21 de febrero de 2025
CONCIERTOS ÉPICOS: LINKIN PARK Y THE WARNING
18 de febrero de 2025
EL SUICIDIO POLÍTICO DE JAVIER MILEI
Como ya alguna vez lo dije aquí, los antiguos griegos tenían un dicho: "a aquél a quien los dioses quieren perder, primero lo vuelven loco", lo que consiste en ese concepto del hybris al que muchos autores de Ciencia Política anglosajones hacen referencia, y que no constituye en otra cosa que la soberbia, el pecado mortal máximo, cuando una persona cree ser más de lo que es, y que da origen a los demás pecados. La soberbia tiene siempre una primera víctima, que es el propio soberbio, y es que, como el mártir del régimen Nazi, Bonhoeffer lo describiera, o igualmente la Psicología lo define como el Efecto Dunning-Kruger, el soberbio, muy pagado de sí mismo y creyéndose más inteligente, e infalible respecto a los demás, despreciándolos, se aleja de la realidad y ve al mundo únicamente desde su óptica, desde el pedestal fantasioso sobre el que él mismo se para.
Así que todo soberbio, termina siempre cometiendo una estupidez, al no percibir las sirenas o el silbato del tren de la realidad que llega a arrollarlo porque, perdido y aislado en su propio mundo conformado en sus prejuicios y su visión subjetiva de la realidad, toma decisiones en base a sus ideas, y no tomando en cuenta al mundo real existente fuera de su mente.
Ése ha sido el caso que ahora se vive con el Presidente de Argentina, Javier Milei. Con independencia de que muchos de sus diagnósticos sobre la problemática económica de su país eran acertados y que varias de sus medidas, como amarga medicina, o como una dura quimioterapia produce efectos secundarios demoledores para mucha gente, pero abre la puerta para resolver la situación complicada y sumamente enraizada de la economía de su país en el desastre, la realidad es que, desde su paso como tertuliano o comentarista en los medios de comunicación del país sudamericano, evidenciaba una desagradable personalidad narcisista, egocéntrica y claramente soberbia, --aunque he de reconocer que sus desplantes y la forma en que despotricaba en contra de aquellos que no comulgaban con sus ideas, o no estaban a su altura intelectual, me han sacado bastantes risas-- que ahora, le está haciendo pasar factura y hace tambalear su administración a poco más de un año de haber asumido el Poder Ejecutivo en la Casa Rosada.
Al parecer, Milei cometió el error de hacer una especie de "anuncio comercial" en la plataforma X en la que recomendó, mediante un mensaje, que la gente comprara una criptomoneda llamada $Libra, ya que era una iniciativa de particulares interesados en emplearla como vehículo para hacer inversiones en Argentina, por lo que él apoyaba toda iniciativa tendiente a contribuir al desarrollo del país. Sin embargo, era una estafa --aunque la verdad, toda cirptomoneda, a mi, en lo particular, me parece lo mismo: no se sabe quién la emite, sobre qué está garantizada ni en qué radica su valor o cómo circula, más allá de fantasear de que vale por sí misma-- y si bien en un primer momento, el valor de la misma subió por las nubes, se desplomó al rato, provocando pérdidas millonarias tanto a nacionales como extranjeros.
En descargo del actual Presidente rioplatense, creo que él no está implicado en la estafa, sino que, ingenuamente cayó en la trampa que otras personas, sí interesadas en la trama, le tendieron, aprovechando que se trata de una figura pública, y que además se vende como experto economista y que está reformando la martirizada economía argentina, para promocionar el producto y darle presunta seriedad al mismo, y así, captar incautos. En cierta forma, Milei fue igualmente víctima de los estafadores, pero igualmente y sobre todo... de su propia estupidez e imprudencia, alentadas por su soberbia, en pocas palabras, parece a aquel emperador del cuento que, convencido por unos vivales de que le iban a elaborar el vestido más lujoso jamás existente, aprovechando la ceguera que le infundía su propia soberbia y vanidad, le hicieron desfilar por la plaza en paños menores, mientras huían con los bolsillos llenos de oro.
Y es que ningún funcionario en ejercicio de su cargo puede aparecer anunciando, recomendando o promoviendo cualquier producto o servicio propiedad o a cargo de particulares: ¿Qué pasaría si Trump, actualmente, apareciera en un comercial de una cadena de comida rápida, como McDonalds, y recomendando sus hamburguesas, o, igual que Milei, lanzando un tweet diciendo: "The best burger in America is from McDonalds", evidentemente, esto indicaría un favoritismo del aparato del Estado o de su Administración a favor de una empresa y en contra de las competidoras, con todo y que diga que hizo el post, o que apareció en el anuncio como simple particular, pero no es que sea como el basquetbolista o actor de cine de moda, sino que se trata del propio Jefe de Estado, que no lo es sólo dentro del horario de oficina, sino lo es permanentemente y durante el periodo para el que fue elegido. En ese caso, se plantearía que tiene una relación estrecha con un ente privado y recibe un sueldo, dividendos u honorarios por anunciar a tal producto o servicio, o bien, que destina fondos públicos y ofrece contratos de la Administración a dicho ente particular. Con todo y que éste realice actividades que beneficien a la economía nacional, todo lo cual no sería sino un Conflicto de Intereses.
Lo que ha hecho Milei ha ido en detrimento de la confianza que se puede tener hacia él y su gobierno por parte de los ciudadanos y aún a nivel internacional, más cuando muchos de los defraudados, creyentes de que se trataba de un instrumento de inversión serio por contar con el aval del Presidente argentino, quizá incluso suponiendo que se trataba de un medio promovido por la propia República Argentina para financiar programas de desarrollo, y garantizado por el Estado, son estadounidenses, lo que ha llevado que ahora se inicie una investigación contra el Pelucas, ante instancias federales en EUA.
No es de extrañarse que ahora, el propio Donald Trump parece haberle retirado su apoyo. Milei, desde que llegó al poder, buscó por todos los medios arrastrarse ante Washington, incluso aún cuando Biden todavía ocupaba la Casa Blanca, planteando enviar armas a Ucrania o a Israel, criticando a China o deteniendo incluso a diplomáticos rusos bajo pretextos baladíes, mientras que al darse el regreso de Donald Trump, se ha puesto de alfombra e imitando todas y cada una de sus acciones, como el salirse de la Organización Mundial de la Salud, con todo y que si bien el neoyorkino le invitara a su toma de posesión, luego ordenara medidas que han resultado demoledoras para el proyecto económico del bonaerense, como los aranceles al aluminio y acero argentinos... bien paga el diablo a quien bien le sirve, o más bien, para Trump primero están los intereses de su país antes que coincidencias ideológicas y cualquier tipo de posible alianza.
¿Qué ocurrirá ahora? Hasta el momento, el manejo de la crisis ha sido espantoso, igual de torpe que su recomendación, con una entrevista ante un periodista que al parecer recibió dinero y un cuestionario previamente aprobado por el Gobierno, y la aparición de uno de los asesores del Presidente que llega a prevenirle de que no se le vaya la lengua para no hundirse más, lo cual, ya era sobrante; los propios pronunciamientos de Milei no han mejorado su situación, sino que han sido un verdadero harakiri por su lisa y llana estupidez y sin sentido, como decir que no promovió la criptomoneda, sólo la difundió...
Por supuesto que la asquerosa y corrupta oposición Peronista-Kirchnerista a la que Milei había sacado de la Casa Rosada está aprovechando este episodio para sus fines, sin embargo, y aunque el autoproclamado León debería tener un poco de vergüenza y, al igual que Fernando de la Rúa, dimitir, no lo hará, posiblemente no prospere la investigación en su contra y siga en el poder, pero sin duda, su figura ha quedado manchada, y eso le dificultará enormemente su reelección para un segundo mandato, y hasta complique el apoyo que pueda recibir de fuera; quizá lo que pueda provocar su caída sea alguna investigación y aún sanción proveniente de la Justicia de EUA, Chile u otro país donde se presenten denuncias en su contra por inversionistas extranjeros.
Como sea, el caso de Milei es la prueba de que la soberbia nos conduce a cometer estupideces. También, nos muestra que en el caso de personalidades narcisistas y ególatras, es muy fácil manipularlas y engañarlas. La humildad siempre, nos hace poner los pies en la tierra y tener contacto con la realidad. Muchas veces, quien quiere aparecer como poderoso, mesiánico e invencible no es más que un sapo inflado pretendiendo ser un toro.
14 de febrero de 2025
GAME OVER EN UCRANIA
(Sí, seguimos hablando de Trump, al parecer, el magnate inmobiliario sigue el consejo de San Juan Pablo II, quien llegó a decir: "hay que aparecer diariamente en los noticieros".)
Tal y como lo había prometido durante su campaña electoral, Donald Trump se dirige a dar fin a la Guerra de Ucrania, después de todo, la misma fue provocada por EUA, así que corresponde a esta potencia americana el "limpiar" todo el desorden que, desde el 2014, la última Administración de Obama dejó crecer y terminó por desembocar en la guerra, ya bajo el mandato de Biden, en febrero de 2022, cuando el conflicto estalló en guerra abierta entre Rusia y sus antiguos territorios originarios del suroeste, luego reconvertidos en una región fronteriza, y así llamada en ruso: Ukraina, o castellanizado: Ucrania, lo anterior, tras ocho años de constante provocación y ataques contra la población puramente rusófona de las ricas provincias orientales, --aunque el Ucraniano no es más que un dialecto del ruso-- del Donbas y el Donetsk y Lugansk, que precedieron a casi treinta de expansión hacia el este de la OTAN, organización nacida tras la Segunda Guerra Mundial como una alianza defensiva en contra del claro expansionismo soviético dirigido por el entonces dictador comunista Joseph Vissarionovich Stalin.
La OTAN se fue expandiendo al este, en realidad, por beneficiar esto a los intereses del Complejo MIlitar-Industrial estadounidense, que necesitaba mantener el negocio y seguir vendiendo armamento a los países europeos, mientras apoyaban igualmente la expansión de la Unión Europea en beneficio de la Alemania reunificada bajo el mandato de Helmut Kohl, quien convirtió al bloque, tras el Tratado de Maastrich, en un verdadero Cuarto Reich sujeto al yugo económico que le impuso; así además, se buscaba que una Rusia debilitada, tras haber perdido las catorce provincias con las que, unidas o federadas a ella, conformó tanto al Imperio Zarista como a la URSS, terminara de fragmentarse y se evitara lo que la paranoia del geopolítico británico Mackinder tanto temía: una alianza germano-ruso, aunque ya desde el siglo XVIII eso era temido por otras potencias europeas, como Francia o Austria, y llevó a los asesinatos de los germanófilos zares Pedro III y Pablo I.
Pero hoy, Trump ha puesto final al proceso, al negocio, reconociendo la derrota de Ucrania, y con ella, la propia, la está condenando a muerte, incluso, parece cambiar tornas, y virar de una alianza con la Unión Europea y los miembros de la OTAN, ambas instituciones surgidas de la Globalización, a una posible alianza con Rusia, y es que no es para menos: el día de hoy, en la Conferencia de Seguridad de Munich, el Vicepresidente Vance dio un discurso durísimo donde dijo verdades como puños acerca de la pérdida de valores morales en Europa e, incluso, cómo se han hecho prácticas antidemocráticas interviniendo y anulando elecciones que favorecían a candidatos y partidos nacionalistas y favorables a establecer la paz con Moscú.
En ese contexto, no es de extrañarse que Trump tenga bases para irse contra Dinamarca y arrebatarle Groenlandia incluso por la fuerza, ya que el país nórdico es parte de ese remanente bloque woke en lo que se ha convertido la Unión, a impulso también de las políticas de influencia desplegadas por la USAID, las advertencias de petimetres como Macron y Scholz de enviar tropas para defender a la isla de la posible invasión norteamericana, que no son otra cosa más que hilarantes, más cuando la Bundeswehr, es un ejército de broma, limitado por la ocupación norteamericana, y el francés ha sido expulsado de África por los nuevos regímenes del Sahel con apoyo de mercenarios rusos.
Ahora, Trump parece desactivar el conflicto con Rusia tras una larga llamada telefónica con Putin, lo que ha provocado la desesperación y el pánico en Zelensky, y el enojo de los europeos, excluidos de la próxima negociación. El ministro de Defensa Alemán, por cierto, contestó airadamente al discurso de Vance, lo que reforzó la imagen de ridículo completo de Europa. Sin embargo, luego el equipo de Trump, y pese al tono conciliador del mandatario al referirse a la llamada con Putin, y las declaraciones y discursos iniciales, posteriormente tanto Peter Hegseth, el Secretario de Defensa, como el Vicepresidente Vance, han lanzado ciertas advertencias a Rusia si no acepta negociar la paz, o ahora planteen el envío de tropas norteamericanas como parte de las fuerzas de paz ¿A qué se debe esa aparente contradicción? Muy posiblemente a que tampoco pueden dejar que Putin se alce como el vencedor indiscutible y que se sienta ahora, como dueño de un poder absoluto y de árbitro sobre el Viejo Continente; también, a que deben salvar la cara, si bien Trump puede, con toda razón, señalar a Biden y a los Demócratas como responsables del desastre, tampoco puede quedar como el Presidente señalado de aceptar tal bochorno, debe mostrar cierta posición de fuerza y de ser el contrapeso del Kremlin y debe diluir aquella visión que le señala como una especie de traidor a los ucranianos... aunque lo que han exhibido es una descoordinación e improvisación que resta credibilidad a la Administración, al mostrar volantazos en su posición; sin embargo, es parte del estilo del neoyorkino que siempre busca arriesgarse en sus apuestas altas.
¿Qué va a pasar con Ucrania? De entrada, Zelensky quedará fuera de la Presidencia, viéndose obligado a convocar a elecciones; Putin no lo reconoce como mandatario legítimo de la república ex-soviética, y por lo tanto, no quiere ni dirigirle la palabra, Trump tampoco, pues lo ve como hechura de los Demócratas; una vez fuera de la silla presidencial, posteriormente, seguramente vendrá una partición: Putin no se quedará con toda Ucrania, pero sí con Crimea, las regiones orientales y quizá gane Odessa, en el resto, se mantendrá "independiente", pero en realidad como una especie de protectorado de EUA, de donde obtendrá tierras raras y cultivos agrícolas como forma de resarcir el dinero derrochado por Biden en estos tres años. Posiblemente, después, una vez que Washington considere pagada la deuda, permita que Rusia recupere el resto o devuelva a Polonia y Hungría los territorios históricos que fueron cedidos tras la Segunda Guerra Mundial para constituir la entonces República (entidad federativa) Soviética, celebrando sus empresas contratos de concesión con Moscú, Varsovia o Budapest. En cuanto a Zelensky, una vez que haya dejado la Presidencia, muy probablemente tendrá que despedirse de este mundo, de ahí su peligrosidad actual, si no, véase el ataque al sarcófago de Chernobyl, muy probablemente buscando una provocación y acusar a Rusia de ello.
Como sea, Ucrania ha entrado ya en proceso de extinción y liquidación como la construcción artificial que siempre fue.
En cuanto a Europa, es claro que forzadamente Trump probablemente les permita cierta entrada en la negociación, pero en la que estarán solamente como observadores, pues realmente no tienen nada qué aportar al proceso; las otrora grandes potencias mundiales europeas: Inglaterra, España, Francia o Alemania, así como las potencias medias como Portugal, Italia u Holanda, no son ya más que meras Disneylandias, países-museos, carentes de innovación, con poblaciones hedonistas y perezosas dispuestas a extinguirse al no tener hijos, y que incluso han tratado de diluir su identidad dentro del Leviatán que es la Unión Europea, construida por una clase política continental corrupta y que se ha echado en la hamaca, dejando a la dependencia total a EUA, para su defensa y seguridad.
El mensaje es claro: EUA va a romper con Europa y los dejará solos. Esto puede ser benéfico para estos países, que pueden despertar de 80 años de marasmo, que la Unión se deshaga, lo mismo que la OTAN, y los países busquen normalizar o confrontar con Rusia y entre ellos, cada uno por su cuenta en relaciones bilaterales, y que cada país recobre su Soberanía en torno a la inmigración, y la defensa. Se puede decir que quizá, Trump le dará la oportunidad a los europeos de renacer.
Y en definitiva, reitero lo que ya he planteado aquí en posts anteriores: Se va a dar una cumbre, probablemente el próximo 09 de mayo de 2025, en que se celebrará el Desfile de la Victoria en Moscú con el octogésimo aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, de los Tres Grandes actuales: Rusia y EUA se mantienen ahí, pero en vez de Reino Unido, entra China, para la repartición del mundo en zonas de influencia imperial, algo que nos afectará a todos.
LA POLÍTICA DEL SHOW
Es imposible dejar de hablar de Trump y de esa "hipertrofia del poder" a la que me refería en el post anterior, similar a la experimentada por el Imperio Romano a partir de Diocleciano y Constantino como forma de intentar reforzar y enrocar el poder del Estado en un momento de crisis, ocultando, tras una aparente imagen de poder y prosperidad, severas debilidades que ya estaban desmoronando al orden y a la sociedad, a las que se intentaba de cierta manera, revertir.
Como lo hemos dicho, Trump intenta mantener, a costa de lo que sea, y pasando por encima de quien sea, incluso, ejerciendo el poderío de EUA fuera de todo límite, no en balde, ha tomado como modelo al último Presidente que impulsó la expansión territorial del país: William McKinley, Aunque, al igual que en el caso de Constantino, quien mandó hacer su estatua representándole como una figura titánica, divinizada, a fin de dar la imagen de que el poderío romano seguía más que intacto, Trump pretende manejar un discurso megalómano, de fuerza, que implique que su país no solamente sigue siendo el hegemón de nuestro tiempo, sino que comenzará su auténtica época imperial, pese a que, en realidad, se encuentra bajo asedio de los resurgentes poderíos de China, Rusia y el Islam.
Quizá en los últimos posts del año pasado me lo tomé demasiado en serio cuando el neoyorkino salió con sus discursos sobre la anexión de Canadá, de Groenlandia, la recuperación del Canal de Panamá, o el cambio de nombre al Golfo de México, todo diseñado para apelar al chauvinismo de los Rednecks que fueron gran parte de su electorado. Sin embargo, como más adelante lo veremos, esto muy probablemente se trate de su táctica negociadora, misma que se sustenta en la llamada teoría del hombre loco, es decir, plantear una premisa exagerada, extravagante, ilógica o irrealizable, pero que puede servir como un llamado a la negociación, partiendo de una apuesta muy alta que, a base de ir cediendo, da la posibilidad de que, para el contrario, salga contento creyendo que logró concesiones del poderoso, pero éste, en realidad, obtiene lo que quería, mostrándose magnánimo; aunque, en realidad, no contaba con la fuerza, ni la intención realmente, de alcanzar algo tan alto.
Aquí, no hay que olvidar los vínculos de Trump con el medio del espectáculo y de la Lucha Libre, (ha nombrado a Linda McMahon, esposa del controvertido promotor Vince McMahon, y ella misma empresaria del deporte-espectáculo, como Secretaria de Educación Pública) donde tiene una importancia fundamental el kayfabe, esto es, la elaboración de guiones y la creación de personajes para justificar rivalidades deportivas en el ring y mantener el interés del público.
Sin embargo, y hablando en serio, Trump está haciendo una importante labor de reestructurar al interior al Estado Norteamericano, e irónicamente, pese a su discurso tremendista y expansivo, se centra en eliminar mucho de la capacidad intervencionista de EUA al exterior, y centrarse en la solución de problemas internos de la sociedad y lastres para el adecuado funcionamiento del Estado.
La desparición de la agencia USAID, significa, en mucho, un paso adelante para ello, así como muestra realmente muchas de las intenciones de su gobierno en particular hacia México e Hispanoamérica. Este organismo, detrás de su fachada de administrar y proporcionar fondos económicos para programas de desarrollo en otros países, en realidad ayudaba a movimientos desestabilizadores, compraba medios de comunicación, proporcionaba sobornos y financiaba golpes de Estado y Revoluciones, a la vez que era un nido de corrupción inmenso --sí, muy probablemente, la corrupción en EUA es enormemente más grande que en nuestro país o cualquier otro al sur del Bravo, no se van por las migajas de un policía de tránsito o un funcionario municipal para hacerse de la vista gorda en una infracción o evadir el cumplimiento de reglamentos de urbanismo, sino por los millones o billones del tráfico de armas, concesiones petroleras o mineras y cosas similares-- que ahora, afortunadamente, dejará de existir. Lo curioso es que tanto la Oposición Mexicana, como la Venezolana, si es que son reales o existentes, se han quedado sin financiamiento, para beneplácito de los regímenes de Izquierda (y presuntamente contrarios al Trumpismo) tanto de MORENA como de Maduro... ¿parte de los acuerdos con ellos?
El que se revele que medios como Politico.com, o el Ney York Times, e incluso la BBC, televisora pública británica que incluso se financia con cuotas que se cobran al público, a manera de suscripción, que celebridades del cine como Angelina Jolie y otros más recibiesen jugosos cheques de USAID revela la podredumbre del sistema, construido alrededor de la propaganda, con un uso partidista a favor de los Demócratas, pero también a los Neoconservadores Republicanos, que han formado un grupo en el poder desde los noventa, y en general, a favor del Complejo Militar-Industrial, y de ese Deep State, conformado por todo ese funcionariado profesional perteneciente, principalmente, a los organismos de inteligencia, principalmente en la CIA, el FBI, NSA, etc.--Estados Unidos cuenta con un enorme entramado de agencias de policía política y paramilitares que cuesta creer que no se le cuente como un Estado policiaco-- sosteniendo sus intereses y el mantenimiento del poder. La USAID es sin duda, el mayor caso de pago de chayotes, como se denomina a los sobornos pagados a periodistas para obtener publicaciones favorables a políticos, en México.
Ese tipo de acciones contrasta con las declaraciones aparentemente expansionistas o imperialistas del Presidente, ya que, en realidad, está cortando de tajo con los principales medios del intervencionismo norteamericano en el exterior, incluso parece estar decidido a romper con las organizaciones internacionales, como se desprende de su salida también de la OMS, sobre todo tras lo que él considera, y así también lo ha señalado su ahora Secretario de Salud: Robert Kennedy Jr., la subordinación de ese órgano subsidiario del Sistema de las Naciones Unidas a intereses de China y de las grandes farmacéuticas, y a un gran donante y opositor suyo: Bill Gates.
En esa línea, ¿Qué significan sus dichos sobre la situación de Gaza? ¿De verdad Trump propone una limpieza étnica, desplazando a los gazatíes de la franja, y quedarse con el área para construir un resort turístico? Eso sería de entrada, un crimen de lesa humanidad y por supuesto generaría o contribuiría a provocar un conflicto mucho mayor y más grave en Medio Oriente. Sin embargo, esta propuesta no carece de algunos puntos interesantes:
De entrada, tal parece que el hecho de que EUA intervenga en la Franja de Gaza puede no ser mala idea: se trata de un territorio en disputa entre Judíos e Islámicos que quizá, en poder de un tercero en discordia, que actuase no como dueño del territorio, sino, en cierta forma, como una especie de administrador o árbitro podría ser una garantía de paz, siempre y cuando las partes contendientes: Israel y la población árabe, aceptasen tal arbitraje... Por otro lado, hay que admitir que la nacionalidad Palestina es totalmente artificial; como ya antes lo he señalado en este blog, de entrada, dicho nombre para la región fue un invento del Emperador Romano Publio Elio Adriano, tras derrotar la última rebelión judía, la de Bar Kochba, y concretar la expulsión de buena parte de la población hebrea de su tierra ancestral, la que se quedó, fue migrando, al ya no poder entrar a Jerusalén, renombrada como Colonia Aelia Capitolina, y convertida en una ciudad netamente grecorromana, y sustituyendo el Templo de Dios por uno a Zeus/Júpiter. La población palestina, como ya lo dije anteriormente, viene a tener origen entre judíos que se convirtieron al Cristianismo --que no fueron pocos, como se cree, otro tanto se mezcló con Cristianos de origen gentil-- y posteriormente al Islam, así como la población de antiguos pueblos árabes de la zona, como los Moabitas, Idumeos o Nabateos, a los que posteriormente se unieron inmigrantes de la Península Arábiga llegados con la expansión del Islam, que ocuparon los territorios dejados por los hebreos.
En la actualidad, la realidad es que los Palestinos no son distinguibles de, por ejemplo, los Jordanos, de hecho, se habla que el 80% de la población del reino Haschemita sería clasificable como tal; sin embargo, que se mantenga la nacionalidad palestina se explica porque ha sido un excelente medio, desde 1948 para la política de las potencias islámicas a fin de extorsionar a Occidente, o en el caso de Irán, a partir de la instalación del régimen actual en 1979, como el pretexto perfecto para su expansionismo a través de las milicias que financia, como Hamas o Hezbollah. La idea de Trump, de que EUA se quede con Gaza, y que los Palestinos sean absorbidos por Jordania, por ejemplo, y que éste Estado les reconozca su ciudadanía y el gentilicio inventado por el tercer emperador romano de la Dinastía Antonina desaparezca, y que tampoco pase el territorio a Israel --de ahí la evidente sorpresa de Netanyahu, y un soterrado disgusto detrás de sus sonrisas-- implicaría una solución salomónica, que incluso, permitiría a EUA el controlar el acceso al Canal de Suez, y si además, controla el acceso al Canal de Panamá, podría estrangular al comercio chino, y hacerse también con los recursos de gas natural frente a las costas gazatíes. Como resultado, cesaría la amenaza del terrorismo islámico contra el Estado Judío, al cesar el reclamo de creación de un Estado Palestino, a la vez, Israel se consolidaría y sería plenamente reconocido. Esta situación, a la vez, obligaría al régimen clerical iraní a reformarse o le haría caer, ante su evidente derrota.
El gran problema es que todo esto no es tan sencillo y no estaría exento de resistencias que se le pueden volver en contra, sobre todo de parte de Irán, de Turquía, como nuevo actor importante que ha desplazado a los Persas en Siria, y de los más radicales entre los Palestinos; pero también, muy posiblemente, entre los más extremistas de los Judíos.
Sin embargo, este "plan" probablemente es la amenaza de actuar de una manera extrema por parte del Presidente de EUA, en realidad busca obligar a que todas las partes interesadas: Israel, Jordania, Egipto, Líbano, el nuevo régimen islamista sunnita sirio, e incluso Irán y sus adláteres Hamas y Hezbollah, se sienten a negociar, para brindar una verdadera oportunidad de desarrollo para Gaza, que los Estados islámicos acepten la existencia de Israel y retiren a sus supuestas organizaciones de resistencia, en realidad grupos criminales, de la zona, pues son ellos los que constituyen la principal amenaza a los Palestinos, a los que han utilizado, junto a multitud de periodistas, académicos y líderes de opinión en Occidente, como "escudos humanos" y pretexto perfecto para atizar el antisemitismo más descarado e inhumano desde los tiempos de Hitler.
En resumidas cuentas, Trump está haciendo política internacional de manera que podríamos decir, "poco ortodoxa", pero que le está funcionando, y no es para menos, presentarse de alguna manera como el malo, aparentar estar a favor de ciertas posturas políticas o ideológicas censurables --el famoso saludo de brazo extendido de Musk quizá fue una estudiada manera de hacer trolleo y espantar a la prensa de Izquierda-- lleva a doblegar a sus contrapartes que buscan quedar bien con él, ceder en algunas cosas para evitar una amenaza que no se sabe qué tanto es real o qué tanto el Presidente norteamericano está dispuesto a arriesgarse a dañar a su propio país a cambio de perjudicar a su contraparte y presionarle hasta obtener lo que quiera de él; en resumen, la política de los Soprano o del Padrino, como la ha adjetivado el profesor español Óscar Vara.
Hasta ahora, y en estos pocos días que el neoyorkino tiene de nuevo frente al Ejecutivo Norteamericano, el balance está siendo positivo. Sin duda, Trump está transformando el orden internacional, y sobre todo, el interno. Y creo que es para bien: admitámoslo, los organismos internacionales, como la ONU, la OTAN, la OEA, e incluso la Unión Europea, que nacieron sobre todo tras la Segunda Guerra Mundial, fueron construidos como parte del orden nacido tras la derrota de la Alemania Nacionalsocialista y del Imperio Japonés, y creados como foros o medios de contención durante el enfrentamiento ideológico-político de dos bloques, hoy convertidos en chiringuitos para políticos defenestrados en sus países e inútiles para ganarse la vida de manera honesta fuera del disfrute de fondos públicos, la Guerra de Ucrania, al fin en vías de terminación gracias a la sintonía existente entre Trump y Putin, ha sido quizá la más grande, más desvergonzada y cruel expresión de este vil negocio entre el Complejo Militar-Industrial y los políticos del llamado Primer Mundo jamás vista, realizado bajo el amparo de siglas de entidades repletas de retórica pero carentes de efectividad real.
Sí, el Derecho Internacional institucionalizado en el que un, perdóneseme la expresión: pendejo con iniciativa como fue Woodrow Wilson está muriendo, para volver a las raíces, al verdadero Derecho Internacional como lo concibieron Vitoria y Grocio, basado en la diplomacia y el acuerdo entre Estados Soberanos, para olvidarnos de los ideales irrealizables de perturbados mentales como Immanuel Kant o Hegel, y abrir los ojos a la cruda realidad constatada por Maquiavelo o Bismarck. Yo, la verdad, me congratulo por ello.
Como también, es indudable que vamos, todos los países, empezando por EUA, hacia regímenes autoritarios, yo tampoco lamentaré la muerte de la ilusoria idea de Democracia Liberal, que ya no responde a un mundo como el de hoy, tecnificado y sobre todo, dividido tras cuarenta años en que el llamado Neoliberalismo llevado hasta el extremo fragmentó sociedades en pos de intereses particulares y de camarillas inspiradas en los viajes ácidos de la generación de los 60. Acostumbrémonos, es la nueva realidad y habremos de vivir en ella.
1 de febrero de 2025
LA HIPERTROFIA DEL PODER
Hacia el año 330, cualquier romano que entrara a la Basílica de Majencio, al contemplar la colosal estatua de Cayo César Flavio Valerio Aurelio Constantino I Augusto, reconstruida hipotéticamente en la imagen de arriba, con base en los fragmentos que de la misma se conservan en los Museos Capitolinos de Roma, podría suponer que el poder del Imperio estaba en su apogeo; de igual manera, la ciudad se encontraba en el aparente culmen del desarrollo urbano y arquitectónico de la Antigüedad, poseyendo además, un millón de habitantes. Al fin, tras el largo periodo de la Anarquía Militar iniciada un siglo antes con el asesinato de Alejandro Severo, los reinados y las reformas de Diocleciano, --luego interrumpida por las guerras entre los tetrarcas por la reunificación del poder imperial-- y Constantino, la Ciudad de las Siete Colinas, aunque a punto de perder su rol como capital del orbe mediterráneo en pos de la recién fundada Constantinopla sobre los cimientos de la griega Bizancio, había conocido un periodo de estabilidad y de riqueza como nunca antes, ni siquiera bajo Augusto o bajo los Antoninos; al fin, parecía disfrutarse del producto de siglos de conquistas y dominio.
La propia estatua, representaba al primer emperador cristiano más bien todavía como una figura pagana, similar a Zeus/Júpiter, contemplando serenamente el futuro que pintaba promisorio. Sin embargo, el historiador suizo Jacob Burckhardt hacía la observación en su obra Del Paganismo al Cristianismo, La Época de Constantino el Grande, misma que ha sido editada en México por el Fondo de Cultura Económica, de que tanto Constantino como sus sucesores y otros personajes del periodo acusan en su fisonomía cierta hinchazón, rostros redondeados y regordetes, que contrastan con las viriles y recias figuras de los romanos de la República, o las detalladas y rizadas barbas de los emperadores Antoninos formados en la Filosofía helénica. Para él, aquello era una muestra de que, tras la poderosa imagen que se pretendía dar por los Césares ilirios, se escondía en realidad, una enferma hinchazón del propio poderío imperial que acusaba un mal oculto, larvado y que ya minaba al organismo mismo del Imperio.
Ante esto, creo que el inicio de la nueva Administración Trumpista, misma que augura una profunda transformación del sistema político y de la sociedad norteamericana, es decir, la llegada del Dioclecianismo, en los próximos cuatro años, y que continuará, con toda seguridad, bajo JD Vance (¿O Donald Jr.?) posteriormente, implica esa misma hipertrofia del poder a fin de ocultar las debilidades internas y como un intento de tratar de hacer resurgir el poderío estadounidense, amenazado por la aparición de China como poder global y el retorno de Rusia como gran poder bajo la guía de Vladimir Putin, un Diocleciano eslavo cuyo proyecto le ha funcionado.
Creo que nada demuestra más lo anterior que los sucesivos sainetes que se verificaron hace unos días en una especie de triángulo de la relación entre Colombia-Estados Unidos-China. Primero: Trump anuncia la deportación de indocumentados al país sudamericano, el Presidente Gustavo Petro contesta con un verdadero rollo sentimentaloide y ridículo de lucha contra el imperialismo, rechazando recibir a sus connacionales por que "venían encadenados" como criminales, Trump entonces amenaza con imponer pesados aranceles a las exportaciones colombianas a EUA, y como realmente Colombia exporta poco al país del norte, y éste en cambio, remite mucha mercancía al sur, el déficict comercial aumentaría demasiado, por lo que Petro tuvo que claudicar cayendo en el más espantoso de los ridículos. Trump se regodeó satisfecho mostrando su poder. Sin embargo, unas horas más tarde, una pequeña empresa informática china entraba a cotizar en bolsa al tiempo que anunciaba la salida al mercado de una aplicación de Inteligencia Artificial denominada Deep Seek, de inmediato, las acciones de varias empresas del ramo norteamericanas, principalmente Nvidia, cayeron en el abismo, perdiendo valor en cuestión de minutos, y quedando en nada la anunciada inversión por el mandatario neoyorkino de $500,000 millones de dólares para proyectos de Inteligencia Artificial, cuando los chinos sólo invirtieron seis, y sin que las sanciones y restricciones impuestas por Biden para que adquiriesen ciertos tipos de chips avanzados para el desarrollo de estas herramientas les afectaran...
Trump salió, visiblemente desconcertado y tratando de dar buena cara al mal tiempo, cuando, simplemente, los chinos lo habían mandado a la lona y arruinado uno de los proyectos estrella que recién había anunciado para su nuevo gobierno y en alianza con su principal aliado y patrocinador, Elon Musk, al que habían nombrado Stargate.
En pocas palabras, se vió la cadena alimenticia del pez más chico comido por el mediano, y éste por el grande; toda la fanfarronería y soberbia de Trump puede funcionar con países débiles como Colombia, Canadá, México o Dinamarca, pero no con China, quien probablemente está preparada con un arsenal de medidas dedicadas a ponerle los pies en la tierra al viejo magnate inmobiliario.
Todas las medidas anunciadas por Trump o ya implementadas tienen una finalidad meramente destinada a enrocar a EUA y a recuperar o evitar la fuga de recursos económicos, lo que de entrada indica que la economía estadounidense no está bien, o a intentar mostrar poder: reactivando un proyecto expansión imperial como no se había hecho desde Polk y McKinley, lo que además, obedece a controlar rutas comerciales, posiciones geográficas estratégicas (Panamá y Groenlandia) o recursos naturales energéticos. Lo que además, busca mantener la cohesión social ante amenazas --reales o inventadas-- que pueden aparecer para el país, que realmente está cada vez más asediado.
Así, veamos el problema de la migración: de entrada, Trump y Vance tienen toda la razón: EUA no está obligado a brindar las oportunidades de trabajo y de desarrollo que los países emisores de migrantes no les pueden proporcionar a éstos. Para los mediocres y corruptos gobiernos hispanoamericanos, Estados Unidos era la solución para enviar una especie de "excedente demográfico" y obtener ingresos vía las remesas... lo que quiere dejar en claro Trump es que no es obligación de su país el mantener a los pobres y desempleados de sus vecinos del sur, para descanso de sus gobernantes y activistas y los propios migrantes que tratan de manejar la baraja del victimismo y del racismo para sostener que el país del norte está obligado a recibirlos y darles todo sin cumplir con sus leyes. Para EUA, era riqueza generada que se iba a mantener a otros países y que no recuperaba, mientras que además, se generaba una enorme corrupción entre empresas privadas, gobiernos municipales, estatales y federal que se hacían de la vista gorda, o entraban en falsificación de documentos y hasta suplantación de identidad para contratar, y hasta pagar impuestos y obtener pensiones como si fuesen nacionales o residentes legales. Muchos ilegales conseguían quedarse por décadas, comprar casas, coches y meter a sus hijos hasta en universidades como si nada.
Aquí, como dice Vance, cuestionado por su catolicismo acendrado por una periodista, contestó, basándose en Santo Tomás de Aquino, que primero se ve por los de casa, y luego por los demás; no hay nada inmoral o contrario a la caridad cristiana en ello. Y como bien lo dice sobre la situación de los migrantes "no me importa", ¿porqué? Porque su trabajo, como Vicepresidente, es velar por sus propios gobernados. Los otros, son en realidad, víctimas de sus propios malos gobiernos. Ojalá en México tuviéramos gobernantes así, y resolvamos nuestra propia crisis migratoria; he observado a venezolanos, peruanos, cubanos, haitianos u hondureños ocupando puestos de trabajo que deberían ser para mexicanos. Si no tienen trabajo en sus países, que vayan y hagan exigencias a sus gobiernos.
En cuanto a los aranceles, basada en el alegato de que es una especie de sanción contra México y Canadá por el tráfico de fentanilo y la inmigración descontrolada --en el comunicado con el que Trump ya notifica la imposición de tarifas del 25% a ciertas importaciones provenientes de sus dos vecinos, acusa a ambos gobiernos de proteger a narcotraficantes y también impulsar la migración ilegal hacia EUA. Aunque hay mucho de cierto en ello, incluso en Canadá, para sorpresa de muchos, pero eso me refrenda la creencia de que Justin Trudeau, efectivamente, es hijo de Fidel Castro y es cómplice de los narconegocios del régimen isleño, del que es en cierta forma, heredero-- creo que Trump no tiene intención alguna de acabar con el Narcotráfico, mientras desata sus iras contra ambos vecinos, hace acuerdos y prácticamente da su espaldarazo al régimen de Maduro en Venezuela, principal impulsor del narcotráfico en Sudamérica, aunque lo nieguen.
Aunque Sheinbaum, Trudeau o su muy probable sucesor Poilievre, eliminen a todos los capos, cierren las fronteras a la migración y arresten hasta el último carterista, Trump no cejará en presionar a ambos países, si quisiera realmente acabar con el narcotráfico, combatiría la demanda y la distribución de drogas en su país y sancionaría a los bancos norteamericanos que lavan el dinero y combatiría a los traficantes de armas de su país, empezando por investigar y castigar a Obama/Soetoro y su entonces Procurador Erick Holder, por el programa Rápido y Furioso, con el que, bajo un pretexto idiota de "rastrear armas", en realidad hicieron un enorme negocio de venta de armas a organizaciones criminales, recrudeciéndose la violencia en México desde entonces.
No, me da la impresión de que, en realidad, Trump lo que busca es tener el control sobre el negocio, y evitar que las ganancias del mismo se queden solo en México, o Canadá, y que las mismas se vayan a EUA, a la vez de que quizá venga la presión para derrocar a los regímenes de México y Canadá y sustituirlos por títeres ante la carencia de verdaderos líderes opositores capaces de formular un proyecto de gobierno viable y alterno al populismo de Izquierda de Morena en Ciudad de México y los Liberales en Ottawa que no implique renunciar a la Soberanía y el servilismo (Ojo en México con Eduardo Verástegui, en Canadá, probablemente Poilievre se someta dócilmente a los dictados de Washington también), y quizá con miras a una futura anexión.
Lo dicho: Para el 330, al entrar a la Basílica de Majencio y ver el coloso de Constantino, uno pensaría que Roma estaba en la cúspide, algunos años después, todavía Juliano el Apóstata condujo una campaña militar semejante a la que había hecho Trajano contra los Partos Arsácidas, en contra el Imperio Persa Sasánida, detenida sólo por su muerte en combate. A pesar de esa grandilocuencia, de esos aparentes éxitos, la maquinaria del Estado ya estaba averiada irremediablemente. Cien años después, en la parte occidental, el orden romano se desmoronaba para siempre.
21 de enero de 2025
BIDEN EL DESTRUCTOR
Al fin, tras cuatro infernales años para Estados Unidos de América, y también para buena parte del mundo, Joseph Biden deja la Presidencia de la República todavía más poderosa del mundo, pero dejándola en un estado en que acusa debilidad y un declive acuciante; la agresividad con la que su antecesor y sucesor: Donald Trump, amenaza a sus vecinos: México y Canadá, así como a otrora aliados como Panamá y Dinamarca, no se explica por un despliegue de fuerza, sino como muestra de debilidad, desesperación y necesidad de hacer una especie de enroque ante las evidentes y próximas amenazas que representan la elevación de China al nivel de potencia mundial con --aunque lo nieguen los anglófobos-- evidentes deseos imperiales (el acaparar mercados y destruir industrias como la automotriz en Alemania y Japón, mediante una competencia desleal es un acto de agresión tan feroz e inmisericorde como la conquista militar), y el resurgimiento ruso; --no se ilusionen tampoco los antiyankees, Moscú nunca ha buscado la libertad y la cooperación entre las naciones, tanto el Zarismo como el Comunismo Soviético fueron regímenes tan expansionistas y violentos como el británico o el norteamericano, y no hay razones para que en la etapa actual, vaya a cambiar, sino todo lo contrario-- y la vulnerable situación en la que el anciano demócrata deja a su nación.
Biden es quizá la muestra más clara de la decadencia de la clase política tradicional norteamericana, --y que, en general, afecta a toda la clase política en los distintos países occidentales, incluido México-- así como, junto a la figura del Papa Francisco I, es triste admitirlo, es muestra de la tragedia de la generación de los años sesenta, que, llegada a la cúspide del poder y las responsabilidades con la década de los noventa, se ha rehusado a dejar el sitial a nuevas generaciones, y que, imbuida de ideologías posmodernas, utópicas, materialistas y relativistas, pensando en mejorar el mundo, se han venido a concebir como revolucionarios desde aquel entonces, hasta el día de hoy en que siendo octogenarios, parecen creer que siguen siendo los jóvenes que se emocionaban con las canciones de los Beatles, y que, en realidad, han dejado una serie de desastres provocados por promesas rotas, imposibles o incumplidas y distopías de las que costará mucho salir.
Durante toda su carrera política, Biden no fue más que un mediocre que permaneció por más de treinta años anclado a una senaduría por el Estado de Delaware, --aunque él es nativo de Pensilvania-- gracias a las reelecciones indefinidas, siendo sorprendente, como en muchos otros casos en una "Democracia" tan sujeta a la corrupción legalizada de los lobbies a través de los cuáles se imponen los intereses empresariales sobre el general, en particular siendo el consentido del Complejo Militar-Industrial, y sin haber realizado jamás un trabajo en la iniciativa privada, medró y prosperó, de ser el hijo de un humilde minero de ascendencia irlandesa y católica, para volverse millonario en el servicio público. Así, destacó por defender posturas belicistas que le hicieron ser artífice de los bombardeos contra Serbia entre 1999 y 2000, en la fase final de la Guerra de los Balcanes, en que la OTAN realizó verdaderos crímenes de guerra contra el país eslavo y benefició el mantenimiento de los intereses musulmanes en la zona que han servido para la expansión del Islam en Europa en las últimas décadas.
Aquello le valió ser seleccionado como compañero de fórmula de Barack Obama/Barry Soetoro para la elección presidencial en 2008, y permaneció en el cargo durante ocho años, y así, en 2020 fue electo Presidente de la República tras un proceso polémico, cuestionado y no exento de extrañezas.
El mandato de Joe Biden sólo puede clasificarse como desastroso, se mire por donde mire, veamos sus "logros":
- Erosión de las libertades durante la Pandemia en el año 2021.
- Censura en pro de la agenda LGTBQ, minorías raciales y étnicas.
- Política de fronteras abiertas y ayuda a los inmigrantes ilegales sin ningún control.
- Crisis de la adicción al fentanilo y nula actuación ante el problema de las drogas.
- La derrota en Afganistán y el regreso de los Talibán al poder.
- Dejó crecer a Irán, y redujo el apoyo a Israel lo que llevó a los Persas a buscar la expansión, provocando los atentados del 7 de octubre de 2023 y la posterior Guerra de Gaza.
- Continuó con la expansión de la OTAN y la provocación a Rusia, generando la Guerra de Ucrania, en la que estuvo destinando enormes sumas para financiar al régimen de Zelensky mientras en EUA aumentaba la pobreza, no se atendía un derrame de químicos provocado por un descarrilamiento ferroviario por una infraestructura vieja y defectuosa.
- Sociedad dividida y polarizada por la cultura woke.
- Inflación, cifras macroeconómicas maquilladas, aumento de la pobreza y la desigualdad.
- Imposición de la agenda woke en favor de los transexuales, con hombres compitiendo en contra de mujeres en los deportes.
- Permitió que el Chavismo se mantuviera y el Socialismo del Siglo XXI se extendiera en Hispanoamérica.