A dos meses de su retorno a ocupar el Poder Ejecutivo en el vecino del Norte, y en lo que ha sido una actividad frenética y una avalancha de acontecimientos, es que podemos ir haciendo un balance de lo que ha sido este breve tiempo que parece estar redifiniendo el panorama geopolítico y económico global para los próximos años.
Aclaro, ésta, una mera apreciación subjetiva sobre lo que me han parecido las medidas y acciones de un hombre que parece estar siendo impulsado por un deseo narcisista de pasar a la Historia, --como tantos otros personajes a lo largo de los tiempos-- y también, es el primer caso de caudillismo que aparece en EUA. Es decir, de un "líder carismático" alrededor del cual se estructura todo un movimiento político, algo que, en el caso de México, tenemos larga experiencia, donde los grupos políticos se han estructurado alrededor de nombres o apellidos (Santannismo, Juarizmo, Maderismo, Porfirismo, Zapatismo, Carrancismo, Cardenismo, Salinismo, Foxismo, Villismo, Obradorismo...) y en general propio de todos los pueblos de origen latino, algo que nos viene quizá desde Mario, Sila, Craso o César, y que en Europa se ha traducido en movimientos como el Franquismo o el Bonapartismo o el Gaullismo, y que en el mundo anglosajón no se veía quizá desde los tiempos de Oliver Cromwell.
Trump sigue siendo, como todos los caudillos populistas que han venido a gobernar países occidentales en los últimos años ante el agotamiento de la Democracia Liberal, pensemos en Javier Milei, o incluso en AMLO, un personaje polarizante y que es difícil observarlo y comentar acerca de sus acciones de manera objetiva: o se le adora, o se le detesta, no hay términos medios casi; recientemente, he visto en Youtube cómo algunos comentaristas que habían asumido visiones más o menos objetivas, como el matrimonio del canal The Mexican Family, durante el proceso electoral norteamericano de 2024 se decantaron por el neoyorkino ante los excesos belicistas y el wokismo de Biden, Kamala Harris y los Demócratas; mas una vez se dio el triunfo electoral, y comenzó con sus amenazas y aranceles contra México, su país de origen y Canadá, país en el que residen, se convirtieron en feroces críticos, hasta el extremo, del magnate ahora mandatario.
En contraste, el venezolano John Patrick Acquaviva, si bien no ocultaba su simpatía por Trump, mantenía una labor seria y referida a los hechos, sin embargo, en las últimas semanas se ha convertido en un panegirista que ve casi en el hecho de que el Presidente norteamericano entre al baño a orinar, parte de un magistral plan para asegurar que Estados Unidos, la nación perfecta y defensora de las libertades y Democracia, siga dominando al mundo por los siglos de los siglos... seguramente, y como lo mencioné en su momento, como todos los miembros de la oposición venezolana al régimen Chavista, se agarran del clavo ardiendo de la esperanza en que será EUA, liderado por el neoyorkino, quien derrocará a Nicolás Maduro... la verdad, creo mucho más probable que Trump llegue a acuerdos con éste antes que a derrocarlo, cuando eso ocurra, el periodista exiliado en Inglaterra --país del que no para de quejarse, y me lleva a preguntar porqué no intenta mudarse a la ciudad en la colina, patria de los libres y hogar de los valientes,-- quizá se lleve la mayor decepción de su vida, aunque por lo pronto, cree ver en la errática y desastrosa política arancelaria, la victoria más grande de todos los tiempos y obra de un genio extraordinario a la altura de Octavio Augusto, Constantino o Carlomagno.
Así, tratando de ser equilibrado, podríamos ir revisando las acciones del Presidente Norteamericano, balo lo que es mi mera y subjetiva apreciación. Este es el primer post que dedicaré a hacer un balance de ello, dado que la actuación del Presidente norteamericano ha sido, en tan poco tiempo, enorme, de actividad frenética y ha afectado muchos aspectos tanto al interior como al exterior de su país:
El fin del Wokismo:
Indudablemente la victoria de Trump fue positiva y hasta providencial a cambio del desastroso proyecto Demócrata encabezado por personajes como Barry Soetoro/Barack Obama, Joe Biden, el matrimonio Clinton y Kamala Harris. Su subordinación a los meros intereses financieros, y la implementación sin cortapisas de las ideologías Woke o Progresistas, amenazaban con imponer un totalitarismo absoluto sobre todos los aspectos de la vida, eliminando la libertad de pensamiento, de expresión, de conciencia y de culto, además de que consistía en un factor de división social, de destrucción de las familias y de evidente corrupción de la niñez.
Quedó bastante demostrado que a la mayoría de las personas este discurso les ha hartado y que ha sido una de las principales razones por las que se propició el triunfo de Trump; si los Demócratas no han aprendido esto, e insisten en seguir con ello, como todo parece que seguirán empecinando en este tipo de causas aberrantes y estúpidas, tal y como pudo verse en la aparición de Bernie Sanders en el Festival Musical de Coachella, lo que muestra que igualmente siguen ligados a las "élites" del Espectáculo y la Farándula, totalmente divorciadas del americano promedio, entonces, aunque Trump detone una bomba nuclear en el corazón de Nueva York, la gente votará por él por ser el rechazo de esas ideolgías.
Su última medida: despojar de fondos federales a la Universidad de Harvard, ante la negativa de sus directivos de dejar de impulsar posiciones ideológicas de la Izquierda Progresista y tolerar actos antisemitas de supuesto apoyo a la Causa Palestina pero que desembocaron en agresiones y abiertos boicots de profesores y directivos hacia los alumnos de religión judía, es visto como una intromisión en la vida de dicha Casa de Estudios. En realidad, es una sanción necesaria para una institución que había adquirido un gran prestigio a lo largo del siglo XX, pero que se convirtió en un bastión ideológico que poco contribuye ya a la formación de profesionales calificados y a la investigación en Ciencias y Humanidades, pero sí en reclutamiento de cuadros para el desnortado Partido Demócrata, generación de activistas de ONG violentas que habían vivido de subvenciones de gobiernos y oscuros intereses financieros o extranjeros, y buenos para nada con maestrías en Psicología de Batman, o Estudios de Género, que sólo han engrosado las filas del personal de Starbucks y otras cadenas de comida rápida, cuando no, siguen mantenidos de sus padres a los 40 años.
Búsqueda de paz en Ucrania:
Trump tiene claro que la expansión de la OTAN hacia el este fue un error, y que aquello sólo provocó a Rusia, quien tuvo que salir a defenderse; además, tiene igualmente perfectamente identificado como una de las causas de los actuales problemas económicos de EUA, que no son leves, además de que, probablemente, la razón de la guerra fue el encubrir las corruptelas de la familia Biden en Ucrania en torno a la explotación del gas natural.
Sin embargo, parece que a pesar de haber prometido lograr la paz en poco tiempo tras tomar la Presidencia de la República, esto no será así, y esto tiene que ver, principalmente, con la situación actual del conflicto; en primer lugar, a Putin ya no le conviene llegar a la paz, puesto que es evidente que va ganando la guerra, e incluso, parece que tras lograr expulsar (o más bien, exterminar,) del territorio de la región de Kursk a las tropas ucranianas que habían entrado, ha bajado el ritmo de sus ofensivas, muchos dicen que porque Rusia está agotada, más bien creo, ha sido porque no tiene ninguna prisa, y entre más lento vaya, y Trump se pierda más en los conflictos de tipo económico que ha desatado para su país y Occidente en general, más daño puede hacer, como en el propio 2022 que pudo haber tomado Kiev en los primeros días de la guerra, pero ordenó la retirada, para emplear la estrategia de desgaste que ha seguido con tanto éxito para hundir a la propia Alemania y toda la Unión Europea, destruir lenta y cruelmente a la antigua provincia y lugar de origen del Imperio Ruso, y hacer gastar a los estadounidenses hasta quedar secos.
Además de que, seguramente, al haber estado peleando mayoritariamente con grupos mercenarios, drones y bombas guiadas, las pérdidas humanas que ha tenido Rusia han sido mínimas, muy lejos del casi millón de muertos que alegan los ucranianos, lo que más bien debe ser su caso.
Trump a mi parecer, ha perdido la iniciativa para conducir la negociación y lograr la paz, además de que, antes que confiar en personal diplomático, se ha basado en las habilidades negociadoras de un agente inmobiliario de Nueva York: Steve Witkoff, (por ser gente de su entera confianza, antes que un profesional) quien, al parecer, ha sido verdaderamente "devorado" por Sergei Beseda, veterano agente del FSB (antes KGB) y quien lleva la batuta de la negociación en Riyadh de parte del Kremlin. De este modo, es muy seguro que ambos neoyorkinos quedarán relegados a ser meros comparsas de los dictados de Putin, quien sólo necesita esperar para que Ucrania termine de derrumbarse y... probablemente reincorporarla totalmente a Rusia, como naturalmente corresponde, quizá cediendo a Polonia y Hungría aquellas regiones que históricamente les pertenecieron.
Canadá:
Trump ha resucitado la idea del Destino Manifiesto y la Doctrina Monroe, y ha hablado directamente de la anexión tanto de Canadá como de Groenlandia.
El caso canadiense es particularmente llamativo: en primer lado, develó la realidad del país de la hoja de maple como un país en vías de desarrollo disfrazado por mucho tiempo de Primer Mundo, pero que no ha podido construir una planta industrial propia, sus pequeñas innovaciones o desarrollos tecnológicos han terminado en nada --recuérdese el caso de Blackberry y cómo tras 2 o 3 años fue arrollado por Apple-- y vive fundamentalmente de actividades primarias: minería, extracción de petróleo y gas natural, agricultura, ganadería y silvicultura, o generación de energía con hidroeléctricas, todo lo cual se encuentra limitado por el clima ártico que ha impedido el crecimiento de población, lo que la ha llevado a depender de la migración, sobre todo de los resilientes hindúes y asiáticos, cuando no, de la manufactura de componentes para la industria aeroespacial y automotriz norteamericana en el contexto del Tratado de Libre Comercio con EUA y México.
Es sabido que el largo gobierno de Justin Trudeau fue nefasto para Canadá y aquí hemos narrado muchos de sus hechos, Trump lo demolió en poco tiempo y propició su salida del Ministerio, sin embargo, la continuación de una política tendiente al acoso y derribo empleada contra el presunto hijo de Fidel Castro, aparentemente dirigida a coaccionar a los canadienses para renunciar a su Independencia y someterse al dominio de Washington, ha provocado un efecto contrario al que quizá esperaba el magnate: Pierre Poilievre, líder de la Oposición Conservadora, que se unió a las críticas de Trump contra Trudeau, fue quedando como un servil imitador de Trump, mientras que, de salida, Trudeau comenzó a apelar al patriotismo, lo que increíblemente, sirvió para que no saliera del gobierno con la denostación que merecía; mientras que como sucesor, fue nombrado, al frente del Partido Liberal a un tecnócrata de peso completo: Mark Carney, quien fue gobernador tanto del Banco Central canadiense como del Banco de Inglaterra en periodos críticos. Carney no tendrá experiencia en puestos de elección popular, pero resultó no ser un "chupatintas" callado y nerd, sino que asumió el Ministerio con enjundia y asumiendo un discurso nacionalista y antiamericano. Además, astutamente, y sabiendo que debe aprovechar el momento y no dar tiempo a un desconcertado Poilievre, que ha quedado sin saber qué hacer, si asume un discurso nacionalista, parecerá que apoya a Carney, si se opone, queda como traidor. Así que el ex-banquero ha decidido adelantar elecciones parlamentarias acertadamente.
Trump cometió el mismo error que los Hispanoplanistas como les llama Fernando Díaz Villanueva y creer que la Anglosfera, lo mismo que la Hispanidad, constituyen bloques monolíticos y que no existen diferencias entre sus países y tienen unidad de objetivos, no es así: canadienses y estadounidenses hablarán el mismo idioma, habrán venido de la colonización británica y comparten un evento seminal como fue la Guerra de los 7 Años, pero desde la Guerra de Independencia de EUA, y sobre todo, la Guerra de 1812, los canadienses tomaron una identidad propia y vieron a los gringos como enemigos de los que había que cuidarse. Hoy, más que nunca, han refrendado esa visión.
Muy probablemente, Trump no pensaba realmente en anexarse Canadá, sino simplemente derribar a Trudeau y así, renegociar el Tratado de Libre Comercio y un proceso de integración regional con alguien a modo como Poilievre, sin embargo, parece que ha provocado lo contrario.
Groenlandia:
Trump encontró en la situación estratégica de la isla congelada la forma perfecta para reventar la OTAN, misma que se ha convertida en una carga enormemente pesada para EUA, siendo quien, prácticamente, la mantiene.
Realmente la idea de anexar Groenlandia a EUA no es una ocurrencia del magnate, sino que la misma arranca desde el sucesor de Lincoln: Andrew Johnson, en la misma época en la que se hizo la compra de Alaska; ya en el siglo XX, se hicieron ofertas por la isla, pero Dinamarca las rechazó todas.
Como ya lo planteamos en su momento, la importancia de Groenlandia se enmarca en los aspectos de su posición estratégica, sin ir más lejos, por ello en que existen desde la Segunda Guerra Mundial bases militares norteamericanas en la isla, con acuerdo de la Corona Danesa, la cual nunca ha sabido qué hacer con ella, fundamentalmente porque Dinamarca carece de los recursos materiales y humanos para convertirse en una potencia moderna; hoy en día, convertida en destino de la inmigración masiva islámica y africana, de un castrante Estado de Bienestar, parte de la Unión Europea, presa del Wokismo y de la falta de natalidad, es claro que está lejos de convertirse en un poder por derecho propio en el Ártico capaz de oponerse o rivalizar con Rusia por el aprovechamiento de los abundantes recursos polares. En ese sentido, es entendible la posición de Trump.
Es posible que EUA termine, al mediano plazo, y quizá ya no lo vea Trump, por hacerse con la isla, si adopta un "método texano" para hacerlo, ya que, a pesar de tener la baja población de 57,000 personas, la mayoría de origen Inuit o Esquimal, aunque también hay una buen número de daneses que sabrá Dios porqué decidieron vivir en un desierto de hielo y nieve, y de qué, realmente, no cuentan con la posibilidad de construir un sistema económico que pueda sustentar un Estado independiente y viable, han buscado gradualmente la autonomía y hasta conformar un Partido Independentista. Sin embargo, la urgencia y ansiedad con la que Trump, y el Vicepresidente J.D. Vance han manejado el tema, enajenaron la posición de los Independentistas hacia un posible acercamiento a EUA como opción a seguir dependiendo de Copenhague, por lo que quizá, opten por anexarla manu militari.
Si lo hicieran, de inmediato provocarían la ruptura de la OTAN, ya de por sí, la política de aranceles y de "guerra comercial" contra China, y el conservadurismo contrastante de la Administración Trump contra el Wokismo de las élites europeas, están haciendo crecer la animosidad de los mandatarios del Viejo Continente, como la propia Úrsula Von der Leyen, Pedro Sánchez, Emmanuel Macron o Keir Starmer para con el actual ocupante del palacio presidencial de la Avenida Pensilvania, algo que por supuesto, brinda alegrías en Moscú.
J.D. Vance:
La designación del abogado y anteriormente Senador por el estado de Ohio, James David Vance, a mi parecer es un acierto en muchos aspectos, sin embargo, creo que el joven Vicepresidente es alguien aún muy "verde" en muchos rubros y por lo que he observado de su actuar público, trae muchos pendientes que debe trabajar, y que, en su momento, si quiere tener posibilidades de ocupar la primera magistratura de nuestro vecino del norte, deberá, en su momento, independizar su imagen y su discurso, del magnate neoyorkino.
En primer lugar, como católico, no puedo dejar de simpatizar con él ante su conversión del Protestantismo más pedestre y vacuo, me parece un tipo con grandes cualidades en cuanto a que posee firmes convicciones religiosas y morales, y que ha sido un ejemplo de cómo salir de la miseria y lograr desarrollarse como persona y profesionista a partir de un origen y un entorno hostiles. Su discurso en que dijo sus verdades a la Unión Europea, y cuestionó la deriva autodestructiva y totalitaria de la Inglaterra actual, es sin duda valiente, directo y necesario. Sin embargo, Vance no ha dejado de mostrar también varios defectos serios que puede que no lo hagan ser un futuro líder idóneo para una súper potencia situada en un momento de crisis política, económica y social (que él mismo describió y criticó en su autobiografía Hillybilly Elegy, título que se podría traducir en "mexicano" como Elegía del Güero de Rancho, o del Naco, aunque el equivalente a este término más correctamente sería Redneck, Hillybilly sería como del que vive en medio de los montes, o en el cerro, ya que él proviene de la región de los misteriosos y aislados Montes Apalaches).
De entrada, por muchas de sus declaraciones, se ve que Vance, como decimos en México, "no puede negar la cruz de su parroquia" y se ve que arrastra una profunda ignorancia sobre el mundo y otros pueblos y culturas, con todo y que su esposa sea de origen Hindú, aunque nacida en EUA. El hecho de hablar despectivamente, por ejemplo, de los chinos, como simples "granjeros" peasants viniendo de alguien que salió de un entorno rural y todavía peor, de un contexto familiar desastroso, resulta incongruente y poco caritativo. Igualmente, y pese a su catolicismo, arrastra ese no patriotismo, sino fanatismo que lleva a muchos gringos del ámbito campestre a considerar que nada importa más allá de su país y a sentir un profundo desprecio por todo lo que no sea America, surgido precisamente de la doctrina calvinista del Destino Manifiesto, he observado que muchos católicos conversos del ámbito anglosajón arrastran muchos defectos del Protestantismo --lo he visto también en el ex-Pastor Anglicano/Episcopaliano y teólogo Taylor Marshall, e incluso en otros Tradicionalistas provenientes de EUA-- aparte de sentirse "más papistas que el Papa", capaces de enseñarle el Padrenuestro al Señor Cura, mejores católicos y elegidos de Dios como Calvinistas, traen las obsesiones puritanas con el sexo y con la escrupulosidad, resultando en muchas actitudes de Vance (el tratar de moverse lo menos que se pueda, apretar las manos o los puños, rigidez al estar sentado o parado) que arrastra muchos prejuicios y conflictos de conciencia, en sus decisiones y actos.
Para colmo, no trae buenas relaciones públicas, que se nota en el nerviosismo evidente que le llevó a hacer el ridículo en una entrega de trofeos a equipos deportivos colegiales en que, por torpeza, destruyó una de las preseas, o a aparecer en entrevistas excesivamente maquillado, lo que demuestra un pésimo equipo de manejo de medios para el Vicepresidente.
Ante todo esto, creo que se puede determinar que Trump escogió como compañero de fórmula a Vance tras la experiencia que tuvo con Mike Pence en su periodo presidencial anterior: Pence era un viejo cuadro del Partido Republicano con décadas de militancia, hecho y, maleado, por una larga carrera política; si bien Vance al inicio fue un gran crítico de Trump, al que comparaba con Hitler, su cambio de percepción quizá se explique por las propias razones que llevaron a ponerlo como "segundo al mando" de la Administración: joven, sin mucha experiencia política, no responde a los cuadros y mandos tradicionales del partido, y por los escrúpulos y conflictos morales que pasan por su cabeza, puede resultar alguien maleable para el mandatario. Trump desea contar con un gabinete y colaboradores que, más que por sus méritos, sean distinguibles por ser fieles a su persona o sean manejables por él y no se opongan a sus dictados.
Todo eso me hace dudar que, para 2028, Vance se presente como abanderado del Partido Republicano, lo noto todavía muy inmaduro. En lo particular, me simpatiza, pero le hace falta ganar experiencia y armar su propio discurso con independencia al neoyorkino, además de frenar su impulsividad y ganar más conocimiento de la realidad geopolítica y de otros países. Quizá se convierta en la carta fuerte del partido pero hasta para las elecciones del 2032.
Ya me extendí demasiado, en un próximo post, continuaré dando mi opinión sobre la actual Administración de Trump, misma que, podemos decir, está llena de claroscuros. Sin embargo, puedo afirmar que mucho de lo que nos parece incomprensible está motivado por el desastre que las Presidencias anteriores, desde Bill Clinton en los 90, dejaron para su país. ¿acertará o estará cometiendo errores? Es muy pronto para saberlo. Sigamos expectantes.
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