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27 de agosto de 2022

UNA GUERRA HÍBRIDA

 Hacia dónde va la crisis energética en Europa? | Si lo hubiera sabido |  Economía | EL PAÍS

Muy pocos parecen darse cuenta que en realidad estamos viviendo ya la Tercera Guerra Mundial, pero que ésta, a diferencia de las dos anteriores, no se caracteriza por combates masivos con armamentos altamente destructivos; la acción militar se concentra únicamente en el este de Ucrania, y es de intensidad relativamente baja, pero se emplean nuevas armas y nuevas estrategias que quizá tengan una capacidad destructiva tan grande como las bombas, obuses, aviones o tanques, como es el aspecto económico.

La realidad es que tanto Putin como Xi, quienes encabezan uno de los bandos enfrentados, se encuentran jugando una partida de ajedrez, en la que es evidente el fruto de años, quizá décadas de estudio del proceso de Globalización, del que, como hemos dicho, China se ha beneficiado, y que ahora, ambos gigantes asiáticos están haciendo que se vuelque contra sí mismo. 

Y es que, a diferencia de Occidente, tanto rusos como chinos han visto en la Globalización no un mecanismo de integración mundial --propio de la ideología del Globalismo que impulsan las grandes corporaciones y los lobbies, muchas veces impulsados por utopías elitistas, producto de la soberbia y la demencia producidas por la repentina riqueza acumulada como nunca en la Historia que terminarán por devorarles y destruirles-- sino como algo que pueden usar a favor de incrementar el poderío propio en aras de lograr el interés nacional.

Como parte de ello, está la destrucción económica de la Unión Europea producto de las sanciones que, dirigidas contra Moscú, estaban destinadas a debilitar la fuerza económica de Rusia con la que ésta sostiene el esfuerzo bélico en contra de Kiev. Por el contrario, la economía moscovita ha resentido daños mínimos, mientras que el Kremlin ha empleado su mayor baza: el gas natural, en contra del bloque occidental.

La crisis energética que actualmente resiente el Viejo Continente deriva de la enorme estafa de las "energías limpias", mismas que quizá han sido empleadas a fin de asegurar el monopolio de la riqueza de parte de las mencionadas élites empresariales y financieras que controlan a los países europeos y americanos, que como ya alguna vez lo mencionamos en este blog, como Cronos, buscan limitar la natalidad y la movilidad social, pese a sus proclamas a favor de la "sociedad abierta", como lo hace Soros, con tal de no perder su estatus. Por el contrario, la situación actual les amenaza, y con ello, al resto de las sociedades en las que viven y a los sistemas que les han permitido enriquecerse como nadie antes en la Historia, salvo el emperador Mansa Musa de Malí o el político y militar romano Marco Licinio Craso, ambos henchidos de riqueza por el esclavismo. Han abierto las puertas para que la tradicional autocracia eslava y el totalitarismo oriental se impongan en el mundo, después de todo, como se desprende de los dichos y hechos del muy progresista Justin Trudeau en Canadá, la idea parece no desagradarles del todo.

Tal pareciera que Putin escogió muy bien el momento para lanzarse en contra de la Ucrania hostil del régimen surgido del movimiento de la Plaza Maidan en 2014 y sus patrocinadores occidentales; por un lado, ya no tenía opción ante el posible ingreso de la antes provincia rusa en la OTAN; pero, por otro, es claro que los tiempos le están siendo propicios: Europa se encuentra siendo azotada por una grave sequía y una fuerte ola de calor, curiosamente, este hecho, que podría ser atribuido con ligereza al cambio climático, es un fenómeno periódico, tal y como lo demuestra el hallazgo de las "piedras del hambre" con la bajada del nivel de las aguas del Rhin, que dicen: "Si me ves, llora", lo que atestigua sequías iguales ocurridas en el pasado, y las graves consecuencias para la agricultura del continente, y por tanto, para la alimentación de las personas. Esto, permite a Putin tener a los europeos sin la posibilidad de generar energía a través de la hidroeléctrica ni acudir a las centrales nucleares, por ejemplo, en Francia, porque no hay agua suficiente para alimentar los reactores y producir el vapor que impulse las turbinas de los generadores, o enfriarlos.

Tampoco ayuda a los occidentales la incongruente política dirigida a una Rusia a la que pretenden castigar pero a la vez, le suplican no deje de surtirles el precioso hidrocarburo para alimentar sus ciudades y su industria, como tampoco sus disensos, como lo ocurrido entre Alemania y Canadá con respecto a la reparación de una turbina de la bomba del gasoducto Nordstream-1 retenida en el país norteamericano y que sirve de pretexto a Moscú para limitar los envíos del gas... los próximos meses se avecinan oscuros y tristes para Europa, ante la amenaza de un invierno tan extremo como ha sido el verano, la falta de calefacción, la inflación y la escasez de alimentos. Putin, entre tanto, paree estar apostando por alargar el conflicto bélico en Ucrania hasta entonces, cuando, posiblemente, los líderes europeos tengan que enfrentar estallidos sociales, se vengan posibles cambios políticos y, prácticamente de rodillas, le entreguen la cabeza de Zelenski a cambio de limosnas energéticas con las que, el ex-agente del KGB habrá logrado el sueño de Alejandro I y de Stalin: la supremacía incuestionable sobre Europa.

Entre tanto, la situación en Estados Unidos de América no es mucho más halagüeña: Biden y los Demócratas probablemente provocaron a Rusia y al conflicto, y azuzaron a los cobardes y sometidos gobiernos europeos a meterse en el problema son la mira de restablecer la economía norteamericana mediante las ventas de armas; como siempre, con el apoyo del Complejo Militar-Industrial que fue tan hostil a Trump, y de gas a Europa, y no lo ha logrado, su política ha sido de una miopía y una estupidez enormes, sustentada además en la impresión indiscriminada de billetes y generando una inflación enorme, con la que sufraga una ayuda financiera y militar a Ucrania y también medidas populistas, propias de régimen tercermundista, como el regalar dinero para pagar parte de la deuda de créditos educativos para estudiar en las carísimas universidades de la Ivy League, a veces carreras o cursos tan inútiles pero tan progres como Estudios de Género o Psicología de los Cómics.

En EUA, la pobreza y la desigualdad están aumentando a grados latinoamericanos, las ciudades se llenan de indigentes, y si bien hay una crisis migratoria en la frontera, también comienza a darse un fenómeno inconcebible hasta hace poco: un aumento de la migración de norteamericanos a México, en busca de un costo de vida menor; la persecución política desatada por el Gobierno de Biden contra Trump, el descarado reconocimiento, por parte de Mark Zuckerberg, en una entrevista con el locutor Joe Rogan sobre su apoyo a un FBI vendido al Partido Demócrata, ocultando el escándalo de la computadora de Hunter Biden, la censura y la ya hartante difusión de la homosexualidad, prejuicios raciales (inversos) y demás idearios progres en los medios, está generando tensiones sociales al interior de la sociedad de nuestro vecino del norte. Algunos, no sin razón, ya predicen una futura Segunda Guerra Civil.

Así, estamos en tiempos de cambios, incertidumbre y conmociones, el pronóstico sigue reservado, pero el resultado de todos estos conflictos nos afectará a todos sin excepción. Por lo pronto, parece que las potencias asiáticas, como Rusia y China, se enfilan a apoderarse de la hegemonía mundial, con lo que, sin duda, arrancará una nueva era histórica.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sobre la crisis de EUA, agrega los tiroteos que se han disparado (nunca mejor dicho) en la administración Biden, culminado con el terrible caso de la escuela de Uvalde.

Muchas ciudades gringas hacen que sitios como Cd Juárez parezcan destinos turísticos. Video:


PHILADELPHIA HOODS VS JUAREZ MEXICO HOODS

https://www.youtube.com/watch?v=BW8YmmKj3ys&t=161s