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23 de abril de 2022

GRIETAS EN EL GLOBALISMO

 El gobernador Ron DeSantis dice que Disney 'despertó' por el rechazo del  proyecto de ley 'Don't Say Gay' - Noticias y chismes de la farándula mundial

El inicio de la Guerra en Ucrania el pasado 24 de febrero fue un verdadero manotazo sobre la mesa que a todo mundo ha regresado a la realidad; primero que nada, ha demostrado lo falaz y la enorme estupidez de la teoría del Fin de la Historia de Francis Fukuyama, igualmente, ha enterrado los sueños del New American Century con el que los Neoconservadores que pulularon en la Administración de George Bush Jr. pretendieron se mantendría la supremacía de EUA durante todo el siglo XXI, cuando, al iniciar la tercera década de esta centuria, el coloso del norte se tambalea bajo el errático "liderazgo", porque ni siquiera se puede llamar así, de Joe Biden y un Partido Demócrata radicalizado bajo el galimatías ideológico del Globalismo, obsesionado con el sexo, la identidad y el "género" como mecanismos, en realidad, de limitar la natalidad, obedeciendo a los intereses de las grandes corporaciones que están apostando a un futuro automatizado por la Inteligencia Artificial, en la que no será necesaria tanta mano de obra, y con unos recursos naturales depredados por el capitalismo de consumo inmisericorde, las opciones de generación de riqueza serán limitadas, pero se maximizarán para unos cuantos, que conformarán una élite que sueña con evolucionar, incluso, hacia una especie de "raza superior", transhumana, siguiendo los sueños de algunos dementes como el israelí Yuval Noah Harari, que pretenden hacer real el sueño puritano de un "mundo perfecto", puro e inmaculado, que elimine la libertad, a la que consideran como raíz de todos los males.

Sin embargo, de un de repente, parece que las utopías propias de una élite ensoberbecida y enloquecida por su éxito económico, que no tiene más que un dinero artificial que sólo existe como asientos contables electrónicos como razón para colocarse por encima del resto de los mortales, empiezan a desmoronarse. Las recientes caídas en bolsa de tres de los bastiones del Globalismo y principales púlpitos para la difusión de sus locuras como son The Walt Disney Company, CNN y Netflix, muestra que no se puede hacer comulgar con ruedas de molino a la mayoría de la población, y que ésta rehuye de aquello que repugna a la naturaleza humana, por más que se le pretenda imponer machacando las mentes de las audiencias.

Como ya lo decía aquí en un post anterior en el que hablaba del conflicto existente el año pasado entre Disney y la actriz Scarlett Johansson, quien se rebeló valientemente contra los contratos leoninos que le hicieron firmar a cambio de hacer un bodrio que destrozó a su emblemático personaje de la Viuda Negra salido de los cómics de Marvel, y que se solucionó de manera un tanto ventajosa para la intérprete, pero no tan negativa para la empresa mediante un convenio, la "Casa del Ratón", nunca ha sido a mi gusto, una corporación ejemplar, y su propio fundador: Walter Elías Disney, tampoco fue el dechado de virtudes y el visionario que se pretende retratar siempre; se trató de un sujeto explotador, que robó el trabajo de otros y que en muchos de sus "clásicos" animados eliminó aquellos aspectos que, a su juicio, eran desagradables para los niños, a los que consideraba idiotas, y que fueron plasmados por literatos como los hermanos Grimm, Perrault, Andersen o Collodi, quienes escribieron para que los infantes fueran conscientes de que la realidad es dura, que existe el mal, pero también el bien, que muchas veces el mundo es injusto, pero que no hay que perder la esperanza ni dejarse corromper. En su lugar, el "viejo Walt" y sus sucesores crearon un mundo rosado de princesas y galanes invencibles e impolutos, egoístas y vanidosos, y que, sin importar de donde procedieran, seguirían siempre el American Way of Life, como se muestra en esa atrocidad titulada Hércules, en la que se pasaron --perdonen la expresión, pero lo amerita-- por el forro de los cojones, la Mitología Griega para convertir al hijo de Zeus en un atleta gringo. Mucho más respetuosa del mito y educativa, fue la serie de TV protagonizada por Kevin Sorbo y con un rey del Olimpo muy mexicano: Anthony Quinn, en esos mismos años 90, pese a que adoptara una estética más cercana a los relatos de Conan el Bárbaro que a la Grecia Clásica, pero que quedaba muy bien para una historia ocurrida en los nebulosos tiempos micénicos.

Disney es un foco de podredumbre y de corrupción de menores, no es de extrañar que muchos de los que fueron en su momento "estrellas infantiles" salidas de sus estudios, tengan luego juventudes conflictivas marcadas por las adicciones y hasta la insanía mental, probables secuelas de abusos en la infancia, como ha pasado con Britney Spears, Vanessa Hudgens, Zack Efron, Miley Cyrus, Demi Lobato y otros más. Tampoco es de extrañarse, que recientemente hayan sido detenidos varios ex empleados de la compañía acusados de participar en una red de pornografía infantil, y que ciertos vídeos filtrados de una videoconferencia entre sus altos ejecutivos, resalte que se trate de verdaderos pervertidos y enfermos obsesos con las ideas de las orientaciones sexuales alternativas y que hasta adoctrinan a sus propios hijos en ello para que rechacen su realidad biológica y pidan mutilarse y alterarse mediante hormonas sintéticas sin importar las secuelas.

El Gobernador de Florida, Ron De Santis, se ha opuesto a la "educación sexual" que se pretende imponer en el sistema educativo norteamericano y que no es más que corrupción de menores, a la que se ha dado más prioridad que a la enseñanza de la ciencia, lectura, gramática y escritura, materias a las que ahora se tachan de racistas y de todas las fobias posibles, habidas y por haber por ser ajenas a, o cuando no, demuestran la irracionalidad de los postulados ideológicos.

Pero además, lo preocupante es el enorme número de profesores de preescolar y educación básica en Estados Unidos que parecen tener ciertas fijaciones sexuales y que no dudan en expresar esto en los niños que tienen a su cargo... ¿qué sucede? ¿síntomas de una sociedad enferma y adicta a tal grado a los placeres de la carne? Ese es un tema sobre el que más tarde trataré de dar algunas ideas acerca de lo que causa esta verdadera obsesión presente en nuestras sociedades occidentales actuales en otro post.

El Gobernador De Santis dirigió una iniciativa al Congreso del Estado., y que fue aprobada por éste en aplastante mayoría, en la que prohibió que en la educación básica, se hiciera promoción de la "ideología de género", de la transexualidad y la homosexualidad, enseñanza de la masturbación y de otras cosas que son realmente pornográficas, disfrazadas de educación sexual. Esto, lo que despertó fue, por supuesto a la élite de Hollywood que se mofó de dicha legislación en la desastrosa entrega de los Óscares, hace unas semanas, y despertó sobre todo a Disney, cuyo actual director general: Bob Chapek, y el anterior, Bob Iger, se lanzaron a jurar que harían todo lo posible porque la Ley fuera revocada. En pocas palabras, que harían uso de todo el poder de la compañía para sujetar al Estado de Florida a los intereses corporativos de la industria del entretenimiento.

Pero De Santis y la mayoría de los legisladores locales no se amilanaron: decidieron recordarle a The Walt Disney Company que es una empresa particular, que como ente privado, se encuentra sujeto a las leyes, sean de carácter administrativo, fiscal, civil y penal. El Estado, finalmente, es el Soberano, no las corporaciones privadas, por muy multinacionales que sean y mucho dinero que tengan. Así, se aprobó una nueva Ley que retiró a "la casa de Mickey Mouse", los privilegios fiscales, y el práctico autogobierno, casi feudal, que la compañía ejerce sobre los territorios donde tiene situados sus parques de diversiones, como Disney World o Epcot Center, hoteles, estudios y demás, desde que la emrpesa instalara sus reales en el estado peninsular, gracias a una Legislación que fue aprobada en 1967, un año antes de la promulgación de la Constitución actualmente vigente en el estado de Florida, lo que dio pie a que se considerara que dicha ley no tuviese un fundamento en el orden constitucional estatal actual, por lo que no podía tener vigencia, ya que la carta magna local no contempla un régimen de excepción que concesione a una empresa privada municipios enteros y le de la facultad de ejercer labores de policía y hasta de impartir justicia en ellos por ser parte de sus instalaciones.

Al final, lo hecho por el Gobernador De Santis demuestra lo fácil que es poner fin a las injerencias de los lobbies empresariales, sean el Club Bilderberg, el Foro de Davós, o el Club de Roma, basta sujetar a la Ley a sus miembros y actores, recordarles que el Estado es el soberano, y ellos, son gobernados, ciudadanos como cualquiera, y que, bajo un Estado de Derecho, que garantice la igualdad de derechos para todos, no tienen ellos el poder para hacer o deshacer leyes acorde con sus ambiciones, intereses o gustos, sino que deben cumplir con las obligaciones que todos tenemos: pago de impuestos, respeto a los demás y a sus derechos. Sólo se necesita de políticos valientes e íntegros que no dejen sobornarse.

Pero no solo fue la autoridad estatal de Florida la que decidió ponerle un alto a Disney, también las audiencias. La verdad es que los productos actuales de la empresa, no han funcionado del todo. Su tratamiento a Star Wars le enajenó a la mayoría de los fanáticos de la saga, y la evolución que está teniendo el Universo Marvel, con la virtual destrucción de los cómics, y las series y futuras películas yéndose por los derroteros del feminismo extremo y la inclusión, también hace huir al público, harto de ser sermoneado. El sello Pixar igualmente ha decaído, y sumándose a la difusión de postulados New-Age en Soul o el feminismo, la rebeldía y la falta de respeto a los padres en Red (junto a la idea de que los padres deben disculparse con sus hijos por intentar educarlos en vez de dejarlos guiarse por sus caprichos egoístas). La plataforma de streaming Disney + no ha tenido el éxito esperado, mas aparte, la colusión de la empresa que se preocupa por los derechos de minorías supuestamente oprimidas en EUA con el régimen chino que vulnera sistemáticamente derechos de uighures, cristianos y otros colectivos, y que todavía le paga con el látigo de su desprecio, son cosas que han calado en el público, que ahora, le retira su preferencia a sus producciones.

Ante ello, la empresa se ha venido a derrumbar en el mercado accionario, y junto con ella, otros dos gigantes mediáticos: Netflix y CNN. La empresa pionera de las plataformas de streaming, se hunde en la bolsa de valores. También ha perdido muchísima audiencia, en parte, porque como todas las empresas que han innovado en el campo del Internet desde la parte final de la década de los 90, tienen una etapa de bonanza debido a que son los dueños de la receta nueva y la explotan por un tiempo sin competencia, para después, verse rebasados y desaparecer. ¿Qué pasó con empresas como America On Line o Terra? Hace 20 años dominaban el mercado de Internet. ¿Se acuerdan del navegador Mosaic? ¿O Yahoo, que apenas sobrevive? Así, era de esperarse que Netflix tarde que temprano perdería su preponderancia en la TV por streaming, pero además, la propia empresa igualmente se decantó por politizar su programación, y subirse, cómo no, al tren de la "corrección política" consistente en las ideologías progresistas y muy propias de la Agenda del Partido Demócrata.

A medida que Netflix comenzó a elaborar series y películas propias, y no solo a limitarse a retransmitir programas y cintas producidas por los clásicos estudios de Hollywood y televisoras norteamericanas y europeas, empezó a realizar producciones cada vez más orientadas políticamente, con elencos "incluyentes", adaptaciones en que cambiaron las razas o las orientaciones o gustos sexuales de personajes, atacando al Cristianismo y aún al Judaísmo, y ensalzando al Islam; pero quizá la gota que derramó el vaso fue la repugnante película Cuties, un filme que decididamente sexualiza a niñas preadolescentes, lo cual causó un enorme escándalo en el año 2020 y a partir de ahí, empezó la cuesta abajo.

Además, por supuesto, comenzaron a aparecer otras plataformas que empezaron a restarle mercado: Paramount +, HBO, la propia Disney +, etc., como resultado, las suscripciones se han cancelado (yo me di de baja desde el 2019) y ni el tiempo de los confinamientos por la Pandemia sirvieron para salvarla. Netflix se derrumba igualmente en la bolsa de valores.

Y ¿qué decir de CNN? La cadena noticiosa ha perdido credibilidad, como lo comentaba hace unas semanas al hablar del caso de Joe Rogan, quien se ha convertido en un líder de opinión con su labor de entrevistador y editorialista a través de su podcast por Internet, sin que nadie haga caso ya a lo que sujetos como Don Lemon, Anderson Cooper o Fernando del Rincón --para nada fue una hazaña suya su entrevista al ignorante y desastroso Presidente Castillo de Perú, la verdad, si hasta unas marionetas infantiles como la Rana René o Juan Carlos Bodoque lo hubieran entrevistado, igualmente lo habrían humillado, y hasta peor-- opinen o digan.

La cuestión que me sigo preguntando es si lo que está pasando con estas empresas no ha sido sino hasta planeado con intención. Y además, ¿cuáles medios seguirán? el otro gran consorcio y competidor directo de Disney: Warner, también se encuentra en una situación casi crítica, su editora de cómics: DC practicamente quebrada, con películas que han sido éxitos individuales pero sin concretar un universo cinematográfico, plagados de problemas con parte de su talento actoral como los líos legales de Amber Heard con Johnny Depp o la evidente enfermedad mental de Ezra Miller, y un canal de TV, el CW, que ha ido de más a menos, produciendo verdaderas porquerías como Batwoman, las últimas temporadas de Flash, o Riverdale, esta última que sólo puede explicarse como una parodia a los entrañables cómics del ícono adolescente Archie, que ha llevado el ridículo a cotas nunca antes alcanzadas en la televisión norteamericana y quién sabe si mundial.

Desde que comenzó la pandemia y comenzaron también las controversias en torno a los contenidos de las plataformas, o a la destrucción de la saga de Star Wars por parte de Disney, me he preguntado si no habría la clara y expresa intención de demoler la industria del entretenimiento y medios de comunicación en EUA... ¿para qué? De mi se acuerdan, pero creo que veremos que estos consorcios van a ser rescatados o por China, o por poderosos jeques de la Casa de Saud o de Emiratos... y entonces, el discurso occidental quedará en manos de sus enemigos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

De los golpes al globalismo que mencionaste yo agregaría los problemas que está padeciendo la suntuosa ciudad de Dubai, donde varias empresas foráneas pusieron su esfuerzo para convertirla en una mega capital del medio oriente. Y que más que un sitio hecho para que la gente (en su mayoría extranjera y en condiciones se semi esclavitud) habite dignamente, parece el capricho de unos jeques que no saben en que gastar sus fortunas.


Video:

CUANDO LA PASTA NO BASTA: EL DESIERTO SE COME DUBÁI (y su decadencia debería preocuparnos)

La ciudad de Dubai podría considerarse como un espejismo, un lugar irreal diseñado como un parque temático al estilo occidental, para que los visitantes puedan recorrer una ciudad que no debería existir, creada desde la nada, y en el que la propia visita es algo así como un espejismo en el que no hay nada más que ver salvo las cosas tan grandes que la humanidad puede construir para ser visitadas. Rascacielos, inmensas avenidas, centros comerciales de lujo y urbanizaciones de dudosa utilidad y alto standing que están habitadas a medias donde nadie se queda.

LA velocidad a la que se ha construido esta infraestructura, con super hoteles o edificios emblemáticos como el Burj Califa, que básicamente buscaba crear un modelo de economía y sociedad fuera del petrodólar ha supuesto un reto de infraestructuras impresionantes, pero como buen decorado público, la parte de la trastienda y su digestión son los verdaderos problemas de un lugar irreal, que existe a base de mucho esfuerzo y que quizá el tiempo acabe deconstruyendo tal y como se levantó.

Esta fábula de la fortaleza de cartón piedra también puede trasladarse no sólo al terreno de las infraestructuras absurdas, de lo que en España sabemos un rato, también de la imposibilidad de poder construir un futuro sólo con dinero.

https://www.youtube.com/watch?v=de5c4mHFzb0





Dubai Is A Parody Of The 21st Century

The worst of urban planning and capitalism, plus some slavery for good measure. Welcome to Dubai, everyone.

This is a reupload due to a copyright claim against an old footage of Bucharest I've used in the previous version. This should be fine now.

https://www.youtube.com/watch?v=tJuqe6sre2I&t=32s

YORCH dijo...

Bueno, en México, el actual gobierno de Izquierdas de López Obrador está gastando millonadas en "elefantes blancos" como un aeropuerto inservible para la Ciudad de México, el llamado "Tren Maya" destruyendo las selvas del sureste, o la refinería de Dos Bocas, también con repercusiones en el ambiente y que no tiene petróleo qué refinar...

Puras obras para el lavado de dinero, como seguramente lo es Dubai.

aquiles dijo...

Brillante como siempre. Saludos Yorch.