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26 de marzo de 2012

BALANCE DE LA VISITA PAPAL




Y bien, el día de hoy el Papa Benedicto XVI nos deja para volar hacia Cuba, donde se espera asuma la posición de la Iglesia ante el proceso de trancisión que se está viviendo en la isla, y en la que su papel no ha sido menor desde la visita de su antecesor Juan Pablo II en 1998: se ha reforzado la Libertad Religiosa, el papel de la Iglesia en la sociedad se ha fortalecido, como mediadora en el proceso de distensión interna y de liberación de presos políticos, e incluso existe un cada vez mayor clima de colaboración con el Estado, que parece estar cambiando en sus fundamentos hacia un proceso similar al chino o quizá al ruso (de Putin) de reforma política y económica, como ya lo mencionaba en el post anterior.

¿Qué nos queda de la reciente visita del Sumo Pontífice de la Iglesia Universal? En primer lugar, que se han derrumbado los mitos en torno suyo que los Medios de Comunicación, con muy mala leche, habían difundido: no tenemos al alemán de actitud fría, seca y distante que se había creado en el imaginario popular, que aún caracteriza a todos los germanos con un uniforme militar color "feldgrau" y oratoria histriónica y gritos marciales; por el contrario, pudimos contemplar a un anciano amable, sencillo y espontáneo, yo solo puedo decir que me gustó más esa espontaneidad y afabilidad tan natural del pontífice alemán que la a veces demasiado estudiada e intencionada cercanía de su antecesor. El Papa Ratzinger ha quedado enamorado de México y nuestro país ha quedado fascinado ante la enorme figura de este teólogo.

Sin duda resultará divertido ver la cara de varios comunicadores que el viernes, al empezar el periplo del Papa en México, afirmaban que su poder de convocatoria y su carisma no eran el mismo que con Juan Pablo II y que por tanto, no sería posible ver tantas multitudes... craso error de apreciación, el Papa alemán logró similares cotas de entusiasmo y convocó a su llegada a 600 mil personas que estuvieron a lo largo de su recorrido de 34 km entre el aeropuerto del Bajío y el Colegio Miraflores, donde se hospedó. Ayer, en la misa dominical, logró reunir a cerca de 650,000, incluyendo a los cuatro candidatos a la Presidencia, que como había dicho el periodista Rafael Cardona, habían ido a ver qué sacaban, con obvia intención de sacar un lucro político del evento, pero afortunadamante, pasaron desapercibidos y no se pudieron tomar la foto con el pontífice; pero eso sí, los medios, sus aliados, destacaron el saludo que, previo a la celebración eucarística, se dieron el candidato de Izquierda Andrés Manuel López Obrador y el ex-presidente Fox, supuestos enemigos acérrimos, no tanto en el espíritu de reconciliación contenido tanto en el atinado y crudo discurso del Obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago o en la propia homilía del pontífice, sino por una característica muy mexicana y muy bien señalada por el sucesor de San Pedro: la hipocresía y la doble moral.

Benedicto, como siempre, no ha esquivado ni ha tenido problemas en señalar un problema fundamental del Mexicano: "la doble moral", la incongruencia entre el pensar y el actuar, entre el decir y hacer que tenemos todos en este país: católicos y no católicos, creyentes o no, en temas religiosos o profanos, el doble rasero es uno de nuestros vicios más notorios; bien decía ayer un amigo en el Facebook, y lo cito aquí, que: "Bueno, ya mañana se va el Papa, Ahora pueden volver a sus madrigueras todos los beatos y ateos de fin de semana." Y no pude más que sonreir al ver su comentario por la mucha razón que tiene: ¿cuántos de los que fueron a ver al Papa o lo seguimos en televisión, volvemos a la vida "normal" y seguiremos comportándonos como patanes, energúmenos, mentirosos y demás como si no hubiésemos escuchado sus palabras? ¿Cuántos de los que ahora llenaron el Facebook o el Twitter de comentarios anticatólicos y burlas a la figura del pontífice no dejarán de acudir a bodas, misas, funerales, bautizos y demás como fieles devotos? En ambos casos, se trata de la incongruencia, nuestro vicio favorito.

En terrenos políticos eso se trasluce en aquellos personajes que cambian de partido cuando éste no les acepta como candidatos para tal o cual puesto o no llena sus expectativas como vehículo para lograr sus ambiciones; los cambios de chaqueta no se dan por defensa de convicciones, deseos patrióticos o de "cambiar la Historia", el compromiso ideológico o con un programa no significa nada como el que se sostiene con la propia hambre de poder, de estatus social o de dinero, y eso ha sido común a todos los terrenos, incluso lo sagrado, y el propio Papa lo sabe: un personaje tan nefasto como Marcial Maciel sólo fue posible en un clima de doble moral como el existente en nuestro país, pero en alturas más cotidianas, eso se demuestra en el actuar, todos los días, de los que hemos reducido la Fe Cristiana a mero pretexto para fiestas o eventos sociales, pero no la interiorizamos ni la hacemos la regla de nuestro actuar y de nuestra vida.

Creo también que esta visita distó de ser algo que obrara a favor de todos aquellos que buscaban lucrar políticamente con ella, como se esperaba, o como quizá fueron las intenciones de algunos, como los Yunquistas enquistados en la actual administración del Presidente Calderón y en varios estados, incluso el propio Guanajuato: el mensaje por la congruencia es demoledor en este sentido. El uso del Latín tanto en la Misa como en el rezo de Vísperas como la disposición del altar con un Cristo al centro y velas a los lados, según lo ha señalado el Papa en su clara tendencia hacia el rescate de la tradición litúrgica podría significar un impulso al surgimiento de un verdadero movimiento tradicionalista en México, similar a lo ocurrido en España, Argentina, Brasil o EUA (país en el que, desde que Joseph Ratzinger fuera elevado al solio del pescador galileo, se han multiplicado las conversiones al catolicismo provenientes del protestantismo y otros grupos evangélicos) a raíz del motu proprio Summorum Pontifficorum, lo que no ha recurrido en nuestro país, quizá por efecto del impacto de Juan Pablo II y su evidente impulso "progresista" inspirado en el Concilio Vaticano II, la Teología de la Liberación, muy presente en nuestro país de la mano de obispos populares como Samuel Ruiz o Méndez Arceo, órdenes religiosas demasiado entusiasmadas con las reformas litúrgicas, como los Jesuitas o los Maristas, y los movimientos que han sido calificados de "Neocons" como los, en proceso de hundimiento, Legionarios de Cristo, la deriva actual del Opus Dei, y por supuesto el Yunque.

Me parece curioso que esos grupos reciban el mismo nombre que la corriente política imperante en EUA, donde llegaron al poder de la mano de George Bush Jr. y que resulta ser una ideología de inspiración marxista y trotskista, interpretada por el filósofo alemán Leo Strauss, pero quizá se deba a que detras de un discurso en apariencia integrista se encuentra en realidad una actuación totalmente "progresista" y muy superficial, que contrasta con la profunda intelectualidad y la cultura de los Tradicionalistas europeos y sudamericanos. El surgimiento en México de un movimiento así permitiría tanto que el pensamiento católico se eleve, con él la cultura religiosa del pueblo, y se haga frente precisamente al discurso de Izquierda y "progresista" que, con su mensaje de relativismo, materialismo y hedonismo ha causado tanto daño a nuestra sociedad.

 Y es que la cultura es algo de lo que flaquea la sociedad mexicana: nuestros referentes son o viejas reliquias del mundo de la Guerra Fría en que se pensaba que el marxismo era la solución para los problemas del tercer mundo, escritores de novelas de ocasión que de repente se sienten expertos para opinar de todo y sobre todo, o periodistas que van más allá de su labor comunicadora para convertirse, según ellos, en sabios y doctos conocedores de todo aunque lo vean siempre desde la óptica de sus prejuicios de Izquierda. No es de extrañar que tantos de los críticos a la visita del Papa lo hagan desde la trinchera de la burla y la denostación personal, de la caricatura y el chiste, no han leído jamás una encíclica, un libro, la autobiografía o cualquiera de las homilías o dicursos escritos o pronunciados por Benedicto XVI/Joseph Ratzinger; lo peor, no les interesa leerlo, quizá porque no quieren que sus prejuicios se derrumben, que sea la puerta para el cambio en sus vidas que no desean, o simple y sencillamente, por pereza y porque no entienden el mensaje. Urge una mejor formación religiosa, de catequesis, pero sobre todo, urge un cambio entre los católicos, desde la jerarquía y todos los fieles por lograr, con la congruencia, dar ejemplo a seguir para todos.

El Papa lo dijo: "Si dejamos que el amor de Cristo cambie nuestro corazón, entonces nosotros podremos cambiar el mundo. Ese es el secreto de la auténtica felicidad."


Ojalá sus palabras hayan dejado verdadera huella y veamos a nuestros obispos asumir en forma valiente y seria su misión pastoral y no preocuparse por cuestiones político-electorales, pero denunciando puntualmente las injusticias y las necesidades de nuestro pueblo, y sea también un mensaje para todos nosotros de empezar a cambiar, cada uno de nosotros, solo así podremos transformar nuestro país y al mundo entero.

Gracias, Santo Padre, por su visita, por su amor a los enfermos y desvalidos, gracias por su sonrisa que le logramos arrancar con nuestra escandalera, gracias por traernos a Cristo, Usted es su profeta y su enviado, que Dios lo bendiga, y muy buen viaje!!

3 comentarios:

David Martínez dijo...

Dios bendiga a éste pontífice que tanto bien ha hecho a la Iglesia. Desmanteló las redes de pederastía, revaloró el papel de la tradición y reconfiguró el diálogo con la cultura moderna. Francamente no sé que pero le ponen los pseudointelectuales resentidos como Martha Lamas, pero me lo imagino.

Respecto a Fox y el pejendejo, pues... siempre he sostenido que el PAN y el PRD van a terminar fusionándose en una quimera como el partido demócrata gringo. En éste país no hay derecha, por lo menos no derecha ideológica. Hay derechones locos, pero hasta ahí, sus fundamentos son pura paja y repeticiones de merolico. Necesitamos revalorizar la tradición comunal indígena y la herencia conservadora presente en el agrarismo que no se ha dejado contaminar con elementos marxistoides y aborteros.

YORCH dijo...

Concuerdo contigo, en México no existen, por ejemplo, medios conservadores reales, (hay quien dice que "Mural" y todo grupo Reforma lo es... pero ¿lo será un medio en el que se anuncian servicios sexuales y ahsta prostitutas de lujo escriben columnas narrando sus "experiencias profesionales"?) Desde Lucas Alaman no ha habido intentos de construir un marco ideológico conservador y un proyecto político social cristiano auténtico; lo intentado por González Luna o Anacleto González que pudo haber desembocado en un movimiento demócrata-cristiano quedó en ciernes ante la persecusión y la Cristiada.

Por cierto que en Alemania, el Partido demócrata Cristiano, actualmente liderado por la Merkel, se ha vuelto algo Neocon, y ha llegado al extremo de incongruencia que ha admitido a inmigrantes MUSULMANES en sus filas...

Savonarola dijo...

Dicen por ahí que la democracia cristiana siempre ha sido una neoconería...