La Leyenda Negra y el Indigenismo siguen siendo tanto para España como para México y toda Hispanoamérica, un lastre enorme que entorpece cualquier proyecto efectivo de integración entre los países que alguna vez conformaron al Imperio Español. Ambos ciertamente, fueron impulsados por las potencias enemigas de España durante los siglos XVI a XVIII, principalmente las ciudades y reinos italianos que terminaron por ser integrados al mundo hispánico a fines del siglo XV e inicios del siguiente siglo por la fuerza militar desplegada por el Gran Capitán, artífice de la supremacía militar hispana en Europa, y que buscaron mediante la exageración de las brutalidades connaturales a las contiendas bélicas, en las que se batían contra otra potencia, como era Francia, y aún al Papado, tratar de oponerse a la supremacía española. Posteriormente Francia e Inglaterra, y Holanda, hicieron uso de esa misma herramienta, y finalmente EUA en 1898 para justificar su lucha y la expulsión definitiva de España de América que quedó convertida en zona de influencia exclusiva para la potencia angloamericana.
En mucho, el nacionalismo emergente, como el caso de Inglaterra, con Enrique VIII y posteriormente su hija Isabel I y Oliver Cromwell, explicó el abanderamiento del Protestantismo y la oposición a lo español, como una forma de asegurar el sustraer a la isla de la hegemonía ibérica sobre el continente, y lucha por obtener también su pedazo del pastel global en la expansión europea vivida en esos siglos.
Hoy en día, me parece que no es tanto ya una política implementada desde París, Londres o Washington, ni mucho menos desde Amsterdam o Florencia el contribuir a la leyenda negra y dibujar a los españoles como un pueblo fanatizado por el catolicismo, la ignorancia y el atraso; factores que, de haber sido ciertos, no hubieran permitido que España fuese la primer superpotencia de la Historia; sí es ya algo arraigado culturalmente en ellos, esa caricatura de lo hispano, como el, por ejemplo, haberse creado una imagen del hispano de piel oscura, ignorante y supersticioso que llevó que incluso, por ejemplo en EUA, la prensa del espectáculo, que se etiqueta con orgullo de "porgresista", catalogara a la blanca, casi albina actriz argentina Anya Taylor-Joy de mujer de color, al no poder concebir la existencia de hispanos de neta estirpe europea, o incluso en este caso, hasta con ascendencia sajona.
Ciertamente, en el esquema de predominio anglosajón, ya tambaleante, ante la emergencia de potencias temibles, como China y el Islam --en otro post hablaré del ascenso de Arabia Saudita, como la superpotencia en la sombra-- conviene que el mundo hispano siga fragmentado y que España se "balcanice" con los regionalismos Vasco y Catalán, y que se tenga sociedades divididas que renieguen de su carácter mestizo y se odie la raíz hispana, a fin de que no surja una área de integración; imagínese una especie de Commonwealth hispana, con un área de libre comercio que abarcara del Río Bravo a la Patagonia, y de Filipinas a España, Portugal, y ¿por qué no? hasta Holanda, Bélgica e Italia que pertenecieron igualmente al Imperio, Guinea Ecuatorial, Angola y Mozambique (se incluye igualmente a lo que fue el Imperio Portugués porque éste, de 1580 a 1640 fue igualmente parte de la Monarquía Hispánica), con esquemas de seguridad y defensa común igual, como el de los Five Eyes conformado por la propia Inglaterra, EUA, Canadá Australia y Nueva Zelanda (el convidado de piedra en el grupo).
Sin embargo, recientemente está habiendo igualmente una visión crítica cada vez mayor a la propia Historia de esos países, que quizá cae en un extremo como lo que hemos visto con la Teoría Crítica de la Raza, y todo lo hecho por Antifa o BLM, cayendo también en su propia leyenda negra, especialmente en el caso de EUA; pero también empieza un acercamiento más objetivo al lugar e impacto de España en la Historia Mundial: cada vez son más los académicos británicos que hacen un mea culpa respecto a la rivalidad desatada en el pasado y reconocimiento, hasta por la BBC, de la realidad de la llamada Derrota de la Armada Invencible, enviada por Felipe II contra Isabel I.
Holanda, igualmente, ha reconocido las mentiras de la propaganda de la leyenda negra contra la actuación de España en la Guerra de Flandes.
Así que quizá, la mayor parte del sostenimiento de la leyenda negra y del discurso indigenista provenga de los propios políticos tanto españoles como hispanoamericanos, sobre todo de Izquierda, antes que de una conspiración de la Angloesfera, misma que igualmente se está viendo víctima de los mismos discursos de descalificación y tergiversación de la Historia, igualmente divulgados por los movimientos derivados de esa postura política e ideológica que asolan todo Occidente por igual.
¿Tiene algún sentido que el Gobierno que está hablando de conmemorar "500 años de resistencia indígena" y se atreva a hablar de la conquista española como un "fracaso" sea presidido por un nieto de españoles de Cantabria, que no hace muchos años visitó el pueblo natal de su familia y con orgullo recibió las llaves de la ciudad y fue agasajado por el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, su correligionario en la misma ideología? ¿Que el mismo sujeto esté casado con una descendiente de alemanes? ¿Que la Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, tenga ascendencia africana y haya sido adoptada y criada por Judíos Lituanos inmigrados? ¿Que el Secretario de Relaciones Exteriores de la misma administración, sea descendiente de inmigrantes franceses que prosperaron en México fundando cadenas de tiendas departamentales? El mero hecho de que ellos sean mexicanos y vivan aquí, sería parte de ese fracaso entonces, o ¿sería la muestra de lo contrario, que fue un exitoso movimiento que integró a una América anclada y aislada en el Neolítico al ancho mundo y al concierto global de la humanidad? ¿Tiene sentido que hable de ello un Gobierno bajo el cual se está dando la afectación a hectáreas de tierras indígenas para el desarrollo de un proyecto ferroviario que huele a "elefante blanco"? ¿bajo el cual se ha dado la muerte de líderes indígenas defensores del medio ambiente?
¿Tiene sentido hablar de que la conquista española fue un fracaso, en la propia lengua española? ¿desconociendo las instituciones en que se basa nuestra vida actual, todas provenientes de Europa: hospitales, universidades, literatura, método científico, el trigo y el pan, ganado, animales de tiro y de compañía como la mayoría de las razas de perros y gatos inexistentes en América hace 500 años, la propia idea de dignidad de la persona que era algo más que carne para saciar el hambre de deidades de aspecto demoniaco y de los propios sacrificadores como parte de su política de terror?
¿Porqué enaltecer a los Mexica y no hablar de los Tlaxcalteca que fueron los verdaderos conquistadores y unificadores de todo el territorio que ahora llamamos incorrectamente México, nombre de una sola ciudad que no significaba nada para Rarámuri o Wixárika? ¿Porqué no hablar de los Totonaca hartos de pagar altísimos tributos en especie y en humanos para los altares de Huitzilopochtli? ¿De los Chalaca, humillados y aplastados por la fuerza de las armas? ¿Porqué creernos la idea de que América era la Arcadia feliz y no un mundo humano en sí mismo lleno de las mismas pasiones, pecados, virtudes, horrores y grandezas que el resto del mundo? ¿Porqué no hablar de esa resistencia indígena contra un pueblo invasor, llegado del norte, que hizo del terror su vida, como los Mexica? ¿Tiene sentido reclamar y pedir que otros países acepten la migración sin reconocer que somos un país igualmente de inmigrantes, desde hace 500 años?
Porque es muy lucrativo hacer sentir menos a un pueblo entero, utilizar su complejo de inferioridad, de sentirse derrotado, para que, aunque no tenga nada que ver con los Mexica, se sienta parte de ellos y maldiga a los españoles que "nos conquistaron" cuando se sea un español de pura cepa en realidad, o libanés, italiano, judío o irlandés, para tenerlo perpetuamente esperando al mesías que nos vengará de los agravios recibidos de los hispanos, norteamericanos, franceses y demás masiosares y que será el líder político de turno que usará ese mismo discurso que viene siendo utilizado desde la propia Declaración de Independencia en 1821, siendo esos mismos líderes políticos, de cualquier signo y desde ese entonces, los responsables de nuestro subdesarrollo y vicios, no los españoles.
Lo ocurrido hoy, 13 de agosto de 2021, es para avergonzarnos; en vez de que se celebre que es el nacimiento de lo que somos, se nos pide que odiemos lo que somos, que nos autoflagelemos y nos maldigamos para enaltecer al mesías presidencial ya en caída. Se trata de aislarnos, de hundirnos en un "tercer mundo semántico" como lo dice Jesús G. Maestro y en perpetua lamentación del pasado que se convierte en un lastre y en un distractor para culparle de los problemas de hoy y los fracasos que sólo pueden ser imputados a los actuales y a los gobiernos del presente.
Mientras en México, y en la Hispanidad, no aprendamos la verdad, y tomemos contacto con la verdadera cultura y la verdadera Historia, no aprenderemos a aceptar nuestra naturaleza mestiza, híbrida, no tendremos la oportunidad de sentirnos dignos y fuertes, y con capacidad de desarrollarnos realmente y de integrarnos en una red de colaboración económica y políticamente muy poderosa, en vez de victimizarnos y ser eternamente los humildes, pobres y sumisos; pero mucho me temo, estamos muy lejos de romper con ello, nuestros políticos se encargarán de mantenernos ahí.
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