Y bien, celebradas las elecciones primarias o internas del Partido Acción Nacional el día 5 de febrero, queda definido quiénes son los candidatos por los tres partidos políticos más importantes de México a contender por la Presidencia de la República: por el PRI, Enrique Peña Nieto, ex-Gobernador del Estado de México, por el PRD y los minipartidos de Izquierda: Andrés Manuel López Obrador, ex-Jefe de Gobierno del Distrito Federal, y por el PAN: Josefina Vázquez Mota, ex-Diputada Federal y ex-Secretaria de Educación.
Finalmente, parece que el Presidente Calderón no manipuló las cosas para imponer a Ernesto Cordero, hizo lo correcto y no cayó en aquello que el PAN siempre criticó del PRI, respecto a la costumbre de "el tapado" o candidato designado por el titular del poder, aunque se coloca en una posición similar a Fox cuando el fue elegido candidato por el partido: debe tragarse el desagrado que le produce que la ahora abanderada no sea precisamente la persona más cercana a él dentro de los muchos grupos de poder e intereses u orientaciones que existen al interior del instituto político, y es que los partidos políticos mexicanos, como en muchas otras partes del mundo, están constituídos por diversos grupos, o corrientes, muchas veces enfrentadas o divergentes, en el caso del PAN, esto resulta muy claro; hemos dicho que el mismo surgió de conjuntarse los restos del pensamiento político católico, tanto de orientación Democristiana como el más ultramontano, herederos del Partido Conservador decimonónico, con los Liberales prerrevolucionarios Juaristas y porfiristas, otrora enemigos de los primeros, pero unidos a ellos tras su derrota y desplazamiento ante los Liberales norteños y de orientación Izquierdista que vencieron en la Revolución; por ello, en el PAN encontramos desde una corriente intelectual democristiana al conservadurismo más simple, ramplón y "mocho" conjuntados con partidarios del Liberalismo económico más salvaje.
La realidad es que la Sra. Josefina la tiene complicada: será dificil que convenza a gran parte del electorado de que tiene definido lo que quiere hacer o que tiene objetivos claros, cuando las dos presidencias panistas sucesivas que hemos sufrido, han resultado no tener claro el camino a seguir: la Administración Foxista se caracterizó por naufragar en la nada y la torpeza, mientras que la Calderonista se enfrascó casi únicamente en la lucha contra el crimen que, sin estrategia ni medios adecuados derivó en el debilitamiento del Estado, el desgarramiento de la sociedad y un terrorífico baño de sangre; la Sra. Vázquez, por su parte, no parece tener los arrestos necesarios para ser una "Dama de Hierro" capaz de reorientar la nave del Estado hacia aguas tranquilas, y cambiar el curso de naufragio que en muchos lados se percibe.
Eso sí, propagandísticamente será muy redituable, e incluso atractivo para los "progresistas" el discurso de género que, sin duda, será la base de la campaña de Doña Josefina; en contraste, su ineficiente actuar en la Secretaría de Desarrollo Social, y su subordinación completa a Elba Esther Gordillo y al Sindicato de maestros, durante su gestión en la Secretaría de Educación, serán sus puntos flacos, y veremos que por ahí la atacarán; después de todo, la misma candidata inició ya su campaña señalando como "enemigos de México" al PRI y a Peña Nieto, recordando aquella acusación de hace 6 años en contra de López Obrador de ser "un peligro para México", no dudemos que habrá fuego de respuesta y que, como Ernesto Cordero, se olvidarán de que es mujer.
Volvemos a lo mismo: la Democracia se sustenta en una sociedad dividida y en la que las ansias de cambio estén siempre presentes, una sociedad estable hace innecesario el cambio y por tanto, no posibilita la elección o la búsqueda de nuevas opciones de gobierno; debe buscarse, por el contrario, que permanentemente quede la impresión de necesidades insatisfechas y la división entre quien tiene la razón y los equivocados. Esta Democracia de Partidos, potenciada por los medios de comunicación y todo un aparato propagandista, mucho ha tenido que ver en los conflictos y disolución del tejido social que se vive en México, y en muchos países occidentales, mientras que el financiamiento público de partidos y todo el aparato electoral tiene un costo fabuloso en el que se dilapida una enorme parte de las riquezas nacionales, además de que el clima electoral se ha vuelto permanente.
Pero por otro lado, nos lo seguirán vendiendo como la octava maravilla del mundo, y si no, basta escuchar un anuncio radiofónico en que se nos insiste que gracias a que vivimos en Democracia somos libres, incluso de elegir en qué trabajar y en qué soñar... falacia: que nos expliquen entonces cómo es que en China, país donde la gente no puede elegir mas alternativa que al Partido Comunista y los minipartidos clientes de éste, cuenta con un índice de libertad económica mayor al de México; es decir, hay una mayor facilidad de que un chino decida a qué dedicarse o pueda abrir su propio negocio, formal y protegido por la Ley y las autoridades que en nuestro país, donde los sueños de muchos mexicanos emprendedores perecen ahogados por oleadas de trámites, impuestos y la masa burocrática que le cae encima, pese a que le recuerdan constantemente que puede votar por el azul, el tricolor o el amarillo, sin que esto le lleve a un verdadero cambio en su situación.
La Democracia es solo un mecanismo de selección y control de los gobernantes, sólo eso, mientras no se tenga conciencia de ello, sino se le vea como un absoluto, un fin en sí mismo y una doctrina salvadora, no tendremos una sociedad más libre ni más justa, sino, por el contrario, más nos acercaremos al totalitarismo de los partidos, que controlarán todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida y de la sociedad, y nos mantedrán como estamos, divididos, para elos, como siempre, vencer y repartirse el pastel.
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Los Candidatos en Jalisco:
En Jalisco, ya está definida la competencia electoral:
Por el PRI: Aristóteles Sandoval, ex-alcalde de Guadalajara.
Por el PRD-Partidos de Izquierda: Enrique Alfaro, ex-alcalde de Tlajomulco.
Por el PAN: Fernando Guzmán, ex-Secretario General de Gobierno del estado, para los lectores extranjeros, es un cargo equivalente a Ministro del Interior de cada estado o provincia en México, Jefe de Gabinete del Gobernador, o como en EUA, en cada Estado hay un "Secretario de Estado", Guzmán ha ocupado ese puesto bajo los tres gobernadores panistas que llevamos en diferentes momentos.
El PRI, como muy confiado en tener la preferencia de los ciudadanos tras 18 años de PAN, se decantó por el joven alcalde tapatío, que no se ha caracterizado por un buen mandato, sino, por el contrario, por medidas cuestionables, donde se presume corrupción o componendas, ineficiencia y un conflicto con el Gobierno estatal por el mero afán de llevarse la contraria uno al otro por ser de partidos diferentes.
El caso de Enrique Alfaro es el de un político muy hábil en el manejo de la propaganda: hombre ambicioso y carente de convicciones ideológicas, distanciado del PRD local, que es coto privado del cacique Raul Padilla, amo y señor de la Universidad de Guadalajara y que controla gente en los tres partidos grandes, estuvo coqueteando con el PRI y el PAN a fin de lograr la nominación a la gubernatura, quedándose finalmente desde la trinchera de la Izquierda. Populista, su mandato en Tlajomulco se caracterizó, ciertamente, por una relativa mayor limpieza a las administraciones municipales anteriores, la construcción de un nuevo y moderno edificio para el gobierno municipal, y cierto freno al crecimiento urbano desordenado; sin embargo, se dedicó a regalar cual San Nicolás en Navidad despensas, útiles escolares, pipas de agua y demás, las típicas aspirinas asistencialistas que no resuelven, en este caso, los problemas graves que presenta Tlajomulco: desarrollo urbano desordenado, deterioro ambiental, escaces de agua, creciente inseguridad, aún así, Alfaro es un serio contendiente a la gubernatura gracias a su excelente equipo de propaganda y manejo en los medios, que le tapan como ahora el pueblo de Tlajomulco está invadido de ambulantes, los bancos de material geológico para construcción ha proliferado sin control generando contaminación y erosión de suelos, siguen sin construirse las obras de infraestructura vial necesarias para conectar todos los desarrollos inmobiliarios, las calles y baldíos son virtuales basureros, el pandillerismo ha crecido y la calidad del transporte público es deplorable, además de todo esto, es de temerse que, a medio camino, Don Raul, el cacique, le meta una zancadilla, aunque logró agenciarse el apoyo de López Obrador y sus secuaces como Manuel Camacho, por lo que si Padilla le pone un freno quizá habría que agradecerle en vez de reclamarle.
En el caso del PAN: Fernando Guzmán aparece como representante no del sano conservadurismo de pensamiento católico profundo y razonado, sustentado en la doctrina social cristiana y en la Filosofía y Ciencia Política más refinadas, no, Guzmán, al igual que el actual Gobernador representa el conservadurismo más radical y ranchero, basado en prejuicios e ignorancia dogmáticas y aderezado con la famosa doble moral tapatía, no en balde, la figura de este político se halla ligada a la del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, el nefasto ex-Arzobispo de Guadalajara, quien hizo más en contra de la Iglesia Católica en Jalisco y México que todas las sectas evangélicas y la Izquierda juntas, de llegar a la gubernatura me lo imagino ensarzado en multitud de discusiones y conflictos inútiles, incapaz de llegar a acuerdos con quienes no sean de su misma línea e insistiendo en oscuras conspiraciones en su contra; se dice que este candidato pertenece al "Yunque" organización que ha sido denunciada, como en el caso de España, por miembros de la propia Conferencia Episcopal, como una entidad de oscuros intereses que, infiltrada en la Iglesia y con el cándido apoyo de algunos obispos, como el mencionado Sandoval, buscan desprestigiar y dañar a la propia institución simulando un integrismo exagerado y usándola para colmar sus ambiciones políticas.
En definitiva, el panorama está negro, seguimos inmersos en la crisis de liderazgo.
La realidad es que la Sra. Josefina la tiene complicada: será dificil que convenza a gran parte del electorado de que tiene definido lo que quiere hacer o que tiene objetivos claros, cuando las dos presidencias panistas sucesivas que hemos sufrido, han resultado no tener claro el camino a seguir: la Administración Foxista se caracterizó por naufragar en la nada y la torpeza, mientras que la Calderonista se enfrascó casi únicamente en la lucha contra el crimen que, sin estrategia ni medios adecuados derivó en el debilitamiento del Estado, el desgarramiento de la sociedad y un terrorífico baño de sangre; la Sra. Vázquez, por su parte, no parece tener los arrestos necesarios para ser una "Dama de Hierro" capaz de reorientar la nave del Estado hacia aguas tranquilas, y cambiar el curso de naufragio que en muchos lados se percibe.
Eso sí, propagandísticamente será muy redituable, e incluso atractivo para los "progresistas" el discurso de género que, sin duda, será la base de la campaña de Doña Josefina; en contraste, su ineficiente actuar en la Secretaría de Desarrollo Social, y su subordinación completa a Elba Esther Gordillo y al Sindicato de maestros, durante su gestión en la Secretaría de Educación, serán sus puntos flacos, y veremos que por ahí la atacarán; después de todo, la misma candidata inició ya su campaña señalando como "enemigos de México" al PRI y a Peña Nieto, recordando aquella acusación de hace 6 años en contra de López Obrador de ser "un peligro para México", no dudemos que habrá fuego de respuesta y que, como Ernesto Cordero, se olvidarán de que es mujer.
Volvemos a lo mismo: la Democracia se sustenta en una sociedad dividida y en la que las ansias de cambio estén siempre presentes, una sociedad estable hace innecesario el cambio y por tanto, no posibilita la elección o la búsqueda de nuevas opciones de gobierno; debe buscarse, por el contrario, que permanentemente quede la impresión de necesidades insatisfechas y la división entre quien tiene la razón y los equivocados. Esta Democracia de Partidos, potenciada por los medios de comunicación y todo un aparato propagandista, mucho ha tenido que ver en los conflictos y disolución del tejido social que se vive en México, y en muchos países occidentales, mientras que el financiamiento público de partidos y todo el aparato electoral tiene un costo fabuloso en el que se dilapida una enorme parte de las riquezas nacionales, además de que el clima electoral se ha vuelto permanente.
Pero por otro lado, nos lo seguirán vendiendo como la octava maravilla del mundo, y si no, basta escuchar un anuncio radiofónico en que se nos insiste que gracias a que vivimos en Democracia somos libres, incluso de elegir en qué trabajar y en qué soñar... falacia: que nos expliquen entonces cómo es que en China, país donde la gente no puede elegir mas alternativa que al Partido Comunista y los minipartidos clientes de éste, cuenta con un índice de libertad económica mayor al de México; es decir, hay una mayor facilidad de que un chino decida a qué dedicarse o pueda abrir su propio negocio, formal y protegido por la Ley y las autoridades que en nuestro país, donde los sueños de muchos mexicanos emprendedores perecen ahogados por oleadas de trámites, impuestos y la masa burocrática que le cae encima, pese a que le recuerdan constantemente que puede votar por el azul, el tricolor o el amarillo, sin que esto le lleve a un verdadero cambio en su situación.
La Democracia es solo un mecanismo de selección y control de los gobernantes, sólo eso, mientras no se tenga conciencia de ello, sino se le vea como un absoluto, un fin en sí mismo y una doctrina salvadora, no tendremos una sociedad más libre ni más justa, sino, por el contrario, más nos acercaremos al totalitarismo de los partidos, que controlarán todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida y de la sociedad, y nos mantedrán como estamos, divididos, para elos, como siempre, vencer y repartirse el pastel.
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Los Candidatos en Jalisco:
Por el PRI: Aristóteles Sandoval, ex-alcalde de Guadalajara.
Por el PRD-Partidos de Izquierda: Enrique Alfaro, ex-alcalde de Tlajomulco.
Por el PAN: Fernando Guzmán, ex-Secretario General de Gobierno del estado, para los lectores extranjeros, es un cargo equivalente a Ministro del Interior de cada estado o provincia en México, Jefe de Gabinete del Gobernador, o como en EUA, en cada Estado hay un "Secretario de Estado", Guzmán ha ocupado ese puesto bajo los tres gobernadores panistas que llevamos en diferentes momentos.
El PRI, como muy confiado en tener la preferencia de los ciudadanos tras 18 años de PAN, se decantó por el joven alcalde tapatío, que no se ha caracterizado por un buen mandato, sino, por el contrario, por medidas cuestionables, donde se presume corrupción o componendas, ineficiencia y un conflicto con el Gobierno estatal por el mero afán de llevarse la contraria uno al otro por ser de partidos diferentes.
El caso de Enrique Alfaro es el de un político muy hábil en el manejo de la propaganda: hombre ambicioso y carente de convicciones ideológicas, distanciado del PRD local, que es coto privado del cacique Raul Padilla, amo y señor de la Universidad de Guadalajara y que controla gente en los tres partidos grandes, estuvo coqueteando con el PRI y el PAN a fin de lograr la nominación a la gubernatura, quedándose finalmente desde la trinchera de la Izquierda. Populista, su mandato en Tlajomulco se caracterizó, ciertamente, por una relativa mayor limpieza a las administraciones municipales anteriores, la construcción de un nuevo y moderno edificio para el gobierno municipal, y cierto freno al crecimiento urbano desordenado; sin embargo, se dedicó a regalar cual San Nicolás en Navidad despensas, útiles escolares, pipas de agua y demás, las típicas aspirinas asistencialistas que no resuelven, en este caso, los problemas graves que presenta Tlajomulco: desarrollo urbano desordenado, deterioro ambiental, escaces de agua, creciente inseguridad, aún así, Alfaro es un serio contendiente a la gubernatura gracias a su excelente equipo de propaganda y manejo en los medios, que le tapan como ahora el pueblo de Tlajomulco está invadido de ambulantes, los bancos de material geológico para construcción ha proliferado sin control generando contaminación y erosión de suelos, siguen sin construirse las obras de infraestructura vial necesarias para conectar todos los desarrollos inmobiliarios, las calles y baldíos son virtuales basureros, el pandillerismo ha crecido y la calidad del transporte público es deplorable, además de todo esto, es de temerse que, a medio camino, Don Raul, el cacique, le meta una zancadilla, aunque logró agenciarse el apoyo de López Obrador y sus secuaces como Manuel Camacho, por lo que si Padilla le pone un freno quizá habría que agradecerle en vez de reclamarle.
En el caso del PAN: Fernando Guzmán aparece como representante no del sano conservadurismo de pensamiento católico profundo y razonado, sustentado en la doctrina social cristiana y en la Filosofía y Ciencia Política más refinadas, no, Guzmán, al igual que el actual Gobernador representa el conservadurismo más radical y ranchero, basado en prejuicios e ignorancia dogmáticas y aderezado con la famosa doble moral tapatía, no en balde, la figura de este político se halla ligada a la del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, el nefasto ex-Arzobispo de Guadalajara, quien hizo más en contra de la Iglesia Católica en Jalisco y México que todas las sectas evangélicas y la Izquierda juntas, de llegar a la gubernatura me lo imagino ensarzado en multitud de discusiones y conflictos inútiles, incapaz de llegar a acuerdos con quienes no sean de su misma línea e insistiendo en oscuras conspiraciones en su contra; se dice que este candidato pertenece al "Yunque" organización que ha sido denunciada, como en el caso de España, por miembros de la propia Conferencia Episcopal, como una entidad de oscuros intereses que, infiltrada en la Iglesia y con el cándido apoyo de algunos obispos, como el mencionado Sandoval, buscan desprestigiar y dañar a la propia institución simulando un integrismo exagerado y usándola para colmar sus ambiciones políticas.
En definitiva, el panorama está negro, seguimos inmersos en la crisis de liderazgo.
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