En estos últimos días se han dado tres acontecimientos que, parece que no, tienen algo en común: el suicidio de una de las líderes del grupo feminista radical FEMEN, el anuncio del famoso periodista de espectáculos mexicano Mauricio Clark de haber superado la homosexualidad, y finalmente, el escándalo que se ha dado en Alemania por la renuncia de Mesut Özil a la selección de fútbol tras el rutilante fracaso de ésta en Rusia. ¿Qué tienen esos tres acontecimientos en común? Que han cimbrado al llamado "Progresismo" hasta sus cimientos, pues los tres dejan muy dañados a sus tres pilares fundamentales: el Feminismo radical, el homosexualismo y sus lobbies, y finalmente, al multiculturalismo.
Pero vayamos por partes:
1.- La Muerte de la FEMEN:
Oxana Shachkó, ucraniana, fue fundadora del movimiento radical Femen, famoso por sus protestas en topless y su agresividad, sobre todo, contra instituciones y figuras religiosas, casi exclusivamente católicas; al parecer, al inicio su movimiento era algo serio y tenía un objetivo claro y justo: atacar la trata de blancas, una verdadera plaga que, desde los años noventa e inicios del siglo XXI ha estado asolando la empobrecida e inestable ex-república soviética de Ucrania; posteriormente, el movimiento degeneró en un verdadero circo y cayó en numerosas contradicciones, porque exhibía un gran atrevimiento contra representantes de la Iglesia Católica, pero guardaban un gran silencio ante la situación de las mujeres en el Islam, o hasta pretendieron comulgar con la rueda de molino de que el uso del hijab y otras prendas prescritas por la doctrina mahometana a las mujeres son símbolos de libertad y rebelión. También debieron abrir paso a los transexuales, hasta llegar a la aberración de que ahora, Miss España sea un hombre... como algunos dicen con sorna, el feminismo permitió demostrar que el varón es mejor en todo, incluso siendo mujer, o hasta inventarse "lenguajes incluyentes" y no ofensivos que más suenan a idiotez que a inclusión.
La joven --apenas tenía 31 años-- quizá se dio cuenta de que su movimiento había sido prostituido o de la enormidad del sinsentido en que había caído, quizá porque ella misma se había vendido a quién sabe qué intereses, o apenas se dio cuenta de que era un peón más en su ajedrez, --los de las grandes finanzas que buscan incentivar el antinatalismo-- y en vez de aquella otra activista, la brasileña Sara Winter, a la que la maternidad la retiró de Femen, y le hizo abrirse paso hacia una lucha por los derechos e igualdad ante la Ley racional y justa, incluyendo el derecho a la vida, decidió salir por la puerta falsa del suicidio, matándose en su departamento en París, donde residía.
Esperemos que su lamentable --toda muerte, y más que se haya dado de esta manera lo es, pensando además que se trataba de una persona que originalmente pudo verse visto impelida por las injusticias que presenciaba, pero que carente de guía y de sentido terminó en los caminos del desvarío-- abra los ojos de muchas otras que han caído en el radicalismo y la violencia. Quizá lo que más luz deja sobre aquello de lo que la llevó a quitarse la vida sea lo escrito en su nota suicida: "ERES UN FRAUDE" según algunos o "TODOS SON UNOS FALSOS", según otros, pero el sentido parece estar dirigido a lo que es su movimiento o quienes le han patrocinado.
Que Dios tenga piedad de su alma...
Que Dios tenga piedad de su alma...
2.- Mauricio Clark y el CONAPRED:
Mauricio Clark es un conocido periodista de espectáculos en México, que ha trabajado para la cadena Televisa; sin embargo, él ha roto las reglas del periodismo, pues en vez de que el reportero busque la nota, él se ha convertido en la nota misma.
Hace tiempo, por ejemplo, generó polémica cuando se declaró, en público, en medio del espacio televisivo en el que aparecía, abiertamente gay, pero también habló de que su vida era literalmente un infierno, pues era víctima de adicciones a las drogas, lo que no solo le tenía en la quiebra económica, sino con gravísimos problemas de salud, como la destrucción de su tabique nasal dado su hábito de esnifar cocaína desmedidamente.
Hoy, vuelve a encontrarse en el candelero, al declarar que su vuelta a la religión y asistido a terapias psicológicas le habían hecho abandonar tanto la homosexualidad como el consumo de drogas, y que ahora, lo que más deseaba era contraer matrimonio con la mujer adecuada y fundar una familia... por supuesto, si su anterior "salida del clóset" le había generado muestras de apoyo en la farándula y los lobbies, esta segunda expresión de las incidencias de su vida personal le ha llevado a enfrentar una serie de ataques y amenazas del lobby LGTB, el ostracismo de los medios y hasta de instituciones públicas, como el CONAPRED, (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación) organismo que al parecer, su única función es de servir como brazo político del lobby del arco iris en nuestro país; puesto que, vuelvo a insistir, en nuestro país no existe el racismo como tal --somos un país mestizo, conformado por la mezcla de europeos de distinto origen (hispanos en su mayoría, pero también de otras partes del viejo continente), indígenas, asiáticos, africanos y semitas-- sino que la discriminación en México se da por la situación o posición económica de las personas. En México, una persona con rasgos u origen indígena pero que cuenta con riqueza, es venerado, mientras que alguien aunque tenga apariencia de escandinavo, pero no tenga ni dónde caerse muerto, es tratado despectivamente como güero de rancho o vendequesos, en alusión a la secta de los Menonitas, de origen germano y discriminada dado su rústico estilo de vida y su venta de quesos y otros productos lácteos en las calles de nuestras urbes, pese al aspecto rubio y blanco de sus miembros, propio de los sueños húmedos del Nacionalsocialismo.
Igualmente, discriminación por las preferencias sexuales no la hay tan clara, después de todo, fuera fingido o real, el amaneramiento de Juan Gabriel, principal característica del personaje musical inventado por el cantautor Alberto Aguilera, fue parte clave de su éxito y quizá le abrió más puertas que cerrárselas.
El CONAPRED generalmente guarda silencio contra casos como estos de discriminación en relación al estatus económico de las personas o los ataques que de parte de autoridades o medios reciben las confesiones religiosas o los creyentes, pero sin embargo, brinca, como es el caso, ante cualquier cosa que, desde su óptica, amenace los derechos de los LGTB y demás.
¿Porqué se desató esta campaña de linchamiento contra Clark? ¿Porqué la virulenta reacción del CONAPRED en señalar que las "terapias de conversión"son nocivas y deben prohibirse? La razón es muy sencilla: Clark de repente se convirtió en una amenaza al negocio de muchos, o en otras palabras, si otras personas siguieran su ejemplo, se les acabaría el chiringuito de recibir fondos públicos, cuotas de poder político, presencia mediática y justificar chambas gubernamentales, puesto que se eliminaría la idea de que se trata de un colectivo o comunidad, para aparecer como una condición psicológica o psiquiátrica individual que, siempre y cuando la persona así lo quisiera, puede ser revertida o cambiada, dejando de existir el supuesto grupo discriminado, por lo que se acaba la discriminación, y por tanto, se acaba el modus vivendi de los burócratas del mencionado consejo.
Así, casos como el de Clark exhiben las contradicciones del homosexualismo político: resulta que por un lado, no hay hasta ahora, ningún descubrimiento biológico que indique que la homosexualidad tiene un origen genético, innato o natural; y si lo hubiera, como lo ha señalado el antropólogo estadounidense Desmond Morris --a quien en modo alguno puede calificársele de religioso-- implicaría que es un comportamiento condicionado a individuos con defectos genéticos que, al evitar el contacto sexual con las mujeres, impediría su reproducción y perpetuación del defecto (es decir, sería una especie de síndrome, como el Down), pues esa es la función del sexo y no el mero placer como ahora se cree desde la invención de los anticonceptivos químicos en los años sesenta (y a lo que se justifica con argumentos melosos y sentimentales después). El hecho de que el ser humano no tenga épocas de celo determinadas y siempre esté en condiciones de reproducirse quizá obedece a una adaptación biológica por la indefensión natural del ser humano ante los depredadores y le permite tener más hijos que reemplazaran rápido a los muertos. Recordemos que algunos seres resuelven biológicamente ese problema teniendo camadas hasta multitudinarias, como ocurre con peces y anfibios, o entre los invertebrados, o varios cachorros, como ocurre en gran cantidad de mamíferos, incluyendo los gatos, por ejemplo, que son el félido más débil por su pequeño tamaño y cuyas hembras están en celo con cierta frecuencia y pueden tener 3 o 4 crías a la vez, y a veces de distintos padres al mismo tiempo.
En el ser humano, al no poder tener, salvo casos muy excepcionales, embarazos múltiples, se resuelve el problema de esa manera. --También Morris señala que bien puede ser una estrategia evolutiva que llevó a establecer la pareja estable, y de ahí el origen natural del matrimonio, ante la necesidad de la hembra de mantener atado a un proveedor, el varón, para ella y unas crías que tardan mucho más que en cualquier otra especie para ser autosuficientes-- El sexo por placer o entretenimiento es por tanto, un ir más allá de esa función natural y ante su popularización (antes, generalmente sólo las élites se podían dar el lujo de participar en orgías, tener amantes o concubinas e intentar variantes, a fin de costearse las consecuencias) mediante los métodos artificiales, se está pagando un precio muy alto: problemas sociales, propagación del cáncer por el abuso de los anticonceptivos hormonales o químicos y la extensión de las ETS, ante la promiscuidad desatada.
Así, la homosexualidad no obedece a ninguna necesidad biológica y es, por tanto, un comportamiento adquirido o aprendido por muchos factores: abusos sufridos en la infancia, falta de figura paterna, o simplemente un vicio al buscar más y diferentes placeres, por el que incluso, se puede optar; cosa que los lobbies dicen que sí existe la libertad para elegirlo, mas, curiosamente, no consideran que exista para cambiar hacia la heterosexualidad o normalidad biológica. Así, los que claman por todo lo alto la aceptación de la diversidad y la libertad, se comportan en contrario ante evidencia o casos contrarios a lo que predican. Además, resulta que nadie obliga a nadie a dejar de ser homosexual, las terapias podrían estar ahí para quien quisiera tomarlas, y el que no, pues adelante, que siga con su vida como le plazca, eso sería una elección personal; pero en cambio, parece que sí se quiere obligar a la sociedad entera a volverse gay.
Como sea, las declaraciones de Clark les puso un gancho al hígado que los preocupó bastante.
3.- La renuncia de Özil:
Ya había hablado antes de la renuncia de Mesut Özil (su apellido no se pronuncia Útzil como los ignorantes comentaristas de fútbol mexicanos pretenden, como si fuera alemán, en turco, se pronuncia Uessil, como arrastrando las letras) a la selección de fútbol alemana, lo que supone un durísimo golpe a Angela Merkel y su política de multiculturalismo, cada vez más desacreditada.
Desde el 2010, la canciller alemana se la pasó promoviendo al turco como un ejemplo de la integración del musulmán a la sociedad alemana y de toda la comunidad islámica venida de Medio Oriente y Norte de Africa al país germano, principalmente Turcos, Persas, Kurdos, Egipcios y Tunecinos. Así, podía proclamar la solución del trauma alemán provocado por Adolfo Hitler y el Nacionalsocialismo: Alemania ya no se identificaba con la raza blanca, aria, sino que era un país mestizo, abierto, incluyente, con gente de toda procedencia y raza formando su población, tal como ocurre con EUA, Argentina, Brasil o hasta México... aunque claro, olvidando que nuestros países americanos se han formado por el aporte de inmigrantes europeos, asiáticos y africanos desde 1492 más la población "nativa" entrecomillada porque la misma llegó de Asia y Polinesia y carecemos todavía de una identidad firme y propia más allá de elementos artificiales recientes propagados por el cine, la TV o la música. Alemania en cambio, es una realidad cultural y también étnica que hunde sus raíces en los Godos, Alanos, Alamanni, Francos, Burgundios, Sajones, Jutos, Vándalos y demás pueblos germánicos que habitaron el centro y norte europeo desde antes de Tácito.
Con tal de impulsar su capricho político, la Merkel seguía forzando a que el "sarraceno" de ojos saltones continuase alineando por Alemania pese a que sus méritos futbolísticos han ido decreciendo y en el fútbol inglés, donde ahora milita no pasa de ser un jugador "bueno" a secas, para nada un crack.
La realidad le golpeó como un trailer a la política germano-oriental, pues Özil, al igual que la inmensa mayoría de sus correligionarios que cuentan con doble nacionalidad, es más radical que los que habitan en su territorio de origen. el futbolista no solo festeja sus goles haciendo el gesto de la media luna con la mano --emblema tanto del Islam como escudo nacional de Turquía-- ora a Alá en el campo de juego y habla y escribe mal la lengua de Goethe, sino que también mostró, como ya lo había mencionado aquí anteriormente, su apoyo irrestricto a un personaje siniestro como es el actual Presidente de la República Turca: Reccep Tayyip Erdogan.
Erdogan ha destruido la herencia laicista y pro-europea de Mustafá Kemal Atatürk, misma que se derrumbó en Irak, Túnez, Libia y ha peligrado en Egipto Y Siria con ayuda de las administraciones de Bush Jr. y Obama en Washington y la OTAN, con facilidad pasmosa, al darse un autogolpe de Estado con el que descabezó al ejército, que había sido, desde los años 30, el garante del régimen, su esposa promueve el uso del velo islámico entre las mujeres, ha restablecido el uso del Árabe clásico como lengua litúrgica en las mezquitas en su país y financiado la construcción de otras en Europa, mientras se edificó un palacio presidencial en Ankara que recuerda los excesos faraónicos de Saddam Hussein o incluso del rumano Nicolae Ceaucescu, además de que se habla de sus nexos con el Estado Islámico y la venta de petróleo proveniente de los pozos que están bajo control del ISIS, mientras ataca a los Kurdos que luchan contra los radicales islamistas, ante el temor que la etnia del legendario Saladino luche por su independencia respecto de Ankara.
Además de ello, Erdogán prácticamente ordenó a gobiernos europeos como el de Merkel en Alemania, o el del rey y "padrote" Guillermo-Alejandro de Holanda a facilitar la celebración de elecciones en las que el islamista otomano fue refrendado para el cargo presidencial, mismo que ahora ejerce con facultades omnímodas al eliminar también todo resto de parlamentarismo. Los países europeos se convirtieron en escenario de la contienda política y exhibición de propaganda de la nación oriental, como si fuesen parte de su territorio.
De esta manera, y como el columnista Hermann Tersch lo señala, fue Özil el que manifestó su falta de integración a Alemania y no que ésta lo hubiese rechazado, él es quien se manifiesta como islamista, radical y partidario de un sátrapa como Erdogan, probablemente el peor enemigo de Europa en estos tiempos, y quien siempre se identificó como turco, aunque nació en territorio alemán y su familia ha estado vinculada a Alemania desde los años sesenta, y sobre todo, como musulmán.
Así, la dimisión del futbolista ha dejado sin sustancia la política integradora alemana: ¿de qué sirve abrir las puertas y dar la oportunidad a los extranjeros de ser parte de nuestra nación, si ellos no dejarán nunca de ser de su origen y con ellos traerán elementos claramente incompatibles con la Civilización Occidental? Tampoco cuenta con elementos de identidad, nada liga a Özil con Goethe, Schiller, Beethoven, Bach, Kant, Bismarck o Federico el Grande, ni siquiera con Beckenbauer o Rummenigge más allá de la profesión y haber militado en las filas del Bayern. El escándalo provocado por el turco, sin duda, le costará a Merkel muchos apoyos en la lucha abierta que tiene por seguir anclada en el poder y dará fuerza a sus opositores que claman con justa razón que salvar la identidad y la cultura alemanas no los convierte necesaria e inmediatamente en Nazis, mas no hacerlo sí los puede dejar a merced del islamismo.
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Last, but not at last, como dirían los gringos, se encuentran los cambios propuestos por el nuevo Gobierno de Cuba, encabezado ahora por el Presidente Miguel Díaz-Canel, a la constitución del régimen comunista de la isla: el reconocimiento de la propiedad privada se anuncia como el inicio del que será, sin duda, el proceso de desmantelamiento del régimen comunista implantado por los Castro en 1959.
Todo consistía en dejarle al tiempo y la naturaleza y se abrirían las puertas del cambio: Fidel Castro se ha ido, y su hermano Raúl ya no pudo continuar al frente de la República Cubana ante los inevitables achaques de la edad y la enfermedad.
Trump entre tanto, no ha retirado a la embajada que Soetoro había dejado instalada en La Habana, aunque sí había dejado en claro que mantendría sanciones o implementaría más ante el negro récord en materia de derechos humanos del régimen insular. El nuevo mandatario sin duda está decidido a iniciar una especie de Perestroika, treinta años tarde, que permita a la isla reinsertarse en el mundo y resolver su por hoy, precaria situación económica. Aunque de estilo más abierto y cercano al pueblo, Díaz-Canel también es un marxista ortodoxo, por lo que no es de dudar que su mandato se parezca al de Gorbachov en Rusia, y como éste, intentando salvar al sistema, lo derrumbe.
En definitiva, otro golpe más para los Progres...