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29 de enero de 2022

EL OCASO DE LAS DEMOCRACIAS

 

Putin garantiza a Maduro nuevos envíos de material ruso a Venezuela para  combatir el coronavirus

Algo que es innegable que estamos viendo en nuestros días es el fin de la Democracia en Occidente y otras partes del mundo; lo sorpresivo es que esto no se hace por personajes como los de la foto, que han suscrito una alianza en interés mutuo: Putin, ciertamente, es un autoritario y personalista en el ejercicio del poder, y Nicolás Maduro, un verdadero sátrapa, henchido de soberbia y ebrio de poder, pero no son los únicos; la realidad es que, en el Hemisferio Occidental, esta forma de gobierno se encuentra deteriorada, no por personajes carismáticos que, de un plumazo, inicien regímenes autoritarios, y supriman no solamente la consulta en las urnas al electorado para la designación de los gobernantes, sino también por la pérdida de los pesos y contrapesos constitucionales; la realidad es que, como ya lo estudiaran Aristóteles y Polibio en tiempos clásicos, la Democracia cae por sí misma, porque en el fondo, y más desde la Revolución Francesa, no es más que una utopía.

La pandemia actual ha sido el mayor catalizador de un proceso de ascenso del autoritarismo en nuestro mundo occidental, la Democracia Liberal ha sido, en mucho, víctima de su propio éxito. Por ejemplo, aquí hemos criticado las "teorías de la conspiración" que han pululado durante estos dos años: que si Bill Gates, que si el Club Bilderberg, el Foro de Davos, etc. Lo cierto de todo esto es que el sistema democrático liberal ha generado, desde su implantación a fines del siglo XVIII con las Revoluciones Norteamericana, Francesa y aún las Independencias Hispanoamericanas, una oligarquía al estilo de lo que planteara en su momento Aristóteles: es decir, la Revolución Industrial y el cambio de la fuente de riqueza del agro hacia la industria, y de éste, si seguimos la idea de la evolución social y económica de Alvin Toffler, al manejo de información, lo que incluye, por supuesto y de manera preponderante, al capital financiero --resulta irónico que actualmente se esté poniendo el grito en el cielo por el ascenso de las criptomonedas, cuando, en realidad, las divisas que se manejan en las grandes transacciones financieras son tan virtuales como el bitcoin, meros asientos contables en operaciones informáticas-- ha provocado el ascenso de una clase social dominante conformada, como siempre, por los poseedores de las fuentes de riqueza actuales.

De igual manera, esta clase dominante, por supuesto que cuenta con la capacidad de influir en las decisiones de los gobiernos y en las campañas políticas, y también, espera que las decisiones que tomen los gobernantes sean favorables a sus intereses: les otorguen concesiones, contratos, estímulos fiscales, oportunidades de negocio a cambio de financiar campañas, jugosos sobornos y demás.

Estos intereses por supuesto que están detrás de muchas de las políticas y medidas que implementan los gobiernos occidentales, a eso unamos que estas oligarquías no tienen los mismos códigos de honor y moral de las antiguas aristocracias: lo importante es la obtención de ganancias, el lucro, o también la fama, sin importar los medios; no existe una idea de responsabilidad histórica, ni de trascendencia, más allá el famoso aforisma de Bill Clinton: Es la Economía, Estúpido y en aras del mercado de consumo, dirigirnos hacia el Mundo Feliz de Aldous Huxley. Por ello, la idea de la moral autónoma, relativa y subjetiva que surge desde la Reforma Protestante y pasa por Kant, ha sido tan importante para la creación de la actual ideología progresista que se ha insertado en las mentes de los Millenials y les hace pasto fácil de las manipulaciones de las élites políticas y económicas.

Por ello, y más que por una cuestión de conspiración como lo cree el autor Francisco Gijón en sus vídeos, es que se ha perdido la cultura, porque las propias élites actuales carecen de ella: ninguno de los actuales políticos encumbrados parece tener interés alguno en los clásicos literarios o filosóficos; es evidente que la mayoría de las estrellas de Hollywood o del deporte son poco menos que analfabetas funcionales, cuando no, pretenden hacer de sus vicios ley de vida, y es que la cultura, ya no es necesaria para el éxito; no se requiere conocer de teoría musical, estudios de contrapunto y composición como Karajan, Stravinsky o los clásicos cuando se cuenta con el autotune y el Reggaetón construido con ritmos simples y repetitivos y letras pornográficas que atraen a mentes simples con sus instintos básicos no educados y aseguran ventas millonarias. Algunos de los integrantes de estas élites, pensemos, por ejemplo, en Bill Gates, pueden ser informados, pero no cultos, o pueden tener conocimientos excesivamente especializados en una sola rama del saber o del hacer, y la figura de Elon Musk, a mi, me parece más una creación mediática que un verdadero genio; a veces me da la impresión que se trata de un monigote creado por un departamento de relaciones públicas y detrás existe un conglomerado de inversionistas, científicos y técnicos que son los que han creado el imperio de Tesla y SpaceX.

Así, la cultura no es necesaria para tener el éxito material que te define como integrante de las élites actuales, y para los miembros de las clases "sometidas", la cultura es un obstáculo precisamente para que sean dominadas, así que se le desprecia; por ello, la Educación formal desde la primaria y hasta la Universidad, se concreta a ser una mera formación para el trabajo, para que, como en las metafóricas imágenes surgidas de la visión de Alan Parker sobre la música de Pink Floyd en The Wall, el estudiante sea, al salir del sistema educativo, arrojado al molino de carne de los esquemas de producción y consumo.

Ante eso, tenemos masas irreflexivas que votan no con base en la razón, sino en el sentimentalismo y la emoción, pero también, se producen candidatos que no son muy diferentes a su electorado, por eso, en Occidente tenemos a sujetos estrambóticos como Trump o Bolsonaro, a seniles carentes de proyecto, como Biden o López Obrador, o a verdaderos guiñapos que obedecen a quién sabe qué intereses y carecen de planes, o siquiera de una idea de lo que están haciendo en el puesto, como el caso, trágicamente cómico de Pedro Castillo en Perú --el hecho que un periodista sensacionalista como Fernando del Rincón, representando a una cadena como la CNN, tan cuestionada en su credibilidad actualmente, y que hasta hace pocos años cubría noticias como las supuestas apariciones del chupacabras en el programa Primer Impacto de la cadena Telemundo, lo haya exhibido,-- muestra el bajísimo nivel intelectual y de preparación con el que algunos se atreven a presentarse como candidatos, y lo más increíble, que sean votados por la mayoría del electorado, que increíblemente cree que ellos "son pueblo" y por serlo, serán acertados en su gobierno.

Estos gobernantes débiles han decidido aprovechar la pandemia para sustituir su falta de fuerza real con medidas autoritarias, así como imponer todas las medidas para sostener las aberrantes políticas de género e identitarias, detrás de ellas está el intentar, vía decreto y vía coacción por parte del Gobierno, cambiar incluso la Naturaleza biológica misma del ser humano, o al menos, la percepción que éste tenga de ella, y que sea el propio Gobierno el que designe lo que es bueno y lo que es malo, lo cual ya es el paso hacia el totalitarismo.

En este sentido, podríamos tomar los acontecimientos actuales como la actualización de las tesis planteadas por Aristóteles y Polibio en los siglos IV y II a.C., respecto a la corrupción natural de la Democracia, cómo ésta degenera en una oligarquía y ésta a su vez, impulsa el surgimiento de un tirano, que ejerce el poder de manera violenta y sin respetar un orden jurídico como forma de contener las fuerzas del pueblo. Hoy en día vemos esto claramente ilustrado en la rebelión del gremio de los camioneros contra el gobierno del Primer Ministro canadiense Justin Trudeau.

Trudeau, que ya ha ostentado la primera magistratura en el país del extremo norte de América desde el año 2015, ha sido mostrado como la afable cara del Progresismo, un niño mimado del Globalismo, ha tomado medidas fuertemente restrictivas en torno a la pandemia del COVID-19, entre ellas, la vacunación obligatoria de los transportistas, sobre todo cuando estos vienen de Estados Unidos al reingresar a Canadá. De súbito, se organizó una caravana en protesta contra lo que se percibe, es una imposición gubernamental, que va contra la libertad de elegir; y esto, incluso, es secundado por muchos del gremio que ya se encuentran vacunados.

Al mismo tiempo, en Nueva York, el funeral de un oficial de policía abatido en el cumplimiento del deber ha servido para lanzar críticas a las posturas extremas de los Demócratas de reducir los recursos a las policías locales por ser percibidas éstas como organizaciones dedicadas a la agresión o represión racista contra los negros y otras minorías; el resultado de esa estúpida y demagógica política --sería un caso realmente anómalo el ver a un Estado que destruye a sus propios órganos de seguridad pública sin sustituirlos (o quizá buscaban concesionar el servicio a los magnates que patrocinan al partido) en pro de proteger a minorías supuestamente acosadas y perseguidas ha redundado en un aumento de la criminalidad, más si le aunamos el incremento del desempleo y la crisis económica.

Así que las cosas no están tan sencillas, y el ambiente cada vez es más tenso en Occidente; el retiro de las medidas restrictivas, o el anuncio un tanto arbitrario de "el fin de la pandemia" que se empieza a difundir en algunos países europeos, tienen que ver más con tratar de lograr cierta distensión al interior de estos países que con que, efectivamente, se haya controlado la emergencia sanitaria, el tan pregonado Gran Reset del que tanto se habló el año pasado y que era impulsado por las élites financieras y empresariales, y que no es un proyecto comunista como mucho conspiranoico dice, ni quizá tampoco un programa a seguir, sino una serie de propuestas utópicas y también interesadas, para crear una "sociedad perfecta" sustentada en el oligopolio de corporaciones sobre la propiedad y la prestación de servicios. --Eso no es comunismo, es feudalismo, combinado con un totalitarismo que garantice ese acamparamiento de la riqueza y la reducción de las personas a meros trabajadores y consumidores, como los siervos medievales.-- Va a fracasar.

Lo que sí, todo esto muestra el proceso de decadencia y descomposición de las sociedades occidentales, empezando por sus élites, y sobre todo, de sus sistemas democráticos, los cuales son los que principalmente han impulsado esta caída; y es que, finalmente, de ser un sistema pensado para que el pueblo, como electorado, controlara a los gobernantes sustituyéndolos cuando no respondieran a los intereses de la gente, y que ésta eligiese representantes a fin de transformar sus exigencias en legislación, queda claro que, cuando en las sociedades del llamado Primer Mundo, se solucionaron los problemas básicos de la sociedad: trabajo, economía, educación y salud, se buscaron crear problemas y demandas a fin de mantener vivo el sistema, de lo contrario, la necesidad de cambio que justifica la realización de elecciones desaparece. Así, los partidos políticos deben crear problemas qué resolver, es decir, ofrecer soluciones equivocadas para los problemas que ellos mismos crean, como por ahí se dice, porque se trata de mantener vivos los conflictos y las divisiones en la sociedad a fin de mantener el sistema, y en pocas palabras, justificar su chamba.

Además que, por supuesto, los representantes no obedecen a sus electores, si no que más bien ellos imponen al pueblo las decisiones que arbitrariamente toman.

Ante el descrédito de la Democracia, no es de extrañar que la gente se empieza a sentir atraída por modelos alternos, que resultan atractivos por sus aparentes éxitos: en el mundo islámico, crece la idea de los regímenes religiosos y el cada vez mayor auge del Salafismo, el modelo chino de una aristocracia dirigente constituida en un partido único que ejerce un poder con puño de hierro y vigilancia total sobre la población, atrae, y ni se diga el autoritarismo unipersonal, casi zarista, de Putin, inspira a muchos.

Como podemos ver, estamos por presenciar grandes cambios.


27 de enero de 2022

¿HACIA LA GUERRA? II

 Rusia completa su despliegue militar: rodeó a Ucrania y podría invadir en  cualquier momento – Primera Línea

Decía el gran estratega militar chino Sun Tzu, que las más grandes victorias son las que se obtienen sin combate, y que todas las guerras se ganan antes de librarse. Esto es cierto, y la Historia así lo marca: Alemania perdió las dos Guerras Mundiales cuando sus planes no tomaron en cuenta factores extra militares, cuando Bélgica se resistió en 1914 a la entrada de las tropas germanas en su territorio, dislocó todo el Plan Schlieffen, dando tiempo a los ejércitos franceses y británicos para organizar la defensa y parar en seco el avance de las fuerzas del Kaiser, con lo que el Mariscal Moltke pudo llegar ante éste y anunciarle que, al no poder ejecutar al pie de la letra el plan establecido, la contienda ya estaba perdida. Guillermo II sin embargo, no lo aceptó y continuó la guerra por cuatro años que costaron océanos de sangre y al final, el trono para el Hohenzollern. El plan de invasión a Francia había subestimado la capacidad defensiva belga, u obviado, ingenuamente, que su gobierno iba a aceptar el cruce masivo del ejército alemán por su territorio nacional para atacar Francia por el flanco.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Hitler no tomó en cuenta el potencial industrial tanto de rusos como de norteamericanos; de nada valía que los tanques y aviones alemanes estuviesen llenos de innovaciones y avances, cuando resultaban ser equipos caros, complejos, difíciles de reparar y lentos de producir: en lo que los alemanes producían un tanque Tiger, los norteamericanos fabricaban 10 o más Sherman, que podían ser muy inferiores a comparación, pero contaban con la superioridad numérica en el campo. 

Una de las reglas fundamentales que el militar chino dictó, consiste en conocerse a uno mismo en sus fortalezas y debilidades, y a la vez, las del enemigo; sólo así se puede planear una estrategia que, sopesando todos estos factores, puede tener una mayor probabilidad de éxito. No se trata solamente de ser el más fuerte, muchas veces alguien aparentemente débil puede derrotar a quien, de primera impresión, parecía ser más fuerte, ahí tenemos la clásica historia bíblica de David Vs. Goliath, ciertamente, el hagiógrafo pretende mostrar cómo el pastor judío contaba con la ayuda divina, que le destinaba al trono de Israel; pero también, muestra el ingenio de éste, ya que el filisteo podía ser un hombre muy alto, con acromegalia y estar cubierto con una armadura ya muy similar a la de los hoplitas griegos y usar armas de hierro, lo que significó la ventaja de estos pueblos del mar frente a los pueblos semitas aún anclados en la Edad de Bronce, pero por lo mismo, David supo que ante las debilidades de un hombre con esas características, lento, pesado y excesivamente confiado, con una honda y una piedra podía darle justo en medio de los ojos, donde el yelmo no le cubría, o de haber tenido nasal, era una parte en que el metal era más delgado y maleable... sólo tenía que tener buena puntería, aturdirlo con la pedrada, y ya derribado, lo decapitó con su propia espada.

Así pasa en la actualidad, la Rusia de Vladimir Putin dista de tener el poderío que tuvo, como URSS, bajo Stalin en los años 50, o con Kruschev en los 60. Salvo el poderoso ejército, cuyo verdadero estado es un enigma, --no se sabe, por ejemplo, las condiciones que pueda tener el arsenal nuclear, heredado de los tiempos soviéticos, si ha tenido el mantenimiento debido-- pero tampoco sus oponentes.

Como lo plantea el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Óscar Vara (cuyo canal en Youtube es excelente, vale mucho la pena para tener una visión clara de la Geopolítica actual), no creo que Putin realmente vaya a invadir Ucrania. Eso sí, la amenaza o el reto que ha lanzado a la antigua provincia es muy real, y tenía que serlo para obtener el efecto deseado.

¿Cuál es el efecto que el Presidente Ruso esperaba? Dividir la OTAN. La situación está evidenciando las fracturas internas en la Alianza Atlántica: Alemania, con su nuevo Canciller, Scholz, parece intentar hacerse a un lado, dada la excesiva dependencia que Berlín tiene del gas moscovita, gracias al desmantelamiento de su sector energético operado a lo largo de los últimos 20 años: el Canciller Schroeder se volvió agente de Gazprom, y Merkel con el pretexto del medio ambiente y la seguridad cerró las centrales nucleares y ha ido cerrando las termoeléctricas, adoptando las ineficientes energías "verdes".

Además, parece que empieza a darse cierto distanciamiento entre los países miembros de la Unión Europea y la Anglosfera, especialmente representada por EUA, Reino Unido y Canadá. Después de todo, Inglaterra ya se encuentra fuera del bloque continental, hay además, algunos países, como la España reducida a su mínima expresión de Felipe VI y Pedro Sánchez, deseosa de quedar bien con Washington, pese a que en la coalición gobernante se encuentra el partido Podemos, que ha sido bastante rusófilo y hasta financiado por Irán, para quien, incluso, su ex-líder Pablo Iglesias trabajaba como presentador televisivo; aparte, al interior de cierto sector de la Derecha española, existe una gran simpatía por Putin y su oposición a las ideologías del Globalismo.

Pero, sobre todo, Putin apuesta a hacer su movimiento al ver la debilidad del liderazgo estadounidense en estos momentos; es evidente que Joe Biden es un personaje que no se encuentra en plenitud de facultades; su deriva autoritaria, sus dislates, como el insultar a un reportero por haberle cuestionado su errática política económica, el fracaso en gestionar la crisis migratoria en su frontera sur, que igualmente tiene como protagonista a la Vicepresidente Kamala Harris, quien ha perdido a su equipo de comunicación social y aparece escondida ante su impopularidad, sus extraños episodios de risa nerviosa, las acusaciones de despotismo en su contra por ex-empleados, y sobre todo, el fracaso absoluto, espantoso, de EUA en Afganistán. Ante esto, son sobradas las dudas de que Biden pueda representar un liderazgo serio para la defensa y seguridad europeas, y sobre todo, acertado y racional, más cuando estamos ante una situación de tensión entre las mayores potencias nucleares del planeta.

Además, resulta que hasta en EUA empiezan a surgir voces que plantean que la repentina urgencia de Biden por intervenir en Ucrania obedece a los intereses de la industria armamentística y de las fianzas, en claro contraste con la Administración de Trump, que no se inmiscuyó en ningún conflicto, así como la búsqueda de Biden de tapar los negocios de corrupción en Ucrania en los que su hijo Hunter se encuentra envuelto, como se barajó desde el año 2020 durante la campaña presidencial.

Inglaterra, al interior, se encuentra pasando por una crisis, tanto en la Jefatura del Estado, donde la Reina Isabel II ha seguido sufriendo los escándalos de sus descendientes: por un lado, el matrimonio incómodo formado por el Príncipe Harry y Meghan Markle, ha cuestionado a la figura de la familia real; aunque se les ha atacado mucho, y tachados de frívolos, cabe decir que esto es una actitud extraña de los medios, puesto que la madre de Harry, Diana, hace 30 años alzaba cuestionamientos similares y los medios le prestaron oídos con seriedad, en el caso de su hijo y esposa, pareciera que entre sus motivaciones estaría la denuncia de ciertas prácticas oscuras, como las que están saliendo a la luz respecto a su tío, el Príncipe Andrés, acusado de participar en prácticas pedófilas con Jeffrey Epstein, y mientras en Buckingham se viven estas zozobras, en Downing Street, Boris Johnson se tambalea por algo que en estricto sentido es una nimiedad, como lo es haber hecho unas reuniones o comidas en la casa del gobierno, pero a la par que tenía cocida a la población con medidas restrictivas a causa de la pandemia; ahora, tanto en Reino Unido, como en Francia, se anuncia la relajación de las medidas, cuando no, hasta se vaticina ya el casi milagroso final del COVID, aunque el mismo continúa causando estragos en diversos lugares, como México, donde los contagios y las muertes están incluso a la alza ante la indolencia y la absoluta ineptitud de López Obrador y sus colaboradores... curioso, mientras en Europa y EUA las personas impulsan medidas legales para evitar la vacunación obligatoria y la vacunación de niños, mientras que en México la actitud de los opositores en exactamente la contraria a la que, por ejemplo, en el vecino del norte, predica gente como Joe Rogan o la gente del Daily Wire.

Alemania quizá es el caso más patético, realmente, Alemania, durante su Historia, ha sido el contrapeso natural de Rusia, como también de Francia; sin embargo, como lo hemos dicho, el país germano está totalmente sometido a la dependencia energética de Moscú, y militarmente, la actual Bundeswehr es un ejército sin gran capacidad combativa, con armamento obsoleto, más simbólico que otra cosa, en mucho debido a que se buscó eliminar la tradición militar prusiana, tras dos guerras mundiales provocadas por Berlín... en pocas palabras, ha quedado evidente la castración de Alemania.

Francia, por su parte, se enfrenta a un complicado año electoral, con la continua oposición de los Chalecos Amarillos y el crecimiento de una reacción nacionalista y conservadora, ya no solamente encabezada por la familia Le Pen, sino con la aparición de Eric Zemmour, aunque algunos plantean que se trata de un "hombre de paja" surgido para dividir al ala conservadora-identitaria.

No hay que olvidar que Putin proviene de la KGB, la agencia de inteligencia y seguridad nacional de la Unión Soviética. Como tal, debemos recordar que la función de dicho organismo es la compilación de información, su análisis y puesta a disposición de los órganos de Gobierno, en particular del Ejecutivo para la toma de decisiones. Putin por tanto, sabe recopilar y analizar información, y por supuesto, decidir con base en ella. En pocas palabras, sigue las enseñanzas de Sun Tzu, y muy probablemente ha decidido hacer lo que está haciendo, con base a la información recopilada; conoce las debilidades occidentales y las está aprovechando.

La Rusia actual no tiene la potencia ni los recursos que tuvo ya sea bajo el régimen soviético o el zarista durante los siglos XX y XIX, pero quizá hoy, bajo Putin y su oligarquía dirigente surgida de la comunidad de Inteligencia sepa administrar los pocos que tiene de manera más eficiente, y sobre todo, porque sabe utilizar las debilidades de sus enemigos en contra de ellos; ahí es donde radica la verdadera maestría de un estratega político y militar. Putin no es ningún loco, temerario o un impulsivo, como bien lo pudieron ser Guillermo II, Hitler o aún Lenin en la propia Rusia; lo que hace, es porque sabe que tiene grandes probabilidades de llevarse el gato al agua; por el contrario, la descoordinación, las divisiones y las crisis en Occidente demuestran que nuestros gobernantes "democráticos", se encuentran desnortados, con visiones a corto plazo, lastrados por sus corruptelas y perdidos en frivolidades.

Sigamos atentos y veamos cómo termina todo esto.


20 de enero de 2022

¿HACIA LA GUERRA?


Señoras y señores, todo indica que estamos a unas horas de que el Ejército Ruso invada las fronteras ucranianas. Después, es posible que veamos lo que nunca vimos de 1948 a 1991: el enfrentamiento entre Moscú y la OTAN; la verdad y siguiendo el libro del profesor de la UNAM, Antonio Sánchez Pereyra: Geopolítica de la Expansión de la OTAN, publicado en 2004 y que he mencionado varias veces a lo largo de todos estos años de publicación de este Blog, era algo inevitable: los acontecimientos históricos posteriores al derrumbe de la URSS y el Bloque Comunista, apuntaban a la confrontación, tal y como también Samuel Huntington lo señalaba en Choque de Civilizaciones en 1996.

Vayamos por partes:

  • Como resultado del intento de golpe de Estado en agosto de 1991, los gobiernos locales de las diferentes repúblicas integrantes de la URSS van declarando su independencia respecto de Moscú, pese a que en mayo de ese año se había hecho el referéndum relativo al nuevo tratado de la Unión y éste había ganado con el 70% de aprobación del electorado a lo largo y ancho del Estado Soviético. En Rusia, el Presidente Yeltsin gana más poder y presencia, apoyado por los medios occidentales, sobre el Presidente Soviético: Mikhail Gorbachov.
  • Ante las declaraciones de independencia de cada una de las repúblicas soviéticas, Gorbachov renuncia a su cargo y declara oficialmente disuelta a la URSS el 31 de diciembre de 1991; era, en realidad, el final del Imperio Ruso, existente sin interrupción desde 1721 en que fuera proclamado formalmente por el Zar Pedro I el Grande, o incluso, existente desde que precisamente el Gran Príncipe Iván IV el Terrible fuera coronado, en 1547, precisamente César o Zar, y por tanto, como pretendido sucesor de Constantino XI, último emperador romano, título que ya Iván III el Grande había utilizado, aunque de manera informal, a raíz de su matrimonio con la "última romana" Zoé Paleologina, sobrina del último titular del trono de Octavio Augusto. La URSS, histórica y geopolíticamente puede ser entendida como la etapa final de expansión imperial rusa, bajo un esquema ideológico y político experimental y distinto ante el fracaso de la monarquía de adaptarse a los retos de la Revolución Industrial.
  • La década de los noventa fue infernal para los rusos: el desmantelamiento del sistema comunista, la crisis económica derivada de esta, un estado anímico de la población de depresión y de fracaso, que hizo que las adicciones, la promiscuidad y las enfermedades se cebaran con la población; la incapacidad y el alcoholismo del propio Yeltsin, la guerra separatista de Chechenia impulsada por el Islamismo, auguraban el fin de lo quedaba de Rusia y su fragmentación: Zbigniew Brzezinski, antiguo Consejero de Seguridad Nacional de EUA, apostaba por dividir el inmenso territorio ruso en distintos Estados y el lejano oriente ruso regalarlo a China, con la que la Administración Clinton vivía una luna de miel.
  • Entre tanto, Alemania se beneficiaba con la división de la URSS y de Yugoslavia, creaba mercados cautivos para su industria, se convertían en fuente de mano de obra para la industria germana y mercados de créditos para sus bancos, por lo que Alemania impulsaba la expansión hacia el este tanto de la OTAN como de la Unión Europea.
  • Ni EUA, ni sus aliados europeos cumplieron la promesa hecha a Gorbachov, éste con ingenuidad pasmosa, se creyó que la Alianza Atlántica sería eliminada tras la desaparición del Pacto de Varsovia, la OTAN continuó y creció admitiendo a países de su anterior área de influencia, cuando no, partes escindidas de la federación soviética. Las independencias de éstas 14 repúblicas, y el fracaso de un mecanismo de coordinación y de integración económica y comercial, como la Comunidad de Estados Independientes, se explica como la búsqueda de crear un cinturón de contención en torno a Rusia.
Y entonces, cuando Rusia parecía dirigirse a su total decadencia y hasta su disolución, apareció una variable independiente, algo no previsto: la llegada a la presidencia de Rusia de Vladimir Vladimirovich Putin.

Nadie sabía quién era, así como pocos años después apareció repentinamente en EUA la figura de Barack Hussein Obama; Putin apareció de la nada y velozmente, llegó a ser el Jefe de la Administración de Yeltsin en la etapa final de su mandato presidencial. Al igual que Gorbachov siete años antes, Yeltsin renunció a su cargo un 31 de diciembre de 1998, dejando interinamente al entonces desconocido cuarentón al mando.

Poco a poco se empezó a saber que Putin era un antiguo agente de la KGB, que hablaba con fluidez varios idiomas, hijo de un oficial del ejército durante la Segunda Guerra Mundial que había sufrido el horrible asedio de Leningrado (San Petersburgo) que le había costado la vida a su hermano mayor, muerto de hambre en la infancia, y nieto de uno de los chefs oficiales del Kremlin bajo Stalin; destacado en Alemania Oriental, y que había tenido una fugaz aparición como un ciudadano ruso que en la Plaza Roja se encontraba con el Presidente Ronald Reagan en 1988, en realidad, era parte del equipo de seguridad de la visita del mandatario americano. Se cuenta, a manera de leyenda casi, que ante la caída del Muro de Berlín, un año después, Putin no perdió la calma, pese a que la sede de la inteligencia rusa en el sector oriental de la ciudad estaba asediada por manifestantes, e incluso los dispersó con una "amable amenaza" de abrir fuego si no se alejaban de los accesos del edificio. 

Putin lo tiene muy claro: Rusia debe recuperar aquellas partes del antiguo imperio que tengan un especial valor estratégico o económico para Moscú. Sabe cuál fue la causa de que la nación eslava se expandiera tanto desde el siglo XV tras el derrumbe del Estado Mongol de la Horda de Oro, que tras la invasión de Genghis Khan había destruido al primer Estado: la Rus de Kiev, y después convertido en tributarios a los Príncipes de Vladimir y de Moscú, nuevas sedes de la dinastía Riurikovich: Moscovia se encontraba en el centro de una inmensa llanura, misma que arranca desde el Rhin y el Danubio al oeste y topa con los Urales, y del otro lado de esta cordillera, existe otra enorme llanura que termina hasta el Océano Pacífico. No hay fronteras naturales.

Por eso, los rusos sufrieron la invasión desde el este de los Mongoles, y desde el Oeste, de Escandinavos, Caballeros Teutónicos, Polaco-Lituanos, Suecos, Franceses y Alemanes. Y desde el sur, de Otomanos y Persas.

¿Cuál es la única forma de evitar que tantos enemigos lleguen al corazón de Rusia? controlar cuanto más territorio sea posible: que los lugares de paso de los invasores no puedan serlo por que están bajo las manos del Kremlin. Por eso, Iván el Terrible inició la colonización de la inmensa tierra de nadie que era Siberia, por ello, Pedro el Grande se apoderó de las costas del Báltico y fundó su capital San Petersburgo en ellas, por ello, Catalina II continuó lo iniciado por el Terrible en la recuperación de las tierras originales de la Rus de Kiev, repartidas en ese entonces entre Austriacos, Prusianos, Polacos, Lituanos, Otomanos y el último khanato mongol, el de Crimea, al que destruyó; por eso, Pablo I y Alejandro I terminaron de someter al Cáucaso, y entre varios de esos gobernantes se adueñaron del centro de Asia; por eso también, Stalin sometió a los países de Europa Oriental a regímenes comunistas clientes de Moscú, con tal de crear un colchón respecto de Occidente. 

Y por todo esto, Putin no puede permitir que Ucrania, ni ningún otro país del espacio post-soviético ingrese en la OTAN, aquello sería darles la llave de la puerta a los Occidentales, quienes siguen aplicando la teoría de la contención diseñada por el gran internacionalista George F. Kennan contra Rusia a pesar de la caída del poderío soviético en 199; por ello alentaron las Revoluciones de Colores, en particular en Ucrania, para evitar el encumbramiento de regímenes afines a Moscú, y lograr en cambio, gobiernos simpatizantes de Occidente.

La verdad es que, parece, el conflicto ya es inevitable: como dice este analista sudamericano, Claudio Fantini, ambas partes han cruzado ya líneas rojas: asumiendo que Ucrania es un Estado soberano, no se le puede impedir que desee voluntariamente adherirse a alguna organización internacional o suscribir tratados internacionales de la naturaleza que sean, por su parte, EUA no puede ordenarle a Rusia que no movilice o realice ejercicios militares en su territorio... en el que parece, además, que ya se incluye a Bielorrusia, porque hoy acaba de pasar la virtual reincorporación de Bielorrusia a Rusia, con el envío de un enorme contingente de tropas al territorio de la Rusia Blanca, con el que se completa el cerco a Ucrania por el otrora Ejército Rojo. Y sin embargo, los medios occidentales no hablan de la oposición de la población local, ni se protesta por ningún gobierno de nuestro hemisferio ante esta virtual reincorporación de Minsk a los dominios moscovitas. 

Para Putin, quizá no haya mejor momento que el actual para intentar recuperar Bielorrusia y Ucrania, ya incluso, también, como lo decíamos en el post anterior, dio los pasos iniciales en el caso de Kazakhstán: el mundo Occidental está totalmente distraído y convulsionado por la pandemia del COVID y la nueva variante Ómicron: las economías debilitadas como consecuencia de ello, y las sociedades, hartas y con riesgo del estallido del descontento ante las medidas de vacunación obligatoria y confinamientos decretadas en mayor o menor medida por diferentes gobiernos, que han sido además incapaces de formar un plan conjunto, global, para enfrentar la situación, demostrando que esa idea del Gobierno Mundial (con el que se pretende constituir un Nuevo Orden Mundial por una serie de monopolistas y políticos, que dan materia a las teorías de la conspiración con los que se genera un clima de temor e incertidumbre, y se politiza un tema que debería ser estrictamente de salud pública), resulta ser una utopía.

Los políticos occidentales están más interesados en fomentar vicios y enfermedades mentales como derechos y todo aquello que sea negocio para unos cuantos y les permita generar sociedades divididas, infantilizadas y ansiosas de cambio que dependan de ellos, para mantener vivos a los sistemas democráticos de partidos de los que medran. Así, EUA está bajo el gobierno de un anciano senil, autoritario y corrupto secundado por un equipo de mediocres, fanáticos e ineptos; España se hunde en la irrelevancia, radicalismos y corrupción del gobierno del PSOE de Pedro Sánchez y un Felipe VI fantasmal, Inglaterra con una Isabel II que no puede detener los escándalos de sus hedonistas hijos, --ahora con el Príncipe Andrés y su vinculación con la trama pedófila de Jeffrey Epstein-- que pueden arrastrar a la monarquía en su derrumbe, mientras Boris Johnson, pese a su gran erudición clásica, ejerce el poder también con frivolidad y bandazos, Francia, con un Macron que igualmente cae en autoritarismos y al que le crece la oposición nacionalista encarnada ahora en Éric Zemmour, y una Alemania carente totalmente de poder militar, infestada de inmigrantes islámicos, y en general, una Unión Europea dividida, tanto por cuestiones económicas como también la confrontación entre países "liberales" contra la postura conservadora de Polonia y Hungría. Es curioso, Rusia y sus aliados actuales: China y el mundo islámico, parecen haber aguantado mejor 

Ante ese escenario, es muy posible que Putin tenga éxito. Quizá estemos a unas horas de que comience el final de la Civilización Occidental, alguna vez, yo dije que Putin podría ser capaz de poner de cabeza al mundo, y así parece, de invadir Ucrania y lograr recuperarla para Rusia, creo que, como fichas de dominó se iniciará una cadena de acontecimientos que modificarán las relaciones políticas y económicas que hemos conocido hasta el momento. El resultado será un mundo totalmente nuevo, con el predominio de Asia sobre el resto. No será tanto a causa de la repentina fuerza que muestre el Gigante Eslavo, sino a causa de nuestra decadencia; debido a ella, estamos a punto de ser derrotados, y nos lo merecemos.
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El Final del Affaire Djokovic:

El asunto del tenista Novak Djokovic ha sido una comedia de errores en la que todos los que intervinieron han quedado exhibidos: por un lado, es claro que el Gobierno Australiano que preside Scott Morrison es un régimen autoritario y que de manera arbitraria y casi de opereta, decidió usar al serbio como víctima propiciatoria de su electorado, a fin de ser reelecto y consolidar las medidas dictatoriales de control social empleadas con el pretexto de la pandemia. Djokovic tampoco es un héroe real, puesto que es claro que mintió al brindar datos sobre su salud y movimientos previos a su viaje a la isla, la Federación de Tenis de Australia, por su parte, quedó claro que se mueve por el lucro y ayudó a ocultar la verdadera situación del tenista, dado el interés comercial que representaba su participación en el Torneo Abierto de Australia, mientras que políticos conservadores, como el británico Nigel Farage, principal promotor del Brexit, quedaron como incongruentes, puesto que toda la vida han postulado la soberanía de los Estados para fijar controles migratorios y ejercer control sobre sus fronteras, para luego vociferar contra las autoridades isleñas que no dejan entrar al serbio por ir contra las normas sanitarias fijadas.

Sin embargo, las autoridades australianas no expulsan a Djokovic de la isla por haber mentido en la información aportada en su solicitud de ingreso; en primer lugar, modificaron y le aplicaron de manera retroactiva las normas sanitarias mientras él se encontraba en trayecto desde Belgrado a Melbourne, él arriba al país oceánico contando con lo que el supone, es una exención médica expedida acorde con la normatividad vigente, ignorando que la misma ha cambiado, y no lo sabe hasta el momento de arribar al aeropuerto de destino. En segundo lugar, y tras haber ganado un primer recurso ante los tribunales por no haberse respetado las formalidades legales, es expulsado en ejercicio de facultades discrecionales por parte del Ministro de Migración del Gobierno Federal, por que le consideran un peligro a la salud pública por convertirse en ícono del "movimiento anti-vacunas"... mientras que otros 26 tenistas en la misma situación, continúan participando del torneo.

Djokovic no lo era, pero como explica el libertario Juan Ramón Rallo, ahora, el propio Gobierno de Morrison le convirtió en mártir e ícono de dicho movimiento; ahora, este tenista, un sujeto inculto, devoto Cristiano Ortodoxo, pero al mismo tiempo --algo no raro en su confesión, que carente de la elaborada y racional base filosófica del Catolicismo, está obsesionada con tradiciones milagrosas y personajes taumatúrgicos-- es un  sujeto muy influenciable, supersticioso y creyente en "terapias alternativas", se ha convertido en un símbolo de la "libertad de elegir", ante un régimen impositivo como el australiano, poniendo en debate la obligatoriedad de las vacunas como una práctica netamente totalitaria. Puede ser que, ante un eventual fin de su carrera deportiva ante su reiterada negativa a vacunarse --lo que no le ha impedido convertirse en inversionista de un consorcio farmacéutico-- Nole haya encontrado ya un atractivo plan de retiro: la política. Quizá no descarte ahora, a mediano o largo plazo, incursionar en esas nuevas canchas en Serbia.

Lo reitero: aunque no haya participado y defendido su título como campeón del torneo australiano, Djokovic ha ganado a los Globalistas con sus propias armas. 

15 de enero de 2022

KAZAKHSTÁN

 Icono De La Bandera De Kazajistán Stock de ilustración - Ilustración de  naturalizado, mundo: 99009413

Kazakhstán, o Kazajistán, es uno de los rincones aparentemente más remotos del planeta y sobre los que menos sabe alguien de este lado del Atlántico, quizá, el mayor contacto que muchos en México, EUA y América entera tengan con ese nombre o sepan de ese país, sea por las películas satíricas del comediante británico Sacha Baron Cohen con su personaje Borat, quien, se supone, es un periodista proveniente de dicho país centroasiático, una ex-república soviética, (al que se retrata como un muladar aislado y miserable) y antes, parte integrante del Imperio Zarista.

Como la mayoría de las partes integrantes de la URSS, salvo los países bálticos, Armenia o Georgia, no existió antes de la llegada del poder imperial ruso como un Estado independiente ni como asiento de entidad política reconocida alguna. Se trata de una enorme estepa en el Centro de Asia, donde pulularon en el pasado numerosas tribus y etnias de vida nómada; de ahí viene el nombre, precisamente del país, del turco Kazak, que significa "vagar" o "nómada" y que es el mismo origen del gentilicio cosaco; Así, en el país, convivían tribus cosacas y eslavas, mongolas o tártaras, túrquicas, persas y hasta semitas o árabes, pero jamás había existido una entidad política en el lugar. 

Fue el Imperio Ruso el que, desde el siglo XVIII, comenzó a penetrar en la zona y terminó por conquistar a las diversas tribus que rondaban en las inmensas estepas y las pocas ciudades-estado que igualmente existían en la región, y se convirtió en parte integrante del Imperio Ruso, permaneciendo como tal hasta la Revolución Rusa de 1917 y la Guerra Civil subsecuente, que culminó con la constitución de la URSS, siendo Kazakhstán una de las 15 entidades federativas en que se subdividió el territorio del inmenso imperio, con el nombre de República Socialista Soviética de Kazakhstán. Cabe señalar que se dieron diversos cambios en su estatus, al principio, fue una entidad federativa de la República Federativa Socialista Soviética de Rusia, que era a su vez, la mayor de las entidades federativas de la URSS y que correspondía a la Rusia propiamente dicha, al menos con sus fronteras anteriores a las conquistas de los siglos XVIII y XIX, esto es, a la muerte de Pedro el Grande, y no fue sino hasta 1936 que se le dio autonomía respecto de la Rusia propiamente dicha.

Durante los años del régimen comunista, nada hacía presuponer el separatismo de los Kazajos, finalmente, una etnia o una nacionalidad Kazaja tampoco había existido nunca, más cuando, como hemos dicho, la población del enorme país, aunque no muy grande en número, sí era muy diverso racial, cultural y lingüísticamente; realmente, la división de la URSS, o su concepción como una federación de Estados que de alguna manera habían sido independientes y se habían unido mediante el Tratado de la Unión de 1922 era una mera ficción jurídica, --salvando distancias y circunstancias, así ha sido el caso de la mayoría de los casos de los Estados que han adoptado el régimen federal, como México y su Acta Constitutiva de la Federación Mexicana de 1824; salvo el caso de las 13 colonias recién independizadas de Inglaterra que formaron Estados Unidos de América con la Constitución de 1787, y el surgimiento del Imperio Alemán, con la Constitución de 1871, Suiza y los Países Bajos, en todos los demás casos se ha hecho algo similar, el fingir la existencia de entidades independientes previas a la creación de un Estado compuesto por ellas-- para justificar una cierta descentralización administrativa, en este caso, justificable por la extensión territorial y la diversidad étnica, a fin de hacer más eficiente la maquinaria gubernamental, ya sea para la atención de asuntos locales o la ejecución de directivas venidas del Gobierno central. Aún así, era evidente que las etnias no rusas de lugares como Kazakhstán, a lo largo de 200 o más años de dominación moscovita se habían rusificado, adoptado la lengua eslava como propia o bien, se habían hecho bilingües, sobre todo en el caso de sus élites, si bien podían conservar como fe mayoritaria, al Islam, en vez del Cristianismo Ortodoxo.

Sin embargo, en diciembre de 1991, vino el desmembramiento de la Unión Soviética, Kazakhstán fue la última de las 14 repúblicas que se desprendieron de Rusia, lo que evidenciaba la indecisión de sus autoridades y la falta de voluntad real de separarse; recordemos que pocos meses antes había habido un referéndum sobre el Nuevo Tratado de la Unión, siendo en el país centroasiático uno de los lugares en que más se votó a favor de mantener la Federación, sin embargo, por inercia, o por presiones internacionales, el entonces Presidente --equivalente en realidad a un Gobernador Estatal-- de la República Kazaja, Nursultán Nazarbayev, proclamó la independencia; siendo igualmente el primer Presidente del nuevo Estado; como colofón, fue en la entonces capital de Kazakhstán: Alma-Ata o Almaty, que se suscribió el acta de defunción de la URSS, con los llamados Acuerdos de Alma-Ata, estableciendo que Rusia sería la sucesora directa (reconociendo la Historia) y devolviéndosele a ésta los arsenales nucleares, resolviendo cuestiones de nacionalidad, deudas y reparto de bienes que habían pertenecido al Gobierno Federal. Así, Rusia mantuvo el control sobre el Centro Espacial o Cosmódromo de Baikonur, lugar de los grandes hitos de la carrera espacial soviética.

A continuación, y en la misma tónica que sucedería en el resto de las Repúblicas ex-Soviéticas Islámicas, en que los otrora gobernantes locales, convertidos en Jefes de Estado, desataron a su alrededor una verdadera orgía de culto a la personalidad, corrupción, derroche, extravagancia y tiranía, Nazarbayev echó a andar su imaginación, sintiéndose con derecho a moldear a la antes provincia rusa a su leal saber y entender y sus propios gustos y delirios de grandeza de sentirse como un "Padre de la Patria" de algo que jamás antes había existido: al estilo de Constantino, abandonó Alma-Ata y convirtió a un poblado de origen cosaco: Akmola en tiempos zaristas, luego llamado Tselinogrado bajo el régimen bolchevique, en la ciudad de Astana, designánola como capital del nuevo país, a la que pronto llenó de una arquitectura monumental y extravagante que no coincide con la renta propia de un país dedicado a la producción de materias primas como gas y petróleo, pero no en las cantidades de las monarquías del Golfo Pérsico y abocado igualmente a actividades pecuarias, principalmente la ganadería.

Basta ver imágenes de la urbe, que parece salida de una novela, o película, de Ciencia Ficción:

Astana al descubierto: 8 razones para visitar la flamante capital de  Kazajistán - Lonely Planet

Para mayor INRI, cabe señalar que, tras el retiro de Nazarbayev de la Presidencia de la República, la ciudad fue renombrada (siguiendo a Constantino o Ramsés II, Alejandro Magno o aún Pedro el Grande que le puso a su ciudad el nombre de su santo patrono) como Nursultán, es decir, se le puso su nombre como homenaje perenne a quien se ostenta como el creador de una Nación inexistente hace apenas 30 años.

De esta manera, el polémico caudillo estructuró un régimen que se entreveró con sus relaciones familiares, según nos narra el profesor Óscar Vara, y se mantuvo en el poder durante más de 30 años, ya que desde los años ochenta, Nazarbayev ocupó altos cargos en el gobierno local kazajo y se convirtió en dirigente del Partido Comunista local. A pesar de la virtual dictadura unipersonal que este primer presidente ejerció, de sus excesos y corrupción, sí se abocó a la creación de una conciencia nacional en su país y en modernizarlo, digamos que incluso, buscó colocar a Kazakhstán en el mapa; no en balde, por ejemplo, lanzó un equipo de ciclismo de ruta profesional patrocinado por el Estado al que denominó Astana como la nueva capital kazaja. De igual manera, y buscando la separación respecto de Rusia, buscó acercarse tanto a Europa como a China, a través de sus relaciones económicas y comerciales, a fin de crear una identidad y una política propias, también regresar a las raíces túrquicas e islámicas de la región e identificarse con los proyectos de una integración entre todos los pueblos turcomanos; y quizá finalmente, esto es lo que está provocando los recientes movimientos políticos y sociales que hemos estado viendo en los últimos días.

Como decíamos, Nazarbayev se retiró en 2019, dejando la Presidencia en manos de su anterior Ministro de Asuntos Exteriores y Primer Ministro: Kasim-Yomart Tokaev, quien resultara electo como abanderado del partido Nur-Otán (Gran Patria) fundado por el caudillo. Tokaev es un tecnócrata, y al parecer, busca ya crear su propio estilo de gobierno con independencia de las directivas e intereses de su antecesor; por eso, es que hay que leer las protestas que se suscitaron en el país centroasiático como el choque de diversos intereses:

  • En primer término, muchos ven en las protestas un movimiento orquestado desde arriba, o que fue aprovechado por Tokaev, para purgar a la clase política kazaja, eliminar los hilos de poder que conserva Nazarbayev y crear así, su propio equipo, así se explica, por ejemplo, la detención, bajo la acusación de alta traición, del anterior Jefe de los Servicios de Inteligencia, parte importante del grupo de poder del anterior presidente. Puede que esto sea parte de cierto.
  • Tokaev está virando de regreso a Moscú, y de ahí el haber solicitado la intervención de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, una alianza formado por varias repúblicas ex-Soviéticas en 1992, encabezada por Rusia, alegándose que los disturbios, suscitados por la subida del precio del gas, en realidad habían sido causados por alguna intervención extranjera. La realidad es que los disturbios estuvieron principalmente focalizados en Alma-Ata, y que las fuerzas de seguridad kazajas, que desataron una brutal represión, ordenada por el propio Mandatario, habrían podido manejar el asunto; sin embargo, de aquí puede que inicie un proceso similar al bielorruso, de reintegración de Kazakhstán a Rusia.
  • No es de descartarse que lo ocurrido en Kazakhastán tenga su origen en intereses externos al país, resulta curioso que tras la tensión creciente entre Ucrania y la OTAN por un lado, y Rusia, por el otro, haya aparecido el caso de las manifestaciones violentas en el centro de Asia, con todos los elementos propios de las Revoluciones de Colores que se dieron en otras ex-Repúblicas Soviéticas: Ucrania en 2014, Georgia, en 2003 que derribaron al ex-ministro de Relaciones Exteriores Soviético Eduard Shevardnadze de la Presidencia, las protestas que derribaron al gobierno en Kirguistán en 2004, y el intento de derrocar a Lukashenko en Bielorrusia tras su enésima reelección. Aquellos movimientos que triunfaron terminaron por aupar al poder a gobiernos pro-Occidente, por lo que es inevitable pensar que se intentó dar un golpe que llevara al poder a una administración pro-occidental y le causara a Putin la pérdida de un aliado regional, finalmente, se busca aislar a Rusia con un cinturón de Estados que ingresen en la esfera de influencia occidental, y le generen contención, a la vez de que se busca que, siguiendo el ejemplo de lo que ocurra en las ex-repúblicas soviéticas, se genere inestabilidad al interior de Rusia contra Putin.
Sin embargo, el efecto parece haber sido el contrario: Putin puede haber obtenido, por un lado, un causus belli para intevenir en Ucrania y lanzarse contra la OTAN si cuenta con pruebas de una intervención descarada de las potencias occidentales en Kazakhstán y que esto fue generado con la obvia intención de distraer a Moscú de sus líos en Ucrania y abrirle una especie de "segundo frente"; por otro lado, esto vuelve a insertar al país en la órbita de Rusia, cuando no, esto iniciará un proceso de reintegración en ésta. Tokaev, por su parte, ha apuntalado su gobierno, se ha diferenciado de Nazarbayev y sentado las bases para su propia dictadura personal, contando además, con el espaldarazo tanto de Moscú como de Pekín.

De esta manera, el problema kazajo se agrega a un escenario muy delicado en el espacio post-soviético y una tensión creciente que parece hacer inevitable ya, lo que no pasó durante la Guerra Fría desde 1945 hasta 1991: el enfrentamiento entre Rusia y Occidente. La verdad, parece que ahora, contra todo lo que parece, las tornas están a favor de Moscú, que actuará secundada por China. Tal parece que después de 30 años, quien ríe al último, ríe mejor... en el próximo post, hablaré acerca de lo que puede pasar y las razones que puede tener Putin para actuar.

10 de enero de 2022

LA REALIDAD DE LOS GLOBALISTAS

 Djokovic gana el juicio: ¿puede jugar en Australia o podría ser deportado  por el Gobierno? - AS.com

Pues bien, empezamos el año con noticias bomba, ya en el post anterior hablaba del caso del tenista serbio Novak Djokovic, quien finalmente, demostrándose por parte de un juez federal de la mayor isla del Pacífico, de apellido Kelly, demostró que, pese a las ínfulas de autoritarismo con que Scott Morrison, gracias al coronavirus Sars CoV2 o COVID-19 estaba construyendo una dictadura inhumana, discriminatoria y liberticida sobre el país insular, aún existe el Estado de Derecho, y en una actuación que es un verdadero tributo al mítico Juez Marshall de la Suprema Corte de Justicia de EUA, en el caso Marbury Vs. Madison, hizo valer la división de poderes y el principio de judicial review, esto es, la capacidad de los tribunales de revisar los actos de autoridad emitidas por la rama Ejecutiva, como ocurre en el caso, y por el Legislativo, determinando que la orden de detener, revocarle la visa y pretender expulsar al serbio de la isla resultaba contrario a las formalidades previstas en Ley que garantizan el respeto a los derechos fundamentales de cualquier persona, sea un deportista famoso extranjero o un humilde barrendero aborigen de la Ópera de Sidney.

La victoria judicial de Djokovic y su actitud de resistencia, preso de manera injusta y humillado públicamente a través de la ventana mundial de las redes por políticos venales y corruptos, subordinados a los intereses de las multinacionales farmacéuticas, que siguen vendiendo vacunas experimentales que, en el menor de los casos, son simples placebos, cuando no, se corre el riesgo de efectos secundarios graves, pero que no sirven de nada, o de muy poco, ante el nuevo patógeno, que ha sido pintado por los medios parte del entramado Globalista, como un irresponsable que exigía un trato especial para saltarse reglas, un "niño mimado", como las celebridades hollywoodenses tan serviles a la Agenda 2030 exigiendo privilegios, y olvidando el principal mensaje, Nole podrá ser un supersticioso y creyente en teorías de la conspiración, pero, finalmente, tiene el derecho de decidir si toma o no cierta medicación contra el COVID, la gripa o una indigestión o alguna otra. No se puede forzar a nadie a, ante un problema de salud, a seguir unas medidas fijadas por los gobiernos y unas empresas que han lucrado desde el 2020 con la Pandemia, y que quién sabe si no, para magnificar los réditos, prolongan diciendo que la epidemia continúa, cuando quizá ya sólo sean gripas estacionales a las que se disfraza del virus originado en China para continuar concentrando poder unos, y dinero otros a través del miedo.

Como dice Juan Manuel de Prada, Djokovic, gracias a la estúpida y tiránica actuación del Gobierno Australiano, tanto Federal como del estado de Victoria, cómplices como en su momento lo fueran Herodes Antipas y Pilatos en un juicio de hace casi 2,000 años, se ha convertido en un ídolo, en héroe por cuestiones extradeportivas, pero que serán más perdurables en el tiempo; de igual manera, le han convertido en ícono y líder del movimiento contrario a la vacunación obligatoria y las medidas de restricción implementadas por los gobiernos ante la Pandemia.

Pero igualmente, es importante la noticia respecto a la condena a Elizabeth Holmes, norteamericana que era vendida hace pocos años como una emprendedora revolucionaria, a grado tal que se hizo una película sobre ella, encarnada por Jennifer Lawrence que quedará perpetuamente enlatada, y su empresa Theranos, con la que prometía hacer exámenes médicos, prácticamente mágicos, con una sola gota de sangre y analizada por una máquina, un mini-lab, que podía detectar cientos de padecimientos con tan mínima muestra tomada de los pacientes. La realidad es que la máquina no funcionaba ni detectaba nada, pero permitió a la joven timadora el forrarse con cantidades multimillonarias y saltar a la fama mundial en poco tiempo.

El veredicto de Elizabeth Holmes: la fundadora de Theranos es declarada  culpable de cuatro de los 11 cargos en su juicio por fraude - La Tercera

La chica, evidentemente, no es un ejemplo de resistencia ni de nada heroico o positivo, es una vil delincuente cuya acción le costó la vida y la salud a muchas personas con sus falsos exámenes clínicos, y por supuesto, tiene que pagar por lo que hizo, aunque, como dice el refrán: Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón, el éxito inusitado de la Holmes se debió a que supo embaucar a personajes muy encumbrados que son considerados parte de las élites globalistas, tales como los ex-Secretarios de Estado de EUA Henry Kissinger y el hace poco fallecido George Schultz, el matrimonio Clinton, los Obama, Bill Gates, entre otros, que le aportaron enormes cantidades de dinero que por supuesto, no empleó en el supuesto desarrollo de proyectos de tecnología médica, sino en darse una vida de lujos junto con su entonces pareja, un antiguo profesor de la Universidad de Stanford --misma que ella abandonó sin jamás terminar su carrera de Química-- al que había seducido siendo alumna.

La fraudulenta trama fue descubierta y mostrada al mundo por el propio nieto de Schultz, a quien el abuelo, presa de la vergüenza, quiso impedir que hablara y pusiera en evidencia que tanto él como los otros tiburones de la Política y la empresa, habían sido pescados como viles sardinas por una casi adolescente que los logró embaucar a través de muy estudiadas estrategias de persuasión y sus contactos a través de su padre, un antiguo funcionario de los servicios de inteligencias disfrazados dentro de la agencia de apoyos humanitarios UsAid. Por supuesto que eso le ha ganado a la atrevida y maquiavélica muchacha la prisión casi de por vida... si no es que la desaparecen.

¿Qué tienen en común la Holmes y Djokovic? Bueno, que para alivio de los conspiranóicos, esto demuestra que los Globalistas, o las élites, lejos de ser conformadas por personajes invencibles, de inteligencia superior e infalibles, están conformadas por seres humanos tan falibles, e incluso, estúpidos, como cualquiera, cegados por la ambición y el hambre de poder y de dinero, han desatado esquemas de control de población o participado en proyectos de negocios que les permitan el adueñarse, a través de la tecnología, de los mercados de satisfactores de necesidades básicas, como la salud; pero que no es obligatoria ni necesaria que les salgan bien los planes; finalmente, hay muchísimas fuerzas en lid en el mundo, de las que los magnates y políticos que se reúnen cada año en Davos, son solamente una.

Una fuerza que puede ser derrotada por un tenista con buenos abogados, o por una vulgar estafadora.

8 de enero de 2022

DJOKOVIC VS. AUSTRALIA


El vídeo con el que inicio esta entrada proviene del canal de Youtube "Inocente Duke Studio", creo que es una explicación bastante clara de lo que está pasando actualmente y que está convirtiendo al hasta ahora, primero en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales, (ATP) como el mejor jugador del "deporte blanco", el serbio Novak Djokovic, en un mártir del movimiento antivacunas y opositor a las medidas de restricción y confinamiento que, sobre todo en el Mundo Occidental, se han implementado para frenar, --infructuosamente-- la propagación del coronavirus SARS CoV2, conocido como COVID-19.

Como se desprende de lo expresado por el youtuber español,  --cada vez más tienen una mayor fiabilidad que los medios tradicionales-- todo se trata de la politización de la pandemia para los intereses electorales, en este caso del Primer Ministro Scott Morrison, que necesitaba de un chivo expiatorio, o un cordero pascual para sacrificarlo en el altar de las durísimas medidas sanitarias que se han implementado en la isla para detener la Pandemia, pero que en realidad, han convertido al país insular en un "Estado policiaco", con represión brutal a manifestantes, vigilancia sobre la población y hasta campos de concentración incluidos con los que ha crecido la maquinaria gubernamental y se ha acrecentado el poder de los políticos, destruyendo de facto, a la Democracia Liberal y Parlamentaria que en el papel de la Constitución de 1901 se estableció sobre la entonces colonia británica, y hoy, un Dominion personal del Monarca del Reino Unido, parte de la Commonwealth, como su sistema político, mismo que hoy es sólo una fachada detrás de la cual se encuentra un creciente totalitarismo ejercido por los partidos que integran una clase política que, como verdadera oligarquía, pretende erigirse como una elite que aplaste al pueblo llano, e incluso, dispuesta a sacrificar a personas ilustres o famosas con tal de "dar ejemplo" y mostrar lo que sucede con quien no obedece sus dictados.

Así pasa con Djokovic, llevado a la picota de los medios tanto por el Gobierno Federal, como del estado de Victoria, en una aparente controversia habida entre ellos sobre el visado de ingreso del tenista serbio y la exención médica que había sido emitida en su favor y validada tanto por las autoridades sanitarias locales como por las federales. Además, es claro cómo las autoridades isleñas pretenden mostrar al deportista como el "villano" de la película, diciendo: --Djokovic, aprovechando su fama y fortuna, pretendió un trato especial para ingresar a la isla saltándose las normas sanitarias que se han implantado y que han evitado que la Pandemia arrase aquí, así que no se le deja entrar y se le deportará para mostrar que las disposiciones son aplicables a todos, sin importar quién sea-- y así generar indignación popular, para que luego, el Primer Ministro sea ensalzado como el "defensor de la salud pública de los australianos", sin embargo, esto es falso: además del serbio, otros 26 tenistas solicitaron y obtuvieron de las autoridades de salubridad insulares, la exención respectiva, y ellos están ya dentro del país, prestos a competir en el Torneo Abierto de Australia. Incluso, hay el caso de una jugadora rusa que, al estar vacunada con el profiláctico ruso Sputnik, no le fue tampoco permitida la entrada, por no estar reconocida dicha vacuna, como ocurre con las chinas CanSino y Sinovac, por muchos gobiernos, quizá más por las intrigas de las farmacéuticas europeas y americanas que por reales pruebas de que no sean efectivas; en el caso de los biológicos chinos, incluso hay estudios que acreditan que son incluso más acertadas que las producidas por Pfizer, Aztra-Seneca y demás, pero no convienen en la guerra por el mercado de la vacunación y sus alianzas con gobiernos.

Pero se trata de tenistas de menor categoría y menor fama que no le importan a nadie, así que Morrison necesitaba una víctima que sonara, y quién mejor que el actual número 1 del mundo en el Tenis, al que parece, sí se le da un trato especial, pero a la inversa, y a quien se le atrajo a una trampa otorgándole primero la exención médica para que ingresara al país sin mostrar certificado de vacunación para después tomarlo prácticamente preso y exhibirlo como ejemplo y escarmiento para todos los opositores. Hay que entender que no es realmente que el atleta quiera ingresar en la isla "sin estar vacunado", simplemente, Djokovic no quiere acreditar ante nadie, ni hacer público si está o no vacunado; finalmente, dentro de la materia de protección de datos personales, la situación médica de una persona es parte de su esfera íntima, y así se ha reconocido por instancias y tratados internacionales, que reconocen el llamado principio del consentimiento, por el cual, es el propio titular de los datos quien puede revelarlos o no, según quiera, como se dice en este estudio de la Universidad de Guadalajara, en su página 27. E incluso, la propia ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS), tan controvertida a lo largo de estos ya dos años de pandemia y otras organizaciones del Sistema de las Naciones Unidas, así lo ha reconocido en su Declaración conjunta sobre protección de datos y privacidad en la respuesta a la COVID-19, en que plantea que el recabar datos personales de salud, como el historial médico, aún en el contexto de la pandemia, debe respetar los principios reconocidos a nivel internacional al respecto, entre lo que se encuentra, por cierto, si el tenista está o no vacunado contra el COVID, porque debe tener primacía el respeto a los derechos fundamentales.

Aquí uno puede echarse un clavado y encontrar qué dice la normatividad australiana al respecto, --mi curiosidad de abogado ante la regulación de la privacidad en la lejana y exótica isla me mueve a ello, y más que varios años de mi quehacer profesional estuve dedicado a ello en dependencias públicas acá en Jalisco, México-- y así, uno entra al sitio de Internet del órgano garante de los derechos a la información, transparencia y protección de datos personales en Australia, la OAIC, Office of the Australian Information Commissioner, (Oficina del Comisionado Australiano de la Información) y así, uno se encuentra con que en el país oceánico, se encuentra vigente una ley, la Australian Privacy Act, desde 1988, una legislación de carácter federal, (como México o EUA, Australia se encuentra conformada por entidades federativas autónomas, cada una con sus propios órganos ejecutivo, judicial y legislativo y su propio orden jurídico, coexistiendo con autoridades y leyes de alcance nacional, y como México, parece que es un federalismo surgido de la imitación a EUA, impuesto desde Londres en los pasos previos a la independencia, y más administrativo que real).

Ahora bien, cuando uno entra a checar el texto de la Ley, entra al sitio oficial del Federal Register of Legislation, el diario oficial del Gobierno Federal Australiano, y uno se da cuenta que la legislación ha venido a ser minada, por una serie de reformas, que con total desvergüenza, se han dictado con el pretexto de la pandemia, para establecer un Estado Policiaco de vigilancia permanente sobre las personas que se encuentren en el territorio del país insular. Véase por ejemplo, la reforma consistente en la Surveillance Legislation Amendment, pronunciada en 2021, con la que se autoriza a las autoridades a ingresar a la información de las personas ante la posible comisión de delitos e intervenir comunicaciones ante la posibilidad de la comisión de delitos o de ir contra el orden público, sobre todo, para tronar las protestas contra los confinamientos. Aún así, esta legislación prevé el respeto de algunos principios en la obtención de información personal, como el que la misma no se haga fuera de los medios legales o injustos, y siempre que se acredite el propósito de la misma o que la información sea necesaria para una finalidad legal.

En este sentido, la información sobre la situación de Djokovic respecto a la vacuna contra el COVID podía tener una finalidad legal, más cuando, de acuerdo con las propias normas australianas, la misma era necesaria para registrarse y participar en una actividad lucrativa, como es el Torneo Abierto de Australia, por lo que Tennis Australia, esto es, la federación o asociación nacional de dicho deporte, una entidad privada, que vendría a ser el empleador de los deportistas profesionales que acudirían a la competencia (y de la cual reciben recompensas en dinero, no solo los trofeos, dependiendo de qué tan alto llegan) puede recabar la información al momento de que se registren; lo cual, por otro lado, estaba ya subsanado con la exhibición de la exención que le había emitido el Gobierno estatal de Victoria. 

Sin embargo, la situación en Australia es preocupante en torno a los derechos humanos y cómo los mismos han sido conculcados con el pretexto de la Pandemia, basta ver cómo lo ha denunciado una organización no gubernamental como Amnistía Internacional, por muy polémica que ésta sea, aquí ha manifestado preocupación sobre el tema y el comportamiento del Gobierno Australiano; tal parece que detrás de la fachada de demócrata y liberal de Scott Morrison, el Primer Ministro en realidad es un tirano en ciernes que se encuentra en el clímax de una borrachera de poder en que debe estar agradecido con el microscópico patógeno que le ha permitido a él hacer crecer el aparato gubernamental y tender la estructura de un régimen dictatorial enmascarado en la preocupación por la salud pública.

Y es que resulta bastante curioso y contradictorio, Morrison, lo mismo que Macron, quien ha jurado que va a "joder" a los no vacunados, pertenecen a los gobiernos de tendencia progresista, son de la Izquierda moderna o socialdemócrata, aunque algunos todavía tengan el empacho de proclamarse "conservadores", como lo hiciera la Merkel, y que han usado el lema "Mi cuerpo, mi decisión", para promover cuestiones tales como el aborto --que no se refieren al propio cuerpo, sino a la vida de otro ser humano, cuyo cuerpo puede ser despedazado y aspirado bajo el amparo de leyes inicuas-- o el transgenderismo, mediante el cual una persona, aún un menor de edad, puede aducir haber "nacido en el cuerpo equivocado" y cambiarlo, mediante mutilaciones y tratamientos hormonales, para que parezca del sexo opuesto, pero si se trata sobre si una persona quiere o no vacunarse contra una enfermedad, como es el COVID, esto tiene que ser obligatorio y si no lo haces, serás discriminado, o como en el caso de Djokovic, despojado de tus pertenencias, tomado prisionero, humillado públicamente y arrojado, como si fuese un delincuente, a un arraigo precautorio en un hotel de mala muerte, cuyos dueños seguramente cuentan con un jugoso contrato con el Gobierno Federal Australiano, para detener ahí a inmigrantes ilegales que serán deportados o criminales a ser extraditados en lo que se terminan los trámites.

¿No será esto parte de la alianza entre gobiernos y farmacéuticas? Preguntémonos: ¿quiénes hacen las vacunas experimentales que no han demostrado eficacia alguna ante el coronavirus y sí han provocado efectos secundarios adversos en varios casos? ¿quiénes compran tejido fetal y celulas madre para sus productos? ¿quiénes fabrican hormonas sintéticas? ¿Cómo es que Úrsula Von Der Leyen, la discípula favorita de la Merkel y Presidente de la Comisión Europea está casada con un directivo de empresas relacionadas con Pfizer?

Entre tanto, el mensaje de Morrison es claro: "Si esto le hacemos a una persona rica y famosa como Novak Djokovic, ¿qué no te haremos a ti, si no obedeces las reglas fijadas ante la pandemia, que eres sólo un hijo de vecino?" Por supuesto, hay que aplaudir la reacción del Gobierno de Serbia, país que ha sido tan vapuleado desde hace treinta años, con la Guerra de los Balcanes, las pérdidas territoriales y que es uno de los más pobres y humildes de Europa, Djokovic, con temple y hombría, se ha mostrado siempre contrario al Globalismo imperante: es patriota, porque bien pudo haber buscado otra nacionalidad, como en el pasado lo hicieron sus compatriotas y colegas de la raqueta Mónica Seles o Martina Navratilova, pero él ha decidido mantenerse leal a Serbia, donde ha invertido parte de las cantidades millonarias que ha ganado en la restauración de templos y monasterios medievales, algunos que datan de la presencia Romana-Oriental en el territorio (la antigua provincia de Iliria, cuna de Constantino el Grande y otros Césares anteriores y posteriores) y en la ayuda de mucha gente necesitada que habita en su triste país, al que él ha podido regalar algunas alegrías con sus triunfos sobre la arcilla o el césped, es casado, padre y hombre de familia, y un devoto y practicante cristiano ortodoxo que tuvo que pasar la Navidad acorde al calendario juliano, prisionero en un cuartucho y sólo con un teléfono móvil para comunicarse con el exterior, víctima de las ambiciones y megalomanías del "gobierno democrático" de un país que siempre se ha jactado de ser un ejemplo de libertad y prosperidad y para el cual, Serbia y su desgarradora Historia es sólo un ejemplo más de "despotismo bizantino".

Está la esperanza de que, aunque Djokovic sea expulsado de la isla y no pueda defender su título en el Torneo Abierto de Australia, sin duda se convertirá en un símbolo de la resistencia contra la tiranía sanitaria que se ha impuesto, que mucha gente ya no se traga que estos sociópatas, engrandecidos por la propaganda y los medios se conviertan en líderes al obtener el voto mayoritario de los ciudadanos engañados para confiar en ellos, y que las potencias económicamente poderosas pasen por encima de países pequeños como Serbia, que fue solo un peón en 1914 para que los grandes se destrozaran entre sí. Ha habido marchas de gente en Melbourne que han manifestado su apoyo al tenista y que velan, oran bailan y le cantan canciones tradicionales de su patria desde el parque situado al frente del hotelucho-cárcel donde lo tienen preso hasta en tanto se resuelva su situación migratoria ante los tribunales.

Se dice que en Australia habitan alimañas horribles y letales, como arañas gigantes, serpientes venenosas para las que no hay antídoto o los violentos y enormes casuarios y los voraces emúes, única especie que ha peleado, y ganado, una guerra contra los seres humanos; pero sin duda la especie más espantosa, más peligrosa y dañina de todas es la Clase Política, sea en Australia o cualquier otra parte del Mundo Occidental, a cambio de tu voto, destruirán tu vida, tu libertad y todo cuanto bueno exista, ojalá la pandemia, al final, nos lleve a su remoción.

7 de enero de 2022

SPIDERMAN

 Spider-Man: No Way Home | SPAIN

Como ya sabrán, estimados lectores, soy fan de los cómics en general, y en especial, del género de superhéroes desde la infancia, y he de señalar que el personaje Spiderman, creado por el genio de Stan Lee y Steve Ditko en 1962, hace ya prácticamente sesenta años, tiene un lugar prioritario en esta afición mía. Recuerdo cómo, cuando tenía unos cuatro o cinco años de edad, en 1980-81, cuando estaba en el preescolar, vivíamos en una Colonia (urbanización o barrio) de aquí de la Zona Metropolitana de Guadalajara, México, llamada Prados Guadalupe, en la calle Sebastian Bach, cerca de su confluencia con la entonces Avenida Cordilleras (hoy Avenida Manuel J. Clouthier), cerca de la parroquia de Corpus Christi, y diariamente, mi mamá me llevaba de la mano, por la mañana, a pie, por esas calles, al jardín de niños, y como a la 1:30 pm iba por mi, de regreso, pasábamos, sobre la Avenida Cordilleras, a un minisúper de nombre El Sinaloense, (hoy desaparecido, su inmueble luce vacío y abandonado, con un letrero de "se renta" con teléfonos desde hace ya algunos años, sin que al parecer, nadie haya estado interesado) donde mi mamá compraba algunas frutas o verduras, leche y para mi, algún cuaderno para que yo dibujara, o bien los cómics de Spiderman.

En aquel entonces, los cómics de Marvel eran editados en México por Novedades Editores, casa que publicaba un diario de tal nombre en la Ciudad de México, hoy desaparecido desde el año 2002, y eran ya bastante populares, en especial el arácnido, gracias a la continua retransmisión en la TV de la pionera serie animada de TV de los años sesenta. Incluso, ya en 1978 había habido una película live action y una serie televisiva del personaje, interpretado por Nicholas Hammond, ya incluso, causaba furor en aquel entonces el serial televisivo estelarizado por Bill Bixby y Lou Ferrigno sobre El Increíble Hulk, la cual, a pesar de su bajo presupuesto, destacó por guiones sólidos, su intensidad dramática y el excelente trabajo actoral del protagonista.

En 1978, igualmente, surgía el cine de superhéroes con la ya clásica cinta Superman, protagonizada por el inolvidable Christopher Reeve y el gran Gene Hackman, y dirigida por Richard Donner, filme que se realizó poco después de que Warner Brothers adquiriese el control sobre DC Comics, por lo que desde ese entonces, la llamada Casa de las Ideas buscó también saltar de las páginas ilustradas a las pantallas grandes y chicas con proyectos de acción real y no solo animados.

Esto no cristalizaría verdaderamente sino hasta el año 2002 con el estreno de Spiderman, protagonizada por Tobey Maguire y dirigida por San Raimi, a la que seguirían dos secuelas; sin embargo, el verdadero nacimiento del llamado MCU (Marvel Cinematic Universe), no se daría sino hasta el estreno del Iron Man de Robert Downey Jr., dirigido por John Favreau, en el 2008, y esto debido a una serie de peripecias que ilustran en mucho el devenir de la propia Marvel, las dificultades que ha tenido y el propio auge y decadencia del género de los cómics de superhéroes del que ya he hablado en otras ocasiones en este espacio, y también la serie de cambios e indecisiones que han caracterizado al manejo del personaje desde hace treinta años por su equipo editorial.

Marvel en la década de los noventa se encontraba pasando por problemas económicos, al borde de la quiebra, la editora dirigida por Stan Lee se aventuró a producir una trilogía de cintas sobre el personaje Blade, un cazador de vampiros híbrido humano-vampiro, que en los tebeos era un personaje ciertamente no de los importantes ni muy conocido; aun así, las películas, protagonizadas por Wesley Snipes se convirtieron en un experimento exitoso que dio confianza a la empresa y le permitió salvarse de la bancarrota, y así, plantearse la creación ya en firme, de una rama cinematográfica, atrayendo a inversores para ello; así, logró un acuerdo con la japonesa Sony Pictures, a quien cedió los derechos para la realización de la versión fílmica de su personaje más icónico: Spiderman, lo cual se hizo en la trilogía protagonizada por Maguire; la primer cinta, fue un éxito, la segunda, fue más lejos y considerada como la que impulsó la oleada actual del género en el cine, pues a poco, la competencia, DC, revivía de las manos de Christopher Nolan y Christian Bale a Batman, personaje que tras el estrepitoso fracaso de Joel Schumacher y George Clooney parecía ya más que descartado para volver a las pantallas. La tercera sin embargo, con un guión y una tendencia más satírica que seria, llevó a congelar por un tiempo al personaje; entre tanto, Marvel era adquirida por Disney que comenzaba a construir el MCU, pero sin el arácnido, por estar los derechos del mismo en poder de la compañía nipona.

Ésta, por su parte, decidió relanzar al personaje, encarnado por otro actor: Andrew Garfield, en dos cintas que, pese a las cualidades histriónicas innegables del británico, se desplomaron por guiones mal estructurados y llenos de huecos que desanimaron al público, razón por la cual, tras la segunda, desistieron de concluir la trilogía originalmente planeada. 

Es en ese momento que, sabiendo que la presión de la base fiel de seguidores de los cómics del Araña, Marvel-Disney negoció con Sony el que el personaje se uniera al MCU, a lo cual, los japoneses, persuadidos por las enormes cantidades de dólares ofrecidas, accedieron, pero se determinó darle al personaje una orientación muy diferente a las versiones interpretadas por Maguire y Garfield; en mucho también, para no pisar callos de derechos sobre personajes que no fueron parte del trato, y para que la "Casa del Ratón" tuviese libertad adaptando al personaje a la continuidad de las historias construidas por los hermanos Russo, Kevin Feige y Favreau; y también, a la agenda política --coincidente con las ideas dominantes en el Partido Demócrata-- que la compañía, de manera cada vez más patente, empezó a imprimir a las mismas.

El resultado fue el "Spiderman de Tom Holland", éste, un jovencísimo actor británico --homónimo de un prestigiado historiador de la misma nacionalidad, de mis favoritos, por cierto, por su capacidad narrativa y erudición-- con una gran preparación artística, pero cuya encarnación del superhéroe no tardó en causar polémica, no a causa de su trabajo interpretativo, sino, nuevamente de la manera en que el personaje era retratado en los guiones y en el contexto del universo fílmico marveliano, lo cual, por cierto, a mi tampoco me convenció al principio.

Aunque acertadamente se le dio a Peter Parker el tratamiento que debía, tal como en los cómics, de ser un adolescente cursando el bachillerato, con problemas propios de esa edad, a lo que ayudaba que el propio Holland, que contaba con 20 años al momento de su primera aparición como el Araña en Captain America: Civil War en 2016, cuenta con baja estatura y facciones aniñadas que le hacen ver incluso menor, --mientras que en los casos de Maguire y Garfield era evidente que eran mucho mayores que la edad supuesta que tendría su personaje-- la forma en que es visto, como una especie de pupilo o discípulo de Tony Stark/Iron Man era algo bastante ajeno a lo mostrado originalmente en los cómics, en que el joven héroe se lanzaba a su carrera de vigilante contando con sus propios y limitados medios así como su talento científico. La aparición de un interés amoroso como la actriz Zendaya, una mulata, a cuyo personaje se le conocía con las crípticas iniciales de MJ, fue percibido como un caso más de inclusión forzosa y el retiro de un personaje: Mary Jane Watson, sólo por ser blanca y pelirroja. En pocas palabras, se trataba de un Hombre Araña muy diferente al material original y que de éste solo conservaba el nombre...

Sin embargo, la última película, No Way Home, fue una agradable sorpresa, pero la misma, creo, es por un lado, un "canto del cisne" del MCU, sino que de Marvel en sí misma, y por otro, puede ser leída como el texto de los acuerdos entre Disney y Sony, que parecen estar expirando.

He de reconocer que la película me gustó mucho, y en mi opinión, ha venido a ser la "película definitiva" sobre el Arácnido, pero coincido con el crítico Kristoff Raczynski, se trata de una película hecha a base de fan service, esto es, de todo aquello que los seguidores del personaje querían ver en el cine, incluyendo el llamado Spider-Verse, con el retorno de Maguire y Garfield en sus versiones del personaje, y de lo cual ya había un indicio con la película animada estrenada hace 3 años. Es cierto, el guión cuenta con muchos huecos e incongruencias con respecto a las películas anteriores de Holland o a las de Garfield y Maguire; sin embargo, al mismo tiempo ese fan service está tan bien utilizado y manejado de manera inteligente y convincente. Por supuesto, y coincidiendo con Scorsese, no se trata de una obra de arte, ni la considero merecedora de premios, el perfil de las producciones de Marvel, sea en papel o en celuloide, tiende más al entretenimiento, aunque también, como ya lo he dicho aquí, sí ha mostrado preocupaciones y críticas sociales en el pasado, que hoy han llegado al adoctrinamiento puro y duro en la corrección política y toda la llamada agenda progresista, pero que, salvo en excepciones, no entra al desarrollo profundo de la psicología de sus personajes, a diferencia de DC Comics, que se centra más en esos aspectos, o se centraba más en ellos, antes de igualmente, sucumbir a convertirse en propagandistas de la agenda del Partido Demócrata junto a toda la Warner Bros. Afortunadamente, y como parte clave en el éxito tremendo que está teniendo la cinta del Arácnido es que alguien sensato en Marvel-Disney decidió no meter mensajes políticos e ideológicos en el filme y ser entretenimiento puro, algo que las audiencias esperaban y que todos agradecemos.

El mundo del cómic de superhéroes se encuentra en decadencia, y creo que esta película es una especie de "canto del cisne", y a la vez, puede verse como una muestra del afán de lucro entre las grandes empresas del entretenimiento, y cómo el lado artístico de las historietas se encuentra totalmente muerto; hoy, se trata de vender productos atractivos para el mercado.

Es decir, el hecho de no incluir los ya cansinos mensajes políticos e ideológicos en torno a la raza o a las preferencias sexuales, no se explica por que, de súbito, se dieran cuenta que estaban errados y volvieran a producir un entretenimiento apolítico, no es así, los más recientes anuncios de Marvel y películas como Eternals continuaron con la misma tendencia sin importar el fracaso comercial provocado por ello. Se explica porque no deseaban perder dinero con una película que apuntaba a ser éxito seguro; también, no creo que haya sido tan repentina la idea de unir a las películas de Tom Holland con sus predecesores interpretando a Parker, posiblemente ya la habían planteado, pero en Sony, desde hace un tiempo para acá, sobre todo ante la posibilidad, para la empresa japonesa, de mantener los derechos sobre el personaje y lucrar como nunca con él.

De hecho, pensemos detalladamente en la conclusión del filme: Con el nuevo hechizo del Dr. Strange con el cual se restaurará la separación entre los universos paralelos, no solo los Spidermen de Tobey Maguire y Andrew Garfield, sino también los villanos, ya "curados" como El Duende Verde, Dr. Octopus, Lizard, Electro y Sandman, regresan a sus particulares mundos, sino que todo el universo en el que ocurre la historia del personaje de Holland, se olvida de su existencia, es decir, ese Peter Parker pasa a convertirse en un ser anónimo, desconocido para todos y completamente solo. Esto, sin embargo, puede leerse desde el texto del acuerdo entre Sony y Disney: se acabó la colaboración, de ahora en adelante, el Araña ya no será parte del MCU...

Porque, a partir de ahora, Sony va a crear su propio Spiderverse, que sabe, será mucho más ventajoso que la llamada Fase 4 de la franquicia que la casa del Ratón seguirá produciendo, sin personajes ni actores atractivos o con arrastre, y presos de la agenda ideológica marcada por el Partido Demócrata, con la que ha labrado una muy oscura alianza. Por ello, se habla de la resurrección de las franquicias a cargo tanto de Garfield como de Maguire, además de la continuación, con otras tres películas más, de la historia de la versión de Holland, y la futura llegada de otros personajes con poderes derivados del artrópodo: Spiderwonam, Spider Gwen, Spiderman 2099 y el Ultimate Spiderman (afroamericano e hispano) de Miles Morales, y toda su camada de villanos, con lo que pueden cosechar grandes réditos económicos con independencia de Disney, sin que además, esto sea óbice para que pueda, esporádicamente, darse alguna colaboración entre las empresas, pero seguramente, los nipones venderán caro, muy caro, dicho auxilio, a la empresa norteamericana, la que, ante la más que probable deriva catastrófica de su Fase 4, correrá más de una vez a suplicar la ayuda que representaría la inclusión o el cameo, de alguno de los arácnidos.

Y todo esto, mientras el público siga queriendo ver superhéroes en la pantalla.

Los personajes del cómic se han convertido en la última tabla de salvación para la industria cinematográfica norteamericana, carente ya de creatividad y cada vez más lejana del lado artístico del cine para convertirse en un mero negocio, y es que en mucho por necesidad, por tratarse de una industria que por su propia naturaleza, --en mi caso, yo lo he visto con un sobrino mío que acaba de terminar precisamente la licenciatura en cinematografía,-- y siendo un arte tan complejo, que suma en ella a las otras seis, (pintura, escultura, danza, literatura, arquitectura y música) es sumamente costosa, por lo que necesita de un esquema de generación de dinero para ser viable, y si desde el 2008, la huelga de guionistas primero, la crisis económica después, y ahora la pandemia del COVID, más la emergencia de las plataformas de streaming han supuesto retos para su sobrevivencia y continuidad (de ahí que la conocida crítica de cine norteamericana, Grace Randolph, en su canal de Youtube, Beyond the Trailer, tenga un programa semanal que titula Movie Math, en el que precisamente toma los datos de la recaudación en taquilla y venta de merchandising y otros ingresos que obtengan las películas, efectuando un balance con sus costos de producción, para ver si los filmes estrenados o en exhibición resultan rentables y obtienen utilidades, quedan tablas o son rotundos fracasos con pérdidas; esto no se ve, pero resulta bastante azarosa la vida de productores, directores y actores, que bien pueden ganar millones por algún filme, pero al siguiente perderlo todo y quedar endeudados, lo que quizá explique porqué realizadores que habían hecho trabajos tan críticos, como el caso de J.J. Abrams con sus series como Lost o Person of Interest, ahora son tan serviles a la agenda progresista, obligados a hacerlo o quedarse sin oportunidades de trabajo ante la amenaza de ser vetados.

El superhéroe, por otro lado, cada vez está más desfasado, no solo porque los jóvenes y niños ya no compran las revistas, e, ignorantes del origen y la historia en los cómics, sólo conocen a los personajes por el cine, sino porque el mismo concepto está fuera de lugar: su surgimiento se dio en los años inmediatos anteriores al estallido de la II Guerra Mundial, en el caso de King´s Features Sindicate que creó a los primeros, como Phantom, Flash Gordon o Mandrake, y por supuesto, DC Comics, incluso Marvel, denominada entonces Timely, crea a sus primeros personajes, principalmente, el Captain America durante el desarrollo de la contienda, posteriormente, tendrá su auge en los años 60 con el apogeo de la Guerra Fría y el conflicto en Vietnam ante la amenaza del Comunismo y la Rusia Soviética.

Pero hoy, precisamente, ante el mundo globalizado, los norteamericanos no han encontrado enemigos que puedan ser personificados como villanos en los cómics, ante la posibilidad de ser señalados como racistas o xenófobos y recibir alguna respuesta por perpetuar estereotipos; también ante las críticas y señalamientos en contra del heroísmo por ser considerado algo propio del "heteropatriarcado tóxico", vemos que se ha adoptado o la agenda progresista o bien se han hecho historias como The Boys o Invencible, en que se deconstruye la figura del héroe y mostrar a éste como un farsante, un malvado oscuro detrás de una mera fachada de valentía y altruismo, virtudes que se señalan como inexistentes o propias de ilusos, el héroe, al final, es mostrado como un títere de gobiernos o corporaciones, una simple  imagen creada por esos poderes perversos.

Como dice el comentarista político norteamericano Matt Walsh, el objeto de las películas de superhéroes, actualmente, no es ya la de contar una historia, y con ello, satisfacer la necesidad de las narraciones épicas, una que tenemos desde los tiempos más primitivos --piénsese, por ejemplo, en la epopeya de Gilgamesh, en la antigua Mesopotamia-- sino vender el merchandising. El lucro. El cómic de superhéroes, como género, está muerto, sólo queda como negocio, y como tal, está condenado también a desaparecer ante el agotamiento del consumidor, que poco a poco se está aburriendo, de, como dice el mismo Walsh, ver repetida una y otra vez la misma historia.

Si el cómic, como arte, ha de sobrevivir, debe convertirse en obra de autor, como lo es el manga japonés. Ni Spiderman, Batman, Superman o cualquier otro de estos personajes es una obra artística que pertenece a su autor, sea Stan Lee, Steve Ditko, Bob Kane, Bill Finger o Jerry Siegel y Joe Schuster; aunque ellos los idearon y diseñaron y les dieron la historia de su origen, pasaron a ser meros productos de consumo, propiedad de codiciosas empresas que, de ser meras editoriales de publicaciones impresas periódicas, pasaron a ser meras productoras de artículos de entretenimiento, que sepultaron a los creadores y les quitaron toda posibilidad de intervenir en el desarrollo de los personajes. Las historias tuvieron inicio, pero no tienen final, a fin de seguir sacando dinero de ellos.

Así, el cómic de superhéroes y sus personajes están siendo víctimas de su propio éxito; para mí, siempre serán un recuerdo y mantendré mi colección que he acumulado desde los cuatro años, ahora, ya sólo compro, muy ocasionalmente, sagas clásicas reeditadas y no me interesa lo nuevo. Sé que me tocará ver el final definitivo del género, como de todo lo que ha producido Occidente. Y en este sentido, creo que No Way Home, es la última gran película de superhéroes por parte de Marvel, habrá que esperar un poco para ver si The Batman de Robert Pattinson es igualmente el testamento de DC, o solo un fiasco más ante el desmoronamiento de dicha casa y su matriz: Warner Bros. Después de esto, ya todo será basura.