Buscar este blog


16 de julio de 2024

DUDAS, CONSECUENCIAS Y SOSPECHAS DEL ATENTADO


Sin descartar la probable existencia de un complot en torno al atentado sufrido por el ex-Presidente y nuevamente candidato a la Presidencia de Estados Unidos Donald Trump, es de señalar que, muy probablemente, y siguiendo la llamada Navaja de Occam, en realidad los hechos ocurridos el sábado pasado sí fueron resultado la combinación de un Lobo Solitario con la increíble ineptitud y falta de pericia de los elementos que conformaban el destacamento de agentes del Servicio Secreto estadounidense encargado de la protección del ex-mandatario y aspirante a la primera magistratura del país norteamericano; destacamento más bien conformado por mujeres, la mayoría evidentemente poco capacitadas o entrenadas, e incluso, físicamente incapaces de cubrir a Trump, quien es un hombre bastante alto, mientras las supuestas guardaespaldas eran muy chaparras, pero colocadas ahí para cumplir con las cuotas de género que demanda la corrección política.

Sin embargo, existen algunos indicios de que pudo haber algo más:

  • Es conocida la oposición de Trump a mantener la Guerra en Ucrania, a seguir sosteniendo financieramente la defensa europea a través de la OTAN, y a mantener tanta presencia militar en el extranjero.
  • Hace poco, se dio el intento de asesinato de Robert Fico, Primer Ministro de Eslovaquia y quien, pese a las declaraciones del atacante, que aduce ser un lobo solitario, sostiene que ha sido víctima de una intriga cocinada desde la Unión Europea y la propia OTAN, dadas sus posturas contrarias a la intervención a favor de Ucrania.
  • Hay detalles, como los que señala el youtuber venezolano John Patrick Acquaviva y muchos otros medios, que señalan que quizá Thomas Crooks, el presunto agresor, tuvo ayuda desde el Estado o de ciertos poderes para atentar contra la vida del empresario y político neoyorkino: la gente denunció la presencia de un sujeto armado en las cercanías del evento, que ese mismo individuo trepaba a lo alto de una bodega, a sólo unos 150 metros del podio, incluso con gritos, que, según dicen algunos, dentro de dicha bodega, se encontraban elementos de la Policía Estatal de Pensilvania, que uno de los francotiradores del propio Servicio Secreto, apostado en una azotea situada detrás de Trump para seguridad del evento, ve al tirador y no le conceden permiso para abrir fuego sino hasta después de que el atacante lo hizo.
  • Al parecer, Crooks era beneficiario de una beca o financiamiento para sus estudios de parte de la famosa y tan sobevalorada y mitificada operadora de fondos de inversión Blackrock, empresa señalada por las teorías de la conspiración como la formada por los dueños del mundo y una de las principales impulsoras de la ideología woke a través de sus políticas para conceder créditos, pues sale en un anuncio comercial de publicidad de dichos financiamientos educativos. Según se plantea, al ser Trump un enemigo decidido de esos planteamientos ideológicos, la financiera, firme aliada del Partido Demócrata, buscaría su eliminación.

Por otro lado, es claro que este atentado reforzó la posición de Trump; si hasta ahora, éste iba directo a la victoria electoral ante la cada vez más notoria incapacidad de Biden para ejercer la Presidencia y hasta incluso, para llevar una vida normal, el erigirse en héroe, incluso aprovechando la conmoción del hecho para levantar el puño en alto y exhortar a sus seguidores a seguir en pie de lucha, mientras herido, era retirado del lugar, dejó ver una enorme fortaleza; evidentemente, ayer, durante la Convención Republicana era visible que el candidato se encuentra ahora conmovido por que prácticamente se salvó por un milagro, por haber volteado la cara unos centímetros antes de que pasara la bala, y así, sólo su oreja derecha quedara herida y no se le hubiera impactado en la parte posterior del cráneo.

A pesar de que hubo muertos y heridos reales, muchos medios tanto en EUA como en México y otras partes, han parecido tratar dar de entender que se trató de un autoatentado o un montaje; como ya lo dije anteriormente, esta teoría no tiene sentido: Trump no necesitaba de algo así para levantar su campaña, cuando ya las encuestas lo colocaban con enorme ventaja sobre Biden o cualquier candidato Demócrata que entrase a reemplazarlo por su senilidad, por otro lado, resulta grosera, e incluso infame, la actitud de medios y personajes relacionados con el Partido Demócrata, las élites adictas a éste o la Izquierda, sea la CNN, que decía que Trump estaba herido, tras caerse en el mítin, o la infumable banda-parodia Tenacious-D, del aparentemente simpático y en realidad impresentable comediante y músico Jack Black. Afortunadamente, gracias a ello, han terminado de perder la poca credibilidad y respeto que les quedaba, y contrario a lo que pensaban, han dado combustible a la campaña del Partido Republicano y su abanderado. Cuando no, también alimentan a todos los que sospechan de un complot en contra de éste.

EUA se ha librado del estallido de una Guerra Civil, por el momento; de haber muerto Trump, en este momento, con toda seguridad, ya se estarían dando pronunciamientos y alzamientos armados de milicias conservadoras, muchas de ellas que exudan fanatismo protestante y, hay que reconocerlo, supremacismo blanco anglosajón, y quién sabe cuál sería la situación dentro de las Fuerzas Armadas, donde se les ha obligado a aceptar almirantes transexuales y generalas por cuota, y cursos sobre el uso de pronombres no ofensivos antes que entrenamientos para enfrentar a enemigos como los Talibán que les vencieron ridículamente. La pregunta es si se atreverán a hacer algo más en contra del ex-presidente y candidato, ante lo que parece, un inminente triunfo. Cualquier cosa que venga contra su campaña o que lleve a desconocer o robarle el triunfo en las urnas y el Colegio Electoral el próximo noviembre, puede que sea la chispa que haga estallar el polvorín que es nuestro vecino del norte.

Y por otro lado, como bien lo dice la periodista mexicana Carolina Rocha, hay que poner atención en cómo, en los últimos años, han crecido las campañas de odio en contra de X o Y candidato, sobre todo contra aquellos que son señalados de populistas, sean identificados como de Izquierda o de Derecha, en México esto ha sucedido desde 2006, y se ha aplicado a Trump desde el 2016, o lo vimos incluso en contra de Milei en Argentina, Bolsonaro en Brasil o Le Pen en Francia... hacer campaña de esa manera es irresponsable y peligroso, más porque al final, quien paga las consecuencias de los odios políticos, es la gente común.

No hay comentarios: