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14 de mayo de 2022

AMÉRICA ENTRE ESCILA Y CARIBDIS

 Grumpy Old Men & Grumpier Old Men [Importado] : Jack Lemmon, Sophia Loren,  Burgess Meredith, Ann-Margret, Kevin Pollak, Daryl Hannah, Ossie Davis,  Walter Matthau: Amazon.com.mx: Películas y Series de TV

El post anterior pudo haberse titulado como Dos Viejos Gruñones, parafraseando a las dos magníficas películas cómicas estelarizadas en los años 90 por los grandes actores Walther Matthau y Jack Lemmon, acerca de dos ancianos vecinos que tienen entre sí una hilarante rivalidad provocada por nimiedades y la natural susceptibilidad que llega a las personas que alcanzan la tercera edad, resultando que ambos viejos son muy similares en cuanto a lo necio, lo ideático y lo cascarrabias.., algo así es la relación entre Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, dos ancianos vecinos separados por el muro fronterizo construido por Bill Clinton, que parecen ser polos opuestos, cuando en realidad, parecen librar una competencia de fracasos, ineptitudes y frivolidades como en la cinta mencionada.

Esto se evidencia en la polémica que el Gobierno de México presidido por AMLO ha desatado con la Administración norteamericana del Demócrata, en relación a la Cumbre de las Américas a celebrarse del 06 al 10 de junio próximos en la ciudad de Los Ángeles, California, Estados Unidos, y en la que ambos presidentes han desplegado con total descaro su hipocresía y su falta completa de escrúpulos, así como sus respectivos fetiches ideológicos.

La cuestión está que Biden, seguramente quiere convertir la reunión, convocada en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una especie de refrendo de los pactos de defensa continental suscritos durante la Segunda Guerra Mundial y que llevó a que prácticamente todo el continente le declarara la guerra al Eje, --pese a que Argentina, por ejemplo, gobernada por la dictadura de Juan Domingo Perón, por debajo del agua apoyase a la Alemania de Hitler durante toda la contienda y diese asilo a numerosos nacionalsocialistas huidos del desastre,-- ahora en contra de Rusia, esperando recibir el dócil espaldarazo de todo el continente para sus políticas de aislamiento de Moscú tras la invasión de Ucrania.

A favor de López Obrador, sin embargo, hay que decir que él desde que inició el conflicto pretendió mantener la línea que en general ha seguido México desde la Guerra Fría de mantener una especie de neutralidad o de no alineación declarada hacia ninguno de los bandos: Washington o la Tercera Roma, aunque, en realidad, era un clarísimo aliado de la primera capital durante todos esos años, al que se le permitía tener ciertos gestos de independencia, quizá porque estaban en el interés de EUA el que los tuviera y fuese, por ejemplo, una línea de contacto indirecto con la Cuba Castrista, lo que oficialmente no se permitía el gobierno norteamericano por el bloqueo o embargo decretado en su contra y el retiro de contactos diplomáticos hasta que Obama los restaurara, reconociendo al régimen comunista. Ahora, como en su momento lo comenté aquí, correctamente no se puso a secundar sanciones en contra de Rusia, y resistió a las presiones, bastante majaderas, por cierto, de la embajadora de Ucrania en el país; si algunos diputados de los favorables al Ejecutivo, decidieron crear un grupo de apoyo a Rusia, estaban en plena libertad de hacerlo, finalmente, México no está en guerra, ni ha roto relaciones, ni se ha metido en el conflicto en contra del gigante eslavo, y otros legisladores bien podrían haber creado otro grupo de apoyo a Ucrania, por las mismas razones.

De igual manera, el embajador norteamericano, de origen hispano, Ken Salazar, se ha comportado de manera cínica, e incluso soberbia y hasta estúpida, negando la posibilidad de que México tenga una política propia y diferente a la de EUA, alegando una perpetua amistad y unión entre ambos países... como si la relación estuviese exenta de agravios e intervenciones de parte del vecino del norte hacia nosotros.

Sin embargo, es de recordar cómo Obrador utilizó estas circunstancias para esquivar las denuncias hechas en Europa hacia la violencia desatada en México, en especial en contra de los periodistas; sin pronunciarse respecto a este problema, con el que no ha podido, prefirió echarle en cara al Parlamento Europeo su subordinación a los intereses norteamericanos y sus incongruencias, de una manera grosera, pero, hay que decirlo: certera, ante el conflicto ucraniano.

La cuestión es que es clara la liga entre López Obrador y los regímenes más nefastos de América: Cuba, Nicaragua o Venezuela, países gobernados por dictaduras crueles, corruptas, depredadoras y que han sumido a sus pueblos en la miseria más baja, y que, también, son apoyados y apoyan a Moscú, indudablemente; siendo ésa la principal razón por la cual Biden decidió no invitar a dichos países a la reunión diplomática a celebrarse en la ciudad californiana. La verdad es que queda claro el talante autoritario y siniestro del tabasqueño, que pretende mostrar como ejemplo de "resistencia" a regímenes que merecen el universal desprecio y que deberían ser incluso derrocados por una alianza internacional que restaurase el respeto a los derechos fundamentales en esos países. No es posible que alguien como Daniel Ortega, que se ha mantenido en el poder mediante fraudes electorales seguidos, que es acusado de abusos sexuales contra su propia hijastra, con el beneplácito de su esposa que no oculta participar de creencias y cultos oscuros, enriqueciéndose ambos cónyuges de manera escandalosa, mientras el país es el segundo más miserable de nuestro hemisferio después de Haití, sea defendido y reconocido por la comunidad internacional. Esto sólo demostraría, en el caso del tabasqueño, su complicidad con regímenes tan denigrantes y su coincidencia ideológica con los mismos, algo peligroso para México.

Quien además, es un hipócrita: ¿Pretende ser defensor de la Soberanía Nacional con sus reformas en materia energética o "nacionalizando el litio", mineral que, como todo lo que se encuentre en el subsuelo, aguas y demás del territorio nacional, por el artículo 27 constitucional es de propiedad de la Nación, cuando el ex-Presidente norteamericano Donald Trump decía cómo Andrés Manuel se había "doblado" como nadie ante sus exigencias en materia migratoria? ¿Cuando introduce a médicos --o espías-- cubanos en México y les da puestos de trabajo en detrimento de galenos mexicanos? 

Y aquí es donde también radica la asquerosa hipocresía de Biden, que dice que no invita a estos países a la Cumbre por ser regímenes contrarios a los tan trillados conceptos de Democracia y Libertad... ¿Y realmente EUA es favorable a ellos? Biden quiere, seguramente, que la OEA por unanimidad salga con pronunciamientos y acuerdos de apoyo a Volodomir Zelenski en Kiev... y este comediante no ha hecho sino una serie de medidas similares a las que hacen Ortega, Maduro o Díaz-Canel: prohibir partidos opositores, cerrar canales de televisión, encarcelar a críticos, etc. ¿Y sí va a invitar a Justin Trudeau? ¿Qué hizo éste al inicio del año? ¿Aplastar el derecho legítimo a protestar es ser favorable a la Democracia? ¿Y el apoyo que EUA da a un régimen como el de Arabia Saudita? ¿Ahí no importan los derechos de las mujeres? ¿Qué hace mejor a una monarquía islámica absoluta a la autocracia de Maduro en Caracas? El propio Biden es cuestionado en cuanto a su legitimidad como Presidente... ahí están los señalamientos de fraude.

No invita a Venezuela... pero hace apenas unas semanas mandó a altos diplomáticos a mendigar petróleo y gas a Nicolás Maduro, a quien abiertamente ya reconoce como Presidente, eliminando la pantomima de Juan Guaidó como "Presidente Legítimo" del país sudamericano, a fin de surtir de energéticos a Europa, ahogada por las sanciones que se han impuesto a Rusia y que, irónicamente, han fortalecido al coloso euroasiático y debilitado a sus enemigos; pero ahora, el delawareño, le retira la invitación a su club.

En Venezuela, Cuba o Nicaragua no existe la libertad de expresión... ¿y que hacen las empresas tecnológicas aliadas a los Demócratas? ¿Acaso no Biden ha creado un verdadero Ministerio de la Verdad como el imaginado por Orwell en su novela 1984 y puesto al frente a una mujer con conductas excéntricas que evidencian algún problema psiquiátrico además de un peligroso fanatismo? AMLO insulta y trata de desprestigiar a periodistas que le son críticos, tachando de traidores a la patria a aquellos que no coinciden con los planteamientos del Presidente; mientras que en EUA se señala con el mismo término a quien cuestiona el apoyo a Ucrania y la imprudente expansión a la OTAN en los últimos 30 años.

América, como Odiseo que en sus navegaciones se encontró entre dos peligrosos monstruos marinos: Escila y Caribdis, en el estrecho entre Italia y Sicilia, se encuentra ante dos amenazas: en el lado anglófono, la Izquierda Fifí, progresista, mientras que al sur del Río Bravo, tenemos la amenaza de la Izquierda Marxista, populista, ambas, son enemigas de la Libertad individual; una, quiere imponer los monopolios de las grandes corporaciones y dividir a la sociedad en grupos identitarios como si fuesen castas, con una élite con miembros que se creen la posibilidad de convertirse en semidioses; la segunda, desea construir el monopolio del Estado y divide la sociedad entre los pobres buenos y los ricos malos, y también pretende constituir una élite: el partido, los colaboradores y lambiscones del líder mesiánico.

Ambos, buscan una utopía, una sociedad perfecta, incluyente, diversa pero unificada en el pensamiento y las convicciones, sin discursos en contrarios, considerados irracionales y malignos... ¿cómo puede estarse en contra de las promesas de un mundo perfecto y puro? los que se opongan, necesariamente deben ser racistas, supremacistas blancos, homófobos, xenófobos, y demás adjetivos negativos, como también el de conservador o neoliberal; en definitiva, si alguna vez San Juan Pablo II llamó a América el continente de la esperanza, hoy más parece que es el continente del futuro oscuro, en el que el autoritarismo, el pensamiento único y el recorte de las libertades, en nombre de la Democracia y la Justicia Social, la Equidad y la no discriminación, se terminarán imponiendo.

Sin embargo, este diálogo de sordos entre la administración mexicana y la estadounidense, en que AMLO amaga con no asistir a la cumbre si sus amigos dictadores no son invitados, --como si Biden le fuera a extrañar-- y la propia organización de la reunión por el Presidente norteamericano, evidencia la desesperación a la que están llegando ambos viejos políticos ante una serie de fracasos que igualmente, corren en paralelo: crisis económica, aumento de la inseguridad, falta de un programa de gobierno concreto, los escándalos de corrupción de sus respectivos vástagos: Hunter y José Ramón, desvío de la atención de los problemas acuciantes de sus respectivos países y búsqueda de anular los pesos y contrapesos, principalmente la independencia del Poder Judicial para imponer su agenda sin limitaciones.

En ambos casos, y ante una menguante aprobación popular, se mantiene la caterva de seguidores fanáticos que están dispuestos a desplegar la violencia, el encono y la división contra los opositores o críticos; a los que se alienta a actuar desde el poder: resulta increíble que la ya ex-vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, anime a que continúen las protestas en contra de los Jueces de la Suprema Corte de EUA ante la revocación del fallo Roe V. Wade, yendo incluso los protestantes a los domicilios de los magistrados, lo cual constituye un claro intento de intimidación a la autoridad judicial, sin importar que esto constituya un delito; y sin que por supuesto, se haga algo en contra, garantizándoles impunidad, mientras que si fueran manifestantes pacíficos en contra del adoctrinamiento sexual en las escuelas, se les tildaría y perseguiría como terroristas.

Así, AMLO pretende erigirse en líder de Latinoamérica, como en su momento lo pretendió su antecesor y mentor político Luis Echeverría Álvarez, mientras que Biden pretende presentarse como el líder del Mundo Libre; el primero, en oposición al "Imperialismo Yankee", el segundo, como baluarte contra el "Imperialismo Ruso", ambos, prometen la creación de un nuevo orden, y ambos lo hacen sin comprender cómo funciona el mundo globalizado de hoy y que sus acciones perjudican, antes de ayudar, a sus propios pueblos, y generan las condiciones para seguir perdiendo apoyos en vez de ganarlos.

Y es que, finalmente, estas Escila y Caribdis vienen a ser las cabezas de un mismo dragón que se lanza a devorar nuestro continente: La Izquierda Latinoamericana hará todo lo posible por mantener a nuestros países en el subdesarrollo; la Izquierda Estadounidense y Canadiense, por su parte, hará todo lo posible por hundir en éste a los países del norte, y en ambos casos, en nombre de nobles e irrealizables causas, en realidad, torcidas y dirigidas a lograr el poder absoluto.

6 de mayo de 2022

BIDEN Y AMLO, LA DECREPITUD DE LA POLÍTICA

 AMLO y Biden sostienen una "cordial" primera llamada para hablar sobre la  migración y la pandemia - BBC News Mundo

A menudo me han parecido un tanto paralelas las figuras de los Presidentes Joseph "Joe" Biden de Estados Unidos, y Andrés Manuel López Obrador "AMLO", de México; y creo que hay bastantes puntos que tienen en común ambos mandatarios además de ser ambos ya de edad provecta (Biden: 78 años, Obrador: 69).

Ambos son políticos veteranos, productos acabados de los sistemas políticos propios de sus países, ninguno es un outsider como lo era Trump, o en su momento, en México, lo fue hasta cierto punto Vicente Fox, sino que tienen una larga carrera y varios intentos infructuosos en el pasado por llegar a ocupar la Jefatura del Estado; ambos se definen de Izquierda, ambos pretenden ser la encarnación del "Bien" enfrentados al mal, ya sea del supremacismo blanco heteropatriarcal, que encarnaba Trump, y el otro contra la corrupción del PRIAN (por la unión de las siglas del Partido Revolucionario Institucional, el PRI, y el Partido Acción Nacional, PAN que generaron a sus antecesores en la Presidencia de la República)-- lo que resulta curioso, habida cuenta que él es de origen priista, y que en su partido actual, creado a la medida de él, MORENA, están muchos, como él, tránsfugas tanto del PRI como del PAN.

Existen muchos paralelismos más, desde un desprecio enorme hacia la Ley en ambos gobiernos, la reacción con ira y persecución hacia periodistas y etiquetado de opositores como "traidores", "terroristas", o uso de "discurso de odio", la búsqueda de dividir a sus sociedades, azuzando la violencia contra los que no opinen como ellos; y en ambos casos, los dos mandatarios demuestran no tener contacto con la realidad, sino haberse creado una imagen fantasiosa de sí mismos como excelsos gobernantes; en el caso de Biden, es evidente la progresiva demencia senil que devora una a una sus neuronas, se le vio, perdido y confundido en un evento para festejar el aniversario del Obamacare, con la visita a la Casa Blanca de su antiguo superior: Obama, quien parecía seguir siendo el Primer Magistrado de nuestro vecino del norte, mientras todos ignoraban al nativo de Delaware, para luego, en otros eventos públicos, terminar saludando de mano a fantasmas que sólo él ve, y quién sabe quiénes cree que sean.

Aquí, AMLO cree, o parece creer que todo va de maravilla en su gobierno, que no existe la violencia creciente, que la situación económica no se ha deteriorado, que las observaciones o críticas formuladas incluso por entidades internacionales son parte de conspiraciones dirigidas en su contra por misteriosos colectivos indeterminados a los que denomina, aunque sea una contradicción, indistintamente como Neoliberales o Conservadores... 

Ambos mandatarios buscan la subordinación de los Poderes Judiciales nacionales a sus intereses y caprichos: Biden prácticamente anima a sus turbas de movimientos como la mafia Black Lives Matter o Antifa a intimidar a la Suprema Corte norteamericana para evitar se revoque la resolución Roe Vs. Wade con la que se ha sustentado el criminal y tenebroso negocio del aborto desde hace cincuenta años, y ha insertado en la Corte a una Juez por cuota racial y de género que siendo ella misma mujer, no puede definir lo que es, pese a que por serlo (perdonen que se oiga como trabalenguas) haya llegado a ese cargo, con lo que demuestra que ha sido puesta ahí para defender los postulados del Globalismo, como ha defendido, siendo juez en instancias menores, a abusadores pedófilos, algo que indica hacia dónde van las enfermas intenciones ideológicas de los Demócratas. El segundo, ha logrado encontrar en Arturo Zaldívar, Presidente de la Suprema Corte mexicana, a su incondicional abogado y que falla acorde con los caprichosos y cambiantes intereses del titular del Ejecutivo.

Es claro que Biden llegó al poder impulsado por las élites globalistas de Wall Street, Hollywood y Silicon Valley, AMLO, por su parte, llegó ostentándose como parte de la Izquierda Latinoamericana, del Foro de Sao Paulo, aparentemente contrario al Globalismo, --lo que ha hipnotizado a algunos comentaristas y académicos, como Jesús López Almejo, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California, que tiene un muy interesante canal en Youtube: "Tu Profe de R.I.", en el que ha hecho un seguimiento bastante detallado y objetivo del conflicto de Ucrania, aunque ingenuamente considera a AMLO como un antiglobalista al nivel de Trump, Orbán o Bolsonaro-- pero que, sin embargo, obedece a intereses del poderoso empresario Carlos Slim y del magnate de medios y la banca Ricardo Salinas Pliego, ambos tan globalistas como Bill Gates o George Soros y que usan sus mismas tácticas, y predican las mismas ideologías deschavetadas; aunque, aparentemente, AMLO es más conservador en lo personal, deja hacer y deja pasar todo lo concerniente al homosexualismo político y al feminismo radical, pese a que éste le cuestiona, muchas veces con razón, su indiferencia ante la creciente violencia que sufren las féminas en el país.

Lo más aterrador de todo es que, ante los claros problemas de salud física y mental que padecen ambos mandatarios, así como a su clara falta de escrúpulos y de empatía, rasgos que ambos ancianos comparten y que indican personalidades peligrosas, de la corrupción de sus hijos Hunter o José Ramón, es que, ante las preguntas de "¿Quién manda en la Casa Blanca?" o "¿Quién manda en México?", es claro que ellos son los que mandan y nadie más, ambos tienen un talante autoritario, personalista y narcisista; no, no manda Obama, ni los Clinton, ni mucho menos Kamala, quien parece salida de algún chiste malo de película en EUA, y en México, ni Monreal, ni la Sheinbaum, ni mucho menos Mario Delgado controlan al mandatario. Así, ambas presidencias han sido tragicomedias de errores y han precipitado a sus países a graves crisis económicas y a una coyuntura peligrosa, sea ante demonios externos, con el probable y definitivo enfrentamiento con Rusia en un lado debido al capricho belicista y a la necesidad de mantener al corrupto y criminal régimen kievano del Euromaidan que sirvió para los negocios sucios de los Biden y otros miembros del "partido del burro", y en el otro, con la posible ruptura del tejido social y la llegada de una etapa de Estado fallido controlado por los carteles del crimen, con los que existe una aparente indulgencia.

La pregunta es: ¿Cómo demonios sujetos sin escrúpulos, con evidentes problemas de salud mental, corruptos e ineptos pero soberbios, llegan al poder? La decrepitud perversa y peligrosa que exhiben tanto Biden como AMLO es la decrepitud misma del sistema político de la Democracia Representativa de Partidos implantada a ambos lados del Río Bravo que no establece candados para asegurar condiciones mínimas de cordura de quien llegue a ocupar un puesto público, que permite que valga lo mismo el voto de un Doctor en Ciencias al de un analfabeta, que ha permitido a los lobbies empresariales condicionar candidaturas y dictado de leyes y otorgamiento de concesiones y obras, y que la corrupción y el afán de lucro lo domine todo. En resumidas cuentas: la falta de una Moral objetiva, y la falta de una visión trascendente, tanto histórica como espiritual en nuestras sociedades y nuestras clases dirigentes, han llevado a que los dos países más importantes de Norteamérica --Canadá siempre ha sido un convidado de piedra, pese a su riqueza, y hoy también se haya en el trance de tornarse una dictadura por el niño loco de Trudeau-- se encuentren bajo el poder de dos viejos gruñones, que son la antítesis de aquella conseja que cree que la edad da sabiduría.

Lo peor del caso, es que en México no parece haber alternativas; en México, la caballada está flaca y no hay liderazgos políticos por ningún lado que parezcan competir contra AMLO y sus masas cretinizadas de chairos, en EUA, al menos cuentan, del lado Republicano, no solo con Trump, sino con el más sensato y valiente Gobernador De Santis en Florida, de quien ya he hablado. Incluso, entre los Demócratas hay voces moderadas como Tulsi Gabbard. Estará por verse si el electorado puede sacudirse el peso de la propaganda y ejercer, con el voto, la posibilidad de cambiar el estado de cosas; pero bien habría que preguntarnos, en ambos lados de la frontera, si no es el momento de cambiar totalmente el sistema a fin de salvar nuestras sociedades de lo que puede ser un desastre irremediable.

4 de mayo de 2022

¿SE RESQUEBRAJA EL GLOBALISMO?...


Primero que nada, aclarar: no es lo mismo Globalismo que Globalización, esta distinción la hace el filósofo español Gustavo Bueno y su discípulo Daniel López, por el segundo término, hay que entender que se trata de un proceso económico y social de integración, con carácter positivo, que ha venido a darse a lo largo de la Historia; podríamos decir que ha habido progresivos procesos de integración, de "acercameinto" entre los pueblos a través del intercambio cultural y comercial y las migraciones, desde las conquistas de Alejandro Magno y el Periodo Helenístico, el Imperio Romano, la expansión Mongola, la Conquista Española y la posterior colonización de América y el mundo tanto por España como por Inglaterra, Portugal, Francia, Holanda y demás potencias europeas, la Era Victoriana y, finalmente, la que se ha venido a vivir sobre todo, a partir de la década de los 90 del pasado siglo, tras el derrumbe de la URSS.

Por Globalismo, o Globalización Aurolear, como le llaman estos autores y demás miembros de la Escuela de Oviedo, viene todo un componente ideológico, que no filosófico, puesto que sus postulados no son del todo racionales, ni tampoco obedecen a un intento de interpretar o conocer la realidad, sino a ser promesas de transformación de la realidad, con la creación de mitos y la fijación de metas un tanto utópicas, pensemos, en, por un lado, el mito del Fin de la Historia de Fukuyama, y de objetivos utópicos como el Transhumanismo de Harari, ambos componentes del Globalismo; este cuerpo ideológico además, se emplea como base para sustentar un ejercicio del poder por parte de un grupo que enarbola esos mitos y promete lograr esas metas para resolver los problemas del pasado y del presente; en este caso, la idea de establecer un Gobierno Mundial y un Derecho Internacional que lleve a la integración, como lo ocurrido en la Unión Europea que son la punta de lanza de las prédicas de las actuales élites política, empresarial y del espectáculo que rigen los destinos de las sociedades occidentales.

Mucho de la ideología globalista se empezó a generar con el pensamiento postmoderno a partir de los años 50 con los Existencialistas, como Jean Paul Sartre o Samuel Beckett y la llamada Generación Beat, la adopción y tergiversación de creencias orientalistas por el New Age y posturas voluntaristas, relativistas o subjetivistas como las ideas de Alistair Crowley, Ayn Rand y otros; la fe ciega en el desarrollo tecnológico, postulada por algunos autores de Ciencia Ficción como Isaac Asimov o Arthur C. Clarke y el sociólogo Alvin Toffler, en la que veían la vía para una evolución del ser humano, desoyendo las advertencias de Mary Shelley, Philip K. Dick o Aldous Huxley, poniéndose en práctica la eugenesia que fuera parte fundamental de la doctrina del Nacionalsocialismo Alemán, lo que vemos con el aborto, la eutanasia y aún la transexualidad, planteada como el logro supremo de la igualdad al pretender borrar hasta las diferencias y la realidad biológicas en pos de una existencia humana genérica, reducida a ser una simple conciencia que pueda llegar a ser grabada como datos en la "nube" informática.

Sin embargo, algo está pasando, y es innegable, que a lo largo de estos primeros cuatro meses del año 2022, estamos presenciando un deterioro de los pilares del Globalismo, que podemos enumerar en el siguiente orden cronológico:

  1. La finalización de la Pandemia del Coronavirus COVID-19, que ha dejado maltrecho a los mecanismos de integración regional y global: ni la Unión Europea, o la ONU a través de su subsidiaria OMS, fueron capaces de estructurar algo con qué dar respuesta al desafío planteado por el patógeno de incierto origen. Por el contrario cada Estado-Nación se las apañó como pudo, o como quizo, ante la irrupción de la enfermedad y aplicó políticas distintas, en una descoordinación total que llevó a la propagación mayor del virus sin importar las fronteras. La idea del Gobierno Mundial quedó mostrada como un imposible.
  2. La crisis desatada en Australia por el caso del tenista serbio Novak Djokovic, que, pese a las mentiras y narcisismos del atleta, dejó en evidencia el autoritarismo del supuesto gobierno democrático del Primer Ministro Scott Morrison.
  3. El movimiento de los transportistas canadienses en contra del mantenimiento de las restricciones por parte del Gobierno de Justin Trudeau, el aplastamiento de estas protestas pacíficas, por parte de una administración intransigente, que usó la violencia, la incautación de cuentas bancarias y vehículos y la estigmatización de opositores, ha dejado en claro que los regímenes "democráticos" occidentales están a un tronar de dedos de convertirse en dictaduras totalitarias feroces, aunque tengan cara de galán con tal de imponer los postulados ideológicos del Globalismo.
  4. El cúmulo de fracasos y de actos que exhibe la ineptitud y evidentes problemas mentales del Presidente norteamericano Joe Biden y su vicepresidente, Kamala Harris, quienes llegaron al poder aupados por las élites globalistas de Wall Street, Hollywood y Sillicon Valley; tras la humillante derrota y retirada de Afganistán, quedó claro que el tándem demócrata no resultó el idóneo para defender sus intereses ante una clara falta de inteligencia, estrategia y capacidad para gobernar, desde enero de 2021, los problemas se acumulan para EUA y para las políticas progresistas que se pretenden impulsar desde la Casa Blanca.
  5. La Guerra en Ucrania, hace regresar la guerra a Europa, pero además, cimbra a la Unión Europea generando divisiones en torno a las sanciones a aplicar a Rusia, ante la dependencia que tienen los países miembros del bloque con el coloso euroasiático en materia de energéticos; esa misma necesidad de gas y petróleo, pone en evidencia las falacias de las energías verdes, y su incapacidad de suplir a los combustibles fósiles --y a la energía nuclear-- como fuentes eficientes de generación de energía.
  6. La entrega de los premios Óscar de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de EUA, con el sainete de la bofetada de Will Smith a Chris Rock, deja a la oligarquía del entretenimiento y el espectáculo, que ha sido uno de los principales defensores del progresismo muy malparado, mostrando que no son otra cosa más que humanos normales, que están desesperados ante la pérdida de audiencias y el infierno en que vive una de sus luminarias: Will Smith bajo su esposa Jada Pinkett; lo que empieza a tambalear los mensajes feministas que tanto han pregonado.
  7. El conflicto en Florida entre el Gobierno estatal encabezado por Ron De Santis y la poderosa multinacional Disney en torno a una legislación que impide a profesores de preescolar y educación básica adoctrinar a los menores en temas como la transexualidad y la homosexualidad por ser claramente corrupción de menores, lo que llevó finalmente a que el Gobernador terminase por demostrar el poder del Estado e imponerlo a los mezquinos intereses de una empresa privada que debe estar sometida a la Ley y no buscar hacer la Ley a su beneficio, cualquiera que éste sea.
  8. El juicio por reparación del daño moral iniciado por el actor Johnny Depp contra su ex esposa Amber Heard, que derrumba los planteamientos del feminismo radical que fueron esgrimidos en Hollywood por el movimiento Me Too, por el cual, se presume siempre una mala intención del hombre contra la mujer, buscando la división y el enfrentamiento entre los sexos. Aquí se demuestra que hay mujeres que pueden ser igual de perversas que los hombres abusivos. El caso, dado la fama de las partes, tendrá repercusiones sin duda más allá de la vida de ambos histriones.
  9. La debacle en pérdida de audiencias y en pérdida de valor accionario de las empresas de medios Netflix, Disney y CNN, así como la compra de Warner Bros. por el consorcio Discovery que ha comenzado a hacer cambios en la línea ideológica globalista seguida hasta ahora por muchas de sus producciones; el Globalismo y pretender adoctrinar al público mediante producciones de cine y televisión que han olvidado su misión de expresión artística y de vehículo de entretenimiento, ha llevado a que la gente deje de verlos y suscribirse, harta de los sermones aberrantes que se les ofrecen, esto, finalmente, ha llevado a tener ya afectaciones en los ingresos de las empresas del área.
  10. La revelación que los líderes del movimiento Black Lives Matter que en el 2020 actuó con total impunidad vandalizando y destruyendo monumentos, comercios y propiedades como parte de una campaña de desestabilización del mandato de Donald Trump, a fin de evitar su reelección, han usado tal movimiento como un negocio particular, recibiendo donaciones millonarias con las que se han enriquecido y comprado casas de lujo en zonas exclusivas.
  11. La compra de la red social Twitter por el millonario sudafricano Elon Musk y la aparente "conversión" de éste al conservadurismo; es muy poco probable que el presunto dueño de Tesla haya tenido su "camino de Damasco" como Saulo de Tarso, pero muy probablemente, representa a un grupo de Globalistas que se dieron cuenta que de seguir casados con sus ideologías se iban encaminando hacia la ruina total ante la incredulidad de las audiencias respecto de sus utopías, así que ahora tratan de aparentar o regresar a lo que dicta el sentido común y la realidad antes de acabar quebrados... de hecho, Tesla, ante la realidad energética exhibida por el conflicto ucraniano, ha entrado igualmente en picada, por lo que es probable que la maniobra de Musk sea ver en la red social un salvavidas antes de tronar.
  12. Y finalmente, se ha filtrado un proyecto de resolución con el que la Suprema Corte de EUA estaría revocando la sentencia Roe Vs. Wade con la que se legalizó el aborto a nivel nacional en nuestro vecino del norte, --a la que se refiere el periodista venezolano John Patrick Acquaviva en el vídeo con el que se abre esta entrada-- siendo tal resolución una de las más influyentes no solo en dicho país, sino a nivel mundial como bandera del derecho a decidir para matar al propio hijo en todo el mundo; una Corte dominada por conservadores está por tumbar tal planteamiento, sin embargo, su filtración a los medios fue, evidentemente, una medida desesperada de activistas demócratas infiltrados a fin de provocar protestas y movimientos, --por supuesto, violentos-- a fin de atemorizar a los integrantes del máximo tribunal norteamericano, quedando exhibida esta cobarde estrategia con tal de mantener viva la cultura de la muerte y el negocio que se hace con los restos biológicos de seres humanos asesinados en el vientre materno.
Todo lo anterior no es que haya una "conspiración" contra la "conspiración", es que existen multitud de fuerzas en choque y estamos ante un movimiento pendular, que de un extremo, se mueve hacia el opuesto, y que finalmente, la realidad se impone a las elucubraciones de personajes torturados, desfasados, ingenuos o directamente locos como Sartre, Toffler, Soros o Harari; nadie puede luchar contra la Naturaleza y pretender ser lo que no se es, en este caso, dioses. 

¿Podrá nuestra Civilización Occidental sacudirse este lastre ideológico que es el Globalismo y recuperar y conducir la Globalización hacia el logro de auténticas oportunidades de prosperidad y dignidad para todos? Está por verse, quizá sea necesario primero que caigan estas élites enfermas, henchidas de soberbia y fantasías, para en cambio, tener dirigentes con una visión más sana y más íntegra, con verdadera moral y respeto a la dignidad de los demás, en los que vean no a esclavos, inferiores o instrumentos manipulables para sus fines, sino a sus semejantes, a sus prójimos.