Pakistán es hoy por hoy, uno de los campos de batalla más estratégicos en el que se está decidiendo el futuro del Mundo. A nosotros en México, inmersos en nuestros problemas domésticos nada pequeños, (la óptica desde el exterior es terrible, incluso, desde el Mundo Musulmán existe un gran interés por el conflicto mexicano con el crimen organizado, tan es así, que Al Jazeera se encuentra haciendo reportajes especiales sobre la situación de nuestro país; si nosotros tenemos la idea de que los musulmanes son revoltosos y terroristas, ¿qué imagen tendrán ellos de nosotros?) Pakistan nos suena como un lugar distante y exótico además de violento; sin embargo, es muy posible que sea el lugar en el que ocurrirán, o están ocurriendo los acontecimientos que moldearán el futuro del mundo.
Geográficamente Pakistan no es más, y así siempre había sido considerado, que la parte noroeste del subcontinente indio; después de todo, es bañado por el río Indo, que le da su nombre al fabuloso país de las especias, en sus márgenes se encuentran los restos de las ciudades de Harappa y Mohenjo Daro, construidas por los Drávidas, ancestros de los Parias o Intocables, antes de las invasiones germánicas o arias que darían origen a la civilización hindú hace más de 3,000 años y que entraron, provenientes del centro de Asia, precisamente por Pakistán. Toda esta región siempre ha sido el puente entre el Oriente Mediterráneo, que llega hasta Irán, que siempre se ha orientado más hacia el Medio Oriente y el otrora "Mare Nostrum" de los romanos, y ha sido el conductor de las influencias de los pueblos de la Creciente Fértil y Arabia con la India y China. Ya desde la antigüedad, los Persas se apoderaron de gran parte de la región que hoy es Pakistán, y Alejandro Magno la conquistó por completo tras derrotar a Poros en el Hidaspes. Tras el Macedonio, los reinos indo-griegos se establecerían sobre el territorio de Pakistán que quedaría así convertido en la llave del Oriente para los Occidentales y la llave de Occidente para los asiáticos.
Con la expansión del Islam, nuevamente los Persas, junto a Turcos y Arabes se expandieron sobre Pakistán y otras regiones al norte de la India, la penetración islámica llegó a ser mayor con los Mogoles en los siglos XV a XVIII y una abundante población musulmana producto de los colonos invasores de Medio Oriente (la lengua dominante en Pakistán, el Urdu, es una lengua derivada del Persa y se escribe con el alfabeto árabe) y de las conversiones de nativos a la fe mahometana se asentó en la región, y en otras zonas al norte de la India, como Cachemira; como verdadera elite, los musulmanes se impusieron a los brahamanistas o hinduístas y surgieron las tensiones étnicas que permanecieron bajo una tensa calma durante la dominación británica (ss. XVIII-XX) y que terminarían estallando tras la independencia en 1947-1948 y que incluso le costaron la vida a Ghandi, resolviéndose finalmente la separación de las zonas de mayoría musulmana, excepto Cachemira, del gigantesco ex-imperio británico de la India, constituyendo Pakistán, cuyas provincias orientales, en el Golfo de Bengala, terminarían también separándose en los años 70, aduciendo el desinterés del gobierno federal de Islamabad tras un huracán y una hambruna, surgiendo Bangladesh.
Pakistán desde entonces ha vivido una verdadera "Guerra Fría" con la India expresada en el poderío nuclear de ambas naciones, en guerras ocasionales entre ambas y los disparos de artillería de advertencia diarios entre guarniciones fronterizas de ambos países "hermanos". Los ánimos de distinción entre el islámico Pakistán y la idólatra India han llevado a que en el primero la religión musulmana sea defendida como un fuerte signo de identidad nacional, y esto ha llevado a que se convierta en un verdadero santuario para el radicalismo islámico.Igualmente, los sucesivos gobiernos de Pakistán, que aunque durante los años de la rivalidad entre la Rusia Soviética y EUA se escoraron hacia el último y Occidente, por contraste con una India, muy ambigua pero que manejaba un discurso socialistoide-tercermundista bajo la hegemonía de los Ghandi, un tanto simpatizante de la Unión Soviética, han buscado convertir a su país en una potencia regional para no quedar detrás de los poderes tradicionales que le rodean: al norte, las ex-repúblicas soviéticas y por tanto, la influencia rusa, al oeste Irán, al este China y al sur la India, por lo que si bien fueron aliados de los norteamericanos, buscaron sacar beneficio propio.
Así, durante la guerra de los rusos en Afganistán, Pakistán se convirtió en el indispensable puerto de entrada de la ayuda gringa a los rebeldes y en el campo de adiestramiento de estos; el Gobierno de Islamabad construyó durante esos años una fuerte estructura militar y de inteligencia centrada en el ISI, (Inter Services Intelligence o Servicios de Inteligencia Interna) uno de los órganos de seguridad más efectivos y poderosos del mundo, semejante al Mossad judío, la CIA norteamericana o la KGB, hoy FSB ruso, creando una serie de estructuras de apoyo y complicidad con grupos paramilitares de inspiración islamista que se formaron para combatir a los enemigos eslavos, como los Taliban, grupo de jóvenes afganos pertenecientes a las elites tribales del vecino invadido, exiliados y que estudiaban teología y filosofía islámicas en las prestigiadas Madrasas o Universidades Coránicas de Pakistán para convertirse en clérigos y que se convirtieron en uno de los más efectivos grupos de la resistencia antirrusa.
Para los pakistaníes no era ningún secreto que si caía Afganistán en manos de Moscú seguirían ellos, después de todo, el objetivo que impulsó el expansionismo zarista y comunista de los rusos fue la búsqueda de una salida a mares cálidos y no congelados, desde el siglo XIX, Rusia se interesó por competir con Inglaterra en el llamado "Gran Juego Asiático" (hoy resucitado) y soñó con crear un corredor desde el centro de Asia hasta el Océano Indico, pasando por Af-Pak (como se les ha llamado a los dos países) por lo que Brezhnev, Andropov y Gorbachov fueron continuadores de lo planteado hacia 1830 por Nicolás I. De esta manera, al convertir Afganistán en un infierno para el Ejército Rojo, Pakistán se defendía a sí mismo de una probable agresión rusa; al mismo tiempo, su apoyo a grupos radicales que podían actuar en la India en las zonas de fuerte presencia islámica, podían servir para desestabilizar al gigante hindú y lograr la separación de Cachemira de éste para después anexársela.
La verdad es que Pakistán tiene todo para convertirse en una potencia emergente: poder militar, población, incluso una elite científica y conciencia de su importancia geopolítica. Sin embargo, carece de estabilidad interna y esto ha sido producto de años de haber desarrollado esa política contemporizadora con contrarios para sacar beneficios: ha pactado con EUA y con los islamistas, y eso equivale, casi a tener una alianza, al mismo tiempo, con Dios y con el Diablo, y no se puede servir a dos opuestos sin que haya consecuencias; la muerte de Benhazzir Buttho hace unos años inauguró esta época de doble juego y de graves actos de violencia terrorista; el asesinato de la bella ex-primera ministra fue un acto de rechazo contra alguien que simbolizaba la total alianza con los intereses occidentales así como la magnitud de los monstruos creados por el propio Pakistán como fueron los Taliban y otros movimientos, hermanados todos por la Base de Datos (Al Qaeda) de Osama Bin Laden, que siempre tuvo en el país indoislámico su base de operaciones más importante.
Desde los acontecimientos de septiembre del 2001 Pakistán ha pretendido jugar en dos bandos: por un lado, brinda su espacio aéreo y su territorio, apoyo logístico y de inteligencia a los norteamericanos en Afganistán; por el otro, no puede desdecirse de sus compromisos con los grupos islamistas y les da cobijo y refugio ¡en contra de los norteamericanos! lo que ha obligado a estos a combatir en territorio pakistaní contra los Talibán y demás, con los consecuentes daños colaterales y enfurecimiento de una población que se siente identificada con las causas del Islam y rechaza a los Occidentales. Ante la presión creciente de la población, resulta que el Gobierno pakistaní, encabezado por el viudo de Buttho, ha optado por irse desmarcando de los gringos, sin duda también impulsado por el visible debilitamiento de EUA, lo que quizá los alienta a buscar la realización de su propia agenda.
El presunto operativo en el que presuntamente (valga la redundancia) se eliminó a Osama Bin Laden ha terminado de romper las relaciones entre Pakistán y EUA, Islamabad y la población vieron en éste una flagrante violación a la soberanía nacional del país, y el colmo de una serie de ataques militares lanzados por las fuerzas norteamericanas en contra de sus nacionales; entre tanto, EUA mira con temor la progresiva radicalización islámica y nacionalista de los pakistaníes, más cuando un arsenal nuclear se encuentra enmedio y que es posible que termine siendo base para apoyar causas contrarias a sus intereses. Pakistan ha reaccionado ahora con la aprehensión de agentes e informantes de la CIA involucrados en los hechos de mayo, reaccionando además contra los rumores de que los norteamericanos pretendían robar parte de las armas nucleares locales.
¿Qué harán los norteamericanos? ¿Invadirán abiertamente Pakistán para establecer un régimen que les sea adicto? ¿Se abrirá otro frente en esta guerra ya de 10 años? ¿Tienen recursos para hacerlo? El pronóstico es reservado, pero queda claro que mucho del futuro de EUA como potencia y del Mundo Musulmán, se juega en Pakistán, por ello, debemos estar atentos a lo que suceda ahí.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------Ridículo:
La libern de Jorge Hank Rhon es un duro golpe para el Gobierno de Felipe Calderón y el PAN, lejos de que todo el incidente perjudicara al PRI, a Eruviel Avila, su candidato para el Estado de México, o a Peña Nieto, su posible candidato presidencial, ha obrado como un harakiri que ha dañado al propio partido blanquiazul.
Aquí no se trata sobre los crímenes que con toda probabilidad ha cometido el hijo del cacique germano-mexiquense, sería ingenuidad total sostener que Hank Rhon es una blanca paloma y un dechado de pureza, se trata de lo pedestre de la actuación de a Administración: primero, el actuar contra él en tiempos electorales, cuando tuvieron antes todo el tiempo del mundo para aprehenderlo y proceder contra él, pero, por el contrario, lo favorecieron con permisos para casinos e hipódromos, y le permitieron llegar a la alcaldía de Tijuana, y ahora, en que todo indica el derrumbe del PAN, se lanzaron contra él para mostrar cómo el PRI es un partido corrupto y coludido con el crimen (y en buena parte lo es); lo que queda claro es el uso sectario y partidista que hace Calderón de las instituciones, incluso del ejército y un proceder totalmente ilegal haciendo a un lado las garantías procesales, todo en pro de la política antes que del Derecho.
La desesperación es mala consejera, y Calderón, le hizo caso. Hoy, es muy difícil que algo salve a su partido.
Geográficamente Pakistan no es más, y así siempre había sido considerado, que la parte noroeste del subcontinente indio; después de todo, es bañado por el río Indo, que le da su nombre al fabuloso país de las especias, en sus márgenes se encuentran los restos de las ciudades de Harappa y Mohenjo Daro, construidas por los Drávidas, ancestros de los Parias o Intocables, antes de las invasiones germánicas o arias que darían origen a la civilización hindú hace más de 3,000 años y que entraron, provenientes del centro de Asia, precisamente por Pakistán. Toda esta región siempre ha sido el puente entre el Oriente Mediterráneo, que llega hasta Irán, que siempre se ha orientado más hacia el Medio Oriente y el otrora "Mare Nostrum" de los romanos, y ha sido el conductor de las influencias de los pueblos de la Creciente Fértil y Arabia con la India y China. Ya desde la antigüedad, los Persas se apoderaron de gran parte de la región que hoy es Pakistán, y Alejandro Magno la conquistó por completo tras derrotar a Poros en el Hidaspes. Tras el Macedonio, los reinos indo-griegos se establecerían sobre el territorio de Pakistán que quedaría así convertido en la llave del Oriente para los Occidentales y la llave de Occidente para los asiáticos.
Con la expansión del Islam, nuevamente los Persas, junto a Turcos y Arabes se expandieron sobre Pakistán y otras regiones al norte de la India, la penetración islámica llegó a ser mayor con los Mogoles en los siglos XV a XVIII y una abundante población musulmana producto de los colonos invasores de Medio Oriente (la lengua dominante en Pakistán, el Urdu, es una lengua derivada del Persa y se escribe con el alfabeto árabe) y de las conversiones de nativos a la fe mahometana se asentó en la región, y en otras zonas al norte de la India, como Cachemira; como verdadera elite, los musulmanes se impusieron a los brahamanistas o hinduístas y surgieron las tensiones étnicas que permanecieron bajo una tensa calma durante la dominación británica (ss. XVIII-XX) y que terminarían estallando tras la independencia en 1947-1948 y que incluso le costaron la vida a Ghandi, resolviéndose finalmente la separación de las zonas de mayoría musulmana, excepto Cachemira, del gigantesco ex-imperio británico de la India, constituyendo Pakistán, cuyas provincias orientales, en el Golfo de Bengala, terminarían también separándose en los años 70, aduciendo el desinterés del gobierno federal de Islamabad tras un huracán y una hambruna, surgiendo Bangladesh.
Pakistán desde entonces ha vivido una verdadera "Guerra Fría" con la India expresada en el poderío nuclear de ambas naciones, en guerras ocasionales entre ambas y los disparos de artillería de advertencia diarios entre guarniciones fronterizas de ambos países "hermanos". Los ánimos de distinción entre el islámico Pakistán y la idólatra India han llevado a que en el primero la religión musulmana sea defendida como un fuerte signo de identidad nacional, y esto ha llevado a que se convierta en un verdadero santuario para el radicalismo islámico.Igualmente, los sucesivos gobiernos de Pakistán, que aunque durante los años de la rivalidad entre la Rusia Soviética y EUA se escoraron hacia el último y Occidente, por contraste con una India, muy ambigua pero que manejaba un discurso socialistoide-tercermundista bajo la hegemonía de los Ghandi, un tanto simpatizante de la Unión Soviética, han buscado convertir a su país en una potencia regional para no quedar detrás de los poderes tradicionales que le rodean: al norte, las ex-repúblicas soviéticas y por tanto, la influencia rusa, al oeste Irán, al este China y al sur la India, por lo que si bien fueron aliados de los norteamericanos, buscaron sacar beneficio propio.
Así, durante la guerra de los rusos en Afganistán, Pakistán se convirtió en el indispensable puerto de entrada de la ayuda gringa a los rebeldes y en el campo de adiestramiento de estos; el Gobierno de Islamabad construyó durante esos años una fuerte estructura militar y de inteligencia centrada en el ISI, (Inter Services Intelligence o Servicios de Inteligencia Interna) uno de los órganos de seguridad más efectivos y poderosos del mundo, semejante al Mossad judío, la CIA norteamericana o la KGB, hoy FSB ruso, creando una serie de estructuras de apoyo y complicidad con grupos paramilitares de inspiración islamista que se formaron para combatir a los enemigos eslavos, como los Taliban, grupo de jóvenes afganos pertenecientes a las elites tribales del vecino invadido, exiliados y que estudiaban teología y filosofía islámicas en las prestigiadas Madrasas o Universidades Coránicas de Pakistán para convertirse en clérigos y que se convirtieron en uno de los más efectivos grupos de la resistencia antirrusa.
Para los pakistaníes no era ningún secreto que si caía Afganistán en manos de Moscú seguirían ellos, después de todo, el objetivo que impulsó el expansionismo zarista y comunista de los rusos fue la búsqueda de una salida a mares cálidos y no congelados, desde el siglo XIX, Rusia se interesó por competir con Inglaterra en el llamado "Gran Juego Asiático" (hoy resucitado) y soñó con crear un corredor desde el centro de Asia hasta el Océano Indico, pasando por Af-Pak (como se les ha llamado a los dos países) por lo que Brezhnev, Andropov y Gorbachov fueron continuadores de lo planteado hacia 1830 por Nicolás I. De esta manera, al convertir Afganistán en un infierno para el Ejército Rojo, Pakistán se defendía a sí mismo de una probable agresión rusa; al mismo tiempo, su apoyo a grupos radicales que podían actuar en la India en las zonas de fuerte presencia islámica, podían servir para desestabilizar al gigante hindú y lograr la separación de Cachemira de éste para después anexársela.
La verdad es que Pakistán tiene todo para convertirse en una potencia emergente: poder militar, población, incluso una elite científica y conciencia de su importancia geopolítica. Sin embargo, carece de estabilidad interna y esto ha sido producto de años de haber desarrollado esa política contemporizadora con contrarios para sacar beneficios: ha pactado con EUA y con los islamistas, y eso equivale, casi a tener una alianza, al mismo tiempo, con Dios y con el Diablo, y no se puede servir a dos opuestos sin que haya consecuencias; la muerte de Benhazzir Buttho hace unos años inauguró esta época de doble juego y de graves actos de violencia terrorista; el asesinato de la bella ex-primera ministra fue un acto de rechazo contra alguien que simbolizaba la total alianza con los intereses occidentales así como la magnitud de los monstruos creados por el propio Pakistán como fueron los Taliban y otros movimientos, hermanados todos por la Base de Datos (Al Qaeda) de Osama Bin Laden, que siempre tuvo en el país indoislámico su base de operaciones más importante.
Desde los acontecimientos de septiembre del 2001 Pakistán ha pretendido jugar en dos bandos: por un lado, brinda su espacio aéreo y su territorio, apoyo logístico y de inteligencia a los norteamericanos en Afganistán; por el otro, no puede desdecirse de sus compromisos con los grupos islamistas y les da cobijo y refugio ¡en contra de los norteamericanos! lo que ha obligado a estos a combatir en territorio pakistaní contra los Talibán y demás, con los consecuentes daños colaterales y enfurecimiento de una población que se siente identificada con las causas del Islam y rechaza a los Occidentales. Ante la presión creciente de la población, resulta que el Gobierno pakistaní, encabezado por el viudo de Buttho, ha optado por irse desmarcando de los gringos, sin duda también impulsado por el visible debilitamiento de EUA, lo que quizá los alienta a buscar la realización de su propia agenda.
El presunto operativo en el que presuntamente (valga la redundancia) se eliminó a Osama Bin Laden ha terminado de romper las relaciones entre Pakistán y EUA, Islamabad y la población vieron en éste una flagrante violación a la soberanía nacional del país, y el colmo de una serie de ataques militares lanzados por las fuerzas norteamericanas en contra de sus nacionales; entre tanto, EUA mira con temor la progresiva radicalización islámica y nacionalista de los pakistaníes, más cuando un arsenal nuclear se encuentra enmedio y que es posible que termine siendo base para apoyar causas contrarias a sus intereses. Pakistan ha reaccionado ahora con la aprehensión de agentes e informantes de la CIA involucrados en los hechos de mayo, reaccionando además contra los rumores de que los norteamericanos pretendían robar parte de las armas nucleares locales.
¿Qué harán los norteamericanos? ¿Invadirán abiertamente Pakistán para establecer un régimen que les sea adicto? ¿Se abrirá otro frente en esta guerra ya de 10 años? ¿Tienen recursos para hacerlo? El pronóstico es reservado, pero queda claro que mucho del futuro de EUA como potencia y del Mundo Musulmán, se juega en Pakistán, por ello, debemos estar atentos a lo que suceda ahí.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------Ridículo:
La libern de Jorge Hank Rhon es un duro golpe para el Gobierno de Felipe Calderón y el PAN, lejos de que todo el incidente perjudicara al PRI, a Eruviel Avila, su candidato para el Estado de México, o a Peña Nieto, su posible candidato presidencial, ha obrado como un harakiri que ha dañado al propio partido blanquiazul.
Aquí no se trata sobre los crímenes que con toda probabilidad ha cometido el hijo del cacique germano-mexiquense, sería ingenuidad total sostener que Hank Rhon es una blanca paloma y un dechado de pureza, se trata de lo pedestre de la actuación de a Administración: primero, el actuar contra él en tiempos electorales, cuando tuvieron antes todo el tiempo del mundo para aprehenderlo y proceder contra él, pero, por el contrario, lo favorecieron con permisos para casinos e hipódromos, y le permitieron llegar a la alcaldía de Tijuana, y ahora, en que todo indica el derrumbe del PAN, se lanzaron contra él para mostrar cómo el PRI es un partido corrupto y coludido con el crimen (y en buena parte lo es); lo que queda claro es el uso sectario y partidista que hace Calderón de las instituciones, incluso del ejército y un proceder totalmente ilegal haciendo a un lado las garantías procesales, todo en pro de la política antes que del Derecho.
La desesperación es mala consejera, y Calderón, le hizo caso. Hoy, es muy difícil que algo salve a su partido.
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