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30 de marzo de 2022

NOTICIAS VARIAS DEL ESPECTÁCULO

1.- Taylor Hawkins:

David Grohl es quizá el ultimo genio musical que ha dado el Rock and Roll, un autodidacta que no ha tomado en su vida una lección de música, pero que por sí mismo aprendió a tocar varios instrumentos: batería, guitarra, bajo, piano y sintetizadores, y aún más, aprendió a componer. 

Llamado a hacer Historia, durante su juventud, a inicios de los 90, fue baterista de la banda emblema del Grunge: Nirvana, encabezada por el depresivo pero carismático y muy limitado en sus habilidades musicales --es la verdad-- Kurt Cobain, de quien fue un gran amigo, pero quien lo tenía a su sombra, pese al enormemente mayor talento de Grohl, que no era conocido ni percibido ante las toscas y simplonas piezas, pero que reflejaban como nadie las angustias y las iras de los entonces adolescentes que formábamos la Generación X, que Cobain componía, hasta que la tragedia llegó. Cobain perdió contra esa ira y esa angustia que le había llevado a buscar un falso escape en la heroína, que le había dominado, y finalmente, decidió darse un escopetazo y terminar con el martirio que le representaba dicha adicción así como la fama y la fortuna alcanzada, de manera incongruente a lo que era la protesta y el disgusto contra el materialismo que cantaba.

El joven David no se quedó en el duelo. Nirvana inevitablemente se desintegró al haber sido un proyecto personal de Kurt, y el bajista Chris Novoselic se fue a formar una carrera política entre su patria adoptiva EUA y su natal Croacia, recién independiente. Así que decidió continuar en la música y formó Foo Fighters, que ha sido el escaparate, desde hace 27 años, en que al fin pudo brillar y mostrar su talento, dando un rock que, basado en el Grunge, es sin embargo pulido, melódico, optimista a diferencia de la oscura y angustiante temática de Cobain, virtuoso y colorido. Parte integrante de estos logros era el segundo de abordo: Taylor Hawkins, el carismático y habilidoso baterista que había comenzado como músico encargado de las percusiones para la cantante canadiense Alanis Morrisette también en los 90.

Hoy, la tragedia ha vuelto a rondar la vida de Grohl. Hawkins murió en Bogotá, Colombia, el pasado 25 de marzo, faltando una hora apenas para que la banda se presentara en un festival musical en la capital sudamericana. Todo indica que, al igual que a su anterior amigo, Grohl pierde a quien se había convertido en su mejor amigo y su principal apoyo en la banda a causa de las drogas, con las que ya había estado a punto de palmarla en 2001, y de las que Grohl de alguna manera le había salvado. Él ahora vuelve a despedir a un amigo, pero estoy seguro que, al igual que en 1994, se volverá a levantar y su música seguirá siendo optimista y alegre, quizá más. Él es un ave fénix y la alegría y ánimo que Hawkins sabía imprimir a sus interpretaciones en los tambores, en su canto y sus ocasionales intervenciones en la guitarra, pero sobre todo en sus relaciones con la gente, pues era un personaje muy querido por otros colegas de la música y por los propios fans, sin duda le servirán de inspiración.

La muerte de Hawkins ha cimbrado el mundo de la música del Rock and Roll, desde el Heavy Metal, hasta el Pop y el Alternativo, era ante todo una buena persona, sólo que perdió la lucha contra sus debilidades, mismas que no mostraba abiertamente, tenía gestos como el de saludar a una niña paraguaya que había llevado una especie de "serenata" con su batería fuera del hotel donde la banda se hospedaba para tocar en Asunción, sin saber que sólo le quedaban unos cuantos días de vida. En la autopsia, los médicos descubrieron que tenía un corazón muy grande.

DESCANSE EN PAZ

2.- El Fin de Genesis:

Para mi, ver a un Phil Collins acabado, frágil, despidiéndose de manera definitiva de los escenarios junto a Mike Rutherford y Tony Banks, es algo desgarrador. Genesis fue una de las bandas fundamentales del Rock Progresivo junto a Pink Floyd, Yes y Rush desde los años 70. Yo los conocí desde niño en la década siguiente, cuando Peter Gabriel y Steve Hackett ya habían saltado del barco y el grupo, ahora liderado por el baterista que asumía las labores de cantante, le daba una dirección más comercial a su música, pero no por ello desprovista de calidad, a la par que el propio Collins se lanzaba a un muy exitoso proyecto en solitario en el que contaba con la colaboración de otros músicos impresionantes, como el bajista Lee Sklaar, el baterista Chester Thompson y el guitarrista Darryl Stuermer, quienes luego complementaban a la banda londinense reducida a ser un trío.

Todo llega a su fin, y es evidente el deterioro físico sufrido por Collins, quien viene arrastrando diversos problemas de salud desde que se lesionó unas vértebras del cuello hace unos años, dado el esfuerzo físico que implica la ejecución de la batería, más una serie de otros padecimientos y una serie de problemas personales y familiares que le minaron tanto en lo físico como en lo anímico. Era ya desgarrador verlo así, aún con voz, pero sentado, débil y como derrotado, además de que desde la segunda mitad de los noventa, muchos músicos de nuevas generaciones, como los talentosos pero bocones y soberbios hermanos Gallagher, no entendieron a Collins y le hicieron una campaña negativa, tildándolo algo así como de "traidor al rock", de manera injusta, desconociendo su obra Both Sides, en la que además, él tocó todos los instrumentos y compuso totalmente letras y música, con lo que demostró su impresionante capacidad y talento. El disco es una obra maestra en toda la extensión del término.

Es triste ver aquí una generación de músicos decir adiós, termina una época en que el virtuosismo y la complejidad de las composiciones llevaron al Rock and Roll a su apogeo en las décadas de 1970 y 1980. También me entristeció ver que ni Gabriel ni Hackett se unieran al último tour de la banda o al menos, al último concierto en la Arena O2 de Londres. 

Solo queda, darles las gracias por la música, esa vivirá por siempre.

Will Smith da un bofetón a Chris Rock durante la gala de los Oscar

3.- La Cachetada de Will Smith:

La industria del cine en Estados Unidos se está derrumbando, la pandemia del coronavirus Sars CoV2 o COVID-19, y la ideologización de los contenidos de los filmes coincidente con la agenda del Partido Demócrata en los temas raciales y de género, ha ahuyentado a las audiencias de las salas de cine, y ni siquiera las producciones en los servicios de streaming, son actualmente de calidad o se mantienen en el discurso ideológico que ya tiene harto al gran público. Así que el cine norteamericano se encuentra en crisis, aferrándose a las películas de superhéroes para sobrevivir, repitiendo una y otra vez las mismas historias, siempre y cuando no sean arruinadas por los postulados políticos.

El incidente que ha dado la vuelta al mundo protagonizado por Will Smith y Chris Rock, a mi parecer, se trata de un montaje barato al más puro estilo de lo que hacía la WWE de la Attitude Era, hechos para atraer al público que se aburría con los fingidos combates de lucha libre entre gigantones entumecidos por los esteroides con tramas telenovelescas sobre lo que supuestamente ocurría tras bambalinas; si ya las películas en liza no atraen la atención de los espectadores, más allá de aquellas que ofrezcan espectáculos visuales, hay que hacer de la propia ceremonia un espectáculo, o una película dramática que atraiga a las audiencias en la pantalla chica ante la apatía que sienten por lo que se proyecta en la grande.

Este escándalo poco creíble, de parte de un actor cuyo talento es innegable, como lo es igual su falta de dignidad, que deja que su mujer le engañe bajo la consigna de ser un "matrimonio abierto", pero no puede soportar un chiste inocente sobre ella, a la vez que refleja la desesperación de Hollywood que llega a este tipo de recursos baratos para recuperar audiencias. De mí se acuerdan, pero esperen a que para el próximo año, ante la ínfima calidad de los filmes que competirán, habrá un sainete similar durante la ceremonia para elevar el rating... patético.

Bruce Willis: una trayectoria de 42 años con más de 60 proyectos  cinematográficos

4.- El retiro de Bruce Willis:

Como certificando la decadencia del cine hollywoodense, el anunciado retiro de la actuación de Bruce Willis, aquejado de un problema neurológico, la afasia, es casi tan lamentable como la despedida de Genesis y de Phil Collins de la música.

Actor emblemático de las décadas de los 80 y 90 principalmente, en las que tuvo su auge, Willis fue un histrión que contaba con una gran versatilidad pero que, desgraciadamente, no fue aprovechada del todo ni reconocida, quedando encasillado en filmes de acción de cada vez menor presupuesto y trascendencia. Su carrera empezó a decaer más o menos a partir del año 2010 y actualmente participaba en muchos filmes que eran editados directamente para plataformas de streaming, TV o formatos de vídeo, pero que ya no eran proyectados en cine.

Pero lo podemos recordar desde la serie de TV Luz de Luna, al lado de la hermosa Cybil Shepherd, en la que mostraba una gran capacidad para la comedia romántica y el suspenso detectivesco, por supuesto, la saga de Duro de Matar, en particular las dos primeras, de las mejores películas de acción de los 80, sin duda, pero también papeles dramáticos, como en Feria de Vanidades al lado de Tom Hanks y Michelle Pfeiffer, Mi Encuentro Conmigo, Pulp Fiction, o las que hizo bajo la batuta de M. Night Shyamalan: Sexto Sentido, o El Protegido. De su última etapa, quizá destaquen, precisamente la secuela de esta última: Glass y Looper, hecha por un efectivo Ryan Johnson antes de que Disney lo corrompiera. Desgraciadamente se le recordará más por un churro como Armageddon.

Yo creo que llegará el tiempo en que su legado fílmico y el peso que tuvo, serán valorados como se debe. 

Le deseo un feliz retiro, un justo descanso que merece, acompañado de sus hijas y que cuide mucho su salud.

5.- El Ascenso de The Warning:

Tras las anteriores notas, tristes porque significan despedidas, tenemos una positiva que habla de la esperanza de que el talento no está muerto en las generaciones más jóvenes.

Ya hace unas meses comenté en este espacio la cada vez más ascendente carrera de The Warning, banda de Hard Rock/Heavy Metal conformada por las hermanas Daniela, Paulina y Alejandra Villarreal Velez, nativas de Monterrey, Nuevo León. Había dicho en aquella ocasión que su presentación en el festival Welcome to Rockville celebrado en Daytona Beach, Florida, Estados Unidos, había sido casi un desastre, pero bien, se refrendaron que muchos de los problemas se debieron al alejamiento de los escenarios que tuvieron durante casi dos años, pero ahora, que han iniciado un tour por Norteamérica, abarcando los tres países: México, EUA y Canadá, promoviendo su nuevo EP Mayday, y las nuevas canciones que irán siendo publicadas, como Money, su último sencillo, están demostrando haber superado ese mal rato, y con creces.

Así, fueron teloneras de Foo Fighters en el Foro Sol de la Ciudad de México, en uno de los últimos conciertos de Taylor Hawkins, y que además, por la duración, el público y la entrega de la banda ya quedó para la Historia, empezando por la propia actuación de las regiomontanas, que para muchos, fue su "examen profesional" y lo aprobaron con nivel de excelencia.

Se puede señalar que les falta mucho todavía, pero es indudable el talento que presentan, la calidad, el carisma y la proyección que están teniendo, misma además, fuera de los medios mainstream mexicanos, que les están colocando en un nivel que nunca han logrado otras bandas de rock mexicanas, que incluso pudieran ser consideradas superiores, pero es claro que estas chicas están llamadas a hacer grandes cosas, y quién sabe si a convertirse en la primer banda femenina de la Historia del género en volverse realmente trascendental, el fenómeno está en ciernes y puede que estalle como un huracán sobre los escenarios. 

Entre tanto, la muerte de Hawkins es un aviso a navegantes para ellas y sus padres sobre la sordidez del medio en el que decidieron meterse, y espero que no caigan en ello, y que no tengamos tampoco la decepción de conocer otra más de las historias de abuso y explotación que van desde Luis Miguel a Michael Jackson y Britney Spears, espero que no sea el caso, sus padres parecen decentes, pero por ahí está el resquemor de que no sea, como lo ha dicho el crítico Manuel Amusia al referirse a ellas, solo una mera atracción como ver saltar a un tigre por el aro en llamas, de "ver a unas morritas tocar metal" para lucro de sus progenitores. Por lo visto y oído, creo que no es así, creo que van en serio, dos de ellas ya son adultas, la menor, a punto de serlo, y creo que van bien dirigidas y cuidadas. El tiempo lo dirá.

Al menos, me dan la esperanza de que hay jóvenes que sí se interesan por la música de verdad y que ésta puede volver.

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