Mientras que hace unas semanas el pánico cundía en toda la ciudad ante los rumores de que las bandas de narcotraficantes se encontraban secuestrando niños en las escuelas de educación básica de determinados barrios o colonias como el Sauz o Miravalle, ahora el terror se desata sobre los chóferes de transporte público ante la muerte violenta de tres de sus colegas, a manos de o que parece ser un individuo o un grupo de "vengadores anónimos" de las víctimas de los accidentes provocados por los autobuses del servicio.
De ser cierta esta situación y no otro rumor desatado por quién sabe quién ni con qué intereses (estamos en época electoral y todo es posible entre los golpes bajos y competencias sobre ver quién es más puerco entre los partidos políticos, acusándose entre sí de basura y media), estamos ya ante el colmo de una situación que no ha podido controlarse desde hace poco más de 10 años en que empezó a cuestionarse la forma en que funciona el transporte público en Guadalajara y su zona metropolitana, y que el mismo empezó a revelarse como insuficiente y de baja calidad para las necesidades de una ciudad que ha crecido en forma desordenada en el mismo periodo, sobre todo por los rumbos de Tlajomulco y Tesistán.
El mismo sistema de funcionamiento del transporte público es anacrónico e ineficiente: por cada autobús hay un permiso o concesión, lo que hace de cada camión una empresa, aunque haya varios que tengan el mismo dueño, y además, el chófer no cuenta con la seguridad en su empleo ni todas las prestaciones que tiene un trabajador ordinario, por lo general; así, carece de un salario fijo, y se le da un porcentaje de la venta de boletos de cada día, como resultado, los chóferes compiten entre sí por ganar pasaje, lo que lleva a muchos a laborar jornadas extremadamente largas y no tomar descanso, con la consecuencia de que luego, abundan los conductores cansados y somnolientos, o lo que es peor, tomando drogas para evitar los efectos del sueño, o también , se encuentran prácticametne jugando carreras para subir a más personas en sus unidades antes que lo haga su compañero de la misma ruta.
Por otro lado, una mentalidad de maximizar ganancias y abaratar los costos, y la propia ignorancia e incultura de los propietarios de los camiones, les lleva a tener unidades viejas, sin mantenimiento, sumamente deterioradas y con problemas mecánicos, con carrocerías de pasajeros adaptadas sobre chasises de camiones de carga, por lo general sucias e incómodas pues también mucha de la responsabilidad en el desgaste y hasta destrucción de los autobuses es la propia conducta vandálica o de incuria de los usuarios, que además, llegan a abarrotar los camiones hasta ir colgados de las puertas.
Todas estas son causas de los constantes accidentes, que han llegado a contabilizar más de 100 víctimas en un año, sin que las autoridades apliquen medidas efectivas para mejorar el transporte, como sería el retiro de concesiones, efectivo castigo a los chóferes cuyo dolo o negligencia, o conducción bajo los efectos del alcohol o drogas haya sido verificado ha causado accidentes con lesiones severas o la muerte de pasajeros, peatones o automovilistas, e incluso, la extensión de un servicio de transporte más masivo, limpio y rápido como es el tren ligero o metro ha sido implementada, ¿porqué? Porque tal parece que las autoridades están protegiendo el negocio de algunos en detrimento de los usuarios del transporte, y es que muchos de los políticos tienen su parte en el negocio, según se dice, el caso más notorio, por ejemplo, es de Francisco Ramírez Acuña, ex-Gobernador del estado, actual diputado federal y quien fue el principal impulsor de la campaña presidencial hace 6 años de Felipe Calderón y ahora lo es de la Sra. Vázquez Mota, y de quién se dice, desde que fuera director del SISTECOZOME, o Sistema de Transporte Colectivo de la Zona Metropolitana, empresa pública de transporte y que también otorga concesiones o subrogaciones a particulares para la prestación del servicio, se hizo con numerosos autobuses que han servido de cimiento a su fortuna personal.
Así, tenemos el caso del transporte hacia Tlajomulco, tradicionalmente, dos empresas, diferenciadas por el color de sus unidades realizaban el transporte suburbano (Tlajomulco sigue siendo un pueblo colocado a distancia de la ciudad de Guadalajara, no así muchos desarrollos residenciales que se encuentran ya pegados a la urbe y que necesitan de un buen servicio de transporte) hacia el propio pueblo, enlazándolo con el centro de la ciudad, y pasando por la Avenida López Mateos, además de los transportes de la línea Santa Anita, que llegan al pueblo de dicho nombre, situado a más corta distancia de la zona urbana y que se encuentra también ya rodeado de suburbios. Hace 3 años, la línea "Tur" que sí se encuentra organizada como una verdadera sociedad mercantil y funciona bajo el esquema de salarios fijos a chóferes y ofrece el servicio de primera clase, con camiones de asientos acolchonados, diseño verdadero para ser transportes de pasajeros, aire acondicionado, sonido estéreo y televisión, empezó a extender una ruta hasta Tlajomulco; sin embargo, las otras líneas de autobuses impugnaron la resolución y han terminado por ganar el juicio de Amparo en contra de la Secretaría de Vialidad del Estado por el otorgamiento del permiso a "Tur", logrando el retiro de esta ruta y defendiendo así su monopolio, lo que ha venido a ser resentido por los usuarios, ya que, a pesar de ser camiones de primer nivel y de ser más caro el costo del pasaje en ellos, el Tur era la única línea de autobuses que llegaba directamente a varios de los fraccionamientos nuevos que se han construido cerca de Tlajomulco y las personas que lo tomaban únicamente necesitaban de ese camión para llegar hasta su centro de trabajo en la ciudad, ahora, sin este autobús, tienen que tomar hasta tres rutas diferentes, lo que les ha incrementado el gasto en transporte, y una mayor demora para llegar a su trabajo, algunos, incluso, han perdido ya su trabajo si laboraban en el turno nocturno, pues el Tur daba también servicio hasta las 11:00-12:00 de la noche, mientras que las dos empresas de Tlajomulco o la de Santa Anita no llega a cubrir ese horario.
No es culpa del Juez, finalmente, que ha resuelto con una Ley de Amparo, todavía vigente, que data de 1938 y que defiende el interés y el derecho individual por encima del interés público, como es en este caso, en el que se ha resuelto el proteger el monopolio que ejercen unos cuantos transportistas, y que la verdad es que la entrada del Tur no les había afectado en casi nada, pues seguían con sus camiones llenos, por encima de las necesidades de un enorme número de personas que habitamos por el rumbo y nos habíamos visto beneficiados por esa ruta que ofrecía un mejor servicio (aunque no exento de deficiencias).
¿Cuál es la solución? Un amigo canadiense me decía que ésta sería que el transporte público fuera un servicio prestado exclusivamente por el Estado, tal y como ocurre en el país de la hoja de maple, pero la verdad en México estamos entre la espada y la pared; en la capital, o sea, la Ciudad de México, se tiene que en 1982, siendo Jefe de Gobierno el señor Carlos Hank González (de cuya corrupta odisea hemos hablado antes en este blog) se nacionalizó el servicio de transporte público y se despojó a los propietarios--entre ellos mi abuelo materno--de sus autobuses que pasaron a ser de una empresa pública denominada "Ruta 100"... en 1997, la empresa explotaba dentro de un escándalo de corrupción inmenso, aquí mismo, en Guadalajara, existe la empresa "Servicios y Transportes", que también presta el servicio y es propiedad del Gobierno del Estado; la corrupción y la porquería en su seno es tal que muchos, en son de burla le llaman "Servicios y Trinquetes", y se dan prácticas como el "canibalismo" en el que unidades nuevas son desmanteladas para ser usadas como refacción para mantener funcionando autobuses viejos, o de plano,vender por fuera las piezas para el bolsillo de los directivos o mecánicos de la paraestatal, o también los ejecutivos de la empresa extorsionan a los chóferes exigiéndoles cantidades de dinero a cambio de dejarlos trabajar y ganarse el pan con su porcentaje de los boletos vendidos.
Así que, ¿cómo ven, sobre todo los lectores extranjeros? los Tapatíos estamos atrapados entre codiciosos monopolistas de un lado, protegidos pro los políticos y funcionarios corruptos igualmente protegidos por los mismos políticos, que por lo mismo, no dejan ni dejarán que formas de transporte más modernas como el metro o los tranvías eléctricos funcionen (el Metrobús, por otro lado, todo indica que fue un "bussiness" del Gobernador actual y su Secretario de Vialidad con algunos camioneros, y que no ha resuelto nada como sí lo haría un metro o tren subterráneo) porque se les acabaría el negocio.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------Cambios de bando:
Ya nada me sorprende de la vida política de México y en especial de este pintoresco rincón llamado Jalisco, resulta propio de obtusos e imbéciles que el candidato más fuerte que tenía el PRI para la alcaldía de Guadalajara: Salvador Caro, haya sido menospreciado por la dirigencia estatal de dicho partido, el aspirante haya hecho manifestaciones mostrando su inconformidad por la toma de decisiones de dicha directiva y, finalmente, haya decidido salirse del partido e irse al PRD y la coalición de Izquierda que postula a Enrique Alfaro, el artificialmente carismático ex-alcalde de Tlajomulco al Gobierno del Estado.
Entre tanto, el PAN postula al ex-Gobernador de Jalisco: Alberto Cárdenas, al mismo puesto municipal... sí, así de surrealista es México: en EUA y cualquier otro país racionalista, sería inconcebible que un político que ha ascendido en su carrera de ser alcalde ("Bebeto", como se le ha apodado, lo fue de su ciudad natal: Zapotlán el Grande/Ciudad Guzmán) a Gobernador del Estado y luego Senador y hasta Pecandidato a la Presidencia de la República, ahora decida bajar de nuevo a buscar un puesto municipal, pero en México esto sucede ante la imposibilidad (afortunda) de la reelección inmediata de los senadores y a nuestro federalismo disfuncional que hace del Senado una cámara muchas veces irrelevante y costosa, pero Cárdenas resulta ser también muy carismático y es muy posible que se quede con la alcaldía tras la desastrosa administración de Aristóteles Sandoval.
¿Qué hace que el PRI tome decisiones tan estúpidas? ¿Qué hace que un priísta de toda la vida como Salvador Caro de repente tenga su "revelación en el camino de Damasco" y se vuelva de la Izquierda? (algo que, por otro lado, es típico, la Izquierda en México es solo el receptor de los "desechos" del PRI, o incluso, una especie de "hogar de retiro" para priístas viejos, aunque en esta caso, ni Caro ni Alfaro son viejos) A mi me huele que hay "cacique encerrado", pues para nadie es un misterio que Raúl Padilla, el ex-rector y virtual dueño de la Universidad de Guadalajara (recordemos la politización de la educación pública) controla al PRD, al PRI, donde su hermano, también ex-rector, milita, e incluso tiene injerencia en el PAN, así que quizá todo sea parte de un arreglo en la sombra: mandas al candidato más fuerte, con el que ganaría el PRI a la Izquierda, que no cuenta en Jalisco con los recursos ni la estructura para ganar la elección, con lo que queda efectivamente neutralizado, pero con la posibilidad de ser regidor, haces que el PRI tenga un candidato irrelevante que también obtiene una regiduría y en el PAN al ex-Gobernador con todos los apoyos, dinero y estructura para hacer una buena campaña, y resulta que es el que quieres que quede a cargo de la ciudad...
Todo es una farsa, en la que nosotros somos los bufones y los sres. políticos abiertamente se rien de nosotros.
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