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5 de diciembre de 2010

REVELACIONES

La semana que concluye sin duda ha sido la semana de las revelaciones, y no sólo por Wikileaks, que por un lado, ha revelado mucho de lo que ya sabemos, acerca del proceder del cuerpo diplomático estadounidense y de las informaciones recopiladas por éste, no mediante el espionaje, sino en el simple desarrollo de su actividad diaria, aparte de que el contenido de los cables revelados, en mucho, muestran o lo obvio, como la derrota del Gobierno Mexicano a manos del crimen organizado, la falta de un plan estratégico concreto y claro contra estos grupos, la rivalidad entre corporaciones policíacas federales, estatales y municipales, las carencias de estas últimas o las graves limitantes de nuestras fuerzas armadas, tanto materiales como jurídicas para cumplir con la tarea que temerariamente y a las locas les encomendó Calderón.

En otros casos, sobre las fiestas de Berlusconi, sobre la forma de gobernar que tiene Putin sobre Rusia, con su alianza con el crimen organizado, la debilidad de Medvedev, el pulpo bolivariano de Chávez extendiéndose por el continente y el programa nuclear de Irán, son cosas que ya se sabían y eran hasta evidentes, cuando no, se tratan de frivolidades como si Gadaffi usa botox o no, o de plano, opiniones majaderas intrascendentes como la cuestión del estado mental de Cristina Kirchner o la comparación con el "Dúo Dinámico" del tándem gubernamental ruso, el impacto de estas revelaciones, nuevamente lo reitero, se encuentra en la presentación de EUA como el entrometido y el villano que trama en las sombras; en el caso de nuestro país, nos demuestra lo mentiroso que es Calderón que ya no sabe ni cómo salvar la cara ante el desastre que ha sido su Administración, provocado por el mismo por haber lanzado la lucha contra el crimen sin preparación ni plan, simplemente por urgencia de legitimar su imagen como Presidente tras la controversia electoral del 2006.

Igualmente, aparece la impotencia e inacción de los norteamericanos ante el problema, pero eso sí, su preocupación por ello, y sobre todo, aparece el pésimo nivel al que han descendido los órganos de Inteligencia y Seguridad Nacional estadounidenses, incapaces de evitar las filtraciones de información o de plano errados al interpretar información, como cuando daban como "papable" al Cardenal Norberto Rivera de la Ciudad de México y no tomar en cuenta al Cardenal Ratzinger, el hoy Pontífice.

Pero no solo han sido aquí las revelaciones; resulta que hoy que está de moda desenmascarar a todo el mundo y sacarse los trapos al sol, los Medios en México se han lanzado a una guerra espantosa y cruel entre ellos, consistente, simple y sencillamente, en tirarse mierda los unos a los otros y echarse en cara sus pecados mutuamente, aclarando que no existe nadie inocente. Ya hace unos meses, hablé en un post anterior como Televisa y Grupo Reforma se trenzaron en un pleito relativo a la publicidad de la prostitución que se encuentra en las páginas de los diarios del segundo grupo mediático. Hoy, el pleito viene entre la misma gigantesca televisora y la emblemática revista "Proceso", propiedad y dirigida por uno de los decanos del periodismo mexicano: Julio Scherer García.

Esta revista es sin duda una de las publicaciones en materia de política más importantes de la segunda mitad del siglo XX y que fue vital durante el proceso de decadencia del régimen priísta. Surgida a finales de los años 70, fue fundada por Scherer, Vicente Leñero y otros periodistas, anteriormente miembros de la Redacción del diario capitalino "Excelsior" al que le dieron una tendencia sumamente crítica hacia el régimen y volcada hacia la Izquierda (por supuesto, hablamos de los años sesenta) fueron después expulsados de dicho periódico, se dice que por órdenes del ya por entonces Presidente Luis Echeverría Alvarez, uno de los mandatarios más extraños que ha tenido México, que al parecer laboró durante un buen tiempo como agente o informante de la CIA norteamericana, pero aplicó medidas socialistoides que todavía pagamos en forma de deuda y atraso mientras desplegó una activa política exterior para convertir a México en líder del "Tercer Mundo" con relativo éxito, junto a la Yugoslavia de Tito y la India de los Gandhi.

"Proceso" fue durante mucho tiempo la única revista de política realmente independiente y donde podían escribir libremente los mejores periodistas, literatos y analistas sin que se les fijase una línea, aunque claro, la tendencia contestataria e izquierdosa estaba dada por sentada, en tiempos en que las otras revistas políticas, como "Impacto" o "Siempre!" eran meros órganos de difusión del PRI-Gobierno, disciplinados y obedientes que mostraban que el país era un vergel bajo el régimen de la Revolución, de hecho, siguen existiendo y es evidente su relación con el partido tricolor hoy en día. Indudablemente, "Proceso" fue importante en la creación de opinión y de conciencia política entre la gente, fue difusor de la crítica a un régimen corrupto e ineficiente, defensor de los periodistas perseguidos y obtuvo un inmenso prestigio. La verdad, resultaba una revista muy agradable de leer y con gran profundidad en sus análisis y críticas, sobre todo en las décadas de los ochenta y noventa. A mí, en lo particular, me parecía sumamente interesante.

Pero ahora, aparece que "Proceso" cayó en los vicios del periodismo mexicano; y de eso ya desde hace tiempo había muchos indicios: resultaba que se leía en una página una crítica feroz contra el Gobierno, digamos del priísta Moreira en Coahuila y a la página siguiente venía un anuncio, a todo color y hasta en doble plana, promocionando los logros del mandatario estatal al que acababan de hacer pedacitos en el artículo leído; pareciera que el propio artículo escrito en tono crítico resultaba un excelente medio de publicidad, vía morbo, para el político. Después, aparecían muchos artículos, contra Martha Sahagúm el padre Maciel, x o y capo del Narcotráfico, pero lo interesante es que se sustentaban en los expedientes de Averiguaciones Previas ante las Procuradurías estatales o la Federal, o bien, de expedientes judiciales; la cuestión es que los datos contenidos en los mismos es información reservada y como tal es reconocida por la Legislación en materia de Transparencia e Información Pública vigente en nuestro país; incluso, llegaron a tener conocimiento de las actuaciones ante los tribunales eclesiásticos en los que se tramitaban las nulidades matrimoniales del entonces Presidente Fox y Martha Sahagún, sin aclarar nunca cómo habían tenido acceso a autos y documentos que son información reservada al conocimiento de las partes, o confidencial para el debido actuar de las autoridades.

Igualmente, "Proceso" criticaba en forma descarnada a los monopolios mediáticos de nuestro país (crítica muchas veces merecida y valiente), sin embargo, en sus páginas escribían muchos de sus voceros y miembros de su personal: los Loret de Mola, Carmen Aristegui, Javier Solórzano, Pedro Ferriz de Con, Carlos Marín y hasta Joaquín López Dóriga o Sergio Sarmiento firmaron artículos para la revista que atacaba a los propios medios en los que trabajaban. Hoy en día, estas mismas "plumas" (lo correcto debería ser "procesadores de textos" hoy en día) se han volcado en contra de la emblemática revista tras las revelaciones hechas por Televisa respecto a su proceder.

Igual que en el caso de los diarios de Grupo Reforma, Televisa se da baños de pureza y se lanza a la yugular del pequeño emporio de Julio Scherer, la verdad, no creo que "Proceso" sea inocente, pero nuevamente, creo que el imperio de la familia Azcárraga ataca a la revista por cuestiones electorales, ya que la misma, fiel a su ideología de Izquierdas (y radical, además), se ha decantado por apoyar tanto a López Obrador como a Ebrard, y Televisa, bueno, se casó con Peña Nieto a través de la "Gaviota", como lo hemos comentado en este espacio.

Sin embargo, esto nos muestra la práctica profesional del periodismo en México: se es un mercenario, un extorsionador o un mensajero depende de quien te pague para atacar a quien él te diga, o sacarle dinero a cambio del silencio, o publicar notas o dibujar caricaturas que en realidad son mensajes para el rival, y no dudo que "Proceso" que cada vez se había vuelto más y más beligerante, que había perdido mucho del sentido común y había creado villanos y cuestionado absolutamente toda la actuación de todos aquellos que no compartían su ideología o visión del mundo, desde la Madre Teresa de Calcuta hasta el ejército o "x" o "y" funcionario, apoyado movimientos radicales y avocados a la barbarie como la APPO en Oaxaca, para caer en incongruencias como el aceptar servir de medio publicitario de los mismos a los que atacaba, con toda seguridad cayó en estos vicios y corrupción. La declaración de ese testigo protegido, creo yo, es fundada y creíble.

Pero como he dicho, Televisa no es la perita en dulce que quiere aparentar; contra Reforma aparece como el defensor de la familia, cuando la verdad, por los contenidos de su programación, es su peor enemigo, y contra "Proceso", aparece como la defensora de la ética profesional del periodista, cuando sus esbirros son los que menos la tienen, y tan es así que si antes veían como honor llegar a escribir en la revista de Scherer, ahora esos mismos en vez de tinta utilizan veneno para destrozarla mediáticamente, fingiendo demencia y ahora sí hasta reconociendo el desaseo con el que trabaja esa publicación, (por ahí un artículo de Raymundo Riva Palacio, que antes no faltaba su firma en la revista, ahora "abrió los ojos" y la ataca, como si núnca se hubiera dado cuenta de ello, lamentable para un periodista al que yo creía con más ética y profesionalismo).

Ahora bien, ante la edición 2010 del famoso Teletón impulsado por Televisa y la mayoría de los gigantes mediáticos mexicanos (excepto TV-Azteca) han crecido las acusaciones de que la mayoría de lo recaudado no va para ayudar a los discapacitados, sino para que televisa haga deducciones de impuestos, mediante campañas virales que circulan en correos electrónicos:

Nada me daría más gusto como que ahora "Proceso" o Grupo Reforma desenmascare a Televisa y a los otros corporativos mediáticos que participan en ese megafraude que es el Teletón, como dice el propio Riva Palacio, esto es una pelea de perros, aunque también es un intercambio de porquería de un lado hacia el otro.
Para terminar, otra revelación espeluznante: ¿Recuerdan a Mohamhed Yunnus, impulsor de los microcréditos que se encuentran detrás del espectacular y reciente elevada tasa de desarrollo de Bangladesh y su lucha contra la pobreza? ¿el premio Nobel de la Paz? Pues se acaba de mostrar que el señor, finalmente, no deja de ser un banquero que busca negocio y no hace su labor por caridad como casi casi se nos quiso hacer ver cuando ganó el premio, pero que aparte, se cobra "a lo chino" y ha entrado en un siniestro círculo de abuso y corrupción... véan lo que al respecto nos cuenta el Padre Terzio en su blog "Ex Orbe" y los enlaces que trae. Ojalá y solamente se trate de calumnias o rumores sin sustento, el mundo necesita de esperanza, y Yunnus había sido un ejemplo de esperanza, de que la Economía debía estar al servicio del bien de las personas y del bien común, y no para unos cuantos.

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