Con ese mensaje televisado, la Reina Beatriz I de Holanda (oficialmente, de los Países Bajos, de los cuales, Holanda es uno, y además de las entidades federativas europeas, como Frisia o Zelandia, entre otros, se cuenta a las antiguas colonias de Antillas Holandesas y Aruba, incorporadas como estados de la federación monárquica) anunciaba su decisión de abdicar a la corona y por tanto a la Jefatura del Estado europeo, a favor de su hijo Guillermo-Alejandro, Príncipe de Orange, y quien se encuentra casado con la financiera argentina Máxima Zorreguieta, primera americana en lucir una corona real en Europa.(Estrictamente la primera fue la norteamericana Grace Kelly, pero ella fue Princesa Consorte de Mónaco, no Reina.)
Beatriz es la última del "siglo de las Reinas" que desde hace 100 años ostentaron la corona y la cabeza de la antigua famila de los Orange-Nassau, (debido a ese apellido, el color nacional de Holanda, que lucen sus deportistas en sus uniformes, y más representativamente, su selección de fútbol, es el naranja) que mantiene el poder real desde 1815 en que Guillermo I fue reconocido como Rey, aunque, salvo el periodo en que Napoleón quien constituyó oficialmente a los Países Bajos como reino, impuso como gobernante títere a su hermano Luis I (1806-1810) a quien después hizo abdicar por haberse tomado demasiado en serio su papel de monarca, siendo solo un títere, los Orange-Nassau, y originalmente, las familias separadas de los Orange y los Nassau, siempre han sido los verdaderos dueños del poder en el país, desde que se diera su independencia respecto de España durante la Guerra de los 80 Años entre los siglos XVI y XVII.
Y es que descienden de los líderes independentistas, quienes ya eran nobles dentro del entramado del Sacro Imperio Romano-Germánico, que se lanzaron a la rebelión contra Felipe II de España y el Catolicismo abrazando la doctrina de Juan Calvino (negación del libre albedrío, predestinación, éxito material como reflejo de estar destinado al Cielo, puritanismo moral, etc.), y que supieron bien torcer las cosas para lo que originalmente fue un proyecto para constituir una República, incluso Federal, en un antecedente que fue fundamental para la posterior Constitución de Estados Unidos de América en 1787, a menudo olvidado por la "Historia Oficial" norteamericana que atribuye el Federalismo únicamente al genio de Hamilton y Jay, y que tuvo una gran inspiración tanto en el sistema adoptado en Suiza desde el siglo XIV como en la gran influencia del parlamentarismo inglés medieval, transformarlo poco a poco en una monarquía en su favor, incluso, ya durante la llamada "Edad de Oro" holandesa, esto es, la segunda mitad del siglo XVII, y con el cargo de Estatúder, que constitucionalmente equivalía a ejercer el Poder Ejecutivo en las "Provincias Unidas de los Países Bajos", como se denominaba oficialmente al Estado, los Orange-Nassau ejercían en realidad una monarquía sin corona, y de ser originalmente electivo (indirectamente, por el Parlamento o Estados Generales) se había transformado en hereditario y hasta ostentaban sus nombres numerados, así, uno de ellos además, Guillermo III, mientras ejercía el máximo cargo en un régimen supuestamente republicano se convirtió también en Rey de Inglaterra... unas credenciales democráticas y una congruencia realmente admirables (estoy siendo irónico).
Así, cuando oficialmente se estableció la Monarquía en los Países Bajos, en 1815 como resultado del Congreso de Viena, el heredero de los Orange-Nassau regresó por lo suyo y consiguió que ya se le reconociese como Rey oficialmente, aún así, hasta el día de hoy, los monarcas holandeses han respetado un protocolo que guarda las formas del antiguo Ducado de Borgoña y del Imperio Español que habían arraigado en el pueblo neerlandés, que por otro lado aceptó el nuevo estado de cosas, así, en abril próximo no veremos una coronación, sino una investidura, como la toma de posesión de un Presidente; algo similar, ocurre en España, donde desde la Edad Media, los Monarcas Castellanos no eran coronados, sino juraban respetar los fueros y las leyes para después recibir el juramento de fidelidad de la nobleza y el pueblo, y a partir de ese momento poder usar la corona, misma que desde Carlos I no ha sido portada en la cabeza por ninguno. En Inglaterra, por diversos avatares, terminaron adoptando el ceremonial del Imperio Romano Oriental que también estaba en uso en Rusia y que hace de las coronaciones unas ceremonias impresionantes y solemnes, aparte de lujosas, debido a la influencia, traída por los Normandos, de Francia, que adoptó los ritos de coronación tardorromanos con la designación imperial de Carlomagno en el año 800.
Desde 1890 no había nacido ningún heredero varón a la corona hasta Guillermo Alejandro, que tomará el poder a fines de abril próximo, y corresponde a Beatriz ser la última de este siglo dominado por el signo femenino en la Jefatura del Estado Holandés, ¿y qué podemos decir? Bueno, que pese al cariño demostrado por sus súbditos, Beatriz ha sido un ejemplo del pragmatismo y la ambigüedad en que la moral calvinista ha venido a degenerar y deja una Holanda materialmente en lo alto, pero moral y socialmente en ruinas.
Al igual que Juan Carlos de Borbón en España o los monarcas escandinavos de Suecia, Noruega y Dinamarca, Beatriz gobernó de la mano de la Izquierda Socialdemócrata y "progresista"; en mucho motivado porque en 1980, cuando ella asumió el cargo por abdicación de su madre, la Reina Juliana, tuvo que hacer frente a una gran oposición de dicho signo político, y es que detrás de ella, siempre ha existido la controversia, motivada por muchas de sus acciones, la verdad, poco honestas, aunque qué podría esperarse de una representante de una familia que fomentó la piratería en contra de España, que le robó colonias a Portugal, que constituyó el sistema de discriminación en Sudáfrica cuando colonizó la zona, y que torció el orden constitucional en su beneficio. Así, el día de su entronización, ante las protestas que gente de escasos recursos, anarquistas y republicanos impulsaron en su contra, y que incluso le lanzaron una bomba de humo a su carruaje, y es que Beatriz desde su matrimonio había atraído la polémica: su esposo, el aristócrata y diplomático alemán Claus Von Amsberg había servido, durante la Segunda Guerra Mundial, en las Juventudes Hitlerianas y en el ejército alemán por lo que los holandeses, que sufrieron duras condiciones durante la ocupación nazi del país, en parte recordada por la confiscación de numerosos bienes, hasta de las bicicletas, por parte de las tropas germánicas, así como la hambruna que deliberadamente desataron los Nazis sobre partes del país para castigar a la resistencia, no dudaron en ver el enlace matrimonial, celebrado en 1965, como una afrenta. La represión, en ese día de 1980, fue sumamente violenta.
Pero Beatriz lo compensaría con creces y buscaría recuperar la popularidad que la Casa de Orange-Nassau había perdido, pese a que su madre Juliana había sido una populista consumada, que incluso había renunciado al protocolo para buscar un trato más familiar y personal con su pueblo, Beatriz restauró las formas suprimidas por aquella, pero desplegó una política totalmente favorable a los Socialdemócratas y al Keynesianismo, y lo que es más, consagró a su país a una especie de "experimento social" a fin de convertir a Holanda en algo así como un paraíso de las libertades: legalización de la prostitución, legalización del "matrimonio" homosexual, legalización del aborto, legalización de la pornografía, y su "normalización" social y legalización de las drogas. El puritanismo calvinista terminó por convertir a los holandeses en ollas de presión que ante el relajamiento religioso a partir del siglo XIX fueron buscando alguna forma de romper con la represión moral impuesta; finalmente, para la doctrina calvinista el comportamiento moral de las personas no tiene consecuencias, al ser la salvación la gracia de Dios concedida discrecionalmente por él, las obras de los hombres, buenas o malas, son inútiles o inefectivas para cambiar los 144,000 nombres escritos en el libro de la vida, según a la letra lo dice el Apocalipsis, sin que quepa interpretación alguna del texto sagrado.
¿Por qué Holanda se convirtió en un paraíso del libertinaje sexual y su influencia se extendió por Europa durante la década de los ochenta? En parte porque la Reina Beatriz y sus gobiernos tomaron la herencia del "Mayo Francés" de 1968, (ella misma durante sus estudios universitarios de Sociología, Ciencias Políticas y Derecho se suscribió a corrientes socialistas y positivistas, y previamente había cursado estudios de Preparatoria en una escuela considerada "progresista" mientras su educación primaria, durante el exilio forzado por la guerra, en Canadá, la hizo bajo el método Montessori) y en parte porque así crearon un excelente distractor para la sociedad y una ilusión de libertad absoluta. Algo similar ocurre con las drogas; entre tanto, un descenso brutal de la natalidad propició la necesidad de mano de obra, y se abrieron las fronteras a la migración, no solo de las ex-colonias como Surinam, con la que tiene un acuerdo bastante generoso en que se le reconoce la doble nacionalidad surinamesa y holandesa a los nativos de dicho país sudamericano, suscrito al momento de su independencia, o Indonesia, el gigante islámico-oceánico, sino también a Africa, Latinoamérica y Asia, como resultado, el Islam, y el Islam radical en particular, en las últimas dos décadas ha ganado un enorme espacio en Holanda.
Entre tanto, aceleró la secularización en Holanda, a grado tal que la iglesia donde se celebrará la jura del nuevo monarca y su entronización, la "Iglesia Nueva" de Amsterdam, una joya gótica de cuando la capital holandesa era una ciudad prósospera de la Liga Hanseática en la Baja Edad Media y sus habitantes católicos, salvo por ese acto es utilizada como galería de arte o sala de conciertos, por lo demás, en la juramentación del Rey no veremos en realidad un acto religioso, sino cívico-político, como la toma de posesión de un Presidente mexicano o estadounidense, de ahí que Beatriz, a diferencia de Isabel II, no haya entendido su cargo como una misión trascendental o divina, al igual que su madre Juliana, se percibe como una funcionaria pública más, la de mayor rango. Entre tanto, el populismo desplegado por ella y su marido se evidenciaba en frivolidades como la declaración de guerra del Príncipe Claus al uso de las corbatas en los años 70.
Holanda se transformó, a partir de su impulso en una sociedad multicultural donde se manifiestan ya líneas de fractura que culminaron en el asesinato de líderes políticos como Pym Fortuyn o del cineasta, y sobrino bisnieto del pintor Vincent Van Gogh. Theo Van Gogh, por haber sido críticos con el Islam; la Reina, en un acto que fue señalado por muchos como un acto de sumisión al radicalismo sunnita, cada vez más presente en las comunidades de inmigrados en el país, en una visita de Estado a Emiratos Arabes Unidos vistió velo y chador como "cortesía", aunque muchos vieron en ello una aceptación de la condición de la mujer en el Islam y su aplicación en Holanda, donde existen partes en las que ya la Shari'a es Derecho vigente sin que el Estado pueda entrometerse.
La legalización de las drogas no trajo la pretendida paz y fin de la delincuencia que se esperaba; por el contrario, en Holanda son frecuentes los crímenes violentos y las guerras de pandillas entre traficantes que se pelean por seguir siendo los proveedores de los distintos cafés, pero además, el número de suicidios es muy alto, además de las muertes por sobredosis. Una juventud enviciada y adormecida por los enervantes y por el sexo rampante que sin vergüenza alguna se promueve por todas partes: un museo de la pornografía o aparadores en los que se exhiben las prostitutas, lo que implica que Holanda sea también base de operaciones de numerosas bandas de trata de personas, lo que hacen con total impunidad; debido a todo esto, es que los gobiernos actuales han tratado de limitar la venta de ciertas drogas y reglamentar el comercio sexual, sin mucho éxito; por el contrario, en Holanda han surgido propuestas de políticos de ir más allá y legalizar la pederastria, como una orientación sexual más, así como se ha aceptado la homosexualidad y establecido el "gaymonio"; mientras que los musulmanes piden el reconocimiento de la poligamia.Entre tanto, y ante cierto renacimiento del Catolicismo en Holanda, país que tiene más ordenaciones sacerdotales en toda Europa y el resurgimiento de algunas órdenes religiosas, se desata una política de hostigamiento contra la Iglesia, irónicamente invocando los casos de pedofilia de algunos curas como reprobables, mientras existen grupos de la Izquierda neerlandesa que promueve tal conducta...
Ha imperado la cultura de la muerte: aborto y eutanasia se aplican con apoyo del Estado, incluso, en el último caso, a domicilio, y no se oculta que las razones de que los ancianos y enfermos sean eliminados sean fundamentalmente económicas: no sobrecargar el sistema de pensiones ni el de salud pública y evitar excesos en el gasto del Estado. Los herederos, eliminan a los padres o abuelos a fin de obtener sus bienes y alegan razones de salud para ello... quizá por eso abdica, para evitar que la impaciencia le gane a su hijo.
Si estas políticas internas se han extendido en Holanda con el apoyo de la monarca, a nivel exterior, su proceder también ha sido bastante controvertido. Beatriz protegió a los comandantes militares que actuando como fuerzas de paz en Yugoslavia permitieron que los Serbios masacraran a Bosnios musulmanes en Svrenica, sin que quede claro si fue por sobornos, a cambio de favores sexuales de las prisioneras y prisioneros, o darles parte en el saqueo de la ciudad, o bien, por simple cobardía de enfrentar a las tropas serbias, igualmente, forzó y chantajeó a ministros de relaciones exteriores para obligar a establecer o no establecer embajadas en los países que ella quería por capricho, durante los años 80 apoyó a la Sudáfrica del Apartheid mientras estaban vigentes los embargos comerciales y de armas, a fin de no perder al acceso a los diamantes, cuyo comercio, muchas veces ilegal, por provenir de conflictos africanos, tiene en Holanda su meca, pero además, las cuestiones más escandalosas son los líos financieros de Beatriz, mismos que son acallados por una Ley de censura sobre la información personal de la soberana y su familia.
Los Orange-Nassau tienen intereses financieros en la petrolera Shell, en la aerolínea KLM, en hoteles y líneas de cruceros transatlánticos, y como el padre de la Reina, el Príncipe Bernardo, que gracias a su carácter de consorte de la monarca Juliana, hizo magníficos negocios con la empresa armamentística norteamericana Lockhead, donde la Reina mantiene propiedad accionaria y el Príncipe Guillermo Alejandro, el futuro Rey (dedicado privadamente a las finanzas), está casado con Máxima Zorreguieta, quien es una especuladora financiera, hija además del que fuera Ministro de Agricultura del Gobierno Militar en Argentina a fines de los años 70 e inicios de los 80, y señalado como parte de toda una estructura de corrupción en el país sudamericano en esos años. Para los conspiranóicos, Beatriz es señalada además por su pertenencia al Club Bilderberg, del que ya hemos hablado, incluso, en su carácter de liderazgo de ese grupo, que presumiblemente especula con los acontecimientos políticos para obtener beneficios económicos. Igualmente, es miembro del Club de Roma, una especie de "Think Tank" de altos vuelos que ha influido bastante en las políticas y programas de la ONU, sobre todo en el aspecto demográfico y en los organismos económicos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Ante todo esto, es comprensible la abdicación de Beatriz antes de que su imagen, que mantiene una alta popularidad en su reino, se vea desgastada: no solo por los tristes acontecimientos familiares que le han pasado casi consecutivamente: la muerte de sus padres, la caída en coma de su hijo Friso, que sigue convaleciente y conectado a respiradores en un hospital londinense (en Holanda, ya le habrían hecho la eutanasia) y el atentado de que fue objeto toda la familia real en 2009, sino por la decisión del Parlamento de excluirla de los procesos de designación de Primeros Ministros, dado el carácter caprichoso, --y posiblemente, de designar a amigos y socios de negocios-- de la soberana para la designación de los funcionarios del Ejecutivo o condicionar los resultados electorales a que concuerden con sus ideas y sus gustos.
Beatriz deja un país con tensiones étnicas que antes eran inexistentes, sin valores morales, sin espiritualidad y con personas sin objetivos más allá del inmediato placer o el dinero, donde las personas cuidan el medio ambiente pero no su dignidad, sin ideales ni fortaleza, una representación completa de la profunda crisis interna ética, espiritual y social que afecta al Continente Europeo, desatada en nombre de la Libertad, de la Paz y del Bienestar de las personas que se han convertido en guiñapos.
Un amigo que visitó Amsterdam me comentó que la ciudad era muy bonita con sus calles peatonales, sus canales y sus casas pintorescas de los siglos XVI y XVII, pero que apestaba a orines y a mariguana... eso resume todo el legado de Beatriz de Orange-Nassau.
Pero Beatriz lo compensaría con creces y buscaría recuperar la popularidad que la Casa de Orange-Nassau había perdido, pese a que su madre Juliana había sido una populista consumada, que incluso había renunciado al protocolo para buscar un trato más familiar y personal con su pueblo, Beatriz restauró las formas suprimidas por aquella, pero desplegó una política totalmente favorable a los Socialdemócratas y al Keynesianismo, y lo que es más, consagró a su país a una especie de "experimento social" a fin de convertir a Holanda en algo así como un paraíso de las libertades: legalización de la prostitución, legalización del "matrimonio" homosexual, legalización del aborto, legalización de la pornografía, y su "normalización" social y legalización de las drogas. El puritanismo calvinista terminó por convertir a los holandeses en ollas de presión que ante el relajamiento religioso a partir del siglo XIX fueron buscando alguna forma de romper con la represión moral impuesta; finalmente, para la doctrina calvinista el comportamiento moral de las personas no tiene consecuencias, al ser la salvación la gracia de Dios concedida discrecionalmente por él, las obras de los hombres, buenas o malas, son inútiles o inefectivas para cambiar los 144,000 nombres escritos en el libro de la vida, según a la letra lo dice el Apocalipsis, sin que quepa interpretación alguna del texto sagrado.
¿Por qué Holanda se convirtió en un paraíso del libertinaje sexual y su influencia se extendió por Europa durante la década de los ochenta? En parte porque la Reina Beatriz y sus gobiernos tomaron la herencia del "Mayo Francés" de 1968, (ella misma durante sus estudios universitarios de Sociología, Ciencias Políticas y Derecho se suscribió a corrientes socialistas y positivistas, y previamente había cursado estudios de Preparatoria en una escuela considerada "progresista" mientras su educación primaria, durante el exilio forzado por la guerra, en Canadá, la hizo bajo el método Montessori) y en parte porque así crearon un excelente distractor para la sociedad y una ilusión de libertad absoluta. Algo similar ocurre con las drogas; entre tanto, un descenso brutal de la natalidad propició la necesidad de mano de obra, y se abrieron las fronteras a la migración, no solo de las ex-colonias como Surinam, con la que tiene un acuerdo bastante generoso en que se le reconoce la doble nacionalidad surinamesa y holandesa a los nativos de dicho país sudamericano, suscrito al momento de su independencia, o Indonesia, el gigante islámico-oceánico, sino también a Africa, Latinoamérica y Asia, como resultado, el Islam, y el Islam radical en particular, en las últimas dos décadas ha ganado un enorme espacio en Holanda.
Entre tanto, aceleró la secularización en Holanda, a grado tal que la iglesia donde se celebrará la jura del nuevo monarca y su entronización, la "Iglesia Nueva" de Amsterdam, una joya gótica de cuando la capital holandesa era una ciudad prósospera de la Liga Hanseática en la Baja Edad Media y sus habitantes católicos, salvo por ese acto es utilizada como galería de arte o sala de conciertos, por lo demás, en la juramentación del Rey no veremos en realidad un acto religioso, sino cívico-político, como la toma de posesión de un Presidente mexicano o estadounidense, de ahí que Beatriz, a diferencia de Isabel II, no haya entendido su cargo como una misión trascendental o divina, al igual que su madre Juliana, se percibe como una funcionaria pública más, la de mayor rango. Entre tanto, el populismo desplegado por ella y su marido se evidenciaba en frivolidades como la declaración de guerra del Príncipe Claus al uso de las corbatas en los años 70.
Holanda se transformó, a partir de su impulso en una sociedad multicultural donde se manifiestan ya líneas de fractura que culminaron en el asesinato de líderes políticos como Pym Fortuyn o del cineasta, y sobrino bisnieto del pintor Vincent Van Gogh. Theo Van Gogh, por haber sido críticos con el Islam; la Reina, en un acto que fue señalado por muchos como un acto de sumisión al radicalismo sunnita, cada vez más presente en las comunidades de inmigrados en el país, en una visita de Estado a Emiratos Arabes Unidos vistió velo y chador como "cortesía", aunque muchos vieron en ello una aceptación de la condición de la mujer en el Islam y su aplicación en Holanda, donde existen partes en las que ya la Shari'a es Derecho vigente sin que el Estado pueda entrometerse.
La legalización de las drogas no trajo la pretendida paz y fin de la delincuencia que se esperaba; por el contrario, en Holanda son frecuentes los crímenes violentos y las guerras de pandillas entre traficantes que se pelean por seguir siendo los proveedores de los distintos cafés, pero además, el número de suicidios es muy alto, además de las muertes por sobredosis. Una juventud enviciada y adormecida por los enervantes y por el sexo rampante que sin vergüenza alguna se promueve por todas partes: un museo de la pornografía o aparadores en los que se exhiben las prostitutas, lo que implica que Holanda sea también base de operaciones de numerosas bandas de trata de personas, lo que hacen con total impunidad; debido a todo esto, es que los gobiernos actuales han tratado de limitar la venta de ciertas drogas y reglamentar el comercio sexual, sin mucho éxito; por el contrario, en Holanda han surgido propuestas de políticos de ir más allá y legalizar la pederastria, como una orientación sexual más, así como se ha aceptado la homosexualidad y establecido el "gaymonio"; mientras que los musulmanes piden el reconocimiento de la poligamia.Entre tanto, y ante cierto renacimiento del Catolicismo en Holanda, país que tiene más ordenaciones sacerdotales en toda Europa y el resurgimiento de algunas órdenes religiosas, se desata una política de hostigamiento contra la Iglesia, irónicamente invocando los casos de pedofilia de algunos curas como reprobables, mientras existen grupos de la Izquierda neerlandesa que promueve tal conducta...
Ha imperado la cultura de la muerte: aborto y eutanasia se aplican con apoyo del Estado, incluso, en el último caso, a domicilio, y no se oculta que las razones de que los ancianos y enfermos sean eliminados sean fundamentalmente económicas: no sobrecargar el sistema de pensiones ni el de salud pública y evitar excesos en el gasto del Estado. Los herederos, eliminan a los padres o abuelos a fin de obtener sus bienes y alegan razones de salud para ello... quizá por eso abdica, para evitar que la impaciencia le gane a su hijo.
Si estas políticas internas se han extendido en Holanda con el apoyo de la monarca, a nivel exterior, su proceder también ha sido bastante controvertido. Beatriz protegió a los comandantes militares que actuando como fuerzas de paz en Yugoslavia permitieron que los Serbios masacraran a Bosnios musulmanes en Svrenica, sin que quede claro si fue por sobornos, a cambio de favores sexuales de las prisioneras y prisioneros, o darles parte en el saqueo de la ciudad, o bien, por simple cobardía de enfrentar a las tropas serbias, igualmente, forzó y chantajeó a ministros de relaciones exteriores para obligar a establecer o no establecer embajadas en los países que ella quería por capricho, durante los años 80 apoyó a la Sudáfrica del Apartheid mientras estaban vigentes los embargos comerciales y de armas, a fin de no perder al acceso a los diamantes, cuyo comercio, muchas veces ilegal, por provenir de conflictos africanos, tiene en Holanda su meca, pero además, las cuestiones más escandalosas son los líos financieros de Beatriz, mismos que son acallados por una Ley de censura sobre la información personal de la soberana y su familia.
Los Orange-Nassau tienen intereses financieros en la petrolera Shell, en la aerolínea KLM, en hoteles y líneas de cruceros transatlánticos, y como el padre de la Reina, el Príncipe Bernardo, que gracias a su carácter de consorte de la monarca Juliana, hizo magníficos negocios con la empresa armamentística norteamericana Lockhead, donde la Reina mantiene propiedad accionaria y el Príncipe Guillermo Alejandro, el futuro Rey (dedicado privadamente a las finanzas), está casado con Máxima Zorreguieta, quien es una especuladora financiera, hija además del que fuera Ministro de Agricultura del Gobierno Militar en Argentina a fines de los años 70 e inicios de los 80, y señalado como parte de toda una estructura de corrupción en el país sudamericano en esos años. Para los conspiranóicos, Beatriz es señalada además por su pertenencia al Club Bilderberg, del que ya hemos hablado, incluso, en su carácter de liderazgo de ese grupo, que presumiblemente especula con los acontecimientos políticos para obtener beneficios económicos. Igualmente, es miembro del Club de Roma, una especie de "Think Tank" de altos vuelos que ha influido bastante en las políticas y programas de la ONU, sobre todo en el aspecto demográfico y en los organismos económicos internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Ante todo esto, es comprensible la abdicación de Beatriz antes de que su imagen, que mantiene una alta popularidad en su reino, se vea desgastada: no solo por los tristes acontecimientos familiares que le han pasado casi consecutivamente: la muerte de sus padres, la caída en coma de su hijo Friso, que sigue convaleciente y conectado a respiradores en un hospital londinense (en Holanda, ya le habrían hecho la eutanasia) y el atentado de que fue objeto toda la familia real en 2009, sino por la decisión del Parlamento de excluirla de los procesos de designación de Primeros Ministros, dado el carácter caprichoso, --y posiblemente, de designar a amigos y socios de negocios-- de la soberana para la designación de los funcionarios del Ejecutivo o condicionar los resultados electorales a que concuerden con sus ideas y sus gustos.
Beatriz deja un país con tensiones étnicas que antes eran inexistentes, sin valores morales, sin espiritualidad y con personas sin objetivos más allá del inmediato placer o el dinero, donde las personas cuidan el medio ambiente pero no su dignidad, sin ideales ni fortaleza, una representación completa de la profunda crisis interna ética, espiritual y social que afecta al Continente Europeo, desatada en nombre de la Libertad, de la Paz y del Bienestar de las personas que se han convertido en guiñapos.
Un amigo que visitó Amsterdam me comentó que la ciudad era muy bonita con sus calles peatonales, sus canales y sus casas pintorescas de los siglos XVI y XVII, pero que apestaba a orines y a mariguana... eso resume todo el legado de Beatriz de Orange-Nassau.