Como decía al final de mi post anterior, parecía que no iba a pasar nada y que Joseph Blatter continuaría al frente de la FIFA por un quinto periodo. No fue así, ayer, apenas a cuatro días de haber sido reelecto, en un sorpresivo discurso anunció que renunciaba y se convocaba a un Congreso extraordinario de la Federación para la elección de su sucesor.
Y así, termina de la manera más lamentable y saliendo por la puerta de atrás (literalmente, como puede verse en la fotografía), la era del suizo al frente del organismo deportivo más rico y poderoso del planeta, en la que el fútbol llegó a su cúspide en cuanto a popularidad global, práctica, seguimiento y riqueza generada. En su lugar queda una gran crisis y hasta la amenaza de un cisma que muestra, otra vez, la diferencia entre el "mundo desarrollado", particularmente Europa a través de la UEFA, que había rechazado la continuación del mandato de Blatter y ya desde hace años había sido muy crítica con su presidencia, y el resto del mundo, en particular Africa y Asia, pero también América en sus dos confederaciones: CONCACAF al norte y centro de América y la CONMEBOL, la segunda confederación más poderosa detrás de la europea, en el Cono Sur, que respaldaron siempre y en todo momento al cuestionado directivo, probablemente porque su mandato fue muy beneficioso para esas regiones, donde la afición creció enormemente, --como el caso de EUA, Japón, Australia o Nueva Zelanda lo demuestran-- o se convirtió en semillero de talentos para las ligas de Europa, como resulta del caso africano.
Esto ocurre debido a que, según se ha revelado, el FBI, la agencia policiaca federal más poderosa de EUA continúa investigando la corrupción al interior del organismo deportivo, ya que las acciones de corrupción, como mencionaba en el artículo anterior, tuvieron lugar en territorio estadounidense y a través de bancos norteamericanos. Sin embargo, es claro que detrás de un legítimo interés en poner fin a prácticas corruptas e ilegales ocurridas en o a través de instituciones y lugares del coloso del norte, también hay una intención política clara de descarrilar la celebración de la Copa del Mundo en Rusia en el año 2018 y también, aquí sí con una mayor justificación: la Copa a celebrarse en Qatar en 2022, donde se ha estado empleando mano de obra esclava y sin medidas de seguridad básicas para la construcción de estadios e infraestructuras. (Aunque son tantos los intereses que los monarcas quataríes tienen en EUA y Europa que es posible que al final se hagan de la vista gorda y dejen que se celebre el Mundial ahí); esta finalidad política se traduce en los deseos de aislar a Rusia
Por lo pronto, y pese a que Inglaterra ni tarda ni perezosa se apunta para la organización de la Copa Mundial en detrimento del Gigante Eslavo, el hombre que apunta a ser el más indicado y más fuerte aspirante a suceder al suizo no es otro que Michel Platiní, que vendría a ser la primera estrella del balompié en llegar a tan alto cargo en vez de filántropos como Rimet o empresarios sin escrúpulos como Havelange o Blatter, por primera vez, la dirigencia máxima del fútbol no estaría a cargo de un "pantalón largo" interesado únicamente en cifras, sino en alguien que conoce y vive el juego a profundidad, desde dentro, ha expresado que él respalda la realización del Mundial en Rusia. No es de extrañar, por tanto, que el Kremlin apoye al galo, mientras que Londres sigue despotricando y pidiendo el boicot, hasta planteando la realización de una copa alterna, en lo que amenaza ser un verdadero cisma del fútbol, y parece que Inglaterra persigue los beneficios económicos de la organización del evento.
Pero claro, Platiní no está libre de pecado, el indiciado Chuck Blazer, ex-Vicepresidente de la FIFA ha señalado que recibió sobornos para otorgar la sede a Francia en 1998 y a Sudáfrica en 2010, y el presidente del Comité Organizador de Francia '98 no fue otro que Michel Platiní. ¿Descubren eso para impedir la realización del Mundial y facilitar el boicot contra la justa a celebrarse en Rusia?
Resultaría muy lamentable que este conflicto futbolero tenga su origen en realidad no en la búsqueda de una mayor limpieza en la administración del deporte, sino en la creciente tensión de una nueva guerra fría que tiene a muchos temiendo en el cuándo y dónde se calentará lo suficiente para desatar un enfrentamiento mayor. Hay muchos focos de tensión en el mundo, y eso lo trataré en el siguiente artículo, por lo pronto, les auguro que el drama de la FIFA está lejos de terminar todavía...
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