del Desierto de los Leones", en que Valentín Gómez Farías, entre otros Liberales radicales planteó al General Winfield Scott la anexión de todo el país. Para ellos, era más importante la derrota de Santa Anna y sus rivales políticos que la Soberanía Nacional.

Posteriormente, los Conservadores, a su vez, trajeron a la Francia de Napoleón III para la instalación de un Imperio con Maximiliano de Habsburgo, con tal de derrocar a los Liberales que, tras la llamada Guerra de Reforna, se habían hecho con el poder. Para ellos, igualmente, la prioridad era la derrota de Juárez y sus seguidores antes que la Soberanía Nacional; por supuesto, para el abogado oaxaqueño tampoco esto era esencial, lo suyo era mantenerse en el poder y para ello, aceptaba ser el testaferro de Washington.

El mexicano, tristemente es cainita, y prefiere la derrota y la destrucción de todos sus connacionales si eso significa la derrota y la eliminación de su compatriota que es de ideas contrarias a las propias o le va al equipo de fútbol equivocado, y aún más si ése otro tiene lo que uno no tiene: el poder. 

Ahora bien, ¿son los grupos del crimen organizado terroristas? Yo diría que sí, muchas de sus tácticas se dirigen a generar una situación de terror sobre la población y mover a las autoridades a someterse a dejarles hacer y pasar, sin embargo, a EUA, ni siquiera a Trump, le interesa realmente poner fin a ello. Si realmente quisiera hacer un plan para acabar con el narcotráfico, comenzaría por implementar políticas durísimas dirigidas a atacar la demanda, tratando a las adicciones como un problema de salud, en segundo lugar, combatiendo el financiamiento de las organizaciones criminales que muchas veces lavan dinero en instituciones financieras norteamericanas, tercero: actuando de manera efectiva contra las bandas criminales y redes de distribución internas en EUA, como en los años 20 y 30 se hiciera por Edgar Hoover con las Mafias en los años de la Ley Seca, que hasta se han vuelto historias del cine: se acabó con Capone, su sucesor Nitti, y con los famosos asaltantes de bancos Bonnie, Clyde o Dillinger. Y por último, se combatiría el tráfico de armas hacia el sur.

Todo lo cual se haría desde una serie de acuerdos antes que una imposición que pretende hacer el neoyorkino. A este respecto, sin embargo, creo que, para decepción de los de la Oposición que desean ver el derrocamiento de Claudia Sheinbaum, y para decepción también de aquellos que la quieren ver como una heroína defensora de la Soberanía Nacional, creo que ya se han estado dando esos acuerdos por debajo del agua, y de ahí se desprendería la calma con la que la mandataria aparece, en contraste con la desesperada y humillante actitud de Trudeau. De igual forma, contrasta la manera halagadora y respetuosa con la que Trump se refiere a la mandataria mexicana, pese a las respuestas de ella, presuntamente contestatarias a las declaraciones del norteamericano, con la burla constante y la evidente intención de destruir la imagen pública del canadiense, así que me parece mucho más probable que, salvo que la Sheinbaum cometa un error grave o haga algo escandaloso, no es intención ni de EUA, ni de Trump, el derrocarla, sino que puede que existan ya una serie de acuerdos o pactos preestablecidos debajo de la mesa, cosa que no se hizo con Canadá. Al final, puede que los cambios que se han hecho, gocen ya del "visto bueno" de la Administración entrante, y que, además de crear un sistema de partido hegemónico en México se dirijan a facilitar ese proceso de integración...

Y ojo, no solo México va virando hacia un régimen autoritario. Trump, igualmente, instalará uno, (los demócratas con su wokismo contribuyeron enormemente a erosionar el Estado de Derecho norteamericano y no han dejado otra opción para combatir sus excesos que la implantación de políticas contrarias por la fuerza) recordemos, él es un nuevo Diocleciano, y como aquel romano que realizó un enroque con el que prolongó la existencia del Imperio, y aseguró la salvación de la parte Oriental a la larga, Trump busca hacer algo similar, y si aquel planteó una Tetrarquía para asegurar una adecuada administración de los extensos dominios de Roma, distribuyéndolos entre los otros tres emperadores iuniores, puede que ahora plantee un Triunvirato entre él, como Gobernante supremo de facto, y Poilievre y la Sheinbaum como Presidentes secundarios en el bloque. Esto, no necesariamente sería malo; la realidad es que la Democracia estás sobrevaluada y concebida como un dogma, cuando en realidad es sólo un sistema de elección de gobernantes. Un sistema autoritario, ante las circunstancias a las que se encamina el mundo, puede ser, sin embargo, eficaz.

Tal vez suene algo conspiranoico, ¿o quizá no?

3.- De la Globalización a la Regionalización:

Muy probablemente, Trump plantee tanto a Xi, a quien en apariencia, contradictoriamente, ha invitado a la toma de posesión, como a Putin, a un reparto del mundo. La cortesía extendida al mandatario chino indica que, simplemente, el norteamericano no quiere que el chino se meta en su área de influencia. Sino que cada quien se quede en su sitio.

En ese sentido, el hecho de que lleve a celebrarse una Segunda Cumbre de Yalta entre los nuevos "3 Grandes": Trump, Xi y Putin, puede que no sea descabellado, en ese reparto de las zonas de influencia, sin duda que se plantearía que EUA se reservaría Norte y Centroamérica, probablemente dejaría a China el Asia-Pacífico, incluyendo Sudamérica, y a Rusia, Europa y el África Subsahariana. El Medio Oriente, siempre conflictivo, quedaría en pugna entre Israel, Turquía y Arabia principalmente; probablemente se deje a Irán bajo la tutela rusa y china, con el compromiso de poner coto a su expansionismo; Turquía seguiría siendo una bisagra entre rusos y norteamericanos, y Arabia se inclinaría, junto a Israel, a ser un garante de los intereses de Washington en la zona.

El comercio global, como lo hemos conocido desde los 90, se va a detener. Lo que habrá, serán zonas o bloques cerrados con producción y comercio casi endogámicos, por supuesto, podrá haber intercambio entre las diferentes zonas, pero será limitado por aranceles y cargas fiscales.

4.- Cambios en la mentalidad estadounidense:

Un fenómeno que se está dando en EUA y que quizá trastocará poco a poco el pensamiento y las actitudes de sus habitantes, e incluso de sus políticas, es la creciente presencia católica en la cúpula política norteamericana.

Si bien John F. Kennedy fue el primer presidente católico de EUA, dado su origen irlandés, y posteriormente, Joe Biden, al menos nominalmente lo es también, dado que fue bautizado como tal, y también provenir de orígenes irlandeses, ha sido en los últimos años donde se ha visto un aumento del Catolicismo dentro de los Anglosajones, y aún en las altas esferas políticas del vecino del norte, empujado en mucho por el ascenso del Tradicionalismo a partir del pontificado de Benedicto XVI, y a pesar del pretendido y ambiguo progresismo de Francisco I, más en el Partido Republicano.

Cuando, a la finalización de la Guerra Civil, el Partido Demócrata quizo cambiar su imagen de haber sido el partido de los aristócratas terratenientes WASP (White Anglo-Saxon Protestants) y tratar de recuperar adeptos, se abrió a las minorías de inmigrantes que comenzaron a llegar al país, incluso, a favor de los descendientes de los antiguos esclavos, pese a que varios de sus militantes fundaron, en la posguerra al infame Klux Klux Klan y por supuesto, y también minorías religiosas, por lo que se acercaron a los Católicos, con la promesa de defender a sus derechos del fanatismo protestante, sobre todo de corte Calvinista representado por los pequeñoburgueses del norte de EUA.

Por ello, los Católicos norteamericanos, tradicionalmente se enrolaban como militantes o simpatizantes del Partido Demócrata, de donde salieron los Kennedy, o el propio Biden, o piénsese en el (nefasto) documentalista Michael Moore, y no es de extrañarse que muchos de ellos se adhirieron a posturas woke o progresistas a partir, sobre todo, de los Gobiernos de Franklin D. Roosevelt en los años 30 y 40.

Ahora, si bien Trump sigue siendo nominalmente Anglicano (denominación eufemísticamente nombrada Episcopaliana en EUA desde la Independencia para no reconocer oficialmente la Jefatura de dicha secta ejercida por el monarca británico) ha dado muchas muestras de simpatizar con el Catolicismo, probablemente debido a que su actual esposa Melania, lo es, al ser eslovena de nacimiento, y su gabinete está lleno de católicos: el Vicepresidente JD Vance, el propio Robert F. Kennedy Jr. (su padre debería estar en los altares), Tulsi Gabbard, o el nominado para la cartera de Defensa: Peter Hegseth, quien incluso ostenta en el pecho un tatuaje de la Cruz de Jerusalén y el lema cruzado Deus Vult (Dios lo quiere!) quienes son incluso Tradis, adeptos de la Misa tridentina.

Sin embargo, esto apenas es un inicio de un proceso de cambio, muchos de ellos son Católicos recién conversos, con excepción de RFK Jr., y que conservan en mucho la mentalidad protestante, principalmente, la creencia en el mito del Destino Manifiesto, como se ve de las recientes diatribas intervencionistas del Presidente reelecto. También, y en algo que he podido constatar tras platicar con algunos angloamericanos católicos que conozco, en el Puritanismo de origen Calvinista, y su consabida obsesión con los pecados de la carne. Faltará mucho para que un pensamiento genuinamente católico arraigue en los anglosajones que hayan vuelto a casa y abandonen las ideas de supremacía y excepcionalismo tan arraigadas por 500 años de cisma y de oposición a "Roma" (no es de extrañarse que tantos autores y cineastas anglosajones como Robert Graves o Ridley Scott insistan tanto a representar el Imperio Romano como el culmen de la depravación y la demencia en el poder), no solamente al Papado, sino a lo que ellos podrían denominar Latinidad en general o a la corriente general de la Civilización Occidental de origen Católico y continental y que fuera representada por la Iglesia Romana y defendida por España, principalmente. En mucho, estos angloamericanos pueden sentirse sí, Católicos, pero a la vez, considerarse con la misión de corregir, reconstruir o recuperar a la Iglesia primigenia y no su versión deformada actualmente (sobre todo tras el Concilio Vaticano II)... algo, que en el fondo, es muy Protestante. Por supuesto, no todos los Católicos anglosajones piensan así, pero muchos de los recién conversos sí llegan a tener ideas de ese sentido, y más cuando tienen arraigados numerosos prejuicios o ideas sembradas en el contexto cultural en que han vivido y se han formado.

5.- Los Peligros del exceso:

Nuevamente reitero que me ha simpatizado la postura de Trump en su oposición al wokismo, sus deseos de poner fin a las corruptelas e imposiciones de las grandes empresas tecnológicas (excepto de Elon Musk, quien aparenta ser bienintencionado) y sí, la comprensión de que se necesita oponer un contrapeso al engrandecimiento de China --si no, véase la destrucción de la industria automotriz en Alemania y Japón, gracias al fulgurante ascenso del sector en el Celeste Imperio, gracias a sus prácticas en mucho, desleales, si bien los asiáticos no buscan realizar agresiones al estilo norteamericano, sí atacan mediante la economía, y decididamente se dirigen a la destrucción de sus competidores sin misericordia alguna y al acaparamiento de sus mercados-- y la defensa de Israel en contra del expansionismo islámico de Irán, así como sus planteamientos de llegar a acuerdos con Rusia y Corea del Norte.

También creo que es positivo que las presiones que ejercerá Trump sobre México impedirán a la Presidente Sheinbaum y a su partido MORENA el radicalizarse, e incluso, corregir el rumbo, al darse cuenta que estarán sujetos a cierto control desde Washington; sin una oposición real en el panorama político nacional, el régimen trumpista impedirá cualquier experimento ideológico o medida que contravenga a los intereses norteamericanos, aparte de que logrará contribuir a una mayor estabilidad y a hacer una política efectiva contra el crimen organizado.

Incluso, pueden pasar dos cosas: o la administración Trump puede servir de catalizador para que surja una verdadera opción de Derecha en México, o, lo más probable, dada la pobreza en el panorama político opositor mexicano (Eduardo Verástegui no puede ser tomado en serio, con perdón), y conociendo el antecedente del PRI, el propio MORENA comience a mutar hacia posiciones más conservadoras y derechistas, dado que en México, la ideología nunca ha sido realmente importante en los movimientos políticos, sino la simple obtención, conservación y ejercicio del poder.

Sin embargo, creo que, tal y como lo sugerí en el post anterior, Trump se encuentra afectado por la experiencia traumática de su casi asesinato en julio pasado, y se encuentre pensando que es un elegido de Dios, un iluminado, destinado a llevar a Estados Unidos a la grandeza, como incluso se puede desprender de su lema de campaña: Make America Great Again, ya no sólo como una promesa de acabar con la decadencia y corrupción implantada en EUA desde la Administración Clinton, sino como la promesa y ahora sí, construir un verdadero proyecto imperial, sin ambigüedades ni empachos.

En la consecución de ese proyecto, puede ir a romper con Europa y con la OTAN, lo que le permitiría, en dado caso, enfrentarse a Dinamarca para quitarle Groenlandia, sin importarle además si el país nórdico es una Monarquía Constitucional democrática, o de nueva cuenta invadir Panamá, pese a que en ese país, desde el derrocamiento por el propio EUA del General Noriega, es una Democracia. Pero además, la formación de un bloque norteamericano que pretenda ser autárquico y autosuficiente, y a la vez, vehículo del poderío de Estados Unidos, quizá encuentre oposición de parte de China y Rusia, que, tomando en cuenta cómo funciona la ambición humana, puede que no se conformen con el reparto mundial que se les proponga.

Quizá, caiga en el problema de "querer tragar más de aquello que puede masticar", además de que es posible que surja una oposición fuerte en EUA, no solamente de la Izquierda Woke, aunque creo que la misma ya está en declive, y se hundirá más si la nueva administración continúa y revela más detalles escandalosos de los casos de Epstein y Diddy Combs, destruyendo con ello, la influencia que hasta ahora las élites de Hollywood cuentan sobre la sociedad --lo cual es muy positivo-- sino de una Izquierda más clásica movida por el descontento contra el sistema capitalista y la concentración de riqueza que ha producido en pocas manos, como se vió en el caso de Luigi Mangione. También, que probablemente no todos los canadienses ni todos los groenlandeses y daneses estén de acuerdo con la intervención en sus países, y lo de Panamá quizá sí desemboque en un conflicto más grave, ya que el pretender que el canal sea de uso exclusivo por parte de EUA es ya un exceso, por no decir un disparate y una clara muestra de hostilidad.

Estas son las ideas que me habían quedado en el tintero del post anterior y con las que quiero hacer un intento de prospectiva sobre lo que espera a partir del 20 de enero próximo, fecha a partir de la cual van a acelerarse muchos cambios en nuestra región norteamericana y el mundo... sin embargo, parece que todo es como el Fútbol Americano en que 10 segundos pueden ser mucho tiempo: faltan todavía 24 días para el cambio de poderes en EUA, y pueden pasar muchas cosas en ese periodo.

Por lo pronto, y a pesar de todos los atisbos de tormenta que se presentan para el próximo año, espero tengan todos un FELIZ 2025!! Y que hayan tenido una Feliz Navidad, y sí debemos orar que Dios nos ampare ante los tiempos de grandes cambios y retos en nos encontramos.

23 de diciembre de 2024

¿HACIA EL "IMPERIO TRUMPIANO"?

Diseños de banderas de la Unión Continental Norteamericana que creé :  r/vexillology

Recuerdo que en los años 90, durante mi adolescencia, se exhibió en los cines una película llamada Sin Miedo a la Vida, un interesante drama psicológico protagonizado por el gran actor Jeff Bridges, en la que interpretaba a un hombre que milagrosamente sobrevive a un espantoso accidente aéreo, quedando además, ileso, algo que en ciertas ocasiones efectivamente se ha producido, debido a la posición al interior del avión, en que el pasajero se encontraba sentado al momento del impacto. A raíz de ello, y claramente afectado por el síndrome de estrés postraumático, el protagonista comienza a sentirse en cierta forma inmortal, una especie de elegido por Dios, y comienza a someterse, él mismo, a situaciones de riesgo, para demostrar que, pasara lo que pasara, no podía morir.

Aquello, evidentemente derivaba también de algo muy protestante: la creencia de la predestinación, que, --irónicamente para el discurso libertario que presuntamente difunde Estados Unidos-- termina por negar la libertad individual, aduciendo que todo, absolutamente todo lo que acontezca a una persona, ya se encuentra trazado por los designios divinos, incluso, ya se encuentra decidido por él quién se salvará y será parte de los 144,000 inscritos en el "libro de la vida" según aparece en el Apocalipsis, y quién se irá al infierno, con independencia de la moralidad sus acciones e intenciones, su fe o su escepticismo. 

Así, me parece que he comentado aquí que el Presidente reelecto, Donald Trump, tras el atentado sufrido en julio, del que milagrosamente se salvó, gracias a un simple movimiento de cabeza, parecía muy diferente a su anterior campaña presidencial y a su primer periodo al frente del Ejecutivo norteamericano. Creo que, a diferencia del mandato anterior, en el que, si bien manejó un discurso conservador-populista y nacionalista, se mantuvo en la institucionalidad del cargo, respetuoso de la Carta Magna dictada en Filadelfia en 1787, y además, apareció como un promotor de la paz a nivel internacional... Hoy, me parece que, peligrosamente, parece adoptar cada vez más un discurso propio de un caudillo que se siente, como el personaje de Bridges en aquel filme, como un elegido de Dios para la salvación de su país, la derrota de sus enemigos y llevarlo a la grandeza, y en consecuencia, adoptando un discurso inusitadamente agresivo para con sus vecinos: México y Canadá, y regiones cercanas: Panamá, y la isla danesa de Groenlandia, como no se había visto desde los tiempos de James Knox Polk.

Así, pareciera que aquella sugerencia de convertir a Canadá en "el estado 51" de la Federación, es mucho más que una broma o burla a la debilidad del desastrado Gobierno que preside Justin Trudeau, al que, evidentemente, está buscando derribar mediante sus declaraciones para mover a la opinión pública canadiense en su contra y así ver la instalación en la Colina del Parlamento de un dócil, cuando no, servil Pierre Poilievre que acepte todos los dictados emanados de Washington sin rechistar, y por lo que ve a México, y aunque pareciera que había cierta negociación ya entre la administración entrante en EUA, y la nueva, recién instalada de Claudia Sheinbaum en México, con restricciones crecientes a los migrantes, aranceles a mercancías chinas y una cada vez mayor acción contra el crimen organizado contrastante con la abulia de AMLO, es claro que ya desde hace tiempo se viene preparando algo grande, lo que se manifiesta en el enorme tamaño de nuevas sedes diplomáticas del coloso del norte en nuestro país, como la nueva Embajada en Ciudad de México, y el Consulado en Guadalajara, lo que parece más bien que se destinarán a operaciones de las numerosas y poderosas agencias de inteligencia y seguridad norteamericanas. La declaratoria de los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas, implicarán que los políticos mexicanos, sean de MORENA, o de la Oposición, tengan que romper sus relaciones con los carteles, y se verán obligados a establecer mecanismos de cooperación con tales organismos de autoridad venidos del norte, ante la inminente entrada de fuerzas norteamericanas a combatirles. (La verdad, eso sería positivo, pero no está exento de dificultades ni tampoco es tan sencillo).

Ahora bien, he hablado aquí que realmente, es algo prácticamente natural e inevitable que se dé un proceso de integración de Norteamérica, entre EUA, México y Canadá, al menos; aunque le duela a los Hispanistas, la realidad es que simplemente por geografía, es mucho más natural y más fuerte la interacción entre los dos países angloamericanos y el hispánico, que entre éste y digamos, Ecuador, o Perú. Es claro, el Continente Americano consiste en dos masas de tierra, que no pocos consideran dos continentes separados, por el llamado Tapón del Darién que interrumpe las comunicaciones entre ambas partes del Nuevo Mundo.

Igualmente, he señalado que, en el caso de América, tenemos muchos elementos para creer que los actuales Estados que se asientan sobre este continente, son apenas formaciones temporarias: tomemos en cuenta que el proceso que culminó en la formación de los Estados Europeos comenzó con la caída del Imperio Romano de Occidente en 476 d.C., y la entrada de los pueblos germánicos que, con su asentamiento en distintas provincias de dicho imperio, y la mezcla con la población romanizada de cada región, fueron creando los actuales España, Francia, Italia, Alemania, etc., tras un largo proceso de mil años que fue la Edad Media, y en los casos italiano y alemán, el proceso no terminó sino hasta mediados del siglo XIX en la unificación y consolidación de Estados Nacionales en ella. En el caso americano, podemos iniciar el proceso formativo en 1492, con la llegada de Colón, la posterior conquista y colonización o poblamiento por europeos, principalmente de parte de España, Francia, Inglaterra y Portugal, por lo que, apenas nos encontraríamos a la mitad del proceso. Así que yo creo que México, Canadá, e incluso Estados Unidos no somos más que etapas transitorias en la evolución política y social de Norteamérica, no obste a ello que el vecino del norte haya obtenido la hegemonía mundial en forma prematura, debido a la anomalía provocada por la autodestrucción de las potencias europeas durante el siglo XX.

Por supuesto, quizá esa integración debería darse de una manera más gradual y partiendo de la cooperación, enfrentando amenazas comunes como el tráfico de drogas y de personas; sin embargo, la Historia ha dado ejemplos de que, de cuando en cuando, surgen líderes que, sintiéndose como abanderados de una misión providencial, actúan como catalizadores de procesos expansivos o integradores. Trump cree ser uno de ellos y que las circunstancias actuales le son propicias para hacerlo. Una eventual anexión de alguna manera violenta o forzada de Canadá y México a EUA, la adquisición o arrebatamiento a Dinamarca de Groenlandia a fin de contar con una base estratégica para el control del Ártico y sus innumerables recursos, la recuperación, ante un ínfimo e incapaz Panamá de defender su Soberanía, del Canal, --mismo que fue construido por EUA, quien impulsó la escisión del país ístmico de Colombia a fin de poder realizarlo, y que mantuvo la concesión sobre la vía y su área circundante de 1903 a 1999,-- cuando no, la anexión o integración de Centroamérica a todo el bloque, se explica por la necesidad de generar una especie de enroque del coloso angloamericano ante el poderío chino y de sus aliados.

Esto indica que, ante el peligro que representa la conversión de China en una potencia global, el resurgimiento de Rusia como gran poder euroasiático, y el ascenso de potencias islámicas como Turquía (lo cual quedó demostrado con la caída de Assad en Siria) y las petromonarquías del Golfo Pérsico, Estados Unidos no podrá continuar solo sin asegurarse el control de los inmensos recursos naturales que puedan proveer Canadá y México además de los propios, que son ingentes, y la mano de obra barata que, igualmente, los países al sur del Bravo ofrecen. Qué mejor oportunidad que el forzarlos a todos, no necesariamente con invasiones militares, pero sí con presiones de muchos tipos, a integrarse en una Unión Norteamericana dirigida desde Washington y sostenida por su poderoso ejército, a diferencia del tambaleante y débil bloque europeo, un experimento que se dirige al fracaso mientras sus integrantes colapsan ante el poder industrial chino, la ruptura con Rusia y la invasión islámica ante el derrumbe demográfico.

Esto se ve claramente en cuanto a que no pretende lograr esta integración desde la cooperación, sino mediante la imposición: para Trump, es la oferta y no la demanda, la que provoca el flagelo del narcotráfico, y ve en los abundantes drogadictos de su país a víctimas inocentes de los carteles mexicanos sin hacer mención de las redes internas en su país de la distribución de los narcóticos, y no habla del papel del sector farmacéutico estadounidense en la extensión de la adicción a los opiáceos como el fentanilo, ni tampoco acerca del tráfico de armas hacia el sur, lo que exigiría que, en plano de igualdad, se formulase un plan conjunto entre EUA y México, y también Canadá, para combatir un problema común a la región; tampoco parece encontrar otra manera de estimular la competitividad de las industrias americanas en contra de las chinas más que prohibiendo la libertad de comerciar con el Celeste Imperio, lo que implica un reconocimiento de que las empresas norteamericanas no pueden igualar o superar en calidad y precio a lo que hacen los asiáticos, además de que no sólo es China, sino también Vietnam, Tailandia o la India y hasta Bangladesh, quienes también pueden inundar el mercado global con productos de precio bajo y calidad aceptable.

Todo esto, en realidad, lo que hace es enmascarar que, realmente, lo que se busca es consolidar un coto de poder para la sobrevivencia de la posición de Estados Unidos ante las amenazas globales que le cercan, a la vez que echa la culpa a otros de los problemas internos, muy graves, que le aquejan, además de satisfacer esa misión mesiánica a la que, al parecer, se siente llamado.

Trump, de ser el artífice de un bloque norteamericano unificado, se erigiría como una especie de conquistador o un creador de imperios de nuevo cuño, quizá, en su ego, se sentiría que iguala a personajes como Octavio Augusto o Carlomagno.

Por supuesto, esto no es tan sencillo. Aunque en Canadá y México puedan existir muchos en sectores conservadores o de Derecha que consideren este proyecto como la única solución para librarse de la Izquierda del Foro de Sao Paulo representada por MORENA en nuestro país, o de la Izquierda Woke representada por el Partido Liberal de Trudeau en Canadá, y evitar el derrumbe de sus sociedades, presas de diversos problemas, habrá sectores que igualmente se resistirán, y tampoco las potencias rivales, como Rusia o China, aceptarían la conformación de una entidad política que sin duda, sería de un poder inimaginable, o que se les excluya, como lo ha anunciado Trump, de usar una vía internacional para su comercio como es el Canal de Panamá, y que él plantea hacer de uso exclusivo para el comercio norteamericano... quizá decidan devolverle una situación del tipo de Ucrania como respuesta a sus ambiciones.

Aunque para mi, Trump es un personaje que tiene muchas cosas positivas, como la recuperación de valores cristianos y tradicionales, su evidente favor hacia los Católicos, la destrucción de la ideología woke, la oposición a los sectores de las oligarquías financieras y del espectáculo que han impulsado eso y el ponerse como objetivo poner fin a la Guerra en Ucrania contra Rusia, sin embargo, creo que se encuentra en una deriva que bien lo puede llevar a cometer una imprudencia o sumergir a nuestro continente, y a su propio país en un caos que a la larga, lleve a encontrarse en una situación totalmente contraria a la que pretende lograr. Como siempre, resulta un tanto curioso que para obtener empleos que implican responsabilidades e incluso, para entrar a estudiar a la universidad, se exijan exámenes psicométricos y psicológicos, así como estudios de antecedentes de salud mental, pero para ejercer cargos públicos de elección popular, como es el gobierno del país más poderoso del mundo, esto se soslaye, pese a haber pasado ante una experiencia traumática como el atentado en su contra.

Como el personaje de Bridges en la película, puede estar tentando a la suerte, lo malo es que con ello, puede arrastrar a cientos de millones en su aventura.

21 de diciembre de 2024

LA IMPLOSIÓN DE CANADÁ


En 2024, sobre todo en su segundo semestre, hemos sido testigos, como lo apuntábamos en los últimos posts, de una serie de crisis políticas en países occidentales o de aquellos sometidos a su esfera de influencia, como ha sido el caso de Corea del Sur, casos en que se pone en riesgo, sino es que se ha iniciado en ellos el proceso de disolución del Estado Liberal Democrático de Derecho, destacando los casos de Alemania o de Francia, sumidos en crisis política y económica; pero sobre todo, es de señalarse el caso de Canadá, país que se encuentra en un proceso claro de implosión, y todo a raíz de unas declaraciones explosivas del Presidente electo de EUA: Donlad Trump, relativos a la implantación de aranceles del 25% sobre las exportaciones del país de la hoja de maple a su vecino del sur.

La realidad, no es que Trump haya provocado la demolición de Canadá, probablemente, su intención sea destruir a la figura de Justin Trudeau y lograr su dimisión como Primer Ministro del reino del extremo norte de nuestro continente, finalmente, el Ministro canadiense representa la antítesis de su postura ideológica; el presunto hijo ilegítimo de Fidel Castro es uno de los abanderados más acérrimos de la ideología woke, un apóstol de la Socialdemocracia y un consentido de las élites financieras y tecnológicas que le han promovido desde el Foro de Davos. Probablemente, lo que busca el neoyorkino es que, derribado el debilitado Liberal, ascienda a la jefatura del Gobierno de Ottawa el conservador Pierre Poilievre, quien interesada --y también servilmente,-- ha tratado de imitar y coincidir con las posturas ideológicas del reelegido mandatario estadounidense,  en un desesperado intento de encontrar la salvación para su país, que se encuentra padeciendo una severa crisis, larvada durante muchos años y que ha terminado de explotarle en las manos al joven político reconocido como hijo del anterior Ministro Pierre Elliot Trudeau.

En descargo de Justin Trudeau, hay que señalar que Canadá ha sido una bomba de tiempo que ha seguido, sin querer, los mismos pasos que condujeron a Argentina a convertirse en el país de las eternas crisis económicas. También, lo que se ha revelado en los últimos años, es la emblemática hipocresía anglosajona que busca ocultar los problemas y defectos debajo de la alfombra antes de resolverlos, a fin de no perder la imagen de haber logrado el éxito por su superioridad racial o religiosa --no importa que en Canadá la mayoría de la población cristiana sea de credo católico, ya que por la influencia británica hay un inevitable espíritu protestante en la mentalidad-- en contraste del subdesarrollo de la América Hispana y la aniquilación de la Francesa, absorbida por los anglosajones tras la Guerra de los Siete Años, la venta de Louisiana por Napoleón a EUA y el infierno terrenal que es Haití.

Así, Canadá desde su independencia del Imperio Británico en 1922, lograda por la vía pacífica en que se constituyó como un Dominio, esto es, una posesión personal del monarca británico, pero ajeno totalmente a las instituciones del gobierno inglés, ya que cuenta con su propio Poder Legislativo: un Congreso bicameral con una Cámara de los Comunes y un Senado, un Poder Ejecutivo, con un Gabinete Ministerial presidido por un Primer Ministro, emanado de dicho parlamento, y un Poder Judicial propio, pero que únicamente coincide con la isla europea en contar con el mismo Jefe de Estado, la misma persona que ocupa el trono inglés, ocupa el trono canadiense al mismo tiempo, por lo que Carlos III es Rey de Canadá, y por ello, su Consejo Privado, órgano que asesora en materia jurídica y política al monarca, viene a ser también la última instancia, por encima de la Suprema Corte Canadiense, que dirime conflictos en el país norteño.

Canadá nació así a la vida independiente poseyendo la segunda extensión territorial del mundo después de Rusia, repleto de recursos naturales, en los que destaca el agua potable, el petróleo y el gas natural, metales preciosos y minerales industriales, así como amplios recursos silvícolas y suelos fértiles para la agricultura y la ganadería, con el problema de contar con un clima tan extremo como el siberiano, lo cual ha condicionado un pobre crecimiento demográfico, por lo que Canadá, cuenta, al día de hoy, con apenas 47 millones de habitantes, una población similar a la argentina, amontonada en su mayoría en la frontera sureste del país con Estados Unidos, en particular en la Provincia de Ontario, porque a fin de facilitar la administración de tan inmenso territorio, se adoptó un modelo federal imitado de EUA pero con regímenes parlamentarios locales, en los que existen diez Provincias autónomas y tres territorios federales administrados directamente desde Ottawa.

Al igual que los habitantes del extremo sur del continente, los canadienses habían conocido una larga etapa de bonanza económica y prosperidad basada en la industria primaria: agricultura, ganadería y minería, su industrialización no es realmente plena y se hace con tecnología importada, principalmente, del vecino del sur. La economía además, se hizo monodependiente del intercambio con éste, y los desarrollos de industrias tecnológicas propias han sido éxitos efímeros, o como decimos en México: llamaradas de petate, recordemos cómo hace 15 años se desató la fiebre por los teléfonos celulares de la marca Blackberry, de los primeros "teléfonos inteligentes" con pleno acceso a Internet y aplicaciones o programas de cómputo, y un teclado completo, físico, para escribir textos largos o complejos en el aparato, desarrollados por la empresa canadiense Research in Motion, misma que, pese al éxito inicial, fracasó a los pocos años, sin poder competir ni con el Iphone de Apple, ni con los teléfonos del sistema Android, terminando de ser sepultados por marcas chinas como Huawei, misma que luego fue vetada acusada de espionaje y encarcelando con esos cargos a una de sus ejecutivas.

Pero además, igual que los argentinos, y ante una baja población, misma que, ante el horrible clima y la falta de diversidad en oportunidades de desarrollo, migra hacia EUA o Inglaterra, y hasta a México, los gobiernos canadienses estimularon la inmigración de forma descontrolada durante muchos años, atiborrándose de gente desesperada proveniente de la India, Asia Oriental o el Medio Oriente dispuesta a soportar temperaturas de -50 grados Celsius con tal de acceder a un mejor nivel de vida y posibilidades de prosperar en lo que sea. Para ello, además, las sucesivas administraciones crearon un "Estado del Bienestar" de manual, el sueño húmedo de Keynes y Lassalle, en el que el Estado subvenciona todo: salud, vivienda, educación, subsidios a la agricultura, a la industria, al desempleo, etc., a lo que Trudeau agregó asistencia al suicidio, al aborto, a los colectivos LGTBQ, a los inmigrantes recién llegados, y otros muchos más, con lo que el gasto público se elevó a niveles estratosféricos, junto con el mantenimiento de una burocracia inmensa para el tamaño de la población, todo sosteniéndose ya no solamente de los ingresos fiscales producto de altas tasas impositivas, sino también de deuda, fundamentalmente contratada, cómo no, con instituciones del vecino del sur.

Alguna vez, yo platiqué con un profesor canadiense, que impartía clases de Inglés en la misma Universidad que yo, aquí en México, y él me comentaba que el que se clasificara a Canadá como "País Desarrollado" era una ilusión, él me comentaba que en realidad su país estaba "en vías de desarrollo" como México, solo que un poco más adelantado. Él me decía que la situación en la sociedad y economía mexicanas en aquel entonces (aquella plática fue alrededor del 2008) era similar en muchos aspectos a la que había presentado su país en los años 60. Claro, Canadá era presentado en aquella primera década del 2000 como un ejemplo: la gente se saludaba por las calles, salía de su casa y podía dejar la puerta abierta o sin seguro y nadie se metía a robar, el servicio médico gratuito y de alta calidad; es decir, Canadá era casi casi presentada como el logro final de la Utopía, la sociedad casi perfecta, armoniosa y próspera, así que yo subestimé las palabras del buen profesor Douglas quien negaba esa imagen idílica.

En recientes años, muchos de aquellos inmigrantes, contando incluso sólo con visa de turista, adquirieron inmuebles, acaparando el mercado, en lo que evidentemente era estrategia de inmobiliarias chinas e hindúes, y aún consorcios agropecuarios de aquellos gigantes asiáticos, ocasionando un aumento en los precios de la vivienda y generando una crisis que ni los subsidios gubernamentales pudieron paliar, igualmente, se vino generando una inflación desbocada, que recuerda mucho a cómo empezó el problema en Argentina, mientras que la Pandemia mostró las tendencias autoritarias y dictatoriales de Trudeau, recordando cómo cubrimos aquí la represión a las manifestaciones de transportistas y el decomiso de sus cuentas bancarias. Las medidas restrictivas impuestas durante los años 2020 y 2021 precipitaron a la quiebra a numerosos negocios y empresas, y la economía canadiense quedó torpedeada en su línea de flotación, sin poderse recuperar hasta la fecha.

Y así, al final, el tinglado ya no aguantó más: como Napoleón profetizara, no por inspiración del Espíritu Santo o la posesión de algún don sobrenatural, sino por su perspicacia e inteligencia política: el dragón chino despertó y ha puesto de cabeza al mundo, y junto a él, el oso ruso igualmente curó sus heridas y ha salido de su cueva buscando reconstruir su imperio perdido. Como consecuencia, un Occidente jactancioso y que se había echado a dormir en sus laureles no estaba preparado para el sismo que significaría el renacer de ambos gigantes. China ha inundado los mercados globales con sus productos, con los que las industrias europeas no pueden competir, y abriendo un mercado en el que Canadá no puede evitar vender sus materias primas ni evitar la entrada de sus productos, pero que ahora, EUA, con Trump, aparece como esposa o novia celosa que desea obligar a sus vecinos y socios: México y Canadá, a un matrimonio monógamo con él y que además, a la primera que volteen a ver a la atractiva chica asiática, recibirán un severo castigo.

La reacción de Trudeau, miembros de su administración, y aún del Premier o Gobernador de la Provincia de Ontario, resultó ser patética, infantil y hasta hilarante, con una precipitada irrupción en una cena en el club del neoyorkino en Mar-a-Lago, Florida, sin invitación y siendo repetidamente humillado por el magnate, quien, medio en broma, medio en serio, ha hablado de la anexión de Canadá a EUA, y tratado abiertamente a Trudeau como "gobernador" del estado 51 de la Federación norteamericana, dada la total dependencia que tiene Canadá de Estados Unidos; pero además, ha revelado que el país de la hoja de maple está lejos de ser aquél paraíso terrenal del que se hablaba: la frontera terrestre más larga del mundo, sin vigilancia casi y despoblada, ha servido para la introducción de inmigrantes ilegales en el vecino del sur; la legalización de las drogas en varias ciudades de Canadá ha propiciado la producción a niveles industriales, de drogas sintéticas, como el fentanilo, sin ninguna dificultad, y su envío a EUA, algo que se había procurado ocultar, de ahí que, aunque el Gobernador Douglas Ford de Ontario diga que es insultante la comparación con México, es bastante acertada en realidad.
 
Los canadienses están abriendo los ojos y se están confrontando con la realidad de su país: que padece severos problemas estructurales o sistémicos que ponen en duda su viabilidad como ente soberano, con una economía en realidad subdesarrollada, que las ambiciones de parte de Estados Unidos por adueñarse de todo o parte de su territorio, existentes desde la Independencia y de la lucha contra el intento de reconquista británico de 1812 se mantienen, y que, en realidad, esa presunta igualdad de los Five Eyes junto a Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia, no existe, sino que son vistos como subordinados e inferiores por gran número de gringos a los que Trump representa.

Trudeau está en la cuerda floja, su administración ha sido un desastre para Canadá, probablemente, sí sea hijo de Fidel Castro; después de todo, ha demostrado tener el mismo espíritu tiránico y la "habilidad" para destruir en poco tiempo un sistema económico que, como fuera, funcionaba, al igual que el dictador caribeño, es un sujeto además, cobarde, frívolo y con evidentes problemas personales, quizá provocados por las dudas sobre su origen, además de que haber sido oficialmente hijo de un Primer Ministro anterior, tampoco le brindó la preparación para el cargo: vivió toda su vida como un júnior, dedicado a ser profesor de teatro en Preparatorias, e incluso intentó alguna vez convertirse en boxeador profesional. La gente está harta de él, los diputados en el Parlamento piden su cabeza, lo sostienen los inmigrantes de la etnia Sikh de la India, que encabezan un partido político y que ven en él un apoyo a su separatismo, lo que ha llevado a tensiones fuertes con Nueva Delhi, a la vez que sus estómagos agradecen las subvenciones generosamente aportadas. Le renunció la Viceprimer Ministro Chrystia Freeland, encargada también de la cartera de Finanzas, infame descendiente por vía materna de colaboracionistas ucranianos con la Alemania Nazi y artífice del vergonzoso homenaje en la cámara a un criminal de guerra ucraniano.

Lo lamentable es que Poilievre no representará una mejora para el pueblo canadiense, sino que de su discurso se desprende una voluntad de someterse a los designios de Trump y somenter a Canadá a la servidumbre del poderoso vecino sureño. Francamente, y como se puede ver en varios vídeos, crecen las dudas de que el país pueda mantenerse en el futuro como un Estado Soberano. Y es que todos los países americanos, lo he dicho aquí, somos fruto de una serie de experimentos sobre la aplicación de las teorías de la Ilustración, empezando por EUA, aunque Canadá posiblemente sea el experimento más completo de todos, el Estado más sintético jamás imaginado, sin pasado, y por lo visto, también sin futuro.

18 de diciembre de 2024

COSAS EXTRAÑAS QUE ESTÁN PASANDO


Recordando la escandalosa y perturbadora inauguración de los Juegos Olímpicos de París, quizá el momento más interesante de dicha ceremonia fue la presentación de la banda de Rock pesado Gojira, interpretando un himno de la Revolución Francesa: Ça Irá, una canción que hablaba del derrocamiento de la aristocracia del Ancien Régime, y que, como el violento himno nacional actual de Francia, La Marsellesa, habla de la eliminación física de la nobleza feudal, cuyas raíces se remontaban a los tiempos de Carlomagno y que aún en 1789 continuaban ejerciendo el poder económico y político alrededor del rey absoluto.

Ahora que lo pienso, es entendible que la ceremonia inaugural, de la que hablé en su momento, tiene sentido de ligar la Revolución Francesa con la ideología Woke, finalmente, el evento, al estar igualmente encabezado por el Presidente Macron, antiguo ejecutivo bancario, una celebración del poder de la Burguesía, es decir, de los grandes empresarios, los dueños del capital, que, a partir de la toma de la Bastilla ese 14 de julio de 1789, se hicieron con el poder en Francia, como ya antes, en 1776 lo habían hecho en EUA, y a lo largo de un proceso relativamente lento, se fueron consolidando con la toma del mando en Europa, que culminó con la Primera Guerra Mundial y el colapso definitivo de las monarquías europeas y el poder efectivo de los reyes, reducidos a partir de 1918, en los países donde se mantuvieron, a tener facultades meramente representativas o muy restringidas, como secuestrados casi, por instituciones democráticas y liberales, nacidas del ideario de la Ilustración que inspirara a la Revolución y las independencias americanas.

En este sentido, la exhibición de la cultura Woke y la burla al Cristianismo quiso representar una soberbia ostentación de ese "poder burgués"que se considera, es capaz de alterar o cambiar las concepciones del mundo y del ser humano, o la naturaleza misma, con la simple fuerza del dinero, la industria y la tecnología de las que son dueños, de ahí que, efectivamente, en la Revolución Francesa se encuentra la raíz del poder de quienes actualmente mandan en el mundo, aunque hipócritamente apelen a la legitimidad en el sufragio de los pueblos a los que se manipula en realidad mediante propaganda, entretenimiento y vicio.

Sin embargo, y como lo apuntara Marx en alguna ocasión: todo sistema guarda en sí mismo la semilla de su destrucción, y hoy vemos precisamente que ese orden democrático liberal se tambalea, y es cuestionado no solamente por los seguidores del filósofo alemán, sino incluso, también por aquellos que plantean una resurrección de los elementos de la Tradición Cristiana y Cultural de la Vieja Europa que se extendieron igualmente a América y otras partes del mundo a partir de 1492 y la expansión de las grandes potencias europeas y cristianas: España, Portugal, Francia e Inglaterra.

Y es que, en el pasado, no solo Marx cuestionó el orden surgido de la Revolución, ya Víctor Hugo, en Los Miserables, nos daba aquella inquietante frase: "Toda gran fortuna surge de un gran crimen", su compatriota, Alejandro Dumas, mostraba igualmente en El Conde de Montecristo, como la traición, el fraude, la delación y la simulación pueden convertir a gente sin escrúpulos en magnates, como el caso de Morcef y todos aquellos que destruyeron la vida de su protagonista Edmundo Dantes, y en Inglaterra Charles Dickens retrataba en Canción de Navidad, Oliver Twist y David Copperfield, que el nuevo orden se sustentaba en la codicia, la falta de empatía y la explotación, provocando existencias miserables para mucha gente en la que el mundo industrial y financiero ahora implantado, se apoyaba.

Así, en días recientes ocurrió el asesinato del Director General o C.E.O. de una empresa aseguradora: United Healthcare por un chico llamado Luigi Mangione, joven de clase acomodada y origen italiano, quien ahora es alabado por gran parte de la opinión pública norteamericana porque es visto como un héroe que acabó con un verdadero criminal, y es que en nuestro vecino del norte, no existe un sistema de salud público, sino que todo está en manos de particulares y las personas contratan planes de seguros médicos con los que se pueden atender en hospitales privados y adquirir los medicamentos necesarios. Por supuesto, los sistemas de seguridad social públicos como en Canadá, México, Inglaterra, e incluso Dinamarca, no son perfectos, en el país de la hoja de maple, por ejemplo, se señala que su ineficiencia y literal pereza, provocó la muerte incluso, de la actriz británica Natasha Richardson, esposa del famoso actor irlandés Liam Neeson hace ya varios años, cuando ella sufrió un accidente de esquí, llevada a un hospital --todos son públicos en Canadá-- y en lo que esperaba su turno para recibir atención se le dieron meros analgésicos, muriendo a causa de una hemorragia cerebral que pudo haber sido evitada si hubiera sido atendida a tiempo. En México, ni se diga, el IMSS anteriormente fue una institución reconocida por su excelencia, contar con los mejores médicos del país y hospitales equipados, sin embargo, desde los años 90 la calidad de la institución y sus servicios empezó a derrumbarse, presa de la saturación, problemas de financiamiento ante la informalidad de patrones y obreros y sobre todo, la corrupción. Algo similar pasa con el británico NHS y podemos esperar que el presuntamente modélico servicio danés sufre de problemas parecidos aunque sean menores.

Pero aún así, con todo y sus problemas, los servicios públicos de salud buscan garantizar la salud, concebida como un derecho humano básico, en México al destartalado IMSS se han sumado iniciativas, desde hace unos 20 años más o menos, de particulares, como es el brindar servicios de atención médica a bajo costo en las farmacias, lo que ha permitido, en cierta medida, el despresurizar al sistema público, que puede quedar libre de atender a simples acatarrados o indigestos para avocarse a gente con problemas más graves.

En Estados Unidos, en cambio, lo que prima es el lucro, la salud es vista como un mercado y farmacéuticas-hospitales-aseguradoras, forman una triada dedicada a explotar la enfermedad y el dolor de la gente antes que realmente brindar atención: si se quiere estar sano, se tiene que pagar por ello, si no tienes dinero, sale más barato vivir con una incapacidad y aguantarse o morirse. Las aseguradoras, como lo hace la presidida por el hoy finado Brian Thompson, siguen una política que se resume en tres palabras: Delay, Deny, Defend, esto es, alargar el tiempo de la aseguradora para responder ante el reporte del siniestro por el asegurado, negar que el problema de salud esté incluido en la cobertura del seguro, aduciendo que era algo preexistente a su contratación o no está previsto en la póliza, y ante la reclamación formulada por el asegurado, defender en tribunales la negativa con abogados astutos y un sistema judicial que no es tan perfecto, imparcial y pulcro como la TV y el cine nos lo han hecho creer.

Ante ello, Mangione escribió sobre los casquillos de las balas con las que asesinó a Thompson las palabras: Deny, Defend, Depose: Es decir, ante esa negativa y defensa, viene el derrocamiento del potentado que impulsa tal política corporativa... en otras palabras, el mismo mensaje del Ça Irá...

En este sentido, es que debemos recordar que Estados Unidos no es ajeno a la violencia política, como ya lo he mencionado aquí, no solamente por los asesinatos de Presidentes durante el ejercicio de su cargo, o atentados en su contra, o los recientes intentos de eliminar a Trump; también ha tenido conatos de alzamientos armados más allá de la Guerra Civil, como es de recordar la represión hecha a la secta de los Davidianos que acumulaban armas en un rancho en Texas durante los años 90, los conflictos locales entre familias campesinas como los Hatfield y los McCoy a fines del siglo XIX, rebeliones indígenas en esa misma centuria, y durane los años 60 y 70, la presencia de grupos subversivos de guerrilla urbana, inspirados en el Marxismo que, desde inicios del siglo XX, se enseñoreó de las aulas universitarias incluso, de la selecta Ivy League. Así, recuérdese movimientos como los Black Panthers, los Weathermen, o el famoso Ejército de Liberación Simbionés con el que se implicara la millonaria Patty Hearst. Y también el terrorismo de inspiración política.

Así, Mingione al parecer se encuentra inspirado en la actuación de un personaje como Ted Kaczynski, mejor conocido como el Unabomber, quien aterrorizó los aeropuertos norteamericanos durante los años 70 y que era un genio matemático repleto de ideas marxistas y ecologistas de sus años universitarios; más que un psicópata tipo el Zodiaco o el Hijo de Sam, era un extremista político que deseaba generar un clima de inestabilidad con una finalidad ideológica de cuestionamiento al sistema. En su manifiesto, además, el asesino ahora preso se encuentra señalando que es parte de una organización y que, por tanto, no es un loco solitario, sino que se trata de algo planeado e impulsado por ideas políticas.

La realidad es que EUA, actualmente, es un hervidero de tensiones políticas y existe un enorme descontento, como lo he relatado aquí al hablar de todo lo que ha significado la pugna entre los Demócratas y los Trumpistas, entre las élites woke y la población promedio de la América Profunda, conservadora y cristiana, por lo que no es de extrañarse que Mingione sea celebrado incluso con canciones que celebran el ataque contra el empresario, y por multitudes, ante el divorcio provocado por la desigualdad, entre las élites norteamericanas y el pueblo llano, justo como lo que ocurría en la Francia prerrevolucionaria.

Y una cosa, condicionado como está el pensamiento occidental actual por los criterios Marxistas, todo se pretende medir desde el punto de vista económico. Es cierto que, sin nos vamos por ese mero criterio, EUA se encuentra en una crisis pero lejos de presentar un declive, pero resulta que los grandes movimientos sociales y los grandes cataclismos, no vinieron en épocas de pobreza o hambre, sino en periodos de crecimiento, e incluso, de aparente esplendor: Francia en 1789 pasaba, ciertamente, en una crisis económica ocasionada por los elevados costos de la Guerra de los Siete Años y el apoyo dado a la Independencia de EUA, pero el país en realidad estaba en una etapa de crecimiento e industrialización, siendo la desigualdad, provocada por ese crecimiento, entre una burguesía en ascenso, con riqueza monetaria pero excluida de la política y una nobleza poseedora de riqueza inmobiliaria y del poder político, la causante del alzamiento del 14 de julio y la turbulenta época posterior.

Para 1810, la Nueva España era uno de los lugares con el mayor desarrollo económico del mundo, pero igualmente, la desigualdad existente entre ciertos criollos ricos pero excluidos del poder y esquilmados por impuestos para sostener las guerras europeas, y la crisis provocada por malas cosechas y la invasión napoleónica en España, provocaron el alzamiento de Hidalgo y otros caudillos continuadores. En 1910, el Porfiriato igualmente estaba llevando a México por la senda del desarrollo, pero una crisis agrícola y la desigualdad, hicieron a que el llamado de Madero a la rebelión tuviera eco. Si nos vamos más atrás, en el Imperio Romano, no es de extrañarse que sea famosa la maqueta que ilustra una reconstrucción de la antigua Roma en la época del reinado de Constantino como la etapa en que la Ciudad Eterna alcanzó su mayor esplendor imperial, porque tras haber salido del caótico siglo III, y de las guerras que libró el primer emperador cristiano por unificar el poder en sus manos, el Imperio conoció una época de estabilidad en la que al fin se pudo gozar a plenitud de las riquezas ingentes de toda la cuenca mediterránea sin distractores, a grado tal que se podía dar el lujo de crear una Nueva Roma en Oriente: Constantinopla... cien años después, sin embargo, aquello se desmoronaba. Y en 1519, los Mexica se encontraban en un periodo de expansión y de estabilización de sus dominios, sin embargo, nuevamente, la desigualdad entre hegemónicos y dominados, las excesivas cargas fiscales sobre los pueblos sometidos tributadas en especie, y el insoportable terror de su sangriento régimen sacrificial, hicieron que todo estallase ante la aparición de una variable independiente: Cortés y sus hombres.

Así que resulta bastante creíble que en EUA el horno no esté para bollos y habría que preguntarse si las oleadas de avistamientos de drones confundidos con ovnis, sobre todo en la Costa Este, no tengan relación con cierta actividad subversiva que bien podría estar siendo patrocinada por Rusia, China o Irán tras los reveses sufridos en Siria y los bloqueos a las elecciones en Georgia, Moldavia y Rumanía por candidatos contrarios a los intereses de la OTAN. Se rumora que en realidad detrás de todo esto se encuentra, o bien ejercicios militares de vigilancia con el empleo de estos artilugios, o la búsqueda de materiales radioactivos robados con los que podría hacerse un ataque nuclear, incluso a través de una bomba sucia, durante los festejos navideños o de Año Nuevo, dejando de lado las teorías más extravagantes de que es una invasión extraterrestre o una simulación de la misma a través de hologramas...

Como sea, el 2024 está terminando al rojo vivo, y nos espera un 2025 de maldición china: será un tiempo interesante.

15 de diciembre de 2024

EL CAOS

 Fracasa intento de golpe de estado en Corea del Sur | Primera Plana MX

Señoras y señores, lo que hemos estado viendo en los últimos días, es un indicio, un trailer o probadita de lo que se viene para el año 2025, en el que veremos, --y ya incluso así lo parece prever la famosa revista The Economist en su portada sobre las perspectivas para el año que viene,-- un colapso generalizado del orden que conocemos hasta el día de hoy: por un lado, el orden internacional construido en torno al Derecho Internacional Público establecido tras 1945 se está cayendo a pedazos; por otro lado, el orden liberal, esto es el Estado Constitucional de Derecho, igualmente se está desmoronando: no solo por la asunción de regímenes de Izquierda, como ha ocurrido en México, donde es claro que estamos cambiando hacia un régimen autoritario con poder centralizado y concentrado; sino que incluso, en los países considerados como modélicos de dicho sistema democrático, es clara también su transformación en regímenes similares.

Veamos algunos ejemplos de esto:

1.- Hacia el Nuevo Desorden Multipolar:

a) Siria, duro golpe a Rusia e Irán:

Ante la ya casi segura victoria de Rusia sobre Ucrania, la que se acelerará con toda seguridad una vez llegada a la Presidencia de Estados Unidos Donald Trump, la Administración saliente de Biden, mostrando que EUA cuenta todavía con una capacidad formidable de sus órganos de inteligencia y para ejercer su influencia al exterior en áreas estratégicas, tomó por sorpresa tanto a Rusia como a Irán, y súbitamente brindo el apoyo financiero y material a los grupos islamistas y opositores a la Dictadura del Oftalmólogo Bashar El Assad, continuador del régimen laicista, (en la línea iniciada en la vecina Turquía en los años 20 con Mustafá Kemal Atatürk) aunque encabezado por Chiítas, del partido Baa´th, que iniciara bajo su padre Háfez, logrando, en una ofensiva relámpago, una verdadera blitzkrieg, derrocar al régimen que al parecer estaba confiado en que la situación tenía ya tiempo de estar estabilizada. Ahora, parece que el médico sirio, educado en Inglaterra ha recibido asilo en Rusia, a donde ya había enviado a su familia en días pasados.

Para los moscovitas, el derrocamiento de Assad es una derrota estratégica durísima, puesto que pueden perdido su único punto de presencia en el Mediterráneo: la base naval de Tartus y la aérea de Hmeimim, y también han abandonado las otras bases aéreas que habían instalado para apoyar al régimen contra los opositores. Ahora, resulta que la OTAN y EUA en particular, cuentan con una ventaja que disminuye las obtenidas por Putin en Ucrania, además de que lo dejan ver mal, ante un grave error estratégico por parte del mando ruso, que descuidó por completo ese frente y no pudo apoyar efectivamente a su aliado. Si el nuevo régimen en Siria, liderado por Abu Mohamed Al Jawlani, quien encabeza al 'grupo islamista HTS, se mantiene aliado de Occidente, se hará un gsasoducto que partiendo de Qatar y pasando por Arabia, Siria y Turquía, surtirá de gas natural a Europa, haciendo que el Viejo Continente deje de depender energéticamente de Rusia, por lo que si ésta recupera toda Ucrania o la pierde, será en buena parte irrelevante, con lo que el régimen de Putin queda debilitado para influir sobre los países europeos, quienes ahora, quedarán bajo el arbitrio, y la amenaza, del Islam.

Irán, es otro perdedor del juego sirio; nuevamente, queda en evidencia la debilidad del régimen persa, que no solo ha visto ser destruidas a sus milicias aliadas: Hezbollah y Hamas, sino que ahora pierde a su satélite más importante en la zona y ha quedado patente la capacidad de Israel, y de Occidente, para intervenir en su propio territorio donde ha eliminado a líderes terroristas. Esto compromete al régimen de la República Islámica, que puede empezar a tambalearse, al quedar al descubierto su completa falta de fortaleza para sostener su posición como potencia regional.

Y es que al parecer, en días pasados, tomados por sorpresa, y al saber que la posición de Assad era insostenible y amenazaba con desatar una contienda mucho más sangrienta y costosa, rusos e iraníes se reunieron con representantes de Turquía en Qatar, buscando una salida negociada que les permitió, por un lado, pactar el escape del dictador derrocado, y salvar un tanto la cara, garantizando la conservación de alguna presencia militar en el país.

Ahora ¿qué sigue? Esto es producto de una alianza de facto que, seguramente va a reventar y se va a convertir en una lucha de todos contra todos, similar a lo que pasó en Libia. De entrada, el gran ganador es Recep Tayyip Erdogan y Turquía, quien no es aliado fiable ni para rusos ni para norteamericanos; Erdogan sigue su propia agenda y defiende los intereses de su país, para lo cual se aliará o romperá con quien sea necesario y hará lo que haga falta. Claro, en la Siria "liberada" ahora tendrán peso los Kurdos, minoría brutalmente reprimida por los Assad, pero también por los gobiernos turcos desde los tiempos de Atatürk. Israel, por su parte, ya está introduciendo tropas en Siria, ante el vacío dejado por el régimen y la falta de garantías en la zona de amortiguamiento de los Altos del Golán, --y no para expandirse hasta el Éufrates por el pretendido Gran Israel con el que fantasean, no los Sionistas, sino los antisemitas para alimentar sus prejuicios-- con lo que asegurará desalojar a lo que quede de Hamas y Hezbollah que estaba protegido por Damasco, pero además, chocará con las milicias islamistas que forman parte del movimiento triunfante, quienes a su vez, chocarán con los grupos laicos y moderados, y chocará con la propia Turquía.

Y es que recordemos: Erdogan es un Islamista radical, y muy probablemente lo que busca es desbancar a sus enemigos históricos: los Persas, para colocarse como el líder del Islam y unificar a los extremistas en contra de ese punto de unión del odio de los musulmanes: Israel. Dudo mucho que el Estado Judío y sus órganos de inteligencia hayan apoyado esto, tiene toda la pinta de ser otra decisión estúpida de las que han caracterizado a la Política Exterior de EUA desde 1945 a la fecha, con la que potencian a políticos o países que luego se convierten en sus enemigos, o le generan problemas a aliados suyos, como ahora a Israel... y también Europa.

Porque con esto, se inclina la balanza a favor de Turquía, Arabia, Emiratos y Qatar, y con ellos, al Islam Sunnita Salafista o Wahabita, mucho más extremo; en la República Otomana, queda claro que Erdogán continuará desmantelando al Laicismo Kemalista, --el único país que queda con un régimen inspirado en la postura modernizadora y pro-occidental de Atatürk es Egipto, y ya se tambaleó temporalmente con las Primaveras Árabes-- y virando hacia el islamismo, mientras continará como quinta columna dentro de la OTAN inundando de inmigrantes, y militantes islamistas, a Europa a la que podrá chantajear con el gas.

Aquí ya nadie lo oculta, al más puro estilo de lo que es en realidad la multipolaridad, cada quien ve por sus intereses y se dirige a chocar con los de los contrarios. Esto es lo que realmente significa ese Orden Multipolar, es como volver a los siglos XVIII, XVII o XVI, donde coexisten muchos puntos de poder, que no colaboran, eso es una ilusión; compiten, y la competencia, es violenta.

b) El fin de la Globalización:

El próximo año verá el fin de la Globalización y del libre comercio, y así lo estamos viendo en el caso de Norteamérica. La amenaza de aranceles por parte de Trump a Canadá y México así como a Europa y tendiente todo a frenar el ascenso de China.

Porque el Libre Comercio y la Mano Invisible del Mercado funcionan siempre muy bien cuando favorecen a uno, pero no cuando favorece a un competidor contra el que no puedo, porque ofrece productos de calidad aceptable, o incluso, buena, y a un precio mucho más accesible que como lo ofrecen los productores tradicionales, y entonces hay que volcarse al proteccionismo y a las restricciones al comercio, a fin de evitar como lo que está pasando en Europa, donde los vehículos chinos están haciendo quebrar a la industria automotriz, como se ve en el caso de la Volkswagen y de Stellantis, y también ha puesto en aprietos a la norteamericana, cuyas marcas van cada vez más a pique.

Desde que Nixon visitó a Mao en 1971, EUA alimentó a un dragón que ahora se ha colado dentro de una cristalería, tras haber crecido a un tamaño enorme, alimentado por la globalización, de la que se aprovechó gracias a su peso demográfico: ser la principal fuente de mano de obra y a la vez, el mayor mercado de consumo del mundo, le llevó a convertirse en la fábrica del mundo y enriquecerse en unas cuantas décadas, ahora, el dragón entra y rompe todos los objetos al interior de la cristalería, mientras los dueños de la misma, no saben cómo acomodarlo dentro, cómo evitar que rompa los objetos y hacerlo todo sin que el dragón se moleste, les rostice con las llamas que salgan de su hocico y los termine por devorar.

Ante ello, la idea que ya esbozaba Biden, pero que Trump pretende echar a andar, es acabar con la Globalización a base de aranceles, tratar de recuperar un poderío industrial que hoy, ante la invertebración de las cadenas de suministro, y ante la interdependencia tejida entre las economías de EUA y de China, es muy difícil que pueda hacerlo, y menos en cuatro años.

Si bien hay quien resalta la fortaleza de la economía estadounidense, caen en el extremo de considerarlo como invencible, inevitable e inconmovible, esto no explica el porqué del verdadero terror que existe a la posible desdolarización y al crecimiento de China o al resurgimiento de Rusia y la búsqueda de truncarlo con la destrucción de la Globalización.

Ante esto, sumado con el probable descarrilamiento de los BRICS tras la derrota en Siria, es claro que no habrá hacia adónde correr, pues no habrá alternativas para quien no quiera aceptar las demandas de EUA, a menos de que quiera romper totalmente con él, para el caso de México, (y de Canadá) es claro que toda posibilidad de buscar relaciones comerciales con un bloque alternativo a Norteamérica han quedado cerradas; Rusia y China habrán de replantear sus estrategias tras la pérdida de Siria, que al primero le abre la posibilidad de ser desplazado en la proveeduría de gas natural e hidrocarburos a Europa por Qatar, y al segundo, le elimina su ambicioso proyecto de reconstruir la Ruta de la Seda como una nueva red comercial ahora global.

Por cierto, para los Hispanistas extremos, creo que la postura de Trump para con Canadá --más después de la humillante y patética actuación de Justin Trudeau, que acudió a arrastrarse a los pies del presidente reelecto de Estados Unidos para pedir clemencia y que no le imponga aranceles, lo que contrastó con la actitud más ecuánime de la Sheinbaum, que incluso le ha valido cierto reconocimiento internacional como defensora del Libre Comercio-- demuestra que la Anglosfera es tan inexistente como bloque como lo es la Hispanidad; queda claro que para los Estadounidenses, los Canadienses, aunque también tengan raíces británicas (pero también francesas en una parte) son tan extranjeros como lo somos los mexicanos, y hasta parece que se les desprecia aún más, como si fueran insignificantes, como algo que no se sabe cómo es que llegó ahí al norte de su frontera, los ven débiles y además, rastreros. Los gringos (no estoy generalizando, es en el sentido genérico para describir esa arrogancia o soberbia que luego se exhibe ramplonamente, sobre todo por los llamados rednecks, el equivalente anglosajón de los nacos en México) podrán sentir cierto desprecio por los mexicanos y vernos con extrañeza como ajenos o subdesarrollados, pero por los canadienses parecen sentir lástima y que no los ven realmente como un país desarrollado, ni en una posición de igualdad con el suyo, sino como una parte más del Tercer Mundo totalmente dependiente de la economía norteamericana y hasta objeto de burla por ñoños y "suaves".

Por cierto que, todo esto curiosamente, está sirviendo para fortalecer la posición de la Presidente Sheinbaum no sólo al exterior, sino también al interior en México, no en balde, han comenzado a surgir tensiones entre los grupos internos de MORENA, con acusaciones entre Adán Augusto López Hernández, jefe del grupo fiel a AMLO, y Ricardo Monreal, quien representa a los que podríamos denominar cripto-neoliberales, al interior del Senado, con lo que parece que los segundos buscan minimizar a los primeros, mientras la mandataria parece manifestar ser más cercana a las posiciones del empresariado y de mostrarse favorable a la continuidad con la promoción de la inversión extranjera y la integración norteamericana que al populismo nacionalista de su predecesor y mentor; de entrada, parece estar (a diferencia de Trudeau y otras autoridades canadienses, berrinchando y pataleando) en una posición, si no ya dentro del proceso de negociación con Trump, lo que se manifiesta en la autorización dada para que expertos y observadores militares norteamericanos entren a México, en lo que parece, una aceptación de la Invasión Suave propuesta por el neoyorkino, o más bien ya planificada por los órganos de Inteligencia, en contra del crimen organizado desatado en gran parte del país. No en balde, el próximo embajador será un ex-directivo de la CIA y miembro de las fuerzas especiales boinas verdes. Así que si en las próximas semanas vemos o una serie de "reformas de la reforma" judicial, que la maticen, o incluso, si Trump impulsa una reforma judicial igual de radical en su país, no deberemos extrañarnos, sino que entenderemos que los cambios que se den, estarán consensuados con el vecino del norte, pese a las declaraciones del payaso de Ken Salazar.

Todo esto ocurre mientras las organizaciones internacionales, con las que se pretendía dotar de orden y estructura a las relaciones internacionales tras la Segunda Guerra Mundial, naufragan en la inacción y la ineficacia, sesgados hacia la Izquierda y que funcionan como vía para que muchos políticos --de Izquierda--continúen sus carreras y sigan medrando de recursos públicos; de ahí las tendencias eugenésicas, ecológicas radicales, antinatalistas y hasta antisemitas que son promovidas desde la ONU y sus órganos subsidiarios.

c) El Derrumbe del Estado de Derecho:

En estos días hemos visto síntomas claros de esta marcha hacia el autoritarismo en todo el mundo occidental y sus seguidores. No solamente la Reforma Judicial en México y otras tendientes a la desaparición de esquemas de control, como los llamados organismos constitucionales autónomos propios del modelo Neoliberal implementados en los últimos 30 años, se mantengan o se retiren tales cambios constitucionales y legales ya aprobados por la nueva legislatura mexicana, esto evidenciará que el Derecho se somete a los intereses del Poder sea el de los políticos o el de los grupos que influyen en estos; pero como dice el dicho: mal de muchos, consuelo de tontos, Y es que los tontos somos todos actualmente. He aquí algunos de los casos que evidencian esta erosión del modelo de Estado Liberal Democrático de Derecho:

El Perdón de Joe a Hunter Biden: El descaro con el que actúo el todavía Presidente de EUA perdonando a su hijo Hunter, acusado de numerosos delitos y señalado como el probable impulsor de la guerra en Ucrania, debido a sus actos de corrupción en los que, igualmente, se encuentra envuelto el propio mandatario. Así, y para evitar que el nuevo gobierno de Trump, de regreso a la Casa Blanca, haga una investigación a profundidad que signifique la posible encarcelación del joven Biden, y alguna sanción --la prisión quizá no por la vejez y sus problemas de salud-- para el viejo, y el destape de todo el entramado asqueroso de sobornos, lavado de dinero, trata de personas, abusos sexuales y demás porquerías realizadas por los Biden y que pueda salpicar a la cúpula del Partido Demócrata y aún a figuras del empresariado norteamericano, por lo que no en balde se habla de perdones preventivos a Hillary Clinton, Obama/Soetoro y otros... 

Y bien, esto puede sentar precedentes, porque si bien Trump lo critica y lo señala como un caso de clara impunidad, es evidente que buscará perdonar a los detenidos en los hechos del 06 de enero de 2021 por ser sus partidarios, cuando, tuvieran o no tuvieran razón sobre la existencia de un fraude electoral que favoreció a Joe Biden para llegar a la Presidencia en 2020, sí cometieron una serie de delitos, (aunque, por ejemplo, en el caso del llamado Buffalo Bill, presunto manifestante que se hizo famoso por el tocado de cabeza de bisonte, propio de los chamanes indígenas nómadas de Norteamérica, existen evidencias de que en buena parte se trató con probabilidad, de una operación de falsa bandera promovida por los propios Demócratas a la que hicieron caer a mucha gente bien intencionada y así poder acusar a Trump de intentar dar un golpe de Estado); si el neoyorkino lo hace, quedará como que cae en lo mismo que critica y dará además, materia para que sigan señalándole de golpista; si por el contrario, plantea que continúe una investigación imparcial para dilucidar lo que pasó, podrá mostrar no haber tenido implicación en la promoción del motín, y además, podría evidenciar los sucios manejos del Partido Demócrata que escenificó aquel circo.

El Autogolpe en Corea del Sur: La parte sureña de la Península Coreana ha sido mostrada a los cuatro vientos como ejemplo de Democracia y de desarrollo en contraste con la mitad del norte, sometida a la dictadura de la familia Kim, bajo un sistema comunista de corte estalinista que ha hundido a su país en la miseria y el hambre, y que además, se ha hecho un lugar en la Cultura Popular Global bajo las bandas músico-vocales del K-Pop, y la producción de telenovelas, inspiradas en las mexicanas conocidas como K-Dramas, y algunas series de TV y películas que han logrado cierto renombre; sin embargo, poco a poco salen a relucir algunas muestras de la realidad de dicho país, incluso gracias a youtubers e influencers que se han venido a vivir a México, país que desde los años 80 ha sido un imán para la inmigración coreana, como la famosa Chinguamiga, que ha sorprendido al señalar que México es un paraíso de las libertades a comparación de su país natal.

La realidad, es que Corea del Sur estaba destinada a ser una dictadura no tan diferente a la del Norte, bajo la familia Park, cuyo patriarca Park Chung Hee, se eternizó en el poder hasta su asesinato en 1979, su hija, en años recientes, fue Presidente electa democráticamente y finalmente destituida y condenada a prisión por corrupción, aunque posteriormente fuera indultada. Tras los Park, el país no ha gozado realmente de estabilidad política, y su desarrollo acelerado se debió a un puñado de empresas (Hiunday, Samsung, KIA, LG entre ellas) englobadas en el sistema llamado chaebol, que originalmente fueron estatales, luego privatizadas pero protegidas por el Estado, y que prácticamente sostienen un régimen feudal sobre el país, sometiendo a la población a una explotación laboral tan apabullante que ha causado la baja natalidad que pone en riesgo al futuro del país y problemas graves de salud mental en gran parte de los sudcoreanos.

Además de ello, la intervención de EUA que mantiene bases militares en el país desde la Guerra en 1950-1953, manipula mucho las políticas internas de Seul, totalmente sometidas a los intereses de Washington. Así, en este contexto es que, repentinamente, el Presidente actual, Yoon Suk Yeol, sorpresivamente intentó dar un Golpe de Estado al más puro estilo del fallido mandatario peruano Pedro Castillo, declarando la Ley Marcial y pretendiendo disolver al Parlamento con el ejército, señalando que en el Legislativo existían muchos infiltrados de Corea del Norte, lo cual suena a un absurdo; al parecer, en realidad se trató principalmente por evitar una investigación debido a corruptelas de su esposa consistentes en tráfico de influencias, y a que, la Oposición se había manifestado en contra a apoyar a Ucrania, --a pedido de Washington-- con dinero y armas, cosa que impulsaba el Presidente.

Finalmente, debido a las protestas populares y a la resistencia de los legisladores, el golpe fracasó y ahora, el mandatario ha sido destituido, falta que realmente se vaya, en lo que constituye un revés para sus patrocinadores norteamericanos, Aunque no pudo lograr el poder absoluto acabando con el Legislativo, ha sentado un peligroso precedente y mostrado la debilidad institucional de Corea del Sur, más si se considera que está supeditada a los intereses de EUA, para quien el país, y su división, es algo estratégico.

Francia en crisis: Los malabares electorales de Macron se le han vuelto en contra, el Primer Ministro al que impuso para evitar que el cargo quedase en manos de la Extrema Izquierda, a la que favoreció en detrimento del movimiento de Marine Le Pen, careció de apoyo parlamentario, lo que era de esperarse y que tanto Izquierdistas como Ultraderechistas, se unirían para derrocar a ese ministerio espurio, y por el contrario, buscar la repetición de las elecciones legislativas, e incluso, hacer que el propio Macron, cada vez menos popular, cuestionado, y a la vez, autoritario, dimita.

Por supuesto, Macron no tiene la intención de hacerlo hasta que termine su periodo en 2027... ¿o no? Es posible que el mandatario francés pueda verse tentado a actuar como su homólogo sudcoreano, y en la estela de Biden, el poder, y el pretexto de "salvar a la Democracia" puede ser el impulso para acabar con ella.