Muchas veces en la Historia, un conflicto armado, o incluso, un solo hecho de armas ocurrido en el seno de dicho conflicto constituye en sí mismo un punto de inflexión que cambia todo el devenir de los acontecimientos y sella el destino de algún caudillo, de una entidad política o de una civilización entera:
- Se considera que el destino del Imperio Romano de Occidente quedó sellado tras la batalla de Adrianópolis, en el año 378 d.C., en ella, los Visigodos derrotaron al ejército romano del Emperador Valente, quien murió en el combate; lo que permitió a ese pueblo germánico penetrar en el Imperio y enquistarse en él, la victoria además, demostró al resto de tribus bárbaras que el Imperio Romano no era ya invencible y podía ser invadido: los Visigodos, años más tarde, recibirían del Emperador Honorio las tierras de Hispania, donde fundarían el primer reino germano-bárbaro, prácticamente escindido del Imperio Romano, a lo que seguirían la entrada de Francos, Alanos, Burgundios, Vándalos, Ostrogodos y Hunos que destruirían el dominio de la Ciudad Eterna en Europa Occidental.
- El Imperio Romano de Oriente, que aparentemente se encontraba resurgiendo tras el reinado de Basilio II Bulgaróctonos, tiene su punto de inflexión en la batalla de Mazinkert, en 1071, con la derrota y captura del Emperador Romano IV Diógenes; a partir de ese momento, los Turcos, procedentes de Asia Central e islamizados, comenzaron a introducirse en el Asia Menor, a grado tal que hoy en día, la misma constituye Turquía. Cerca de cuatrocientos años después, un clan turco, los Otomanos, encabezaría a las fuerzas islámicas que se apoderarían de Constantinopla.
- El destino del llamado Imperio Mexica quedó sellado cuando la hueste española de Hernán Cortés y sus aliados Tlaxcaltecas vencieron en la batalla de Otumba, en 1520, en inferioridad numérica y casi sin disponer de pólvora y municiones para las armas de fuego, a lo más granado de las tropas del ejército de la Triple Alianza, comandado por el propio Cihuacóatl o Primer Ministro del emperador Cuitláhuac, enviado para cortar la retirada del ejército cortesiano hacia Tlaxcala. El haber tornado una desastrosa derrota en la Noche Triste en una victoria épica cuando todo parecía perdido, rompió con el mito de que los Mexica eran invencibles para el resto de los pueblos mesoamericanos y levantó la moral de la hueste del extremeño, a partir de ahí, se multiplicaron las alianzas con pueblos deseosos de sacudirse el yugo mexica y hasta la llegada de voluntarios indígenas que se sumaron a las filas españolas; Tenochtitlán no pudo salvarse de la rebelión masiva en sus dominios.
- El Tercer Reich alemán había desatado la Segunda Guerra Mundial y la había librado como una marcha hacia la victoria, hasta la batalla de Stalingrado, que fue el punto de inflexión: la feroz resistencia rusa que culminó con la derrota del VI Ejército comandado por el Mariscal Paulus, fue el punto de inflexión: el ejército alemán comenzó la retirada y la captura de Berlín por el Ejército Rojo ya era sólo cuestión de tiempo.
Así, ahora nos encontramos ante una situación que podría verse como un punto de inflexión para Estados Unidos y toda la Civilización Occidental; ya lo he dicho antes, EUA no ha vuelto a ganar una verdadera guerra desde 1945, descontando la intervención en Panamá, donde, realmente, se trató más de un operativo policíaco a escala gigante antes que una guerra en realidad, para detener al narcodictador General Manuel Antonio Noriega, y la Guerra de Vietnam ha sido su derrota más clara... hasta ahora.
Como explicaba en el post anterior, esto se ha debido mucho a que EUA subordinó mucho su política exterior tanto a fines ideológicos como a intereses privados: por un lado, el país viene originado de una Revolución, como fue su Guerra de Independencia, en que se planteó desde el principio el ideal de Democracia y Libertad, mismas que, acorde con las doctrinas de Wilson y posteriormente de Strauss, se pretenden difundir en el resto del mundo; entre tanto, entes privados y grandes fortunas se benefician del conflicto permanente... sin embargo, esto parece que ha llegado a su fin.
Tras estos últimos acontecimientos, que sin duda van a ser los más trascendentes del año, se suman a la pandemia del coronavirus, están perfilando una serie de ganadores y perdedores en el tablero mundial, hagamos un análisis de las consecuencias que estos hechos están teniendo para la Historia futura:
1.- Anatomía de la Derrota:
El coloso del norte, tal y como lo dijo la ex-Juez norteamericana Janine Pirro, comentarista del canal noticioso Fox News, en una fuerte editorial del pasado viernes 20 de agosto, ha perdido ahora el estatus de Súper Potencia que había ostentado desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945; es cierto, EUA había sido derrotado en Vietnam y la evacuación de la embajada norteamericana en Saigón fue muy similar a lo visto en Kabul los días pasados; pero esto no es del todo cierto: EUA se retiró del país indochino tras un acuerdo logrado en París entre Kissinger y Le Duc Tho en 1973, conservando cierta posición de fuerza y dejando a Vietnam del Sur en condiciones para resistir el ataque del norte, aguantando dos años, el fracaso del régimen sureño fue totalmente imputable a éste, y EUA pudo hacer una retirada ordenada de sus propios nacionales, tanto militares como civiles, a pesar de lo atropellado de los últimos días, el caos fue mucho menor a lo que hemos visto en el caso actual, y se debió a la evacuación de los vietnamitas colaboracionistas con los estadounidenses, o aún de las familias que combatientes americanos habían formado con mujeres nativas; aparte, las relaciones entre el Vietnam reunificado y Washington se fueron enfilando a la normalización, y finalmente, a la celebración de una alianza contra el enemigo común: China, sobre todo tras la liberación de los últimos prisioneros de guerra a inicios de los noventa y la repatriación de restos de soldados americanos y su identificación ante la apertura de archivos de la guerra acordada entre ambos países. Finalmente, se trató de un conflicto militar tradicional y que tuvo una solución diplomática a la que ambas partes más o menos se apegaron.
En este caso, sin embargo, resultó todo manejado "con las patas" como coloquialmente lo decimos en México, véamos el camino al desastre:
- La invasión a Afganistán tenía como objetivo el poner fin a una situación de inseguridad para EUA; en cierto sentido habría bastado con eliminar la capacidad del régimen Taliban para albergar terroristas y planificar atentados en el futuro; debió eliminarse toda presencia de Al-Qaeda y en todo caso haber mantenido una presencia militar pequeña en Afganistán, con una base militar, como la de Bagram, como una garantía de cierta estabilidad al escenario posterior a la operación; pero ya sin intervenir en sus propios devenires políticos; finalmente la lucha y la construcción de un "gobierno" fuese como fuese, es un asunto interno de Afganistán, se constituyera o no como un Estado.
- En vez de ello, los Gobiernos de Bush Jr. y Obama, principalmente, se dedicaron a la tarea de Nation Building, esto es, de construir un Estado y una sociedad, en el que, desde la noche de los tiempos, ha sido un espacio en blanco donde transitan tribus nómadas y múltiples etnias en combate permanente entre ellas.
- Ante los trillones de dólares que se engullía el pozo sin fondo afgano, Trump decidió negociar el retiro de las tropas, no con el gobierno afgano, su aliado, sino con los Talibán, que aunque subsistían, lo hacían de manera marginal en provincias rurales, aunque atacando constantemente como guerrillas y abocados a actividades criminales, como el narcotráfico, extorsión y secuestro.
- Cierto, se puede cuestionar que Trump decidiese negociar con los Talibán, legitimándolos como fuerza política; en cierto sentido, obró de la manera en que el Presidente Juan Manuel Santos lo hizo con las FARC en Colombia pese al rechazo de la población; no se trataba de un Estado, como lo era el régimen de Hanoi, enfrentado a EUA, sino de un grupo terrorista y por tanto, delincuencial, con el que se sentó a negociar.
- Sin embargo, Trump pretendía que Washington mantendría una posición de fuerza, y había planteado, primero, el retiro de los civiles norteamericanos, segundo, obtener garantías para quienes habían colaborado con EUA y la OTAN de entre los Afganos, o su evacuación, y tercero, sacar a los militares, abandonando hasta el último momento la base aérea de Bagram, y la salida de todo el equipo militar y armamento empleado por las fuerzas internacionales; además, si había alguna violación al acuerdo por parte de los Talibán, estos serían atacados, pues no habría pretexto para la coalición internacional, para cumplir con lo pactado.
- Al llegar Biden al poder, hizo todo al revés: sacó primero a las tropas, cerró la base de Bagram, sin retirar equipo y armas, que se pretendía pasarían a las fuerzas gubernamentales afganas, y no formuló plan alguno para la evacuación de nacionales norteamericanos ni para los colaboradores nativos; al parecer, hizo caso omiso a la información de Inteligencia respecto a la toma de ciudades y provincias por los Talibán en total contravención a lo pactado, y no realizó acción alguna para obligarlos a cumplir el acuerdo.
- Pese a que en el mes de julio, Biden aseguraba la fortaleza del ejército del Gobierno, que supuestamente contaba con 300,000 hombres; en realidad, ante el cierre de la base de Bagram y la salida precipitada de las tropas internacionales, la milicia gubernamental se desmoronó de inmediato: es probable que muchos de sus soldados sólo se presentaran a cobrar sus salarios, y a los que se había dado enormes cantidades de dinero en financiamiento, armamento y equipos, tal y como se muestra en la siguiente gráfica:
Tal y como algunos veteranos de las fuerzas armadas norteamericanas, ahora miembros de la Cámara de Representantes de EUA lo dijeron: los Talibán se acostaron siendo una guerrilla, despertaron convertidos en una fuerza armada más poderosa que la de algunos países europeos miembros de la OTAN en algunos rubros, incluso dotados de una Fuerza Aérea respetable, con la que jamás habían contado.
Los Talibán no han perdonado ni la burla, y, ataviados con uniformes abandonados por los norteamericanos, no dudaron en parodiar la icónica fotografía de la toma de Iwo-Jima en la Segunda Guerra Mundial:
Pero lo que es más duro, la propia actitud del propio Presidente Biden y de los jefes del Instituto Armado norteamericano, es de sometimiento y capitulación incondicional hacia los Talibán: se han colocado bajo su protección, esperando que éstos no dejarán que pasen ataques contra las fuerzas americanas en retiro, replegadas en el Aeropuerto de Kabul, y sin embargo, esto pasó, con un saldo de trece militares gringos muertos y aproximadamente 100 civiles afganos que pretendían huir de la tiranía clerical islámica.
Para más señal de rendición incondicional a los Talibán, en que parece que los norteamericanos, como en su momento los alemanes en 1918 o 1945, han decidido quedar sujetos a la clemencia del vencedor, cuando no con una estupidez supina, han entregado una lista de ciudadanos norteamericanos, afganos residentes legales en EUA, poseedores de la green card, y muchos que fueron colaboradores de las fuerzas norteamericanas, a fin de que les dejasen pasar al aeropuerto y fueran protegidos por los Talibán... cuando no, los estaban entregando al matadero, sobre todo a los últimos mencionados. Hoy, los otrora enemigos de los norteamericanos han estrenado uno de los helicópteros black hawk para aparentemente ostentar desde él al cadáver de un opositor, probablemente colaborador de los norteamericanos, ejecutado por tración en la ciudad de Kandahar.
La evacuación, por supuesto, ha sido caótica, y hace unas horas se ha informado de la salida de Kabul del último avión norteamericano con los últimos evacuados. El Gobierno de Biden, además, ha priorizado la evacuación de refugiados afganos antes que a ciudadanos norteamericanos civiles que, miembros de ONG´s, se encontraban en el país asiático. Hay quien dice que muchos estadounidenses han quedado varados en Kabul, mientras que EUA no logró de los Talibán una prórroga del plazo para la evacuación; además, entre los miles de refugiados que ahora se encuentran recibiendo acomodo en nuestro vecino del norte, y aún en México, no se tiene certeza de sus identidades o si efectivamente colaboraron con las fuerzas de ocupación... ¿podría haber miembros de los Talibán, o de células del ISIS-K o de Al-Qaeda infiltrados, que de esta manera han entrado fácilmente en EUA, como el coronavirus en un organismo?
2.- Consecuencias:
En mi opinión, sí, la derrota en Afganistán ha mostrado con toda claridad el ya inevitable declive de Estados Unidos, y con él, de toda la Civilización Occidental; de forma más clara que Vietnam hace cincuenta años, ha quedado claro que EUA no es invencible, y que además, tanto poder de fuego, tanto desarrollo de tecnologías bélicas, no necesariamente constituyeron una ventaja insuperable para vencer una guerra. Hay nuevas formas de hacer la guerra. Afganistán, de esta manera, ha sido el Adrianópolis, o el Mazinkert, del Imperio Norteamericano y de nuestra civilización entera. A partir de ahora, nada volverá a ser lo mismo.
Una nueva manera de hacer la guerra: Muchos tratan de ajustar lo que hemos visto a la "dinámica de Estados", como lo diría Gustavo Bueno, pero esto es equivocado: ni los Talibán, ni sus patrocinadores, principalmente la monarquía Saudita, ni el mundo islámico en general, piensa en términos de Estados-Nacionales; eso fue propio de los Kemalistas, como el propio Mustafá Kemal Atatürk, Gamal Abdel Nasser, Muammar Gaddafi o Saddam Hussein, quienes en mucho intentaron reproducir en sus países los esquemas políticos y sociales occidentales, y que fracasaron rotundamente, más cuando Occidente se fue en contra suya. Incluso en Turquía, es claro que Erdogan ha ido desmantelando la obra secularista y europeísta del vencedor de Galípoli y retomando la identidad islámica paulatinamente.
No, los Islamistas, y su cabeza: la monarquía saudita no piensan en términos de Estado-Nación, y los Talibán, menos: todos ellos apuestan por la reconstrucción del Califato, mismo que no es un Estado, como no lo fue el Otomano, ni el Fatimita, ni el Abasida o el Omeya, ni sus antecesores pre-islámicos, como los Imperios Sasánida, Parto-Arsácida o Aqueménida, que en mucho les prefiguraron. Así, la guerra puede ser librada por estos grupos paramilitares, llámense Talibán, ISIS, Al-Qaeda, Hamas, Hezbollá, Hermanos Musulmanes o Boko Haram incluso en contra del Estado-Nación más poderoso de todos, como es EUA, y vencerle, no con armas convencionales, ni de destrucción masiva, pero sí con desinformación, redes sociales, actividad bélica de baja intensidad y una voluntad de resistencia a toda prueba. Para las administraciones de Bush-Obama-Trump-Biden, los F-16, los tanques Abrams, los Humvee y los drones de ataque Predator, resultaron al final inútiles, y fueron vencidos por un ejército más similar a las huestes de Saladino, o aún a las de Jerjes, de pastores-soldado nómadas, que a las fieras, pero disciplinadas fuerzas norvietnamitas que comandaba el General Giap en los años sesenta.
Es decir, estamos ante una nueva, y a la vez, muy antigua forma de guerrear, que ha resultado ser más efectiva que un ejército masivo y emperifollado en tecnología; y al parecer, van hacia lograr su objetivo. Ya hablaremos en su momento acerca de Arabia Saudita, y lo que parece ser, su conversión en una "Súper Potencia en la Sombra" decidida a lograr un proyecto imperial, en apariencia anacrónico para nosotros, pero que en Medio Oriente es la forma en que siempre se ha hecho política, literalmente, desde el Génesis.
Crisis Interna en EUA: Evidentemente, el Gobierno de Biden quedó desnudado en toda su inepcia e incapacidad, ha resultado impactante, por lo menos para mi, ver en medios norteamericanos ya dirigirse, o referirse al Presidente de su país a base de insultos... porque quizá el mandatario demócrata no merece ser llamado con otros términos menos fuertes. Los estadounidenses siempre han respetado la investidura de su primer magistrado, y se le ha honrado siempre como reflejo o encarnación de su sistema democrático. Pero Biden llegó a la Casa Blanca tras un proceso electoral accidentado y cuestionado, con muchas dudas acerca de su limpieza, con el apoyo descarado de las élites financiera, tecnológica, de las comunicaciones y del espectáculo, que ahora parecen también por momentos, tratar de desmarcarse ante lo indefendible de lo ocurrido.
El descontento es enorme, ha quedado claramente presentado que Biden padece de un grave deterioro a nivel cognitivo, que no tiene contacto con la realidad, y además, tiene una vena autoritaria bastante clara, que muestra en sus reacciones de irritación ante los cuestionamientos a sus decisiones y medidas, entre tanto, Kamala Harris, el eventual reemplazo en caso de que el Presidente se vea obligado a renunciar --algo que no creo que hará por sí mismo, dado que parece ser un enamorado del poder, y muy semejante a su vecino del sur, AMLO, igualmente senil por momentos, pero similarmente rabioso y autoritario en otros-- tampoco da muestras de ser capaz para ejercer el poder en la crisis actual: aparece como frívola, ocupada en verdaderas bagatelas como lo es la agenda de género o el discurso ecologista, y prácticamente ha permanecido escondida ante la debacle presente.
Ante el próximo vigésimo aniversario de las Torres Gemelas, con una sociedad defraudada, militares frustrados y agotados tras veinte años de inútil guerra, una inflación que crece, criminalidad a la alza, la imposición de la mordaza por la agenda de género, una leyenda negra que se pretende imponer en la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza, divisiones entre grupos de "oprimidos" que se mueren por oprimir a otros, élites egoístas y manipuladoras, etc., me queda claro que EUA se está convirtiendo en un polvorín... ¿Habrá un golpe de Estado, o una Segunda Guerra Civil? No quiero ni imaginarlo.
La Inutilidad de la OTAN: Como resultado del fracaso, la relación entre EUA y sus aliados europeos que le acompañaron en la aventura afgana se ha tensionado. Sobre todo, la sensación de haber sido en cierta forma timados y que los sacrificios de su personal militar fueron en vano, además de la débil posición de Biden y su toma de decisiones repentina sin consultarles, lo cual, sobre todo en el caso de Reino Unido, ha hecho surgir ampollas.
La OTAN, producto de la Guerra Fría, surgió fundamentalmente como una alianza para la defensa común de EUA y Europa Occidental en contra de la amenaza del Bloque Comunista que encabezaba la URSS, tras el final de aquella confrontación ideológica, ha continuado como una manera de asfixiar a Rusia e impedirle de alguna manera un resurgir, pero además, como una comparsa del intervencionismo norteamericano. Hoy, ante el fracaso de las aventuras wilsonianas de Washington, queda claro que la OTAN no puede ser utilizada para impulsar o establecer regímenes democrático-representativos y extender los modelos políticos y sociales occidentales en otras áreas, quizá deba regresar a sus funciones defensivas planeadas originalmente, o quizá, deba dar paso a un esquema de defensa común europeo sin la participación de EUA, y que éste quizá con Gran Bretaña y el resto del antiguo Imperio Británico constituya un sistema defensivo propio de la Anglosfera.
Las recientes palabras de Emmanuel Macron, Presidente de Francia, en el sentido de que el caso afgano pone en claro que no puede imponerse la Democracia desde fuera, quizá lleve a un replanteamiento de la estrategia de las potencias europeas, y del propio Estados Unidos, que buscarán ahora encerrarse antes que seguir actuando hacia afuera. Esto implica un golpe en la concepción o impulso a los derechos humanos, la Democracia y otros valores o conceptos universales nacidos en Occidente, que dejarán de ser impulsados, pero también, dejarán de ser usados como pretexto para los cambios de régimen o el intervencionismo, lo que indica la pérdida de la preponderancia occidental, que ahora, en muchos casos, quedará sujeta a plegarse a las demandas y posiciones del Islam y de Oriente.
La Derrota del Globalismo: Pese a que muchos de los partidarios de las Teorías de la Conspiración pretenderán ver en estos acontecimientos algo más que es parte del plan, la realidad es que parece que la victoria de los Talibán tomó desprevenidos a la mayoría, lo que no quita que financieros y la industria del armamento no se beneficien de ella y de la aparición de un nuevo poder bélico en el Centro de Asia.
Sin embargo, lo que hace unos meses se cacareaba como la Agenda 2030 es cada vez más claro que las propuestas de las élites financiera y tecnológica para construir su "Neofeudalismo" quedan en utopía o solo se intentarán aplicar en Occidente, lo cual sólo debilitará más a las sociedades y Estados en nuestra área cultural. El fortalecimiento del integrismo musulmán implicará que mucho de la agenda globalista, como la ideología de género, el ecologismo contrario al consumo de petróleo, el animalismo, el feminismo radical --y desgraciadamente, la reivindicación justa de los derechos fundamentales para las mujeres... y para todas las personas-- encontrarán un dique de contención; por el contrario, y esto es para pensar, puede que venga ahora un movimiento de difusión de valores y costumbres propias del Islam radical wahabita o salafista en contrario; es de preguntarse, por ejemplo, si el contraste del que hablaba cuando traté sobre los desangelados Juegos Olímpicos de Tokio con la pasada edición en Río de Janeiro, donde se criticó el empleo del burkhini por las atletas islámicas a ahora, donde deportistas europeas pidieron lucir uniformes similares para "no ser sexualizadas" no se deberá a la influencia y el dinero de Arabia, Qatar y Emiratos en federaciones deportivas y el Comité Olímpico Internacional, lo mismo que en medios de comunicación que defienden las opresivas normas de vestimenta femenina islámica como características culturales o folklóricas, restándoles importancia.
La realidad es que tal parece que los magnates y corporaciones globalistas han actuado como tontos útiles socavando la fuerza de Occidente radicada en valores y virtudes firmes heredadas del Cristianismo, en pos de sus visiones mercantilistas o de plano en chifladuras como el Transhumanismo y otras charlatanerías producto de su ocio, pero que están causando enormes daños a generaciones enteras. Probablemente los potentados del Golfo Pérsico, que han patrocinado a los Talibán, inviertan en sus locuras, con obvia intención perversa y planes poco halagüeños para sus hasta ahora, socios de Wall Street y la City londinense.
Los Vencedores Colaterales: El primer vencedor es el mundo islámico, y en segundo lugar, Rusia y China, y en general, toda Asia, que se enfila a convertirse en el escenario geopolítico más importante; mas ya hablaré de ellos en otro momento. Pero el quiebre del intervencionismo norteamericano y del Wilsonismo, está llevando también a que regímenes opresivos como el de Nicolás Maduro en Venezuela, Cuba, o el Sandinismo en Nicaragua, respiren tranquilos, lo mismo los grupos criminales que operan a sus anchas en México con la complacencia del Presidente López Obrador.
No habrá ya nada qué temer, incluso, tras la legitimación que se hizo de los Talibán como una fuerza política, los Carteles podrán aparecer como entes beligerantes con los que los gobiernos podrán negociar y llegar a acuerdos... en cierta forma, AMLO encontrará aquí argumentos a favor de su política de abrazos, no balazos. En cuanto a los regímenes dictatoriales, el argumento de Macron de que la Democracia no puede imponerse desde fuera, les da vida y justificación. La Comunidad Internacional se desatenderá de los clamores de libertad y simplemente, por comida, de los habitantes de países desgraciados como Cuba, Venezuela, Nicaragua y muchos más.
Los tiranos están de plácemes... la noche ha caído.
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