1.- La Fortaleza Asediada:
Viendo ayer por la tarde el comentario hecho por el periodista Leo Zuckermann en el noticiero de Telefórmula conducido por el veterano de los medios Pepe Cárdenas, hizo una muy aguda observación que tiene que ver con toda la rebatinga que se ha generado tras las filtraciones de Snowden y el conocimiento de que la Administración Obama ha hecho realidad la pesadilla orwelliana del "Gran Hermano", ahora con relación a la tantas veces esperada "reforma migratoria", y que no resultó sino en endurecer las medidas de seguridad en la franja fronteriza entre nuestros dos países con la construcción de un verdadero muro y la militarización; según se señala, la frontera México-EUA será la segunda más militarizada de la Historia Moderna desde el Muro de Berlín en la Guerra Fría.
La observación de Zuckermann consiste en que si bien EUA como Estado soberano tiene derecho a limitar los accesos a extranjeros a su territorio como mejor considere conveniente y aplicando todos los medios posibles, las medidas anunciadas son exageradas y manifiestan el desprecio que sobre todo sienten por nosotros los mexicanos e hispanos en general, y queda en entredicho el tan cacareado compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos y la Democracia que han proclamado desde 1776, aunque la verdad, tal compromiso estaba en entredicho desde entonces, ¿o cómo es que Jefferson y Washington mantenían esclavos mientras se llenaban la boca y montañas de papeles con palabras como "libertad" e "igualdad"? ¿y los sueños imperiales y expansionistas del primero?
Esta observación es acertada, pero al igual que el cuestionamiento que hacía Tim Stanley al proceder de Snowden, cuya defensa del derecho a la intimidad y al derecho al acceso a la información queda comprometido al ser protegido por Estados autoritarios como China, Rusia o Ecuador, faltan en llegar a una conclusión: esto no se trata de la defensa de derechos o de alguna postura ideológica, ni de aprecios o desprecios raciales, finalmente, la "reforma migratoria" consistirá en dar la residencia a los inmigrantes ilegales que ya se encuentran internados en el suelo estadounidense, a la vez de que se impide la entrada de más inmigrantes reforzando la seguridad, lo que pasa, es que todo se trata de la vil, llana y despiadada lucha por el poder global.
Como ya lo decía en entradas anteriores, EUA ha entrado en una fase de "Dioclecianismo", --Aunque ya en el próximo post haré algunas precisiones, no resulta del todo acertado hacer siempre o buscar las acostumbradas similitudes entre Roma y la república norteamericana, aunque, como en el caso, pueda haber algunas cuestiones o fenómenos parecidos, o más bien, el "Dioclecianismo" puede ser un fenómeno similar al vivido por toda potencia en situación de crisis y no solo por los gringos: la militarización creciente de la España de los Austrias, la actitud defensiva permanente de la URSS, la Alemania Nazi, el Imperio Napoleónico, etc.-- En este proceso, el Estado norteamericano se siente amenazado y decide encerrarse en sí mismo, y poco a poco se empieza a convertir en un verdadero régimen policíaco o militar. La seguridad de su frontera sur es parte de este esquema y tiene que ver también con la creciente inseguridad que vivimos en este lado del Río Bravo.Si Zuckermann quiere que el Presidente Peña, emulando a Ronald Reagan frente a la Puerta de Brandenburgo y exija a Obama, como aquel lo hizo a Gorbachov, que derribe el muro, Soetoro bien le podría contestar que ponga fin a la terrible situación, cada vez más asfixiante, de dominio de la delincuencia organizada y común, que se vive en nuestro país. México, en una situación así, no puede ser ni un socio comercial confiable ni un destino de inversiones seguras y ni siquiera para el turismo, como también puede ser fuente de inseguridad para el vecino del norte, que aunque requiere de las drogas, ya no quiere más violencia de la que ya hay en su territorio, y vaya que se habla de que tanto en Phoenix como en Chicago han crecido los enfrentamientos entre bandas o pandillas de narcotraficantes.
Además, como lo hemos dicho, desde el 11 de septiembre de 2001 y ahora, tras el ataque al Maratón de Boston, (realizado por inmigrantes en apariencia modelo) la preocupación principal tanto de los gobiernos Bush y Obama, así como de la sociedad, no es de extrañarse que según una encuesta, el 56% de los norteamericanos estén a favor del programa PRISM de vigilancia y escucha, a cambio de seguridad contra las amenazas terroristas.
Pero quizá lo mejor que puede hacer el Gobierno Mexicano, además de resolver la complicadísima situación interna de seguridad y estabilidad, es buscar otros mercados y ampliar los horizontes diplomáticos, buscando además permanecer lo más neutral posible, la nueva fase del "Juego de Tronos" puede resultar peligrosa en cuanto a que tendrá muchos daños colaterales, y los mismos deben evitarse lo más posible.
2.- Brasil ¿Autogolpe?
Lo que sucede en Brasil empieza a tener el tufo de un autogolpe, combinado, sin lugar a dudas, con protestas realmente espontáneas y motivadas por la mala situación de servicios públicos que no están siendo mejorados ni atendidos pese al enriquecimiento del país, cuyo Producto Interno Bruto ahora es superior al de Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (pero como dicen los economistas: es tonto creer que el PIB indica realmente si estamos ante un país desarrollado o no) pero en el que los recursos se están usando para financiar la celebración de la Copa Confederaciones, que está en curso, el Campeonato Mundial de Fútbol del próximo año y los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro para el 2016, eventos deportivos que se encuentran ya aderezados en la salsa de la corrupción de la clase política y empresarial del gigante amazónico y de la propia FIFA, verdadera mafia que es dueña del deporte-espectáculo más popular del mundo.
Sin embargo, extraña la reacción tan calmada de la Presidenta Dilma Rousseff mientras los antimotines salen a la calle y apalean a los espontáneos, como si hubiera sido algo que se esperaba iba a suceder, y también resulta un tanto inquietante lo que propone para la salida de la crisis: una reforma constitucional general aprobada por referéndum, si no es que la emisión de una nueva Ley fundamental, en lo que parece, es una reedición de lo que se ha visto en otros países del cono sur, como Venezuela, Ecuador o Bolivia y que fue la vía para la entronización de los regímenes autoritarios o de plano dictatoriales que se encuentran en esos países, regímenes que tienen el apoyo de las principales potencias emergentes: China, Rusia, la India e Irán, y también Brasil, quien ahora experimenta esto.
¿Qué está sucediendo realmente? Es cierto que existe un descontento real de los brasileños hacia la Administración Rousseff, quien no tiene la habilidad comunicadora --demagógica-- ni el carisma de Lula ni su aura de "héroe de la clase trabajadora" pero el mismo no había estallado en forma previa al inicio de la hilera de torneos deportivos de los que Brasil es sede, sino que intencionalmente se dio el estallido al iniciar la Copa Confederaciones, sabiendo que los reflectores y los medios de comunicación iban a tener sus ojos posados en Brasil... eso implica organización y conciencia de lo que se hace, y sin embargo, no ha aparecido ningún liderazgo visible detrás de las manifestaciones, ni los partidos políticos de oposición al Partido de los Trabajadores que actualmente ocupa los futuristas Palacios de Planalto y Alborada en Brasilia se han presentado como los que encabezan los movimientos, se habla de coordinación a través de las redes sociales, muy bien, pero ¿quién las utiliza para ello? Se dijo de todo, hasta incluso, de que los Braganza estaban detrás o interesados para un posible retorno de la monarquía en el país sudamericano, aunque las posturas, muy de Izquierda radical de los manifestantes, centradas en exigir asistencialismo y aval al aborto, las uniones gay y demás, indican que la antigua casa real de Portugal e imperial del Brasil, muy tradicionalista y católica, no puede estar detrás del movimiento ni ir más allá de demostrar un apoyo a las demandas de justicia social y en ese sentido emitió un pronunciamiento.
De aquí se puede ir a una teoría, Brasil, miembro del bloque BRIC ha entrado en la nueva fase del juego, y ahora, se quita la careta al régimen de Lula, del cual Dilma Russeff es una mera fachada interina como lo fue Dimitri Medvedev durante su presidencia en Rusia el pasado cuatrienio 2008-2012, un régimen de Izquierdas que busca radicalizarse y endurecerse con el aval popular en forma similar a lo hecho por los miembros del Eje Bolivariano... de esta forma, se demuestra que el Cono Sur ha escapado en forma definitiva de la influencia de Washington y que las emergentes están dando pasos, poco a poco, para la consolidación de su presencia en la región.Veremos en las próximas semanas si esta teoría es acertada para explicar el fenómeno brasileño.
De estar en lo cierto, de entrada, no habrá cancelación de los eventos deportivos a celebrarse los próximos años 2014 y 2016, al contrario, serán la fiesta de consolidación del nuevo régimen que al parecer, está en ciernes. Por supuesto, esto tiene sus riesgos, y uno de ellos es que las protestas se le salgan de control y de los espontáneos surja alguien que se erija en verdadero líder opositor capaz de derribar al régimen.
Lo que sí es probable, es que se suspenda la visita papal... ¿o no?
3.- Un Papado débil y a modo:
La imagen del trono papal vacío (porque es un trono, moderno y austero que ya había usado antes Juan Pablo II, y no una simple silla como al principio se decía), porque el Papa Francisco I decidió no asistir a un concierto que a honras del "Año de la Fe" iba a celebrarse en el Aula Pablo VI del Vaticano es quizá emblemática de este pontificado que ya cumplió 100 días. Para muchos, como se expresa en el Blog "Bensonians" esto es hasta afrentoso y una falta total de cortesía y elemental educación para con los músicos, para quienes el presentarse ante el Papa era una meta conseguida a base de ensayos y preparaciones, por otro lado, la frase que según se dice, pronunció el "Obispo de Roma" de que No tenía tiempo para escuchar música como príncipe del Renacimiento sino para trabajar, suena a una muy descortés justificación para ocultar quizá otro rasgo de Bergoglio y que le hace quizá el Papa de más bajo perfil en los últimos 250 años: la falta de una formación cultural profunda.
Ojo, no soy sedevacantista, reconozco en Francisco I a la cabeza visible de la Iglesia, y no dudo de que tiene buenas cualidades y las mejores de las intenciones, sin duda es de reconocerse su cercanía con los fieles y mucho de su mensaje dirigido hacia las cuestiones cotidianas de la vida cristiana, pero tampoco caigo en la actitud tan extendida sobre todo en los círculos Neoconservadores, de "papolatría" para los cuales todas las acciones del Papa están inspiradas por el Espíritu Santo, es infalible en su hacer, decir y actuar (y no solo cuando habla ex-cathedra como lo definió el Concilio Vaticano I) y se encuentra, desde su elección, convertido ya en un santo en vida inmaculado y puro, sobre todo los Papas del Concilio Vaticano II a la fecha: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y sobre todo Juan Pablo II, aunque a los "Neocon" se les hace nudo el estómago con Benedicto XVI, dado que su papado significó un intento de volver a la tradición preconciliar y reducir la influencia de sus círculos, mismos que hoy se encuentran encantados con Francisco I.
El Papa Francisco me produce incertidumbres y reacciones encontradas: tan pronto me sorprende con homilías bien dirigidas no a cuestiones de alta y profunda teología, sino a cuestiones cotidianas y que la gente observa día a día: la envidia, los chismes, el vivir la fe con alegría o poner el dedo en la llaga de la existencia de obispos y clérigos que son impulsados por sus ambiciones personales, pero también, un día habla de que la Iglesia no es una ONG para después hablar de que los sacerdotes salgan a la calle y a la periferia. Un día refrenda su apoyo a Don Guido Marini, el ceremoniero tradicionalista y defiende al Motu Proprio Summorum Pontifficum de Benedicto XVI para, en otra ocasión haberse referido a los paramentos litúrgicos como "trapos", pide que se rece por él y luego critica con menosprecio que alguna comunidad haya rezado por él cierto número de rosarios, plantea una imagen de pobreza y humildad, pero el hecho de vivir en la Casa Santa Martha, e incluso el uso de ornamentos hechos a la medida de su austeridad en vez de usar aquellos que ya se encuentran en la Sacristía papal, ha resultado más caro que el boato que se desplegaba por Papas como Pío XII.
Para colmo, no muestra realmente capacidad o voluntad real de enfrentar a los problemas que enfrenta la Iglesia Católica y que quedaron en evidencia como la causa de una crisis que se materializa en la renuncia de Benedicto XVI, y en la, a mi modo de ver, precipitada elección del Cardenal Bergoglio como Pontífice Máximo. En una reciente conversación que tuvo con una organización de religiosos latinoamericanos, declaró que él era bastante desorganizado --por no decir incapaz-- para proceder a la reforma de la Curia y por ello nombró a una comisión de 8 cardenales que se dedicará a ello, pero además, escandalizó su falta de discreción al reconocer ante dichos religiosos que existe, dentro de la curia, un Lobby Gay, y que no sabe cómo hacerle frente.
Esto de inmediato reavivó las polémicas, aunque no han trascendido tanto como hubiera sido con Benedicto XVI, (al menos, aquí en México, los medios más importantes callaron ante los dichos papales) de quien se habla, renunció al no poder luchar contra ese grupo, responsable del encubrimiento de los curas pederastas en los decenios pasados, sobre todo durante el reinado del Papa Wojtyla, quien no intervino efectivamente para cortar de tajo con el problema, sino que lo dejó crecer, sobre todo debido a que sus prioridades: la lucha contra el Comunismo y el Imperialismo Ruso, y sus enfermedades lo distrajeron bastante del gobierno interno de la Iglesia, cuyos problemas estallaron una vez murió y su carisma mediático no se mantuvo para frenar las críticas.
Precisamente es lo que parece tras 100 días: tenemos un Papa para los gestos mediáticos con el que las televisoras y la prensa están encantados, los abanderados del laicismo se manifiestan felices con un Papa que recuerda a Jesús el anónimo carpintero de Nazareth pero que no les recuerda al Cristo Rey del Universo, al resucitado Pantocrator que se manifiesta ante San Juan en el Apocalipsis como juez severo de las naciones, Bergoglio se queda en los gestos, se queda en lo externo, y con ello, parece hacer creer al mundo que la crisis quedó atrás, con Benedicto XVI a quien se le pinta con los colores más negros posibles mientras se ensalza a Francisco como el luminoso y el renovador, cuando la realidad es que día que día que pasa y el Papa actual lo gasta en sus gestos y en la inacción, los problemas se profundizan.
No me aventuro a proponer qué tanto esté metido el "Juego de Tronos" en la profunda crisis de la Iglesia Católica y del Papado en particular, es indudable que debe existir un lobby homosexual al interior de la curia y que ha sido fuente también de gran parte de la corrupción, como también lo existe en el ámbito político y ha logrado cambios legislativos a su favor (como la resolución de ayer de la Suprema Corte Estadounidense que encontró inconstitucional la definición del matrimonio como unión de hombre-mujer) y es muy posible que también pugne por lo mismo en el seno mismo de la Iglesia, o al menos, usarla para sus fines lujuriosos y seguramente se encuentra conectado con grupos similares que a nivel internacional pugnan por el reconocimiento legal de sus vicios y depravaciones, algo que, como hemos dicho, es parte central de la agenda, por ejemplo, del actual gobierno estadounidense.
Sin embargo, un papado débil como el de Bergoglio, que se queda en la mera apariencia con una capa de pintura por encima de la poderedumbre, puede interesarle a muchos: ¿A la Izquierda progresista y masónica que busca una liquidación del papado? ¿Cómo reaccionarán cuando vean que Bergoglio no se apega a sus dictados, porque aunque mediocre (no terminó su Doctorado en Teología, no domina idiomas aparte del Español y a medias el Italiano) no es en realidad tan modernista como se cree, sino más bien un Neoconservador? ¿al Islam, interesado en la laicidad de Europa para extenderse sin problemas? ¿A Rusia que redescubre y fortalece al Cristianismo Ortodoxo con miras a suprimir el cisma y ofrecer al Papado su protección a cambio de establecer el Cesaropapismo?
Ojo, no soy sedevacantista, reconozco en Francisco I a la cabeza visible de la Iglesia, y no dudo de que tiene buenas cualidades y las mejores de las intenciones, sin duda es de reconocerse su cercanía con los fieles y mucho de su mensaje dirigido hacia las cuestiones cotidianas de la vida cristiana, pero tampoco caigo en la actitud tan extendida sobre todo en los círculos Neoconservadores, de "papolatría" para los cuales todas las acciones del Papa están inspiradas por el Espíritu Santo, es infalible en su hacer, decir y actuar (y no solo cuando habla ex-cathedra como lo definió el Concilio Vaticano I) y se encuentra, desde su elección, convertido ya en un santo en vida inmaculado y puro, sobre todo los Papas del Concilio Vaticano II a la fecha: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y sobre todo Juan Pablo II, aunque a los "Neocon" se les hace nudo el estómago con Benedicto XVI, dado que su papado significó un intento de volver a la tradición preconciliar y reducir la influencia de sus círculos, mismos que hoy se encuentran encantados con Francisco I.
El Papa Francisco me produce incertidumbres y reacciones encontradas: tan pronto me sorprende con homilías bien dirigidas no a cuestiones de alta y profunda teología, sino a cuestiones cotidianas y que la gente observa día a día: la envidia, los chismes, el vivir la fe con alegría o poner el dedo en la llaga de la existencia de obispos y clérigos que son impulsados por sus ambiciones personales, pero también, un día habla de que la Iglesia no es una ONG para después hablar de que los sacerdotes salgan a la calle y a la periferia. Un día refrenda su apoyo a Don Guido Marini, el ceremoniero tradicionalista y defiende al Motu Proprio Summorum Pontifficum de Benedicto XVI para, en otra ocasión haberse referido a los paramentos litúrgicos como "trapos", pide que se rece por él y luego critica con menosprecio que alguna comunidad haya rezado por él cierto número de rosarios, plantea una imagen de pobreza y humildad, pero el hecho de vivir en la Casa Santa Martha, e incluso el uso de ornamentos hechos a la medida de su austeridad en vez de usar aquellos que ya se encuentran en la Sacristía papal, ha resultado más caro que el boato que se desplegaba por Papas como Pío XII.
Para colmo, no muestra realmente capacidad o voluntad real de enfrentar a los problemas que enfrenta la Iglesia Católica y que quedaron en evidencia como la causa de una crisis que se materializa en la renuncia de Benedicto XVI, y en la, a mi modo de ver, precipitada elección del Cardenal Bergoglio como Pontífice Máximo. En una reciente conversación que tuvo con una organización de religiosos latinoamericanos, declaró que él era bastante desorganizado --por no decir incapaz-- para proceder a la reforma de la Curia y por ello nombró a una comisión de 8 cardenales que se dedicará a ello, pero además, escandalizó su falta de discreción al reconocer ante dichos religiosos que existe, dentro de la curia, un Lobby Gay, y que no sabe cómo hacerle frente.
Esto de inmediato reavivó las polémicas, aunque no han trascendido tanto como hubiera sido con Benedicto XVI, (al menos, aquí en México, los medios más importantes callaron ante los dichos papales) de quien se habla, renunció al no poder luchar contra ese grupo, responsable del encubrimiento de los curas pederastas en los decenios pasados, sobre todo durante el reinado del Papa Wojtyla, quien no intervino efectivamente para cortar de tajo con el problema, sino que lo dejó crecer, sobre todo debido a que sus prioridades: la lucha contra el Comunismo y el Imperialismo Ruso, y sus enfermedades lo distrajeron bastante del gobierno interno de la Iglesia, cuyos problemas estallaron una vez murió y su carisma mediático no se mantuvo para frenar las críticas.
Precisamente es lo que parece tras 100 días: tenemos un Papa para los gestos mediáticos con el que las televisoras y la prensa están encantados, los abanderados del laicismo se manifiestan felices con un Papa que recuerda a Jesús el anónimo carpintero de Nazareth pero que no les recuerda al Cristo Rey del Universo, al resucitado Pantocrator que se manifiesta ante San Juan en el Apocalipsis como juez severo de las naciones, Bergoglio se queda en los gestos, se queda en lo externo, y con ello, parece hacer creer al mundo que la crisis quedó atrás, con Benedicto XVI a quien se le pinta con los colores más negros posibles mientras se ensalza a Francisco como el luminoso y el renovador, cuando la realidad es que día que día que pasa y el Papa actual lo gasta en sus gestos y en la inacción, los problemas se profundizan.
No me aventuro a proponer qué tanto esté metido el "Juego de Tronos" en la profunda crisis de la Iglesia Católica y del Papado en particular, es indudable que debe existir un lobby homosexual al interior de la curia y que ha sido fuente también de gran parte de la corrupción, como también lo existe en el ámbito político y ha logrado cambios legislativos a su favor (como la resolución de ayer de la Suprema Corte Estadounidense que encontró inconstitucional la definición del matrimonio como unión de hombre-mujer) y es muy posible que también pugne por lo mismo en el seno mismo de la Iglesia, o al menos, usarla para sus fines lujuriosos y seguramente se encuentra conectado con grupos similares que a nivel internacional pugnan por el reconocimiento legal de sus vicios y depravaciones, algo que, como hemos dicho, es parte central de la agenda, por ejemplo, del actual gobierno estadounidense.
Sin embargo, un papado débil como el de Bergoglio, que se queda en la mera apariencia con una capa de pintura por encima de la poderedumbre, puede interesarle a muchos: ¿A la Izquierda progresista y masónica que busca una liquidación del papado? ¿Cómo reaccionarán cuando vean que Bergoglio no se apega a sus dictados, porque aunque mediocre (no terminó su Doctorado en Teología, no domina idiomas aparte del Español y a medias el Italiano) no es en realidad tan modernista como se cree, sino más bien un Neoconservador? ¿al Islam, interesado en la laicidad de Europa para extenderse sin problemas? ¿A Rusia que redescubre y fortalece al Cristianismo Ortodoxo con miras a suprimir el cisma y ofrecer al Papado su protección a cambio de establecer el Cesaropapismo?
Ya lo veremos, por lo pronto, sigamos orando por el Papa, sin contar cuántos rezos hagamos, no nos vaya a regañar.