El año 2024 está siendo particularmente tenso, y sin haberse apagado el fuego de la guerra en Ucrania y Gaza, el mismo amenaza como extenderse como si se regara gasolina sobre el piso, o ardiera sobre pastizales secos, y ahora surgen nuevos focos de incendio: en el caso de Israel, el conflicto con la organización terrorista islámica Hamas, parece ahora ampliarse hacia el norte, entre el Estado Judío (que curiosamente, lo hará por defender la vida de sus nacionales no-judíos, como fueron los drusos asesinados por un misil lanzado por Hezbollah, pese a lo cual, dicen luego que Israel es un Estado racista e intolerante de minorías) y Líbano, o más bien, la otra milicia islamista: Hezbollah, que prácticamente tiene secuestrado al Estado Fenicio, y sometido a sus dictados.
Israel, sin embargo, y pese a que, en Occidente, muchos desean ver su derrota y --no se hagan--exterminado a su pueblo, tanto a la Derecha, como a la Izquierda, por los motivos que sean: por ser imperialistas, un instrumento del colonialismo occidental, por ser los asesinos de Cristo, por no haber aceptado al Mesías, por ser los que controlan al mundo, por querer exterminar al resto del mundo, por ser una carga para las finanzas y la política norteamericana, etc. Yendo con esta idea desde fanáticos irracionales como los Tradilocos a gente aparentemente sensata como el Profesor John Mearsheimer, ha demostrado que no se puede jugar con ellos y esperar su sometimiento o que se dejarán matar como borregos en el rastro.
Por el contrario, Israel está ya a punto de lograr la derrota total y la desaparición de Hamas: sí, ha arrasado con Gaza, a fin de dejarles sin capacidad de lucha, pero las cifras que hablan de hasta 90,000 muertos y de que está haciendo un verdadero genocidio del llamado pueblo Palestino están basadas en la información sesgada que emiten los propios terroristas, mientras la comunidad internacional, de manera incluso vil, se ha olvidado de los rehenes capturados, de las mujeres y niñas violadas, de los bebés asesinados y quemados vivos y las viviendas saqueadas el pasado 07 de octubre de 2023; parece que, al ser hebreas esas vidas, no valen, o que incluso, se merecían lo que les pasó.
Israel y los Judíos están lejos de controlar el mundo, por el contrario, se encuentran en una posición en la que son el único muro de contención de Occidente contra la barbarie islámica. Desear la derrota y destrucción de Israel es esperar que se rompa el dique y la marea mahometana, con su afán expansionista, heredado de los antiguos imperios del Medio Oriente y continuada por los Califatos Ortodoxo, Omeya, Abasí, Fatimita y Otomano se lance sobre Europa sin ninguna cortapisa, para los Musulmanes, los llamados Palestinos no son más que la carne de cañón ofrendada como mártires de Alá para la destrucción del Estado Judío y volcar a la opinión pública occidental a su favor, haciendo renacer el antisemitismo con una virulencia parecida a la practicada por los Nacionalsocialistas alemanes. Esto es peligroso, no se trata más que de un lobo con piel de oveja.
Pero además, es claro que detrás se esconden los intereses de los nuevos bloques que se erigen en lucha por la hegemonía del mundo, para algunos regímenes occidentales, como para el Estados Unidos gobernado por los Demócratas, Israel es un mal necesario para poder tener injerencia en el Medio Oriente y sus recursos petroleros; para el bloque antioccidental, encabezado por China y Rusia, apoyar a Irán y sus milicias, socavar a Israel es debilitar a EUA, inundar a Europa de inmigrantes y generar un nuevo corredor comercial y de control, una nueva Ruta de la Seda, para el dragón asiático. Para las propias potencias musulmanas: Irán, Arabia, Turquía y Egipto, es la oportunidad de convertirse en las dominantes en la región y volver a las primeras líneas de las que fueron expulsadas hace cientos o hasta miles de años. Incluso, no es de desdeñarse que, sobre todo Rusia, busque orillar a Israel a la desesperación, que ante la ambigüedad de la Administración Biden, o la probable de la Harris, decida romper con EUA y plegarse al abrazo del oso ruso a cambio de que éste controle a sus aliados levantinos y le den un respiro.
Israel ha demostrado que puede llegar hasta el corazón mismo de Irán y eliminar a los líderes enemigos, dejando en agua de borrajas la tan cacareada tecnología y poderío militar persa, además de destruir su capacidad de combate en Gaza, y posiblemente también lo logre en Líbano; por lo que es de admirarse la resiliencia, la tenacidad y la valentía del Pueblo Judío. Es entendible que desaten tantas envidias en su contra. De verdad, que antes de desear su exterminio, los Tradilocos que les culpan hasta de sus hemorroides deberían respetarles primero, por ser compatriotas de Nuestro Señor y su Santa Madre, de los apóstoles y primeros cristianos, y después orar por ellos y esperar su conversión plena.
Por lo que ve a Venezuela, hay que hacer un esfuerzo por ser objetivos: la realidad es que no hay claridad; de entrada, se puede señalar que el malo es Nicolás Maduro y su régimen, después de todo, el Chavismo ha llevado a la ruina económica a un país rico en hidrocarburos y aún en agricultura y ganadería, y efectivamente, ha desatado una salvaje represión en el momento actual, contra sus opositores. Sin embargo, es de reconocerse que también ha tenido un peso innegable en ello el cúmulo de sanciones que se le impusieron, más que nada, desde que el Teniente Coronel Chávez empezó a mirar hacia Moscú, Pekín y Teherán como socios en vez de al norte.
Ambos bandos han proclamado su victoria, incluso, como algunos analistas lo mencionaban: los resultados que da Maduro podrían ser creíbles: un 55% a favor contra 44% de la oposición (cuando en las dictaduras, como en el caso de Putin, usualmente salen resultados demoledores a favor del mandamás, que se lleva de un 80% a un 90% de los sufragios)... salvo que el resto de contendientes tuvieron 4.6% cada uno, dando un total de 110%, lo cual, es evidentemente irreal, además de no hacer público ningún soporte probatorio de tales resultados; pero por el otro lado, la Oposición tampoco ha exhibido las actas de casillas que dice tener a su favor, y que demostrarían que su candidato, --un títere de la Sra. María Corina Machado, a quien el régimen impidió presentarse directamente a la elección-- ganó con un 70% contra un 30% de Maduro, y aquí, lo irreal es que nadie habría votado, ni sus propios militantes, por los partidos minoritarios que también registraron aspirantes a la Presidencia de la República.
Lo más interesante de todo, es que la situación de Venezuela desnuda las falencias del bloque Antiglobalista, consistente en las divisiones entre los que son de Izquierda y de Derecha. Si bien Putin y Xi Jin Ping le han dado su respaldo al bigotón venezolano, sale un personaje como Elon Musk, que se ha pronunciado a favor de la posición rusa, y a favor de Donald Trump, a quien ha decidido darle grandes donaciones en campaña, y los mismos que le aplauden ello, ahora le atacan por volcarse, incluso de modo ridículo, retándose a los golpes como niños de secundaria, en contra de Maduro. Pero además, esto ha agrietado la supuesta unidad del llamado Foro de Sao Paulo, con los señalamientos, también contrarios al Chavismo, por parte de Lula da Silva, Gustavo Petro y de Boric, todos Izquierdosos de raigambre, en Brasil, Colombia y Chile, el cobarde silencio de Zapatero y Sánchez en España (quienes además, sí son Globalistas), y la indecisión de AMLO en México, que pide transparencia pero que no ve fraude y que, en todo caso, le ofrecería asilo al antiguo chófer. Un nuevo, último y desesperado intento del tabasqueño por quedar como líder de la Izquierda Latinoamericana que no puede opacar a Lula.
Esto es lógico: el Antiglobalismo, a diferencia del Globalismo, no predica un pensamiento único ni unidad de objetivos, sino que se decanta por los intereses nacionales, según cada caudillo o grupo los conciba, y por una mayor diversidad de ideologías.
¿Qué es lo que puede pasar? Si Maduro comete el error de atacar a la embajada de Argentina en Caracas, donde Milei ha brindado asilo a los líderes opositores, tendremos, cómo no, otra guerra proxy, con el régimen de Maduro, apoyado por Rusia, China y aliados, menos Brasil, que se pasaría del otro lado, enfrentando una rebelión apoyada desde Washington y Buenos Aires, cuando no con la entrada directa en ella de una alianza sudamericana; sin embargo, creo que no va a pasar eso, creo más bien, y también que es lo más conveniente, que Maduro se mantendrá en el Palacio de Miraflores, al menos por un tiempo, en lo que se pacta un proceso "democratizador" que beneficie a todas las partes.
Porque tanto los Chavistas como la Oposición cometieron errores: Maduro no buscó un acuerdo que contemplara su eventual salida del poder y que le diese, hay que decirlo: garantías de impunidad para él y los suyos, como generalmente se estila en esos casos. Por su parte, los Opositores se han estado ateniendo a una paternal intervención de EUA en el país, yo que en Youtube he seguido al canal Sin Filtros dirigido por la periodista exiliada en Nueva York Maibort Petit, me doy cuenta que, por un lado, se han creído todas las películas de Hollywood y creen que EUA es la verdadera encarnación del Bien y la Libertad en la Tierra, además de que esperan que, y perdóneseme el prosaico ejemplo: hasta cuando vayan al baño, lleguen los gringos a limpiarles el trasero. Erróneamente, como lo dice aquí con toda razón Santiago Armesilla, no buscaron presentar su posición ante Rusia y China, y dar garantías de que, de ganar ellos, mantendrían los lazos creados con ambas potencias asiáticas, a diferencia de lo que, en su momento hizo Bolsonaro en Brasil, que astutamente buscó ser un puente entre aquellas y Occidente. (Afortunadamente para el colega de la Petit, John Acquaviva él sí plantea una mayor objetividad en cuanto a la posición de Venezuela respecto de Washington, Moscú y Pekín, más cuando la Administración Demócrata actual es en mucho muy parecida a las de la Izquierda al sur del Bravo, basta ver cómo Biden ha destapado también una propuesta de reforma judicial casi tan extrema como la planteada por su vecino anciano al sur).
Incluso, es de reconocerse que Maduro ha sido más inteligente que Chávez, había conseguido, tras la Guerra de Ucrania, algunas concesiones de EUA, que le levantaron algunas sanciones, y había mejorado en algo la situación económica del país, además de lograr acuerdos incluso, con las petroleras norteamericanas, principalmente con Chevron, y en enero solicitaría la entrada del país en la alianza cada vez más institucionalizada, de los BRICS, lo que le permitiría acceder a mercados y deshacerse un tanto de la dependencia del dólar, con lo que aliviaría en buena medida la presión de las sanciones.
La salida de Maduro, más si es violenta, agravaría el éxodo de refugiados, y todavía peor si se desata esa guerra sudamericana; por ello, creo que más bien se llegará a un acuerdo para la repetición de los comicios, con un compromiso mutuo de aceptar condiciones en caso de derrota de uno u otro y otorgando garantías.
En conclusión: este año electoral 2024 está demostrando el fracaso de los sistemas democrático-representativos en Occidente: o se manipula a las masas, se demoniza al opositor, se le intenta matar, se hacen fraudes, se cuestiona la idea del sufragio universal pensando que la gente de mayores ingresos o nivel educativo votará "por el correcto", pese a que la Historia y la experiencia demuestran que entre los ricos abundan los idiotas y entre los humildes puede haber sabiduría, o que los instruidos pueden ser igualmente manipulados. O se habla de que la gente debe votar obligatoriamente por el Bueno y no por el Malo, y si lo hacen, valen menos como personas o son menos ciudadanos que los que votan "bien"... entre tanto, Putin y Xi, tras las murallas del Kremlin y la Ciudad Prohibida, contemplan este circo comiendo palomitas.
2 comentarios:
Los conspiracionistas dicen que Reino Unido está siendo desestabilizado por los sionistas por dejar de mandarle armas a Israel. Ya ves que el asesinato de tres niñas ha prendido la ira civil en las islas.
¿Será cierto?
Lo que está pasando en Inglaterra es tema para otro post, pero eso no creo que sea causa del "Sionismo", ya también escribiré sobre lo que es realmente el Sionismo, ideología que ya está muerta y enterrada desde 1949 porque consumó sus objetivos.
Lo que está pasando en Gran Bretaña, e igualmente en la vecina Irlanda es el hartazgo ante la inmigración, principalmente islámica, y el peligro y la inseguridad que esto genera. Nada que ver con los Judíos y la situación en Gaza, son las consecuencias del tráfico de personas disfrazado de inmigración y refugio.
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