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24 de diciembre de 2018

SOMBRAS EN NAVIDAD

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En plena Nochebuena, el pueblo mexicano ha sido sorprendido por la noticia de un presunto accidente de helicóptero que se ha saldado con la muerte de la Gobernadora de Puebla, recién llegada al cargo, Martha Ericka Alonso y su esposo, el exgobernador Rafael Moreno Valle, ahora Senador, ambos emanados del Partido Acción Nacional )PAN.

La noticia, en primera instancia, la dio a conocer el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de su cuenta de Twitter. Esto ha suscitado de inmediato las más disímbolas reacciones. Para nadie es desconocido que su partido MORENA, se opuso a la elección de la panista, aduciendo el viejo cuento del fraude e incluso, atacando retóricamente a las instituciones electorales, señalando además, que el verdadero gobernador era su abanderado local, Miguel Barbosa.

Lo acontecido puede tener repercusiones terribles, en un momento en que, debido a las redes sociales, empiezan a circular especulaciones en un sentido u otro, de cualquier modo, la causa o los responsables de lo acontecido han sembrado la semilla de una gran inestabilidad, no para los próximos días o meses, sino para todo el sexenio de López Obrador, a mi modo de ver, esto tendrá las mismas repercusiones que para Peña tuvo la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, pero con la diferencia que, si aquel hecho precipitó el derrumbe de la administración de Peña Nieto, fue a la mitad de su periodo constitucional, y estas muertes se dan justo al inicio del mandato del tabasqueño, lo cual ensombrece el panorama en gran medida, junto con las políticas y decisiones polémicas que ha adoptado en las últimas semanas.

Entre tanto, se plantea que lo acontecido:


  1. Fue un crimen de Estado impulsado por el propio López Obrador, que quiere regresar a las prácticas políticas del caudillismo y del PRI en sus épocas más oscuras, cuando se recurría a la eliminación de opositores. Ni MORENA, ni Barbosa, ni el Presidente aceptaron el triunfo electoral de la ex-primera dama poblana, sino que cuestionaron, se burlaron y hasta exhortaron a la violencia o al desconocimiento de los resultados electorales en el Estado de Puebla, incluso, en el proyecto de Presupuesto para el año 2019, aparece que a dicha entidad se le ha castigado, por no ser de la línea del Presidente y su Partido.
  2. Como lo ha planteado uno de los consejeros de AMLO, el internacionalista Alfredo Jalife, también puede darse que, a sabiendas de la enemistad o confrontación entre la mandataria local, su marido, el exgobernador, y el nuevo Gobierno Federal, algún grupo de interés, deseoso de colocar en la resbaladilla a la nueva administración del tabasqueño, haya atentado contra el helicóptero y hacer que los dedos acusadores de inmediato apuntaran al Presidente.
  3. Fue en verdad un accidente, y entonces, Andrés Manuel López Obrador es víctima de una de las peores suertes que puede haber pese a los ritos y hechizos a los que ha recurrido desde el primer día con su circo de los shamanes dizque indígenas; ¿porqué? Porque lo que ya se ha empezado a ver en las redes sociales es la acusación directa contra él... de forma similar a cómo tras la desaparición de los estudiantes, se achacó lo sucedido a Peña Nieto. Y así como él lucró hábilmente con aquella tragedia, hay muchos, pero muchos, que desean lucrar políticamente ahora con este acontecimiento, y quieren ver arder al Pejelagarto en leña verde.

Quien, por otro lado, en estas pocas semanas que lleva al frente del Poder Ejecutivo, se ha dedicado como nadie a hacerse enemigos, incluso entre las filas de quienes lo apoyaron durante la campaña electoral, como los faranduleros, las Universidades Públicas y un buen número de burócratas, así como confrontarse con el Poder Judicial, mientras que la hecatombe de Peña empezó a la mitad de su mandato, López Obrador lo inicia severamente enredado en conflictos y debilitado.

De haber sido un asesinato ordenado por el Presidente, fue muy imprudente, por no decir estúpido: estando reciente el conflicto postelectoral y las señales de evidente animadversión hacia la Gobernadora, haberla mandado eliminar era prácticamente ponerse bajo los reflectores y hacerlo pensando que gozaba de la más completa impunidad y con el total descaro... aunque siendo honestos, en estos pocos días que lleva en el gobierno ha mostrado en ocasiones una enorme estupidez, ignorancia respecto a la realidad actual del país y del mundo, y una imprudencia temeraria. Para más INRI, el que el Presidente haya sido el primero en dar a conocer la noticia vía la red social del pajarito, lo hace todavía más sospechoso.

Y es que resulta conveniente para sus intereses y esto es lo que aviva la sospecha contra el actual Primer Mandatario y su Partido: ante la falta de la Gobernadora electa constitucionalmente, se tendrá que convocar nuevamente a comicios, de donde resulta que MORENA y Barbosa tendrán otra oportunidad de llegar a la gubernatura, y por supuesto... de que la aplanadora de Izquierda en el poder le imponga como Gobernador del Estado. 

De haber sido culpa de las mafias de huachicoleros, --esto es, delincuentes dedicados al robo y tráfico de combustibles provenientes de los oleoductos de PEMEX-- por ejemplo, o cualquier otro grupo criminal o político, la acción fue un éxito: con esto han dañado enormemente a la naciente administración de AMLO, que haga lo que haga, no podrá jamás quitarse la sombra de la sospecha, como Peña no pudo quitarse la de Ayotzinapa. Y si fue un accidente, producto del azar o la mala fortuna, tampoco podrán librarse de la sospecha.

Por supuesto, no faltarán los llamados chairos que como claque cautiva del mandatario seguirán apoyándolo incondicionalmente y negando toda responsabilidad del Gobierno Federal nuevo en los hechos, y los hay quienes hasta festejan el hecho, mostrando la inhumanidad propia de los partidarios de la Izquierda; sin embargo, el mismo ya tiene la credibilidad dañada desde sus primeros días con su negativa a bajar los precios de las gasolinas, la reducción de presupuestos a las Universidades Públicas o el despido de burócratas --algunas de estas medidas, sin embargo, no carecen de cierto sentido, y en otro post hablaré de ello-- pero la verdad es que éstos se reducen día con día y aumentan las críticas.

La verdad, el panorama que se plantea para México en esta Navidad es nefasto: estamos ante un Gobierno criminal que empieza a hacer sus purgas al estilo típico de las dictaduras de Izquierda, o bien, ante un mandato que ha quedado sin credibilidad apenas al iniciar. Como sea, creo que este sexenio ya se acabó. 

Esta Navidad: oremos por México.

Descansen en Paz.

3 de diciembre de 2018

¿ULTRADERECHA? NO, ¡ULTRA HARTAZGO!


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Alguna vez escuché que México se encuentra retrasado unos veinte años con respecto de los países del mundo desarrollado, y lo creo: finalmente vivimos un siglo XIX en que, mientras estábamos muy ocupados en pelearnos entre facciones políticas, otros países se desarrollaron muchísimo, incluso en América: Brasil floreció bajo el Imperio de los Bragança y se adelantó décadas al resto del Cono Sur, Argentina tras una etapa inicial complicada por los cacicazgos de personajes como Rosas o Urquiza que llevaron a la división del antiguo Virreinato de la Plata en regiones autónomas, se unificó y convirtió en pocos años en una potencia económica; el atraso de ambas naciones se daría en el siglo XX con la llegada de los populistas, dictadorcetes militares y demócratas ineptos y corruptos.

Estados Unidos ni se diga, pese al tropiezo de la Guerra Civil pudo forjar una sociedad activa y un poderío industrial inimaginable con el que, tras la Primera Guerra Mundial, pudo asaltar el podio de las Grandes Potencias.

Lo que está sucediendo es muestra de ello: mientras en México nos vamos hacia la Izquierda radical con la elección de López Obrador a la Presidencia, en otros lados está dándose un rechazo ya a las posturas Neomarxistas, veamos los acontecimientos que así lo demuestran:

1.- El Brexit.
2.- El NO colombiano a la vergonzosa paz con las FARC.
3.- La elección de Donald Trump a la Presidencia de EUA.
4.- La llegada de Matteo Salvini al Gobierno de Italia.
5.- La elección de Sebastian Kurtz al Gobierno de Austria.
6.- Las reelecciones de los actuales gobiernos de Hungría y Polonia, ambos contrarios a la migración masiva islámica y de inspiración cristiana y tradicionalista.
7.- La elección de Jair Bolsonaro a la Presidencia de Brasil.
8.- Las protestas y el rechazo popular en Francia a Emmanuel Macrón, cuya Presidencia tambalea tras los "gasolinazos" aplicados por su gobierno.
9.- El inminente retiro de Angela Merkel, que ya no cuenta con el apoyo de su Partido, la Democracia Cristiana (la estafa de Maritain, que no tiene nada de una ni del otro) y la creciente oposición alemana a las medidas "progresistas" que impulsó en su mandato, lo que le impedirá buscar la reelección.

Y finalmente: las elecciones locales celebradas este domingo en España, que demuestra que la mitad conservadora, o mejor, tradicionalista de la sociedad hispana ha reaccionado ante los disparates de la administración, que nadie eligió, del Dr. Pedro Sánchez, los extremismos de Podemos y los separatismos. Por el contrario, dos partidos nuevos que han manejado un discurso mucho más congruente y firme de "Derechas" que el del PP, y que han captado la migración de sus votantes, fúricos tras el cobarde y pésimo mandato de Mariano Rajoy, se erigen como los grandes vencedores de los comicios: Ciudadanos y VOX.

Por supuesto, este escenario ha disparado las alarmas en los medios de comunicación tradicionales y propiedad de los Globalistas, disparando sus anatemas de identificar como hitleriano a todo aquel que no se pliegue a lo "políticamente correcto" ni al "progresismo", como es el caso del diario El País, medio de comunicación que tras el fallecimiento de su fundador, Jesús (del gran poder) Blanco, hace unos años, pasó a ser propiedad del magnate libano-mexicano Carlos Slim, quien de inmediato pinta con los colores del fascismo al panorama que se empieza a pintar en Europa para todos los movimientos y políticos que han sido inspirados desde el famoso Mayo de 1968 por la Escuela de Frankfurt.

Pero se equivocan, no se trata de Ultraderecha ni de un renacimiento de las ideologías igualmente colectivistas, mentirosas y superadas tras la más brutal de las guerras, aplicadas en Alemania o Italia en los años 30. Se trata del simple hartazgo: hartazgo de que se pretenda decir por parte del gobierno cómo educar a los hijos, que se repita por todos lados además, que es malo tener hijos o soñar con una familia, que es mejor cuidar a un perrito que nunca te va a representar el reto de formar a una persona, hartazgo del victimismo de las feministas y de los homosexuales, o de ver a un hombre disfrazado y mutilado compitiendo en Miss Universo porque el chalado se cree mujer y nadie tiene el valor de decir que a todas luces se trata de algo demencial, hartazgo de que digan que es malo comer esto u lo otro que siempre se ha comido o bebido, pero que es beneficiosa la mariguana que te hace idiota, hartazgo de que se cuestionen tus creencias religiosas por fulanos que dicen ser científicos pero que lo único que hacen es salir en los medios y vociferar una supuesta superioridad moral por ser ateos, pero que ante el Islam y sus abusos y desplantes imperiales se someten aterrados.

Eso es lo que pasa, es un ¡Ya basta! que las sociedades de los países que hemos citado han pronunciado, porque quieren vivir en paz, y vivir como los seres humanos siempre han vivido: como humanos, y no como cobayas o productos de procesos de ingeniería social en pos de lograr una utópica sociedad perfecta que es más la pesadilla de Huxley que las ingenuas pero racionales propuestas de Platón o Moro.

Falta mucho para revertir la decadencia en que el Mundo Occidental se encuentra, y yo no soy muy optimista al respecto: los "progresistas" aún controlan a la ONU, y si bien, afortunadamente, cada vez aparece más fantasmal, de ella dependen los organismos financieros internacionales que usan el dinero como arma de amenaza para imponer su ideología, aunque es posible que el gusto no les dure muchas décadas más ante el ascenso financiero de Rusia, China y las potencias islámicas, refractarias a esas ideas, pero no menos interesadas en hundir en el lodazal a Europa y América para imponerse sobre el globo sin obstáculos. También, desgraciadamente, se han hecho con el control de la Iglesia, donde una verdadera "mafia gay" ha imperado y llevado a cabo la plaga de abusos sexuales y es es protegida actualmente por Francisco I, formado en los años 60 bajo el ambiente marxista de los Jesuitas del nefasto Pedro Arrupe.

Y también existen países atrasados como México o Irlanda donde el "Progresismo" se ha impuesto, debido a sociedades débiles e ignorantes --en la isla que tan ferozmente había defendido su independencia y su fe respecto del protestantismo inglés, han dejado que un extranjero: un hindú, los gobierne y los conduzca al matadero del aborto y el homosexualismo-- que fácilmente se dejan llevar por resentimientos y emociones que los demagogos excitan, hipotecando su futuro.

A pesar de esto, es indudable que ver que existe una reacción en muchos países contra la deriva de los Globalistas, demuestra que las fuerzas de los intereses que pueden ser representados por personajes como Soros o Bloomberg, o Slim, no son invencibles ni son omnipotentes, los pueblos están despertando y manifestando su hartazgo.

¿Y en México? ¿Para cuándo tendremos una reacción? Nos falta mucho: apenas estamos entrando al letargo de la Izquierda, ya llegará la sacudida, que será tremenda, que nos llevará a despertar, mientras tanto, como diría Alejandro Dumas, debemos "confiar y esperar".

2 de diciembre de 2018

EPPUR SI MUOVE

Sí, podemos decir como Galileo que mientras en México iniciamos el incierto tránsito por un mandato presidencial de Izquierda que parece tener entre sus miras el aislarnos del resto del mundo, éste se sigue moviendo... ¡y de qué forma! 

1.- El delicado ajedrez del Medio Oriente:


Lo dicho: la historia del "Caso Khasshoggi" continúa y demuestra la sangre fría y el poderío que ha alcanzado la Casa de Saud, y en especial, su virtual líder, el Príncipe heredero Mohamhed Bin Salman, quien puede pasearse impunemente por foros internacionales como el G20 en Buenos Aires, demostrando que no ha perdido ni un ápice de su influencia sobre las potencias occidentales, ante Rusia y sus rivales regionales, que tienen que abrirle las puertas, tenderle alfombras a su paso y hasta chocar su mano como hizo Vladimir Putin en vez de sancionar a Arabia y a los cuantiosos bienes que la "Casa de los 3,000 príncipes" y cada uno de sus miembros tienen dispersos por el globo en inversiones, bancos, acciones de empresas de los más diversos giros, inmuebles, etc... lo cual, como bien lo reconoció abiertamente el Presidente Trump, sería suicida para la economía mundial.

Y es que también pesan consideraciones geopolíticas y estratégicas: en Medio Oriente, desde la Edad de Bronce, no puedes debilitar a uno de los actores sin que esto equivalga a fortalecer desmedidamente a otro y éste busque de inmediato la expansión. Un alumno, en una clase hace unos días me comentaba que cómo podía pasar esto en pleno siglo XXI, le comenté que, lo que en realidad sucede es que nosotros en Occidente nos hemos ido por una política irreal que gira en torno a ideologías y números abstractos económicos: en nuestras civilizaciones rivales o de plano enemigas como Rusia o el Islam se tiene un pensamiento clásico sobre el poder; la posesión de territorios, el control sobre salidas al mar, sobre rutas comerciales, incrementa o disminuye el poder que un Estado puede ejercer, como lo diría Jean Baptiste Duroselle: esto es lo que realmente permite que un ente político pueda controlar y procesar más o menos fuerzas y generar en consecuencia una mayor influencia sobre el exterior de las que recibe de éste. Las ideas son conceptos abstractos, y discusiones como las que hay en torno al sexo y al género, no contribuyen en realidad al poderío de los Estados, pero sí a dividir internamente a las personas que los integran. La lucha por el poder real, por tanto, se libra en Medio Oriente y como veremos adelante, también en Europa del este.

Así, el alejarse de Arabia daría la señal tanto a Irán, como a Turquía de aprovecharse de la debilidad del país de origen del Islam para buscar erigirse en la potencia dominante en la región, --Turquía se ha estado acercando tanto a Moscú como a Teherán para formar un triángulo antiárabe y en obvio desprecio a Washington-- o incluso excitaría la soberbia israelí y les animaría a aventurarse a nuevas colonizaciones y nuevas expulsiones de palestinos al sentirse amparado por el gobierno del neoyorkino.

Es curioso, Trump había dado pasos decididos para retomar a Israel como el aliado estratégico de EUA en Medio Oriente, como reconocer a Jerusalén como su capital, sin embargo, la realidad le ha obligado a darse cuenta de la cada vez mayor irrelevancia del Estado Judío incluso en la región, para sorpresa de todos los conspiranóicos que ven en el Sionismo a la fuerza dominante en el mundo. No es así, bastaron 30 misiles verdaderos, y no cohetes caseros, casi de feria, con los que Hamas atacó desde Gaza a Israel y causó bajas civiles y militares, sin que el sistema Cúpula de Hierro de defensas antiaéreas fuera efectivo, para poner de rodillas al orgulloso Gobierno de Benjamín Netanyahu, obligarlo a aceptar una tregua impuesta por el grupo radical islamista, y que en forma airada, el duro Avigdor Lieberman renunciara a la cartera de defensa ante la debilidad manifiesta de la administración del Partido Likud, incapaz de responder al primer ataque en toda la regla, que sufrió de parte de los Palestinos.

¿Quién armó a Hamas y le dotó de misiles que sí podían vulnerar las defensas israelíes?... piensa mal y acertarás: yo creo que fue la Corte de Riyadh y el hábil príncipe, que de esta manera obliga al actual inquilino de la Casa Blanca, a alejarse de nuevo de Jerusalén para acercarse a la Meca y demostrarle quién tiene el verdadero poder. 

Tal y como lució en el G20, Mohamhed pudo pavonear la impunidad que le ha comprado el poderío de su país y su dinastía, y podía vérsele una burlona sonrisa en el rostro, luciendo toga y túnica blancas de falsa candidez, sabe que se acerca un paso más a sus objetivos de hegemonía sobre el mundo musulmán y que nadie tiene los tamaños de pararlo.

2.- Rusia y Ucrania:


Los rusos también piensan en política en términos clásicos que es eso, y no otra cosa, lo que predica Aleksandr Dugin, el cerebro ideológico detrás del músculo de Putin; los rusos siempre han practicado la Realpolitik desde los días en que Pedro el Grande derrotó a Carlos XII de Suecia, poniendo fin a sus intentos de fundar un imperio escandinavo y quedándose con el control del Báltico. Bajo ese término, el régimen Soviético justificó su imperialismo, práctica a la que oficial e ideológicamente, repudiaba y achacaba en exclusivo a sus rivales occidentales.

Lo acontecido hace unos días, en el Estrecho de Kerch, en que buques de la marina rusa basados en Sebastopol, Crimea, atacaron y capturaron barcos ucranianos que habían cruzado a aguas territoriales moscovitas es una especie de tanteo: ¿qué tanto está dispuesta la OTAN, --actualmente debilitada y cuestionada por el propio Presidente Trump y con una Francia que sufre protestas ante los "gasolinazos" de Macrón y una Angela Merkel que tiene los días contados en Berlín, y una Inglaterra enfrentada al continente por el tema del Brexit.-- a intervenir en la cuestión ucraniana? Parece, que en cierta forma, esto es un preludio a la recuperación de todo el este de Ucrania para Rusia, quien ya ha concentrado tropas en la frontera.

Y es que no nos hagamos: Ucrania es un país artificial, con un nacionalismo inventado, surgido del resentimiento por el holodomor o hambruna inducida por Stalin para castigar las desafecciones de la región al régimen bolchevique, una región que además nació como una división administrativa del Imperio Zarista cuando Catalina II y su amante, --o esposo en secreto--Grigorji Potemkin se anexaron territorios tomados a los Otomanos, Polacos, Lituanos y Austriacos y crearon una zona administrativa fronteriza, pues eso significa Ukranija en ruso: "la frontera". Lo único que hicieron los revolucionarios del Octubre Rojo de 1917 fue darle el estatus de república como entidad federativa de la URSS, nombre adoptado por el Imperio Ruso bajo el Comunismo. El hecho de que Occidente pretenda extender su influencia hacia Kiev con la OTAN o la Unión Europea es algo temerario, necio y peligrosísimo, además de demostrar un escaso conocimiento por la Historia o su desprecio como hicieron en el caso de Kosovo. Kiev fue la primera capital rusa fundada por los vikingos Ruríkidas, la primera dinastía que reinó sobre el gigante eslavo, así como el "Campo de los Cuervos" fue el lugar en que nació Serbia y símbolo de su lucha contra el Islam, al que la región le fue entregada tras el desmembramiento de Yugoslavia promovido desde Alemania.

Rusia, evidentemente, no puede permitir acercarse a sus enemigos históricos, y en consecuencia, obrará como lo ha hecho desde su origen: extendiendo su territorio a fin de acercarse ella a sus contrarios y amenazarlos, y no a la inversa. La seguridad impulsa su expansionismo; de hecho, esa fue la función de los satélites de Europa Oriental y el Pacto de Varsovia: formar un cinturón que fungiera como parachoques a fin de que la Rusia Soviética viera garantizada su propia seguridad.


En la imagen: zonas de Ucrania donde el gobierno de Víctor Poroshenko ha declarado ley marcial, y que coinciden con las zonas prorrusas, esto es, las que desean reincorporarse al gigante eslavo, aparte de la península de Crimea, que ya fue anexada por Moscú.

Como se ve, en el contexto mundial, nuestros problemas en México son minucias, y creo que nuestro nuevo gobierno está lejos de comprenderlo. Estos movimientos sí anuncian una nueva y verdadera transformación. No es de extrañar que los científicos hayan anunciado que una extraña onda sísmica ha cruzado al mundo y se haya dado el terremoto en Alaska: sí, vienen grandes cambios.

1 de diciembre de 2018

EL PRIMER DÍA



Vulgarismos, populismo, baños de pueblo; la apostura de un cadete del Colegio Militar como pretexto para distraerse del irreal discurso leído con dificultad por un hombre avejentado por la ambición lleno de promesas e invocaciones a los supuestos "héroes" del pasado, rezos a deidades prehispánicas en ritos de supercherías paganas en la Plaza de la Constitución que aplauden los izquierdosos, mismos que desprecian al Cristianismo pero aplauden idolatrías, conocida generalmente como zócalo, por el basamento que originalmente mandó construir el General Santa Anna como base para el proyectado monumento a la Independencia que terminaría por levantar Don Porfirio Díaz en Paseo de la Reforma, es lo que ha marcado la agenda del día de toma de posesión del nuevo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

No soy optimista y la ceremonia, que no quise ver en vivo, sino posteriormente en resúmenes, notas y redes sociales, creo que ha confirmado más mis temores antes que los ha disipado. Como lo he dicho, las tres transformaciones anteriores nos han hecho cada vez menos... (además que muestran las incongruencias de nuestra Historia Oficial: si la Reforma fue maravillosa, ¿porqué hubo apenas 50 años después una Revolución donde los caudillos agrarios: Zapata, Orozco y Villa clamaban contra sus supuestos logros que privaron de la propiedad comunal a los campesinos?) si esta es la cuarta, es porque seguramente ahora nos va a llevar al fondo de una dictadura ¿personal? No, no creo que personal, el tabasqueño muestra que a sus 63 años de edad tiene una condición física propia de un hombre de más de 70, y si vemos que Vladimir Putin de Rusia tiene 65 y sigue siendo un verdadero James Bond de la KGB, pues nos damos cuenta que no estamos ante alguien que quizá se encuentre en condiciones de conocer a plenitud y tomar decisiones en completa conciencia respecto a la compleja situación actual.

No, estamos ante el inicio de un régimen cuyos representantes, como el escritor Paco Ignacio Taibo II se jactan de hacer leyes a modo y despreciar a los que se opongan con expresiones soeces, como es su estilo, al decir que conseguir su nombramiento equivale a "metérsela doblada" a los contrarios, olvidando que ellos mismos, cuando bajo el mandato de Ernesto Zedillo se indignaron con falso puritanismo ante una seña igualmente reprobable y vulgar del entonces diputado del PRI Humberto Roque Villanueva cuando se logró aprobar la tasa del Impuesto al Consumo (al Valor Agregado, IVA) del 15 al 16%. Están henchidos de soberbia y saben que no habrá freno, que no existe ningún movimiento ni partido, ni liderazgo capaz de hacerles sombra u oposición real, el Peje será una mera marioneta de un grupo de, por un lado gente que en su momento fue de lo peor del PRI, o bien resquicios del Nacionalismo Revolucionario de los años 70 y que luego, buscando medrar transitó por diversos partidos de Izquierda como el PRD o el PT que les abrieron las puertas.

Pero por otro lado, está el grupo de los radicales de Izquierda como Martí Batres, Dolores Padierna y René Bejarano, Jon Ackerman, Carlos Imaz, Claudia Sceinbaumm, Attolini, Fernández Noroña, etc. que jamás militaron en el PRI y sí proceden de grupos marxistas fanáticos o bien, tras la máscara del socialismo enmascaran una codicia capitalista y huelen las ventajas que un régimen autoritario y hegemónico absoluto les presenta para ellos al reconvertirse en parte de una nueva élite capaz de controlar la décimo primera economía del mundo en beneficio propio. De igual manera su esposa Beatriz Gutiérrez Müller me parece una repetición de la esposa de Vicente Fox: Martha Sahagún, una mujer intrigante y hambrienta de poder que la veremos igual que a la michoacana, metida en las luchas por la sucesión o influencia dentro de la administración.

Es cierto, la gente estaba harta de lo que describí en el post anterior, acerca del fracaso de Peña y de toda la etapa "neoliberal" que AMLO declaró difunta hoy... su discurso también es preocupante porque parece anunciar el divorcio de México con la dinámica de los mercados mundiales, lo que por supuesto repercutirá, al intentar aislar nuevamente a México, en empobrecimiento, pérdida de inversiones, etc. sienten que ha llegado la hora de la venganza del sufrido pueblo -los pobres- que tradicional y maniqueamente en México son identificados como los buenos del cuento, contra los ricos y los extranjeros siempre y cuando sean los norteamericanos, españoles o franceses, porque a los hondureños puertas abiertas aunque delincan, desprecien al país que les deja pasar o lo insulten de plano y en su suelo y frente a la cara de los nacionales, sin que sus autoridades los defiendan, porque los pobres hondureños son víctimas buenas del capital perverso de los europeos y norteamericanos. Un ciclista se acercó a la caravana del novel presidente y le dijo que "no nos falles"; lo que me confirma la idea que me hice en mi reciente viaje de vacaciones a la Ciudad de México me di cuenta de una cosa: mucho, estos resultados electorales se deben a la percepción  de los chilangos sobre el país, misma que deriva de la imagen que tienen de su ciudad.

La Ciudad de México está empobrecida, sucia, descuidada, víctima de terremotos y la corrupción y búsqueda de clientelas electorales en sus damnificados, el habitante de la CDMX cree que tal y como luce su ciudad está el resto del país, y no es así, pero lo peor, no se da cuenta que la capital luce así tras ya 20 años de ineficientes, corruptos e ideologizados gobiernos de Izquierda y sin embargo, sigue votando por ellos y es su cliente cautivo; sigue creyendo sus promesas. Los Gobiernos de Izquierda siempre generan miseria, a fin de tener quién les compre siempre las promesas vacías y falsas de prosperidad que solo cumplen para ellos mismos, pues, al darse cuenta de que las ideas de Marx, Engels y Lenin son utopías irrealizables, no pueden ya echarse para atrás, pero las utilizan para medrar de ellas. Al menos, en China y Vietnam son meras caretas que legitiman el poder de las aristocracias gobernantes, mientras el liberalismo económico se aplica sin vergüenza alguna en todo el país y para todos y casi lo reconocen abiertamente bajo el eufemismo de Socialismo de Mercado, como lo ha descrito varias veces Xi Jinping.

El lunes saldrá a la venta el avión presidencial, resulta a todas luces imposible que el Presidente viaje en aviones comerciales, aunque lo que en realidad va a pasar es que tendremos un mandatario que visitará menos el extranjero y remarcará el aislamiento del país que tendremos en adelante. La apertura de la residencia presidencial de Los Pinos como museo, en un gesto populista llevará a la devaluación de ese espacio público --fundado con razones justificadas por uno de los supuestos ídolos de AMLO, Lázaro Cárdenas-- para sede del Poder Ejecutivo y utilizar al Palacio Nacional, un recinto histórico, que desde ya mediados del siglo XX resultó insuficiente y anacrónico para las tareas burocráticas, y que de ser reutilizado para funciones gubernamentales provocará desde conflictos viales hasta deterioro y posible destrucción de muchos objetos históricos y artísticos que contiene desde el siglo XVI, en Los Pinos igual, con el riesgo que hasta sea vandalizado por turbas de simpatizantes de AMLO.

Preocupa igualmente una lista de invitados donde aparecen los feroces dictadores Ortega de Nicaragua y Maduro de Venezuela, o un demagogo consumado como Evo Morales al que se le dice "amigo" y al presidente del Parlamento títere de Corea del Norte, asamblea de aplaudidores de los Kim, se tenga poca deferencia y protocolo al Rey Felipe VI de España y hasta se tenga una porra oficial aplaudiendo a Maduro al llegar al Palacio para el banquete contrarrestando las protestas contra un personaje brutal, corrupto y criminal de lesa humanidad como es él por su ineptitud mayúscula.

En fin, estas son algunas de mis impresiones que me generó este primer día de la "Cuarta Transformación" espero estar equivocado, y que este mandato presidencial sea positivo para ello, pero aquí he expuesto algunas de las razones por lo que lo dudo. Mientras tanto, oremos por nuestro país, por la unidad, pese a que la tónica general de la Izquierda, sea en México, España o EUA, divide a las sociedades como su vía de obtener el poder y recemos por nuestro futuro.

30 de noviembre de 2018

¿POR QUÉ FRACASÓ PEÑA NIETO?


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A unas cuantas horas de que termine el mandato de Enrique Peña Nieto, cabe hacer un análisis de porqué fracasó su mandato y se allanó el camino para la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, mejor conocido como AMLO o el Peje hacia la Presidencia de la República. 

Más que hablar de un fracaso de un individuo en particular, estamos hablando del fracaso de todo un proceso reformista del Estado Mexicano iniciado hace treinta años que pretendió pasar de un régimen de economía socialdemócrata-keynesiano, con control del Estado sobre la economía, populista y nacionalista, hacia un Estado con Democracia representativa, economía de libre mercado y anclado en la Globalización. Este fracaso ha provocado el triunfo de aquellos que pretenden regresar al esquema anterior, combinados con radicales de Izquierda, sea de la clásica marxista o de los "progresistas". Brevemente aquí quiero dar mi opinión al respecto:

En primer término, el fracaso individual del todavía mandatario emanado del PRI se debió, más que a errores de fondo en su gobierno, a enormes fallas de su equipo de comunicación y relaciones públicas, a una falta de comprensión de la evolución de la sociedad mexicana entre el año 2000 y el 2012, y lo que fue evolucionando durante su mandato y a soslayar el peso cada vez mayor, de las redes sociales:

  1. Generación de expectativas que no pudieron cumplirse: Al inicio de su mandato, Peña presentó una serie de reformas que iba a realizar y que iban a generar de manera inmediata resultados de prosperidad para la población, sin tomar en cuenta las cambiantes circunstancias internacionales y económicas, como las variaciones en los precios del petróleo y los conflictos en Medio Oriente, la situación en Corea, la rivalidad China-EUA, etc. Además también de los obstáculos internos que tendría la aplicación de esas reformas.
  2. Falta de asesoría: Peña Nieto se convirtió en el "Presidente de los memes" debido más que nada, a la falta de asesores efectivos en materia de imagen pública en Internet y a través de las redes sociales: se sobreexpuso mediáticamente y de manera innecesaria, por lo que, los que son errores típicamente humanos, quedaron a la vista de todos y ante el imaginario colectivo mexicano, en que los Presidentes tradicionalmente son vistos como figuras hieráticas e impecables, como actos propios de un idiota, además de que resultaba evidente que lo que le pasaba al mandatario era un enorme pánico escénico que nunca supo manejar y le llevó a numerosos dislates. Nadie le ayudó a controlar esa situación, de manera que el Presidente no pudo superarla.
  3. Apuesta por los medios inadecuados de promoción del Gobierno: Lo había dicho en este espacio: el matrimonio entre Peña y la actriz Angélica Rivera se antojó más como una alianza con Televisa en vez de una cuestión personal y familiar; sin embargo, fue un error fatal establecer esa alianza con una televisora que durante el sexenio fue en picada al no saber responder a los retos del Internet y las plataformas en línea de TV interactiva, al incremento de la televisión de paga, ya sea satelital o por cable y a las redes sociales. La propaganda tradicional cada vez tuvo menos efecto, mientras que, precisamente la Izquierda, supo apoderarse del Internet y manipular la opinión pública a su antojo sin que hubiera un verdadero esfuerzo por contrarrestarla. El caso más claro de ello fue la desaparición de los "estudiantes" de Ayotzinapa, que fue parte de un ajuste de cuentas entre bandas criminales locales del estado de Guerrero, y con la implicación probable de políticos de Izquierda, incluso cercanos a AMLO, pero que terminó por aparecer como un delito de Estado orquestado por el propio Gobierno de Peña, un manejo propagandístico digno de Goebbels terminó por hacerlo parecer así.
  4. Lealtad antes que experiencia: El designar a personajes como Luis Videgaray o Miguel Ángel Osorio Chong, o a Murillo Karam en puestos clave como Hacienda y luego Relaciones Exteriores, Gobernación o la Procuraduría General de la República por el mero hecho de ser gente de confianza personal de Peña fue un error garrafal, no mostraron oficio ni experiencia en el manejo de cada uno de los rubros de dichas dependencias y la eficiencia del gobierno se vio comprometida. Peña pretendió gobernar al país como hizo con el Estado de México, donde hizo un buen papel, pero a base de las tradicionales redes clientelares y compadrazgos del Grupo Atlacomulco, que resultaron insuficientes para un país mucho más complejo que esa entidad federativa y ante una sociedad presta a denunciar esa forma de gobernar tendiente a la corrupción.
  5. La Corrupción: Por supuesto, no puede soslayarse la corrupción presente en la administración de Peña, aunque, a mi modo de ver fue mucho peor durante los mandatos de sus dos inmediatos antecesores del PAN, sólo que en esta ocasión, ante el auge de las redes sociales, quedó mucho más visible y fue hábilmente empleada en su contra por sus enemigos. 
  6. La Incapacidad de frenar la inseguridad: Peña heredó de Calderón una situación caótica en el combate al crimen organizado, no pudo frenar la violencia de las bandas del narcotráfico y tuvo que soportar la vergüenza del escape del Chapo Guzmán, por si fuera poco, tampoco pudo detener que las televisoras --sus supuestas aliadas-- iniciaran una campaña de verdadera apología del delito como ha sido la proliferación de las llamadas "narcoseries" con las que los criminales han sido colocados en alturas de grado heroico por una población que es su principal víctima.
  7. Reformas insuficientes en materia penal: El nuevo sistema penal ha venido a resultar un fiasco, al parecer, lo que lo impulsó fue más bien los deseos de crear un ambiente amigable y parecido al de los tribunales y procedimientos del Derecho del Common Law para abogados norteamericanos y canadienses en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ahora renegociado de manera menos amplia, por lo que habrá que ver si el experimento de sistema sobrevive a esos cambios; por supuesto, el sistema oral no ha mejorado en nada ni la procuración de Justicia ni los índices de condenas, sino que la impunidad campea por doquier.
Esas siete son las causas que considero, inmediatas que provocaron la debacle electoral del PRI y le abrieron las puertas a lo que parece, será un retroceso hacia el autoritarismo más pesado y el marxismo más bananero que se combinará en la administración del tabasqueño, que no tiene nada de transformadora ni positivo ante los efectos negativos que han tenido sus hechos y declaraciones aún antes de entrar en funciones, así como la evidentemente perturbada personalidad o salud mental de algunos de sus representantes, como el escritor Paco Ignacio Taibo II, entre otros.

Pero en general, ¿porqué las reformas neoliberales han fracasado? Y eso, con matices; podemos decir que hay zonas del país donde dichas reformas implementadas desde el mandato de Carlos Salinas sí produjeron efectos positivos, como el norte del país o incluso, Jalisco, mi estado, Guanajuato o Aguascalientes. Sin embargo, podemos concluir que el efecto no fue general, y sí se generó descontento entre sectores de la población o regiones. He aquí lo que opino al respecto:

  1. La cultura e idiosincracia del mexicano: La sociedad mexicana ha sido una sociedad vertical, paternalista y corporativa desde el Virreinato; es muy difícil que en solo tres décadas se cambien 500 años de una sociedad estructurada de esa manera; existen muchos estamentos cerrados, --véase el medio del espectáculo en México, donde hay sucesiones dinásticas, el notariado, el gremio médico, etc.-- y en amplios sectores existe la idea de que el gobierno debe ser todopoderoso y resolver todos los problemas y cumplir todos los caprichos de los gobernados. Por ello, programas como el Solidaridad iniciado por Salinas, que implicaba que la gente misma se organizara y decidiera iniciar o ejecutar proyectos de infraestructura o productivos con la inversión estatal, no tuvieron eco y quedaron truncos. Los "Liberales" del siglo XIX no aplicaron el credo de Adam Smith, sino por el contrario, aumentaron la intervención y el autoritarismo del Estado con Juárez, Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, salvo en lugares como Nuevo León, donde Bernardo Reyes aplicó las ideas planteadas por un "Conservador" y monárquico: Santiago Vidaurri.
  2. Reformas en exceso graduales y truncas: Por supuesto, el impulso reformista afectó intereses muy poderosos: los sindicatos, los burócratas, monopolios empresariales, etc. a fin de no afectarlos de golpe, Salinas inició reformas graduales que quizo ir acelerando a medida que veía que no le generaban ninguna respuesta contraria, hasta 1993, en que empezó la debacle con el asesinato del Cardenal Posadas, con quien había concretado la reforma que reconocía la personalidad jurídica de la Iglesia y restablecía las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, luego, la oscura y tortuosa "rebelión Zapatista" en Chiapas y la muerte de su sucesor designado: Luis Donaldo Colosio, quien en un famoso discurso habló prácticamente de retar a los viejos estamentos del régimen revolucionario y continuar las reformas aún con más énfasis, vino después la muerte de Alfredo Ruiz Massieu, y con Zedillo, una especie de pacto de no afectar más esos intereses; los dos presidentes emanados del PAN: Fox y Calderón, llegaron incluso a aliarse con lo más pútrido del régimen como han sido el sindicato petrolero y el de los docentes, para finalmente, cuando Peña Nieto decide proceder a hacer reformas en el ámbito energético y educativo, verse sobrepasado por el poderío fáctico de estas mafias, quienes finalmente, brindaron su apoyo al nativo de Macuspana.
  3. La ineptitud y corrupción del PAN: Cuando finalmente, en el 2000, un partido diferente al PRI: el PAN, de la mano de Vicente Fox llegó a la presidencia, las reformas prácticamente cesaron y por el contrario, se entró en una etapa de estancamiento en la cual se mantuvo la estabilidad económica, pero el mandato del guanajuatense se caracterizó por un gobierno de ocurrencias, poco serio y anárquico con guerras por la sucesión presidencial internas que fueron minando al partido por dentro, aunque todo empeoraría bajo Calderón, cuyo mandato errático, violento que desató una enorme crisis de seguridad pública, y autoritario hacia el partido del que emanó le llevó a hundirse en las elecciones de 2012 y a aplazar reformas que Peña apenas pudo realizar.
Como puede verse, estamos sufriendo las consecuencias de gobiernos ineptos para la gestión de un proceso de reformas y entrampados por la eterna lucha por el poder, que fue visto siempre como un fin y no como un medio y cuyos representantes no dejaron de ser mezquinos pese a que pudieron haber tenido altura de miras; y esto mismo es lo que es lo que sucederá: AMLO tiene ahora en sus manos el poder absoluto que le legó un pueblo que no desea moverse ni desea cambiar, quiere quedarse cómodamente en su cactus envuelto en el sarape y bajo el sombrero, las desigualdades ciertamente existen, pero éstas se dan en sociedades cuya economía se encuentra creciendo, no en economías estancadas; como nos ha pasado antes, y en eso consisten las "Transformaciones" a las que alude la Izquierda en sus eslóganes, siendo que ninguna nos llevó a algo mejor a lo anterior, pues México no ha vuelto a gozar de la riqueza y prosperidad que tuvo la Nueva España en los siglos XVII y XVIII, cuando probablemente fue la zona del mundo con mejor nivel de vida y paz social, esto ha sido aprovechado por demagogos llámense Miguel Hidalgo, Benito Juárez o Francisco I. Madero para su búsqueda del poder cargándose al país consigo. Es curioso que ahora López Obrador busque reivindicar a estos personajes y los ponga en su logotipo de administración, cuando, precisamente cada vez existen más cuestionamientos y una mayor crítica a ellos --lo mismo que a Lázaro Cárdenas, sujeto fundamental en el establecimiento del sistema priísta al que se supone combate el nuevo presidente-- de parte de la sociedad y las redes sociales están contribuyendo a ello, es sin duda un intento por acallar las críticas y anclarse en el pasado, funesto, que esos supuestos "héroes" dejaron.

Pues bien... cada pueblo merece el gobierno que se merece, y también escoge su propio castigo, los mexicanos tenemos muchos y abundantes pecados individuales y sociales, nosotros mismos hemos escogido nuestro tormento... ¿cómo acabará esto? Como siempre: la crisis será superada en unos años a un costo enorme, para volver a crecer y de nueva cuenta derrumbarnos por el peso de nuestra propia indolencia, violencia y envidias, que esos han sido los verdaderos factores que han movido la política en este país desde 1821. Y aquí seguiremos hablando al respecto, hasta donde se pueda.

15 de noviembre de 2018

BOHEMIAN RHAPSODY


El vídeo con que encabezo esta entrada, corresponde a esos 22 minutos que se considera, han sido la apoteosis de la música del Rock & Roll, verificada en el viejo estadio de Wembley, hoy remodelado, en 1985, en el transcurso del concierto Live Aid, promovido por el músico y actor Bob Geldof para recaudar fondos para auxiliar a las víctimas de la hambruna en Etiopía que venía de sufriendo la feroz tiranía del socialista Megistu Haile Mariam y los infructuosos y atroces intentos de Fidel Castro por crear una especie de "Imperio Cubano" en Africa con la bendición de Moscú. 

La banda Queen se coronaba como probablemente, la mejor agrupación musical del género en presentar un acto en vivo en todos los tiempos. Hoy en día, la vida de su vocalista-pianista-guitarrista rítmico ocasional Farroukh Bulsara, mejor conocido como Freddie Mercury, y de manera secundaria de la agrupación en su ascenso a las cumbres de la fama y la fortuna durante las décadas de los 70 y 80 ha sido llevada a la pantalla grande en una producción en la que intervinieron dos de los miembros supervivientes del grupo: Brian May, guitarrista y corista, y Roger Taylor, batería y segunda voz, y dirigida por Bryan Singer intitulada como Bohemian Rhapsody, el título de su canción más emblemática y en la que probablemente Mercury plasmó sus conflictos internos, así como su extraordinario talento musical y su inmensa cultura que le llevaba a ser un decidido aficionado a la música clásica y la ópera. En cierta forma, esa canción marcó la pauta para todos aquellos que en los últimos años, con bandas como Apocalyptica, Epica, Therion o Nightwish han buscado fusionar elementos clásicos, orquestales, corales y operísticos, con los sonidos eléctricos del rock.

Al ser una película basada en hechos históricos, creo que no vale aquí la advertencia de que esta entrada contiene spoilers, así que libremente expresaré aquí mi opinión: la película es buena, pero no extraordinaria, y quedó un tanto corta; no es culpa del realizador ni de la producción, por supuesto: Bulsara es un personaje complejo cuya desaparición es aún relativamente reciente y está pendiente hacer un estudio profundo tanto de su obra como de su vida, --de lo cual el actual clima ideológico probablemente impediría hacerlo en forma objetiva-- y ni se diga de la obra completa de la banda: Queen fue un cuarteto compuesto por cuatro músicos extraordinarios, decididamente superdotados intelectualmente y que lograron armonizar egos y talentos, razón por la cual si bien su obra no es considerada pionera como la de los Beatles, ni tampoco alcanza las cotas de complejidad y experimentación de la música de Pink Floyd, es sin embargo, considerada quizá como la más completa y la que además de tener un enorme éxito comercial y llenar estadios al dirigirse a audiencias masivas y tener una influencia enorme en agrupaciones posteriores, fue de una calidad enorme, quedando su música como parte de un patrimonio cultural masivo sin distinción de nacionalidades, clases o razas.

Mercury era un genio con grandes dotes artísticas y muy culto, además de poseer una capacidad vocal extraordinaria, Brian May, además de ser un guitarrista extraordinario, que incluso construyó su propio instrumento siendo un adolescente, con ayuda de su padre, un talentoso ingeniero, es un académico reconocido y respetado, con Doctorado en Astrofísica que ha colaborado en el diseño de experimentos con la NASA norteamericana y ha sido rector de la Universidad John Moores de Liverpool; Taylor ha destacado como compositor, productor y empresario y el bajista John Deacon encuadra en el caso tal cual del genio antisocial, que ahora vive un retiro dorado pero con humildad, avecindado en un barrio londinense de clase media y rodeado de una tranquila y numerosa familia.

La película sin embargo, no me dejó plenamente satisfecho: creo que la primera parte es demasiado rápida y parece por momentos, un montaje de videoclips ensamblados pero sin el hilo conductor. La actuación de Rami Malek es correcta y puede que le alcance para una nominación al Óscar; sin embargo, por momentos luce sobrada y presenta a un Mercury más afeminado o amanerado de lo que era en realidad, según se ve en sus entrevistas y actuaciones, por lo que dudo que gane la codiciada estatuilla, aunque le auguro un crecimiento enorme en su carrera; además que, mientras la caracterización de los otros actores: Ben Hardy como Roger Taylor, Joseph Mazzelo como Deacon y Gwilym Lee como May, es perfecta y parecen clones de los originales, además de que su trabajo actoral es muy bueno; tanto la dentadura como el bigote que usa el histrión egipcio se ven falsos a leguas. Lo que sí, la escena con la que cierra el filme y que corresponde a la reconstrucción punto por punto de la presentación en el Live Aid, y que fue la primera en ser grabada al iniciar la producción, es impresionante por su exactitud y porque sabe llegar al público, logrando que los espectadores nos sintamos dentro de las tribunas o cancha del Wembley coreando las canciones de la banda en ese momento; la edición de sonido, además, es impecable y la música de Queen que suena durante todo el metraje se escucha potente y más viva que nunca.

El filme por otro lado, posee notas interesantes o que han golpeado a ciertos interesados: si bien el guión se tomó muchas licencias respecto a lo que en realidad ocurrió, es de tomar en cuenta que los testimonios de May y Taylor fueron importantes en su construcción: así, ha sido políticamente incorrecto, puesto que, tal y como se plasma en el filme, la homosexualidad, o bisexualidad de Mercury nunca fue algo que él ostentase al estilo del Lobby LGBT actual, sino era una cuestión personal del cantante, y sentimentalmente siempre se mantuvo atado a Mary Austin, a quien siempre consideró el amor de su vida y con quien estuvo a punto de casarse. La relación con Jim Hutton, con quien vivía al momento de su muerte, es retratada más como la búsqueda de un amigo que se encontrase en situación similar a la suya y que pudiese ser un confidente y un apoyo, antes que algo amoroso, y en mucho, se señala a Paul Prenter, parte del staff detrás del grupo, como el responsable de haber descarrilado a Mercury y haberlo conducido por los caminos del vicio y la promiscuidad, de donde sacó la infección con el VIH que le llevaría a la muerte.

Vanos son los intentos de los lobbies de hacer de Mercury un símbolo para su causa, éste nunca consideró que sus preferencias en los placeres eróticos le definieran como persona; ciertamente fue un hedonista que se fue hacia los extremos en muchos aspectos, pero también fue una persona generosa, abierta, sensible, profesional y ante todo, alguien dueño de un talento musical inmenso y de una voz privilegiada, así como de un innegable carisma que le hacía dominar el escenario y las audiencias como nadie antes (salvo quizá Elvis Presley) y después lo ha hecho en la Historia del Rock & Roll. Él mismo se fijó como meta ser una leyenda de la música popular y lo logró, y dejó un inmenso legado artístico que supera toda faceta oscura o cuestionable que haya podido tener.

Independientemente de toda la controversia y la crítica que pueda hacerse respecto al filme, hay algo muy positivo que ha dejado tras su paso en las pantallas: Queen ha destronado al Reggaetón y a cualquier otro género de la decadente música popular actual en la escucha de los servicios de música en línea. Esto es alentador, las nuevas generaciones, esto es, los llamados Millenials, han crecido escuchando una música popular cada vez más mediocre, vulgar, simple y artificial que ha generado a anodinos como Justin Timberlake, artistas de plástico como Katy Perry, Justin Bieber o Ariana Grande, y de plano porquerías como Maluma, Bad Bunny, Pit Bull o los demás reggaetoneros, o la cultura del narco que les ha llevado a aplaudir a sujetos cuestionables como Julión Álvarez o todo el llamado "Movimiento Alterado", al menos en México; el hecho que los jóvenes se atrevan a escuchar a la banda británica puede ser, como ellos mismos lo pretendían, inspirador e impulsar a muchos con talento musical a tratar de subirse a su estela y generar nueva música de gran calidad.

Urge una revolución musical, y quién sabe, quizá esta película sirva para sembrar la semilla o la inquietud para lograrla.

13 de noviembre de 2018

EL CASO KHASHOGGI


La Globalización, un proceso iniciado en Occidente, ha sin embargo, beneficiado a sus enemigos principales: China, Rusia y el Islam, principalmente, todos ellos han obtenido más del proceso mundialista que perdido, y dentro, por ejemplo, del mundo islámico, un indiscutible ganador ha sido Arabia, gobernada por la Casa de Saud y que aspira a convertirse en el Estado central o hegemónico de la civilización musulmana, como diría Samuel Huntington, cuando no, incluso, aspira a ocupar el trono califal, vacante desde 1923 con el derrocamiento de Mohamhed VI, último representante de la Casa de Othmán.

Aunque nominalmente el viejo Rey Salman bin Abdul-Azziz ibn Saud es el Jefe de la "Casa de los 3,000 príncipes", el poder en realidad lo ostenta ya su hijo y heredero, representante ya de una nueva generación dispuesta a tomar las riendas del país que es cuna del Profeta Mahoma y del Islam, terminando así la serie de hijos del primer Rey que se fue turnando el trono en orden de edad y de importancia de sus respectivas madres en el harem real. Mohamhed bin Salman ibn Saud, es hoy por hoy, quizá el líder islámico más poderoso y más peligroso para Occidente --aunque ahí compite de cerca con el Presidente turco Reccep Tayyip Erdogán-- tiene a su cargo no sólo el ser el heredero al trono, sino también, el ser el Ministro de Defensa y gobernante de facto del desértico y petrolizado reino.

Mientras en Occidente nos estamos suicidando de la mano de la Democracia y mil y una discusiones bizantinas, sea sobre aeropuertos, el género de Miss Universo, si un personaje animado es ofensivo para cierta etnia, si los animales tienen derechos, etc. los islámicos conocen, practican y aplican la política real, la lucha por el poder verdadero, saben que una civilización cuyas nuevas generaciones se sienten ofendidas por palabras, y cuyas instituciones básicas como la Iglesia Católica se autodemuelen  para no incomodar a la orgía de consumo, hedonismo y frivolidad que inunda nuestras calles desde Londres hasta Buenos Aires, ellos tienen todo para tomar el poder global por asalto; no en balde, el propio príncipe Mohamhed ha declarado que "Medio Oriente es la nueva Europa", una frase desafiante que recalca que ahora será, como lo fue en la antigüedad, que en la región del "creciente fértil" nuevamente se tomarán las decisiones vitales y trascendentes.

Los últimos monarcas árabes han sido muy inteligentes en planear el empoderamiento de su país: fue el rey Fahd, probablemente el más notable que ha generado la dinastía saudita hasta el momento, quien sentó las bases para convertir a su país en una potencia regional, aprovechando la coyuntura representada por la Guerra del Golfo en 1991; hasta ese momento, Arabia no era más que un país productor de hidrocarburos de relativa riqueza; a partir de esos acontecimientos, se convirtió en un país desarrollado, y con ella, sus vecinos Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Bahrein. ¿Qué hizo Fahd? Estableció una alianza estratégica con EUA, permitiendo la instalación de bases militares en su territorio que sirvieron tanto para aplastar al régimen laico de Saddam Hussein como para amenazar y contener a Irán, con quien pronto nació la rivalidad, ya presente por la división entre Sunnitas y Chiítas. 

Pero no solamente abrió las puertas a los extranjeros, también logró que estos le abrieran las puertas a Arabia: el país, con altas ganancias petroleras, las comenzó a invertir tanto en Europa como en EUA, y eso hicieron también emiratíes o qataríes. Por esa razón, hasta los potentados más impulsores de las políticas globalistas, como un Bill Gates o un George Soros doblan las manos y hasta la cerviz ante el poderío económico súbito de las petromonarquías de Medio Oriente, quienes de esta manera se brincan ideologías de género, abortismos, legalización de drogas y demás, es más saben que ante la crisis demográfica que los países europeos sufren, pueden aportar inmigrantes que lograrán el sueño de la conquista e Europa y sometimiento o destrucción de la Cristiandad ante la Ummah, la comunidad de creyentes en el Islam.

Tras el 11 de septiembre de 2001, en vez de que Arabia fuese vetada por ser el origen de la mayoría de los atacantes, se colocó como el aliado más cercano de Washington en Medio Oriente en detrimento de Israel, que pronto se vio cuestionado y hecho a un lado por EUA por la cuestión palestina, llegando al extremo con Obama quien tuvo sucesivos desencuentros con el Estado Judío. Entre tanto, EUA armó a Arabia, que ahora cuenta con unas poderosas fuerzas armadas y una billetera llena con la que ha movilizado recursos para financiar movimientos islamistas radicales de inspiración wahabita-salafista en Medio Oriente, como el Estado Islámico o los rebeldes sirios en contra de Assad, las Primaveras Árabes o más recientemente la brutal guerra que tiene desatada Arabia contra la etnia Huti, de Yemen, chiítas y aliados incondicionales a los Persas desde los tiempos Sasánidas.

El artífice de toda esta política agresiva ha sido el Príncipe Mohamhed, quien busca, sin duda, convertir a Arabia en el Estado hegemónico del Mundo Islámico, y qué mejor con él como Jefe de Estado, y quizá también alguna preeminencia más allá; por ello, no ha dudado en emplear los medios clásicos de la política en Medio Oriente existentes desde los tiempos bíblicos: el homicidio y la intriga, y así, ha purgado tanto a la familia real como a la alta burocracia de la monarquía saudita, mediante acusaciones de corrupción y eliminado así rivales en el control de los hilos que manejan al reino y sus tentáculos islamistas en el exterior. 

Pero ahora, las ambiciones de Mohamhed chocan directamente con las de Erdogán el turco, y ambos líderes se encuentran ahora enfrentados por el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi, (en la imagen al inicio de esta entrada) un opositor a la política seguida por la familia Saud, y en especial, por el príncipe.

No nos equivoquemos: Khashoggi, si bien era un opositor al absolutismo real y teocrático que los Saud han desplegado por ochenta años al frente de la Arabia unificada tras de que Abdul-Azzis Ibn Saud expulsara a los Haschemitas del Hedjaz (región donde se encuentran las ciudades sagradas de La Meca y Medina), tampoco era un impulsor de la Democracia y la Libertad; las sociedades islámicas están tan compenetradas por las enseñanzas coránicas en todos los aspectos que plantear que va a aparecer alguien crítico a las doctrinas del profeta y plantear una sociedad regida por los valores de la Ilustración francesa del siglo XVIII y el Racionalismo inglés del XVII es una falacia, y los hechos recientes han demostrado, con las Primaveras Árabes o la deriva islamista de Turquía, que el legado pro-occidental y de laicización de las sociedades impulsado por personajes como Atatürk, Saddam Hussein, Nasser o Ghaddafi, o ha sido derrotada o se encuentra seriamente en peligro.

Así, aunque el periodista árabe colaborase en un diario tan progresista como el Washington Post, y diese su opinión para la CNN, la realidad es que el personaje había sido simpatizante, y hasta amigo de Osama bin Laden, que recordemos, comenzó su carrera terrorista como opositor a la política de acercamiento de Fahd a EUA, y el haber permitido la presencia de tropas norteamericanas en la tierra de origen del Islam; pues si bien Osama también había comenzado como aliado de los norteamericanos en contra de los rusos soviéticos en Afganistán, eso no implicaba permitir que ellos tuviesen una injerencia directa en los asuntos internos del reino, ni tampoco que asentasen sus reales en "tierra sagrada".

De este modo, Khashoggi no era ningún "progresista" en el sentido occidental del término; más bien era un purista, al igual que Bin Laden, crítico del pragmatismo saudita, y de las decisiones tomadas por capricho de los monarcas o del príncipe heredero actual, y que había sido arropado, como lo ha sido el fundamentalismo islámico recientemente, por la Izquierda occidental tanto en Europa como en EUA, que ve en los islamistas a buscadores de justicia en contra de las prácticas coloniales occidentales y sus esbirros israelíes, como son medios como The Washington Post o CNN, pero que sin embargo, para la Casa de Saud era un opositor peligroso, como lo había sido el antiguo magnate de la construcción. De forma tal que un complot que culminó con el degollamiento y descuartizamiento del periodista para ser sepultado clandestinamente en los terrenos del consulado árabe en Estambul parece algo que fue organizado desde arriba.

Por supuesto, la casa real derivará la responsabilidad en uno o más chivos expiatorios, que dirán ser los autores intelectuales del horrendo crimen, aunque quizá Erdogan, quien es un verdadero zorro, pretenda utilizar este caso como arma en contra de sus rivales del sur en la búsqueda del poder sobre el Islam Sunnita, y tratar de contribiuir al alejamiento de Trump respecto de la Corte de Riyadh y una mejora de las relaciones entre EUA y Ankara, después de todo, los Turcos forman parte de la OTAN, aunque para muchos, como para los Griegos y los Búlgaros, sean un convidado de piedra o un enemigo en casa.

Como puede verse, las cosas han cambiado poco en Medio Oriente desde la Edad de Bronce: la intriga, el crimen de Estado y el juego de alianzas y contra alianzas son moneda corriente, y esto es apenas el principio; ¿qué pasará cuando el hoy príncipe Saudita alcance la corona a la muerte de su padre? ¿será aceptado como nuevo rey por el resto de príncipes de la petromonarquía? ¿Turquía le dejará seguir sus planes hegemónicos? ¿Buscará el Califato para sí? Definitivamente, veremos un thriller político de proporciones bíblicas del que se definirá, en mucho, el futuro del planeta entero para generaciones venideras.

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Pregunta:

¿Quién dotó a los Palestinos de misiles de verdad, que han sido capaces de vulnerar el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro de Israel en vez de los cohetes caseros imprecisos y poco efectivos?

El ataque del 12 de noviembre fue, decididamente, una declaración de guerra contra el Estado Judío y una advertencia de que las hasta ahora débiles fuerzas militantes de la Franja de Gaza cuentan hoy con armamento capaz de amenazar realmente a los hebreos. Y la pregunta es: ¿Quién está detrás?

Todo esto me lleva a afirmar: algo, gordo, está pasando en Medio Oriente, y es la lucha por el poder verdadero más allá de nuestros bizantinos e inútiles debates ideológicos.

12 de noviembre de 2018

HASTA SIEMPRE, STAN LEE

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Como fan de toda la vida de los cómics, Stan the Man Lee --su verdadero nombre fue Stanley Martin Lieber, de origen judío-- ha sido para mi un referente en cuanto al "octavo arte", un viejo conocido, no como para muchos que apenas se aficionaron a sus personajes por la presencia cinematográfica de los mismos en las últimas dos décadas; sin duda alguna, es el historietista más influyente de todos los tiempos: habrá otros, desde nuestro mexicano José Guadalupe Posada, al belga Hergé, pasando por Bob Kane, Jerry Siegel, o los franceses Goscinni y Uderzo; pero ninguno de ellos pasará a la Historia con la trascendencia del neoyorkino.

Stan Lee llevó al cómic a la mayoría de edad; antes de él, las historietas eran un simple entretenimiento infantil de viñetas coloridas e historias simples y maniqueas de héroes contra malvados. Lee, en cambio, demostró que a través de los dibujos dialogados podían narrarse historias adultas, serias, con contenido social y temas profundos: los héroes podían tener problemas comunes, como un Peter Parker con problemas para llegar a fin de mes con sus gastos, o una psicología compleja como el abogado ciego Matt Murdock, de quien hablé hace poco; los héroes podían sufrir pérdidas irreparables, como el propio fotógrafo arácnido y la muerte del amor de su vida, Gwen Stacy, incluso, podían ser patriotas y cuestionar las acciones de su gobierno, sin caer en la deslealtad como el Capitán América o demostrar pocos escrúpulos, como muchas veces lo hace Tony Stark, para lograr sus fines. Los villanos, por su parte, pueden tener motivos incluso justos, como pasa en el caso de Magneto, que explican sus decisiones, pueden tener una faceta benevolente y positiva, como pasa con el Dr. Doom, o pueden ser capaces de amar, defender a los suyos y tener honor, como pasa con Wilson Fisk; en pocas palabras, sus personajes son profundamente humanos sin perder sus características fantásticas, y en eso, Lee sentó un parteaguas al beber directamente de la literatura clásica para imaginar a caracteres de mallas coloridas y bíceps imposibles.

Es cierto que los enormes logros de Lee --que nunca fue dibujante-- se debieron también a la colaboración con artistas como Steve Ditko, Jack Kirby o John Romita, ellos sí artistas del lápiz y pincel, y que muchos de sus personajes, ya sea concebidos por él, o creados por sus continuadores y subordinados o discípulos, no fueron del todo originales; en mucho se debieron a lo hecho previamente por DC Comics desde los años 30; sin embargo, fue en la redacción de sus guiones, el planteamiento de los contextos y el diseño de personajes, donde Lee estableció un cambio de paradigmas en el género del cómic de superhéroes: situó a sus personajes en locaciones reales, como es la ciudad de Nueva York, les creó vidas normales, con problemas cotidianos y realistas e hizo que los superpoderes fuesen accesorios a personas que podrían vivir en la casa de al lado o salir en el noticiero. Aquello llevó a que los lectores nos identificáramos con ellos y nos encariñáramos más: para un adolescente, es más cercano un Spider-Man que tras enfrentarse a mafiosos o villanos igualmente poderosos, tiene que estudiar para un examen o planear una salida con su novia, que el alienígena kriptoniano poderosísimo cuya vida  encubierta como reportero en un periódico es muy secundaria y apenas vista.

Tras Lee, cuya explosión creativa ocurrió en los años sesenta, salvando a Marvel Comics de la irrelevancia y la quiebra, el cómic se convirtió en arte: guionistas como Alan Moore, Frank Miller o Neil Gaiman se atrevieron a ir por más y a escribir verdaderas novelas contadas con dibujos, mismos que también se elevaron a alturas artísticas mucho mayores al estilo kitsch de Ditko, Kirby, Romita o Buscema, y también se convirtió en una industria billonaria, que pronto brincaría a otros medios, como la TV y el cine. Impulsó a la competencia a DC, que sobre todo, en los años 80, y tras el evento conocido como Crisis en las Tierras Infinitas, y la llegada de John Byrne a las páginas de Superman, tomó mucho de su influencia y aterrizó bastante a sus personajes sin perder, el por otro lado, igualmente atractivo e interesante estilo de la vieja editora. Si bien ésta incursionó primero en la TV, fue Marvel, de la mano de Stan Lee, que en los 70 produjo una serie con mucho más contenido pese a los pocos recursos, con la inolvidable interpretación de Bill Bixby y Lou Ferrigno en la representación de la lucha del Dr. Bruce Banner contra el demonio de su ira representado por Hulk. Lo demás es Historia: hoy, Marvel ha rebasado por completo en sus logros cinematográficos a DC, que no ha logrado conjuntar su universo de fantasía de manera coherente en el celuloide. 

Hace tiempo, leí una crítica bastante dura contra el viejo editor y guionista: se le recriminaba su amargo rompimiento con Ditko o Kirby, la manera un tanto tiránica con que dirigió a "la Casa de las Ideas", y sobre todo que, tras esa gran explosión de creatividad en los años sesenta, los demás proyectos que Lee encabezara tanto dentro como fuera de Marvel fueran fracasos: el Nuevo Universo que prometía un contexto aún más realista para una serie de nuevos personajes, ideado a mediados de los 80 no cuajó; proyectos de animaciones, incluso de intervención o colaboración de Lee con DC, o nuevos personajes y seriales, no fructificaron; en mucho, Stan se convirtió, y pasó las últimas décadas, convertido en ícono o imagen de Marvel y de ahí, junto con su afición al cine y querer imitar a Hitchcock, sus repetidos cameos en las películas hechas basadas en sus personajes.

Sin embargo, creo que el papel de Stan Lee fue en el momento y circunstancias exactas, echó a rodar el balón, tocó a otros patearlo más lejos y jugar con él y quizá, en algún momento, él quedó desfasado o superado, sin embargo, con lo que hizo bastó para convertirse en ícono y guía para los creativos que expandieron la historieta, no sólo del género de superhéroes, sino en su totalidad. Por otro lado, sus cómics no estuvieron exentos de la enseñanza de virtudes y valores, siendo de origen judío, era creyente pero no muy practicante, y casó con una mujer católica, quien falleció el año pasado y con quien procreó una hija a la que educó en la fe cristiana de su esposa. En su obra se respira el valor, la justicia, la esperanza, la tenacidad, la fortaleza, templanza y empatía. También durante un tiempo, se reflejó la oposición al Marxismo en plena Guerra Fría. Probablemente, y pese a las equivocadas lecturas que se han dado a los X-Men, cuyas historias deben verse en el contexto de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, Lee no estaba muy de acuerdo con la deriva progresista que ahora Disney le ha impuesto a Marvel y sus productos, y apenas intervenía ya en la línea editorial. Creo que, pese a todo, Lee trató de mantener su obra fuera de los debates políticos sin perder sensibilidad y denuncia a problemas sociales, incluso tan graves como el abuso de drogas.

Para mi, en lo personal, Stan Lee fue un héroe, alguien que con sus cómics, particularmente los de Spider-Man, Avengers y los Cuatro Fantásticos, hizo gran parte de mi infancia y que he crecido leyendo y siendo testigo de la expansión del imperio mediático que construyó paso a paso. Stan Lee me abrió las puertas de la imaginación y me ha hecho atreverme a activar la creatividad. 

Lo extrañaré, pero también agradezco haberle conocido a través de la obra de su ingenio. Por eso, ¡¡GRACIAS POR TANTO, STAN!! Descanse en paz.

31 de octubre de 2018

AEROPUERTO



A tan solo un mes de que tome posesión el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, hemos recibido una pequeña muestra de la pesadilla que será su gobierno de seis años. Ya teníamos indicios, pero ahora queda claro que lo que nos espera es un gobierno a base de ocurrencias, caprichos y negocios turbios entre el mandatario, su grupo cercano y empresarios, como Riobóo, que tendrán la exclusiva de obras y concesiones, y la oportunidad de sus vidas para enriquecerse como nunca.

La cancelación anunciada por el próximo titular del Poder Ejecutivo, que aprovecha el vacío de poder existente en el largo periodo de transición existente entre la celebración de elecciones, el 1 de julio, y la toma de protesta del Presidente, el 1 de diciembre (¡5 larguísimos meses!) para ya mandar y disponer como si ya estuviese instalado en la silla presidencial, muestra también que está sin duda decidido a ejercer un poder absoluto, al más puro estilo de Presidentes del pasado priísta del que dice ser una alternativa, pero al cual se encuentra ligado por formación y carrera política en su juventud. Llevará a cabo un gobierno en el que no tendrá contrapesos: el electorado le dio la mayoría absoluta en ambas cámaras, y en cuanto al Poder Judicial, es muy probable que instale como Ministra de la Suprema Corte ni más ni menos que a la esposa de Riobóo, o a la hija de su futura Secretaria de Gobernación y ex ministra del mismo alto tribunal, Olga Sánchez Cordero, lo cual puede hacer con todo descaro y hasta, cínicamente, presumiendo de honestidad y seguir despotricando contra el nepotismo y favoritismos de los gobiernos anteriores... sabe que no habrá nadie que le diga que no.

La presunta consulta pública fue una farsa, ilegal pues no fue sancionada por autoridad alguna y sin mínimos requisitos de objetividad y seguridad, conducida para producir la convalidación del dicho  y los deseos del caudillo, si ahora plantea el proyecto --por muchos motivos inviable-- de construir la terminal aérea en Santa Lucía, es seguramente porque detrás se esconde un negocio de grandes proporciones y beneficios para su camarilla.

Las reacciones de los mercados que enfilan a nuestro país hacia una nueva crisis económica parecen no preocuparle, en primer lugar, dudo que las comprenda, él no cuenta con formación académica ni experiencia en territorios económicos, él es un activista y un político de calle y plaza, y además, no le interesa; formado por tanto como tantos "líderes charros" de la política priísta tradicional de los años sesenta y setenta, sólo está dirigido a la consecución del poder y su ejercicio sin cortapisas, tampoco le interesa el exterior, encerrará y aislará a México para volverlo al viejo "Nacionalismo Revolucionario". Las consultas amañadas se dirigirán a legitimar su autoritarismo, el capricho y la ocurrencia, y generará miseria, la cual usará para sostenerse: los demagogos viven de los pobres y de mantenerlos como tales, a fin de seguir teniendo un mercado que le compre sus promesas. 

El contraste entre lo anunciado por López Obrador y lo que ocurre en otros países como China o Turquía, donde Reccep Tayyip Erdogan acaba de inaugurar un nuevo e inmenso aeropuerto para Estambul (Constantinopla), es diametral: la construcción de un aeropuerto, de una carretera, de una infraestructura, no puede dejarse al arbitrio de las masas; es una decisión técnica, en la que confluyen temas como la meteorología, la orografía, la ubicación, etc. que condiciona que un lugar sea mejor que otro para su construcción; si se trataba del lecho seco del Lago de Texcoco, los Chinos, Japoneses y Cingaleses han levantado aeropuertos sobre islas artificiales en el mar, pero la diferencia está en que en esos países, aún en el caso de Erdogán, se ve por la grandeza, el tirano turco sin duda es uno de los hombres más maquiavélicos y perversos que ostenta el poder actualmente y es un demagogo, pero su discurso no consiste en acabar con los ricos para establecer la pobreza universal como garante de igualdad y satisfacer envidias y resentimientos de las masas, sino en buscar el retorno de la antigua grandeza de su pueblo mostrada en el Califato Otomano, es enemigo de Occidente, pero es uno de los principales adalides del Islam como poder global y el indudable caudillo de los turcos y su autoritarismo se encuentra en buena parte apoyado por un pueblo que desea reivindicarse y volver a ser poderoso, pero es, finalmente, porque los turcos y los musulmanes en general se perciben como conquistadores y llamados a difundir el mensaje del Corán, lo cual ha impulsado sin duda no solo a Turquía y a Erdogán, sino también a Arabia y la Casa de Saud, o a los Jeques de Emiratos Árabes o Qatar, a desarrollar sus países.

Pero en México no tenemos eso; el pueblo mexicano ha elegido a AMLO como Presidente porque es el que se adecúa a su forma de ser: la envidia, el rencor, el deseo de tenerlo todo fácilmente, la añoranza de un mesías que todo lo solucione con su palabra, el complejo de inferioridad ante el extranjero, y el temor a los cambios, aún cuando estos pudieran ser beneficiosos; no, el Mexicano desea volver a su zona de confort, cuando "papá gobierno" le era siempre dadivoso aunque no lo sacara del agujero en que estaba, no desea empuñar las riendas y ser arquitecto de su destino. En pocas palabras, el mexicano no desea superarse y mejorar, se quiere quedar donde está, sentado en el cactus y cubierto con su poncho y sombrero dejando que el mundo gire, aunque lo arrolle.

Es cierto que podían haberse dado irregularidades y hasta delitos en la construcción del aeropuerto nuevo, pero, si de verdad se quería combatir la corrupción bastaba con hacer una auditoría, labores de fiscalización y retirar concesiones a quienes fuesen encontrado culpables y otorgarlas a otros, pero para nada cancelar y hasta demoler la obra lo que implica un derroche de miles de millones de dólares, pérdida de empleos y pérdida de confianza de inversionistas, lo cual tendrá consecuencias mucho más graves que cualquier acto de corrupción.

Por si fuera poco, sabedores que pueden hacer lo que quieran, en la Ciudad de México se plantea ahora por parte del mismo partido de López Obrador el dar el derecho a recibir herencia a los animales, (los verdaderos herederos serán los sinvergüenzas que funjan como "tutores" de perros y gatos) --mientras se niega condición humana al no nacido-- en lo que a mi modo de ver es pura manifestación de soberbia sin que les importe lo racional o no de la medida, se trata sólo de demostrar que se tiene el poder absoluto hasta para decretar que los burros pueden volar y que el día es noche y viceversa, no les importa que la realidad les contradiga, lo importante es mostrar fuerza y que nadie les puede detener.

Para concluir, la situación de México me recuerda lo que alguna vez le escuché a un sacerdote: Dios castiga, pero ese castigo no es que lo imponga directamente, sino que, como al Faraón, cuando ordenó la muerte de los primogénitos judíos en el Éxodo, escogió el castigo para sí y su pueblo por desafiar el mandato de liberar a los esclavos hebreos; simplemente, Dios decide enfrentarnos a las consecuencias negativas de nuestras malas acciones u omisiones; en el caso de México, tenemos muchos y graves pecados como pueblo, nosotros mismos hemos escogido y nos hemos impuesto el castigo, ahora tendremos que sufrirlo.

Se avecinan tiempos difíciles y oscuros... ¿tendremos el valor de afrontarlos?

29 de octubre de 2018

BOLSONARO, PRESIDENTE DE BRASIL


Es una señal ampliamente positiva para Brasil la reacción que han tenido los "Progresistas" y al Izquierda internacional tras el triunfo de Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de Brasil, y no solo ellos reaccionan con frustración y hasta rabia, también incluso lo hace la cadena rusa de TV (y propaganda) RT, y por ende Vladimir Putin, quien, como lo he dicho anteriormente, no es el defensor de la Tradición y el Cristianismo contra la Globalización, sólo lo es de los intereses de Rusia, y los mismos le llevaron a apoyar al Foro de Sao Paulo y la implantación de regímenes socialistas como si estuviésemos en los tiempos soviéticos, así como tramar con Brasil, China, la India y Sudáfrica una alianza que ha sido conocida como el BRICS y de la que he hablado anteriormente en este blog, en la que tuvo como comparsa a Luis Inácio Lula da Silva, cuando el obrero convertido en Presidente era visto como un mesías para el gigante amazónico. 

Sin embargo, la ilusión en torno al antiguo tornero desapareció cuando tras su mandato y el trunco gobierno de su sucesora y cómplice Dilma Rousseff, se reveló todo un entramado de corrupción, tráfico de influencias y negocios sucios construido aprovechando la cortina del aumento de gasto público y programas sociales a los que los regímenes de Izquierda son tan proclives.

En pocas palabras, el electorado brasileño se ha pronunciado por la Soberanía de su país, por el rechazo a las imposiciones ideológicas de la Globalización y también, a los supuestos aliados que en realidad tienen consignas hegemónicas que pasan por encima de los intereses propios, como es el caso de los dos grandes imperios asiáticos de Moscú y Pekín y que desean tener ganancias de pescadores en el revuelto río occidental. Brasil responde que quiere ser por sí mismo y no por o para otros ni tolerará ya más injerencias en su cultura, idiosincracia y herencia.

Brasil, en cierto modo, tiene en sus orígenes una Historia con similitudes a EUA: los Portugueses siguieron, a diferencia de España con la que estuvieron integrada por un espacio de 70 años tras la muerte en combate contra el Islam del Rey Sebastián a fines del siglo XVII y hasta la rebelión de los Duques de Bragança en contra de Felipe IV, un modelo muy similar al británico o francés en su expansión marítima durante los siglos XVI y XVII, manteniendo un extenso imperio colonial en Africa hasta la década de 1970. Brasil así, fue colonizado como una serie de factorías comerciales en la costa del Atlántico; la escasa y primitiva población indígena, además, motivó la importación de mano de obra esclava proveniente precisamente del continente negro, y también el país se vio abierto a la inmigración europea no lusa. La búsqueda de oro y la explotación de la riqueza silvícola fue lo que motivó la aparición de los Bandeirantes o aventureros que se internaban en la espesa selva del Amazonas en busca de fortuna y colonizaron el ignoto interior del país.

El verdadero desarrollo del enorme país no se dio sino hasta que las Guerras Napoleónicas motivaron la huída del Rey Juan VI a Brasil, y la erección de éste en Reino, lo que llevó a que, en los escasos 12 años (1808-1820) en que el monarca y su gobierno se instalaron en Río de Janeiro, se construyeran infraestructuras, las ciudades se establecieran en forma y se crearan instituciones, a fin de que el Imperio Portugués tuviese una sede digna y capaz de desempeñar tal rol. Posteriormente vino la independencia, y la monarquía del Imperio del Brasil bajo Pedro I y sobre todo su hijo, Pedro II, llevaron al país amazónico a una "Edad de Oro" y a ser considerado como la potencia dominante en el Cono Sur y a ambicionar ir más allá.

Independizado de manera pacífica de Lisboa como consecuencia del cisma entre padre e hijo, y salvo un breve periodo de inestabilidad al inicio, motivado además por los derechos al trono de Pedro I en Portugal, fue en esa época que Brasil se reveló como un país con el potencial de convertirse en una gran potencia: se industrializó de manera acelerada y tuvo ferrocarril y líneas telefónicas antes que EUA o cualquier otro país del continente, se fomentó la ciencia a fin de conocer las inmensas riquezas naturales del país, construyó una marina de guerra y un ejército muy potentes que revelaron su poderío en la Guerra del Paraguay; sin embargo, el talante liberal, en el buen sentido, de Pedro II y la abolición de la esclavitud le enemistaron con la oligarquía de grandes terratenientes, que dieron un Golpe de Estado y establecieron la república en 1889.

Esa oligarquía de caciques agrícolas, mineros e industriales es la que ha medrado con la República que ha tenido momentos de dictadura y largos periodos de "Democracia", en los que la opción por la Izquierda se fue consolidando. Todos los regímenes brasileños tenían un poco o un mucho de Socialdemocracia, sin perder, sin embargo, los sueños de grandeza, reflejados en la construcción de una ciudad que parece surgida de la imaginación de Asimov o George Lucas como Brasilia para ser la nueva capital basados en una supuesta profecía de San Juan Bosco sobre el surgimiento de un gran imperio cristiano en Sudamérica establecido en ciertas coordenadas del hemisferio sur. Sin embargo, todos esos sueños de grandeza parecieron que quedaron sólo en las imponentes y futuristas construcciones de Niemayer: Getulio Vargas, Kubitzchek, Collor de Mello, Sarney... todos jugaban con la demagogia y desperdiciaron el inmenso potencial del coloso del sur en corruptelas que enriquecieron a los de siempre, mientras la mayoría de la gente habitaba en las favelas o barrios marginados de las grandes ciudades como Río o Sao Paulo, el analfabetismo, la falta de salud y de comunicaciones, la sobreexplotación y deforestación del Amazonas, la miseria y las graves crisis de endeudamiento exterior y devaluaciones parecían aplazar el que Brasil emergiera como la potencia que por derecho propio, y por peso en la economía mundial al ser el primer productor de materias primas del mundo, los propios brasileños consideran merece.

Los triunfos deportivos en el fútbol, automovilismo, volleyball y otras disciplinas, confirmaron en los brasileños el ánimo a ser grandes, pero que su lastre es, como en México, una clase política corrupta, egoísta y mentirosa. Ciertamente, desde la década de los 90 empezó a haber cierta mejoría en Brasil: el nivel de vida se elevó en muchos casos y se dieron más accesos a la educación y la salud; a los brasileños les empezó a interesar menos el deporte y más la mejoría del nivel de vida, impulsados por ello, le dieron el voto a Lula Da Silva y posteriormente a Dilma Rousseff; mas mucho del espectacular progreso que se vivió bajo el gobierno del primero de estos dos representantes de la Izquierda radical se derrumbó después, --de manera similar a como en México pasó en 1994,-- la crisis económica iniciada en 2008 fue revelando que mucho de lo aparentemente avanzado y construido estaba sostenido por alfileres, y la organización del Mundial de Fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016, plagados de derroche, desvío de recursos, favoritismos a contratistas como la empresa Odebrecht, cuyas corruptelas han llegado hasta México, motivaron un enorme descontento popular, que terminó con el derribo de Rousseff y que el otrora carismático líder obrero fuese hasta preso y posteriormente liberado, pero continúa enfrentando el proceso penal.

Es así, que los cariocas, decepcionados, han elegido a Bolsonaro, un ex-militar y un outsider de la política hace que se compare este triunfo al de Trump en EUA, y llevó un rechazo a su persona por parte de los medios masivos de comunicación y muchos "intelectuales" y políticos a nivel mundial a tratar de pintarlo con los colores más negros y los epítetos más escalofriantes: "ultraderechista", "fascista" y por supuesto acusarlo de todo el catálogo de nuevas fobias inventadas por la Izquierda y la Ideología de Género. Sin embargo, debemos aclarar una cuestión, el triunfo de Bolsonaro se dio, al igual que el de Trump, por la existencia de una alternativa real al derrotero seguido por Brasil desde 1889 y nos lleva a plantearnos un contraste con México.

En Brasil, el Golpe de Estado que aupó a la República no fue de corte totalmente jacobino ni radical como lo fue en nuestro país la Reforma liderada por Benito Juárez y sus "Liberales", ni la "Revolución", solamente pretextaron la necesidad de Democracia y la eliminación de privilegios de la nobleza, por su parte, la tendencia socialistoide se fue implantando en los sucesivos gobiernos que la vieron como un medio de ganarse el apoyo popular con la pobreza que ellos mismos provocaban, y por otro lado, la Monarquía y el pensamiento tradicionalista y cristiano nunca desapareció ni fue suprimido con violencia como en nuestro país con sendas persecuciones por parte de los Juaristas y en la Cristiada; a pocas décadas del exilio de Pedro II, se permitió el regreso de sus restos y honrarlo como Jefe de Estado y además, como lo que fue, probablemente uno de los mejores gobernantes y estadistas del continente americano en el siglo XIX, en cuanto a Pedro I, no pudo más que celebrársele como Padre de la Patria y sus restos, sepultados en Portugal donde también reinó, fueron llevados a Brasil y colocados en el monumento a la independencia, junto con los demás miembros de la familia real; los Bragança, hasta hoy, viven y  son honrados en Brasil sobre todo el día de las fiestas de independencia y presiden un movimiento favorable a la reinstauración de la monarquía que tiene numerosos adeptos, además de que pesan en la opinión pública.

La aparición de un fuerte movimiento cristiano protestante, aunque fragmentado en un sinnúmero de sectas, pero que mantiene una firme enseñanza moral, junto con un sector tradicionalista católico,--en contraste a la exhibido por la mayoría en la Iglesia Católica actual con Francisco I y su "Sínodo para la Juventud" que parece condescender a la permisividad-- que contrarresta al despelote popularmente asociado a Brasil e impulsado por la ideología de género. El pensamiento tradicionalista o conservador, así, ha contado con ideólogos y pensadores que siempre han estado presentes en el debate político brasileño, como fue el caso del Dr. Elías Carneiro, por muchos años de lo que desde fuera se señala como "extrema derecha" y precursor de Bolsonaro.

En México, por el contrario, el Liberalismo Jacobino se aseguró de descabezar al Partido Conservador tras su victoria en 1867 con el apoyo norteamericano, la familia de Iturbide al día de hoy, vive en Australia, tan exiliada de la conciencia del mexicano como el autor de la independencia nacional, la Guerra Cristera eliminó a un pensador y líder político en potencia, como Anacleto González Flores (aunque quizá él hubiese terminado por caer en la misma impostura de la "Democracia Cristiana" de Jacques Maritain y tantos gobiernos nefastos en Europa, como el de la Sra. Merkel) que plantease una alternativa al sistema jacobino-liberal-progresista-socialdemócrata impuesto en México desde el fusilamiento en el Cerro de las Campanas en Querétaro y consolidado tras la Revolución. El último líder e ideólogo tradicionalista o conservador real fue Don Lucas Alamán, en la primera mitad del siglo XIX.

Así, desde la Revolución, todos, absolutamente todos nuestros partidos políticos tienen el mismo origen y no hay alternativas reales; la gente está formada por ya un siglo de educación en los postulados que han legitimado a nuestra clase política --increíblemente, los supuestos "tradicionalistas" mexicanos admiran a José Vasconcelos, quien creó el sistema educativo y de adoctrinamiento para legitimar al régimen postrevolucionario con sus buenas dosis de maniqueísmo marxista, y quien probablemente era un perturbado con una extraña mezcla mental de afirmaciones cristianas de dientes para afuera, vida personal escandalosa, tendencias filo fascistas o nacionalsocialistas y por supuesto, postulados marxistoides-- y como alternativa ante los fracasos de los últimos gobiernos del PRI y del PAN, optó por darle el poder a López Obrador, cuyo régimen será retrotraernos a lo mismo de hace treinta años, a fin de no afectar el estatus quo de tantos favorecidos por redes clientelares, influencias y prebendas que se veían afectados por el proceso de reformas implementado desde el mandato de Carlos Salinas en 1988-1994, simplemente, no tenemos ningún liderazgo que esté por fuera de estas tendencias ni que rompa realmente con ellas.

Por lo pronto, Bolsonaro plantea el ir expurgando a la política brasileña de todo rastro de marxismo y toda tendencia socialista, retomar los valores cristianos como base de la sociedad y mantener la Soberanía de Brasil, por encima de las influencias del Globalismo o del "Eje Bolivariano". ¿Podrá cumplir? No cabe duda que le espera un camino difícil como lo vive ahora el inquilino actual de la Casa Blanca en el norte,  al ocupar el Palacio de la Alborada, Bolsonaro probablemente habrá de enfrentar los ataques y boicotts de los grandes medios de comunicación internacionales, andanadas de falsas noticias y difamaciones y hasta la ruptura y enfrentamiento contra sus vecinos de Izquierda, pero no está solo, se une tanto al neoyorkino como a Víctor Orban en Hungría, Matteo Salvini en Italia, Polonia, Croacia, y en cierta manera a Putin, aunque marcará su distancia con éste, seguramente, en toda una tendencia contraria al progresismo y la Izquierda. Su victoria en las urnas, sin duda, da signos de esperanza de que viene una fuerte reacción contra una ideología y unos intereses que han estado minando nuestras sociedades y Civilización. 

Bien por Brasil... en cambio, qué lástima por México, que por el contrario, va a convertirse en bastión de estas ideologías destructoras y nocivas, sin que tengamos alternativas...