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21 de noviembre de 2012

HAMAS VS ISRAEL, AHORA LAS COSAS SON DIFERENTES



Nuevamente, la Guerra se ha desatado entre Israel y los Palestinos, esta vez como consecuencia de los periódicos ataques con misiles casi de fabricación casera o cohetes sin guía que son lanzados por las tropas del grupo radical islamista Hamas en contra del Estado Judío en contra de poblaciones judías desde la Franja de Gaza, como podemos ver en el vídeo con el que se abre esta entrada. Israel, en respuesta, mató al Ministro de Defensa del Gobierno que ostenta tal movimiento radical islámico en tan pequeño y densamente poblado territorio que en el pasado fue tierra de los ancestros de los Palestinos y ya entonces enemigos del Israel bíblico: los Filisteos: Ahmed Al-Jabari y empezó la escalada de violencia: los Palestinos respondieron con una andanada de cohetes que, a su vez, han sido respondidas por los Judíos con misiles y ataques aéreos y han movilizado a 75,000 reservistas ante una eventual invasión por tierra al pequeño territorio en disputa.

La verdad, fallan las dos visiones imperantes, ambas pecan de un maniqueísmo simplista y parcial: para unos, Israel tiene el derecho a defenderse, sin embargo, no miran que el Gobierno actual ejercido por Benjamín Netanyahu y el radical Partido Likud, ultranacionalista y sionista, impulsado tanto por el fanatismo religioso judío como por un nacionalismo extremo que es predicado por los Judíos provenientes de Europa Oriental de migración reciente que ansían sentirse pertenecientes a una Nación, y a un Estado al que puedan sentir como propio, y que son representados sobre todo por un personaje peligroso como Avigdor Lieberman, judío de origen ruso, de muy escasa educación, muy poco practicante de la fe de Abraham y Moisés, y que antes de llegar a Israel a inicios de los 90 se desempeñaba como "cadenero" o personal de seguridad en un antro o discoteca de su país natal, y que sin embargo ha escalado a posiciones de poder, como el ser Ministro de Asuntos Exteriores de la actual administración israelí, gracias a su discurso incendiario y hasta racista que hace que muchos le llamen, en secreto y con gran dosis de ironía como "el Hitler judío", se ha fijado como objetivo el obstaculizar a toda costa el cumplimiento cabal de las resoluciones de la ONU de 1948 y 1967, que pugnan por establecer en el territorio a dos Estados: uno Judío y uno Palestino, y que resultaron alarmados ante la petición de la Autoridad Palestina de ser admitido como miembro de pleno derecho de la UNESCO, cosa que lograron, y de la ONU, lo que implica un reconocimiento a su carácter de Estado-Nación soberano con todos los efectos jurídicos internacionales que ello conlleva. Una de las formas que han buscado para evitar esto es ir recortando cada vez más el exíguo territorio en posesión de los Palestinos mediante la construcción de asentamientos, del todo ilegales, de colonos judíos recién llegados sobre todo de Europa Oriental, de ahí la importancia de Lieberman como el abanderado de este grupo de población.

Por el otro lado, los Palestinos tampoco son hermanitas de la caridad, abiertamente han atacado y asesinado a civiles israelíes, (quienes, por supuesto que también han hecho lo suyo con los civiles palestinos) los blancos de los misiles que se lanzan desde Gaza son igualmente civiles, y Hamas es un grupo que abiertamente usa el terrorismo como método de lucha y tiene mecanismos de financiamiento que probablemente se encuentran conectados con actividades criminales en otras partes del mundo, incluso se ha llegado a hablar de ciertos nexos entre ese grupo y las bandas criminales del narcotráfico en nuestra América e incluso México; por otro lado, no es de olvidar que este grupo, Sunnita, es junto al chiíta Hezbollá, basado en Líbano, uno de los brazos de Irán para enfrentarse a Israel por la supremacía regional en Medio Oriente y ejercicio de la tradicional expansión persa hacia el Mediterráneo, en este punto, los Persas chiítas se olvidan del histórico asco que sienten por la corriente Sunnita del Islam y apoyan a los Palestinos, todo sea a favor de sus intereses geopolíticos.

La contienda actual es diferente sin embargo a la crónica violencia que se vive entre Israel y sus vecinos: hoy en día, la situación es sumamente delicada ante la Guerra Civil que se vive en Siria y donde se enfrenta el Gobierno de Bashar el Assad apoyado por Irán, China y Rusia, contra un movimiento opositor encabezado por grupos radicales de corte Sunnita, como Al-Qaeda y apoyado por las potencias de dicha corriente islámica como Arabia Saudita, Turquía, Qatar o Emiratos Arabes Unidos y el patrocinio Occidental, en una búsqueda por frenar el empoderamiento persa, tema que ya hemos tocado en otros posts, y que históricamente siempre ha pasado por Siria y Palestina-Israel para llegar al Mediterráneo y el Asia Menor, para colmo, la inestabilidad ha empezado a afectar también a Jordania, en una situación que ha obligado al Rey Abdallah II a hacer algunas reformas constitucionales, lo que no aminora el descontento en su contra y la impopularidad de su esposa, la norteamericana Rania, favorita de la prensa del corazón Occidental pero detestada por su pueblo por su origen y su conducta tan poco islámica como para ser la cónyuge de un descendiente del Profeta Mahoma.

Figúrense lo delicado de la situación: si Israel iniciara un ataque masivo por aire, tierra y mar a Gaza, e Irán entrara en apoyo de los Palestinos, de inmediato Estados Unidos se vería obligado a intervenir... lo que seguiría sería una escalada similar a la de 1914 que podría desembocar en la tercera hecatombe mundial y con hechos y consecuencias que me atrevo a imaginar y no quisiera hacerlo ni mucho menos expresarlo aquí, mejor que cada quien vislumbre el nada halagüeño escenario.

Pero qué está pasando, ¿quién es el que está jugando tan arriesgadamente en este "Juego de Tronos" real? Lo siento conspiracionistas: no creo que sea Israel ni "el Judío Internacional", al contrario, creo que el Estado Judío está mordiendo el sabroso anzuelo que le aventaron, porque sabían que su dirigencia: fanática, radicalizada, de pocas luces y violenta iba a reaccionar exactamente de esta manera, mi opinión es que quien apostó en grande a provocar este nuevo conflicto y complicar las cosas no fue otro que la República Islámica del Irán.

Mahmoud Ahmadinejhad ha demostrado ser un jugador arriesgado y que apuesta alto; hasta ahora, le ha funcionado y el contexto mundial le favorece pese al cerco que, mediante "Primaveras Arabes" le quieren colocar alrededor a su país: sabe que Europa está al borde de un colapso económico impresionante que le impedirá acudir en la Alianza Atlántica a aventuras bélicas en apoyo de EUA, sabe que Obama ha sido muy tibio en su postura de apoyo a Israel y tibio en su postura contra su programa nuclear, y sabe que los Sunnitas y los grupos radicales, si bien no lo quieren, también tienen un soterrado odio contra los Norteamericanos y Occidente en general, en dado caso, las potencias islámicas que ahora promueven la "Primavera Arabe" podrían voltearse en contra de sus patrocinadores euroamericanos. Sabe, además, que el único factor que unifica a los Musulmanes de cualquier corriente, (Sunnitas, Chiítas, Wahabitas, Sufíes...) es la oposición a Israel: los Hermanos Musulmanes llegaron al poder en Egipto, se han distanciado de EUA y entre las demandas de la juventud que les apoyó para derrocar a Mubarak y someter a los militares estaba la revisión o la nulidad del tratado de paz de 1979 firmado entre faraónicos y hebreos y que le costó la vida al Presidente Anwar el-Sadat. Por el contrario, el Gobierno ahora encabezado por Mohamhed Morsi ha buscado acercamientos con el país aqueménida, lo que da pie a pensar que si se maneja bien y se da algo a cambio, se puede tener la paz con los Sunnitas y formar, por el contrario, un frente anti-occidental y anti-Israel.

Irán sabe que en Occidente la opinión pública es cada vez más favorable a Palestina y opuesta a Israel, incluso que ha crecido cierto nuevo antisemitismo, sabe que incluso, al interior del Judaísmo está cundiendo cada vez más una postura crítica en contra del Estado de Israel, el anti-sionismo, léanse los libros de Shlomo Sand que cuestionan los mitos fundacionales del moderno Estado fundado en 1948, tanto los Judíos actuales como los Antisemitas caen en el mismo error: conciben al Judaísmo como una nacionalidad y no como una religión de extensión mundial que nació en el antiguo pueblo Hebreo, que jamás fue deportado masivamente por los Romanos en el 70 d.C. y que lo más probable es que en su mayoría se cristianizara y se mezclara con el resto de la población de la zona en aquellos tiempos, tiempo después, otros se islamizaron y una pequeña minoría hebrea predicó una versión del judaísmo sustentada en las enseñanzas de los Fariseos, contenidas en el Talmud, (lo que a Moisés y los Profetas les parecería una herejía o una religión diferente) a otros pueblos: de ahí que germánicos rubios y blancos como Kirk Douglas, de ascendencia lituana, sean Judíos, de religión, pero sin un gen de origen semita en su ADN. Por el contrario, Sand afirma que muy probablemente sean los Palestinos los descendientes directos de los Hebreos originales de tiempos bíblicos. Por cierto, entre los Palestinos, existe una gran minoría de como el 20% de la población, que son el núcleo católico y ortodoxo que se ha mantenido cristiano desde la época de los apóstoles.

Otro académico judío, Yakov Ravkin, a su vez, en su obra "Contra el Estado de Israel" en que habla que el mensaje del Judaísmo, mismo que ha sido retransmitido y ampliado por el Cristianismo, es de alcance universal y no se sujeta a la fundación de una entidad política particular.

Ahmadinejhad sabe todo eso, (hay que recordar sus orígenes judíos y antisionistas) como sabe que el Internet y las redes sociales constituyen medios poderosos de influencia, en los que las. opiniones se inclinan generalmente por el débil y el oprimido, circunstancias que obran a favor de los Palestinos en esta ocasión en que desempeñan evidentemente ese papel, como víctimas de un experimento neocolonial en Medio Oriente, la pobreza de los Palestinos contra la aparente riqueza de los Judíos, la escasez de medios y de armas para enfrentarse a las excelentemente armadas y entrenadas fuerzas de defensa israelíes, todo ello contribuye a favorecer la postura de los Palestinos.

Sabe bien que Israel, pese a su fuerza, en realidad tiene las manos atadas; no podrá ir más allá de ciertos límites en su ofensiva si no quiere desatar la guerra a gran escala ni que las comunidades judías sufran ataques en el exterior o los intereses de Israel sean atacados por piratas informáticos.

En este sentido, el conflicto actual se ha convertido en una moneda de cambio, y ahora resulta que ha iniciado una tregua entre las dos partes en guerra, tras un atentado a un autobús urbano en Tell Aviv que fue respondido con toda la fuerza por los Judíos, en esa tregua ha resultado importantísimo el papel desempeñado por el nuevo Presidente de Egipto, Mohamhed Morsi, que de esta manera se convierte en un actor importante en la región, tras haber descabezado al ejército e iniciar el régimen islamista en el país del Nilo. Incluso, Obama que envió a Hillary Clinton a el Cairo e influyó en Netanyahu para el cese al fuego, esto sin duda dará tiempo para negociar otras posiciones, fundamentalmente el caso sirio, en el convulso Medio Oriente, y no dudo que tras Morsi esté la influencia de Irán para lograr, por su conducto, ciertas concesiones de Washington. Estados Unidos, por su parte, necesita menos de Israel ahora que ha logrado un acercamiento y colaboración con las petromonarquías del Golfo Pérsico, donde incluso tiene bases militares, por lo que la cercanía que muchos grupos de interés tienen al interior de nuestro vecino del norte tienen con el Estado Judío se sustentan en factores religiosos e ideológicos antes que en una realidad política, a la Administración de Obama, al menos, Israel le parece ya más una fuente de problemas que de ventajas en una zona tan vital por sus reservas de hidrocarburos, a grado tal que, por ejemplo, se está comenzando a hablar de un "Medio Oriente post-Israel" tanto en círculos oficiales como académicos, como lo revela el periódico norteamericano Foreign Policy Journal  y el columnista argentino Adrián Salbuchi, que también habla de la creciente oposición judía al sionismo.

La moneda está en el aire, y el conflicto no está saldado; la solución es muy compleja y se ve lejana; la misma además, de darse, no cabe duda que pasará por una transformación radical del mundo.

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