En una actuación sorpresiva, y a todas luces, ya innecesaria y temeraria, el todavía Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó al Gobierno Ucraniano encabezado por Vladimir Zelensky para el uso de armamento norteamericano, en específico, el sistema de misiles de medio y largo alcance identificado con las siglas ATACMS, para atacar territorio ruso, esto implicaría, que los ataques se producirían tierra adentro del inmenso espacio del gigante eslavo, lo que implicaría principalmente las zonas relativamente cercanas como la región de Rostov y el Cáucaso.
Posteriormente, la claque europea de Washington, principalmente Gran Bretaña y Francia, encabezados por el débil Sir Keir Starmer y el depravado de Macron, carentes de la capacidad para tomar decisiones propias, autorizaron también el uso de sus armamentos contra el gigante eslavo. Alemania, sorprendentemente, se ha negado a autorizar lo propio, sobre todo porque Olaf Scholz tiene bien en claro que él ya va de salida, carente de la confianza de parlamentarios y de lo que queda del pueblo alemán, ante la terrible crisis económica como consecuencia del rompimiento de las ligas económicas entre Berlín y Moscú, como consecuencia de las sanciones pretendidamente dirigidas a debilitar la economía rusa.
De inmediato, las fuerzas kievanas pusieron manos a la obra y se dieron fuertes ataques con este tipo de armas en la región de Briansk, justo cuando se cumplieron 1,000 días de conflicto; igualmente, realizaron otro ataque con misiles Storm Shadow británicos; como resultado, de inmediato, Vladimir Putin ordenó usar, por primera vez en un conflicto armado, un MRBM, esto es un Medium Range Balistic Missile equipado con unos seis vehículos de reentrada, cada uno con una ojiva explosiva, no nuclear, sino convencional, con la que atacó la zona industrial de Dnipropetrovsk, donde los ucranianos aún mantienen cierta producción de armamentos propios y almacenan los llegados por ayuda de la OTAN. El ataque por supuesto, fue un mensaje, al estilo del dicho "se lo digo a Juan para que lo entienda Pedro", es decir, cuenta con un misil con el que podría alcanzar cualquier capital europea y que podría enviarse con ojivas nucleares, logrando la destrucción de los miembros de la Alianza Atlántica antes de que pudiesen actuar en respuesta.
¿Porqué Biden tomó esta decisión? ¿Desea reventar, antes del 20 de enero de 2025, al nuevo Gobierno de Trump? ¿Obligarlo a seguir en la guerra, escalándola y complicándola de manera que el neoyorkino no pueda salirse de la misma tan fácilmente? Esto resulta bastante extraño, Biden se había manifestado bastante (traidoramente para su partido) aliviado y alegre del triunfo Republicano ante su Vicepresidente, y en mucho es que le supo a dulce venganza por el desplazamiento del anciano mandatario de su posibilidad de reelección a favor de la Harris por dedazo del liderazgo del Partido Demócrata, y quizá lo lógico sería que ya nada más se hubiese dedicado a seguir con el trabajo ordinario del día a día de la Presidencia de la República, y el proceso de entrega-recepción de la Administración, aparte que el viejo político quizá ya no tiene capacidad mayor a la de firmar los oficios que le pongan enfrente.
Bien dice el dicho que no debe confundirse maldad con estupidez, o limitación. Por ejemplo, los opositores en México, celebran que Biden, --al que, por alguna razón, creen un hombre de carácter fuerte, dotado de visión política y paladín de la Democracia-- haya ignorado en la cumbre del G20 en Brasil a la Presidente Sheinbaum cuando ésta le pidió información respecto a la controvertida detención y envío a Estados Unidos del capo mafioso Ismael el Mayo Zambada; lo más probable, creo yo, es que Biden no tenía idea de lo que le estaba hablando; en su estado de senilidad, es muy posible que Sleepy Joe, no esté ni siquiera enterado de la existencia de tal narcotraficante y que haya sido detenido y que esto haya sido decidido y realizado por miembros de su Gobierno, que es claro que él no encabeza más que de nombre; y creo que algo similar pasa en este caso:
Una primera posibilidad es que Biden en un ataque de no saber qué hacía ni el alcance de sus actos pero creyéndose el ser el Presidente, le mandó un comunicado a Zelensky autorizando a que emplease los misiles norteamericanos de medio y largo alcance que le había enviado. Posteriormente, lo que han hecho las autoridades de defensa y diplomáticas de EUA es seguir en ello porque no les queda otro remedio y sería bastante bochornoso reconocer que han tenido a un hombre al borde de la idiocia al frente del Poder Ejecutivo, y resulta mejor hacerlo pasar como una decisión asertiva y de demostración de fuerza protegiendo a un aliado que está al borde de la derrota y colapso absolutos. Y en cuanto a Francia e Inglaterra, pues es tal el servilismo y la falta de crítica y de interés por proteger a sus pueblos de parte de sus gobiernos que se fueron por el mismo camino sin reparar en consecuencias ni cuestionar las razones de la decisión tomada por Washington.
La segunda opción es que los poderes fácticos que están detrás del Gobierno de Biden hayan decidido imponerle al Presidente, antes de que salga, esta decisión, simplemente poniéndole el papel enfrente y un bolígrafo en la mano, para precisamente, asegurar sus intereses lo más que puedan y complicarle los planes a Trump antes de que tome posesión. Ahí sí habría perversión que se aprovecha de la debilidad del anciano mandatario.
Creo que puede medirse el grado de decadencia en que se encuentra Occidente cuando se ha colocado la posibilidad del estallido de la Tercera Guerra Mundial, con grandes probabilidades de que la misma se convierta en Nuclear, en manos de un saltimbanqui, un payaso como es Vladimir Zelensky, por decisión de un anciano con evidente demencia senil agravada. Ni el Imperio Romano en tiempos de Heliogábalo, o más allá, ya en pleno declive con Honorio o Valentiniano III, o bajo los Paleólogo en el siglo XV, llegó a ese grado de degradación en la toma de decisiones y de quién tenía a su cargo el ir a la guerra, jamás se decidió que los bufones gobernaran, y hay que decirlo, algunas veces éstos, en tiempos medievales eran mucho más que comediantes y resultaban ser personas de la nobleza, ciertamente dotados de gracia, pero cultos y con sentido crítico, cuya función no solamente era divertir al gobernante, sino cuestionarle sus decisiones y avivar su conciencia. Por supuesto que Zelensky no llena esas cualidades.
Así que, no es por asustarlos, pero como nunca antes, el futuro de la humanidad depende de incapaces, todos pende de un delgado hilo que puede romperse por un hecho estúpido, de quienes, al parecer, no han entendido, ni dimensionado correctamente quién es Vladimir Vladimirovich Putin ni qué es Rusia.
Para los Amigos, Justicia y Gracia, para los Eenemigos...
La orden de aprehensión decretada por la Corte Penal Internacional en contra del Primer Ministro Israelí Benjamín Netanyahu y su ex-ministro de Defensa Joab Gallant es una decisión con un fuerte sesgo antisemita que no contribuye más que a hundir más lo que quedaba del prestigio del Sistema de las Naciones Unidas, o si se quiere, de la ONU, organización a todas luces fallida, corrupta y copada totalmente por los intereses de potencias islámicas y políticos y organizaciones de Izquierda que han encontrado siempre en ella el refugio para cuando pierden elecciones o relevancia en sus países y seguir medrando de fondos públicos contribuidos por los 192 Estados miembros.
La Corte lleva más de 10 años con un caso abierto en contra de Nicolás Maduro y el régimen Chavista en Venezuela sin que hasta ahora se haya llevado ante la Justicia a nadie del país sudamericano por crímenes de lesa humanidad contra su sufrido y depauperado pueblo, tampoco a ningún miembro del régimen cubano, y no ha ordenado nunca investigación alguna contra los Ayathollas persas ni contra el Emir de Qatar o el régimen Saudita por sus financiaciones y protección al terrorismo islámico. La Corte está sesgada y es inútil, pero mantiene con salarios millonarios a una burocracia multinacional y parcial.
Israel ha sabido dar cuenta de quienes ordenaron y promovieron los brutales ataques del 07 de octubre de 2023, mientras la ONU y sus organismos no hacían nada, pero se la han pasado denunciando al Estado Judío por acciones de guerra, en las que, desgraciadamente, los civiles pueden ser víctimas al ser usados cobardemente por los islamistas como escudos humanos y fichas para el chantaje, y ridículos llamamientos al cese al fuego que llevarían a asegurar la sobrevivencia de organizaciones como Hamas o Hezbollah, que antes que ser un azote para los Israelíes, lo son para Palestinos y Libaneses a los que dicen defender y meros brazos de la política imperialista iraní, anclada en su más que añejo expansionismo de 25 siglos. Ante la derrota que el valiente Bibi les ha estado infligiendo, sólo queda la venganza, similar a lo que hace la Izquierda Española que no puede revertir la victoria de Franco en la Guerra Civil y sólo les queda demonizarlo a posteriori.
Y todavía hay quien, viendo esto, cree en la conspiración judía para el dominio mundial.
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