TRAGEDIA EN OSLO: EL MULTICULTURALISMO A DEBATE

Previo a publicar el artículo sobre los Habsburgo, es necesario hablar acerca del terrible acontecimiento ocurrido en la ciudad de Oslo, Noruega, el día de ayer: el doble bombazo frente a las oficinas gubernamentales del reino escandinavo y la matanza en el campamento de las Juventudes del Partido Laborista Noruego en la Isla de Utoya, cercana a la capital.

Tras la conmoción inicial, se ha detenido a un sospechoso: Anders Behring Breivik, y se señala que su motivación para tan horrenda acción, que desarrolló con suma facilidad dada la tranquilidad civil que había sido la tónica general de los países nórdicos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, países en los que los eventos de violencia son extremadamente raros, lo que ha hecho que las policias y agencias de seguridad no cuenten con armamento ni entrenamiento o preparación para situaciones como ésta; (es de recordar cómo en 1986, el Primer Ministro Sueco, Olof Palme, acudía tranquilamente a un cine de barrio con su familia sin escolta ni medida de seguridad alguna, siendo asesinado misteriosamente, sin que hasta la fecha se hayan aclarado sus causas ni su autoría) es que se trata de un militante de Extrema Derecha, Conservador, Cristiano (Luterano, la denominación más extendida y además oficial, sostenida por el Estado Noruego) contrario a la Izquierda "Progresista" en el poder y a la apertura que  ésta ha dispensado a los inmigrantes musulmanes dentro de su política de "Multiculturalismo".

Ya están apareciendo mentes calenturientas que creen que esto es una conspiración tramada por la Izquierda Europea y señalan algunas inconsistencias: No atacó a las comunidades islámicas radicadas en Oslo, dice ser conservador, religioso y a la vez Masón, lo que es contradictorio, sin embargo, no creo que sea algo planificado; a mi parecer, y siguiendo la "Navaja de Occam" es de concluirse que no se trata más que de un radical fanático y loco que quiso dar un extremo mensaje de oposición a las políticas de la Izquierda (que muchas veces responden a una locura igual de radical y fanática por la destrucción de la sociedad y la cultura tradicional, cuando no por cambiar el orden natural de las cosas); por supuesto, la Izquierda sacará provecho de esto, a fin de desacreditar a los Conservadores y a todos aquellos que aún luchan por preservar la identidad europea y occidental. Pero no puede decirse que aquí hay todo un entramado de conspiraciones y planes en la sombra, lo que pasa es que nunca falta el loquito que pone en bandeja de plata las oportunidades, la maestría de los políticos consiste en aprovecharlas. 

De igual manera, las comunidades islámicas en Europa Occidental se verán ahora respaldadas como víctimas amenazadas por la intolerancia, lo que sin duda, reforzará su posición y su capacidad de influencia... yo que los Judíos, empezaría a temblar, pues el respaldo al Estado de Israel disminuirá drásticamente.

Claro, hay quien dice que cómo pudo un solo hombre armar todo este plan; pero como hemos dicho, en un país donde los policías sólo traen como armas gas de pimienta en aerosol, nadie se extrañó que un hombre comprara grandes cantidades de fertilizantes químicos para su pequeña granja, y en realidad fuera para sintetizar explosivos, ni que entrara, disfrazado de policía, al campamento de los grupos juveniles del Partido Laborista y disparara a placer en el lugar, sin que nadie lo detuviera. 

Estos hechos, sin embargo, ponen al debate el problema del multiculturalismo en Europa: ya habíamos hablado aquí acerca de la selección sub-17 de fútbol alemana sin alemanes y que la mayor parte de sus integrantes eran turcos; gobiernos como el de Angela Merkel han buscado implementar una política de asimilación e integración de los inmigrantes, en su mayoría musulmanes o africanos, respetando sin embargo, sus identidades culturales, lo que por otro lado contrasta con las medidas tomadas por la Administración Sarkozy en Francia, o lo hecho en Bélgica, donde recientemente se han adoptado ciertas medidas como el prohibir el velo islámico a las mujeres como medida de integración a la cultura occidental y eliminar ciertas tradiciones en torno al rol de la mujer en la cultura de Medio Oriente.

Sin embargo, es realmente difícil crear sociedades multiculturales, cuando, por un lado, se tiene una cultura y una tradición antigua como es la propia europea occidental nacida de la fusión del pensamiento griego, la cultura político-jurídica romana y la religiosidad judeo-cristiana y que se gestó en la Edad Media para llegar a su cumbre a partir del Renacimiento. En este sentido, a fin de hacerlo posible, los Gobiernos Europeos que han optado por el experimento han apostado entonces, para hacerlo posible, por eliminar todo Nacionalismo, contra el que existe el trauma de las Guerras Mundiales, y por incentivar el secularismo o laicismo más radical, a fin también de eliminar todo signo de identidad religiosa y así, hacer admisible a todas. En mucho, pareciera que el ejemplo a seguir ha sido EUA, que sin duda, es un ejemplo de una sociedad multicultural... aunque quizá no sea tan exitosa como aparenta, aparte de que lo es por sus muy especiales características e Historia como pueblo formado por inmigrantes.

Si observamos a EUA tenemos que es precisamente un país sin tradiciones ni cultura propia, vamos, ni siquiera tiene un nombre verdadero sino la descripción de un régimen político federal, que por ello lleva a sus habitantes llamarle "America" en detrimento del resto del continente: festividades originalmente cristianas como Navidad o Pascua, o día de muertos se han convertido en meros festivales mercantiles sin alusión a su verdadero u original contenido, a fin de unificar a todos y que sea posible para todos celebrarlos por todos sin sentirse ofendido o excluido. Sin embargo, si observamos con detenimiento nos daremos cuenta que las diferentes etnias conviven juntas pero no revueltas y mantienen su identidad propia. La discriminación y las medidas antiinmigrantes que sufren los Hispanos son muestra de que ese multiculturalismo es muy dependiente de la conveniencia del momento y que, de todos modos, existe un grupo más favorecido que los demás, en este caso, los "nativos" anglosajones, descendientes de la original conquista y colonización británica a fines del siglo XVI, mientras que a los indígenas, exterminados y marginados, nunca se les tomó en cuenta y ahora sólo consisten en un vestigio exótico del pasado, irrelevante y olvidado.

Pero existen sociedades multiculturales que triunfaron y son una muestra de que el multiculturalismo exitoso concluye siempre en la formación de una nueva cultura a través de un fenómeno del que tenemos, en México, el ejemplo más claro: el MESTIZAJE. Si viajáramos al siglo XVII a la Nueva España, encontraríamos en las calles de Guadalajara, México o San Luis Potosí, una sociedad multicultural: Españoles de las distintas regiones: Castellanos, Andaluces, Asturianos, Catalanes y Vascos, por un lado, indígenas de las más diversas etnias: Náhuas, Otomíes, Mayas, entre otros, y con ellos, otros europeos: Italianos, Flamencos, Irlandeses y Portugueses, Africanos e incluso inmigrantes de la India, Japón y China. ¿Pero que ocurrió? Todos se mezclaron: veamos nuestra comida típica: ¡es multicultural! Es una fusión del mundo en cada plato, los trajes folklóricos lo son también, como el rebozo y la falda de lentejuelas de la China Poblana son de origen hindú, la palabra "Charro" para nuestro jinete rural es de origen vasco y "Mariachi" viene de "Mariage" o "Boda" en francés. Pero esta fusión fue posible gracias a elementos unificadores, todos ellos venidos de Europa Occidental y que nos hacen parte, pese a nuestras particularidades, de esta civilización: la Religión Cristiana, la lengua castellana, la tradición jurídica romanista, etc., elementos de una cultura que además, al momento de la conquista y colonización se encontraban en el pleno auge del Renacimiento. Ese mestizaje debería ser uno de los máximos motivos de orgullo de los mexicanos, pero, desgraciadamente, no lo hemos valorado.

Pero que pasa en Europa?? Será posible un mestizaje entre los europeos y los inmigrantes? Lo veo difícil, más bien, creo que habrá una sustitución de poblaciones. Detrás del multiculturalismo no hay ninguna búsqueda de paz ni de tolerancia, las razones son más prosaicas: Por un lado, los europeos desde la posguerra han vivido en el Estado de Bienestar y ven en los hijos y la familia un obstáculo al desarrollo personal y un lastre a la libertad, no solo de la mujer, enfocada al éxito profesional, sino también del varón; esto ha provocado un derrumbe de la natalidad de todos los europeos occidentales, lo que conlleva el envejecimiento de la población y un quebranto económico al sostenimiento del Estado de Bienestar, y una sobrecarga del sistema de pensiones. Por lo tanto, los europeos necesitan jóvenes y mano de obra para financiar su Estado de Bienestar y si no hay gente en Europa, se recibe de otros lados, por tanto, los inmigrantes son necesarios.

Los inmgrantes que llegan son de las zonas más cercanas: Medio Oriente y Africa, que por el contrario, se encuentran en plena explosión demográfica y son áreas culturales tremendamente fuertes y antiguas, encuentran una sociedad que se ha despojado de elementos unificadores como las creencias, las tradiciones o la identidad nacional, por lo que no encuentran el atractivo para olvidarse de los propios elementos que los identifican como musulmanes, sean Turcos, Arabes, Kurdos o Persas, o como del Africa Subsahariana; por lo que, como resultado, se está dando, poco a poco, una sustitución de los europeos.

Ante esta situación, tendremos que en Europa se reaccionará de dos formas: o se dejará que el proceso de colonización continúe, por conveniencia e indolencia del europeo nativo, o bien, aparecerán loquitos como el de Noruega que estarán dispuestos a hacer atrocidades que en vez de detener el proceso, lo facilitarán una vez que se repartan los roles de "bueno" y "malo" entre inmigrantes y sus "Don Julianes" (los lectores españoles sabrán a quién me refiero) y los radicales xenófobos.

No cabe duda, bien dicen los chinos que es una maldición vivir en tiempos interesantes, pero no cabe duda que eso no le quita que sean fascinantes, estamos viviendo una época en que el mundo se pone de cabeza y vamos a ser testigos de cambios impresionantes en la conformación del mundo.