UN GOLPE DE PELÍCULA

De a seis han quedado todos los antisemitas --fueran de la Izquierda o de la Derecha-- que en los últimos días vaticinaban el colapso del Estado de Israel, o al menos, de la Administración de Benjamín Netanyahu al frente del Estado Judío, y su derrota ante sus enemigos, principalmente Irán y sus aliados o subordinados, esto es, las milicias terroristas Hamas y Hezbollah, y también los piratas Houties de Yemen, ante la reacción magistral y espectacular hecha por los servicios de seguridad e inteligencia israelíes, que el día de hoy, perpetraron un ataque inusitado y propio de películas que anteriormente habrían sido vistas como fantasiosas, como son las de las franquicias James Bond o Mission: Impossible. Mediante el empleo de unos aparatos de telecomunicaciones ya obsoletos desde hace unos treinta años, los llamados beepers o localizadores, Israel acaba de ocasionarle unas 2,500 bajas a la milicia chiíta libanesa. Los ataques han continuado a través de radios o walkie talkies, otro medio de comunicación analógico también empleado por los terroristas, que también parecen intervenidos de alguna manera por la Inteligencia Israelí.

En muchos medios, el día de ayer, casi casi se festejó que los corsarios yemeníes, el lunes 16 de septiembre, lanzaran un misil hipersónico, que al parecer les fuera proporcionado por Irán y cayera en las inmediaciones de Tel Aviv; al parecer, se trató de un disparo de prueba para demostrar al Estado Judío que sus defensas eran inútiles; sin embargo, fue un ataque más de guerra convencional a través de una pieza de artillería novedosa, pero en realidad, nada fuera de lo común, y que representa, ciertamente, un elemento respecto al cual, con toda seguridad, los especialistas en defensa antiaérea israelitas, con su espíritu científico y conocimientos, deben ya estar trabajando a fin de oponer medios efectivos.

Sin embargo, este tipo de respuesta, con el que han sembrado el caos e, irónicamente, el terror entre los terroristas islámicos, muestra la enorme capacidad tecnológica, pero también de infiltración de los servicios de Inteligencia y Seguridad del Estado Judío, que pueden llevar a cabo el que, probablemente, sea la operación de espionaje y represalia encubierta más espectacular de la Historia.

Todo indica que, a través de empresas fantasma, los servicios secretos israelíes se metieron a la producción de estos dispositivos de comunicación que son utilizados por la mencionada organización terrorista, quien había renunciado al uso de los teléfonos celulares después de a través del rastreo de los mismos, razón por la cual decidieron acudir a un medio de comunicación ya tan primitivo y descontinuado desde finales de los años 90, al generalizarse y abaratarse, el uso del teléfono celular. Los beepers, o localizadores, que tuvieron su auge durante los años 80 e inicios de los 90, son pequeños receptores de mensajes de texto mediante ondas de radio. Una persona, por ejemplo, necesitada de buscar a alguien, llamaba al teléfono del servicio de localización, mandaba un pequeño mensaje: "llama a casa", "te veo a las 6 en el parque", y el nombre de quién mandaba el mensaje, etc., que la persona destinataria recibía con un pequeño beep o alarma de vibración, que indicaba la llegada del mensaje. En una época en que no existía el GPS, o bien, éste estaba en estadios iniciales de desarrollo, estos aparatos no eran posibles de rastrear, es decir, se enviaba el mensaje de radio al aparato en específico, con una frecuencia determinada, pero no se podía saber dónde se encontraba el receptor.

Este servicio de comunicación aún sobrevive, por lo que aún existe quién produce estos aparatos, al parecer, los usados por Hezbollah eran diseñados por una empresa de Corea del Sur, y ensamblados en Hungría, donde el Mossad, a través de una empresa fantasma, se hizo socio de la empresa ensambladora, y donde o bien se les insertó alguna carga explosiva, o bien, se trucó de alguna manera la batería para que ésta por sí misma, ante determinada instrucción enviada por radio, se sobrecalentara y explotara. El embarque llegó a la milicia terrorista y en el día y hora indicado, se envió la señal que los detonó. De este modo, Israel acaba de mandar un mensaje que demuestra su capacidad defensiva y debilitó notablemente a la organización, lo que hará más fácil enfrentarla en batalla convencional, al matar a un número incierto de militantes, oscilando entre 9 y 800 según la fuente, e hiriendo, incluso con mutilación de ojos y manos, genitales u otros órganos, dejando así fuera de combate, a unos 2,000.

Sin embargo, como era de esperarse, ya saltaron las voces que califican de "criminal" este acto defensivo de Israel... al parecer, la única opción que tienen los Judíos para enfrentar a sus enemigos y no ser calificados de "criminales" o "genocidas" es dejarse matar dócilmente por aquellos y renunciar a su derecho a tener un Estado; es increíble la penetración que tiene el mal llamado antisemitismo (semitas son también los pueblos de lengua árabe, como los propios Palestinos) y la forma que el mismo había permanecido oculto por muchos años entre personas de las más diversas filiaciones o simpatías políticas, y en las más distintas sociedades. Increíblemente, se pretende lavar la imagen de un grupo como Hezbollah, como se ha hecho con Hamas, y presentarlos como organizaciones de "resistencia antiimperialista", cuando no son más que bandas criminales, para las que la causa palestina y el terrorismo, no son más que negocios; es como ahora, que la Izquierda en México, pretende hasta cierto punto, lavar la cara de los narcotraficantes, aduciendo que todo es culpa de EUA; por supuesto, sabemos que el primero en no tener intención alguna de acabar con los flagelos de la droga y el crimen organizado es el gobierno norteamericano, pero tampoco el mexicano --y eso desde siempre, no ha sido nada más Morena, ya bajo el PAN y el PRI, el narcotráfico no solamente fue combatido de la manera menos efectiva posible, sino incluso se negoció con él-- y eso no quita que, finalmente, todos y cada uno de los delincuentes tienen una responsabilidad directa en dedicarse a ese tipo de actividades sabiendo que objetivamente son malas, y a eso se dedican no por "luchar contra el Imperialismo", sino porque deja dinero y proporciona poder y todos los placeres ligados a los mismos.

Así que, como dije al principio, todos aquellos que profetizaban esperanzados el colapso y la caída de Israel y la crisis y derrocamiento del gobierno de Netanyahu, han quedado con cara de payaso, desde locos como el "politólogo" (en realidad, me parece, un sujeto con psicopatías claras) Ariel Umpierrez, el vacuo propagandista de AMLO, Jesús López Almejo, el conocedor, pero ávido de fama de Pedro Baños, Mearsheimer que quisiera que EUA deje de apoyar a Israel para centrarse en sus propios intereses, o el resentido de Scott Ritter y el joven comentarista, rayano en la traición a su patria, de Jason Hinkle. Israel no solo demuestra tener la voluntad de luchar y defenderse, sino que, en vez de dirigirse hacia su derrumbe como quisieran, probablemente se encamina a su consolidación en Medio Oriente, y como el sólido muro que resiste contra los expansionismos islámico y persa; y queda claro que Netanyahu pasará a la Historia como el líder judío que encabezó la resistencia más fuerte de su pueblo contra todos aquellos que quisieron destruirlo a pesar de tener todo en contra.