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15 de agosto de 2012

LA CRISIS DE LA ORIGINALIDAD



Lo anterior es el trailer de lo que yo creo, es una de las historias producto de la desesperación ante la falta de creatividad de parte de escritores y cineastas, que marcan la crisis de originalidad que hace que la imaginación aparezca cada vez más corta, así que a Seth Grahame Smith se le ocurrió escribir una novela en la que metía el tema de moda entre las adolescentes incultas y sensibles: los vampiros, con un personaje histórico real como Abraham Lincoln, quizá la figura más señera de la Historia norteamericana, que salvó la República y la unidad nacional y abolió la esclavitud que sufrían las personas de color.

La novela, por supuesto, debe ser el equivalente a un folletín que ni a"pulp" llegaría, una verdadera porquería que atente tanto al respeto hacia una figura histórica y hacia la historia misma, metiendo cosas que más de algún ignorante se la creerá, ¿qué sigue ahora? ¿Benito Juárez Vs. las Momias de Guanajuato?, ¿Simón Bolívar y el Tesoro de los Incas? ¿Lenin Vs. la Maldición de Rasputín? Digo, son válidas las ucronías o distopias, los trabajos fantásticos, o el uso de personajes reales en obras de ficción, pero creo que deben tener sus límites, marcados sobre todo por el buen gusto y la plausibilidad de las situaciones o la coherencia lógica, ahora, esto no es ni siquiera una obra abstracta o surrealista, sino un vil intento comercial que roza el ridículo pero tiene pegue en las masas, cada vez más incultas y que más se dejan llevar por la moda y lo artificioso. Es decir, sería válido hablar de un Lincoln que se salva de ser asesinado por Booth, o en el contexto de la Guerra Civil formular una historia de terror, (incluso con vampiros, si se quiere) o de una historia detectivesca en la que aparezca por ahí el Presidente en su contexto, mas lo hecho aquí es más bien una cosa realmente absurda.

Así, se ha dado el caso de la verdadera profanación de clásicos literarios como las novelas de Jane Austen, la británica creadora de la "novela romántica" y que retrató la vida cotidiana de la clase media en la Inglaterra de la época de las Guerras Napoleónicas, a inicios de la Revolución Industrial, que ahora se presentan como historias de zombies, muchos lectores, sobre todo los más jóvenes, no buscarán leer las verdaderas obras de la autora inglesa, sino leerán esas... ¿parodias? ¿porquerías? y se quedarán con ellas, tildando a los clásicos de "aburridos" o "sosos".

Igualmente, y como ya en otro post lo señalé, ha proliferado una literatura para adolescentes similar a la comida chatarra que se colgó del éxtito de J.K. Rowling y "Harry Potter", para repetir la fórmula, si bien la obra de la escocesa tiene cierto mérito literario y el innegable de hacer leer a las nuevas generaciones forjadas por las pantallas de la TV y la computadora, aunque terminó siendo menos de lo esperado por ser solo un fenómeno mediático en el que, al final, importaron más las películas, videojuegos y juguetes que un contenido coherente y sólido en las páginas, con tal de que la autora formase su imperio económico, sus imitaciones carecen de la mediana calidad del joven mago, y se basan en repetir su fórmula básica: un niño/a, o adolescente o joven incomprendido y maltratado descubre que es especial porque o es vampiro, o es un semidiós o posee un elevadísimo IQ con lo que demuestra que vale más que los demás y se enfrenta a un enemigo que es el mal encarnado mismo, habiendo de fondo que este personaje especial no solo lo es por sus poderes, sino que además, está destinado a algo grandioso... todo lo cual no es más que consuelo para que todo aquel que sufra de bullying en la escuela no se sienta tan desdichado, igual y resulta ser el mesías esperado por el mundo...

Pero no solo eso, en el cine están abundando los "remakes" o "refritos" de filmes ya exhibidos años o décadas atrás, así, por ejemplo, está por estrenarse una nueva versión de "Total Recall" el clásico de Ciencia Ficción que filmara Paul Verhoeven hace 20 años con Arnold Schwarzennegger y Sharon Stone, pero ahora con Colin Farrell en el protagónico, y no es el único, hace poco, vimos el patético refrito de "El Día que la Tierra se Detuvo" con Keanu Reeves que ni por asomo llega a la excelencia del clásico del cine de los años 50. Igualmente, se volvió a versionar con resultados igualmente malos al clásico musical de los 80 "Footloose", mismo que lanzó a la fama a un sólido actor como Kevin Bacon, pero estos no son los únicos casos ni se compara a los 50 refritos que vienen en los próximos meses, según podemos ver en este enlace.

Robocop viene en una nueva versión, lo mismo que el Juez Dreed (para los que somos aficionados de los cómics y no nos gustó el filme que en los 90 protagonizó Stallone), Carrie, la clásica historia de Stephen King sobre la venganza paranormal contra el bullying, el Cuervo, --inolvidable la última interpretación de Brandon Lee, el malogrado hijo norteamericano del gran artemarcialista chino Bruce Lee,-- incluso "Los Pájaros" de Hitchkock, lo que seguramente será algo tan anodino como la versión de "Psicosis" de Gus Van Sant, "Escape de Nueva York", "Highlander" y otro montón de títulos que ya los vimos en el pasado y nuevamente serán llevados a la pantalla ante la falta de ideas frescas en la mente de guionistas, productores y directores de cine.

Pero lo peor, el más grande atentado contra el Hollywood clásico y tres de sus más emblemáticos personajes, creo yo, es el caso de los nuevos "Tres Chiflados".

Una cosa hubiera sido que se hiciese un biopic sobre Curly, Larry y Moe, los hermanos Horwitz (Moe y Curly) y su amigo Larry Fine, que se colocan como pioneros del Hollywood desde los años 20 y hasta 1970 en la comedia, se les considera fundadores del género del humor de "pastelazo" o "slapstick" y tuvieron una influencia enorme, colocándose a la par de Laurel y Hardy, el Gordo y el Flaco, y otros grandes cómicos de la época, lo cual hubiera sido muy interesante, como aquella película sobre la vida de Charles Chaplin que consagró a Robert Downey Jr. con una nominación al Oscar en 1992.

Sin embargo, lo que se propone es una película en que tres actores actuales (Chris Diamantopoulos, Sean hayes y Will Sasso)  van a impersonar o a suplantar al legendario trío de comediantes, ¿qué es lo que sigue? ¿Van a volver a hacer alguna de las películas de Charles Chaplin con alguna de las nuevas estrellas de Holywood imitando o pretendiendo ser Charlot? En México, ya en la década de los noventa apareció un comediante de nombre Celedonio Núñez que osó presentarse como "Cantinflas II" e imitando al genio de Cotija, Michoacán, cabe decir que el público no lo apoyó, ni pudo durar mucho tiempo en el mismo negocio, ya que Cantinflas sólo había autorizado a unos cuantos a imitarlo, como al actor Carlos Espejel, cuando era niño, o el comediante Flavio, a imitar su voz en off, únicamente, Núñez, en cambio, aprovechó tras la muerte del genio cómico y los pleitos por la herencia entre sus sobrinos y su hijo adoptivo, para tratar de posicionarse como una especie de sucesor de una figura tan querida, finalmente, este imitador, sin renunciar a seguir arremedando a Cantinflas, pero ya sin los derechos de usar ese nombre artístico, continúa presentándose en TV en un programa de imitadores y parodias, presentándose precisamente, como una parodia de genio del cine mexicano.

Este "remake" o grosera imitación no es un tributo, sino el empleo de una franquicia que siempre ha sido propiedad de Columbia Pictures y que nunca le respetó los derechos sobre los cortometrajes o las películas en que el trío participó, pues no solo actuaban y tenían los derechos de autor de los personajes en justicia hubieran pertenecido a los dos Horwitz y a Fine, sino que también escribían los guiones y dirigían, pero los tres siempre fueron considerados por la poderosa productora simples empleados a los que se pagaba un sueldo fijo, y no se les consideraba como realizadores ni se les reconoció su estatus de "estrellas" pese a su inmensa popularidad que les llevó incluso al terreno de los dibujos animados, los tres morirían en la pobreza y sin poseer nunca derechos sobre sus obras ni sus personajes, que pasaron íntegramente a Columbia, esta compañía, ante la desesperante carencia de ideas nuevas y de imaginación de sus cineastas, ha decidido llevar a la pantalla grande esta película y resucitar una franquicia con quienes no son los verdaderos "Stooges", un grosero tratamiento para quienes, como he dicho, influyeron en todo el mundo con su estilo de humor torpe y a veces violento, por ejemplo, en México no habría existido el dúo cómico de "Viruta" y "Capulina" ni (aunque no es santo de mi devoción) "Chespirito", hombre de enorme influencia en los medios de Latinoamérica, adorado por muchos pero criticado por otros tantos , entre los que me incluyo, por cierto.

No cabe duda que el panorama cultural en los medios masivos como el cine y la literatura de "best sellers" se está volviendo un páramo y un eterno recicle de ideas ante la falta de un espíritu innovador, si esto no es muestra de la decadencia Occidental, entonces, ¿de qué es?
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ADDENDA AL "BALANCE OLIMPICO"

Bien hizo mi amigo y maestro el Dr. Rigoberto Ortiz en recordarme una omisión que hice al hacer mi balance de las pasadas Olimpiadas, lo más rescatable de las mismas fueron los deportes de conjunto: en el Basketball ya mencioné que se mostró una clara subida del nivel en su práctica en países que aunque todavía no constituyen una clara amenaza a la hegemonía de EUA en el deporte ráfaga, sí empiezan a originar una fuerte rivalidad con este país, como en los casos de España o Australia y Rusia, o los países balcánicos, el Volleyball de sala, el Balonmano, el Hockey sobre pasto y el Waterpolo constituyeron fuentes de encuentros emocionantes y competidos en que no hubo equipos débiles, tanto en su rama femenil como varonil; por lo demás, fue en los deportes individuales donde se pudo ver un descenso general del nivel de las otroras potencias y una mayor competencia de los países en vías de desarrollo.

En el fútbol, por otro lado, y aunque ya hablé del triunfo de México, pudo verse cerca ya el fin de la actual hegemonía española ante el relativo envejecimiento de sus estrellas y la muestra de que la nueva generación no tiene mucho que ofrecer, su último partido, ante Honduras mostró no solo un bajo nivel de juego, sino una enorme soberbia, desprecio a los rivales y actitud violenta, todo lo cual fue castigado justamente con la eliminación de la selección roja del torneo.

Veamos pues, en estos cuatro años de inerregno, qué nos depara el futuro del deporte.

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