Buscar este blog


16 de abril de 2022

ELON MUSK Y TWITTER


Elon Musk es un personaje que me provoca muchas dudas; para empezar, surgió de la nada y empezó a escalar en la notoriedad a lo largo de la década de 2010 y se ha presentado como la versión real de ciertos personajes de los cómics de superhéroes norteamericanos: un Lex Luthor, un Tony Stark o un Bruce Wayne, todos ellos arquetipos de los empresarios del ramo tecnológico, archimillonarios y geniales, todos ellos obsesionados con ser héroes --Luthor, en realidad, tiene celos de Superman, pues siente que el kriptoniano le ha robado la oportunidad de ser el gran salvador de la Tierra de las amenazas globales y cósmicas-- y que ven en su fortuna el medio para lograr su ideal mesiánico; esto, la verdad, me parece un tanto irreal.

A veces me da la impresión de que se trata más bien de un testaferro, una construcción mediática y de imagen detrás de la que se encuentra una corporación o corporaciones, o un grupo de científicos, empresarios e inversionistas abocados a la industria aeroespacial y automotriz, algunos quizá pertenecientes al ala "conservadora" de las élites empresariales norteamericanas, o al menos, enfrentados a aquel grupo de magnates y empresas que apoyan a la agenda Demócrata en EUA, o contra ciertos sectores del Globalismo sin dejar de serlo ellos, porque, por otro lado, parece también ser partidario de ciertas propuestas del transhumanismo, como la idea de hacer implantes cibernéticos cerebrales, a fin de, supuestamente, potenciar varias capacidades del cerebro humano, mejorarlo, y conectarlo directamente a las redes informáticas, lo cual no es muy distinto de los sueños húmedos, inhumanos e irracionales de chiflados del Globalismo como Yuval Noah Harari o Jeff Bezos.

De un de repente, sin embargo, las posturas de Musk se han escorado más hacia el conservadurismo del estilo de Trump, pronunciándose en contra de las posturas progresistas y ahora, dirigido a la compra de la red social Twitter, misma que se volvió una herramienta fundamental para la censura y control de la información por el Partido Demócrata y las élites de Silicon Valley, ahora, Musk parece que quiere presentarse como un paladín de la libertad de expresión, que desea restaurarla en contra de lo hecho por los actuales ejecutivos que dirigen la red social, ante la salida de Jack Dorsey, quien casara a su empresa con los postulados de la agenda Demócrata y protegiera a Hunter Biden de las denuncias del escándalo de la computadora perdida, impidiera la publicación de mensajes del mismísimo Presidente de la República norteamericana, esto es, de Donald Trump ante el motín del 06 de enero de 2021, y vigilase el amordazar y suspender a todo aquel que cuestionase los postulados de la llamada ideología de género, el cambio climático o cualquier otro de los dogmas del "evangelio progre".

Por cierto, han surgido algunas cosas bastante interesantes en torno a las empresas tecnológicas, como el caso de Twitter: para empezar, es evidente el peso que varios personajes que tienen la doble nacionalidad hindú y norteamericana, en este tipo de compañías; así, Dorsey, que salió de la compañía que fundó, para, seguramente, gozar de su inmensa fortuna en estupefacientes, ha sido sustituida por Parag Agrawal, mientras que en Google, se tiene a Sundar Pichai... hay mucha atención ante el ascenso de China, pero poco se habla del ascenso de la India y que ésta también puede estar soltando sus tentáculos hacia el interior de Occidente para impulsar sus intereses y debilitar a los rivales en el ajedrez mundial... es sólo una idea, pero no hay que soslayar. Incluso, ha resultado claro que al interior de Twitter, se encuentra un príncipe árabe de la Casa de Saud Al-Walid Bin Talal... curioso, un medio que difunde todo lo más progresista, como el Feminismo o la agenda LGTBQ, tiene entre sus principales decisores a un representante de un régimen fundamentalista islámico.

La realidad es que, con Musk, hay que tener cuidado, puede que no sea tanto alguien que busque la real libertad de expresión, sino utilizarla para sus propios intereses, --ya sean de él en lo individual, si realmente resulta ser el genio sobrehumano que se promociona, o del grupo que lo enarbola como estandarte-- como parece sospechosa de repente sus posturas en pro de la natalidad y de la familia que contrastan con sus posturas hacia las drogas y el transhumanismo, que he mencionado líneas arriba, a veces parece ser una mera condescendencia con los grupos conservadores a fin de ganar sus simpatías.

Finalmente, nos encontramos en una lucha por el control del discurso, las distintas fuerzas políticas, ya sea al interior de EUA, o a nivel internacional, o incluso en México, donde la llegada al poder de López Obrador se debió, en mucho, a una buena estrategia de manejo de redes, algo que nunca pudo dominar el gobierno priísta de Peña Nieto y fue esa, la causa de su derrumbe; se han dado cuenta de que las redes sociales liberadas son sumamente peligrosas, porque manifestarían la posibilidad de pensar y expresarse libremente por los individuos y corporaciones por igual; pero en cambio, su control por una agenda, un grupo o unos potentados las convierten en excelentes medios de manipulación y propaganda. 

En cuanto a Musk, es probable que tenga miras políticas a futuro; al ser sudafricano de nacimiento, no puede lanzarse a la Presidencia de EUA como Trump, pero es claro que desea influir en el acontecer interno de EUA; y en ello tal vez se encuentre apoyado por los mismos que impulsaron al neoyorkino. Como sea, la novela sobre la compra de Twitter aún no termina, los otros accionistas, en particular el Saudita y el hindú, han planteado ciertas estrategias para impedir que Musk tome el control sobre la compañía, aunque es probable que éste busque la manera de sortearlas y lograr su objetivo. Veamos qué pasa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues al parecer Musk ya concretó la compra de Twitter. Los puntos que menciona en este escrito me parecen bien acertados, también en la parte de que parece ser que el tomará la batuta de "defensa contra el globalismo" que dejó vacante Trump al irse de la presidencia.

Personalmente sin embargo creo que Musk es (igual que mucho del partido republicano) poco mas que disidencia controlada (y no solo porque comparte lo del transhumanismo), dudo que se le regrese su cuenta a Trump y Musk no sería la gran cosa sin el apoyo del Tío Sam desde los tiempos de Obama pues como dice el siguiente artículo "Informes anteriores han demostrado que más del 80% de los contratos de SpaceX vienen directamente del Tío Sam (o sea, del contribuyente)": https://www.mises.org.es/2018/06/elon-musk-capitalista-con-compinches/

Debido a lo anterior quizás los demócratas pueden en respuesta empezar a quitarle a él dichos privilegios y subsidios (de la misma manera que De Santis le quitó privilegios a Disney en Florida) y eso podría ocasionar que el propio Musk "doble las manos" ante la agenda globalista, espero equivocarme claro, pero como dice la escritura "maldito el hombre que confía en el hombre".

YORCH dijo...

Musk es un personaje que me produce muchas dudas; como sea, sólo me parece el representante de una ala de las élites globalistas que se enfrenta a otra, porque en realidad, no se trata de un bloque monolítico, sino en sí misma, la élite es un conglomerado de facciones y grupos enfrentados y en lucha con intereses encontrados.

Sin duda, es imposible confiar en otros hombres y es estúpido ver a Musk como un mesías, o a Putin, o al mismo Trump; no se sabe qué intereses y motivos hay detrás de ellos.